polemica

miembro de la Sociedad Argentina de. Cirugía Plástica, Estética y Reparado- ra (Sacper). ... versidad de Buenos Aires (FADU-UBA) darán ese paso, con más ...
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Moda & Belleza

Jueves 14 de febrero de 2008

BAFWEEK •

FALTAN

LA NACION/Sección 5/Página 5

POLEMICA

11 DIAS

es n o , i a c c u i a n í c l tu pre o b e g a i n x i e x e o u La t recurso q

LOS MEJORES

Pourcel, Normando Martin, Saulquin, Ramírez y Ainstein

Daniel Turner y Daiana Fernández, estudiantes de Indumentaria en la UBA, los elegidos para debutar en pasarela / POR MARIA PAULA ZACHARIAS Debutar como diseñador de indumentaria con un desfile en BAFWeek, la semana dedicada a presentar las nuevas tendencias en diseño de autor y de las firmas comerciales más consolidadas del mercado, es entrar en el mundo de la moda por la puerta grande. En esta edición, dos estudiantes de Diseño de Indumentaria y Textil de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU-UBA) darán ese paso, con más que buena suerte. Preseleccionados por un comité curador entre alumnos de las cátedras de Diseño, Daniel Turner y Daiana Mariel Fernández presentarán su primera colección el martes 26, a las 17, en Sala 1 del Pabellón Amarillo de la Rural. Esta acción es patrocinada por Paseo Alcorta, marca del grupo APSA Centros Comerciales, organizadora de la semana, junto con LA NACION y La Rural Predio Ferial de Buenos Aires. Paseo Alcorta premió con 6000 pesos a los ganadores, para la producción de las 30 prendas que presentarán. BAFWeek, además de otorgarles la posibilidad de hacer su primer desfile y dentro de este calendario, les bonificó el detalle de prestaciones y les ofreció su apoyo en la supervisión de las colecciones. “El criterio, junto con los profesores de cada cátedra, para la preselección de los mejores alumnos fue la elección de aquellos que tenían una propuesta novedosa, donde los juegos morfológicos, la recombinación de materiales y la experimentación textil estuvieran presentes, sin descuidar la relación cuerpo-vestimenta y el confort”, señala Susana Saulquin, directora de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil de FADU-UBA, que trabaja de la mano de Normando Martin, vicedirector. A esa preselección le siguió la elección final por un jurado: Pablo Ramírez, Araceli Pourcel y Carolina Ainstein. “Mi colección es urbana, basada en la proyección de un personaje del futuro, skater, hip-hopero, muy ligado con la calle y el grafitti. Por eso hay detalles exageradamente grandes, y estampados que remiten al stencil y el grafitti”, cuenta Turner. La complementa con accesorios para llevar colgados, o en llaveros los fibrones que se usan para firmar el arte callejero. Sus géneros priorizan el de-

La selección incluyó pruebas

min, los lavados para aportar suavidad y el rip-stop, una tela que, si se rompe, no se corre la rajadura. “Este concurso es fantástico. No estaba pensando en una marca ni en un desfile cuando concebí la colección, sino que era mi tesis de Diseño III, por lo que prima lo conceptual, el ejercicio de tendencia”, señala. Ainstein, desde el jurado, reconoce que se sorprendió con la destreza de Turner: “Eligió el dibujo más difícil para desarrollar el prototipo. Y lo resolvió muy bien”. Fernández, por su parte, se inspiró en otros dos diseñadores para su colección. “Partí de la búsqueda de diseño sustentable, con una preocupación por la ecología, tomando la idea de los diseñadores industriales de la marca Sixixis que hacen muebles con tiras de madera”, indica. Además, rescató las imágenes lánguidas de la ilustradora Audrey Kawasaki, que hace figuras femeninas algo adormiladas y sensuales, con influencia tanto del comic manga como del art nouveau. “El resultado: prendas amplias y ligeras, y estructuras que contienen esos volúmenes con una estética aniñada y melancólica”, detalla Fernández. “Los dos diseñadores se destacan por tener muy bien resueltas técnicamente sus propuestas, además de ser creativos y sensibles. Es muy bueno ver tanta gente estudiando diseño y proponiendo permanentemente nuevas ideas”, analiza Araceli Pourcel. “Buscamos los proyectos donde hubiera más propuestas e investigación en morfología, con temas interesantes. Pensamos cómo llevar estos trabajos a la pasarela, con potencialidad de show y de colección, que puedan ser insertados en el mercado”, apuntó Ainstein. “Sus diseños me parecen excelentes, cada uno desde la óptica de su propia individualidad. En general, puedo decir que lentamente se está iniciando el camino de cumplir el sueño de generar tendencias desde la Argentina para el mundo”, dice Saulquin, satisfecha.

“Cada vez es más común solicitar la toxina botulínica, pero no estoy de acuerdo con las fiestas, en las que varias pacientes se lo hacen aplicar para abaratar costos. A diferencia de esta modalidad, se trata de una práctica médica y merece toda la seriedad”, afirma el doctor Patricio Jacovella, subdirector de la carrera de Especialista en Cirugía Plástica de la UBA, del Hospital de Clínicas. Vale aclarar que las fiestas a las que se refiere son reuniones de mujeres que convocan a un especialista o una enfermera, en el mejor de los casos, para que les aplique botox. Una práctica riesgosa. Según los especialistas argentinos consultados, la toxina botulínica utilizada con fines cosméticos para tensar arrugas es un producto seguro si se lo sabe utilizar. Las complicaciones se generan si se lo administra mal o si no es aplicado por profesionales. La consulta surge a causa de la polémica generada por un comunicado de la ONG norteamericana Public Citizen, en el que se solicitaba a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) que exigiera a las farmacéuticas Allergan y Solstice Neurosciences emitir una fuerte advertencia sobre el peligro de sus productos Botox y Myobloc, respectivamente. Pronunciamiento derivado de la muerte de 16 personas, aún en investigación. La etiqueta negra solicitada debería alertar “sobre problemas serios, incluidas muertes y hospitalizaciones, resultado de la diseminación de la toxina desde el sitio de inyección a otras partes del cuerpo”. Allergan, dueña mundial de la marca Botox, no tardó en tranquilizar a sus pacientes en todo el mundo. “Las acusaciones son falsas, ya que desde su aprobación se trató con Botox Cosmetic a más de un millón de personas. En toda su historia, no hubo ninguna muerte informada en la que se haya podido establecer una vinculación causal con este tratamiento”, expresó el doctor Sef Kurstiens, médico de la empresa, declaraciones que también se dieron a conocer en el país por la filial argentina.

Salud + belleza El Botox es un derivado de la toxina botulínica que se aplica mediante inyecciones en los músculos de las zonas por tratar. Sus pros: no es quirúrgico ni invasivo, es rápido, no requiere test de alergia y su efecto es reversible. Es-

CORBIS

POR ANALIA SANCHEZ

tos puntos a favor hicieron que fuese aceptado y adquirido por millones de personas, mujeres en su mayoría, que lo adoptaron en su lucha antiarrugas. Pero no sólo se usa con fines cosméticos. “Desde hace muchos años, el producto tiene aplicaciones terapéuticas en distonía cervical, espasmo hemifacial, estrabismo, espasticidad y secuelas de parálisis cerebral infantil”, explica la doctora Griselda Seleme, especialista y miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Sacper). Y agrega: “Es asombroso ver cómo cada día se descubren más indicaciones de Botox para nuevos tratamientos, como el de la migraña o la vejiga hiperactiva”. En su caso, como en el de la mayoría de los profesionales consultados, el producto es utilizado para relajar los músculos y suavizar las arrugas de expresión en frente, patas de gallo, entrecejo y labios. Su aplicación en el cuello es muy discutida y, para algunos especialistas totalmente desaconsejable. Sin embargo, algunos profesionales lo aplican pese a que podría producir eventuales problemas respiratorios o pérdida de movilidad. La hiperhidrosis es otra de sus finalidades curativas. La sudoración excesiva de axilas, manos y pies se trata con el producto con excelentes resultados. Hace más de 18 años que el Botox fue lanzado al mercado mundial, y la Argentina es uno de los países líde-

res en rejuvenecimiento facial. En 2007, sus aplicaciones aumentaron un 40% respecto del año anterior y la American Society for Aesthetic Plastic Surgery lo reconoce, año tras año, como el tratamiento no invasivo número uno en Estados Unidos. Con tanto reconocimiento, parecería difícil encontrar motivos para no utilizarlo. Sin embargo, puede haber complicaciones por el uso en dosis mayores de administración local, o en una mala aplicación. Jorge Pedro, especialista en cirugía plástica y miembro de la Asociación de Cirujanos Plásticos de Buenos Aires, indica que en la Argentina nunca hubo complicaciones en su uso, pero puede haberlas si es mal administrado. “En ese caso, paraliza el músculo, puede provocar la caída de un párpado, asimetrías en las zonas tratadas. Esto no se debe a la aplicación de la droga, sino a su uso.” Aclara que “todo es reversible” y explica con tranquilidad: “El efecto del botox dura entre cuatro y seis meses”. Los especialistas coinciden en que la gente cada vez más rechaza las cirugías y se vuelca a este tipo de tratamientos no invasivos. La doctora Rosa Flom, médica dermatóloga, miembro de la Academia Americana de Dermatología, emplea el método desde 1997. “La toxina botulínica revolucionó la medicina tanto en cosmética como en salud –explica–. Puede haber edema o hematoma, pero las contraindicaciones son mínimas.”

Cuando “no” Su aplicación no se recomienda “en quienes no han obtenido resultados deseados, o en pacientes con expectativas exageradas respecto de los alcances”, opina Jacovella. La doctora Alejandra Goldberg, de Compañía Dermoestética, opina: “Es importante advertir que no se trata de un lifting”. Lo desaconseja en menores de 18 años y en quienes padecen enfermedad neuromuscular o infecciones, entre otras patologías. El doctor Manuel Sarrabayrouse, jefe de Cirugía Estética del Hospital Italiano concluye: “No se puede hablar de muertes, ya que no está comprobado que los fallecidos hayan muerto por la aplicación del Botox o por la enfermedad que padecían previamente. Siempre en dosis normales y bien aplicadas, no compromete la salud del paciente”.