poblamiento

(Haplomastodon sp.), a los que se agragan ... dientes de sable (Smilodon sp.) y un zorro { ...... realmente están cerca de la cordillera tienen una cro nología muy ...
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LUIS ALBERTO BORRERO

El

poblamiento de la Patagonia

Toldos, milodones y volcanes

Emecé Editores

982 BOR

Borrero, Luis Alberto El

poblamiento

la ed. 200 p.

de la

Buenos Aires

-

22x14

;

cm.

Patagonia. Toldos, :

milodones y volcanes.

Emecé, 2001.

(ensayo)

-

ISBN 950-04-2245-X I. Título

-

1

.

Historia

Atgentina

Emecé Editores S.A.

Alsina 2062 Buenos Aires, Argentina E-mail: [email protected]. ar http: //www.emece.com.ar -

Copyright © Luis Alberto Borrero,

2001

© Emecé Editores S.A., 2001 Diseño de tapa: Eduardo Ruiz Marcos Zimmermann

Fotografía de tapa:

Fotocromía de tapa: Moon PatroiS.R.L. Primera edición: 3.000 ejemplares

Impreso

en

Talleres Gráficos

Rucci 408, Valentín AJsina,

Reservados todos los derechos.

Leograf S.R.L., junio

de 2001

Queda rigurosamente prohibida,

sin la autorización escrita de los titulares del

"Copyright",

bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la

reprografía y el tratamiento informático.

IMPRESO EN LA ARGENTINA / PRINTED IN ARGENTINA

Queda

hecho el

depósito que previene la I.S.B.N.: 950-04-2245-X 23.589

ley

1 1 .723

Introducción

La primera es

imagen que suele asociarse a la de Patagonia

la de infinitas llanuras barridas por el viento. La

imagen es correcta, pero incompleta. Los paisajes patagónicos son muy variados, incluyendo bosques, pantanos, bajos, mesetas de lava, costas abruptas o extensas playas de guijarros. Y si bien es cierto que la mayoría de los ambientes de la Patagonia son áridos, dado que en buena parte de la misma las precipitacio anuales

nes

raramente

también existen ra

donde las lluvias

Es necesario para na

algunas se

exceden los 200 zonas cercanas a

miden

en

milímetros, la Cordille

miles de milímetros. variedad de

paisajes comprender la historia de la colonización huma

de

tener en cuenta esa

ese extremo

También ria

se

ha

del Continente.

simplificado muchas veces la histo Patagonia, y hasta se ha

reciente de la

geológica llegado a decir

que había estado casi totalmente

cu

bierta por el hielo, con lo cual durante muchos miles de años habría existido una Patagonia inerte, sin ani males ni

plantas.

Ahora sabemos que, si bien hubo 9

hielo

la Cordillera

en

roeste, mente

o en

las islas y canales del

su

espesores de 500 metros o más, éste rara avanzó más que unas decenas de kilómetros con

Gallegos, abarcan do lo que hoy constituye el Estrecho de Magallanes y hacia el

este.

Tierra del

Tan sólo al

sur

del río

Fuego, el frente de hielo alcanzó la

costa

del Océano Atlántico. Esta visión de

una

Patagonia simple

y poco pro

ductiva también afectó los esquemas de los arqueólo de gos, quienes muchas veces describieron la historia

ocupación humana como una sucesión de etapas progresivas, a través de las cuales la gente se iba adap la

las poco variadas circunstancias ambientales. Un problema básico con estas interpre taciones era que implícitamente planteaban que el cli

tando lentamente

ma no

a

había variado mucho durante el

lapso

de

ocu

pación humana. Sólo así, con una situación climática invariable, era posible pensar que las poblaciones se adaptaban lentamente. Si se acepta que hubo cambios climáticos importantes y trataré de presentar la evi entonces se comprende que dencia que apoya esto —



,

los su

humanos debieron cambiar reiteradamente adaptación. Como mínimo tuvieron que sensibili seres

zarse a

los cambios

en

la distribución de animales y variación. El cuadro de la co

creados por esa lonización humana de la Patagonia, entonces, tiene que

plantas ser

más

complejo.

hay que aceptar la posibilidad de que algunas poblaciones no pudieran enfrentar algu nos de estos cambios y que se extinguieran. Si esto fue así, entonces parece difícil enlazar filogenéticamente a los primeros pobladores de la Patagonia, que lléga Entre

lo

otras cosas

hace muchos miles de años, con los habitantes conocidos en tiempos de la Conquista. Sin embargo

ron

ha sido muy común utilizar la descripción de los mo dos de vida registrados a partir del siglo XVI como el

metodológica más importante para interpretar pasado prehistórico. Por ejemplo, al observar que en tiempos históricos aparentemente había grupos ecuestres que se movían entre el pie de la Cordillera y la costa del océano, se tejió una interpretación del pa sado prehistórico basada sobre la circulación entre esas arma

el

tierras

tan

distantes. Este modelo, tan obviamente de de la disponibilidad de caballos, sólo pudo

pendiente ser superado muy recientemente. Ahora sabemos que existieron múltiples maneras de circular y ocupar el espacio. Se puede pensar que fue esa explicación del pasa do, sobre la base de que

su

continuidad

con

el presente, la

contribuyó a fortalecer una imagen fija o

ausente

de cambios.

posición de interpretar el pasado a partir de la etnografía llevó, entre otras cosas, a que durante mucho tiempo se creyera que la ocupación humana de la Patagonia es un fenómeno relativamente recien te. Hoy, cuando tenemos evidencias claras que sugie ren que en ese territorio hay seres humanos desde hace Esta

por lo

menos

13

o

14.000 años,

que debemos acudir

pasado,

y que la

a otras

nos encontramos con

vías de

interpretación del

etnografía no basta. La información los primeros viajeros europeos nos

recolectada por muestra una variedad limitada de formas de vivir

en

la

Patagonia, y debemos considerar la posibilidad de que antes, o aun al mismo tiempo que se registraban esos 11

datos,

existieran muchas

otras

formas de

explotar los

ecosistemas

patagónicos. Finalmente, quiero enfatizar que el objetivo de este

libro

presentar una arqueología de la Patagonia, sino desarrollar una historia de los procesos de po no es

blamiento humano de to se no se

centraliza

en

los

región. Debido a eso el tex tiempos más antiguos, aunque

esa

omite el análisis de

tes, cuando

exploradas

relativamente recien

defender que esas tierras fueron colonizadas tardíamente. Como se verá,

se o

casos

puede

los

primeros habitantes debieron ser muy pocos, y su capacidad colonizadora no debió ser muy grande, por lo que no todas las tierras de Patagonia fueron ocupa das desde el principio. Por otra parte algunas tierras simplemente no estaban disponibles para ser coloni zadas al estar cubiertas por hielos, o por las aguas de lagos. Otras pudieron no ser atractivas, como las me setas, y solamente cuando ocurrió

un aumento

el esfuerzo que

demo

gráfico justificaron significa zarlas. Otras simplemente pudieron tardar en ser des cubiertas. La arqueología juega un papel principal en coloni

desentrañar las distintas partes de esta historia que, muchos sentidos, es una historia ecológica.

12

en

Capítulo 1

Un

mundo de

hielos,

tundras y estepas

Una

geografía diferente

Hace

unos

30.000 años

no

había

seres

humanos

en

la

Patagonia meridional. Ésta era un vasto territorio de variado aspecto, con extensas tundras, y parcialmente cubierto por el hielo. El clima era mucho más frío que el actual,

temperaturas aproximadamente 5°C o más por debajo del promedio anual actual. El máxi mo frío ocurrió hace unos 22.000 años, durante el lla mado Ultimo Máximo Glacial1. Por otra parte, la geo con

grafía de esa época era tan diferente a la actual que, de poder ser transportados a través del tiempo, si tuvié ramos la oportunidad de recorrer esas tundras, nos sentiríamos completamente perdidos. Ante todo ha bía una vasta planicie donde hoy se ubican las aguas oceánicas,

y la línea de

encontraba de la actual.

a

costa

del Océano Atlántico

varias decenas de kilómetros hacia el

Probablemente,

se

este

entonces, había el doble 15

de tierras expuestas. La distribución y geometría de los ríos debió ser completamente distinta, incluyendo casos

de

lagos

cuyas aguas hace más de 12.000 años

se

volcaban hacia el Océano Atlántico, y que hoy perte necen a la cuenca pacífica2. No se trata simplemente de que, habiendo transcurrido cierto cosas cambian. En otros lugares del tran

procesos más

lentos;

por

tiempo, todas las planeta se regis ejemplo en Australia,

donde existe evidencia de que la mayoría de los ríos de la costa Este han mantenido su posición a lo largo de millones de años3. El descubrimiento del Estrecho de

Magallanes por

parte de Hernando de Magallanes en 1520 constituyó un hito en la historia de la exploración moderna del

mayoría de las expediciones navales poste durante los siguientes dos siglos tuvieron al Es

planeta. riores

trecho

La

como

meta,

o como

vía de tránsito. Parece in

concebible la circulación por las tierras australes sin considerar el cruce del famoso estrecho que evitaba bordear el Cabo de Hornos. Sin

embargo

debemos

aceptar que hace sólo 9 ó 10.000 años ese estrecho no existía, por lo que tampoco existía la Isla Grande de Tierra del

Fuego4 (Figura 1). Más aún,

el sistema de

ca

nales y mares interiores del suroeste de Chile tenía una distribución completamente diferente. Muchos de los actuales

mares

interiores

eran

grandes lagos

formados

por el derretimiento de los hielos que comenzó 15.000 años atrás. Estos lagos se conectaron con el océano sólo

cuando el nivel de las aguas subió Hasta que ocurrió este fenómeno,

probablemente

geografía no

lo

16

era tan

quebrada como

unos

es

100

metros.

ahora.

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rante

más

el invierno,

en tanto

que las más

anchas, representan los del

claras, y un poco

verano.

de milodón estaban incluidos dentro de

depósito erupción

de cenizas

Los huesos un

potente

volcánicas, procedentes de

una

del volcán Reclus de hace 12.000 años, que trataré en el Capítulo 3. No resulta muy claro aún si las cenizas se depositaron por sobre el animal, o si los

hundieron

sedimentos blandos, pero sí es posible saber que el animal probablemente fue cazado por una gran pantera. La evidencia principal la constituyen las marcas de perforaciones de colmi restos se

en esos

llos

registradas en la zona de la cabeza del fémur de milodón (Foto 4). El ángulo de apertura de las man díbulas requerido para producir esos daños nos lleva a

desechar

a un

animal del tamaño de

un

puma. Por

parte, el lugar donde se ubican las perforaciones muy característico de los felinos. Aclaro que es pre

otra es

cisamente ése el

sector

del fémur normalmente daña

do por leones africanos o por pumas. Al ser los feli nos animales cuyo nicho es básicamente cazador, a

diferencia de varios cánidos que ocupan nichos

carro-

puede postular entonces que el mi lodón fue cazado por las panteras patagónicas. Esta evidencia, en conjunto con la de la madrigue ra de Cueva Lago Sofía 4, y con los excrementos re cuperados en Cueva del Milodón, permite acceder a ñeros

o

mixtos,

se

aspecto del funcionamiento de los ecosistemas an teriores a la llegada humana a la región. Dentro de ese un

ecológico se puede asegurar la interacción en grandes herbívoros como el milodón o el caballo y grandes carnívoros como la pantera. Debido a que los felinos raramente consumen completamente a sus teatro tre

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