PLANEANDO EL CALENDARIO ANUAL DE PREDICACIÓN Lic. Fran Schmidt Usado con permiso
Al iniciar un año nuevo, muchos hacen sus proyecciones ministeriales para todo el año. Este es un buen tiempo para hacer un calendario de temas de predicación para el año. Un calendario de predicaciones es una proyección provisional de temas de predicaciones para los cultos futuros. Lo ideal sería hacer el calendario para todo el año, pero si un año le parece mucho, tenga libertad de ajustar el plazo a su situación. Sin embargo, para sacar las ventajas de este mecanismo, sugiero que trabaje con un calendario de por lo menos tres meses de anticipación. Hay bastantes ventajas en planificar los temas de predicación con tanta anticipación. Una ventaja es que permite que uno trabaje en algunas predicaciones poco a poco, en vez de siempre estar corriendo contra el reloj para el próximo domingo. Además, si uno tiene los temas con mucha anticipación le da tiempo para buscar recursos como comentarios, libros y artículos para ayudarle desarrollar el tema. De la misma manera, le ayuda a generar ilustraciones. Por ejemplo, cuando algo que uno ve en el noticiero, lee en un libro o escucha en una conversación personal, tiene que ver con un tema que va a estar tocando en tres o nueve meses, puede apuntarlo y guardarlo para cuando vaya a estar trabajando en ese sermón. Una ventaja final es que al trabajar así uno no está completamente a la merced de los imprevistos que muchas veces nos afligen a todos y que de repente nos quitan tiempo que habíamos pensado dedicar a la preparación de un mensaje. Para hacer un calendario de predicaciones necesita solamente su agenda o calendario, su Biblia, y un bloque de tiempo. 1.
El primer paso es orar, pidiendo la guía del Señor. Pida que el Señor traiga a su mente las necesidades de la congregación, como por ejemplo los pecados que más los asedian, los puntos débiles, las tentaciones, las tribulaciones, las preocupaciones, los fracasos, los miedos y las áreas de la vida que todavía no están bajo el señorío de Cristo. Pida al Señor que ponga en su corazón los temas, consejos bíblicos, textos, y libros de la Biblia que se dirigen a aquellas necesidades.
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El segundo paso es apartar en el calendario todos los domingos que la iglesia ya tiene programado algo especial. Algunos ejemplos pueden ser: el domingo de resurrección, el día de la madre, la navidad, el aniversario de la iglesia, domingos apartados para un énfasis evangelístico, una semana de misiones, una semana de la familia. La idea es apartar todos los cultos que por una u otra razón ya están “comprometidos” con cierto tema o énfasis.
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El tercer paso es empezar a apuntar ideas que Dios le está dando para aplicar la Palabra a las necesidades de la congregación. Por ejemplo, si una debilidad de la congregación es que los hermanos oran muy poco, puede ser que usted quiera predicar una serie de cuatro mensajes sobre la oración. O si en la congregación hay muchas parejas con hijos, pero las parejas no están criándolos con principios bíblicos, se puede programar una breve serie sobre cómo criar a los hijos. Entre más específicos los temas, mejor. En otras palabras, en vez de solamente apuntar “cuatro domingos sobre la oración” mejor apunte “Domingo 1: Las cosas que impiden que oremos; Domingo 2: Los impedimentos a la oración contestada; Domingo 3: Cómo usar las promesas de Dios en la oración; Domingo 4: Cómo pueden los padres orar por sus hijos”.
En cuanto a los domingos que están comprometidos con ciertos temas: si es posible, ponga también ideas provisionales para aquellos domingos. Por ejemplo, para el domingo de resurrección, puede ser que uno apunte: ¿Por qué es importante creer que Cristo resucitó? O ¿cuáles son las evidencias de la resurrección de Cristo? Este tercer paso puede llevar mucho tiempo. Algunos pastores hasta pasan dos o tres días trabajando en esto. Pero si usted lo hace, va a ver que resultará en tiempo bien invertido. 4.
El cuarto paso es hacer archivos para cada serie o hasta para cada tema que apuntó. Por ejemplo, si va a estar predicando sobre los distintivos de la familia cristiana, titule una carpeta con el tema. Así que, al encontrar material sobre la familia usted puede ir guardando este material en su respectiva carpeta. El material puede ser recortes del periódico sobre la familia, material de seminarios, estadísticas, apuntes de mensajes de otros predicadores o de libros sobre la familia, ilustraciones o aplicaciones. La idea del calendario es ayudarle a ir madurando las predicaciones poco a poco y no dejar todo hasta la semana antes del domingo.
Un comentario final sobre el concepto del calendario de predicación. El calendario es un siervo, no un amo. Es una herramienta para ayudarle a ser el vocero de Dios a la congregación, no una prisión que le encadena y le restringe a variar si es necesario. Hay situaciones en las cuales hay que cambiar lo programado, como un terremoto u otro desastre natural, por una situación nueva que surge en la iglesia y que necesita el ministerio desde el púlpito, o simplemente porque Dios le da un mensaje no programado para la congregación. Al usar el calendario, sepa que lo apuntado es provisional y que tiene libertad de variar si es necesario. Que seamos fieles planificando las predicaciones de este año,
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