O producimos alimentos
o nos derrotan las mafias
EDICIÓN ESPECIAL
Piedemonte
A tal efecto, hemos que-
Piedemonte EDICIÓN ESPECIAL
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¿Quieres comer granos todo el año sin tener que comprarlos?
nero de 2016 nos sorprende con una situación de emergencia económica, una institución del Estado en manos de los factores que quieren destruir a la Revolución y sus conquistas, y un movimiento mundial de sabotaje de las hegemonías al precio del petróleo. La sumatoria de todo esto nos coloca en un momento de decisiones importantes. Ya el país no da para formulaciones vagas, imprecisas o improbables. Es hora de ir dándole concreción a lo que ya muchas veces hemos discutido: que la consolidación de la Revolución pasa por la consolidación del hábito de la producción de nuestros bienes y dinámicas esenciales (alimento, vivienda, vestido, experiencias educativas y formativas).
semillas nativas para su siembra y propagación
Informativo de la Comuna Piedemonte Andino Barinés
E
Con este ejemplar te entregamos
L
rido realizar esta especie de experimento productivo-comunicacional de promoción de la agricultura urbana: te regalamos las semillas (de enorme valor nutritivo y cultural) y tú las siembras, las propagas y comes de ellas. Por supuesto que esta sola iniciativa no acabará con los problemas de des-
abastecimiento originados en la voracidad criminal de las mafias de comerciantes, distribuidores y bachaqueros; es probable que con esto logremos estimular a unas pocas docenas de productores. Pero esta propuesta pudiera multiplicarse y crecer exponencialmente. Si de una semilla nace una planta que produce unos 12-15 Kg. al
año, ¿cuántas plantas deben sembrarse y en cuántos espacios, para producir una tonelada? Buen ejercicio que deberíamos desarrollar y discutir en colectivo. Para obtener más semillas, escribe a:
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Piedemonte, Informativo de la Comuna Socialista, Agroturística y Cafetalera Pie de Monte Andino Barinés, es una de las experiencias del Proyecto Boletines Comunales de la Oficina de Atención al Ciudadano del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Enero de 2016.
a convocatoria a producir nuestros propios alimentos ya dejó de ser un discurso bonito pero teórico y más o menos soñador: ahora es una necesidad urgente, importante, crucial. Durante años hemos estado hablando de lo revolucionario que sería poner a miles o millones de personas a sembrar lo que ha de comerse en pocos meses. Hemos decidido dar un paso adelante: ya no sólo te estamos invitando a que siembres sino que te estamos entregando las semillas que has de sembrar ahora, en enero-febrero de 2016, para que empieces a cosechar hacia mayo, cuando estén por comenzar las lluvias. Se acabaron los discursos; vamos ahora a sembrar, de verdad.
Ensemíllate Junto con este boletín, una edición especial del periódico comunero Piedemonte, te estamos entregando varias semillas de tapirama, caraota silvestre o caraota de año. Son semillas nativas, autóctonas, no son granos comerciales que encontrarás en el mercado. Están en peligro de extinción, como varias docenas de plantas comestibles nativas. Por cientos de años esta leguminosa alimentó a nuestros ancestros, hasta que llegó el mercado y nos impuso el consumo de una docena de granos comerciales. Cada semilla de estas producirá varios kilos de granos en el año. En mayo obtendrás los primeros 3 kilos; puedes comerte un kilo y re-sembrar, truequear, regalar o propagar los otros 2. En páginas siguientes te contamos otros datos de esta semilla y su procedencia.
Y nosotros lloraaaando porque el comercio las vende a 1.500 bolos...
Este texto fue publicado originalmente en la edición Nro. 4 (noviembre 2015) del periódico Piedemonte
La comunidad que decidió comer caraotas gratis regui, la enfermera de este ambulatorio, fue quien llevó las primeras semillas de esta planta a la comunidad, específicamente a la familia Albarrán Santiago. Eloísa vive en Barinitas y cuenta que fue en un patio de esa ciudad donde recogió las leguminosas.
Texto y fotos: Reporteros comunales del sector La Quinta / Altamira, Barinas
E
n la carretera que baja desde Mérida hacia Barinitas, ya en predios de la capital del municipio Bolívar del estado Barinas, hay un sector llamado Vega del Puente. Allí pueden verse a mano derecha cuando uno va hacia Barinitas unos gaviones, esos bultos de piedra sujetados con mallas utilizados para prevenir derrumbes. En medio de las piedras se aprecia una cantidad de matas que cualquiera podría confundir con monte y maleza. Pero en realidad se trata de enredaderas que dan granos comestibles; son tapiramas de las variedades negra y “vaquita”. Mucha gente se para ahí a recoger de estos granos, y la familia que los han sembrado ahí no se molesta ni dice nada al respecto: son gratis, y
Ella es Chiquinquirá, quien demostró que sembrar para comer es un juego de niños. A su lado, su hermano Lisandro
ellos también tienen suficientes plantas de estas en su patio. Se trata de la familia Santiago, agricultores provenientes del caserío Chiquimbuy, que se establecieron allí y viven y comen de sembrar y de un pequeño kiosco o negocio que instalaron a la orilla de la carretera. Lo más interesante de
esta historia es que quien llenó el patio de la casa familiar con estas enredaderas alimenticias fue una niña de 4 años, de nombre Chiquinquirá. Su abuela, Gerónima Parra, cuenta que la niña se puso a abrir huequitos y a meter semillas sin que nadie se lo indicara, y al cabo de pocas semanas ya estaban comiendo de estas sabrosas legumino-
sas, familia de las caraotas comerciales que todos conocemos. ¿Quién las trajo? ¿de dónde vinieron?
Según un censo del Consejo Comunal, esta comunidad está constituida por aproximadamente 40 casas y allí viven 175 habitantes. Cuenta con un ambulatorio rural. Eloísa Jáu-
Amílcar Santiago explica que la enredadera de esta variedad de caraotas da hasta cinco cosechas en el año, a diferencia de otras variedades o especies de granos que al secarse las vainas por primera vez concluyen su ciclo, se realiza la cosecha y las matas mueren. Esta planta florea por primera vez a los dos meses y medio y luego comienza a producir semillas constantemente. Éstas se van secando sin dejar de producir otras nuevas. Es tan noble la mata que aquí se ha propagado por un piedrero
En este vil piedrero a la orilla de la carretera crece una planta comestible
donde nadie las cuida o abona. Al comerlas crudas tienen un sabor grato, pero es recomendable prepararlas como todos los granos (ponerlas al fuego hasta que ablanden, preparar con bastante aliño y acompañar con verduras u otros ingredientes al gusto). Nuestras comunidades
deberían seguir este ejemplo. Hay que empezar a producir nuestros propios alimentos. Sin saberlo, la familia Santiago cumple una importantísima misión: ellos son Guardianes de Semillas. Este grano que ellos cultivan es una de las centenares de semillas ancestrales, originarias o nativas, en peligro de extinción. Las
tapiramas no han sido secuestradas por el mercado, por el negocio multinacional de alimentos, y además están libres de venenos y fertilizantes tóxicos.