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Página 18/LA NACION
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Miércoles 13 de junio de 2007
El juicio oral por el crimen en Carmel: en la recta final del proceso María Marta García Belsunce
Carlos Carrascosa
Manuel Nolting
La víctima
El acusado
Médico y vecino
■ El
día del crimen: María Marta García Belsunce fue asesinada de cinco balazos el 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel.
■ La acusación: el fiscal Molina Pico pidió la pena de prisión perpetua para Carrascosa. Para el representante del Ministerio Público está acreditada la autoría del esposo de la víctima.
■ “Accidente”: en un
primer momento se sostuvo que la causa de la muerte fue un accidente doméstico, pero un mes y medio después, la autopsia determinó que se trató de un homicidio. ■ “Pituto”: un familiar arrojó por el inodoro un sexto proyectil al confundirlo con el soporte de un estante.
■ Sin permiso: minutos después del hecho llegó a la casa de la víctima pero, según dijo, Carrascosa y una vecina no lo dejaron ingresar en la habitación donde estaba el cuerpo de García Belsunce.
■ El esposo: Carlos Carrascosa llegó al juicio acusado de ser el presunto coautor del homicidio de su mujer, María Marta García Belsunce.
Guillermo Bártoli e Irene Hurtig El fiscal amplió la acusación contra dos familiares ■ La media hermana: el fiscal Diego Molina Pico, en su alegato, pidió que se extraigan testimonios para investigar la supuesta coautoría de Hurtig en el homicidio. En el juicio oral, la mujer había declarado como testigo.
■ El
cuñado: Molina Pico también pidió que se extraigan testimonios para que se investigue también a Guillermo Bártoli como supuesto coautor del homicidio.
■ El
encubrimiento: para el fiscal hubo intención del acusado de ocultar el homicidio. También se cambiaron horarios y actores y se modificó la escena del crimen. Además sostuvo que la llamada de las 19.07, del día del homicidio, fue reveladora.
■ La palabra: desde que comenzó el juicio, el 20 de febrero pasado, Carrascosa declaró tres veces. Frente a los integrantes del tribunal afirmó, una y otra vez, que es inocente de las acusaciones en su contra.
Piden prisión perpetua para Carrascosa Continuación de la Pág. 1, Col. 5
ron. Además, Molina Pico solicitó al tribunal que, en caso de no coincidir con su acusación de homicidio condene al acusado por supuesto encubrimiento agravado. El 20 de febrero último, en la primera audiencia del juicio, al presentar los lineamientos de su acusación, el fiscal presentó un anónimo en el que se expresaba que García Belsunce “habría sido asesinada por un grupo de sicarios mexicanos enviados por el Cartel de Juárez”. Casi cuatro meses después, en su alegato de ayer, el fiscal no mencionó al grupo mexicano de narcotraficantes ni se refirió al móvil del crimen que había presentado en el pedido de elevación a juicio oral. Ayer, Molina Pico cambió el móvil del homicidio y sostuvo que la muerte de García Belsunce habría sido el corolario de una discusión, que comenzó el día anterior y terminó cuando a la vicepresidenta de Missing Children Argentina le dispararon cinco balazos en la cabeza. García Belsunce había sido vista con vida por última vez a las 18.20. Para el fiscal, Carrascosa regresó a su casa a las 18.41 y “ahí fue cuando se reavivó la discusión que había comenzado el día anterior”, pero no dio detalles sobre los motivos de la disputa, que fue incorporada en el debate por un testigo que dijo que un vecino le comentó que escuchó una pelea en la casa de Carrascosa. Pero ese vecino, único testigo en forma directa de la citada discusión, nunca declaró en el juicio porque murió. “Esa discusión, que empezó verbalmente, pasó a mayores, hubo agresión física y según, la autopsia, a García Belsunce la molieron a palos antes de pegarle cinco balazos”, expresó Molina Pico, aunque no precisó quién efectuó los disparos. Al finalizar su alegato, en el que utilizó el programa Power Point, con gráficos, planos y fotos y un puntero láser para explicar los fundamentos, Molina Pico también reclamó que se investigue por presunto encubrimiento calificado al fiscal ante la Cámara Nacional de Casación Penal Juan Martín Romero Victorica y a José Ortiz, ex vigilador del country Carmel. García Belsunce había sido asesinada el 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel, de Pilar. En principio, el acusado y algunos familiares
Rechazo de abogados defensores y querellantes
dijeron que la mujer había fallecido a raíz de un accidente doméstico al caerse en la bañera de su casa. Pero la autopsia, realizada un mes y medio después del homicidio, determinó que García Belsunce había sido asesinada de cinco balazos en la cabeza disparados a muy corta distancia con un revólver calibre 32. El sexto proyectil fue arrojado al inodoro por un familiar que lo confundió con un “pituto” o con el soporte de un estante del baño. Ayer, en su alegato, Molina Pico sostuvo que la grabación de la escucha telefónica en la que Carrascosa llamó a la firma OSDE, reveló que existió una supuesta división de tareas para matar a García Belsunce. “Mientras Carrascosa llamaba por teléfono, de fondo se escuchaba a otras dos personas que gritaban «agarrála», «tenéla», «cerrá la puerta». En ese momento, Carrascosa tenía la respiración agitada porque acababa de tener una pelea, acababa de matar a María Marta y hablaba con tranquilidad. Con frialdad se refería a su mujer como «una persona», cuando en el juicio la describió como la mujer de su vida y su amada”, expresó Molina Pico.
Afirman que la acusación es nula
ANIBAL GRECCO
“Una película” Según el fiscal, calificó la grabación cómo una película sobre lo que ocurrió en la casa de la víctima. A pesar que Molina Pico ubicó a la media hermana de la víctima en la escena del crimen, por la llamada de las 19.07, ningún peritaje logró determinar que la voz que se escuchaba de fondo correspondiera a Hurtig. El fiscal manifestó que hubo encubrimiento, que se modificó la escena del crimen. También sostuvo que con la utilización de un adhesivo de contacto se ocultaron las heridas de bala, se obtuvo un certificado de defunción falso y se inventaron versiones sobre cómo murió García Belsunce. “Toda la sociedad tiene los ojos puestos en vuestras señorías. Deben devolverle la confianza en la Justicia. No permitan que se siga diciendo que en la Argentina el rigor penal sólo se aplica con los humildes”, dijo el fiscal al terminar su alegato. Si bien hubo aplausos en la sala, la presidenta del tribunal, María Angélica Etcheverry, respiró hondo, consultó con sus pares y dispuso un inesperado cuarto intermedio de cinco minutos, cuando no había ninguna cuestión por resolver.
El personaje de la TV ■ Diego Molina Pico se convirtió ayer en el personaje de la televisión. Las señales Todo Noticias y Crónica TV transmitieron en directo y sin cortes el alegato del fiscal. Fuera de la sala de audiencias, el relato, monocorde e ilustrado con animaciones de computación e imágenes estáticas, fue seguido por miles de telespectadores, que, en los bares y restaurantes, quedaron prendados de los televisores. Llamó la atención el histrionismo del funcionario judicial, de pie y con micrófono corbatero, al resumir las pruebas, como si se tratara de uno de los juicios por jurados de las típicas series norteamericanas.
Romero Victorica: “Al fiscal se le tapó el radiador”
El fiscal Molina Pico (derecha) acusó a Carrascosa y pidió que investigaran a otros dos familiares de la víctima
El análisis de la noticia
Las sorpresas del alegato dejan varios interrogantes Por Hernán Cappiello De la Redacción de LA NACION Ayer, el fiscal Diego Molina Pico sorprendió. Al menos para los que no siguieron día a día en la sala de audiencias el juicio contra Carlos Carrascosa. No porque lo acusara de ser el coautor de la muerte de su esposa, cuestión que se descontaba o porque lo acusara de encubrir ese crimen. Sino porque ubicó como coautores del asesinato a la media hermana de la víctima, Irene Hurtig, y al cuñado Guillermo Bártoli. Para hacerlo, se valió de pruebas nuevas surgidas durante el juicio: el análisis de una comunicación telefónica que mantuvo el acusado para pedir una ambulancia. De fondo se escuchan voces de Bártoli y de una mujer. Para el fiscal esa dama es Hurtig, cuestión que ella niega. Llama más la atención la imputación cuando durante los cuatro años que investigó el caso siempre la tuvo como testigo. A Bártoli lo colocó en la escena, por la misma llamada, y pidió que se ampliara al cargo de homicidio la actual investigación que enfrenta por encubrimiento.
ROMERO VICTORICA
nuncia del fiscal “es estúpida y, además, está prescripta por el paso del tiempo”. Relató que oportunamente un abogado ya lo había denunciado y que eso fue desestimado. “La denuncia es un manotazo de ahogado de Molina Pico y, con esto, no quiero hablar sobre otras personas que están siendo juzgadas porque, estando el juicio en marcha, sería una falta de respeto al tribunal que lo hiciera un funcionario de otra jurisdicción.” Aclaró que “lo único que hizo este chico [por Molina Pico] fue pedir que se saquen testimonios para que se investiguen”. Evitó no obstante pronunciarse sobre los hechos que protagonizó en la casa de Carmel, al día siguiente de la muerte y sobre si iba a iniciar algún tipo de acción penal contra Molina Pico: “Vamos a ver qué dicen los jueces, porque cualquier cosa es posible en nuestra Argentina de hoy. No nos tiene que llamar nada la atención al respecto”, declaró. Y no sin ironía cortó el diálogo de manera tajante: “¡Ah, a Nora Dalmasso yo tampoco la maté!”.
ción sostiene que allí le trasmitió sus sospechas sobre un crimen. El arma homicida es otra de las sorpresas del juicio que Molina Pico planteó como indicio. Según el fiscal es el revólver del sobrino de Carrascosa, pero ese familiar lo denunció como robado en 1999. Molina Pico tuvo margen para la autocrítica. Calificó de “torpeza” su falta de reacción en los primeros minutos cuando estuvo en la casa tras la muerte.
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A las sorpresas del fiscal se sumó el pedido de investigación por encubrimiento al fiscal ante la Cámara de Casación Penal Juan Martín Romero Victorica. El funcionario judicial, amigo de la familia, estuvo en el velatorio y fue uno de los que sospechó que podría tratarse de otras cosa que no fuera un accidente, pero ahora terminó en la mira de la investigación. No explicó el fiscal por qué. A lo mejor las razones están en esa conversación privada que mantuvieron ambos cuando Molina Pico llegó a la casa del Carmel. Molina Pico afirma que Romero Victorica le aseguró que se trataba de un accidente, pero el fiscal de Casa-
No obstante, el fiscal presentó la acusación como un caso cerrado. La basó en el reloj y en las contradicciones de esos horarios con el relato de los acusados. Lejos está el crimen de ser un asunto concluido con la acusación fiscal. Aún restan escuchar los argumentos de la querella, que se esforzará más por acusar al ex vecino Nicolás Pachelo que por contestar a Molina Pico. Y falta el alegato de la defensa, que más allá de los argumentos jurídicos con los que pedirá la nulidad de la investigación intentará poner en crisis los indicios que, sin pruebas directas, sembró el fiscal.
Claves
Cómo sigue el juicio
Duras críticas del funcionario judicial “Esto no es un problema jurídico, es un problema mecánico. A este chico se le tapó el radiador”, disparó ayer con ironía el fiscal ante la Cámara de Casación Penal Juan Martín Romero Victorica, al rechazar el pedido que realizó el fiscal Diego Molina Pico para que se lo investigara por posible encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce. “Le pediría que me saque el ataque de risa que tengo. Yo no maté a María Marta. A lo sumo, cometí la estupidez de descubrir que la habían matado. Este juicio se lleva adelante porque yo traje a Molina Pico y a la policía”, dijo Romero Victorica en diálogo con LA NACION. El funcionario judicial, amigo de la familia García Belsunce, estuvo en el velatorio de la víctima la mañana del 28 de octubre de 2002. El fiscal ante la Casación criticó la actuación del fiscal, aunque se cuidó de pronunciarse sobre la inocencia o culpabilidad de Carlos Carrascosa: “El [por Molina Pico] cometió tantas torpezas, que hoy reconoció en su alegato, que ahora quiere justificarse cargando contra mis espaldas”. Sostuvo el funcionario que la de-
La otra sorpresa del fiscal es la contramarcha que dio con el móvil del crimen: en el auto de elevación a juicio, al citar testigos e incorporar prueba por lectura, siempre sostuvo que a María Marta García Belsunce la mataron por que quiso denunciar negocios turbios de la familia, supuestamente ligados con el Cartel de Juárez. Ahora, dijo que hubo una pelea ocurrida el día anterior que un testigo de oídas refirió. Quien escuchó esa trifulca murió.
–¿Qué significa el alegato del fiscal? –Es un resumen de las pruebas que presentó a lo largo del proceso. Para que sea válido debe contener las conductas que se le reprochan al acusado y en qué se basan. Además, debe pedir el castigo que propone.
El fiscal ataca “Esto no es problema jurídico, es un problema mecánico. A este chico se le tapó el radiador”, disparó ayer con ironía el fiscal ante la Cámara de Casación Penal Juan Martín Romero Victorica. “El [por Molina Pico] cometió tantas torpezas, que hoy reconoció en su alegato, que ahora quiere justificarse cargando contra mis espaldas”, declaró el funcionario judicial.
–¿Cómo sigue el juicio? –Hoy, la querella deberá hacer la síntesis de lo que entiende que ocurrió. La querella representa a la madre de María Marta García Belsunce. Denunciará que no se investigaron otras pistas y se cree que no acusará a Carrascosa. Le seguirá la defensa, que rebatirá al fiscal y pedirá la absolución. –¿Cuándo se conocerá el veredicto? –Una vez que terminen los alegatos, el fiscal tiene la oportunidad de hacer una réplica y, la defensa, otra. A partir de entonces el tribunal se tomará diez días hábiles para dictar el
veredicto, que se prevé que se conocerá el 3 del mes próximo. –¿Qué implica que el fiscal amplíe la acusación contra Guillermo Bártoli y que acuse a Irene Hurtig? –El tribunal decidirá si hace lugar a este pedido para que se abra otra investigación judicial en la que se determine si Irene Hurtig tuvo responsabilidad en el homicidio. Hurtig, hasta ahora, es testigo en la causa. Además, deberá decidir el tribunal si autoriza investigar a Bártoli como coautor de ese delito. Bártoli está procesado por encubrimiento. –¿Carrascosa irá preso? –Si el tribunal lo condena por homicidio agravado por el vínculo, le cabe la pena de reclusión perpetua. Si sólo lo sentencia por encubrimiento recibiría hasta una pena máxima de 6 años de cárcel. En cualquiera de los dos casos, los jueces pueden decidir que siga en libertad hasta que la sentencia quede firme.
La defensa de Carlos Carrascosa, los abogados que representan a la madre de María Marta García Belsunce y el letrado que defiende los intereses de Guillermo Bártoli e Irene Hurtig criticaron con dureza los argumentos del fiscal Diego Molina Pico. Entendieron que no explicó el móvil de crimen y que el alegato es “ilegal” y “nulo”. “Este alegato es una vergüenza. No trató el móvil del crimen. Habló de una hipótesis pasional, en la que a la víctima la golpearon y luego la asesinaron, pero no describió qué pasó”, dijo el defensor Alberto Cafetzoglus. El letrado manifestó que “es una vergüenza que a una persona se le pida una pena de prisión perpetua en estas condiciones” y sostuvo que el fiscal “armó todo esto para cubrir sus errores, porque por más que fuera un accidente tenía que parar el velatorio y ordenar la autopsia”. “¿Qué hizo en el velatorio? ¿Iba a una fiesta o a actuar como fiscal?”, se preguntó Cafetzoglus, al destacar el error de Molina Pico de no haber pedido en ese momento la autopsia ni preservado el lugar del hecho. Su colega y codefensor de Carrascosa, Hernán Diego Ferrari, aseguró por su parte que la doble acusación por homicidio o encubrimiento “es inconstitucional y podría ser hasta ilegal. Para ser encubridor no tenés que haber participado del hecho principal”. Con respecto a la acusación de Irene Hurtig y Guillermo Bártoli como coautores del hecho, dijo que “es un disparate, hizo un giro porque no la podía sostener. Si creía que Bártoli era el asesino ¿por qué antes pidió su juicio sólo por encubrimiento?”. “Además si ellos son los coautores, ¿de quién son los ADN de las manchas de sangre de un hombre y una mujer que se encontraron en la casa y supuestamente fueron heridos por María Marta en un intento de defensa?”, agregó.
Los querellantes Por su parte, Gustavo Hechem, uno de los abogados querellantes de la particular damnificada, que en este juicio es María Luisa Galup Lanús de Hurtig, madre de María Marta, también cuestionó a Molina Pico. “Tuvo que justificar su actuación durante cuatro años, porque no es que no encontró más pruebas, sino que no las hubo porque la familia es inocente”, dijo Su colega, la abogada Zulema Rivera, en tanto, criticó que el fiscal no hubiera profundizado en el móvil del crimen. Molina Pico “habló de una discusión el sábado, que continuó el domingo, pero nunca dio detalles sobre por qué discutieron”, criticó la letrada. Alejandro Novak, abogado de Hurtig y Bártoli, destacó que en su opinión el alegato es “nulo” porque el fiscal no describe qué hizo cada uno de los acusados. Además dijo que la acusación subsidiaria –homicidio y encubrimiento agravado– demuestra “las dudas del fiscal que impiden sustentar una sentencia condenatoria”. “En lo que respecta a Bártoli e Irene Hurtig llama la atención que sin elementos de prueba nuevos y después de tantos años pretenda cambiar su rol de testigo a imputada por homicidio. Recordemos que el propio Molina Pico ha sido quien instruyó esta causa”, dijo el abogado. Aclaró que la presencia de Guillermo Bártoli en la casa de la familia Carrascosa al momento de efectuarse las llamadas nunca fue controvertida. Pero sostuvo que el contenido de los diálogos fue “arbitrariamente interpretado por el fiscal, que unió frases aisladas para crear expectativa”.
Video. Ingrese al artículo online para ver el alegato del fiscal Molina Pico www.lanacion.com.ar