Percepción: De la realidad a la imágen

posible a aquella realidad que percibe cotidianamente sin la intermediación tecnológica ... 3°, correspondientes a la imagen óptica que se forma sobre la fóvea.
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Universidad Nacional de Tucumán

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Facultad de Filosofía y Letras Especialización en Comunicación para el Desarrollo

Tucumán.Argentina

PERCEPCION: DE LA REALIDAD A LA IMAGEN Para el manejo correcto de los procesos de Pedagogía Audiovisual se requiere conocer algunos elementos básicos del proceso de percepción. Un programa pedagógico audiovisual es producido para que sea "visto" y "oído" por un conjunto de interlocutores; por ello, facilitar la percepción audiovisual les ayudará a una mejor comprensión de sus contenidos. Esta mayor facilidad de percepción, o mayor dificultad cuando no se han manejado bien dichos elementos, debe darse a dos niveles: el nivel de la percepción psicofisiológica y el de la percepción cultural. Nos referimos aquí al primero. El programa pedagógico audiovisual parte de la realidad y la conserva para después reproducirla ante los interlocutores inmersos en la misma realidad. Pero el programa no reproduce toda la realidad, ni la imagen es completamente igual a la realidad que trata de reproducir. De ahí que el trabajo sobre ciertos elementos de percepción está destinado a que el interlocutor vea y oiga una imagen de la realidad que, con sentido pedagógico, le parezca lo más similar posible a aquella realidad que percibe cotidianamente sin la intermediación tecnológica que produce las imágenes del programa pedagógico audiovisual. Veamos algunas de las características de la realidad y de su imagen que debemos tener en cuenta durante la producción pedagógica. •

La realidad es ilimitada; la imagen está acotada por un formato 4 x 3 y reducida al tamaño del monitor.



La realidad es multisensorial; la imagen es solamente audiovisual.



La realidad es tridimensional; la imagen es plana.



La realidad tiene el orden temporal del acontecer; la imagen tiene el orden pedagógico del programa.



En la realidad la interacción del hombre con otros hombres muestra conductas habituales y no estructuradas para la



observación; en la imagen, estas relaciones o conductas son reestructuradas para que sean pedagógicas.



En la realidad, las conductas del hombre con los objetos son funcionales y no mostrativas; en la imagen estas conductas son pedagógicas y demostrativas.



En la realidad, las acciones son completas y dadas en su propio tiempo; en la imagen las acciones pueden ser sintetizadas en menos tiempo.

El proceso de percepción tiene una gran complejidad pero, desde el punto de vista que nos interesa, que es facilitar dicho proceso al interlocutor, analizaremos dos elementos del mismo: la selección y la discriminación. Estos dos procesos, en el hombre, son en la práctica automáticos y entrelazados. Es decir, no hay un momento de selección al cual sigue otro de discriminación, sino que ambos se suceden uno a otro, alternativamente, sin prioridades establecidas previamente hasta que se alcanza la percepción del fenómeno que ocupa la atención. Para describirlos, debemos aislarlos, pero sin olvidar su interrelación. El área de visión del hombre abarca 180º por 110º, pero dada la construcción interna del ojo y la distribución desigual de conos y bastones, la mayor capacidad para distinguir formas y colores se encuentra en un área de 2° a 3°, correspondientes a la imagen óptica que se forma sobre la fóvea.

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Tucumán.Argentina En el resto se da una gran capacidad de percibir movimientos, pero una vez que algún estímulo proveniente del área periférica llama la atención, actúan en forma automática los músculos que desplazan el ojo y aún aquellos que orientan la cabeza, para llevar dicho estímulo al área de mayor precisión. Una vez que el fenómeno que llamó la atención se encuentra localizado en esta área, es mayor la capacidad de reconocimiento, o al menos de observación, de sus formas y colores. En forma simultánea y automática, la posición de ambos ojos, es decir, el ángulo en que se cruzarán las líneas de visión y la esfericidad del cristalino equivalente a la puesta en foco del fenómeno en función de la distancia a que se encuentra (proceso derivado a su vez de la nitidez con que es observado y de su posición con respecto al contorno), se ajustarán para que la imagen proyectada en la fóvea sea lo más clara posible. Ello significa que otros objetos se proyectarán en forma menos nítida y clara, desenfocados. Se produce, pues, ante la aparición de un estímulo significativo, un doble proceso: selección del espacio en el cual se encuentra y que abarca el nuevo estímulo; y la discriminación de este estímulo del otro conjunto no significativo.

Idéntico proceso se produce frente a un estímulo sonoro: orientación de la cabeza hacia la fuente, mediante búsquedas sucesivas, hasta que ambos pabellones auditivos se encuentren enfocados hacia la fuente del estímulo sonoro; refuerzo a nivel del cerebro, de selección discriminativa de las frecuencias asociadas al nuevo estímulo, lo que reduce de inmediato la percepción del resto del conjunto de los sonidos que pasan a formar parte del "ruido de fondo". En el proceso de visión, se selecciona el espacio significativo del área abarcada por la mirada; se ve una parte de lo que se está mirando. Y una vez seleccionada esa área, se discrimina en la misma forma del fondo, o los elementos significativos de los que no lo son. En el proceso de audición, selección y discriminación son simultáneos e indiferenciables. Ello se explica porque la percepción visual es bidimensional o plana, en tanto que la percepción sonora es unidimensional, o lineal. Los procesos de selección y discriminación traducen un proceso indiferenciado, general, indiscriminado, de mirar y escuchar, mediante sistemas que operan casi automáticamente a un proceso deliberado, particular, seleccionado, discriminado, de ver y oir. Como ya vimos anteriormente, las posibilidades de los equipos son diferentes, y en general limitadas, con respecto a la percepción humana. La ventaja más significativa del equipamiento audiovisual con respecto al hombre, es la memoria. El registro y conservación electromagnéticos de la información audiovisual, permiten una reproducción con bajo nivel de pérdida, o ruido, en forma reiterada y a largo plazo. Pero los equipos carecen casi por completo de algunas de las capacidades del sistema nervioso, en cuanto a percepción, y cuando los avances tecnológicos tratan de reproducir estas capacidades, encontramos que los umbrales superior e inferior de percepción están muy lejos de los del hombre. Nos acercamos al proceso de selección en la cámara, mediante el objetivo varifocal que en su paso de gran angular a teleobjetivo, permite un cierto grado de selección del espacio observado. Mediante lentes adicionales, tubos de prolongación y objetivos de distancias focales extremas, podemos aumentar el rango de selección de la cámara. Todo otro intento de aumentar los rangos de selección, o espacio abarcada en la toma, se logran solamente mediante una modificación de la distancia entre la cámara y el objeto, acercándose o alejándose del mismo en el momento del registro. Aún así, el proceso carece de las características de automatismo que tiene la selección humana. Nos acercamos al proceso de discriminación en la cámara, mediante un conjunto de procedimientos diferentes:

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Tucumán.Argentina 1. Eligiendo un encuadre, o relaciones espaciales de los sujetos y objetos incluídos en el plano de la toma, que nos proporcione una buena relación diferencial entre las formas y el fondo, tanto desde el punto de vista del color, como de la iluminación, las texturas y las distancias. 2.

En el caso de realidades producidas, mediante la elección cuidadosa de los fondos, menos luminosos y con textura, y los símbolos, más luminosos para que el estímulo acompañe a la información.

3.

Mediante el uso adecuado de la profundidad de campo, la distancia focal, la distancia de enfoque, iris, velocidad de obturación, filtros, iluminación aditiva o sustractiva, podemos aumentar la discriminación de la cámara, o vencer la limitación impuesta por lo estrecho de sus umbrales inferior y superior.

4.

Como último recurso, una vez efectuado el registro y ante la imposibilidad de repetirlo, aún podemos efectuar una operación de discriminación, y selección, mediante el generador de efectos especiales. Este proceso puede eliminar parte de la imagen no significativa, para dejar en pantalla sólo los elementos que nos interesan. Pero es claro que se trata de una selección negativa, ya que no nos permite utilizar toda el área de superficie informativa que nos proporciona la pantalla.

Dado que, frente a la pantalla del Módulo de Capacitación, la distancia entre la información y el interlocutor se mantiene constante, y respetando las normas del "área de visión distinta", estamos interesados en mantener dos límites: 1.

Que toda la información pedagógicamente significativa se encuentre dentro de los "márgenes de seguridad", para que no se produzca ruido por defecto.

2.

Que toda superficie informativa disponible se encuentre ocupada por información pedagógicamente significativa, para que no haya ruido por exceso.

Además queremos que la información más significativa se diferencie claramente, y con facilidad, del fondo; es decir, que en lo posible el estímulo acompañe a la información. De esta forma lograremos facilitar la percepción del interlocutor, ya que no necesitará realizar esfuerzos adicionales de selección, en el interior de la información de pantalla, y la discriminación estará facilitada por la suma de los estímulos a la información. Si la relación entre los diversos planos sonoros, percibidos por su volumen relativo, es correcta y hemos trabajado los registros y copias de audio dentro de las zonas libres de distorsión, la potencia sonora del Módulo de Capacitación garantiza una emisión de nivel suficiente para los 30 interlocutores promedio, aún en condiciones de aire libre. Con ello lograremos que no tengan que realizar esfuerzos adicionales de selección y discriminación sonora y facilitaremos la percepción. Ya que el proceso de aprendizaje se inicia mediante un proceso de percepción, que conduce a la comprensión y, posteriormente, a la internalización de la información que se enseña, facilitar la primera etapa y reducir la fatiga, serán elementos básicos en el proceso de Pedagogía Masiva Audiovisual.