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Hábitats anfibios en el valle medio del río Cauca ... ARQUITECTURA EN TORNO A HUMEDALES ...... documento de Gay, Aquiles, La ciencia, la técnica y la.
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ARQUITECTURA EN TORNO A HUMEDALES

O S

Hábitats anfibios en el valle medio del río Cauca Caso Puerto Bertín – Punta Brava

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA- SEDE MEDELLÍN MAESTRÍA EN HÁBITAT DICIEMBRE 2008

Arquitecto Marco Aurelio Londoño González Dirige: Arquitecto Luis Fernando González Auxiliar: Historiador Juan Fernando Hernández

Land Scape. Instalación a la orilla del mar. Tomada de: revista Quaderns 217

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TABLA

1. 2. 3. 4. 5. 6.

DE

CONTENIDO

Introducción Planteamiento del problema Justificación Antecedentes Objetivos de la investigación Marco de referencia. Hábitat anfibio. Modelo analítico. 6.1. Concepto de anfibio 6.2. Concepto de hábitat 6.2.1. Habitar 6.2.2. Tiempo vivido. Modelo temporal anfibio 6.2.3. Formas culturales 6.2.4. Reflexiones al marco de referencia

7. Estructura Metodológica 7.1.1. Método etnográfico 7.1.2. Método fenomenológico 7.1.3. Método cartográfico y visual 8. Caso de estudio 8.1. Delimitación espacio temporal 8.2. En torno al entorno - Generalidades 8.3. En torno a Punta Brava 8.3.1.1. Físico espacial 8.3.1.2. Temporal 8.3.1.3. Cultural 8.4. En torno a Puerto Bertín 8.4.1.1. Físico espacial 8.4.1.2. Temporal 8.4.1.3. Cultural 8.5. Reflexiones de caso entre asentamientos 9. Reflexiones finales 10. Bibliografía 11. Anexos

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Niño. Puerto Bertín Marco A. Londoño. 2007

…A …A

N u b i a… N é s t o r…

Esta investigación obtuvo la beca Hermes, modalidad 6. Para el desarrollo de tesis de posgrado y maestría. Pescador….Marco A. Londoño. Marzo 2008.

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1.

INTRODUCCIÓN

Esta investigación está orientada a la comprensión de los hábitats humanos que se establecen en ecosistemas relacionados con humedales, en este caso específico, con los ríos y sus llanuras de inundación, y a entender cómo estas comunidades han aprendido a convivir con los ciclos de inundación, estableciendo con ello sus modos de vida, sus cotidianidades, y su cultura, y por tal pudiéramos llamarlas comunidades anfibias. Temas como hombre y comunidad, entorno y territorialidad, vivienda y espacio serán estructurantes en esta propuesta, que finalmente pretende encontrar un significado para el concepto de hábitats anfibios y sus prospectivas, con el fin de establecer los contrastes respecto de las maneras como hoy son vistos y planeados estos territorios. El valle del río Cauca se convierte, entonces, en el escenario donde se localizan los casos de estudio: dos asentamientos que son el comienzo de un proceso investigativo que busca mostrar una realidad más de nuestro país, anotando que no por pequeños dejan de ser complejos y claves a la hora de vislumbrar una problemática que dentro de este ámbito particular de lo anfibio aborda todas las escalas territoriales.

Panorámica aérea de la laguna inundada en mayo 2000 .F .Aldana 2000.

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2. P L A N T E A M I E N T O D E L P R O B L E M A

¿CÓMO ES EL HÁBITAT EN ASOCIADO A UN HUMEDAL?

UN

ENTORNO

EL TIEMPO- Mayo 14 de 2008 1.400 familias damnificadas dejan inundaciones provocadas por el río Cauca en Achí (Bolívar)

Con

esta pregunta se abre este capítulo inaugural, cuyo interés se centra en comprender cómo es la relación entre el hombre y un medio natural que, por sus condiciones, le brinda al hombre la posibilidad de sobrevivir, asentarse y recrear en él espacios de convivencia, pero condicionados a unas necesidades adaptativas que con el correr del tiempo se hacen más o menos favorables para los escenarios y actores de esta historia. Tal vez la pregunta sea muy técnica, sin embargo puesta en el ámbito de lo cotidiano describiría: ¿por qué hay gente que vive en las orillas de los ríos si sabe que se va inundar? En el contexto cotidiano pasa la vida dentro de las ciudades y pocas veces las personas se detienen a mirar lo que pasa en las afueras de ella; solo cuando ocurren las catástrofes o se nos muestra por las noticias que una buena porción del territorio nacional está inundado, vuelve a rondar la inusitada pregunta, y con ella otros cuestionamientos tal vez más irónicos. Es un problema que se repite cada año, unas veces más fuerte que otras, y casi siempre los afectados son los mismos afectados. Escuchamos de boca del común “… pobres…”. Entonces sale a flote otra duda: ¿Por qué siempre son los más pobres? ¿Por qué lo que hace el gobierno no sirve si es un problema reiterativo? ¿Acaso no hace nada? ¿En qué fallamos? Ni las frazadas ni los colchones ni los alimentos perecederos listos y a la orden son la solución: “datos

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Foto: Manuel Pedraza/El Tiempo

“Las familias no se reponían aún del invierno pasado. En esta población viven medio año entre las aguas y el otro apurando los cultivos para sobrevivir los infortunios que dejan las crecientes.”

de un reciente estudio de la Contraloría General de la República indican que el Estado colombiano ha invertido, cada año, durante los últimos tiempos, en atención y pérdidas por desastres naturales el 2% del PIB, es decir, 720 mil millones de pesos”1, y el problema persiste. La solución exige un análisis crítico y consciente de la realidad, y encontrar posibles soluciones a partir de la reflexión ante un problema evidente, sobre todo cuando comienza a llover. La condición para habitar en estos territorios es sencilla, y se sella cuando los hombres aprenden a convivir con las distintas circunstancias que el humedal les exige; de esta manera se van generando estructuras adaptativas asociadas a unos modos de vida particulares que desvelan modelos de percibir y ocupar el territorio dejando abierta la posibilidad de “hábitats anfibios” como categoría de análisis. Por consiguiente, la comprensión del territorio como escenario primordial en donde se dan todas las relaciones humanas será el primer paso para el análisis de dicha problemática. Ante este objeto, saber cómo es un humedal, como primera premisa de este ejercicio, revelará cuáles son los elementos que lo componen para poder acercarse al porqué hay comunidades y asentamientos asociados directamente a estos ecosistemas. Con esta exploración analítica se pretende, poco a poco, desvelar los problemas de estas comunidades; quizá su problemática no esté centrada en la carencia de vivienda ni en la vulnerabilidad que representa estar en territorios amenazados por inundación, sino en encontrar los espacios definitorios con los cuales se está constituyendo un hábitat que está “agrediendo” a un medio natural frágil. 1

Tomado de http://www.caracol.com.co/nota.aspx?id=518842

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Para tal situación no existen herramientas de planeación que concuerden con las lecturas aespaciales, a-temporales y a-culturales que muchas veces hacen los organismos que planean la ciudad y su contexto. De aquí la importancia de comprender las lógicas empleadas por aquellos que habitan estos espacios, revisar quiénes y cómo moran y tratar de entender los modos de ocupar, adaptar, y significar el espacio, para que aún persistan en estar allí.

3.

J U S T I F I C A C I Ó N

¿ES PERTINENTE ESTA INVESTIGACIÓN?

Aunque es un ejercicio que se concentra en un lugar específico, el tema de los humedales es muy amplio. Basta decir que “Colombia presenta cerca de 2.000.000 de hectáreas de humedales representados por ciénagas, pantanos y turberas, madre viejas, lagunas, sabanas y llanuras inundables, los cuales proveen múltiples bienes y servicios para el desarrollo de las actividades económicas, así como a las comunidades locales”2. Esta área representa una buena porción del territorio nacional y cada comunidad asentada en estos territorios difiere de las demás; las necesidades y satisfactores pueden ser similares, sin embargo los hábitats no: las cambiantes condiciones del espacio físico en el momento de las inundaciones y su asimilación por parte de los habitantes son diferentes. Entre 1970 y 1997 sólo Colciencias había financiado más de 1600 investigaciones sobre humedales, donde 2

República de Colombia Ministerio del Medio Ambiente, Consejo Nacional Ambiental, Política nacional para humedales interiores de Colombia. Estrategias para su conservación y uso racional Bogotá, diciembre de 2001. E-mail [email protected]).

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“Las investigaciones hechas hasta ahora referentes al tema de lo anfibio, que en este caso va a estar ligado con el contexto del humedal como condición geográfica, se han detenido primordialmente en el campo de la biología, unas se han centrado en el tema ambiental y otras desde la geografía, solo han mirado el medio físico espacial, como escenario natural, desconociendo muchas veces las comunidades humanas que en ese medio cohabitan”.

el mayor porcentaje de investigaciones se desarrolló en áreas relacionadas con las ciencias biológicas (179 investigaciones)3, seguidas por investigaciones en química, geología y afines, hidrología, piscicultura, pesquería, entre otras. Este interés no ha variado desde entonces, aunque para estos últimos años se haya dado un aumento significativo en las ciencias sociales. Aunque el tema de los humedales siempre ha estado en manos de ecólogos, biólogos, ambientalistas e ingenieros ambientales, no se puede obviar la presencia del hábitat como área del conocimiento que integra elementos como el espacio y las comunidades que allí conviven, pues finalmente existe una población que interviene los ciclos vitales de la vida silvestre y el medio natural donde se asientan, y que hoy por hoy es turgente que conserven el equilibrio.

4.

ANTECEDENTES

¿QUÉ EXISTE AL RESPECTO?

El

primer acercamiento al problema comenzó en el año 2000 con el proceso de investigación para la tesis en pre–grado4. En esta primera instancia se elaboró un ejercicio proyectual en la reserva natural laguna de Sonso (RNLS), en el Valle del Cauca en cercanías del municipio de Guadalajara de Buga. En éste se hizo una primera lectura de Puerto Bertín, asentamiento humano en vecindad con la reserva, el cual fue pieza fundamental en el desarrollo de la propuesta, pues del análisis de los modos de ocupar el 3

GUERRERO, Eduardo. Una aproximación a los humedales en Colombia. Fondo FEN Colombia, Comité Colombiano de la UINC. Editora Guadalupe. 1998. Pág. 134 4 LONDOÑO, Marco A. Inserción del artefacto arquitectónico en paisajes mutables. Tesis de Grado, Facultad de Arquitectura, U. Nacional, sede Manizales. 2003.

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territorio se retomaron ideas que fueron claves para el desarrollo de la propuesta arquitectónica. El resultado final no sólo fue la aprobación con honores de un proyecto académico ante un jurado exigente, el reconocimiento destacado en eventos estudiantiles nacionales del momento, sino también el dejar un cúmulo de inquietudes e intereses personales; entre ellas: ¿por qué estas comunidades siguen ahí?, ¿el hábitat del hombre se concentra solo alrededor de su casa?, ¿cómo la casa se convierte en el proyecto de vida?, ¿cómo un “tugurio” se transforma en la morada para la vejez? Toda esta enmarañada red de incertidumbres, entretejidas con las complejidades de un entorno con mutaciones espaciales impuestas por el río, se convertiría en el caldo de cultivo para esta propuesta. En la búsqueda interesada por el tema, comienzan a aparecer trabajos como la investigación “Sistemas urbanos aldeanos del Pacifico, Hábitats y habitantes del Pacifico”5 realizada por Jacques Aprile-Gniset y Gilma Mosquera, la cual es uno de los referentes para el desarrollo de este ejercicio. La investigación de Aprile - Mosquera se elabora desde la materialidad y la espacialidad, desde el sentido del arquitecto que aborda el conocimiento del hábitat; en ella se entrelazan lo histórico, lo espacial y la comunidad, hecho que la hace especialmente interesante. Otro referente es la juiciosa revisión histórica del proceso de construcción y consolidación de los cruces que se dan a lo largo de río Cauca, importante búsqueda consignada en la investigación “Cruzando el Cauca”6, del arquitecto y profesor Jorge Alberto Galindo. 5

APRILE- GNITSE, Jacques, Mosquera Gilma y otros. Sistemas urbanos aldeanos del Pacífico, hábitats y habitantes del Pacífico. Centro de Investigaciones CITCE, Universidad del Valle, Cali 1999. 6

GALINDO, Jorge Alberto. Cruzando el Cauca, Colección de Autores Vallecaucanos, ED Secretaría de Cultura y Turismo del Valle del Cauca, Cali, 2003.

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Otros antecedentes son la información que manejan los entes encargados de planificar y regular estos asentamientos, tales como los POT, y los estudios y seguimientos que han elaborado entidades como la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC). La presencia de vías y puentes demuestra que en INVÍAS también existe información al respecto, al igual que en el instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), así como en archivos locales, regionales y nacionales, en los que posiblemente reposan documentos, compilación estadística, encuestas, y registros de los procesos que ha tenido el territorio del caso de estudio.

Fotografías Marco 2001-2002

.

O B J E T I V O S

OBJETIVO GENERAL

Comprender,

desde la observación y el análisis, los procesos de ocupación, adaptación y transformación de una comunidad en un entorno físico, como lo es el humedal, a partir de la simbiosis entre este medio natural y formas tecnológicas incorporadas que desvelan la configuración y existencia de hábitats anfibios como categoría y realidad geográfica en el valle del río Cauca.

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OBJETIVOS PARTICULARES -

-

-

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-

-

Determinar cómo ha sido el proceso de poblamiento de esta comunidad: ¿por qué aún persisten en vivir ahí? Caracterizar el medio natural que, por su condición de inundable, determina formas de apropiar el espacio, modos de vida y cotidianidades, evidenciando así sus formas de habitar. Comprender las condiciones espaciales que permiten la habitabilidad en estos lugares, entendidos estos como medio natural transformado, significado y territorializado, la relación con el medio natural y la conformación de un paisaje anfibio. Indagar cuál es la plataforma tecnológica que permite procesos de adaptación a los fenómenos de inundación. Hacer un análisis prospectivo que permita establecer las tendencias de estos asentamientos con relación a su permanencia en estos territorios. Examinar cómo se están asumiendo e incorporando estos territorios desde las políticas territoriales estatales.

ESCALA Es interesante cómo un ejercicio en hábitat se aborda desde la escala micro cuando se detiene en el análisis de las relaciones del hombre con su entorno próximo, desde la casa como primer objeto de su producción cultural, luego pasa a una escala meso, cuando su territorio abre sus fronteras hacia lo indefinido y llega a escalas macro cuando se comprende que éste es solo una partícula real de las muchas “similares” que están esparcidas en el territorio nacional.

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6. M A R C O

D E

R E F E R E N CIA

HÁBITAT ANFIBIO Modelo analítico Partiendo del interés por encontrar una forma de comprender aquellas comunidades que habitan en medios naturales asociados al tema del humedal, nace la preocupación por acercarse un poco a su formas de vida y entender desde adentro cómo se configura el universo de aquellos que comparten su existencia en dos mundos: cómo se habita entre el agua y la tierra, qué es un hábitat anfibio. De tal manera, este modelo busca indagar en la conceptualización de varios teóricos y técnicos, con el fin de esclarecer lo que se podría definir como hábitat anfibio, y con ello poder comprender más a fondo a estas comunidades. El primer elemento de análisis es el medio geográfico; este, como línea determinante en la comprensión del habitar, es un sustrato inherente de la definición del concepto de hábitat. El humedal, como espacio geográfico físico, siempre estará condicionado por el clima, sujeto a unos períodos de lluvia y a otros de sequía, siempre estará ajustado por la relación agua-tierra, cambios permanentes, mutaciones espaciales, procesos de adaptación. En este sentido, el concepto anfibio que se quiere indagar siempre buscará conectarse a este hilo conductor de lo que significa el humedal como transformación, y se ha querido llamar anfibio con el objeto de abordar no solo una concepción físicoespacial sino que incorpore también esa red de lo socio-cultural. En este medio geográfico de humedal, entra otro factor que es determinante: el tiempo. El tiempo condiciona el morar, tanto por los cambios que va

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sufriendo un territorio y su comunidad con el devenir de los años, como por las temporalidades marcadas a partir de los cambios de estación, en este caso, períodos de lluvia o sequía, los cuales trasforman y condicionan la cotidianidad de sus moradores. Así, pues, en este trabajo, el tiempo enmarca el desarrollo de una acción, definida esta en tres momentos: el de llegada u ocupación, la trasformación de ese medio dado a partir de una adaptación y finalmente la consolidación de una permanencia7. Estos tres momentos conjugan tiempo cronológico y acción, simultáneamente. Indudablemente en la acción de adaptarse al medio, el hombre siempre creará herramientas, objetos que le facilitarán esta adaptación. Estos objetos podrán ser abordados teóricamente desde el planteamiento que al respecto hace el geógrafo brasilero Milton Santos, quien retoma este concepto y lo pone sobre la mesa como el resultado de una acción humana. Esta revisión conceptual sobre el objeto también puede ser confrontada con la idea del antropólogo francés Leroi-Gourhan, quien propone que las cosas son en cuanto son nombradas, los objetos son en cuanto se conocen y se reconocen. Si se piensa entonces que los objetos son el resultado de una acción humana, y estos, a su vez, son los que configuran los espacios en donde nos relacionamos, entonces se podría pensar que el espacio mismo es un objeto, tal como lo definen algunos autores. Desde esta perspectiva se abre la puerta al concepto de espacio, y el primer acercamiento tiene que ver con ese medio geográfico físico, catalogado como humedal.

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Permanencia es una palabra clave, pues denota la finalidad del morar, traída esta, de la propuesta que hace el filósofo Martin Heidegger, quien será de vital importancia en este acercamiento teórico.

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Con una topografía específica, calidades climáticas distintas, vegetación y geomorfología particular, se conforma un paisaje natural, que se convierte en ese molde previo al que hace referencia Jacques AprileGniset. En este molde, se introduce una comunidad, y ella comienza a modelar otra geografía, ella se asienta y produce un objeto que se “ordena” en un territorio, bajo las coordenadas de unas condiciones naturales geográficas que son traducidas por el sentido común de sus moradores. Este objeto, llámese asentamiento o en el sentido más específico casa, puede ser visto como ese núcleo básico de análisis; allí se materializa toda la expresión de sus moradores y se sintetiza la acción de morar. En este objeto estarán plasmados los universos de sus habitantes: el físico y el imaginario. En el análisis de este objeto se puede dar cuenta desde su proceso constructivo8 hasta la última inundación que dejó su marca a la altura de un zócalo desgastado por el agua; y cómo no, también se pueden encontrar elementos del mundo intangible, el de los deseos, sueños e ilusiones de sus ocupantes. Finalmente, todo esto es posible porque hay un sujeto que experimenta la accion y define los objetos para que, a través de significados, percepciones e interprtaciones se dé paso a conformar un entramado cultural que corresponde a unas condiciones espacio temporales específicas. Desde ese punto de vista, el hábitat estará determinado por las formas de habitar, y este, a su vez, será el resultado de lo que son los objetos y los sujetos en ese medio geográfico particular, 8

En la casa se puede evidenciar cuando pasa de ser de esterilla y cartón, diversos bahareques, hasta solidificarse con muros de ladrillo y cemento. Este cambio se va dando simultáneamente en la medida que se adquieren los recursos para las mejoras.

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conectados por determinado.

las

acciones

en

un

ACCIONES

SUJETOS

Entorno Natural

Ocupar

Percepciones

Asentamiento

Adaptar-Trasformar

Interacciones

Casa

Permanecer

Interpretaciones

HUMEDAL MEDIO GEOGRAFICO

CULTURAL

TIEMPO

ESPACIO

OBJETOS

tiempo

HABITAR Mapa conceptual. Modelo analítico – Referentes teóricos

6.1. PRIMER CONCEPTO A

N F

I

B

I

*

O

¿Qué es anfibio?

El

concepto de anfibio será el encargado de abrir el horizonte teórico de esta investigación. Partiendo de saber qué es anfibio, se puede hacer una conexión directa con el concepto de humedal, el cual, como caracterización físico espacial de un territorio, permitirá reconocer el panorama del caso de estudio y, con él, la atención de los objetivos planteados. El concepto básico de anfibio traído de la biología supone que “los peces dieron origen a los anfibios a lo largo de un período de millones de años, durante cuyo tiempo las aletas de los hipotéticos antecesores fueron cambiando gradualmente para dar lugar a los pies y piernas de los anfibios. Pero no se ha descubierto ni

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Charles Darwin. 1809-1882, biólogo británico. Sentó las bases de la moderna teoría de la evolución, al plantear el concepto de evolución de las especies a través de un lento proceso de selección natural. Tomado de: http://uk.gizmodo.com/charles_darwin_ l.jpg http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Dar win

un solo fósil que muestre una aleta parcial ni un pie parcial”9. Darwin, sobre el origen de las especies (1859), plantea la capacidad de adaptación de algunas especies al medio acuático y terrestre, adaptaciones que alteran su fisonomía para que el desarrollo de su vida se pudiera dar en los dos medios. Hoy en día el concepto anfibio es abstraído, extendido e incorporado por otras disciplinas que pretenden con ello dar explicación a fenómenos, objetos y sujetos que se relacionan con la condición de adaptabilidad a diversas situaciones en las que estos se desenvuelven. Antanas Mockus es uno de los filósofos que recoge este concepto, y lo expone desde la perspectiva de la educación, retomando la propuesta liderada por Basil Bernstein de la Universidad de Londres, quien relaciona la metáfora del anfibio en su origen con una corriente de investigaciones para “ver en la educación un proceso social de circulación del conocimiento, proceso que en buena parte determina tanto la fortaleza externa de una sociedad como su estructura interna”10. Explica Mockus: “En sentido más amplio, anfibio cultural es la persona que se desenvuelve solventemente en varias tradiciones culturales y que facilita la comunicación entre ellas (…) En efecto, sabe adaptarse a los códigos culturales correspondientes a diversos medios y a diversas tradiciones, puede tomar

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W. R. Thompson: Critique of Evolution, Introducción a El origen de las especies, E. P. Dutton and Co.; New York, 1956. En www.sedin.org/propesp/X0011_01.htm 10

MOCKUS SIVICKAS, Antanas. Anfibios culturales y divorcio entre ley, moral y cultura. En: Reforma Académica. Documentos. Universidad Nacional de Colombia Bogotá 1995, Pág. 62

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Mapa conceptual, del desarrollo del concepto de anfibio, en este trabajo. El Autor. 2008.

fragmentos de una tradición e introducirlos en otra, después de haberlos trasformado”11. Finalmente, Mockus, al referirse a anfibios culturales, apunta a las personas capaces de adaptarse a varias tradiciones culturales, lo que en términos de pedagogía es una característica fundamental en la transmisión del conocimiento. El concepto de anfibio no es nuevo. Ya a comienzos de los ochenta en Colombia se había hablado de cultura anfibia. El sociólogo colombiano Orlando Fals Borda, es quien lo pone sobre la mesa de discusión. Fals Borda, en su investigación, “Historia doble de la Costa”12, se detiene en las comunidades que habitan en el norte de Colombia. Esta región geográfica se caracteriza por ser ahí donde se encuentran las desembocadura de los principales ríos del país: el Magdalena, el San Jorge y el Cauca, estos dos últimos desembocan en el Magdalena generando una red de conexiones hídricas que en un período del año terminan siendo una sola masa de agua. Es un territorio costero, con grandes ríos, llanuras inundables, amplios deltas y gran cantidad de ciénagas, allí se encuentran las más grandes del país. Es un territorio que desde siempre ha estado regulado por los ciclos vitales de sequía e inundación. Fals Borda, como sociólogo, busca la forma de registrar y dar a conocer este interesante modo de vida que llevan las comunidades que allí habitan, y se apoya en sus acentos culturales para definirla como una “cultura anfibia”. “Concretamente, la cultura anfibia contiene elementos ideológicos y articula expresiones psico-sociales, actitudes, prejuicios, supersticiones y leyendas que tienen que ver con los ríos, caños, barrancos, laderas, 11

Ibíd. Pág. 65 FALS BORDA, Orlando. Historia doble de la Costa, Mompox y Loba. Carlos Valencia Editores, Bogotá, 1979.

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Orlando Fals Borda.1925-2008. Sociólogo colombiano, Fundador de la primera Escuela de Sociología en América Latina. Universidad Nacional de Colombia.

playones, ciénagas y selvas pluviales; incluye instituciones afectadas por la estructura ecológica y la base económica del trópico, como el poblamiento lineal por las corrientes de agua, las formas y los medios de explotación de los recursos naturales, y algunas pautas especiales de tenencia de tierras”13. El anfibio obedece a unos procesos adaptativos, y en este caso el medio geográfico y las condiciones físico espaciales de un territorio se convierten en ese molde preliminar que determina el desarrollo de todo ese entramado psico-social, económico y político, si se quiere, en el que una o varias comunidades encuentran su forma de vida, subsisten porque el medio natural les proporciona sostenibilidad alimentaria, en algún momento del año les permite moverse en el espacio con la fluidez que sólo proporciona el agua cuando rebosa sus cauces, y alrededor de esto construyen unas creencias, unos símbolos, cosmogonías particulares, una forma distinta de habitar a partir del reconocimiento de esa realidad. Fals Borda dice: “… es una cultura anfibia porque combina la eficiente explotación de los recursos de la tierra y del agua de la agricultura, la zootecnia, la caza y la pesca, como los malibues que se quedaron en Santa Coa”14. Y agrega: … “el régimen agrícola y pecuario está también muy regulado por la cultura anfibia, y sujeto al ritmo de crecientes y sequías de los ríos y caños. Así cuando las aguas bajan por los meses de enero a marzo y de julio a septiembre, se siembra en los playones o se lleva el ganado para que aproveche de los abundantes y excelentes pastos que allí brotan. En los meses de invierno (abril a junio y octubre a diciembre) el ganado se lleva a potreros altos y se desocupan los playones 13 14

Ibíd. Pág. 21B Ibíd. Pág. 19A

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de plantíos, pero allí mismo, sobre el mismo territorio ahora cubierto por las aguas se procede a pescar y cazar. El mismo agricultor o vaquero se convierte así en canaletero, pescador y cazador”15. Dentro de ese mágico mundo del riberano hace su aparición “El Hombre Caimán”, uno de los tantos ejemplos de una producción cultural tan rica como lo es la cultura anfibia; este ejemplo configura aún más esa visión de anfibio, la que sus propios habitantes recrean. Es el resultado de una formación social que obedece a unas expresiones geográficas, políticas y temporales concretas que se mueven cada vez en un tiempo, en un espacio y una estructura social determinada. Fals Borda, citando a Crallisot, define una formación social como “secuencias, historias situadas espacialmente”16; formaciones sociales que muestran agrupamientos específicos y comunidades de reproducción auto-identificables que actúan, viven y se transforman dentro del proceso histórico natural. Esto reafirmaría la importancia del estudio del hecho físico espacial en cualquier estudio de esta clase. “La cultura anfibia explica el poblamiento lineal de las laderas, caseríos y muchos pueblos riberanos, así como su persistencia: Son aldeas en línea construidas en los barrancos secos y estrechos que bordean las corrientes fluviales. Los lotes resultantes en que se construyen las casas no pueden ser muy largos porque al fondo se encuentran las ciénagas o las cercas de alguna gran hacienda, como es el caso en Santa Coa”17. Por consiguiente, ese personaje anfibio del cual habla Fals Borda no necesariamente es el que tiene su vivienda en palafitos sobre la ciénaga, o sobre jarillones a la orilla del río, anfibio es aquel personaje 15

Ibíd. Pág. 23B Ibíd. Ídem. Pág. 18B 17 Ibíd. Ídem. Pág. 22B 16

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Hombre Caimán. Pieza precolombina de la orfebrería Zenú, en la que se evidencia la importancia de la cultura hidráulica de la zona norte del país. Htt://pcaralbe.comoro14.jpg

que ha adoptado su forma de vida de acuerdo con las fluctuantes condiciones que el medio le ofrece: si llueve pesca, y si hace sol siembra, vive en “equilibrio” con su entorno; de alguna manera básica se pudiera hablar de ese principio de conservación entre las especies al cual tanto alude la ecología. No obstante, estas condiciones han variado; desde 1979 hasta la fecha, la fuerte contaminación de los recursos hídricos ha roto por completo esa cadena equilibrada, y ese anfibio que vivía de la pesca ha tenido que acercarse a otros oficios para poder subsistir. A este fenómeno se acerca este trabajo en sus casos de estudio. Desde la perspectiva de Fals Borda, se ha hablado del anfibio como una resultante cultural, una condición humana; el resultado de la abstracción de la vida de unos sujetos en un medio específico. Si bien esta propuesta es coherente con la formación académica social del autor, la intención de abordar el concepto de hábitat anfibio es la de entender que ese hombre no hubiera sido anfibio, si no se hubiera adaptado a un medio natural dominado por las condiciones que impone el agua y sus ciclos, pese a que desde la biología y la ecología se reconozca simplemente como humedal. El humedal es entonces ese molde precursor, el medio geográfico que sustenta todo este andamiaje teórico de la “Cultura Anfibia”, y por tal motivo el concepto de anfibio se desarrollará a partir de dos líneas paralelas: la primera como referente tangible, geográfico, físicoespacial y ambiental, una dimensión muy afianzada por la institucionalidad, sobre todo por corporaciones y entidades que velan por la conservación de los recursos naturales en este país. La segunda hace parte de la geografía humana, un poco más volcada hacia la propuesta de Fals Borda, quien hablara de las “comunidades anfibias” aquellas que se adaptaron a este medio, aprendieron a convivir con esa dinámica y encontraron en él su modo de vida; formas que hoy por hoy se han ido trasformando

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a causa de la acción humana, sobre todo por el deterioro irreparable que sufren las fuentes hídricas y ese molde persistente que define a ese anfibio literal de agua y tierra, para tener que adaptarse a otras condiciones con otras acciones. Para hablar de humedales se hace pertinente entonces hablar de Ramsar, convención relativa a los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitats de aves acuáticas. Esta convención realizada en la ciudad de Ramsar, en Irán en 1971, hace el primer tratado intergubernamental para la conservación y el uso apropiado de los recursos naturales y cuenta en la actualidad con nueve Estados miembros y alrededor de 900 humedales dentro de la lista, considerados como humedales de “importancia internacional”. ¿Qué define Ramsar como humedal? El término humedales se refiere a una amplia gama de hábitats interiores, costeros y marinos que comparten ciertas características. Son “extensiones de marismas, pantanos, turberas o aguas de régimen natural, o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de 6 metros”18. A partir de esta definición, se simplifica la clasificación a siete unidades paisajísticas que corresponden a humedales o de las que los humedales son componente importante, por tanto, definen el marco de planeación para la conservación de los mismos. Estas unidades paisajísticas son: estuarios, costas abiertas, llanuras de inundación, pantanos de agua dulce, lagos, turberas, y bosques de inundación. En esta convención del 71 se trataron también temas pertinentes al agua, los sistemas hídricos y las 18

DUGAN, J.P. Conservación de humedales, un análisis de temas de actualidad y acciones necesarias. UICN. 1992. Pág. 11

22

Humedal. Tomado de: www.reluita.org/.../fotos/humedales-2250.jpg

Manglares. Tomado de: http://images.google.com.co/images?gbv=2 &hl=es&q=manglar

comunidades directamente implicadas dentro de los humedales; prevención y mitigación de fenómenos naturales, reducción de la pobreza, o los valores culturales de los humedales. Sin embargo, estos quedan establecidos dentro de un marco muy general que enumera compromisos entre la convención, los Estados y todos los implicados, y no hay desarrollos puntuales, (finalmente ese es el carácter internacional de estas convenciones y no se puntualiza en casos específicos). En el documento hecho por la UICN (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza) se habla de la importancia de los humedales, y se establecen los siguientes criterios para su valoración. A continuación este cuadro resumen19: Criterios de valoración de los humedales

Categoría

Funciones

Productos

Atributos

Valores del Humedal Recarga de Acuíferos Descarga de Acuíferos Control de Flujo Retención de sedimentos y tóxicos Retención de nutrientes Estabilización de la línea costera Protección contra tormentas Transporte acuático Soporte de Cadenas tróficas Hábitat para vida silvestre Recursos de vida silvestre Pesquerías Recursos forrajeros Recursos agrícolas Fuentes de agua Recursos forestales Diversidad biológica Importancia cultural e Histórica

En esta convención también se toca el tema de los valores culturales de los humedales, lo cual deja entrever que no descarta la importancia de las comunidades humanas que allí cohabitan, y cita: 19

Cuadro tomado de: NARANJO, L.G: ANDRADE, G.I y PONCE DE LEON. Humedales Interiores de Colombia: Bases técnicas para su conservación y Uso Sostenible. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humbolt, Ministerio de Medio Ambiente. Santafé de Bogotá, 1999. Pág. 78

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“Tomar en cuenta los valores culturales de los humedales: 1. CONSCIENTE de que los humedales y los recursos hídricos de todas partes del mundo han sido elementos clave en torno a los cuales giran personas y sociedades, ya que proporcionan servicios esenciales y son emplazamientos en los que las comunidades locales y los pueblos indígenas han desarrollado importantes relaciones culturales y prácticas de uso sostenible; 2. CONSCIENTE TAMBIÉN de que los humedales son especialmente importantes para las comunidades locales y los pueblos indígenas y de que estos grupos han de tener una voz decisiva en los asuntos relacionados con su patrimonio cultural; 3. CONSCIENTE, ADEMÁS, de que muchos humedales poseen valores culturales importantes vinculados al funcionamiento ecológico de esos humedales...”20. Estos y otros numerales que cita el autor dedican un espacio a lo que se quisiera denominar en este trabajo, como un “hábitat anfibio”; sin embargo, por el mismo carácter internacional de la convención solo se esboza de manera muy general tan importante punto. Se agrega, además, que el tema cultural es muy específico, depende de cada comunidad y está estrechamente ligado a la particularidad de cada localidad. Pese a las ventajas que pueden representar los humedales, la visión sesgada de quienes administraban estos espacios y la falta de conocimiento han conllevado a una pérdida desmedida de estos espacios geográficos, alterando gravemente los ecosistemas naturales y afectando directamente los hábitats de las especies que ahí cohabitan. Solo hace unas décadas atrás, con la 20

DUGAN, J.P. Conservación de humedales, un análisis de temas de actualidad y acciones necesarias. UICN. 1992. Pág. 11

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creación de Ramsar y la concienciación de algunos entes gubernamentales y administrativos se ha podido frenar este fenómeno, evitando que muchos de estos territorios se convirtieran en terrenos privados; no obstante, muchos de estos humedales se han drenado para convertirse en “tierras productivas”, sea para la agricultura o la ganadería, o sencillamente para erigir la gran creación del hombre: la ciudad, tal como sucedió con ciudad de Méjico, la ciudad más poblada del mundo, construida sobre una laguna.

Los sistemas acuáticos en Colombia “Colombia es considerado uno de los países más ricos en sistemas acuáticos, como indicador de lo cual se ha estimado que la abundancia de las aguas continentales por unidad de superficie alcanza los 591km/m2 .La longitud fluvial total sobrepasa los 15.000 km y la masa de agua comprende una superficie cercana a los tres millones de hectáreas incluyendo lagos, lagunas, embalses ciénagas y pantanos”21.

Esta riqueza hídrica y la variabilidad geográfica y paisajística de Colombia generan una alta diversidad de sistemas acuáticos. Para ordenar y entender esta complejidad se recomienda que por su posición altitudinal, características climáticas, geográficas y biológicas, los ecosistemas acuáticos se incluyan dentro de cuatro provincias geográficas: Alta Montaña Tropical, Andina, Tierras Bajas y la Costera.

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GUERRERO, Eduardo. Una aproximación a los Humedales en Colombia. Fondo FEN Colombia, Comité colombiano de la UINC. Editora Guadalupe. 1998

25

Ríos de Colombia. Tomado del Ideam. www.ideam.gov.co

Áreas susceptibles de Inundación. Tomado del Ideam. www.ideam.gov.co

Provincia Alta Montaña Tropical Andina

Tierra Bajas

Costera

Localización Reservas Naturales Áreas Protegidas Se concentra el 50 % de la población del país. Ríos Cauca, Medellín, Magdalena, Bogotá Orinoquía Amazonía

Costa Atlántica Costa Pacifica Ciénaga Grande de Santa Marta

Característica / Problemática Ecosistema acuático de Páramo Ambiente lacustre oligotrófico Deposito de aguas de consumo Afectación por alta concentración de población Afectación en la calidad del agua Variación en la condición trófica anual Cuencas de gran importancia socioeconómica Marcada estacionalidad climática Contaminación proveniente de cuencas de drenaje Extracción, bombeo y transporte de petróleo Es el complejo estuario mas afectado del país Hipersalinización Taponamientos de caños Alta carga de sedimentos provenientes del Magdalena Sobreexplotación Pesquera presión social Desaparición del cinturón de manglar

Cuadro resumen de los ecosistemas acuáticos de Colombia, según sus Provincias. Por el autor. Ref. Guerrero E.1998

Los humedales se encuentran entre los hábitats más amenazados, y en Colombia se han perdido o alterado debido al deterioro de los procesos naturales como consecuencia de la agricultura y la ganadería intensiva, o la urbanización, la contaminación, la construcción de represas, la adecuación de tierra para infraestructura turística, la desecación y otras formas de intervención en el sistema ecológico e hidrológico, así como la caza y la pesca incontroladas. Se hace, pues, necesario definir metas y acciones de restauración en el nivel del hábitat y de las poblaciones amenazadas, paralelas con la valoración social de estos espacios. De manera simultánea, es necesario asegurar que los pocos humedales remanentes no serán destruidos y plantear el manejo de los restantes, buscando su restauración ecológica y la de las poblaciones amenazadas, a través de su reconocimiento físico espacial y teórico como podría plantear la figura del concepto “hábitat anfibio”, con el fin de garantizar la recuperación de las poblaciones hasta niveles mínimos de viabilidad biológica en el largo plazo.

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Desde el punto de vista jurídico-legal, Colombia cuenta con herramientas para la protección y conservación de humedales a partir de la Constitución Política de 1991. En el artículo 63, se establece que todos los humedales del país son bienes de uso público y por tanto son inalienables e imprescriptibles. También se adquieren compromisos en diversas escalas territoriales. A escala internacional, a través de tres convenios: 1. En 1981 en la “Convención sobre el comercio Internacional de especies amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, CITES”22 2. El de “Biodiversidad Biológica”23 por medio de ley 165 de 1994. 3. El de la “Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas”24 contenido en Ramsar, mediante la ley 357 de 1997. “A nivel Nacional, en 199825 el Ministerio de Agricultura designa el sistema del Delta Estuario del río Magdalena, Ciénaga Grande de Santa Marta, para ser incluidos en la lista de humedales de importancia internacional, en cumplimiento con la ley 357 de 1997. Posteriormente, en el 2002 se designan el Delta del río San Juan y el Delta del rio Baudó, para ser incluidos en la lista de Humedales de Importancia Internacional”26. Para este mismo año se crea en Colombia el Comité Nacional de Humedales como órgano asesor del sistema Nacional Ambiental; de igual manera se consolida la Política Nacional para Humedales 22

República de Colombia, (1994) ley 17 de 1981. Bogotá Colombia. República de Colombia, (1994) ley 165 de 1994. Bogotá Colombia. 24 República de Colombia, (1997) ley 357 de 1997. Bogotá Colombia. 25 República de Colombia, (1998) decreto N 224 de 1998. Bogotá Colombia. 26 PLAN DE MANEJO AMBIENTAL HUMEDAL LAGUNA DE SONSO MUNICIPIO DE GUADALAJARA DE BUGA. Convenio 136 de 2005. Asociación de de las cuencas hidrográficas de los ríos Yotoco y Mediacanoa Santiago de Cali, febrero. 2007. Pág. 8. 23

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Interiores de Colombia27, en donde se establece una norma que unifica los criterios de todas las Corporaciones Autónomas del País. “Mediante la resolución 157 del 2004, el ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial adopto unas medidas para garantizar el uso sostenible, conservación y manejo de los Humedales en Colombia por medio de la resolución 0196 del 2006”28. De esta manera cada vez más se avanza en la comprensión de estos sistemas naturales, y con ello el mejoramiento de las calidades ambientales del país.

Humedales en la región del valle del Cauca

Desbordamiento del río Cauca, desde el puente de Buga o 114, Foto J. F. Hernández.

Finalmente,

el Valle del Cauca es el territorio donde se desarrolla esta investigación, y para dar continuidad al tema de los humedales y a los elementos del marco normativo, se hablará de los instrumentos y entidades

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Ministerio de Medio Ambiente (2002), Política Nacional para Humedales Interiores de Colombia: Estrategia para su conservación y uso sostenible. República de Colombia, Santafé de Bogotá. Pág. 67 28 Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y desarrollo Territorial (2006), Resolución 0196 del 11 de febrero de 2006, Santafé de Bogotá. Pág. 36

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que en el orden regional velan por la protección y recuperación de estos territorios. Actualmente, en la memoria de los colombianos que conocen esta región, el Valle del Cauca es sinónimo de una planicie con grandes extensiones cultivables, principalmente con caña de azúcar. Aquí no cabría la idea de humedal; sin embargo, como se verá más adelante su configuración geográfico-espacial inicial da cuenta de ser una llanura de inundación, un humedal. El historiador Óscar Almario G., en el texto La configuración moderna del Valle Cauca, Colombia 1850-1940, describe: “El espacio físico al cual se está haciendo referencia, es específicamente el valle geográfico del río Cauca. Se trata de un valle aluvial, de un callejón interandino, flanqueado por las cordilleras Occidental y Central, dos de los tres ramales en que se dividen Los Andes al penetrar en territorio colombiano. El río que le da su nombre discurre en forma sinuosamente caprichosa por el valle, en un recorrido sur-nort., El Valle se encuentra a una altura media de 1.000 m, sobre el nivel del mar y se extiende alrededor de unos 250 Km de Longitud (de Timba a Cartago) y a una anchura media de 10Km. Su morfología es irregular, ya que en su parte más ancha, entre Yumbo y Palmira, alcanza unos 30 Km; mientras que, en su parte más angosta, Yotoco-Buga- La Victoria tiene unos 12 Km. (…) naturalmente, su eje es el río Cauca, que recibe, de izquierda y derecha, afluentes formados por ríos, arroyos, y quebradas, que descienden al valle desde las vertientes. Se conforma así, un sistema que se asemeja a la espina dorsal de los peces: una serie de hoyas hidrográficas tributarias del río Cauca. Las principales son: en la banda occidental: la del río Claro, del río Jamundí, de Agua Blanca, del río Cali y de Vijes; en la banda oriental: la del río Desbaratado, del Bolo, del río Amaine, del Guacarí, del Guadalajara,

29

Oc. Pacífico

Cali Palmira Buga Tulúa

Cordillera Central

Cordillera Occidental

Selva del Pacifico

Vista Norte-sur Información Tomada de google earth. Marzo 2008

Buga Lago Calima

Cordillera Occidental

L. Sonso

Palmira

Cordillera Central

Imagen satelital. Información tomada de google earth. Marzo 2008

del Tulúa, del Bugalagrande, de La Paila y del río La Vieja”29. Desde esta perspectiva, el Valle de Cauca es una zona geográfica, donde la presencia de agua es inaudible, y en temporadas de lluvia toda confluye en un solo punto: la cueca hidrográfica del río Cauca; por consiguiente, no debería verse con extrañeza que desde siempre haya habido inundaciones en este territorio.

DEPARTAMENTO DEL VALLE DEL CAUCA HIDROGRAFÍA DEL RÍO CAUCA Tomado de: Almario Óscar, La configuración moderna del Valle del Cauca, Colombia 1850-1940, Pág. 15

29

ALMARIO, Óscar. La configuración moderna de Valle del Cauca.1850-1940. Espacio, Poblamiento Poder y Cultura. Ed. CECAN Editores. Cali 1994. Pág. 6

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“El río Cauca, y el singular conjunto de vasos reguladores genéricamente reconocidos como humedales, se constituye en una de las riquezas más desperdiciadas por parte de los vallecaucanos. Es de consenso mundial (convención Ramsar-Irán/1971) que estos humedales o vasos naturales de regulación hídrica, asociados al río Cauca cumplen funciones cruciales como reguladores de agua para períodos de estiaje y hábitats (permanentes o temporales) para biota nativa y migratoria, patrimonio mundial. A pesar de que solo el 1% del espacio terrestre es ocupado por humedales, el 80% de la biota mundial los usa como espacios lugares de vida o hábitat”30. Es por ello que “en 1977, la Corporación Regional del Valle del Cauca, CVC, conformó el Comité de Aguas Lénticas; en 1981 mediante la resolución 3707, aparece el comité encargado de la Reserva Natural Laguna de Sonso (zona de influencia a los casos de estudio), y finalmente en 1998, se consolida el Comité Técnico de la Laguna de Sonso, en convenio con la Universidad del Valle“31. Se puede creer, entonces, que las condiciones benévolas del medio geográfico, entre ellas, la fertilidad del suelo, desembocarán en procesos de colonización del territorio que, aunque inundable, con la llegada de nuevas tecnologías, permitirá su transformación conllevando a cambios de primer orden en la estructura geográfica del territorio. “Desapareció un paisaje variado de selvas inundables, madreviejas32, selvas de galería, donde reina 30

PLAN DE MANEJO INTEGRAL DE LA CUENCA DEL RIO CAUCA. Compilación. 2004. Santiago de Cali, octubre. Ed. Fundación Rio Cauca. Amigos del río Cauca. C.V.C. Pág. 39 31 PLAN DE MANEJO AMBIENTAL HUMEDAL LAGUNA DE SONSO MUNICIPIO DE GUADALAJARA DE BUGA. Convenio 136 de 2005. Asociación de de las cuencas hidrográficas de los ríos Yotoco y Mediacanoa Santiago de Cali, febrero. 2007. Pág. 9. 32 Madrevieja casi siempre en forma de herradura, es un antiguo recodo del rio que queda desarticulado del recorrido natural del caudal, pero que conserva conexión freática a este. Se convierten en lagunas que acompañan el recorrido.

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Tulúa Buga Lago Calima

Cordillera Occidental

R. Cauca Yotoco

L. Sonso Cordillera Central

Información Tomada de google eart. Marzo 2008

actualmente la opaca uniformidad de la agricultura industrializada. (…) En el caso de los humedales del valle geográfico, de 15.286 ha, que quedaban en la década de 1950 se estima que hoy solo quedan unas 1800 ha. Ya son materia de nostalgia los inmensos garceros que al atardecer cubrían como copos de algodón ceibas y chamburos a la orilla del Cauca, así como las multitudinarias bandadas de de iguazas y zarcetas”33. El accionar de la inventiva humana en el tiempo no cesa de moldear una y otra vez, transformar, adaptar, con el fin de lograr una permanencia. “Los terrenos inundables, generalmente descuidados por los terratenientes, se convertían en espacios recuperables para la vida autónoma. Primero, adaptándose a los ciclos y, después, retándolos, procediendo al uso de técnicas más depuradas para la desecación de terrenos (canales, desagües, muros de contención, jarillones, etc.”34. Ante este panorama, “La CVC crea en el año 1991 el Programa de Manejo de los Humedales y Centro de Datos para la Conservación, marcando un cambio trascendental en la conservación de estos ecosistemas en vista de su anterior misión que era promover el desarrollo agroindustrial adecuando tierras inundables, pasando de 110.000 has, cultivadas en 1950, a más de 300.000 has en 1994, a través de la construcción de diques, canales y drenajes”35. De esta forma se busca detener la fuerte presión antrópica sobre los humedales, que actualmente representa una carga multidimensional, sobre todo, en el humedal donde se encuentra ubicada la Reserva Natural Laguna de Sonso, RNLS, nombrada antes como El Chircal o humedal de Sonso, considerado en 33

ÁLVAREZ LÓPEZ, Humberto. Guía de las AVES de la Reserva Natural Laguna de Sonso. Ed. CVC, Cali 1999. pág. 13 34 ALMARIO Oscar G. Op. cit. Pág. 15 35 Ídem.

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El Porvenir

Aerofoto. Información suministrada por. C.V.C Jarillón en la zona de estudio, inundación de dic.

otro tiempo el humedal más grande del Valle del Cauca, y que desde entonces ha albergado en su entorno comunidades que derivan de ahí su sustento y que de algún modo han convivido con la inundación desde mucho tiempo atrás. De ahí que estos asentamientos por su adaptación, conformación y consolidación en este territorio pudieran denominarse anfibios.

Complejo de Humedales del alto Rio Cauca. Tomado del Plan de Manejo para la RNLS. 2007

33

Adaptabilidad

Trasformar para permanecer

**

Antes de hablar de adaptabilidad, es importante hacer un reconocimiento del fenómeno natural al cual alude la necesidad de adaptarse: las inundaciones. “Una inundación es la ocupación por parte del agua de zonas que habitualmente están libres de ésta, bien por desbordamiento de ríos y ramblas, por subida de las mareas por encima del nivel habitual o por avalanchas causadas por tsunamis. Las inundaciones fluviales son procesos naturales que se han producido periódicamente y que han sido la causa de la formación de las llanuras en los valles de los ríos, tierras fértiles donde tradicionalmente se ha desarrollado la agricultura en vegas y riberas”36.

Tomado de: http://s3.amazonaws.com/elespectador/files/imag es/e590c353afd6ce70814a0495a9890aea.

Para la Dirección General para la Prevención y Atención de Desastres en Colombia, “Cada año las inundaciones producen mayores desastres porque el hombre deteriora progresivamente las cuencas y cauces de los ríos y quebradas, deposita en ellos basura, tapona drenajes naturales limitando las ciénagas, aumenta la erosión con talas y quemas, y habita u ocupa lugares propensos a inundaciones. La cantidad de agua que llueve cada año en el país es aproximadamente igual, pero por las razones antes expuestas los daños que producen son cada vez mayores. La suma de los perjuicios causados anualmente por las inundaciones la convierten en una de las calamidades que producen más pérdidas y deterioro social. Hay diferentes tipos de inundaciones que se pueden describir así: INUNDACIONES REPENTINAS Se producen por la presencia de grandes cantidades de agua en muy corto tiempo. Son frecuentes en ríos 36

http://es.wikipedia.org/wiki/Inundaci%C3%B3n

34

Hacienda La Isabela, en Cercanías de la Reserva Natural Laguna de Sonso, Zona de estudio. Fotografías CVC, Inundación en Diciembre del 2007

de zonas montañosas con bastante pendiente, y muchas veces se producen a causa de la siguiente secuencia de fenómenos: 1. Los fuertes aguaceros sobre los terrenos débiles o sin vegetación aceleran la formación de deslizamientos en las montañas cercanas al cauce de los ríos y quebradas. 2. Las rocas, vegetación, y demás materiales que han caido sobre el río forman un represamiento natural de las aguas. 3. El agua ejerce gran fuerza sobre el represamiento hasta que lo rompe arrastrándolo consigo. INUNDACIONES LENTAS O EN LA LLANURA Se producen sobre terrenos planos que desaguan muy lentamente, cercanos a las riberas de los ríos o donde las lluvias son frecuentes o torrenciales. Muchas de ellas son producto del comportamiento normal de los ríos, es decir, de su régimen de aguas, ya que es habitual que en invierno aumente la cantidad de agua inundando los terrenos cercanos como playones o llanuras. INUNDACIONES EN CIUDADES Las poblaciones que no cuentan con efectivos sistemas de alcantarillado o canales de desagües y aquellas cuya superficie es plana o algo cóncava (como un valle) pueden sufrir inundaciones como efecto directo de las lluvias, independientemente de las inundaciones producidas por desbordamiento de ríos y quebradas. En Colombia las zonas con más riesgo de inundaciones son los Llanos Orientales, por ser un territorio completamente plano; la región del Caribe; y las regiones pobladas cercanas a los ríos o sus antiguos cauces. El departamento del Chocó es uno de los más afectados por su cercanía a la costa del Pacífico donde se presentan continuas lluvias torrenciales, y por su vecindad con la cordillera de los Andes, la cual constituye una barrera que impide que

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Imagen de la inundación de 1988. http://kyapa.tripod.com/agengineering/drainagelowland/camell-colombia.jpg

las nubes que se forman en el océano se trasladen hacia el interior del país. Las inundaciones en el país coinciden con las temporadas invernales, las cuales se dan por regiones en los siguientes períodos, así: Región Andina: primer semestre: desde mediados de marzo hasta mediados de junio; segundo semestre: desde mediados de septiembre hasta los últimos días de noviembre. Región Caribe: abril, mayo y junio; y en el segundo semestre desde mediados de septiembre hasta los últimos días de noviembre. Región del Pacífico: desde enero hasta octubre. Llanos orientales y Amazonía: desde inicio de marzo hasta los últimos días de julio y posteriormente en octubre. El país aún recuerda la fuerte temporada invernal de 1988 que afectó alrededor de 500.000 personas de 283 municipios; 15.000 kilómetros de carreteras se deterioraron; más de 2.000 viviendas fueron totalmente destruidas y 20.000 afectadas en forma parcial”37. Adaptación, desde la biología es la “característica que ha desarrollado un organismo mediante selección natural a lo largo de muchas generaciones, para solventar los problemas de supervivencia y producción a los que se enfrentaron sus antecesores”38. Al igual que el concepto de anfibio, adaptación es un concepto traído de la biología, también de las teorías expuestas por Charles Darwin y, como se ha explicado en líneas anteriores, estos se pueden llevar de la biología a las ciencias sociales, sobre todo a la hora 37

Dirección General para la Prevención y Atención de Desastres. http://www.dgpad.gov.co/acerca/fen_inunda.htm 38 W. R. Thompson: Critique of Evolution, introducción a El Origen de las Especies (hay traducción castellana: SEDIN, apartado 2002, Sabadell, España), E. P. Dutton and Co.; New York, 1956. www.sedin.org/propesp/X0011_01.htm

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de relacionar la adaptabilidad como característica de una estructura social específica; en este caso, aquellas comunidades establecen nexos importantes con el medio geográfico en que habitan. “Darwin consideró de forma acertada la adaptación como problema central que tenía que resolver cualquier teoría de la evolución, y su teoría de la selección natural lo conseguía con creces. Para esta, la adaptación se produce a través de la selección natural, gradualmente, de forma acumulativa, ajustada por fuerzas selectivas en ambientes que han cambiado durante millones de años”39. Desde esta perspectiva la adaptación en términos sociales puede estar asociada a dos condiciones: la adaptación a un medio geográfico, y la otra al medio social; ambas confluyen en una sola estructura, la cultural, donde los individuos van construyendo una ilimitada serie de relaciones que a través del tiempo le permiten ordenar su espacio para reconocerlo, vivenciarlo, usufructuarlo, y encontrar en él un medio de supervivencia que les garantice la perdurabilidad de la especie. Podría decirse, entonces, que la adaptación en los sujetos es el resultado de un proceso cultural que comienza desde los primeros meses de vida. De acuerdo con las exigencias del medio en que se desarrolle el sujeto, se gestan procesos adaptativos que obedecen al entorno social y espacial en que irá creciendo. Milton Santos aborda el concepto de adaptabilidad cuando habla de la metamorfosis del espacio habitado. “El espacio habitado y ecumene son sinónimos, el hombre es capaz de habitar los lugares más recónditos del planeta. El espacio habitado desde el punto de vista biológico se ve como la adaptación del hombre a los diferentes medios, pero el hombre 39

Ibíd.

37

Gráfico sobre la evolución de los mamíferos, como aletas son reemplazadas por otras extremidades. http://www.carampangue.cl/Biocarampangue/3Evolucion-ballena.jpg

como masa, es decir, la sociedad transforma el medio y lo adapta para su vida”40. El hombre se adapta al lugar donde encuentre las condiciones óptimas para su desarrollo y el de su especie. Sin importar las condiciones del medio, si nació allí o encontró una forma para poder asentarse, tener un espacio para guarecerse y subsistir es suficiente para establecerse. Hoy por hoy “el nuevo sistema de la naturaleza de los grupos humanos tiene el poder de modificar la acción de las fuerzas de la naturaleza. Aunque no puede haber control activo de la naturaleza, sino control pasivo. Hoy el hombre no manda sobre las inclemencias del tiempo, pero tiene conocimiento previo de su aparición”41, este saber le permite reconocer las condiciones que trasforman el medio, y poder actuar sobre ellas. Esto se ha logrado como resultado de un proceso cultural donde uno de sus productos, la técnica, ha dispuesto herramientas para poder enfrentar estas condiciones. No obstante, el conocimiento previo del accionar de la naturaleza, en este caso concerniente a las lluvias como componente natural que modifica las condiciones del espacio geográfico y que propicia la necesidad de adaptarse a él, solo sirve para alertar a quienes, año tras año, sufren las consecuencias del invierno. Para ellos, estas herramientas son insuficientes, puesto que aunque exista un conocimiento previo de unas afectaciones climáticas, el mismo contexto económico y social en el cual están inmersos los condiciona para quedarse en estos territorios, donde pareciera que se permanece en un continuo estado adaptativo, ya que la mayor parte de los esfuerzos de 40

SANTOS, Milton, La naturaleza del espacio. Técnica y tiempo razón y emoción. Barcelona: Ariel ed. 2000, Pág. 84 41

Ibíd.

38

Fotografía satelital para ver el Estado del Tiempo, Herramienta para el control sobre las lluvias en el territorio Nacional. Tomado de la pagina del IDEAM, Colombia. Mayo 2008.

estas comunidades se concentran en tratar de superar los problemas que, además de ser los mismos, se presentan en las mismas épocas. Estar inundados o bajo el riesgo de que sus casas rueden cuesta abajo con lodo y piedras es tan evidente que pasa a ser cotidiano e imperceptible.

Con respecto al medio geográfico, se agregaría que este molde natural persistente42, al cual se ha hecho referencia, con un espacio definido por un clima, una topografía, unas corrientes hídricas, una flora una fauna, etc., muchas veces no es leído en todas sus dimensiones, y sencillamente en él se incorporan modelos preestablecidos que son a-temporales, aespaciales, a-sociales, y que niegan una realidad geográfica, social política y hasta económica. Por consiguiente, este molde es contra-adaptaptado43 a algunas de estas condiciones, se transforma e incorpora a otras, y se contrapone a terceras; ello propicia que entre en juego el deterioro de estructuras que frecuentemente están ligadas a la fragilidad ambiental, como son, en este caso, los humedales. “La selección natural actúa sobre los genes y las propiedades a las que dan lugar. Los genes están indefensos frente a la selección natural, representan colas, pieles, músculos, conchas, la capacidad de correr con rapidez, de camuflarse, o atraer a la hembra, de construir un buen nido. Estas propiedades se denominan fenotipos”44.

42

El arquitecto y urbanista Jacques Aprile se refiere al molde preliminar cuando hace referencia al tema del paisaje, ese espacio natural preestablecido donde el hombre aún no interviene. 43 Se habla de contra-adaptación como una forma en la cual hay una asimilación forzada de la realidad, no obstante, estas trasformaciones tienen repercusiones importantes al no obedecer a las causas naturales de las cosas. 44 W. R. Thompson: Critique of Evolution, Introducción a El Origen de las Especies, E. P. Dutton and Co.; New York, 1956. En www.sedin.org/propesp/X0011_01.htm

39

No quiere decir esto que como resultado de la adaptación los miembros de una comunidad serían anfibios porque, en un extremo caricaturesco, se van a volver palmípedos o les van a salir escamas. Como ya se ha citado, anfibio es una condición social que se puede registrar a través de los espacios concebidos para llevar a cabo el suceso de la vida, el día a día, el habitar. La vivienda y su arquitectura son la evidencia tangible de un sinnúmero de sustratos que componen el habitar de cada individuo, y en esta, se pueden encontrar las huellas de cómo incorpora en sus modos de vida la necesidad de protegerse del agua pero, a la vez, cómo encuentra en el agua el medio para subsistir. El geógrafo francés Alain Musset, quien ha investigado las culturas prehispánicas desarrolladas en Centroamérica, expone un ejemplo de cómo se da un proceso de adaptación a un medio con estas características. Refiriéndose a los aztecas prehispánicos, explica que pasaron de vivir en extensos valles de tierras áridas a un territorio pantanoso, un humedal. Describe: “… en esta trasformación, hay proceso de cambio en la teocracia de estos pueblos, aparece un dios del agua, se genera una economía basada en el intercambio de productos hídricos y recursos para la subsistencia provenientes de los ríos, también se construyen una serie de estructuras como jarillones y canales de riego que van a beneficiar la agricultura, e irán a ordenar el territorio de otra forma, condicionando la localización de las viviendas reordenando centros urbanos, centros de culto áreas de cultivo, y modificando también los modos de trasportarse y trasportar sus productos”45. Finalmente, no se puede cerrar el capítulo de adaptación sin ver su relación con trasformar, o reformar, palabras que a menudo son empleadas para 45

Musset Alain, En charla dada en el CEHAB. Medellín, 31 de mayo 2007

40

La adaptación no es sólo un proceso de reconocimiento del medio geográfico, es el reconocimiento del otro. Marco A. Londoño. 2008

definir la acción de adaptar. Desde el punto de vista semántico, trasformar y adaptar pueden parecer lo mismo: “Cuando el ser humano es puesto en un ambiente en condiciones que no permiten su desarrollo únicamente se “ajusta”, o sea, acata, se somete, no le es posible adaptarse por lo que no puede transformar pues se le han cortado las alas para poder demostrar las potencialidades que trae dentro, no puede cumplir con el designio asignado, es decir, tomar al mundo en sus manos y transformarlo”46; por consiguiente, adaptar puede ser visto como el proceso previo a transformar, se adapta si se transforma, mas no se transforma si no se adapta. “El significado de “transformar” no es el mismo que el de “reformar”. Transformar significa un cambio fundamental de paradigma, pasando del viejo al nuevo. “Transformar” no es sólo añadir algo a lo que ya es. Implica un cambio fundamental del marco epistemológico, de la estructura, con el fin de promover un cambio radical en el ser humano”47.

A manera de conclusión, acerca del concepto de anfibio, se podría decir que está sustentado en tres pilares: el primero, el cultural, que hace referencia a la propuesta de Orlando Fals Borda, retomando la propuesta de Anfibios culturales los cuales están definidos por las formas en que los individuos incorporan en su cotidianidad y modos de vida, acciones que están ligadas a los cambios que sufre el entorno donde instauran sus vidas. Hay en ellos un “reconocimiento” de esa realidad espacial y temporal, y adaptarse es la respuesta para permanecer. El segundo es el trasfondo espacial, el medio geográfico que pudiera precisarse como el humedal: 46

http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/educa2003/doctos/Yuc_3.pdf http://www.wcc-assembly.info/es/tema-y-asuntos/documentos-de-laasamblea/2-presentaciones-en-los-plenarios/tema-de-laasamblea/presentacion-por-namsoon-kang.html

47

41

ese escenario mutable en donde se desarrolla la vida de personas que se instauran allí por la posibilidad de obtener recursos que les brindan estabilidad alimentaria y económica. El tercer elemento está definido por el tiempo, dado por los ciclos de lluvia y sequía, cambios climáticos que alteran el escenario geográfico: viene la inundación y con ello se cierra el ciclo en el que lo espacial y temporal se funden para modelar una cultura de lo anfibio. En este modelado cultural se incluiría, entonces, esa necesidad de adaptación, un proceso en el cual los individuos hacen una lectura del medio social y físicoespacial, para acoplarse a él, y se expone la idea de contra-adaptación, que simula básicamente adaptaciones forzadas, producto de un dominio sobre la escena geográfica natural como resultado de una concepción cultural muy fuerte.

6.2 SEGUNDO CONCEPTO H Á B

I T A

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T

Hablar del hábitat es hablar de un concepto que actualmente está en discusión académica, pues aún no está claro ni como saber ni disciplina ni como área del conocimiento específico. Es por esto que se hace esencial explicar cómo en este trabajo se hablara de tan sonoro e importante concepto. Para ello, el hábitat será abordado desde las estructuras que, para esta investigación, se piensa, son los componentes que mejor desglosan el concepto. Desde este punto de vista, se buscó una forma para exponer este acercamiento conceptual, que consiste en ir recorriendo una estructura desde su tallo más grueso hasta el ápice más delgado. Es así como el concepto se quiere representar por medio de superficies, capas y sustratos, para esbozar su objeto.

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1

Hábitat, entonces puede estar compuesto por tres grandes superficies: el habitar a través de dos capas, el espacio y el territorio; las formas culturales reveladas a través de capas como formas de vida, la cotidianidad, y los hábitos; y el tiempo, presentado a través de la capa humana y la ambiental-natural.

1. 2.

Modelo analítico para en desarrollo conceptual del concepto hábitat Esquema de los conceptos a desarrollar. El Autor. Agosto 2008

2

6.2.1 PRIMERA SUPERFICIE

H A B I T A R

Introducido por el discurso de Martín Heidegger, el habitar será expuesto a partir de dos capas: el espacio y el territorio, las cuales, a través de sustratos buscan exponer desde distintas perspectivas y escalas las relaciones entre el hombre y el medio que habita.

Mapa conceptual para el desarrollo de la superficie Habitar, por medio de las capas, Espacio y Territorio, y sus sustratos correspondientes.

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“… Así, en todo caso el morar será el fin, ante el cual esta toda construcción. Morar y construir están entre sí en la relación medio fin”48.

En el siglo XX, Heidegger fue, quizá, fue de los primeros que desde la filosofía se acercó al concepto de habitar. Este filósofo se aproxima con mucha profundidad al significado de morar, y para explicarlo, se vale del construir, dejando mucho para pensar. El filósofo habla del morar, “de cómo los mortales somos en la tierra”49 y es precisamente ese “cómo somos”, el resultado de una retro-alimentación conceptual entre el morar y el construir. A través de varios ensayos, Heidegger plantea la relación y la potencia lingüística que entraña la palabra morar.el morar. En su ensayo, “Construir, habitar, pensar”, presenta las palabras del alemán: bauen: construir, estar abrigado, protegido; bleiben y sich aufhalten: palabras todas, referidas a “ser en”, “estar en”. El ser en el tiempo y el espacio. También habla de la palabra del gótico wunian que significa “estar en paz”, “permanecer en paz” y la relaciona con la palabra alemana de paz, friede, que también significa estar libre, esto es, protegido de los peligros y daños. Esta protección se alcanza a través de un umfriedung o recinto. De esta manera las relaciones lingüísticas que hace Heidegger para definir el habitar apuntan a un planteamiento existencial en el que “los hombres somos”; ser hombre significa estar en la tierra como mortal, y el refugio del hombre es fundamental para encontrase en paz consigo mismo y con el otro. 48

HEIDEGGER, Martín. Construir, habitar, pensar. Traducción de Karins de Pooere en Revista Ingeniar Nº 6, Pág.: 49 a 53 y Nº 2. Pág.: 19 a 26. Manizales, Universidad Nacional de Colombia. 1991

49

Ibíd.

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Hábitats Habitabilis

Habitaculum Habitación Habitator

Habitar

Habitable

Hábitus Hábito Habitual Habituarse

Raíz etimológica, Derivadas de la palabra hábitat

Los especialistas han relacionado las raíces lingüísticas de “morar” con la vieja palabra nórdica dvelja, que significa quedar, permanecer; das gewohnte significa que es conocido y habitual. Hábitat y habito muestran una análoga relación50. En este sentido, Nora Elena Mesa, quien en su ensayo retoma a Norberg Schulz51, hace la anterior cita refiriéndose al discurso de Heidegger: “El hombre conoce lo que ha llegado a ser asequible a él, a través del morar”52. Se pensaría entonces que el morar es el resultado de la relación que establece el hombre con el medio natural; tanto que el hombre es lo que su entorno es, pero, a su vez, ese entorno es lo que el hombre quiere que sea. A esta idea el arquitecto Jacques Aprile-Gniset agrega: “Todo hábitat humano se establece, crece y se desarrolla en un molde preestablecido del hábitat natural”53; plantea que los hábitats son el resultado de un vaciado cultural en un molde geográfico. Con ello se podría redondear la idea agregando que morar consiste en un proceso de modelado, entre hombre y medio natural; en este proceso hay un fundamento existencial de supervivencia, de permanencia, donde hay una búsqueda de tranquilidad a través de un hecho físico, sea este una morada o recinto. El habitar es un proceso retroactivo entre la geografía física y la geografía humana. Aprile-Gniset concluye que la definición de los hábitats está dada por un hecho espacial geográfico y otro temporal histórico. No 50

MESA, Nora Elena, “Genius Loci”, Aproximación a una fenomenología de la Arquitectura, ensayo para la revista Morar. Numero 1, volumen 1. Medellín, junio 1995. 51 Cristian Norberg Schulz es el autor del Genius Loci, en su trabajo desde el análisis de la percepción de la ciudad llega al tema del carácter del lugar. 52 Ibíd. ídem. 53 APRILE- GNITSE, Jacques, Los espacios socio-históricos, Cali. 2000. Memoria de la charla dada en el CEHAB, Medellín, 2006

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obstante, estos procesos, vistos desde la perspectiva de la sistémica, son procesos reversibles, trasculturales, retroalimentados; se confirma de esta forma que puede haber tantos hábitats como geografías, y en ellos, comunidades con singularidades sociales moldeadas indistintamente. El hábitat nunca será estático y siempre estará recreándose, re- significándose tanto física como culturalmente; de este modo el habitar es el resultado de un proceso humano en el cual se pueden leer dos capas, que pueden ser similares, pero para este trabajo son miradas desde distintas ópticas complementarias: el espacio y el territorio. Existen diferencias importantes entre estos dos conceptos; no obstante, por medio de algunos de sus estratos se busca dar varias perspectivas en la comprensión del habitar como superficie primordial del concepto de hábitat.

E

S

P

A

C

I

O

El espacio es una de las principales capas para el modelo analítico del concepto de habitar, y será abordado a partir de observar tres sustratos: el espacio habitado y vivenciado; el espacio como técnica y finalmente el espacio como objeto. De esta forma se poder abordar un concepto complejo con distintas miradas para armar una plataforma teórica con una comprensión más integral. Cuando se piensa en espacio, se hace la relación con un espacio físico material con unas características geográficas precisas. Se relaciona casi siempre con la definición de paisaje. Milton Santos habla de la diferencia entre paisaje y espacio: “el paisaje y el espacio no son sinónimos. El paisaje es el conjunto de formas, que en un momento dado expresa las

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herencias que representan las sucesivas relaciones localizadas entre hombre y naturaleza”54. El paisaje se caracteriza por ser un conjunto de formas representadas en un relieve, una topografía, un clima, unas especies arbóreas un sistema hídrico etcétera. “Cada paisaje se caracteriza por una determinada distribución de formas y objetos, provistos de un contenido preciso, no obstante que el espacio resulta de la intrusión de la sociedad en esas formas y objetos”55; de este modo se puede revelar esta diferencia.

Paisaje - El autor 2008

En la definición clásica del diccionario, espacio es la “extensión concebida en abstracto, continente de todos los objetos sensibles que existen, capacidad de lugar, transcurso de tiempo”56. Espacio- El autor 2008

Desde esta definición, el espacio puede ser analizado como contenedor, capacidad, y transcurso; sin embargo, esta definición puede ser vacía y no representar mucho si no existe quién tenga la experiencia del espacio, quién lo ocupe, quién lo signifique. La concepción de espacio solo existe porque existe algo o alguien en él, ya sean “los objetos sensibles”, “lugares”, o “tiempos”. Espacio habitado - espacio vivido

“El espacio reúne la materialidad, y la vida lo anima”57. Después de ver la diferencia entre paisaje y espacio, y concluir la importancia del hombre como consonancia 54

SANTOS, Milton, La naturaleza del espacio. Técnica y tiempo razón y emoción. Barcelona: Ariel ed. 2000, Pág. 87 55 Ibíd. 56 ALONSO, Martín. Diccionario del español moderno. Ed. Aguilar S. A. Madrid 1981 57

SANTOS, Milton, La Naturaleza del espacio. Técnica y tiempo razón y emoción. Barcelona: Ariel ed. 2000, Pág. 54

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Sketch, del museo Guggenheim de Bilbao del Arquitecto Frank O. Gehry, 1997. Para otro, el rayón de un niño de 4 años. Tomado:http://architecture.myninjaplease.com/wpcontent/uploads/2007/03/gehry_sketch_1.jpg “La cosa existe sólo cuando es nombrada, que la posesión del símbolo del objeto tenga facultad para actuar sobre él”. LEROI-GOURHAN, André. El gesto y la Palabra. Caracas, Universidad central de Venezuela. 1971

de este último, se requiere entonces sumergirse en el espacio de las interrelaciones humanas para comprender el significado del espacio mismo. De ahí la importancia de observar a los individuos como conviven, esencialmente las relaciones entre ellos y su entorno, palpando, así, respuestas culturales, donde entran en juego los dispositivos sensoriales de cada sujeto que dan origen a las distintas conformaciones espaciales dentro de un mismo espacio físico-material. Desde esta concepción, el espacio puede definirse por dos matrices: una tangible, medible, contable, y otra abstracta, que podría definirse como el espacio humanizado, significado a través del pensamiento y la palabra, a través de las acciones y los objetos en él. El espacio como tal puede verse como un objeto, pero ese objeto solo adquiere valor cuando quien lo ocupa le da un significado; este será el resultado de un proceso de ocupación, de adaptación y permanencia. Morar es permanecer y “permanecer en” es “pertenecer a”. Pertenecemos en cuanto moramos, moramos en la medida que llenamos de significado el espacio que ocupamos, de ese modo habitamos. “Solo si somos capaces de morar podemos construir (…) Pero el morar es el rasgo del ser a cuyo modo son los mortales”58. Cuando el hombre se introduce en un espacio físico lo connota de significados, valores, lo ocupa y lo transforma de acuerdo con su manera de ver el mundo que lo rodea. En el transcurso del morar, lo apropia y poco a poco va modelándolo de acuerdo con su modo de vida; igualmente, el entorno exige unas adaptaciones, y en un proceso casi simbiótico, se modela tanto el habitante como el entorno, se genera un círculo de asimilación, de domesticación que da paso así a lo que se podría llamar “espacio habitado”. 58

HEIDEGGER, Martín. Construir, habitar, pensar. Traducción de Karins de Pooere en revista Ingeniar Nº 6, Pág.: 49 a 53 y Nº 2. Pág.: 19 a 26. Manizales, Universidad Nacional de Colombia. 1991

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Un ejemplo. El espacio físico se refiere a la existencia de un lote, el cual es transformado para implantar una vivienda; a partir de este momento el espacio cambia, tanto donde se implanta el inmueble, como lo que ocurre en su interior, en su exterior próximo y en su entorno lejano. Todo lo que tenga y permita relación entre el territorio y sus ocupantes va a tener una función, un significado, un nombre. El espacio es humanizado, porque finalmente un o unos actores lo ocupan, apropian, y significan, en síntesis, lo habitan. En ese momento cada mueble, cuadro u objeto que comparten el espacio con sus habitantes harán parte de la construcción de una cotidianidad, de un modo de vida que se diferenciará de todos. Es posible que existan maneras de habitar similares pero nunca iguales; no obstante, identificar esas similitudes que se repiten en las maneras de habitar puede determinar patrones que equiparen un hábitat particular.

Espacio

como

objeto

El espacio habitado está representado por la acción humana en él; este es significado y reconocido a través de los objetos que lo componen. De tal manera, un jarrón, un mueble o un electrodoméstico son objetos que, sin estar en el espacio como tal, nos indican que pertenecen a un espacio domestico, debido a las concepciones espaciales y culturales en las cuales estamos formados Una agrupación de casas puede ser vista como un conjunto de objetos. Estas, en donde se implantan, ocupan un lugar en el espacio geográfico, que también puede ser leído como un objeto. El paisaje deja de serlo y se convierte en el objeto por donde viajan las infraestructuras, adaptaciones al entorno, transformaciones que garantizan la permanencia del hombre en el espacio. Así, pues, al decir que el espacio está conformado por objetos, el mismo espacio puede ser incluido como un

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En este caso, el muro de la habitación. ¿De un infante?, está decorado con juguetes, cada uno sin abrir y completamente nuevos. Este hecho pudiera detonar varios significados: quizá ante la escasez el cuidar y proteger los juguetes los aleja más de ser un objeto didáctico a ser más decorativos; talvez el infante aún no está en edad para estos, o sencillamente no son de ningún infante. ¿Y el ángel de la guarda?... Fotografía tomada en Casa de Javier Herrera, habitante de Puerto Bertín, caso de estudio de este trabajo. El Autor, marzo 2008.

objeto, como un producto tangible de la técnica humana, ya que “Toda creación de objetos responde a condiciones sociales y técnicas presentes en un momento histórico determinado”59. “Hay quienes distinguen los objetos de las cosas: estas, como producto de una elaboración natural, en tanto que los objetos serían el producto de una elaboración social. Las cosas serían un don de la naturaleza, y los objetos, el resultado del trabajo”60. De acuerdo con este planteamiento hecho por Milton Santos, podría decirse que existen cosas, productos naturales, que en la medida que son trasformadas por una acción humana dejan de serlo y se convierten en objetos. De acuerdo con esto, Santos hace referencia a dos conceptos: el sistema de objetos y el sistema de acciones, con los cuales expone el objeto como el resultado de un accionar humano. Para este caso de estudio, el objeto como espacio habitado sería el resultado de la acción de habitar. En la actualidad, esta acción implica un contacto intrínseco con los objetos; los seres humanos estamos inmersos entre objetos, y nos es inaceptable prescindir de ellos. Es inconcebible que se concilie el sueño fuera de una cama o que en una casa no exista un teléfono o un televisor. Actualmente para algunas personas la vida solo está dada en función de los objetos. En la Modernidad, después de la Segunda Guerra Mundial, la concepción de habitar, que expone Heidegger como un sobreviviente de ésta, es la necesidad de reconstruir una Europa derruida y desocupada; la idea de este habitar es la de recuperar un espacio para la vida; en el tiempo actual, habitar supera esa necesidad higienista del poder tener

59

SANTOS, Milton, La naturaleza del espacio. Técnica y tiempo razón y emoción. Barcelona: Ariel ed. 2000, Pág. 59 60 Ibíd. Pág. 55

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espacios bien iluminados y ventilados61 y han recreado otras necesidades. Nadie hoy en día va a comprar una vivienda donde no entren una nevera y una estufa; se pide que, en lo posible, las viviendas tengan calentador y lavadora, y por supuesto conexión a Internet, preferiblemente banda ancha, ideal, inalámbrica. La vivienda de hoy no está dada tanto por el espacio en metros cuadrados, sino por la capacidad de contener objetos que “facilitan la vida del hombre”. El mobiliario de una vivienda hoy en día está compuesto por un centenar de objetos producto de la técnica. Basta con observar nuestras cocinas, y es increíble la transformación que han tenido, desde la olla arrocera, pasando por el pelapapas o un abrelatas eléctrico. En menos de veinte años, aparecieron estos objetos y ya casi son indispensables, cuando nunca lo han sido. “El espacio es un sistema de objetos cada vez más artificiales, poblado por sistemas y acciones igualmente imbuidos de artificialidad, y cada vez más tendentes a fines extraños al lugar y a sus habitantes”62. Los nuevos objetos son el resultado del desarrollo cultural, científico y tecnológico al que ha llegado el hombre, y su vida ahora está supeditada por el nuevo paradigma: el de la telemática y la informática, que ha transformado los objetos, logrando permear todos los ámbitos de la vida humana, hasta la intimidad del hogar, y entrar en ella la mirada del exterior: un afuera ínter-oceánico, ínter-espacial, ínter-sensorial63, que cada día trans-culturiza los modos de vida del ser humano.

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Aunque actualmente en países como Colombia, se siga luchando por brindar mejor condición de habitabilidad, aunque se construyan proyectos donde los espacios son iluminados y ventilados, son criminales al someter a los habitantes a condiciones de estrechez e incomodidad insospechadas, tanto así que en lugar de adquirir una casa, un hogar, se adquiere por adelantado, un osario. 62 Ibíd. Pág. 55 63 Haciendo referencia a la Internet, que ahora permite romper las barreras de la distancia, del espacio y de lo real y los sub real.

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Diferencia entre cosa y objeto. El autor 2008

E s p a c i o

c o m o

t é c n i c a

Es importante reconocer que el desarrollo de la ciencia, la técnica y la tecnología es el resultado de “responder al deseo y voluntad humana de transformar su entorno, esto es transformar el mundo que lo rodea buscando nuevas y mejores formas de satisfacer sus necesidades y deseos”64. Cuando se habla de técnica se hace referencia al “procedimiento o conjunto de procedimientos que tienen como objetivo obtener un resultado determinado. Objeto: fabricación de bienes”65. La técnica está relacionada con el “hacer” de las cosas, procedimientos que por iniciativa humana han permitido resolver los problemas de la vida diaria. Por otro lado, la tecnología, se centra en el porqué se hacen las cosas; hay un raciocinio sobre la acción que a través de procesos busca resultados. Si bien la preocupación de la ciencia es el conocimiento de las cosas, y la técnica es el hacer las cosas, la tecnología es la conjunción de estas dos estructuras; “… la tecnología surge al enfocar determinados problemas técnico-sociales con una concepción científica (…) podría decirse entonces que es un conjunto ordenado de conocimientos y los correspondientes procesos que tienen como objetivo la producción de bienes, procesos y servicios, teniendo en cuenta, la técnica, la ciencia y los aspectos económicos, sociales y culturales involucrados”66.

64

Gay, Aquiles. La ciencia, la técnica y la tecnología. Tomado de:http://antares.itmorelia.edu.mx/~rvargas/web-FI2005A/Fundamentos%20Conceptuales.pdf 65 66

Ibíd. Ibíd.

52

La relación entre técnica y espacio habitado se da en diferentes aspectos. Cuando se habló de la distinción entre espacio y paisaje, este primero se caracterizó por la presencia humana, la cual por medio de la técnica puede trasformar el espacio, no necesariamente por la relación material de crear un objeto como definidor, contenedor o contenido del espacio, sino también involucrando técnicas primordiales como el uso de la palabra, en el sentido de nombrar el espacio cuando se le da una connotación, un valor, o un significado.

Técnica

Tecnología

Experiencia

Razón

El como hacer

El por que hacer

Procedimientos

Procesos

Instrucción limitada

Búsqueda del método

Unidicisplinar

Interdisciplinar

Habilidad para hacer

Búsqueda para mejorar

Diferencia entre Técnica y Tecnología, basado en el documento de Gay, Aquiles, La ciencia, la técnica y la tecnología.2005. El autor 2008

Milton Santos propone ver en los procesos técnicos el conjunto de medios instrumentales y sociales, de cómo los individuos se relacionan entre sí y con su espacio geográfico. La técnica es un reflejo de cómo opera la sociedad en su medio. “Solo el fenómeno técnico en su total comprensión permite alcanzar la noción de espacio geográfico”67. De alguna manera Santos busca comprender la técnica como proceso de elaboración social. Desde la perspectiva de este trabajo, el interés por el desarrollo técnico implica un análisis de cómo el territorio geográfico es adaptado por una comunidad específica a unas condiciones tales que permita ser habitado. Para cumplir con este objeto, el espacio es sometido a trasformaciones físicas que repercutirán en la vida de todos los seres vivientes del entorno. Objetos técnicos representados por infraestructuras como vías puentes, y jarillones serán la materialidad del dominio del hombre sobre el medio natural, esto es, la trasformación del paisaje en espacio habitado. Finalmente, la casa, en un nivel más doméstico e individualizado, sintetiza cada uno de estos objetos técnicos productores y contenedores de espacio como producción social-humana.

67

SANTOS, Milton, La Naturaleza del espacio. Técnica y tiempo razón y emoción. Barcelona: Ariel ed. 2000, Pág. 33

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“Si aun podemos decir con Le Corbusier que cada época tiene su tecnología al servicio de la arquitectura y la sociedad, parece indiscutible que la tecnología de nuestro tiempo es la tecnología de la informática: información y telecomunicaciones. De la cultura del átomo, unidad básica de la materia, hemos pasado a la cultura del BIT, unidad básica de información” LLEÓ, Blanca. “sueño de Habitar” Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos, 1998. Pág. 195

Los productos de la técnica incluyen desde el mobiliario mismo, hasta el proceso constructivo de la casa, pasando por las herramientas empleadas en su construcción y los materiales para ello. El material, es un componente muy interesante; sea este de la región o de otro lugar, debe garantizar estabilidad y durabilidad, reflejadas en la estética del hogar. No obstante, en las últimas décadas en Colombia, se ha ido creado en los imaginarios colectivos la idea de que el empleo de nuevos materiales o la incorporación de sistemas constructivos industrializados son sinónimos de progreso; por consiguiente, la aceptación del concreto, el ladrillo y el bloque de cemento, en algunas regiones, ha cambiado por completo las maneras de construir los hábitats humanos. En otras regiones se mantiene latente el manejo de sistemas tradicionales, pero esta condición se debe más el resultado de la imposibilidad de poder entrar estos nuevos materiales, que al deseo de progresar. Este objetivo, centrado básicamente en la ingeniería del objeto técnico, o sea, la estabilidad y durabilidad, más el valor agregado de una estética que refleja solidez, muchas veces deja por fuera la importancia de la cualidad del espacio a través del tamaño (m2), confort térmico, los niveles de luminosidad, ventilación, etcétera, elementos todos que cualifican el espacio y, con estos, los modos de vida de cada hogar y sus habitantes. Ante todo, este planteamiento no es un rechazo al empleo de las nuevas técnicas constructivas; su pretensión es propiciar una reflexión sobre el empleo de tales técnicas, debido a que la producción en serie se convierte en un acto tan mecanizado que se aleja de ser una tecnología que, al eximir la lectura del entorno y todas sus condicionantes naturales, ambientales y humanas, se convierte más en una técnica. Sencillamente se centra en unos patrones numéricos de rentabilidad económica versus cantidad de habitaciones, por así decirlo. Finalmente, analizar la casa como objeto técnico resulta impostante porque ella atraviesa y materializa

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todos los sustratos de la vida humana en comunidad. “Los objetos que forman el medio no son únicamente culturales, son técnicos al mismo tiempo. En cuanto al espacio, el componente material está crecientemente formado por lo “natural “y lo “artificial”68 y en este sentido la casa condensa este propósito desde su interior hasta sí misma como objeto en el territorio. Más adelante, en el desarrollo conceptual del territorio, se retomarán algunos de estos conceptos, y se hará un desarrollo del objeto, ya como materialidad en un entorno específico.

H a b i t a b i l i d a d El mundo ha cambiado y la configuración familiar de hoy no es la misma de hace 20 o 30 años; han variado la conformación y la proyección de la vivienda, y con ello el significado de habitar. Hoy en día, nuestros espacios están llenos de objetos que nos han permitido domesticarlo, que nos garantizan el desarrollo de la vida humana en comodidad. Hoy, permitir que los espacios contemporáneos puedan albergarlos es sinónimo de habitabilidad. La tecnología ha permitido que a través de ellos se pueda optimizar el espacio, y con él la vida de sus ocupantes. Cuando se habla del concepto de habitabilidad, primeramente se hace referencia a la necesidad de una infraestructura que permita las condiciones óptimas para el desarrollo de los aspectos prácticos de la vida humana. Descansar, alojarse, alimentarse, asearse, relacionarse y compartir con los demás son acciones que hacen parte del habitar. 68

Ibíd. Pág. 201

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Charles Édouard Jeanneret-Gris, llamado Le Corbusier (6 de octubre de 1887 - 27 de agosto de 1965) fue un teórico de la arquitectura, diseñador y pintor suizo, nacionalizado francés. Es considerado uno de los más claros exponentes de la arquitectura moderna y uno de los arquitectos que mayor influencia han tenido en el siglo XX y en general, en toda la historia de la arquitectura. Tomado:http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_%C3 %89douard_Jeanneret-Gris Imagen: http://www.borxu.com/cmap/Le%20Corbusier.jpg

Por ello los servicios públicos: el agua potable, el alcantarillado y eliminación de excretas, y la energía eléctrica, son indispensables, sin dejar por fuera los artefactos sanitarios, el equipamiento de la cocina, y la iluminación y ventilación natural en toda la casa. Las condiciones adecuadas de iluminación y ventilación son objeto primordial desde los años 50, cuando en la Europa de posguerra se construyeron centenares de complejos residenciales con un alto grado de preocupación por las soluciones higienistas de la época, y un estricto orden por la funcionalidad de los espacios69. La idea de Le Corbusier, la de ver en la vivienda una maquina que funciona perfectamente, después de más medio siglo, parece recobrar fuerza. La experiencia ha dejado fórmulas para solucionar la vivienda, de tal modo que no se desperdicie ni un centímetro cuadrado; esto, asociado a técnicas constructivas industrializadas, ha reducido a algunas arquitecturas70 a cajas vacías, sellos plasmados por todas las ciudades del mundo, que se alejan de resolver la vida del hombre, y se reducen a un negocio. Del tamaño poco se habla. Cuando se relaciona el tamaño de los espacios con las actividades prácticas de la vida cotidiana, se establecen unas necesidades, las cuales, si no son resueltas, pueden generar pugnas entre los habitantes. De ahí que muchos de los problemas sociales se engendran desde el núcleo básico de la sociedad: la familia y su casa. En Colombia no existe una norma que diga cuánta debe ser el área mínima para que una habitación sea buenamente habitable, ni mucho menos una cocina o 69

Véase, CHOAY, Francoise, El urbanismo, Utopías y realidades, ed Lumen, Barcelona 1965. Pág. 270-282 70 Sobre todo la arquitectura para los proyectos sociales, que en este país cada vez se alejan de esta preocupación para ocuparse de su rentabilidad, en el sector inmobiliario.

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El modulor de Le Corbusier. 1946, establece la relación entre las medidas del cuerpo humano y la de los espacios. Tomado de: http://images.google.com.co/imgres?imgurl=http:// bp1.blogger.com/_

un salón, para que se diga que cumple con los parámetros de habitabilidad y confort necesarios para el desarrollo de la vida del colombiano promedio. En un país donde “según las estadísticas oficiales, la pobreza alcanza hoy a 49.2 por ciento de la población”71, el tamaño de los espacios poco importa. La realidad del país se concentra en otros tópicos diferentes a que los colombianos vivan dignamente. Todo se reduce a cantidad… “En mi gobierno se entregarán tantas unidades de vivienda”… Ante este panorama, se concilia un cambio radical en la mentalidad de los colombianos; la idea de tener vivienda propia se sujeta al hecho de adquirirla sin importar cuán digna sea. Dentro de la materialidad de la casa, la habitabilidad está condicionada también por los materiales y acabados. Estrechamente ligados al entorno natural, los factores ambientales como el clima, específicamente la temperatura, pueden ser controlados de acuerdo con uso adecuado de los materiales. El confort térmico en el interior de los espacios es el resultado de una buena escogencia de los materiales. Los acabados son un valor que mejora las condiciones de habitabilidad. Desde el punto de vista higienista, el tener superficies lisas, claras y planas permite la limpieza de los espacios; por ello, un piso en tierra o unos muros en barro son más difíciles de mantener que si están revocados, estucados y pintados. Del mismo modo, las zonas húmedas, como baños cocinas y zonas de ropas, pueden controlar el agua por medio de enchapes e impermeabilizantes que procuran el manejo del agua y de las humedades que deterioren las estructuras, y apuntan a mejorar las condiciones de habitabilidad de los espacios que se sirven de estas.

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Tomado de: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. 1209-2008. www.pnud.org.co

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Viva como Rey en su casa Propia… ¿Hay condiciones de habitabilidad en la actual vivienda social colombiana? El autor Agosto 2008

Los acabados generan un valor estético agregado que, según sus habitantes o quienes proyectan la casa, pueden generar diversas sensaciones en los espacios: calidez o frialdad, decorado o austero, madera o metal son asociaciones perceptivas y sensitivas de quienes definen su lugar para vivir; finalmente, son valores subjetivos imprecisos, relacionados con el significado cultural de lo bonito o feo. No obstante, desde este punto de vista, los acabados pueden revelar o connotar estatus social. Esto es reconocible en la lectura del manejo de los acabados en las fachadas de las edificaciones. La fachada es la que establece la relación entre el adentro y el afuera; en ella se demuestra quién vive adentro; de ahí que se encuentren casas con fachadas muy terminadas, muy enlucidas, aunque en el interior el inmueble esté completamente deteriorado. Desde la concepción social del concepto habitabilidad en relación con la estructura familiar aparece un componente primordial: la privacidad. Los espacios de una vivienda deben ofrecer privacidad y la cantidad de espacios debería ser proporcional al número de ocupantes, posibilitando espacios sociales para la interacción y espacios privados para el desarrollo del respeto: “mi espacio termina donde comienza el del otro". Con el concepto de respeto, se adosa el de tranquilidad, una necesidad y búsqueda intrínseca en la vida humana. Habitabilidad pudiera asociarse a alcanzar un minuto de silencio para encontrarse consigo mismo. La habitabilidad incluye, además, la responsabilidad de la familia hacia la casa, para mantenerla en óptimas condiciones72. El concepto de habitabilidad está estrechamente vinculado con lo sensitivo, ya que entra en juego todo lo que se puede tocar, oler, escuchar en relación con el bienestar y el desarrollo íntegro de las actividades 72

MALDONADO, G, Emma, Mi casa mi barrio. Manual de habitabilidad, Ed. Offset Digital. Santiago de Chile 2006.

58

cotidianas del hombre. Un espacio es habitable cuando reúne todas las condiciones sensitivas, en un equilibrio tal que el cuerpo se encuentra realmente confortable con su entorno, llámese este ciudad, barrio, asentamiento o morada. Finalmente, y aunque no se desarrolle con más profundidad, la habitabilidad puede albergar varias escalas espaciales, pues aunque solo se hizo referencia a la vivienda y a la familia, su conformación en conjunto, sea esta la calle, la manzana o el barrio, también permite leer con claridad lo expuesto anteriormente. En consonancia con este trabajo, la fina observación de la vivienda, como unidad y en conjunto, será definitiva en la comprensión de las condiciones de habitabilidad en los casos de estudio, y con ello la comprensión del habitar como componente del hábitat anfibio. T E R R I T O R I O

A N F I B I O

Antes que nada habrá que definir el concepto de territorio y su similitud o diferencia con el concepto ya tratado de espacio. “Los territorios son las manifestaciones o expresiones de la relación inseparable y continuamente cambiante entre la especie humana y la tierra. Dicho de otra manera, los territorios son en el momento que significan algo para alguien”73. Al igual que la noción de espacio, la presencia del hombre como ente que nombra y domestica su entorno es innegable; no obstante, este concepto se expone como noción general, y territorio busca comprometerse con la especificidad geográfica social y cultural en las cuales se desenvuelven el hombre y su comunidad.

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NOGUERA, Ana Patricia, El reencantamiento del mundo. Graficas JES, Manizales. 2004.

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Mapa conceptual de territorio. El autor, agosto 2008

La construcción del territorio se da desde la acción de territorializarlo; esto significa la acción del hombre sobre un hecho material-tangible, definido por una geografía específica. De otro modo “La territorialidad se origina es en las expresiones de alguien o de algo”74. El territorio advierte varias escalas geográficas; en todas hay una caracterización del hombre en él. “Êthos significa territorio, el mundo particular, el lugar adecuado para cada cosa.”75 De ahí, que al territorio de esta investigación se le dé el calificativo de anfibio. El territorio anfibio será planteado a partir de tres sustratos: el material, el intersticial y el imaginario; cada uno de ellos comprende distintas escalas territoriales, que van desde las escalas domésticas y privadas, como el territorio de la casa o la habitación 76 pasando por el territorio de una región geográfica caracterizada por tener elementos en común que lo identifican, hasta los territorios intangibles de los imaginarios.

S u s t r a t o

m a t e r i a l

Este sustrato está definido por los elementos tangibles que conforman un hábitat humano. Se hace referencia entonces a la geografía físico-espacial de un lugar determinado, y con él la geografía humana que ahí recrea sus modos de vida.

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ECHEVERRÍA, María Clara, RINCÓN Análida. territorialidades, CEHAP Medellín 2000, Pág., 24

Ciudad

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La materialidad de las cosas repliega elementos del entorno para modelar el hábitat del hombre. El autor Septiembre 2008

de

BASTONS, Miguel. Vivir y habitar la ciudad. En: Anuario Filosófico, vol. 27 N2. Universidad de Navarra. 1994. Pág. 555

76

En el inmenso universo de la vida del hombre, el territorio de este puede concentrarse en un recinto tan pequeño como la habitación y ahí establecer cualquier cantidad de significados sobre los objetos que participan en la cotidianidad del individuo. Ese es “su territorio”.

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Los elementos físico-espaciales, que identifican un territorio como anfibio, son aquellos que están dentro de las unidades paisajísticas que definen un humedal. Desde este punto de vista, el territorio anfibio se compone por la materialidad de la tierra y la fluidez del el agua, dos elementos que alteran sustancialmente el espacio, y con ello los modos de habitarlo. La vegetación, el clima, la fauna, la topografía son elementos naturales que componen un paisaje que muta conforme se altera el estado del tiempo, y son reconocidos a través de los objetos que, como las infraestructuras o la misma vivienda, permiten dominar el territorio. La geografía humana inscribe dentro de este marco de lo anfibio unos modos de vida, que están materializados en estos objetos a través de unas actividades económicas, sociales, religiosas, culturales y hasta políticas, que obedecen a la lectura que el hombre hace de su territorio. Desde la perspectiva social, la materialidad se hace evidente a través de su núcleo básico: la familia. En los estudios realizados por Jacques Aprile– Gniset77, en los asentamientos del Pacífico colombiano y otros hábitats relacionados con las riveras de los ríos, la comprensión de la estructura familiar a través de la genealogía le ha permitido comprender los procesos de ocupación y trasformación del territorio. Aprile-Gniset habla de desarrollo espacial parental; con ello, también, la lectura del hábitat en todas sus dimensiones. Sin duda alguna la vida en comunidad permite afrontar con más fortaleza las condiciones adversas de un territorio anfibio

77

APRILE- GNISET, Jacques, MOSQUERA Gilma y otros. Sistemas urbanos aldeanos del Pacífico, hábitats y hhabitantes del Pacífico, Centro de Investigaciones CITCE, Universidad del Valle, Cali, 1999.

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S u s t r a t o

i n t e r s t i c i a l

Este sustrato se detiene en el vacío que hay entre lo tangible y lo intangible; representa un estado, una acción: la de adaptarse, la de territorializar. En este intersticio, la acción de adaptarse va de la mano de los procesos de territorializarse, cuando hay un reconocimiento del territorio, y des-territorializarse78 cuando agentes exógenos a este territorio intervienen en la acción de reconocerlo. Por ejemplo, cuando penetran lenguajes exógenos que llegan por medios virtuales como la televisión y desencadenan procesos de hibridación cultural, en la cual la acción de desterritorialización se refleja en otros acentos culturales distintos a los existentes, como la moda. Desde ese momento se genera un proceso adaptativo a otras necesidades incorporadas; se re-significan los elementos culturales para dar paso a otros. Evidentemente esta acción va a repercutir en las prácticas de habitar y de interpretar el territorio. En la práctica del habitar, estará implícita la relación con el mundo exterior y ello involucra la asimilación continua de información a través del tiempo. S u s t r a t o

im a g i n a r i o

“Uno de los ámbitos en los que se gesta la territorialidad es el de la memoria y el imaginario, en el que se funden inconscientemente los esquemas socioculturales frente a sus espacios (concretos o virtuales); se construyen imágenes sobre estos; se posibilitan, limitan o guían ciertas percepciones desde las que se asumen ciertas relaciones con los espacios y se ocupan o desocupan, habitan o deshabitan, se frecuentan o se evaden ciertos lugares”79.

78

ECHEVERRÍA, María Clara, RINCÓN Anélida. Ciudad de territorialidades, CEHAP Medellín 2000 79 Ibíd. Pág. 53

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El espacio es producto de la mente humana, el territorio es ese espacio caracterizado por unos elementos naturales. El autor, septiembre 2008

En este sustrato, lo fáctico se convierte en imagen y pasa a ser un plano constituido por las realidades reconocidas. El territorio de los imaginarios es donde confluye la presencia de lo ausente a través de la memoria, los anhelos, los deseos, las falencias y las necesidades. Un territorio atemporal donde las estructuras espaciales son producto de lo reconocido y se recrean, gracias a la imaginación. La imaginación es un conjunto de imágenes que, almacenadas en el subconsciente, se van trayendo poco a poco a manera de collage cuando se imagina, se piensa, o se accede a un proceso creativo. De los imaginarios se generan acciones que originan materialidad, y de la materialidad se producen nuevas imágenes. Es un proceso retroactivo entre creación y producción, entre territorializar y des-territorializar. Con el auge de la informática y los mass-media, los territorios virtuales se han encargado de ampliar las mentes, son territorios construidos por fragmentos reales, donde la imaginación y lo real se unen. Ahora es posible ir a cualquier parte del mundo sin importar el tiempo y el espacio, y conocer otros lugares, otras culturas, otras percepciones. Para el hombre que ha desarrollado su vida en un territorio anfibio, el agua siempre estará presente como un componente vital en su existencia; dentro de su memoria “acepta” la realidad de la inundación como fenómeno natural con el cual tiene que convivir en algún momento del año; su misma ocupación le ha enseñado a sensibilizarse con el entorno, el cual provee todo para su supervivencia. De los objetos en territorio anfibio En el proceso adaptativo, el hombre busca maneras para poder controlar fenómenos naturales como las inundaciones. En este capítulo se hablará de algunos de los objetos técnicos que el hombre ha desarrollado para poder adaptar o adaptarse al territorio anfibio.

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Desde el punto de vista de las distintas escalas territoriales, se trae el caso del asentamiento y la casa. Jarillones Los jarillones son un modelado de la topografía, construidos con tierra armada80, piedra, arena, escombros de construcción y hasta con llantas desechadas; son montículos dispuestos linealmente en el territorio, los cuales superan la cota de inundación. De este modo se generan contenciones que permiten controlar el cauce del río y delimitar zonas factibles de drenar o bombear en períodos de inundación para conservar tierras cultivables. En la inundación, un jarillón es accesibilidad sobre tierra firme; por ello, en territorios anfibios, casi siempre las vías son construidas sobre estos. La creación de un jarillón es una manera de ejercer dominio sobre el territorio, es una forma de territorializarlo. Este modifica sustancialmente la geomorfología del lugar, podría hablarse de una Topomorfosis, queriendo hacer referencia a la forma que adquiere la tierra al ser modelada a través de llenos y montículos que actúan como protecciones. Es una solución técnica que origina nuevas geomorfologías, nuevas espacialidades, nuevos paisajes que se traducen en otros modelos de ocupar el territorio. En esta acción de intervenir la superficie terrestre se crea un nexo de apropiación y pertenencia hacia estas estructuras, pues algunas de ellas son construidas por la acción de la comunidad que busca protegerse de la inundación y poder movilizarse en los estiajes lluviosos. La dirección de los jarillones debe obedecer a las corrientes hídricas, de lo contrario, se convierten en barreras que pueden alterar seriamente las dinámicas naturales del humedal y, por tanto, en un factor detonante en el deterioro del mismo, tal como se 80

Tierra Armada es una estructura compuesta por bultos o sacos llenos de tierra y o arena, y usado a manera de mampuestos.

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Jarillones y su comportamiento en los dos ambientes. El autor, septiembre 2008

evidenció en el caso de estudio de este trabajo. Estos territorios son muy frágiles, y cualquier elemento mal dispuesto en el territorio repercutirá posteriormente en el rompimiento del equilibrio de los ecosistemas, desencadenando problemas ambientales muy complejos. Palafitos Otra manera de adaptarse a la inundación es a través de palafitos; esto significa levantar las construcciones del piso sobre pilotes, sean estos de madera, metal o concreto; la altura está dada por los niveles máximos de inundación en el territorio. Los palafitos generan dos espacialidades: las superiores donde, tal como el jarillón, hay un dominio sobre el territorio, se está protegido del fenómeno y ahí se desarrolla buena parte de la vida cotidiana de la comunidad; y los bajos, que son utilizados cuando descienden los niveles del agua. En el trabajo desarrollado por Aprile-Gniset, en el Pacifico colombiano se puede observar que las tipologías de vivienda81 analizadas, en su mayoría, están construidas sobre palafitos, buena parte en madera; este material, de fácil adquisición en el contexto de los asentamientos descritos, brinda la posibilidad de ser fácilmente reparable, lo que le ha permitido a sus habitantes adaptar sus viviendas fácilmente a las inclemencias del clima.

Vías de comunicación En estos territorios las vías de comunicación están dadas por dos medios: el acuático y el terrestre. El primero es el medio de acceso más importante en territorios, como los selváticos, donde la fuerza de la 81

Véase, APRILE- GNISET, Jacques, MOSQUERA Gilma y otros, Sistemas urbanos aldeanos del Pacífico, hábitats y habitantes del Pacífico, Centro de Investigaciones CITCE, Universidad del Valle, Cali, 1999.

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Palafitos. El autor, septiembre 2008

naturaleza y la potencia de lo anfibio han imposibilitado la entrada del hombre con todo su accionar técnico. El río es la estructura de movilidad más importante para los habitantes de sus orillas; por él entra todo, desde las últimas noticias, hasta los enseres básicos para la vida diaria. Por otra parte, las vías terrestres representan el otro componente vital en la movilidad dentro del territorio. Ellas encarnan el potencial progresista del hombre. Vitalizadoras de la actividad humana, por ellas llega el desarrollo a la comunidad, trayendo consigo las redes82 que facilitan la vida del hombre actual. No obstante, en este contexto de lo anfibio, estas redes tendrían que acondicionarse a los procesos de mutación del territorio, que sin duda afectan estas infraestructuras, sea deteriorándolas o volviéndolo inservibles como ocurre con los sistemas de alcantarillado tradicionales instaurados en estos territorios. Generalmente las vías se construyen sobre jarillones; las de mayor jerarquía adquieren mayor altura para evitar traumas en los tiempos húmedos; las menos importantes, más bajas, tienden a desaparecer cuando llegan las lluvias, se desdibujan sus marcas y se establece en el territorio otras rutas que sobre una embarcación lo surcan por doquier. Estas articulaciones de movilidad, tanto la calle como el río, se convierten en el eje compositivo de las agrupaciones humanas que habitan en sus orillas, tal como se mostrará a continuación cuando se hable del caserío.

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Infraestructura básica, como la red eléctrica, al acueducto y el alcantarillado.

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Asentamiento Se muestra el asentamiento como el objeto producto de la acción de ocupar el territorio. Ocupar se refiere a los procesos de poblamiento en un área determinada, y se pueden clasificar como formales o informales. “Un establecimiento formal o asentamiento regular forma parte de un esquema del planeamiento de ciudad. Un establecimiento informal está fuera de este esquema”83, generado a partir de la invasión de la tierra, adquisición ilegal de lotes por compra de predios piratas, u otros factores que están por fuera de los esquemas legales de la planeación urbana84. La informalidad también tienen forma; esta es la de la necesidad de tener un refugio, un lugar donde guarecerse; es la de la espontaneidad y rapidez para construirlo sin importar las condiciones que le imponga el entorno. Ese modelo informal se establece según la relación entre lo socio-económico y los medios de producción que, en el caso de los humedales, representa la posibilidad de explotar recursos naturales. Como ejemplo de asentamientos en territorios anfibios, se quiere mostrar parte del trabajo desarrollado por Jacques Aprile-Gniset y Gilma Mosquera. Ante la dificultad que representó fundar ciudades en la región pacífica colombiana, la tarea de centro de intercambio, aparato de gestión y control, será ejercida entonces por la aldea, la cual aparece como la figura aglutinante de la comunidad es este territorio. “La aldea es la respuesta pre-urbana en materia de hábitat, que corresponde a un contenido pre-capitalista http://es.wikipedia.org/wiki/Asentamiento Estar fuera de los esquemas de planeación urbana incluye territorios que están bajo amenaza o riesgo, que son propiedad del Estado, o que están por fuera de la posibilidad de ser abastecidos por las redes de infraestructura urbana. 83 84

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de producción, relaciones, intercambios y gestión política. Es asentamiento de forma pre-urbana ajustada al contenido pre-capitalista”85. En este desarrollo elaborado por Aprile y Mosquera, se habla de tres fases reconocibles en la formación social y espacial de las comunidades aldeanas: 1. El rancherío desparramado y de tallos, de los colonos afro-embera. 2. Con la colonia estatal, ignorando el trazado reticular, se forma el pueblo lineal y playero de colonos, mestizos y comerciantes. 3. Del impulso de los años 50 y 60 surge el pueblo terciario cuadriculado “con la calle primera y la calle segunda” volteando hacia adentro. “La peculiar aldea lineal parental será la encargada de darle forma y personalidad a las sociedades fluviales y costeras del Pacífico”86; de este modo los autores sintetizan la cadena genética que dio origen a varios asentamientos en el Pacífico, y que van a servir de modelo en la comprensión de los modos de asentarse en territorios anfibios. Explican los autores: “El pueblo cordillerano surge por varias razones: es la reivindicación de una masa social solidaria, que a través de una junta pobladora o fundadora previamente constituida decide fundar un pueblo. A menudo se origina por una necesidad económica, como es el mercado para comercializar los excedentes de su producción (…) dando así el salto cualitativo a la empresa agraria. el pueblo es imprescindible como expresión de una empresa colectiva. Por eso el mercado y la defensa de las tierras desmontadas son

85

APRILE- GNISET, Jacques, MOSQUERA Gilma y otros. Sistemas urbanos aldeanos del Pacífico, hábitats y habitantes del Pacífico, Centro de Investigaciones CITCE, Universidad del Valle, Cali, 1999. Pág. 14 86 Ibíd., pág. 17-18

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Tipología de localización y diseño de las localidades, observados y analizados por Jacques Aprile-Gniset y Gilma Mosquera en su investigación.1999

los más frecuentes motivos que generan la fundación urbana de los colonos de ladera. Por eso el pueblo se funda con un ceremonial de afirmación de un hecho social. (…) Delimitada la plaza, trazadas las calles y marcadas con estacas las primeras manzanas, por la tarde hay diez o veinte candidatos solicitando adjudicaciones de los solares… El colono del Pacífico ignora esta trayectoria y estas motivaciones, recorre otro camino, vive otra realidad. Desarrolla su empresa de manera individual y solitaria, en un ámbito que no genera controversia. (…) Su pueblo no resulta de un proyecto previamente pensado, de una decisión preconcebida o de un objetivo explícito. Carente de este propósito, es producto “natural”, inconsciente, no planeado y sencilla consecuencia de un proceso de desarrollo demográfico. El caserío nace gradualmente de un hogar, de manera espontánea, sin fecha ni ceremonial alguno. No se origina en la producción del café sino en la producción de niños; en la biología antes que en la economía.”87 De esta manera se explica la diferencia entre dos modelos de poblamiento y se esclarece la importancia del espacio y la comunidad en la formación de estas aldeas parentales, como las llaman. Estas resultan ser una estructura de análisis, que pudiera ser reiterativa en los territorios que aquí se han querido llamar anfibios. “… se observó, también, la hegemonía del modelo físico de implantación lineal, lo mismo que su origen y su estructuración parentales. Los nexos parentales generan prácticas diarias de uso en el espacio aldeano libre y no construido, que borran la distinción entre lo público y lo privado.(…) se sabe que el espacio doméstico privativo es lo construido y por lo tanto lo cerrado; mientras que el espacio social se identifica con las áreas no construidas y lo abierto.(…) 87

Ibíd. Ídem.

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Tipología de localización y diseño de las localidades, observados y analizados por Jacques Aprile-Gniset y Gilma Mosquera en su investigación.1999

Es de observar la racionalidad que por lo general se observa en el emplazamiento de la aldea, en la distribución de sus componentes, en la localización de sus casas. (…) El diseño se aleja del modelo lineal sencillo paralelo al agua; esta variación se origina en factores geográficos, muy a menudo por la necesaria adaptación a un relieve irregular, lo cual conduce en ciertos casos a un trazado perpendicular al agua”88. En cuanto a la tipología y la morfología aldeanas, Aprile-Gniset y Mosquera hacen una clasificación tentativa de las localidades estudiadas en su forma actual, de tal manera que, analizando su planta “urbana”, consideran su localización, y su modo de inserción y adaptación en el espacio. De esta manera, se establecen categorías de clasificación según sean su localización geográfica, diseño y trazado, y tamaño y población. * 1 2 3 4 5 6 7 8

Localización Geográfica

Diseño y Trazado

Tamaño y Población

Fluvial de Orilla Fluvial de Falda Costera de Playa Costera de Boca Costera Peninsular Costera de esteros y manglares Costera Insular Sobre vías terrestres

Lineal en Hilera única Lineal con doble Hilera Lineal Trasversal Perpendicular Perpendicular lineal en pendiente Nuclear en falda Polinuclear Hibrido

Asiento naciente Aldehuela incipiente Aldea menor Aldea mediana consolidada Aldea Mayor centro Vereda Centro de Cuenca Cabecera Municipal

*En cuanto al tamaño el umbral menor se sitúa entre 5 y 10 casas y el umbral mayor esta generalmente arriba de 150 casas. En materia de equipamientos comunales se inicia con la escuela en núcleos mayores a 10 casas, una pequeña cancha, una planta eléctrica y una tienda casera, con 20-30 casas. Luego, entre 50 y 100 casas se van instalado acueducto por gravedad, un centro de salud, unas cantinas, una capilla, una oficina de telecom, puesto de policía. Graneros locales hogar de ICBF, un embarcadero, la sede comarcal de alguna institución asistencial

Cuadro resumen por el Autor basado en el texto de APRILE- GNISET, Jacques, Mosquera Gilma y otros, Sistemas Urbanos Aldeanos del Pacifico. Pág. 22

Con estas 24 variables, se pueden hacer varias combinaciones, entre las cuales caben varias tipologías de aldeas reales las cuales se han graficado para su análisis.

88

Ibíd. Ídem.

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Los flancos de los caseríos están dispuestos casi siempre de manera lineal, paralelos al río siguiendo las corrientes; quizá sea esto una lógica de implantación que permite que en temporadas de inundación el caserío no obstaculice la naturaleza del río y, por tanto, no sea arrastrado. Finalmente con esta clasificación se puede dar una muestra del panorama general de la situación compleja que representa un proceso de poblamiento en estos territorios, y se deja la puerta abierta al estudio de las muchas otras comunidades que viven esta realidad geográfico-social, y que dentro del marco de lo anfibio, pueden ser estudiadas y caracterizadas.

La

c a s a

“La casa, lugar del habitar, nace dentro del complejo residencial-productivo-cultural de un núcleo familiar, del que es producto y expresión. En la casa se unen lo natural (seguridad, refugio, técnica, servicios) y lo cultural (identidad, ocupación territorial, simbología, espacio de las vivencias); de ahí la complejidad de la definición de que sea “habitar”, pero que en todo caso deriva de la relación hombre-ambiente en todas las culturas”89. Se hablará de la casa desde tres perspectivas: la primera tocará lo natural de la casa que recoge la materialidad, lo estético, la funcionalidad y la espacialidad; la segunda tocará lo cultural a partir de la poética, ese lado pasional, vivencial y filosófico de esta; y, finalmente, tal como se desarrolló en el asentamiento, se volverá al ejemplo de Jacques Aprile-Gniset y Gilma Mosquera.

89

PONT Camps, Xavier; HABITAR ELSIGLO XX, Estudio interdisciplinario del concepto de habitar en la teoría de la arquitectura moderna y contemporánea es en la filosofía de Martín Heidegger, Roma, 1998. Pág. 257

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…Lo natural de una casa … La casa como técnica En este desarrollo se hablará de la materialidad de la casa, cuáles son sus partes, algunas técnicas constructivas y su relación con la tecnología, función, espacio y, finalmente, una breve relación con las estéticas de lo doméstico. Desde el punto de vista constructivo una casa básicamente está compuesta por cinco elementos: cimentación, estructura, entrepiso, cerramientos, y cubierta. La cimentación es la parte de la casa que se encarga de trasmitir las cargas de esta al suelo que la sustenta. La estructura nace en estos cimientos, y al igual que nuestra estructura ósea, esta se ocupa de proveer la estabilidad necesaria para que el edificio permanezca en pie. El entrepiso se compone por dos superficies: la superior que con un material de acabado es por donde transitamos y la inferior por donde recorre buena parte de la infraestructura90 que permite que la casa sea habitable. Los muros definen el adentro y el afuera, lo privado y lo público, los espacios de descanso y los productivos, la estructura muraria es la que encierra, controla y conforma. Finalmente, la cubierta es la encargada de proteger la casa de las lluvias; con un fuerte significado de cobijo y protección; el techo es el remate de la vivienda, aunque hoy en día este cierre sea a través de una terraza, la cual augura un futuro crecimiento, respondiendo a las nuevas necesidades de sus ocupantes. Existe un sinnúmero de técnicas constructivas para la construcción de la casa; sin embargo, de acuerdo con los momentos históricos, las posibilidades económicas y o al contexto donde se inscribe, puede ser 90

Instalaciones eléctricas, sanitarias, hidráulicas, gas, etc.

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Elementos de una casa: 1. Cimientos; 2. Estructura; 3. Entrepiso; 4.Cerramientos; 5. Cubierta. El autor. 2008

construida en sistemas tradicionales como la tapia, el bahareque, o la mampostería o en sistemas modernos que emplean concretos, metal, vidrio, u otros materiales. En cuanto a los materiales y la estética, se genera una estrecha relación en la concepción de la casa moderna. En la casa de períodos arquitectónicos de finales del siglo XIX, el republicano en Colombia, lo estético está a cargo del ornamento y su disposición en la fachada. La Modernidad se encarga de limpiar las fachadas y le entrega ese menester a la arquitectura misma y a sus materiales empleados. De ahí que en las fachadas de nuestras casas, de fachadas austeras, la composición de vanos y volúmenes y el material del acabado son los que terminan definiendo lo bonito o feo de una fachada. La casa de hoy es vista como una máquina que cada vez tiene que ser más versátil y adaptable a los rápidos cambios que sufre la sociedad contemporánea. En la casa contemporánea la tecnología gana espacios importantes y trasforma todas las plataformas de la vida del hombre. “La tecnología está a punto de perder su carácter alienante y convertirse en un componente inadvertido de nuestra vida, fusionado con el entorno y nuestra biología. Existe ya una tecnología accesible, cotidiana, lavable y funcional integrada en nuestras vidas”91. La casa actual, en su función de refugio del hombre, tiene que caminar a la par de los adelantos tecnológicos pensados en la optimización y mejoramiento de la calidad de vida humana. La casa: función y espacio La casa es el resultado de una necesidad humana: “El hombre debe realizar un conjunto de acciones destinadas a satisfacer necesidades físicas y biológicas: debe protegerse de las inclemencias del 91

LLEÓ, Blanca. “sueño de Habitar” Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos, 1998.Pág. 195

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tiempo, alimentarse, vestirse, descansar, cuidar de los suyos, etc. La vivienda es el lugar para cuidar de lo necesario para la vida, es un lugar privado”92. Desde el punto de vista funcional, la casa responde a dos situaciones: una pública y una privada. Definidas por zonas de acuerdo con el uso y los grados de permanencia en el espacio, están caracterizadas así: zona social, definida por un espacio de transición entre la calle y la casa, como un hall, un corredor, una sala, un comedor; zona de servicios, reconocida por los baños, cocinas y zonas de ropas; y zona privada, delimitada por las habitaciones.

Zonificación básica de la casa. El autor. 2008

Desde la configuración espacial se hace referencia al orden que tienen los espacios dentro de la casa. Estos obedecen a una zonificación, una estructura circulatoria, unos llenos y vacíos que especifican unos patrones de ordenamiento espacial. Estos patrones son los que estudiosos de la arquitectura definen como tipologías espaciales. En Colombia, arquitectos como Alberto Saldarriaga Roa93, quien ha estudiado la vivienda en este país desde sus inicios, nos habla entonces de la casa de patio en U, en O, o en L, por ejemplo. La casa trasforma sus espacios, aumenta o disminuye su cantidad o su tamaño conforme lo hacen sus habitantes. Los espacios de servicio son los que han revelado los cambios más significativos en la estructura espacial de la casa actual. El baño, un espacio que siempre estuvo bajo una connotación de insalubridad y precariedad94, ha cambiado considerablemente esta concepción. Antes, el retrete o inodoro estaba en la parte trasera de la casa, con él, la ducha y el 92

BASTONS, Miguel. Vivir y habitar la ciudad. En: Anuario Filosófico, vol. 27 N2. Universidad de Navarra. 1994.Pag 554 93 Véase, SALDARRIAGA, Roa Alberto y Fonseca Lorenzo; Arquitectura Popular en Colombia, Altamar Ediciones, Santa Fe de Bogotá, 1992. 94 Cuando no existía un sistema de alcantarillado, la presencia de letrina obligaba a mantener el baño en el exterior,” bien lejos de la casa”.

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Tipologías de la casa de patio en U, en O, y en L. El autor. 2008

lavamanos que en su defecto era suplido por el tanque del agua para el lavadero, para ese momento, cada espacio compartimentado. Actualmente, la técnica ha permitido que el inodoro pueda ingresar a la casa, se disponga en un mismo espacio junto con la ducha y el lavamanos y participen como un espacio de suma importancia en el hogar, pues siendo este un servicio, es el espacio más privado de la casa; conoce la desnudez de cada uno de sus ocupantes. La cocina también ha tenido una trasformación importante. Anteriormente era un espacio de enormes proporciones, en ella reposaban grandes muebles y la labor de preparar los alimentos se hacía entre varias personas. Hoy por hoy la preparación es más individualizada, de hecho la configuración familiar es diferente. En cuanto al mobiliario que la compone, se condensa a muebles que de manera práctica y ordenada, facilitan la acción de preparar los alimentos. Ya no se esconde, antes por el contrario la cocina cada vez se junta más al comedor y a la sala, cada vez gana más fuerza como espacio de socialización en el hogar. Se habita en cuanto se usa, y en ese uso y des-uso del espacio se establecen las formas de vida que permiten el “habituarse a”, instaurando, “el hábito de”, que dibujan lo cotidiano como pieza definidora del hábitat. …Lo

Intangible

de

la

casa…

“En efecto, la casa es primeramente un objeto de fuerte geometría… su realidad primera es visible y tangible (…) Pero la transposición a lo humano se efectúa inmediatamente, en cuanto se toma a la casa como un espacio que debe condensar y defender la intimidad”95.

95

BACHELARD, Gastón. La poética del espacio. ED español: Fondo de Cultura, Buenos Aires, 1965. Pág. 80

75

Si bien se ha querido plantear la casa como un objeto de la invención humana, esta y su conjunto el asentamiento, re-interpreta esta propuesta conceptual, ya que en el momento que es habitada deja de ser un objeto per se, para ser animada y adquirir vida propia, vida reflejo de sus ocupantes. Estos reflejos son lo que se ha querido denominar lo intangible de la casa, que se explicará en tres momentos. El primero, desde la filosofía, con la casa de Gastón Bachelard; el segundo hará referencia a la forma de cómo se habita la casa, y un tercero hablará de la casa soñada. La casa de Bachelard En su libro La poética del espacio, Gastón Bachelard introduce al tema de la casa haciendo un recorrido desde el sótano a la buhardilla, para después referirse a algunos muebles y objetos que de forma metafórica le permiten conceptualizar sobre el planteamiento: “La casa vivida no es una caja inerte. El espacio habitado trasciende el espacio geométrico”96.

La casa es producción humana, es reproducción de la vida misma. El autor. 2008

Reitera entonces que la casa trasciende esa función de objeto para vivir, ya que cuando es habitada adquiere vida propia: “queremos simplemente mostrar que en cuanto la vida se instala, se protege, se cubre, se oculta, la imaginación simpatiza con el ser que habita ese espacio protegido”97. En la casa de Bachelard se exponen metáforas como la del nido, lugar donde se nace, sencillo y frágil, pero también es una concha, resistente, protectora de la vida. En pocas palabras, para Bachelard el significado de habitar está supeditado al de vivir; habitar la casa es vivir, es construir un universo de significados para con el espacio. La casa de Bachelard se conforma de espacios significados, percibidos, ocupados y usados; es un objeto que modela y a la vez se deja modelar. 96 97

Ibíd. Pág. 79 Ibíd. 168

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El espacio usado, desgastado, transformado, es significado, es territorializado; es resultado del habitar. El autor. 2008

Habitar la casa En la casa se recrea la vida: “La memoria de los primeros recuerdos caseros es el bosquejo balbuceante de cada biografía”98; ello establece vínculos muy estrechos entre el espacio y el hombre. “Los valores de protección y de resistencia de la casa se transportan en valores humanos. La casa adquiere las energías físicas y morales de un cuerpo humano”99. Estas energías a las cuales alude Bachelard y que son proyección del habitar,pueden verse materializadas, por ejemplo, a través de los muros internos. Enlucidos o no, estarán impregnados de hábitos y habitantes; en ellos se encuentran objetos como cuadros, fotografías e imágenes, que cargan de significado el espacio, pues hacen parte de la percepción de un imaginario o recuerdo, de la ensoñación y otros elementos que giran en torno a los sueños y la vida diaria de sus habitantes. De esta manera los modos de habitar la casa van dejando una huella, unas veces tangible, otras veces intangible, pero que, en alusión a lo expresado en líneas anteriores, son la razón de la vida de este objeto. La casa soñada “La casa soñada es la casa del futuro, donde deseamos habitar, es la casa donde queremos realizar nuestros sueños, pero no es la casa donde soñamos”100. La casa soñada hace referencia a los vacíos que se encuentran en el habitar, el querer ser, querer poder… 98

http://www.cimop.com/pdf/cimop2.pdf Ibíd. 78 100 http://www.elgrifo.com.co/portal/index.php?option=com_content&tas k=view&id=255&Itemid=10 99

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y se recrean a través de una composición de imágenes superpuestas: segmentos de películas, fotografías, descripciones literarias, creaciones y ensoñaciones de otras personas, que alimentan estos vacíos e inspiran la construcción de la imagen o imágenes de la casa soñada, de eso que queremos tener y sentir realizado. “… el habitar de la casa onírica se hace por medio de la imaginación, de las exageraciones o disminuciones que se le hagan a cada uno de esos espacios que ya no podemos recorrer objetivamente, pero que por medio de nuestra subjetividad recorremos de nuevo…”101.

La casa anfibia Finalmente, la vivienda que se instaura en territorios anfibios, guiada por las formaciones socio-culturales y el contexto geográfico, define unas características funcionales, espaciales, y tecnológicas específicas. Para el caso del Pacífico colombiano, ejemplo ya mencionado, “El origen de la vivienda moderna de los neo-africanos radica en el tambo aborigen”102. Aprile-Gniset y Mosquera observaron que la vivienda en este territorio del Pacífico obedecía a una producción indígena, de ahí su forma, su técnica constructiva, la cual han identificado como autóctona, en la que persisten los siguientes patrones: “1. La presencia in situ de los materiales. 2. El saber tecnológico tradicional. 3. La necesidad y disposición de pocas herramientas. 4. Bajos costos en su ejecución,

101

Ibíd. APRILE- GNISET, Jacques, MOSQUERA Gilma y otros, Sistemas urbanos aldeanos del Pacífico, hábitats y habitantes del Pacífico, Centro de Investigaciones CITCE, Universidad del Valle, Cali, 1999. Pág. 45

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Esquema, Elementos constructivos de una vivienda adaptada a territorios Anfibios. El Autor 2008

5. La pobreza reinante, los altos costos de los materiales industriales modernos y las dificultades en su transporte. 6. En numerosos lugares, un hábitat aún en autarquía, que permanece muy aislado y sin alteraciones procedentes de afuera, donde no han penetrado aún influencias externas ni la ideología estética de diferenciación individual que se busca por medio de los cambios en la morada”103. Este patrón que compone la casa autóctona será de vital importancia, pues ante la exigencia de un medio natural como el humedal, (mutable pero rico en recursos naturales) y la precariedad en cuanto a recursos económicos para desarrollar una vivienda, estos elementos posibilitan construir fácilmente esa primera casa. De hecho, los investigadores ratifican que este tipo de morada aún persiste, no solo por la vieja práctica social, que la pone como un “producto cultural”, sino que sobrevive como hecho adscrito a la economía. “La morada en vegetales tiene una duración que varía entre cinco y veinte años, según la calidad de las maderas, su resistencia y su comportamiento ante la humedad ambiente o la presencia de depredadores. El morador sabe, por experiencia secular, que distintas fuerzas naturales pueden destruir su casa; rayos, caída de árbol en una tempestad, marejadas o maremoto en playas, inundaciones, o derrumbes de talud en el río, un vendaval o un aguacero diluviano (…) Por eso considerada por los moradores como algo perecedero, la vivienda de una familia es una sucesión de hasta seis casas, a veces en sitios distintos de la finca o del solar aldeano”104. Esta casa inicialmente es la solución a una necesidad básica, efímera, sin valor comercial. Con la división del 103 104

Ibíd. Ibíd. pág. 48

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Tipología de la vivienda, observada y analizada por Jacques Aprile-Gniset y Gilma Mosquera en su investigación.1999

trabajo, la incipiente estratificación social, esta casa pasa de ser un bien de uso a un bien de cambio. Este cambio de mentalidad y la llegada de nuevos materiales como el cemento trasforman la manera de pensar y de planear la vivienda. “Distintos factores objetivos o subjetivos actúan hoy en las generaciones nuevas en contra de la casa tradicional en madera y a favor de la “casa en materiales.” Está la aspiración a una morada definitiva y para “toda la vida”, y que ve en el cemento, el hierro o el ladrillo la salvación, de pronto ignorando esta creencia que los sismos de los últimos treinta años demuestran lo contrario"105. Las viviendas en el Pacífico se han transformado; con la llegada de nuevas herramientas para aserrar la madera, se producen otras secciones en el material; en relación con esto se va a modular el tamaño de la vivienda y sus espacios; otro producto espacial y volumétrico, con otras técnicas constructivas; se pasará de la planta cuadrada (del tambo) a la hegemonía de la planta rectangular. Los autores distinguen tres prototipos formales: autóctono, tradicional y el moderno. El autóctono o vernáculo se caracteriza por el exclusivo uso de materiales vegetales sin mayor procesamiento; el tradicional se constituye con maderas aserradas y techos manufacturados; finalmente, la casa moderna introduce el cemento en el pilotaje, las losas de cimientos y las paredes. La expresión arquitectónica de lo anfibio muestra varias facetas: algunas construcciones son adaptadas para flotar, planchones y grandes superficies flotantes para ciertas actividades cotidianas; en otros casos se desmonta la vivienda y la llevan a lugares protegidos; esto implica que la vivienda este construida con materiales muy livianos, o que tenga espacios o adiciones que se desmontan fácilmente para esta 105

Ibíd. Ídem.

80

Tipología de la vivienda, observada y analizada por Jacques Aprile-Gniset y Gilma Mosquera en su investigación.1999

labor, o la opción de tener dos casas, una para cada temporada del año106. Un espacio del que quizá no se ha hablado es la presencia del solar; el huerto, con pan coger y la cría de animales domésticos, hace un aporte importante en la economía de la familia. A pesar de estos adelantos tecnológicos, en cada asentamiento se registran casas tipo autóctono, obedeciendo estas a hogares paupérrimos que no pueden acceder a materiales procesados. Por otra parte, una pareja recién establecida no tiene mayor necesidad espacial y tampoco dispone de los recursos para adquirir materiales procesados o manufacturados, lo cual explica que prevalezca la choza pajiza, como patrón de la primera vivienda. Con este ejemplo se ilustra cómo la vivienda en territorios anfibios tiene otro carácter. Se habla de una vivienda inicial, económica, fácil de construir, flexible, adaptable a las condiciones del entorno. Posterior a esta se da un proceso de hibridación cultural y tecnológica, en el cual hay un aporte en la constitución de la casa, ya más como un objeto estable y permanente, asociado a otras condiciones de habitabilidad.

106

A manera de sarcasmo, la primera donde se permanece y la otra, que les dio el gobierno en alguna reubicación y que regularmente usufrutúan.

81

Tomada de. SALDARRIAGA, Roa Alberto y Fonseca Lorenzo; Arquitectura Popular en Colombia, Altamir Ediciones, Santa Fe de Bogotá, 1992.

6.2.2 SEGUNDA SUPERFICIE TIEMPO VIVIDO

Modelo temporal anfibio “El tiempo interpreta la realidad de los objetos”107. En la definición del hábitat anfibio, el concepto de tiempo se ha querido desarrollar a partir de dos líneas: el tiempo secuencial que marca el hombre, con el trascurrir de un calendario, unos días, semanas, meses y años; y la otra línea corresponde al trascurso temporal de la naturaleza, en el cual el día y la noche, las estaciones son períodos que van acompañados de cambios en el medio ambiente. T I E M P O

DOMESTICADO

“El espacio no existe más que en función del tiempo para recorrerlo”108. El espacio está dado por la acción del hombre; acción que está ligada a las concepciones culturales en que se formó, para darle significado al espacio mismo y a la percepción de la duración en este. Leroi Gourhan complementa: ”… la vida de los grupos humanos no puede afrontar la sustitución del orden étnico, al orden genético más que bajo el manto de un tiempo, de un espacio y de una sociedad enteramente simbólica”. Así, pues, en esta construcción simbólica, Leroi Gourhan afirma que en ese proceso de inserción espacio-temporal al dispositivo simbólico, el lenguaje es la principal herramienta con la que se forja una posesión del tiempo, ante lo que propone la existencia 107

SANTOS, Milton, La naturaleza del espacio. Técnica y tiempo razón y emoción. Barcelona: Ariel ed. 2000 108

LEROI-GOURHAN, André. El gesto y la Palabra. Caracas, Universidad central de Venezuela. 1971

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de un tiempo domesticado, un tiempo apropiado que obedece a los ritmos en que las comunidades habitan, un tiempo que entiende unas velocidades, unos ritmos que solo son propios de cada comunidad. Se ha planteado que el habitar es el desarrollo de una acción en el espacio. Esta acción dispone de un lapso de tiempo, secuencia dada por el transcurrir de instantes, medidos en segundos, minutos y horas, horas que componen el día, a su vez, días que hacen parte de los meses, y años; tiempo en que el hombre tiene claridad: el ayer, el hoy y el mañana. Ayer era un día más joven, era el día de mi infancia, la de mis padres o abuelos. Ayer fue el génesis de lo que somos hoy. Si el interés es saber para dónde vamos, es inevitable saber de dónde venimos; en ese reconocimiento del pasado están las respuestas a los hechos actuales; en retrospección, comprender las primeras formas de ocupar y dominar el territorio permite encontrar las razones de cómo se vienen construyendo el territorio real y los modos de habitar actual. “Habitar significa dejar huellas”109; las acciones del hombre dejan marcas figuradas y significadas en los objetos materiales, en los espacios que permanecen a través del tiempo, y solo el mismo hombre puede leerlas, comprenderlas y significarlas según sea su cambiante condición de vida. El concepto de tiempo cronológico está enmarcado por quiebres, momentos críticos a partir de fenómenos, eventos que amojonan el espacio temporal con un comienzo y un final. No obstante, Heidegger habla del límite: “El límite no es aquello donde algo cesa, sino como los griegos lo reconocieron, el límite es aquello en donde empieza la 109

LLEÓ, Blanca. “Sueño de habitar” Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos, 1998

83

El espiral de caracol es la manera de cómo Aprile-Gniset, explica como de dieron algunos procesos de colonización en Colombia, y demuestra unos ciclos definido por olas de migración, colonización y conflicto. Tomado de APRILE- GNITSE, Jacques, Los espacios Socio históricos, Cali. 2000. Memoria de la charla dada en el CEHAB, Medellín, 2006

esencia de algo”110.Desde esta perspectiva la historia puede ser contada linealmente, aunque realmente obedezca a un continuum que nunca cesa. Jacques Aprile-Gniset hace alusión a los espacios socio históricos, donde propone que “la historia actuante”111es un espiral en caracol continuo, que recoge patrones del pasado y los actualiza a la condición de vida actual; de esta forma ilustra el movimiento de las sociedades en el espacio, lo que describe, que de ayer a hoy puede reconstruir los procesos urbanos nacionales, permitiéndole un mejor alcance social. En la comprensión del hábitat, donde los factores asociados con la vida activa social del hombre son preponderantes, el esquema que propone AprileGniset se ajusta con mayor claridad. Mañana no será muy distinto que hoy. Nadie sabe a ciencia cierta qué pasará con la sociedades el día de mañana; de lo único que se puede hacer referencia es de la importancia que ha tomado la tecnología como factor que ha modificado sustancialmente la vida humana. El avance tecno-científico cada vez más cierra la brecha entre la realidad y la ficción; ahora es más fácil hacer realidad esas ideas fantásticas que se alojaban en la mente del hombre. El futuro es otra realidad que está en el imaginario de cada quien. Para algunos es la percepción de estabilidad y permanencia; para otros lo mismo de hoy con distinto nombre, tal como lo insinúa el espiral de Aprile-Gniset.

110

HEIDEGGER, Martín. Construir, habitar, pensar. Traducción de Karins de Pooere en revista Ingeniar Nº 6, Pág.: 49 a 53 y Nº 2. Pág.: 19 a 26. Manizales, Universidad Nacional de Colombia. 1991 111

APRILE- GNITSE, Jacques, Los espacios socio-históricos, Cali. 2000. Memoria de la charla dada en el CEHAB, Medellín, 2006

84

De este modo se imaginaban la ciudad del futuro los teóricos de Archigram en los años 60. Enormes artefactos para habitar. Tomado de:www.leap.umontreal.ca/.../archigram1.jpg

Hoy se construye el mañana; del ayer se construyó el hoy. “… Y no tengamos reparo en subrayar su carácter al parecer contradictorio: la duración está hecha de instantes sin duración. Como la recta de puntos sin dimensión”112. La vida está compuesta por instantes; estos son simultaneidad de acontecimientos con una duración, en unos casos aleatorios e intermitentes, en otros consecutivos y constantes. Estos últimos pudieran referir la vida cotidiana a unos “acontecimientos” que se repiten tanto que dejan de serlo y se convierten en hábitos y estos, a su vez, van tejiendo las cotidianidades de la vida del hombre. Para algunos filósofos citados por Bachelard, el escenario del instante es producto de la acción, lo cual compromete una decisión del hombre, Así, pues, el tiempo es producto del instante y este, a su vez, es el resultado de la acción ejercida por un cuerpo en un espacio determinado. Redondeando esta idea, un día con todos sus segmentos temporales está compuesto por acciones referidas a los instantes; posiblemente habrá trastornos dando paso al acontecimiento y habrá frecuencias que darán paso a los hábitos. “Definiríamos el hábito como una simulación rutinaria de una novedad.(…)un hábito particular es un ritmo sostenido”113. Cuando se involucra la acción, no se descarta entonces la acción de morar, que en sintonía con el concepto de habitar puede ser analizado desde la propuesta del mismo Heidegger.

112

BACHELARD, Gastón. La intuición del instante. ED español: Fondo de Cultura, México DF, 1986. Pág. 18

113

Ibíd. Pág. 58

85

“No moramos porque hemos construido, sino que construimos y hemos construido solo en tanto que moramos, como habitantes que somos”114. Tanto morar como construir son acciones dadas en instantes, pero también es importante porque “como habitantes que somos” determina un “ser ahí”, y solamente en el plano de la temporalidad será posible la comprensión de la acción de vivir. T I E M P O

NATURAL

El tiempo natural se establece a los compases de la naturaleza misma. El día y la noche, las estaciones del año, los períodos de sequía y lluvia son los ritmos que regulan la vida en la tierra, moldean el paisaje natural y siempre han estado presentes en la vida del hombre115. En territorios anfibios, la abundancia de fuentes hídricas superficiales, sumada a la condición geográfica de humedal, posibilita recrear escenarios inundables, que ante cualquier alteración climática sufren trasformaciones significativas que van a condicionar cualquier forma de vida ahí presente. Al llegar las lluvias se aumenta el nivel de los ríos y cambia el paisaje. Los estiajes lluviosos están ligados a unos procesos atmosféricos globales, asociados a la rotación de la Tierra, su localización con respecto a Sol, la temperatura de los océanos y los vientos haciendo que en determinadas épocas del año se produzcan precipitaciones constantes, unas tan importantes como las asociadas con los monzones en

114

HEIDEGGER, Martín. Construir, habitar, Pensar. Traducción de Karins de Pooere en revista Ingeniar Nº 6, Pág.: 49 a 53 y Nº 2. Pág.: 19 a 26. Manizales, Universidad Nacional de Colombia. 1991

115

Claramente reflejado en algunas creencias y prácticas culturales, como atender al ciclo lunar para podar las plantas.

86

“El tiempo es una realidad afianzada en el instante y suspendida entre dos nadas” BACHELARD GASTON, 1986; pag 11 Los acontecimientos son aleatorios, los hábitos repetitivos. El Autor 2008

la India, y que año tras año inunda bastas zonas de las riveras del Ganges. Estas alteraciones naturales climáticas son cíclicas, cada año; en determinados meses, con una duración promedio se produce el fenómeno. Dentro de estos ritmos naturales, las inundaciones establecen otros patrones en los cuales cada 10, 30 o 50 años, repite temporadas más fuertes e inclementes. Es de anotar que el accionar humano se ha encargado de alterar estos ciclos. La contaminación, el daño a la capa de ozono el crecimiento desmesurado de las ciudades son fenómenos que han afectado los ciclos naturales de la tierra. En este orden de ideas, el tiempo es una sucesión de acontecimientos que no se dan aisladamente sino que están encadenados a una situación cultural. El clima es determinante en el modelado del espacio y define la configuración del hábitat.

6.2.3. TERCER SUPERFICIE FORMAS CULTURALES

“La comprensión y explicación acertada de la configuración de un hábitat y sus modificaciones radican en el análisis del desarrollo de la sociedad que lo ocupa”116 Las formas culturales exploran “cómo son” los individuos en el espacio. Este “cómo son” se detiene en sus comportamientos y en cómo cambian en la medida que se renueva el significado de las acciones y objetos.

116

APRILE- GNITSE, Jacques, MOSQUERA Gilma y otros. sistemas urbanos aldeanos del Pacífico, hábitats y habitantes del Pacífico, Centro de Investigaciones CITCE, Universidad del Valle, Cali, 1999. Pág. 3

87

“La vida étnica es toda figuración, puesto que el individuo está incorporado al grupo sólo en la medida que se pone el uniforme de gestos, de fórmulas y rasgos vestimentarios, los cuales asimilan su naturaleza de homo sapiens a una cultura determinada”117. Así, pues, se atenderá el componente social “anfibio” desde la perspectiva de los modos de vida y desde las expresiones humanas, que puedan estar dentro de los comportamientos de los habitantes de estos territorios. MO D O S

D E V I DA

Retomando el concepto de culturas anfibias de Orlando Fals Borda, ya expuesto con anterioridad, se explica cómo los individuos conviven en dos condiciones espacio-temporales: tierra y agua; de este modo, las actividades sociales y económicas están condicionadas por un estado físico-espacial. Se cultiva o se pastorea el ganado en temporadas secas, y se pesca o caza en temporadas lluviosas. Estos modos de subsistencia básicos son los encargados de generar una expresión de lo anfibio, dos modos de vida condicionados por el clima, con hábitos y costumbres distintos de acuerdo con cada época del año. “A cada grupo inserto en un hábitat bien determinado le corresponde un tipo especializado, algo así como una raza geográfica. Esta especialización, morfológica o física, es relativa. Varía de acuerdo con la diferencia del medio geográfico”118. Cuando el medio geográfico se caracteriza por ser distinto, dependiendo de la época del año, nos enfrentamos a comunidades muy especializadas. Se requiere de análisis temporal, es decir, con esto se 117

LEROI-GOURHAN, André. El gesto y la Palabra. Caracas, Universidad central de Venezuela. 1971 Pág. 343.

118

ORTIS, Renato, Otro territorio,

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reitera que en verano se vive de una forma muy distinta a como se vive en invierno. Este factor cambiante del espacio modifica la percepción de los habitantes sobre los objetos materiales. La casa, por ejemplo, sinónimo de protección, de cobijo, de estabilidad, no es tal para ellos. La casa es un bien que caduca, dependiendo de la intensidad del invierno. De ahí que la precariedad y austeridad estén presentes en este bien. Tal como describe Jacques Aprile-Gniset, en el Pacífico es habitual que una familia construya entre cinco y seis casas en el trascurso de su vida. Los modos de vida anfibio tienen que ver con los mapas mentales que construyen los habitantes del territorio que tienen dos modos espaciales muy diferentes: El modo hídrico Es natural que si se habla de medios de explotación fluvial, se esté hablando de comunidades de pescadores. Ellos cuentan con una percepción territorial muy amplia, a diferencia del agricultor que toda su vida está en el terruño. Aunque establezcan su morada en un punto fijo, ellos están en donde está el pescado y no importa qué tan lejos deban ir. Sus redes sociales son tan amplias que se extienden del Cauca al Magdalena, pasando por el San Juan, el Atrato y hasta el Baudó. Si hay forma el Arauca, el Meta y, por qué no, el Orinoco. Dentro de sus mapas mentales, nunca está por fuera la subienda del Magdalena, famosa por su pesca en abundancia, aunque hoy en día sea más un recuerdo119.

119

La alta contaminación actual de este afluente tan importante, ha reducido su capacidad de producción piscícola.

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Esquema, relación Territorial entre el Pescador y el Agricultor. Construcción de mapas mentales territoriales El Autor 2008

Así como el bocachico nace en la laguna, crece en el río y recorre un largo camino hasta desarrollar su vida, al final regresa a su laguna de origen a desovar. Así es la vida del pescador del río. El Autor 2008

Para algunos, esto se traduce en una vida nómadatemporal, casi tan cíclica como la inundación misma. El hombre anfibio ha convivido con el agua desde el principio de su vida. El río siempre ha estado presente. Le ha visto tranquilo, casi inerte, le ha visto enfurecido. Es una cultura hídrica porque la presencia de este elemento es esencial. Navegar, todos los días en él, es como calzarse y salir al trabajo. Caerse en sus aguas es la ducha de todas las mañanas. El verlo subir, poco a poco, es pensar que se mojarán las cosas, mas no que el río se llevará todo dejándolo sin nada. Algunos no lo ven como amenaza, por el contrario, es el eje de sus vidas y aunque a veces se enoje, nunca ha dejado de proveerles algo para sobrevivir. El modo terrestre La sequía ofrece otro panorama. La tierra es muy fértil y las cosechas abundantes. Hay un cambio en las prácticas económicas y sociales. Se cambian los remos por las palas y azadones. La barca se aleja de la vivienda y la bicicleta retorna junto al viejo balón y la cancha. Las vías, si las hay, vuelven a recuperar su vitalidad. El modo terrestre recrea otras actividades económicas vinculadas al agro y la ganadería, aunque estas actividades se han visto reducidas a causa de los cambios en la estructura ambiental, económica y social. Los oficios relacionados con la prestación de servicios se han encargado de suplir estas necesidades. Aunque estas comunidades viven en condiciones geográfico-temporales distintas, no están exentas de la realidad mundial. Según Redfield (1964) “La cultura

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Remos y Palas. F. Marco A. Londoño Jun 2006

campesina es una mitad de cultura, la otra mitad está en lo urbano”120 y podría complementarse en lo global. La información que constantemente llega por los medios de comunicación interviene en el cambio de mentalidad de las personas. Se crean necesidades distintas y se da un proceso de trans-culturización y homogeneización que se hace evidente en el cambio de los hábitos, costumbres y maneras de ver el mundo. Resulta difícil identificar el verdadero significado del lugar. Por lo cual se propone volver al sitio para hacer una lectura de lo cotidiano y encontrar en éste la interpretación de los nuevos significados de habitar121.

EXPRESIONES

ANFIBIAS

Estas expresiones serán enfocadas desde los hábitos y desde la cotidianidad. De los hábitos Retomando el trabajo de Jacques Aprile-Gniset y Gilma Mosquera, sobre Hábitats y habitantes del Pacífico, se hace un acercamiento importante al ámbito social de estas comunidades. Esta investigación indaga sobre los procesos de ocupación del territorio, el cual se sintetiza y concentra en la estructura familiar como núcleo del desarrollo de estas aldeas. “La organización social y familiar de la apropiación territorial y de la producción es el contenido del cual 120

SALDARRIAGA ROA, Alberto y FONSECA, Lorenzo. Arquitectura Popular en Colombia, Altamir Ediciones, Santa Fe de Bogotá, 1992. Pág. 19

121

Ver: SANTOS, Milton, La naturaleza del espacio. Técnica y tiempo razón y emoción. Barcelona: Ariel ed. 2000

91

Nótese el dobles del pantalón. F. Marco A. Londoño. Marzo 2008

deriva la forma de la organización espacial aldeana y su persistencia moderna. Son sociedades de parientes y las relaciones sociales son, en esencia y básicamente, relaciones parentales; por eso en la aldea la familia es la institución del poder, del orden, de las decisiones”122. Aprile-Gniset y Mosquera hablan de un desarrollo espacial parental; así, pues, en la medida que crece la familia, el caserío también lo hace. Es un modelo que se repite en el Pacífico, pero que llevado a un contexto más general, podría describir un modelo de ocupación anfibio que es el resultado, entre otros factores, de la facilidad de obtener recursos del humedal, lo que facilita un abastecimiento para la permanencia en el territorio, el desarrollo de la familia y sus generaciones venideras. En este proceso se confirma la estrecha relación entre la tenencia de la tierra y la genealogía. Con frecuencia la primera explica la segunda; de este modo los más viejos tendrán el mejor lote, más grande o mejor ubicado. La persistencia, desarrollo y crecimiento del caserío se basa en la conformación familiar. Dentro de las prácticas desarrolladas por estas comunidades se hace referencia a los hábitos, los acontecimientos que darán paso a las prácticas cotidianas. Un hábito puede ser entendido como la reproducción de una acción. “El hábitus puede también ser individual o colectivo, dominado a través de los medios de comunicación, instituciones como la iglesia, el estado, o los organismos de “orden social” que imponen un hábitus. Un elemento importante en este juego de valores y contra-valores es el del discurso, en este caso, el lenguaje y las relaciones de poder micro 122

APRILE- GNITSE, Jacques, MOSQUERA Gilma y otros. Sistemas urbanos aldeanos del pacífico, hábitats y habitantes del Pacífico, Centro de Investigaciones CITCE, Universidad del Valle, Cali, 1999. Pág. 36

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y macro. El papel del poder va -como dice Foucaultmás allá de crear hábitus, está también en crear placer de obedecer o aceptación de la dominación. Son principios generadores de prácticas distintas y distintivas: lo que come el obrero y sobre todo la forma de comerlo, el deporte que practica y su manera de practicarlo, sus opiniones políticas y su manera de expresarlo difieren sistemáticamente de lo que consume o de las actividades correspondientes a un empresario (Bourdieu 1999:20); es decir, son también sistemas clasificatorios y de diferenciación”123. Los hábitos alimenticios hacen parte de las posibilidades económicas para adquirir el alimento. En sociedades anfibias, el pan coger es de vital importancia y la pesca es la actividad primordial, tanto por ejercicio económico como por estabilidad alimentaria. Los niveles de desnutrición son muy altos, pero estos se asocian con las dificultades económicas de balancear la canasta familiar. El medio les garantiza cierta variedad de alimentos; no obstante, ante las condiciones ambientales actuales tan cuestionables, queda en entredicho la calidad de esos alimentos. Otros hábitos hacen referencia a las maneras de vestir. La presencia de zancudos, por el humedal, no es problema por la costumbre. El candente sol de clima cálido y la fuerte humedad invitan al uso de prendas ligeras, muy sencillas y cortas, que siempre van de la mano de calzado muy ligero, casi inexistente. El caso de la relación hombre-mujer, el dominio de lo masculino sobre lo femenino es visto como una actitud natural o normal, esto es un hábito. Esta relación así se describe en el trabajo de Aprile-Gniset y Mosquera.

123

Tomado de: LOS RITUALES DE LA COTIDIANIDAD, http://icci.nativeweb.org/yachaikuna/1/lema.pdf Revista Yachaikuna, 1, marzo 2001

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“La división sexual de los espacios, su uso está esencialmente definido por la separación de labores entre ambos sexos.” Y se ejemplifica: “en zonas arroceras se evidencia la división sexual del trabajo a lo largo del ciclo productivo: el varón roza y quema, la mujer siembra la semilla, el varón limpia la labranza; finalmente cosechan juntos”124. De tal manera que la mujer permanece buena parte del tiempo en el hogar frente al cuidado de los hijos, mientras el varón se encarga del sustento, sea en este caso la pesca o su comercialización.

De otra parte el tema del acontecimiento hace referencia a las actividades sociales que irrumpen en el día a día, dándole otra tonalidad al espacio sociocultural de estas territorialidades anfibias. “Son fiestas patronales; cada pueblo del Atrato celebra las fiestas de su santo una vez al año. Aquí en Bellavista se celebra a la virgen del Carmen. Cada barrio se organiza: se unen para adornar las calles con ciNtas de colores, y confeccionan vestimentas coloridas, iguales para todos. El corazón de estas fiestas, el momento culmen, está en el bunde: en la tarde la chirimía hace el mismo recorrido de las alboradas, esta vez con un repertorio más festivo, que produce un baile colectivo desenfrenado donde todos se abrazan, gritan, saltan, se disfrazan se desinhiben. Les encanta el desorden, la bulla, cuando llueve aumenta la excitación -en lugar de posponerse- y una gran energía, alimentada por el agua y el barro, invade el bunde. Al final, están todos absolutamente embarrados, poseídos por un sentimiento de felicidad”125. 124

APRILE- GNITSE, Jacques, MOSQUERA Gilma y otros. Sistemas urbanos aldeanos del Pacífico, hábitats y habitantes del Pacífico, Centro de Investigaciones CITCE, Universidad del Valle, Cali, 1999. Pág. 36. 125

PRADILLA, Hosie Santiago; VAN HEMELRYCK, Nicolás; Bella Vista, un pueblo con los pies en el agua, Revista Escala 210. Bogotá 2007, Pág. 137.

94

Este texto describe claramente el tono festivo y como estas comunidades celebran sus fiestas patronales. Estas fiestas patronales se inscriben dentro de unos ciclos temporales anuales junto a los rituales de la Semana Santa o las novenas navideñas. Otros acontecimientos se dan en ciclos cortos, como los rituales religiosos desarrollados cada semana con la eucaristía dominical. Estos festejos están supeditados a las condiciones anfibias del entorno, que dependiendo de su estado limitan el acceso de quien oficia las ceremonias. De lo cotidiano “El término es introducido por Heidegger para designar "la modalidad ónticamente inmediata del 'ser ahí', (…) La cotidianidad, como englobante de nuestro estar en el mundo es, a pesar de su ambigüedad, el entorno necesario de nuestra relación inmediata con las cosas y los demás”126. Si bien un hábito hace referencia a la frecuencia con que se repite una acción específica, puede decirse que lo cotidiano recoge ese conjunto de acciones, de tal manera que es tanta su frecuencia y repetición que se hace inconscientemente. “… según el espíritu fenomenológico en Heidegger, el análisis de la cotidianidad debe dar lugar a estructuras esenciales, y no accidentales.”127 De este modo, las prácticas cotidianas revelan patrones distintivos que permiten leer la realidad de una comunidad. El “ser ahí” es el objeto de este desarrollo conceptual. La pretensión de comprender la existencia de hábitats anfibios, como modelo, radica en la importancia que 126

http://www.ciudadpolitica.com/modules/wordbook/entry.php?entryID =1323 127 GONZALEZ ROZO, Mauricio. Fuera de casa o de la existencia mpropia. Hacia otra lectura de ser y tiempo de Heidegger. Universidad de los Andes, 2005. Pág. 115

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éstos tienen para las comunidades que se asientan en estos territorios de los cuales devengan su sustento y en los que, con muchas dificultades, sobreviven. “A través del entendimiento de ese contenido geográfico de lo cotidiano podemos, tal vez, contribuir a la necesaria comprensión (y quizá teorización) de ese vínculo entre espacio y movimientos sociales, viendo la materialidad como ese componente imprescindible del espacio geográfico que es, al mismo tiempo, una condición para la acción, una estructura de control, un límite de la acción, una invitación a la acción. No hacemos nada hoy que no sea a partir de los objetos que nos rodean”128.

Síntesis El concepto de hábitat anfibio, como categoría de análisis del hábitat, permite leer en sus tres estructuras básicas: espacio, tiempo y comunidad, la realidad de unos grupos humanos especiales. Tal como se ha expuesto en el marco de referencia, la condición geográfica de humedal ha permeado en sus modos de vida; sus prácticas obedecen a unas circunstancias de habitabilidad distintas; las maneras de ocupar y significar el territorio también lo son, motivo por el cual se argumenta la importancia de reconocerlos como engranaje activo de hábitat anfibio. Finalmente, condición anfibia es, desde el punto de vista físico-espacial, la inscripción a una unidad paisajística de humedal. Este paisaje inicial es el molde previo al cual hace referencia Jacques Aprile Gniset. Desde el punto de vista temporal, a causa de los cambios climáticos, como los ciclos de lluvia, se 128

SANTOS, Milton, La naturaleza del espacio. Técnica y tiempo razón y emoción. Barcelona: Ariel ed. 2000. Pág. 274

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Mapa conceptual síntesis, hábitat anfibio. F. Marco A. Londoño. Jun 2007

trasforma el territorio, condicionando a las comunidades allí presentes a procesos de adaptación. El fenómeno de la inundación es el responsable de este proceso. Esta trasformación espacial modela una estructura cultural que gira alrededor de unos modos de producción y de explotación del entorno y, a su vez, dibuja los modos de pensar de estas comunidades que, ante la precariedad, han encontrado otras maneras de sobrevivir y enriquecer otros valores sociales que están por encima de la posesión material.

7. ESTRUCTURA METODOLÓGICA

Se propone desarrollar una investigación de corte cualitativo, la cual se adapta muy bien a temática social, pues con sus enfoques y herramientas permite entrar en la profundidad de los intereses de esta tarea. El empleo de otras vías como la estadística o la encuesta, herramientas cercanas a la investigación de corte cuantitativo, tendrá la tarea de revalidar la información obtenida, establecer contrastes entre ésta y poder dar un soporte medible a estos fenómenos, atendiendo a la complejidad que enmarca el concepto de hábitat anfibio que, como tal, matiza unos enfoques muy precisos. Estos enfoques están ligados al marco de referencia donde el espacio, el tiempo y las formas culturales están articulados a un eje central que es el medio geográfico. La metodología busca rescatar una estructura en la cual estos tres conceptos se dejan ver a través de tres enfoques metodológicos que, tomando como eje principal la observación, permiten hacer distintas lecturas del caso de estudio.

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De esta manera se podrá establecer la relación entre el concepto de espacio con un enfoque cartográfico, el de tiempo con un enfoque fenomenológico y el cultural con el enfoque etnográfico, cada uno de los cuales con sus respectivas herramientas.

ETNOGRAFIA

FENOMENOLOGIA

CARTOGRAFIA Cartografía literaria

Entrevista abierta

Archivo histórico

Historias de vida

Encuesta

Aerofotografías

Historia oral

Trabajo de campo

TIEMPO

CULTURA

Revisión documental

ESPACIO

Planimetría

7.1 Enfoque cartográfico La cartografía para muchos es únicamente una herramienta de representación gráfica. No obstante, para este trabajo, se propone como herramienta metodológica. Con ello se pretende que no sólo sea la interpretación de planimetrías, dibujos o esquemas sino que apunta a la propuesta de Jesús Barbero, o a la del mismo Carlos Mario Yori129, cuando hablan de todas las cartografías posibles de la ciudad, queriendo atender a todas las posibilidades para cartografiar un territorio. 129

YORY García, Carlos Mario, Topofília a la dimensión poética del habitar. Universidad Javeriana, Bogotá 1998.

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OBSERVACIÓN

La cartografía puede describir un territorio físico, social, cultural, político, económico, religioso y hasta sexual, que rara vez están puestos sobre un mismo plano gráfico y mucho menos uno sobre el otro, para que, a manera de capas sobrepuestas, permitan reconstruir y comprender la realidad de un territorio geográfico y social con una mirada holística y clara para conseguir varias perspectivas al mismo tiempo. Para el primer acercamiento físico-espacial del territorio, el modelo de análisis a emplear es el que propone Kevin Lynch130, quien identifica los elementos estructurantes del paisaje construido, y a través de la localización de sendas, bordes, hitos y nodos, se pueden encontrar unidades de análisis que proporcionan información sobre el proceso de ocupación, transformación y permanencia de una comunidad en el territorio. Instrumentos cartográficos La planimetría es la forma usual de representar el territorio físico- espacial; en ella a través del dibujo se consigna mucha información. En planimetrías, aerofotometrías o aerofotografías es posible leer: topografía, cuerpos de agua, masas arbóreas, cultivos, estructuras construidas, etcétera. De esta forma, al comparar la información de distintas épocas se pueden observar los cambios en el espacio físico, e interpretarlos de acuerdo con el contexto del análisis. Otra cartografía es la literatura. Con ella es posible reconstruir elementos de la cotidianidad, de la geografía o de la sociedad. Los textos descriptivos permiten rehacer un hecho histórico y llevarlo al plano de lo geográfico para su mayor comprensión. Los textos revelan algunas realidades que pueden ser

130

Véase. LYNCH, Kevin. Administración del paisaje. Editorial Norma, Bogotá 1992.

99

validadas por medio de la históricos.

revisión de archivos

La prensa es otro documento cartográfico, donde queda consignado el diario vivir de la sociedad; de ella se puede extraer información que permita la reconstrucción de las cotidianidades en una época determinada. Otras cartografías son posibles a través de la lectura de los mapas mentales de los habitantes. Ejercicios comunitarios, talleres participativos o la simple plática permiten llegar a esta información. EL trabajo con niños permite acercarse a otras lecturas cartográficas. Ellos, a través del dibujo, pueden llegar a representar una información traslúcida sobre su percepción del lugar, su entorno y sus vivencias. Se propone la abstracción como método de análisis y comprensión de esta información, extrayendo otras capas que se acercan más a lo imaginario y simbólico. Desde la psicología pueden revelar signos, ideales y sueños, hasta falencias, necesidades y problemáticas.

7.2 Enfoque fenomenológico En los últimos años se ha dado un vuelco epistemológico que reivindica la subjetividad como forma de conocimiento, volviendo a considerar la fenomenología y sus instrumentos con pleno valor científico. La fenomenología es una posición teórica que puede ser vista como enfoque metodológico por los instrumentos que presenta sin querer ahondar en fondos filosóficos ni epistémicos, pues no es el propósito de esta investigación. “La fenomenología describe la experiencia sin acudir a explicaciones causales, la experiencia se convierte en un marco de comprensión y análisis de la realidad

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humana”131. De tal manera que, a través del acercamiento a las experiencias de los habitantes de cada caso de estudio, se podría llegar a un acercamiento más fiel y real de la experiencia subjetiva de ellos como modelos y modeladores de un hábitat anfibio. Asociado a la fenomenología, el “análisis intuitivo de los objetos tal como son dados a la conciencia cognoscente, a partir de lo cual busca inferir los rasgos esenciales de la experiencia y lo experimentado,”132 fenómenos naturales como las inundaciones y los procesos de adaptación a ésta son puntos de quiebre temporal, que quedan registrados en la memoria de quienes han vivido esta experiencia. A través de la historia oral, la historia de vida, o el estudio documental, instrumentos propios de este método, se puede acceder a esta información que apunta a la comprensión de la geografía humana que decidió asentarse en estas condiciones. Instrumentos La historia oral se encarga de reconstruir el pasado a partir de testimonios orales. “También puede entenderse como sinónimo de la tradición oral, es decir, del registro del pasado confiado a la memoria y la transmisión oral entre las generaciones, como son los mitos y leyendas”133. No obstante, la historia oral permite reconstruir testimonios de primera mano de testigos presenciales, quienes han afrontado la realidad y, desde adentro, conocen las razones para permanecer en un territorio con características de anfibio. La historia de vida es una narración que gira en torno a una persona. Con contenido biográfico o autobiográfico 131

CERDA, Hugo. Tipos de investigación; documento suministrado para la Maestría en Hábitat, Universidad Nacional Medellín. 2006. 132

Tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Fenomenolog%C3%ADa

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refiere más a la memoria personal, donde “el sujeto de la misma narra a otra persona presente física y actualmente como interlocutor. Digo física y actual, porque siempre al narrar se tienen presentes, de manera simbólica e imaginaria, uno o varios interlocutores e, incluso, a veces, hasta un público. (…) Las historias de vida se pueden “usar” como técnica o como método, para confirmar, ampliar, ilustrar, etc. (…) puede ser vista como documento sociológico para comprender desde dentro el mundo del actor”134. A partir de los fragmentos de individualidades se reconstruyen experiencias, prácticas y vivencias que dan cuenta de “la historia desde abajo”, desde el hombre común en la vida cotidiana”135, registrando el valor y la sensibilidad de la realidad. El estudio documental se realiza a partir de la exploración de archivos históricos, revistas y periódicos. Estos dan cuenta de los acontecimientos de toda índole ocurridos en una sociedad. Sin embargo, a diferencia de la cartografía, que pudiendo o no compartir las mismas fuentes escritas busca asentar la descripción en el plano geográfico-espacial, que el estudio documental busca reconstruir una estructura social a través de la narración. 7.3 Enfoque etnográfico Este método investigativo, propio de la antropología social y cultural, “se centra en el estudio y comprensión de un ámbito sociocultural concreto, normalmente una comunidad humana con identidad propia”136. Fundamentado en la observación participante y la entrevista, el trabajo de campo es una herramienta fundamental para, a través de la descripción, obtener información detallada de la comunidad que se estudia.

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MORENO, Alejandro. Historia de vida e investigación. de Felicia Valera, CONICIT, Caracas, 1998. 135 Ibíd. Ídem 136 http://es.wikipedia.org/wiki/Etnograf%C3%ADa

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“Los datos recopilados consisten en la descripción densa y detallada de sus costumbres, creencias, mitos, genealogías, historia, etcétera”137. En la etnografía se reconoce la importancia del conocimiento empírico, el “sentido común” de los actores. En esta valoración se revela el conocimiento, pilar importante en la estructura cultural de una comunidad específica. “De esta manera los términos que quiero utilizar en referencia al sentido común, añadiendo un sufijo para suavizarlos, son: natural, práctico, transparente, asistémico y accesible, “naturalidad”, “practicidad”, “transparencia”, “asistematicidad” y “accesibilidad” son las extrañas propiedades que de algún modo quiero atribuir al sentido común de manera genérica, en tanto constituye una forma cultural localizada por doquier”138. Instrumentos El primer ejercicio es diseñar el desarrollo del trabajo de campo. Si bien esta es la herramienta más importante de este método, como tal debe planearse muy bien, para hacerla lo más eficiente posible en cuanto a la recolección de información. Entendiendo que la observación es un componente muy importante, se quiso recopilar la mayor cantidad de información visual posible; de ahí que la fotografía acompañara este proceso. La recopilación fotográfica permite congelar fragmentos de sociedad en el espacio y el tiempo, información que puede ser analizada posteriormente, con más calma y poder cernerla con los filtros que la investigación propone. De la misma manera, se toma nota de lo observado, se graba lo conversado, se dibuja y esquematiza lo 137

Ibíd. GEERTZ, Clifford, Conocimiento Local, Ensayos sobre las interpretación de la cultura. Puidós Básico. Barcelona 1994. Pág. 107 138

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percibido. En este caso se toman las muestras en campo asistido por un profesional. Se tomó una encuesta previa de ejemplo139. Como la muestra era considerablemente pequeña, en relación con la del ejemplo, se dio la posibilidad de que el encuestado expresara sus ideas. Se optó por conservar algunos puntos muy precisos de la encuesta de ejemplo, para agilizar el trabajo y mantener una información que fuera fácilmente cuantificable y medible. También se dejó espacio para captar la opinión del habitante. De tal modo que, a manera de conversación más tranquila y “desinteresada”140, se pudieron capturar los sentires de esta comunidad. Cada entrevista fue debidamente grabada para conservar la fidelidad de la información. Finalmente, de este trabajo, se obtuvo información cuantificable y cualificable. Se pudo tabular para poder hacer unas barras que permitieron el análisis “medible”, pero también se posibilito la descripción detallada de la realidad “intangible” de las comunidades, caso de estudio. La entrevista El diseño de la entrevista está orientado de acuerdo con lo planteado en el modelo teórico. Se decantaron preguntas relacionadas con los procesos de ocupación, adaptación y permanencia. La entrevista se centró en capturar la realidad económica, cultural, política y hasta religiosa comunidades estudiadas, donde se tomó como básico la familia; tal como lo expone Jacques Gniset en el modelo teórico.

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social, de las núcleo Aprile-

Se tomó como referencia la encuesta realizadas en el Estudio: Vivienda informal en ladera en el marco del hábitat marginal, del arquitecto Edison Henao. Manizales 2005. 140 De hecho cada pregunta que se hace tiene un estudio previo, tiene una orientación precisa.

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