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Martes 8 de febrero de 2011

MAÑANA EN ¡HOLA!

OM s POR LUIS AUBELE

Para cuidar la vida

«MENTE

PROFUNDA

El encuentro del cuerpo con la mente, con el espíritu, con el cosmos y con la naturaleza en general tiene un nombre: yoga odas las palabras en sánscrito tiene una raíz que indica el sentido del vocablo. La raíz de yoga es yuj, que significa esfuerzo. Sin embargo, en 1893, cuando Swami Vivekananda presentó el yoga en el Parlamento de las religiones, en Chicago, sostuvo que la palabra significaba unión”, explica la profesora de yoga Liliana Norma Carballo. “Es una traducción más general, pero mucho más querible, porque permite imaginar el encuentro del cuerpo con la mente y con el espíritu, con el cosmos, con nuestros hermanos, con la naturaleza, etcétera. Se podría suponer que a Swami Vivekananda le pareció que presentar al yoga sólo como un esfuerzo podría no ser bien comprendido ni bien recibido”, sonríe.

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Cuidar la vida. El yogaga es una técnica y esto permite que lo practique sin problemas cualquier persona religiosa en el sentido tradicional: cristiana, judía, budista, islámica, etcétera. “Por otra parte, el yoga tiene una ética: principios, una escala de valores que responde a preguntas como ¿qué es lo más importante para mí? ¿Para qué vivo? ¿Para qué trabajo? Para los hindúes, el valor más importante es la vida, cuidar la vida empezando por uno mismo”, sigue Carballo.

Devoción. Una pregunta que suelen hacerle al regreso de sus viajes de estudio es qué tipo de yoga practican los hindúes. “Aquí estamos acostumbrados a la práctica del hatha yoga que es como una introducción, una primera etapa, la preparación física para practicar otros niveles del yoga como raja yoga, tantra yoga, siddha yoga, kundalini yoga y swasthya yoga. En cambio, en la India es totalmente

«ESTUDIOSA Liliana Norma Carballo cursó el profesorado de yoga en la Fundación Indra Devi, en Buenos Aires. Continuó sus estudios en la India con el Swami Kaivalyananda, en la escuela de Bihar y con el Swami Satyananda en la escuela de Rishikesh. Hizo seminarios de perfeccionamiento con la licenciada Maité F.de Bobadilla, en la Argentina; con el doctor Manohar L. Gharote, en la India, y en el Esalen Institute, de Big Sur, California, Estados Unidos. Además, desde hace 18 años estudia budismo con los doctores Carmen Dragonetti y Fernando Tola.

“El yoga tiene una ética”, dice Liliana Carballo, y recomienda libros FOTO: MAURO ROLL

distinto y no es fácil encontrar lugares donde se practique el hatha yoga. En realidad, los hindúes de todas las capas sociales son devocionales, practican el bhakti yoga, o yoga de la devoción, para ser parte de esa divinidad. El hinduismo tiene infinidad de dioses. Desde los dos principales, Vishnu, el que mantiene el universo, y Shiva, el destructor, pero que al mismo tiempo permite la renovación. Lo primero que hace el dueño de un quiosco pobrísimo al abrir sus puertas es rendir homenaje al dios en el que cree. En la India, aun el que vive en la calle agradece a su dios porque ese día se despertó.”

Aforismos. “Los primeros testimonios sobre la práctica del yoga se encontraron en el valle del Indo, hoy territorio pakistaní. Son sellos de arcilla de unos 3 centímetros, realizados unos 2500 años antes de Cristo, donde aparecen personajes en

posibles posturas de meditación. Buena parte de las indicaciones sobre la práctica del yoga está contenida en los yoga sutras, aforismos muy breves, entrelazados, de gran sabiduría. Es decir, que si no leí el anterior no voy a poder entender el que sigue. Según la tradición, su autor fue Patañjali, nacido en Cachemira en el siglo III antes de Cristo.”

Provisiones. “Estás próximo a partir y no tienes provisiones para el viaje”, se lee en el Dhammapada, uno de los textos más importantes del budismo Hinayana. Las provisiones, en este caso, son la práctica de la concentración, de las técnicas que llevan a la unión de mente y cuerpo, a la meditación. Lo que permite encontrarse con la divinidad, nuestra naturaleza más profunda. “Porque, en definitiva, de eso trata el yoga: de andar un camino hacia lo más trascendente de nosotros mismos”, termina.

Gaturro Por Nik

Humor Petiso Por Diego Parés

«LECTURAS L Invitación a la filosofía de la India, T. M. P. Mahadevan. L Las literaturas de la India, Luis Renou. L Introducción a la filosofía de la India, Ruth Reyna. L Filosofía y literatura de la India, Fernando Tola y Carmen Dragonetti. L El hatha yoga en el yoga, Olivia Cattedra y Maité F. de Bobadilla. L El yoga, Mircea Eliade. L Patanjali y el yoga, Mircea Eliade. L Yoga Clásico, aforismos sobre el yoga de Patanjali, Walter Gardini. L Yoga para todos. Por siempre joven, por siempre sano, Indra Devi. L Raja yoga, la conquista de la naturaleza interior, Swami Vivekananda. L Los yoga-sutra de Patanjali, Fernando Tola y Carmen Dragonetti.

“Comenzamos con un ejercicio de instrospección para encontrar algo que nos centre, que nos haga bien, que nos motive, que nos despierte, que mueva nuestro interés. La célebre vía regia de Enrique Pichon Rivière. ¿Qué cosas me hacen bien, qué me ayuda? Seguimos investigando, averiguando dentro de nuestra personalidad hasta encontrarlo. Puede ser la contemplación de la naturaleza, un arte, un tema musical, un texto. El interés es fundamental. Una vez que alcanzamos ese umbral debemos concentrarnos en él durante un tiempo, todos días, a la misma hora, en lo posible en el mismo lugar y en la misma posición. Son los primeros pininos. Así, poco a poco la mente se va silenciando y va encontrando otras alternativas en medio del aluvión de palabras y pensamientos. Jung utilizó el término griego enatidromía, que significa pasar al otro lado. “Lograr la concentración es una de las técnicas de yoga más difíciles. El problema es que, en Occidente, meditar es sinónimo de pensar, reflexionar. En cambio, para los orientales meditar significa alcanzar el estado de nada, el de una mente sin distracciones. Pero tengo que saber de antemano que me voy a desconcentrar miles de veces, entonces dejo que las palabras vayan y vengan y después, sin juicios, sin críticas, vuelvo otra vez a observar mi respiración. Para lograrlo, como cualquier otro hábito, es necesario repetirlo todos los días. Una rutina, hasta encontrar el estado de mente profunda.”

¡HOLA!

Para leer acompañado Una revista que impone hacer comentarios en voz alta página a página, la edición argentina de ¡Hola! Esta semana, los lectorescomentaristas se encontrarán con la visita de Valeria Mazza con su marido, Alejandro Gravier, al Palacio de Buckingham. Participaron de una gala a beneficio que ofreció el príncipe Carlos. En Los Angeles, a dos meses de su casamiento, Luisana Lopilato y Michael Bublé celebraron su wedding shower. Susana Giménez, que siempre es noticia, se fue de vacaciones a Miami. En exclusiva, el minuto a minuto de una tarde de compras de la diva en Bal Harbour. Además, recién divorciada, Jo Wood abre las puertas de su casa de campo y cuenta cómo es su vida lejos de Ron Wood, guitarrista de los Rolling Stones: “A la chiquita que me robó a Ronnie, sólo puedo agradecerle. Me hizo un gran favor”.

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