ANTOJO

OTRO MÁS Por Cristóbal Fredes*

N

O HAY CASO: NOS ENCANTA LA COCINA peruana. Sus recetas nos atrapan, su sazón nos vuelve adictos. Y la amamos desde antes de que empezaran a abrirse restoranes de la especialidad en París y Nueva York. Antes de que sus chefs se volvieran celebridades nacionales. Antes de que –a fin de cuentas– sus sabores se convirtieran en el último grito de la moda. Chile, por si no lo sabía, fue el primer país donde esta propuesta empezó a tener cabida. Y vaya un dato: solamente en Santiago hay un centenar de locales. Y siguen abriéndose más. Sol de Máncora se llama uno de los últimos. Un vistoso lugar emplazado en el cada vez más tupido barrio culinario de la calle Padre Hurtado. Lo de ellos es, en sus palabras, “alta gastronomía”; aunque la definición puede resultar inexacta al final del día, cuando uno ha concluido que, salvo por algunas preparaciones que exhiben ciertos ribetes de originalidad, lo que allí se ofrece no es especialmente mejor o distinto al grueso de ofertas de la plaza. Donde sí destacan es en todo lo relativo a interiorismo. Las maderas oscuras y las paredes claras; la

iluminación austera y la colección de cuadros; todo ayuda a configurar un escenario moderno y bien pensado, que sabe escapar a la estética casi kitsch que invade a buena parte de los sitios de esta especialidad. El pisco sour ($2.500) –como en Perú– llega en vaso y su factura es impecable: equilibrado y gustoso, no excesivamente dulce. Un piqueo frío ($15.500) es una buena idea si se quiere experimentar: ceviches de atún, camarón, nikkei y pulpo al olivo hablan de buenos ingredientes, habilidad en la cocina y de una sazón correcta, aunque con un gran ausente: picor. Una de las estrellas de la casa es –con justa razón– el seco de costillas de cordero magallánico sobre yuca mojada con tomate, cilantro y ají amarillo ($9.800). La carne hace gala de gran sabor y perfecta cocción, mientras que su compañía está a la altura; es una suerte de puré de yuca, rústico y delicioso con –ahora sí– algo del picante. Para el postre, una buena opción resulta ser el suspiro limeño en tres versiones ($3.600): clásica, de maracuyá en espuma de sour y parfait. Un final que mezcla tradición y modernidad.

*Periodista especializado en gastronomía. Trabaja en la revista Vinos & Más.

PANTALLA Del Pacífico FOTOS: CRISTÓBAL MARAMBIO

Miércoles, 21:00 hrs. ELGOURMET.COM, CANAL 232 DIRECTV.

Jamie’s chef Domingo, 21:00 hrs. FOX LIFE, CANAL 219 DIRECTV.

SOL DE MÁNCORA

Av. Padre Hurtado 1460, OCTUBRE Vitacura. 2010 69 Teléfono: 212 8275.

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