Informe para el 2do Ciclo del Examen Periódico Universal de Venezuela, durante el 26° Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos
Obligaciones con el Derecho a la Alimentación en Venezuela Organizaciones Autoras:
Observatorio Venezolano de la Salud
Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición
Centro de Investigaciones Agroalimentarias
Marzo 2016
Persona Contacto: Marianella Herrera Cuenca Coordinadora del Observatorio Venezolano de la Salud e-mail:
[email protected]
Resumen Ejecutivo:
El presente es un Informe Alternativo elaborado de manera conjunta por el Observatorio Venezolano de la Salud (OVS), la Fundación Bengoa y el Centro de investigaciones Agroalimentarias (CIAAL), para informar acerca de la situación actual en Venezuela sobre alimentación y nutrición. Se realizó con información recopilada en fuentes oficiales y también información científica compilada y analizada por diferentes grupos de investigación que pertenecen a reconocidas universidades y grupos de investigación venezolanos. Se divide en diferentes secciones que incluyen: La divergencia de criterios en el otorgamiento de reconocimientos por parte de la FAO, el desarrollo de un Marco Normativo e Institucional incluyendo: Leyes existentes que no se cumplen, Programas de protección de alimentación, Sistematización de las políticas y misiones sociales, protección a los grupos vulnerables incluyendo: embarazadas, niños, adolescentes, adultos mayores y personas en situación de pobreza. Luego para el análisis del cumplimiento de obligaciones con el derecho a la alimentación, se evaluó el aumento de la pobreza, de la malnutrición y el aumento de la mortalidad materna, infantil y neonatal asociadas a la malnutrición. Posteriormente se analizó la seguridad alimentaria, incluyendo el componente agroproductivo, para finalmente realizar una serie de recomendaciones para enfrentar la grave situación alimentaria y nutricional que enfrenta Venezuela en estos momentos. La pobreza ha aumentado a 73% con un aumento al 49% de la pobreza crítica, lo cual impide que los venezolanos accedan a la canasta básica de alimentación de manera regular, además los programas de atención alimentaria han disminuido su presencia y el país debe afrontar una severa escasez de alimentos. Los índices de malnutrición van en aumento y las tasas de mortalidad materna e infantil han aumentado de manera alarmante en el último año, esto hace de Venezuela un país vulnerable desde el punto de vista alimentario y nutricional.
A. Divergencia de criterios en el otorgamiento de reconocimientos por la FAO 1. Las declaraciones públicas de FAO en diversas oportunidades, que han extendido reconocimientos a las políticas de alimentación de Venezuela, han creado innecesarias confusiones y opacidad de información que no ayudan a comprender de manera fundamentada y objetiva la situación del derecho de los venezolanos/as a la alimentación, mucho más en las actuales condiciones en las que tanto el Ejecutivo como el Parlamento venezolano han calificado de emergencia nacional. Sobre estas declaraciones, cabe mencionar las normas que al respecto rigen la actuación del sistema de Naciones Unidas –promovidas por sus mismos Secretarios- conforme a las cuales ningún tipo de interés por favorable que sea a los gobiernos, puede estar por encima del mandato de proteger los derechos humanos al cual se deben todos sus órganos y agencias. 2. La recurrente felicitación a Venezuela por parte de la FAO, se ha venido manifestando desde el año 2012, cuando se reconoció el cumplimiento adelantado de la primera meta del milenio, explicando que Venezuela tendría una proporción menor al 5% de personas con subnutrición, según la FAO. En aquel momento, varias instituciones académicas, la Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición, el Observatorio Venezolano de
la Salud, el Área de Desarrollo y Salud del Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) de la Universidad Central de Venezuela y el Colegio de Nutricionistas de Venezuela, conjugaron esfuerzos para lograr una comunicación directamente con la FAO en Roma a fin de clarificar el por qué de este reconocimiento pues para ese momento, la situación de nutrición, sobre todo de los indicadores de nutrición infantil era incierta pues sólo se conocían los datos para los menores de 5 años del informe de las metas del milenio) y, aún se desconocen de manera oficial la información de todos los demás grupos de la población infanto- juvenil, se desconocían, y aún se desconocen de manera oficial, debido a que el Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (SISVAN) del Instituto Nacional de Nutrición (INN) no se publica desde el año 2007. También, luego de una videoconferencia sostenida con un experto de la FAO y la revisión de las Hojas de Balance de Alimentos emitidas por el INN, se obtuvo el hallazgo de que el cálculo del índice de subalimentación (antes índice de subnutrición) se hizo en base a cifras preliminares de disponibilidad de Calorías o “sujetas a revisión” por parte del INN (2010-2013) y proyecciones del índice por parte de la FAO para los trienios en los que no se disponía de información oficial. 3. A comienzos de año 2015, un año cuyo comienzo estuvo marcado por la escasez de alimentos y gigantescas colas para la adquisición de los mismos (las cuales se mantienen hasta el día de hoy) en los diferentes expendios de alimentos, vuelve a ocurrir un reconocimiento de la FAO a Venezuela por la anticipación en el cumplimiento de las metas del milenio basado, según los expertos de FAO en las cifras de disponibilidad de calorías por/persona/día reportadas para el año 2012. En un momento de grave desabastecimiento, inflación, la más alta del mundo y pérdida del poder adquisitivo en particular para adquirir los insumos que componen una dieta adecuada, el reconocimiento de FAO, aparecía totalmente fuera de la realidad que vivíamos los venezolanos 4. En marzo de 2016, nuevamente el representante para Venezuela de FAO, expresa una felicitación debido a que Venezuela va a tomar medidas que le harían tener el mejor sistema de distribución de alimentos del mundo. Nuevamente, dicha felicitación es totalmente discordante con la realidad de la escasez de alimentos, las colas para adquirirlos y los elevados costos de los mismos debido a los excesivos controles económicos, racionamiento de los mismos, y los excesivos controles económicos presentes en el país. Esta nueva felicitación se encuentra a destiempo, pues si fuese en relación a las medidas que se tomarán para la distribución de los alimentos, habría en todo caso que esperar a que dichas medidas rindiesen el fruto esperado para felicitar alguna acción.
B. Marco Normativo e Institucional 5. Venezuela se encuentra en una situación de alta vulnerabilidad alimentaria y nutricional en este momento. El fenómeno de la escasez, nunca antes registrado en Venezuela, alcanzó el 29,5% en marzo de 2014, fecha hasta la cual fue publicado este indicador por el Banco Central de Venezuela. La inflación alimentaria en Venezuela, según FAO (2014), fue de 91% en el 2013, en comparación con el promedio de América Latina de 13%. Desde el año 1999, la Seguridad Alimentaria es un asunto de Estado y tiene cualidad de derecho. Esta se ha intentado garantizar a través de la política social denominada Misión alimentación, la cual se ejecuta a través de La Misión Mercal, asumida por MINPPAL en el 2004 y las Casas de Alimentación en sectores más vulnerables, a través de Fundación Programa de Alimentos Estratégicos (Fundaproal) en el 2005. Para el 2009 existía la red MERCAL Y PDVAL que suplían de alimentos con subsidio total (Alimentación hospitalaria, escolar, penitenciaria, refugios, casa de alimentación y comedores populares). 6. Como hace 15 años las políticas de control cambiario y diferentes tasas de cambio influyen de forma determinante en el escenario alimentario y nutricional actual, dado una gran cantidad de alimentos es importado. La adquisición de divisas para realizar las importaciones de los diferentes rubros y en particular del que nos ocupa, como lo son los alimentos, y los insumos necesarios para producirlos, es un proceso complejo que requiere diferentes aprobaciones por parte del Estado, que es el ente que al final, decide si se importa o no un determinado insumo. Esta ha sido una causa importante por la cual, durante la última década, el aparato agroproductivo agropecuario nacional, ha decaído de una manera importante. Se ha intentado sustituir algunos alimentos, por otros importados, sin embargo los inventarios no alcanzan para abastecer los expendios de alimentos tanto públicos como privados. 7. La inestabilidad en la oferta de alimentos que ha experimentado Venezuela en los últimos 5 años, se ha profundizado cada vez más, llegando a niveles de crisis que se ha agravado en los últimos meses. Esto se debe a que sumado al factor descrito del excesivo control para obtención de divisas, el cambio en las relaciones de la
propiedad, donde el Estado es o pretende ser el único dueño de tierras, fábricas, empresas y expendios, ha eliminado la posibilidad de que existan mecanismos alternativos de producción, de compra-venta productiva y con un libre comercio que favorezca, mediante el incentivo, la calidad y oferta de los productos. Hoy en día el Estado es el responsable y/o co-responsable del abastecimiento o desabastecimiento de muchos de los alimentos necesarios para la adecuada alimentación del país, un ejemplo de esto, es la industria de lácteos Los Andes, la cual en el pasado era parte de la industria privada, hoy en día estatizada, ha disminuido su capacidad de producción, convirtiéndose en parte de la causa del desabastecimiento de lácteos en el país. 8. Por otra parte, la suma de estos factores ha afectado el inventario necesario para garantizar una distribución de alimentos en el tiempo adecuado, de tal manera que los expendios de alimentos puedan contar con los insumos para la venta y además el Estado ha sugerido que quien tenga insumos en inventario, puede ser sancionado por acaparar productos, en realidad al afectarse los inventarios, solo se logra que se vende lo que existe al momento de la compra y cuando no existe un producto, existe angustia en la población, pues no se sabe cuándo se podrá ubicar ese producto en particular. Leyes existentes que no se cumplen 9. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) establece en su artículo 305 la obligación del Estado venezolano de promover (sic) “la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral, a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la población, entendida ésta como la disponibilidad1 suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por parte del público consumidor…”. El mismo artículo establece que tal objetivo “se alcanzará desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna”. Estos planteamientos también están delineados en los tres planes de la nación implementados desde entonces: 1) el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-20072; 2) el Primer Plan Socialista, Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-20133; y, 3) el Segundo Plan Socialista, Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 4. Cabe subrayar que el primero de estos planes contemplaba alcanzar el “equilibrio económico”, en el que además de privilegiar la producción nacional, se considera como complementarias las importaciones. Igualmente está contenido en el artículo 9 de la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria5. Programas de protección de alimentación 10. En Venezuela, los programas sociales destinados a la atención alimentaria y nutricional son llamados "Mision Alimentación", en particular el más importante denominado Red Mercal, basado en un fuerte subsidio de alimentos, de forma universal, no posee criterios de selección de los candidatos a subsidios. Una evaluación objetiva y metodológica del éxito de este programa no existe, de manera formal, pues no hay una base de datos que permita identificar lo que ha sido este programa en la última década y el impacto real que ha tenido. La Red Mercal, ha disminuido su presencia en los mercados locales, tanto los pequeños expendios, como los mercados a cielo abierto. Existe además el Programa de Alimentación Escolar (PAE), que en teoría, debe atender a las escuelas del sistema público de educación básica. Al revisar los datos sobre los programas los números reportados en la atención de los mismos son gigantescos, pero la realidad en los colegios es otra totalmente distinta. Estos programas, dependen de la red de PDVAL, la red de distribución de alimentos de la estatal petrolera 1
Lo que se llama disponibilidad en esta cita no es más que lo que, en el lenguaje nutricional, agroalimentario y de disciplinas afines, se denomina abastecimiento; esto es, el resultado de sumar a la producción nacional (PN), la importaciones de alimentos y materias primas para su elaboración (M), restar las exportaciones de estas (X), y sumar o restar –según se tomen o se acumulen, respectivamente–, las cantidades sacadas/almacenadas como inventarios, para los alimentos que por sus características puedan almacenarse. 2 República Bolivariana de Venezuela, RBV. (2001). Líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la nación 2001-2007. Caracas: Ministerio de Planificación. 3 República Bolivariana de Venezuela, RBV. (2007). Líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la nación 2007-2013. Caracas: Gobierno Bolivariano de Venezuela. 4 República Bolivariana de Venezuela-Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, RBV-AN. (2013). Ley del Plan de la Patria. Segundo plan socialista de desarrollo económico y social de la Nación. Caracas: Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 6.118 Extraordinario, de fecha 04 de diciembre de 2013. 5 República Bolivariana de Venezuela, RBV. (2008). Ley Orgánica de seguridad y soberanía agroalimentaria. Gaceta Oficial N° 5.889, de fecha 31 de julio de 2008.
PDVSA, y sufren de las mismas carencias. La calidad de la alimentación es precaria en cantidad y calidad. Desde 2009 a la fecha se han registrado centenares de denuncias6 relacionadas con las condiciones inadecuadas de las comida o de los suministros. La preparación de los alimentos se desarrolla en condiciones antihigiénicas. El PAE está sufriendo una paralización severa como consecuencia del incumplimiento del pago a los proveedores y, por ende, de la falta de suministro a las madres elaboradoras de alimentos. El 16 de septiembre de 2014 anunció la creación de la Corporación Nacional de Alimentación Escolar para atender a los planteles públicos y fortalecer el Sistema de Alimentación Escolar, nuevo nombre del PAE, con la promesa de surtir este programa con alimentos de producción local, estrategia incluida en la política pública de producción de alimentos a través de la agricultura local, inclusive en el espacio urbano. . Sin embargo, se siguen reportando fallas en la atención del programa. 11. También se han comercializado alimentos preparados a través de establecimientos fijos y móviles (Arepera Venezuela, Red de Panaderías Venezuela, Restaurantes Venezuela Nutritiva). El INN ha implementado algunas estrategias educativas en el ambiente educativo, laboral y comunitario (Nutriendo Conciencias), llegando a fundar La Escuela Venezolana de Alimentación (Paralela a las Escuelas de Nutrición tradicionales) y la Red de Defensores de la Seguridad y Soberanía Alimentaria (REDSSA) (INN, 2014). De estas últimas estrategias no se cuenta con estadísticas oficiales sobre sus logros. 12. Los programas de atención nutricional a las mujeres embarazadas no están debidamente planificados, o no están claramente definidos como tal, por lo cual los círculos viciosos intergeneracionales de pobreza y malnutrición continúan, pues un gran número de gestantes comienzan el embarazo con un estado nutricional inadecuado. Sistematización de políticas y misiones sociales 13. Las Misiones Sociales no van dirigidas a los sectores más vulnerables de la población. Los programas de subsidio de alimentos, tal como se ha mencionado, no presentan criterios para la selección de los candidatos al subsidio. La Encuesta sobre Condiciones de Vida Venezuela 20147 señala que 19% de los beneficiarios de las mismas eran “no pobres”. Así, la población en condiciones de pobreza cubierta por las Misiones es apenas 11,7%. Además, de la población objetivo que se esperaba atender (12.637.667 de personas), la cobertura fue de apenas 52%. Los alcances de las misiones sociales en Venezuela no se encuentran sistematizados metodológicamente para su adecuada evaluación, 14. Cada vez menos venezolanos compran sus alimentos en la red Mercal. Según datos de la IV Encuesta Nacional de Presupuestos Familiares8, esta Red va perdiendo importancia dentro de las instancias de comercialización: de 9,9% en 2005, pasó a 4,4% en 2009-2010. En 2012 12,5 millones de personas compraban en MERCAL a pesar de la reducción de los establecimientos en 20, 8%, existiendo para ese año 13.451 puntos de distribución. Asimismo, durante los últimos años se ha registrado la disminución de las personas y hogares que compran en Mercal, de 36% en el 2005 a 15% en el 20149. En cuanto a personas, se redujo de 23,4% en 2010 a 18,7% en 201110. 15. Además, el gasto alimentario realizado por los hogares venezolanos entre 2009-2010 en establecimientos de la red Mercal (4,4%) y Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima PDVAL (1,2%) era apenas una fracción del realizado en el resto del mercado (94,4%). Los consumidores venezolanos prefieren realizar sus compras en los abastos (caso de los cuartiles 1 y 2), en supermercados no afiliados a cadenas (cuartil 3) o automercados de grandes cadenas (cuartil 4). 16. Las estadísticas oficiales sobre la cobertura de las casas de alimentación son incongruentes, ya que la cifra de 900.000 beneficiarios reportados en 2006, se mantiene hasta 2012. Se ha informado a la vez una disminución de platos servidos de 520 a 145 millones/año entre 2003 y 2012, lo cual se traduce en 1,6 y 0,4 platos/persona,
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Observatorio Educativo de Venezuela. (2011). El PAE falló en 22 de las 24 entidades federales del país. Disponible en: (https://observatorioeducativo.wordpress.com/2011/06/20/el-pae-fallo-en-22-de-las-24-entidades-federales-del-pais/ 7
Landaeta- Jiménez, M. & Herrera Cuenca, M. (2015). Encuesta sobre Condiciones de Vida Venezuela 2014-Alimentación. Caracas: UCV-UCAB-USB. BCV, 2011. 9 SISOV, INE, en Aponte, 2015 y Hernández 2015 10 SISOV, INE en Aponte, 2015. 8
respectivamente11. Para 2014, 54,1% de los establecimientos del Mercal y 77,2% de los de PDVAL estaban inactivos, en especial los más pequeños (mercalito y pdvalito), que atendían a la población más vulnerable. Protección a los grupos vulnerables: embarazadas, niños, adolescentes, personas mayores y personas en pobreza 17. En el país estamos en presencia de una doble carga, que se constata en el incremento de la desnutrición infantil, de la morbilidad y mortalidad infantil, incremento del embarazo en adolescentes y deficiencia de hierro (anemia). Desde 2007 el Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (SISVAN), adscrito al Instituto Nacional de Nutrición (INN), no publica información sobre el estado nutricional de la población, pero comunicó el aumento de la obesidad infantil y un déficit crónico de 8%12. Entre 2008 y 2010, el INN estudió a 10.000 niños y niñas del país, con edades comprendidas entre 5 y 16 años, y encontró que 20 y 22% sufría de sobrepeso/obesidad y, entre 14 y 16%, de desnutrición13. En 2011, en el informe “Mejorar la nutrición infantil”, UNICEF demostró que 468.000 niños padecían desnutrición crónica en Venezuela, 16% de los cuales tenía problemas de crecimiento. El SISVAN, tampoco publica datos recientes sobre el porcentaje de niños con bajo peso al nacer. Sólo se reportan datos a los organismos internacionales sobre las prevalencias de déficit en los niños lactantes y preescolares, donde se demuestra una reducción acelerada de la desnutrición por peso edad. Después de 2011, estos datos fueron publicados a través del Perfil Alimentario y Nutricional de Venezuela14, documento en el que se reporta el incremento de la prevalencia de bajo peso al nacer en 2,9, 3,3 y 3,4% para 2011, 2012 y 2013 respectivamente. En 2010, existían 15 entidades del país por encima del valor medio (3%15), resaltando el caso del Estado Amazonas con una prevalencia de 8,63% para ese año. 18. Igualmente, grupos de especialistas han reportado datos sobre el estado nutricional en grupos específicos. El Centro de Atención Nutricional Integral (CANIA, 2015) 16 atendió a 2.872 niños referidos de centros de salud a nivel nacional, encontrando que por cada niño, 7 tienen alteración de su estado nutricional, por déficit o por exceso. En 2015 el déficit fue de 47,7%, del cual el 1,9% tuvo déficit grave. La Escuela de medicina Vargas (UCV, 2015), evaluó a 1058 niños menores de 12 años en la parroquia Paracotos. Estado Miranda, encontrando 9,92% de los niños con déficit ponderal y 9,64% con exceso. En el Hospital Infantil JM de Los Ríos, el servicio de consulta externa de nutrición reportó para el 2014 una prevalencia de 43,3% de déficit y 24,3% de sobrepeso y obesidad.17 19. Un dato adicional es el incremento del embarazo adolescente y la alta probabilidad de que el recién nacido tenga bajo peso, desnutrición y muerte. A esto se añade que según las cifras del INN disminuye el déficit por peso edad pero se duplica la desnutrición por el indicador talla-edad. Es una paradoja, que genera dudas razonables. 20. Venezuela fue declarada libre de deficiencia de yodo, hace mucho tiempo, gracias al programa de yodación de la sal. Los datos de seguimiento de este programa tampoco se publican con la regularidad debida. 21. Llama la atención que se utilizan estudios puntuales, pero los sistemas de vigilancia del estado nutricional y de los programas de vigilancia epidemiológica, lactancia materna, anemia, enriquecimiento de las harinas, no se publican.
11 12
SISOV y BCV, en Aponte, 2015 Instituto Nacional de Estadística (INE). 2013. Encuesta Nacional de Consumo de Alimentos. Boletín Informativo N°1. Año 2013. www.ine.gob.ve.
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Instituto Nacional de Nutrición (INN). 2013. Hoja de Balance de Alimentos 2010 -2013. Datos preliminares. Perfil Nutricional Venezuela 2013-2014. Preliminar. http://www.inn.gob.ve/innw/wp-content/uploads/2015/06/Perfil-Alimentarioy-Nutricional-2013-2014.pdf 14
15
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considerada una condición intermedia a partir de 3%.
16
Centro de Atención Nutricional Integral (CANIA), 2015 Infantil J M de Los Ríos. Consulta externa de Nutrición. 2015
17 Hospital 18
Hernández, J. 2015. La situación alimentaria en Venezuela se ha deteriorado gravemente en los últimos años.
C. Cumplimiento de obligaciones con el derecho a la alimentación 22. Las recomendaciones del Primer Ciclo del EPU, estuvieron dirigidas a que el Estado venezolano continuara acelerando las políticas alimentarias en curso. En las emitidas por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Comité de Derechos del Niño, durante revisiones periódicas de Venezuela en junio de 2015, fueron preocupaciones el empeoramiento de la situación alimentaria y nutricional en Venezuela. Esta situación es más grave actualmente, repercutiendo sobre la salud de la población, incidiendo particularmente en el rendimiento educativo de los niños por cuanto su desarrollo cognitivo puede estar comprometida. Aumento de la pobreza, malnutrición 23. El aumento de la pobreza según la ENCOVI 2015 se ubica en 73% y 49% de la pobreza clasifica como personas en pobreza crítica, en contraste con la misma encuesta que para el año 2014 reportaba un 48% de pobreza con un 23% de pobreza crítica, reflejando de esta manera el empobrecimiento dramático de los venezolanos en el último año. También las cifras emitida por el INE reflejan un incremento de la pobreza, en especial la extrema, que aumenta en un 46,4% entre el 2009 y 2013, duplicándose en algunos estados agrícolas, como Apure y Monagas (Hernandez, 2015) 18. Aumento de la mortalidad materna, infantil y neonatal asociada a la malnutrición 24. En general la evidencia refiere que las tasas de mortalidad en grupos vulnerables, en particular las tasas de mortalidad infantiles, embarazadas y adultos mayores, expresan las condiciones en las cuales los individuos comienzan o terminan su vida, el comienzo de la misma se caracteriza por una serie de elevados requerimientos nutricionales, de higiene y de atención que se mimetizan al final de la misma de una manera y razones diferentes. Cuando las condiciones de vida no son las óptimas al comienzo o al final de la vida, las tasas de mortalidad pueden elevarse, debido al gran esfuerzo metabólico, inmunológico e incluso cognitivo y social de estos grupos. 25. La tasa de mortalidad infantil en particular tiene un componente importante en relación a los recién nacidos de bajo peso o prematuros, y ambas condiciones tienen una importante relación con aspectos nutricionales maternos, pues las madres con inadecuada ganancia de peso tienen un mayor riesgo de obtener recién nacidos de bajo peso o prematuros. En Venezuela la mortalidad infantil, neo-natal y post-neonatal se reportó un descenso a principios de la década del 2000, pero a partir del año 2007 registró un aumento discreto en las tasas de mortalidad, que coincidió con un estancamiento en la tendencia al descenso de dichos indicadores y la mortalidad materna ha experimentado un aumento preocupante hasta 69,7 por cada 100.000 habitantes en 2010, aumentando hasta 76,23 en 2011 para luego disminuir discretamente a 73, 02 en 2012, último dato del cual se dispone en los anuarios de epidemiología del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS). 26. La data oficial en el país sobre la tasa de mortalidad materna (MM) está disponible solamente hasta 2012. El Informe Mundial de Población del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) de 2013, reportó que entre 2012 y 2013, la tasa pasó de 92 a 110 madres fallecidas por 100.000 nacidos vivos, ubicándose en las cifras más altas de América Latina. Según Memoria y Cuenta del Ministerio del Poder Popular para la Salud 2015 (MPPS), la MM experimentó un aumento de 5,5 veces entre 2012 y 2015, la mortalidad general aumentó en 10,7 veces y la mortalidad neonatal ha aumentado dramáticamente 100 veces durante el mismo período. Seguridad alimentaria y componente agroproductivo 27. Cuando se examina lo ocurrido con la producción nacional de alimentos en Venezuela, luego de mostrar tasas positivas durante el período 2003-2008, el Producto Interno Bruto Agrícola (PIBA) exhibe desde entonces tasas de crecimiento promedio interanual negativas: -0,5% en 2009; -1,0% en 2010; y -1,4% en 2011. En 2012 (con 3,1%) y en 2013 (0,5%) se observó un crecimiento. No obstante, cuando se analiza lo ocurrido, considerando el crecimiento vegetativo de la población estimado con base en el último Censo del INE de 2011 en 1,5% interanual, la situación es otra: entre 2008 y 2013 el PIBA por habitante (PIBA per cápita) se redujo a una media anual de -1,5%. Encima, las estimaciones preliminares del 2014 dan cuenta de una reducción del PIBA per cápita
de -5,2%16 19Así mismo, las cifras más recientes de las que se dispone17 revelan que la producción del sector agrícola venezolano (bienes primarios y materias primas agrícolas no transformados), decreció –con algunas excepciones– en la mayoría de los rubros. Así por ejemplo, el volumen de la producción agrícola se contrajo en términos totales en 4,59% con respecto al año 2013; medida en valor (a precios constantes de 1997), hizo lo propio decreciendo en -2,54%, sin tomar en cuenta que la población creció al menos 1,5%. 28.
La caída de la producción nacional se explica, entre otras variables, por las siguiente:19
a) el control de precios en gran cantidad de materias primas y bienes agrícolas o agroalimentarios finales, en vigor desde 2003, que desincentiva la iniciativa de los agricultores y agroindustriales (pequeños, medianos y grandes), porque, con precios fijos en el tiempo, o cuyos ajustes por parte de los órganos competentes del Ejecutivo son rezagados y extemporáneos, se traducen en bajos ingresos para la actividad de aquéllos. b) en contraste, deben soportar costos crecientes en las materias primas nacionales, como se deduce de la inflación, medida por el Índice de Precios al Consumidor del Área Metropolitana de Caracas, 29,0% en 2011; 19,5% en 2012; 52,7% en 2013; 68,5% en 2014); en mano de obra, debido a los constantes “aumentos” compulsivos del salario mínimo –por tanto, no negociados con patronos y sindicatos–. Estos fueron ajustados 2 veces en el año 2011, 2 en 2012, 3 en 2013, 3 en 2014; y, 2, en apenas 4 meses transcurridos de 2015; todo ello con sus implicaciones en nómina, e.g., bono alimentación, vacaciones, prestaciones. c) el control de cambio –también en vigor desde 2003– continúa afectando a los productores agroalimentarios: cuando sus solicitudes ante el Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX) no son procesadas y liquidadas acorde con los requerimientos de sus actividades productivas (ciclos de siembra, condiciones de proveedores internacionales, etc.), deben pagar sus obligaciones a tipos de cambio mucho más elevados: si bien el Sistema Marginal de Divisas (SIMADI), creada en 2015, al menos les ofrece una alternativa, muchas veces deben hacerlo a través del mercado negro, con el consecuente sobrecosto de los insumos/bienes agroalimentarios. Esto, a su vez, repercute en los índices de inflación –particularmente la de alimentos, que tradicionalmente es más elevada que la general: 33,9% en 2011; 29,6% en 2012; 54,3% en 2013; 102,2% en 2015) 20.
19
Gutiérrez S., A. (2015). El sistema alimentario venezolano (SAV): evolución reciente, balance y perspectivas. Agroalimentaria,
21(40), 17-57. 20
República Bolivariana de Venezuela, Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, RBV-MAT. (2015). Memoria y cuenta 2013 y 2014. Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y la Tierra.
d) los dos factores anteriores también han alterado el normal funcionamiento del mercado de insumos, agravado a su vez con la estatización de la principal empresa proveedora de ellos a nivel nacional (hoy denominada Agropatria): los productores nacionales manifiestan dificultades para acceder a las cantidades –y oportunamente– de semillas, agroquímicos, maquinarias, equipos, repuestos y otros insumos requeridos para su actividad, con lo cual acceder a ellos a través de otras fuentes les resulta casi imposible (cuando lo logran, deben pagar precios muy inflados, casi siempre de frontera). e) en el caso de la agroindustria, el ausentismo laboral, la inamovilidad en vigor desde 2001; el racionamiento eléctrico, que se agudiza en los últimos meses de 2015; la dificultad para acceder a las divisas necesarias para nueva maquinaria, reposición o mantenimiento del parque industrial existente, entre otros aspectos, han limitado la capacidad productiva de aquella, provocando caídas de la producción nacional de alimentos elaborados y llevando incluso en muchos casos al cierre de ellas. A modo de ejemplo baste con mencionar que el PIB manufacturero per cápita (dentro del cual se incluye la agroindustria) decreció en el período 2008-2013 a una tasa media anual de -2,5%. Las cifras de la Cámara Venezolana de la Industria de los Alimentos (CAVIDEA)18,21 dan cuenta que la producción de alimentos regulados cayó en 2012 y 2013, caída que continuó en 2014, agravada por las dificultades de los empresarios para acceder a materias primas estratégicas para su producción (e.g., envases plásticos y de vidrio), ausentismo, retraso en entregas de divisas, etc. A mayo de 2015 el gobierno tiene por liquidar unos 806 Miles de Millones de Dólares, correspondientes a importaciones por parte del conglomerado industrial de alimentos: materias primas, insumos, repuestos, maquinaria y material de envases y empaques 19, 22 29. En relación con las importaciones agroalimentarias, la tendencia registrada entre 2011 y 2013 fue creciente: de 5.139 millones de dólares de EE.UU. (MM USD, valores nominales) el primer año, pasaron a 8.122 MM USD en 2013 y a 9.756 en 2013. Así, durante todo el período 1998-2013 crecieron en promedio 12,3% interanual, lo que pone en evidencia la acentuación de la dependencia externa del país. Esta se explica por el elevado poder de compra de Venezuela, gracias a la renta petrolera. Este último se explica, a su vez, por el control de cambios en vigor desde el año 2003, junto con las elevadas y persistentes tasas de inflación de los últimos años, que hacen que el “bolívar fuerte” tienda a sobrevaluarse. Ello incentiva las importaciones, dado que importar semillas, agroquímicos, maquinarias, equipos agrícolas y otros insumos, así como alimentos elaborados, es más barato y rentable que producirlos domésticamente. Además, la sobrevaluación del tipo de cambio equivale en la práctica a un subsidio del Estado (que las estimula), aunado al creciente papel de éste como importador directo (a través de Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA) y otras corporaciones/empresas públicas de la Misión Alimentación). 30. No obstante, estimaciones propias para 2014 ubican las importaciones en 9.045 MM USD, lo que representa una caída muy fuerte, debida en gran medida a la merma de los precios internacionales del petróleo. La misma tendencia muestran las importaciones totales. Por tanto, la 21
CAVIDEA. (2013). Producción de alimentos regulados tiene casi dos años en picada. Recuperado de http://www.consumid.org/detalle/20691/produccionde-alimentos-regulados-tiene-casi-dos-a 22 Mejías Zerpa, W. (2015). Industria de alimentos demanda plan de inversión agrícola. Recuperado de http://www.eluniversal.com/economia/150315/industria-de-alimentos-demanda-plan-de-inversion-agricola
volatilidad que caracteriza históricamente a las importaciones -y dentro de ellas, las agroalimentarias, será en adelante similar a la volatilidad presente en los precios del petróleo. Si además se tiene en cuenta que la población continúa creciendo cada año, el abastecimiento per cápita se verá reducido con mayor intensidad. Pero, debe señalarse que esta reducción de importaciones, se debe también al endurecimiento del control de cambio, que junto con la caída de la renta petrolera, enlentecen los procesos de importación y afectan el abastecimiento. De otro lado, cuando debido a ello deja de producirse internamente, muchas empresas y explotaciones agrícolas disminuyen su producción o incluso cierran sus puertas con un efecto directo negativo sobre el abastecimiento, lo que se traduce además en aumento del desempleo y merma –en consecuencia– del poder adquisitivo de estos trabajadores. 31. Otra limitante de la producción nacional de alimentos es la acentuación del proceso de expropiación y de “rescate” de tierras, en el marco de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (LTDA) promulgada en 2001. Durante el período 2003-2008, el gobierno profundizó su lucha contra el latifundio y amplió su rol como productor de bienes y servicios; rescató y expropió tierras que se hallaban en plena producción agrícola y ganadera, al tiempo que se expropiaron y nacionalizaron empresas de diversa naturaleza. Entre 2001 y 2009 se afectaron 1.078 explotaciones agrarias, equivalentes a 639.252 ha, mediante los distintos instrumentos de la LTDA. No obstante los esfuerzos del gobierno nacional, la concentración de la propiedad la tierra sigue siendo elevada en la actualidad20 23, paradójicamente a los objetivos delineados en la LTDA. 32. El deterioro de la producción y distribución de alimentos ha conducido al consumo inadecuado de alimentos, el cual según la Encuesta Nacional de Consumo de Alimentos (INE, 2013), refleja lo siguiente: El consumo real de caloría estuvo por debajo (2285,1 Kcal) de las recomendaciones establecidas por el Instituto Nacional de Nutrición (2300 Kcal). Este fue adecuado en los niños de 3 a 12 años e inadecuado en el resto de la población (adecuación entre 103 y 83,6) El 60,7% de las Calorías consumidas provienen de cereales, azúcar y grasas, lo cual refleja una baja calidad de la dieta. El consumo de proteínas, a pesar de representar un 12,9% del total de las Calorías, solo 48% son de alto valor biológico, considerando que la recomendación es de 75%. La adecuación es menor en los adolescentes y adulto mayor, lo cual atenta contra el sano crecimiento y mantenimiento de la salud de este grupo. El consumo 69% de las Calorías es aportada por los carbohidratos, cifra que se considera por encima de las recomendaciones (55 a 65%) y que es reflejo de una dieta obesogénica, de alto riesgo para el incremento de la diabetes y otras enfermedades cardiometabólicas en la población.
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Delahaye, O. (2013). Políticas de tierras en el Sistema Alimentario Venezolano. En Gutiérrez S., A. (Coord.), El Sistema Alimentario Venezolano a comienzos del Siglo XXI. Evolución, balance y desafíos (pp. 477-522). Mérida (Venezuela): Consejo de Publicaciones de la Universidad de Los Andes-Banco Central de Venezuela. Serie Mayor, Vol. 1.
El consumo de calcio fue de 50% (598,9mg), reflejo de la escasez de leche y productos lácteos, aspecto que podría afectar el crecimiento de los niños y la salud ósea en toda la población. El consumo de grasas estuvo en niveles más bajos que años anteriores (20,6% del total de Calorías), lo cual podría tener dos lecturas, que es producto de la escasez de aceite y margarina y que podría ser beneficioso para la población, considerando que está por debajo de los niveles que se consideran de alto riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiometabólicas.
Recomendaciones 1. En vista de la grave situación alimentaria y nutricional, se recomienda que se adopten medidas de política, económica general, y agroalimentaria/nutricional, que fomenten una economía libre y abierta, para estimular la producción de alimentos en concordancia con las necesidades calóricas y de nutrientes de la población venezolana 2. Se recomienda publicar los datos actualizados del Sistema de Vigilancia Alimentario y Nutricional para Venezuela (SISVAN) 3. Se recomienda identificar los grupos vulnerables que se encuentran en peligro ante las consecuencias de una inadecuada nutrición, debido a la inestabilidad del suministro de alimentos y aceptar las ayudas internacionales para cubrir las deficiencias nutricionales en estos grupos, mientras se activan los sistemas de producción de los alimentos de ciclo corto y se tomas las medidas económicas que activen los sistemas de producción con miras al largo plazo para superar de manera permanente la falta de disponibilidad y el acceso disminuido a los alimentos de buena calidad. 4. Se recomienda activar los mecanismos para articular los componentes alimentación y nutrición, con salud y educación para así poder efectuar cambios más eficientes en pro del bienestar de la población venezolana y de esta manera promover el desarrollo del país