Campo

Sábado 24 de abril de 2010

(

AGRICULTURA

LA NACION/Sección 5/Página 5

) Advierten por su crecimiento en soja y maíz

( EL FALLECIMIENTO )

Nematodos, un dolor de cabeza En un simposio organizado por Syngenta Agro, varios especialistas abordaron la mayor presencia de esta problemática en las últimas campañas y las diversas relaciones con las enfermedades fúngicas Por Fernando Bertello De la Redacción de LA NACION Si la enfermedad de mancha ojo de rana fue vedette en la campaña de soja, otro problema que también viene creciendo en los últimos ciclos son los nematodos. Casi imperceptibles, con longitudes por lo general inferiores a un milímetro, estos micoorganismos tienen, no obstante, un poder de fuego que no merece despreciarse. Lo suficiente como para ocasionar daños en raíces y en tejidos y hasta interactuar con hongos que ocasionan podredumbre en las raíces. De hecho, el tema de los nematodos estuvo presente en el Simposio Seed Care que Syngenta Agro, presidida por Horacio Busanello, organizó recientemente en Los Cardales. Especialistas como Marcelo Doucet, de la Universidad Nacional de Córdoba, y Margarita Sillon, de la Universidad Nacional del Litoral, se refirieron en sus disertaciones a esta cuestión. Entre los nematodos más conocidos se encuentran el nematodo de la lesión (Pratylenchus); de la agalla (Meloido-

gyne); del quiste (Heterodera), y espiral (Helicotylenchus). Los nematodos pueden atacar desde el exterior de la raíz o, también, penetrando y generando infecciones en los tejidos. La situación actual en torno de estos microorganismos pasa por algunos de los siguientes puntos: L Viene creciendo la población de determinados nematodos. En ciertos lugares se han encontrado 800 nematodos por cada 100 gramos de suelo, pero hay casos donde se hallaron poblaciones mayores. En soja, donde se observaban casos de 100 individuos por cada 100 gramos de suelo en determinados lugares, ahora se pasó hasta poblaciones de 800 individuos. LUna de las recomendaciones que habitualmente se han realizado para abordar estos problemas, con el fin de disminuir las poblaciones en soja, fue rotar con maíz. Sin embargo, en este cereal también se observó un crecimiento de las poblaciones. LEl monocultivo y la repetición de la misma secuencia soja-maíz en el suelo contribuyen a ofrecerle al nematodo condiciones para su expansión.

Bertachini, Courreges y Busanello SYNGENTA AGRO

L Todavía no hay un dato preciso sobre cuánto influyen en la caída de los rindes. No obstante, a campo el impacto suele ser plantas más chicas, poco desarrollo vegetativo, hojas amarillentas y tendencia a la marchitez. A nivel raíces se reduce la capacidad de

absorción de agua y nutrientes. Los nematodos del quiste y la agalla presentan efectos más perceptibles.

Un problema que crece Según los especialistas, hay que tener en cuenta el cuidado de la semilla

y saber “qué hay en el suelo” antes de sembrar. Si bien hay variedades que brindan resistencia, un punto no menor pasa por analizar cuidadosamente cómo se comporta el nematodo presente en cada lugar. LOtro tema que se abordó fue la interacción de nematodos y enfermedades fúngicas. Así, una gran cantidad de especies interactúan con hongos que causan podredumbre en raíces. Es como si los nematodos “abrieran” una puerta de entrada a hongos. Fernando Biffis, de Syngenta, contó que la empresa está desarrollando un producto para disminuir el daño por nematodos para maíz. A todo esto, en el simposio la firma lanzó para maíz Maxim Quattro Semillero, un terápico para semillas con mezclas de cuatro fungicidas. “No solamente amplía la protección a los distintos tipos de fusarium, sino a todo el espectro de patógenos que afectan al maíz”, dijo Adolfo Bertachini, gerente de producto en tratamiento de semillas. Daniel Courreges, director de Desarrollo y Registro, señaló que el primer registro a nivel global de este producto se hizo en la Argentina.

En memoria de Hilario José Gaviglio El 17 del actual falleció, rodeado de sus afectos, en la localidad de Zenón Pereyra, don Hilario José Gaviglio, a los 83 años. En diferentes momentos de su juventud se dedicó a la venta de cereales, de caballos para el ejército, hacienda y fardos de alfalfa, hasta que, en 1958, logró consolidar su proyecto personal bajo el nombre de Gaviglio Comercial SA. Contrajo matrimonio con Nelly Solé, y con ella tuvo cuatro hijos: Graciela, Analía, Marisa y Horacio. Don Hilario es recordado también por su apoyo moral y material a las instituciones culturales, educativas y religiosas de su medio. Comprometió horas y dinero en la promoción de obras, como la construcción de caminos y el tendido de las primeras líneas telefónicas del pueblo. Como productor, estuvo siempre a la vanguardia, fue de los primeros en asimilar y adoptar los cambios que la revolución tecnológica impuso a la empresa agropecuaria en los últimos años.