Página 1 de 4
NACIMIENTO DE JESUS 2-4 TITERES (1-3 NIÑOS Y 1 ADULTO)
ADULTO:
¡Buenos días, niños!
NIÑOS 1-3:
¡Buenos días! Por favor, ¡cuéntanos algo!
ADULTO:
Bueno, ¿Qué es lo que recordamos en la navidad?
NIÑO 1:
¡Los panetones…(Panetón, panetón, nada me da…)
ADULTO:
No….
NIÑO 2:
¡La chocolatada! ¡El baile!
ADULTO:
No….
NIÑO 3:
¡Los caramelos! ¡El pavo!
ADULTO:
Tampoco…les voy a contar un cuento.
NIÑO 1:
¡Qué bueno! ¡Me encantan los cuentos!
ADULTO:
Bueno, ésta es una historia verdadera.
NIÑO 2:
¡Me encantan las historias verdaderas!
ADULTO:
¿Saben que Dios creó el mundo?
NIÑO 3:
Por supuesto que sí, y los seres humanos también.
ADULTO:
Sí. Y Dios amó mucho a las personas y deseó que ellas le amaran también.
NIÑO 1:
Pero, le desobedecieron. Recuerdo que hicieron algo muy malo.
ADULTO:
Tienes razón. Adán y Eva no obedecieron a Dios. Y, sus hijos hicieron su propio gusto y no atendieron la Palabra de Dios.
NIÑO 2:
¡Oh! Nos dices que ¿pecaron contra Dios?
ADULTO:
Sí. Su pecado hizo daño a los demás, y Dios se entristeció mucho por esto.
NIÑO 1:
¿Qué es lo que hizo Dios? ¿Acaso, acabó con todos los seres humanos que existieron y los que iban a existir?
Página 2 de 4
ADULTO:
¡No! Tú estás aquí ahora, ¿verdad?
NIÑO 2:
¡Oh, claro! Entonces, ¿qué es lo que hizo Dios?
ADULTO:
Es verdad que Dios es un Dios justo y tiene que castigar a los pecadores. Pero, también Dios es un Dios de amor, y amaba y ama mucho a las personas. Por eso, hizo un plan. Él decidió mandar a su Hijo a este mundo para salvar a las personas de sus pecados.
NIÑO 3:
¡Mandó a su Hijo!
ADULTO:
Sí, su único Hijo. Dios planificó que su Hijo entrara al mundo como un bebé.
NIÑO 3:
¡Un bebé!
ADULTO:
Sí. Dios escogió a María y José para ser sus padres.
NIÑO 2:
¿Nos estás diciendo que el Hijo de Dios tenía que ser un bebé, así como yo era un bebé?
ADULTO:
Sí. Un ángel dijo a María y a José que iban a tener un bebé y lo llamarían Jesús porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
NIÑO 1:
Entonces, por eso nació Jesús.
ADULTO:
Bueno, todavía, hay más en la historia que conviene recordar.
NIÑOS 1-3:
¡Oh! Sigue contándonos…
ADULTO:
Los romanos gobernaban sobre la tierra donde vivían José y María. El gobernador quería censar a todo el pueblo, para saber cuántos pobladores tenía su reino.
NIÑO 1:
¿Qué tiene que ver esto con el nacimiento de Jesús?
ADULTO:
Bueno, ¿recuerdan que les dije que Dios tenía un plan? Dios predijo a las personas hace muchos años atrás que su Hijo, el Cristo, nacería en Belén. Pero, María y José estaban en Nazaret.
NIÑO 3:
¡Parece que hubo un problema!
ADULTO:
No para Dios. Él hizo que el gobernador romano decidiera contar a todas las personas en su tierra. Adivina ¿de dónde era José?
NIÑO 1:
¡Cajamarca!
NIÑO 2:
¡Lima!
Página 3 de 4
NIÑO 3:
¡Trujillo!
ADULTO:
No…. ¡Belén! José tenía que viajar desde Nazaret a Belén, era un viaje muy largo y tenían que caminar o ir en burro. Y, María estaba embarazada.
NIÑO 2:
Hubieran ido en combi o moto taxi o en bus.
ADULTO:
No había combis ni motos ni buses en ese tiempo. Así que llegaron muy cansados. Peor todavía, cuando llegaron a Belén no hubo donde quedarse. Todas las posadas estaban ocupadas.
NIÑO 2:
Si hubieran tenido un combi o moto taxi o bus, podrían haber dormido allí.
ADULTO:
Supongo que sí. Pero Dios sabía lo que necesitaban.
NIÑO 1:
Entonces, ¿qué hicieron?
ADULTO:
Encontraron un establo donde dormir.
NIÑO 3:
¿Y dónde durmieron los animales?
ADULTO:
Allí también.
NIÑO 2:
Pero, esto no es como yo lo hubiese planificado. ¿Dónde estaban los admiradores, el desfile, la música, los periodistas,…?
ADULTO:
Sus admiradores eran los pastores de ovejas.
NIÑO 2:
¿Sólo pastores de ovejas?
ADULTO:
Sí. Dios deseaba que todas las personas conocieran a su hijo, no solamente las personas muy importantes. Los ángeles se lo anunciaron a los pastores para darnos a conocer que Cristo vino para todos, pobre y rico, joven y viejo, fuerte y débil, bonito y feo.
NIÑO 1:
Oye, después que los pastores vieron a Jesús, ¿se fueron a decírselo a toda la gente?
ADULTO
Sí. Y los pastores tuvieron mucho miedo. Pero, el ángel les dijo: “No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un salvador, que es Cristo el Señor. Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.” De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad.”
Página 4 de 4
NIÑO 2:
¡Esto es mucho mejor que un desfile! Creo que Dios lo planeó muy bien.
ADULTO:
¡Sí! Desde el principio hasta el fin el plan de Dios era traer salvación a las personas.
NIÑO 3:
Ya nos has contado el principio de la historia, ¿verdad? Pero, ¿por qué Dios tuvo que mandar a su hijo a este mundo? ¿Cómo nos salva?
ADULTO:
Bueno, una parte les conté. El punto central de la historia es que el Hijo de Dios tuvo que morir en la cruz en nuestro lugar para cargar con nuestra culpa delante de Dios. Es decir, aunque el Hijo de Dios vivió perfectamente, él tomó sobre sí todos nuestros pecados para sufrir nuestro castigo y darnos su obediencia. Y, él tuvo que resucitar de entre los muertos para triunfar sobre la muerte y el pecado y darnos una nueva vida.
NIÑO 2:
¡Oh! ¿Eso significa que nos acepta como si nunca hubiésemos pecado?
ADULTO:
¡Sí! Cuando una persona cree en Jesucristo como su Señor y salvador, él le salva de sus pecados.
NIÑO 1:
¡Oh! ¿Y eso es el final de la historia?
ADULTO:
Sí, pero continúa también. Porque cada vez que alguien cree en Cristo, Dios le salva.
NIÑO 1:
¡Entonces la historia sigue!
NIÑO 2:
¡Sí, cuéntenla a otros!
NIÑO 3:
¡Sí! Vamos a contársela a nuestros amigos. ¡Yo creo en Jesús! ¡Y quiero que mis amigos también crean en él!
NIÑOS 1-3:
(Saliendo de la escena) ¡Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu familia!
Usado con permiso de www.puppetresources.com. En esta página podrá encontrar más escritos para títeres. Escrito por Allen Bradford.
ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.
