Mujeres: matemáticas, carreras y brecha salarial - DII UChile

21 ene. 2014 - Chile no es una excep- ción, de hecho ... Chile- los niños de 15 años tuvieron mejores .... deporte y más conversación de media tarde bajo un ...
169KB Größe 1 Downloads 66 vistas
www.pulso.cl • Martes 21 de enero de 2014

@pulso_tw

OPINION 9

facebook.com/pulsochile

Tribuna Libre

Mujeres: matemáticas, carreras y brecha salarial Los resultados en matemáticas en las pruebas estandarizadas son un buen predictor de los ingresos futuros de las personas. ALEJANDRA MIZALA

A

PARTIR de la cohorte nacida en 1968, las mujeres en América Latina han alcanzado una mayor educación que los hombres. Este fenómeno se magnifica si observamos a las mujeres que están en la fuerza de trabajo, 26% de las trabajadoras tenía educación superior completa o incompleta en 2007; en contraste, solo 17% de los hombres trabajadores tenía ese nivel de educación. Chile no es una excepción, de hecho, según datos del Consejo Nacional de Educación en 2012 la matrícula de mujeres en las universidades chilenas superó en 8,8% a la de los hombres, fenómeno que se repite desde hace al menos cinco años y que también se verifica en el resto de las instituciones de educación superior. A pesar de estos logros en años de educación, las mujeres en América Latina tienen peores resultados que los hombres en los test estandarizados de matemáticas. Los resultados de la prueba PISA que administra la OCDE muestran que en siete de los nueve países de América Latina que participaron en la prueba de 2009 -entre ellos Chile- los niños de 15 años tuvieron mejores resultados en matemáticas

en comparación a las niñas. Una situación que se agudiza si nos focalizamos en los estudiantes de alto desempeño: del 1% de los alumnos con mejores resultados en la prueba PISA 2009 de matemáticas un tercio fueron mujeres. Esto es 1700 niñas, de las cuales solo 2 (0,1%) eran latinoamericanas, a pesar de que América Latina representa 21% del total de niñas que rindieron esta prueba. A nivel nacional también se verifica el mismo fenómeno, tanto en las pruebas Simce como en la PSU. En la prueba Simce de 4° básico de 2010, por ejemplo, las niñas obtuvieron cuatro puntos menos que los niños; en la prueba de 8° básico de 2009 la diferencia en contra de las mujeres fue de nueve puntos, lo mismo que en la de 2° medio de 2010, todas diferencias significativas estadísticamente. Las mujeres también obtienen 26 puntos menos que los hombres en la PSU de matemáticas. La pregunta que surge es por qué preocuparse de la brecha en contra de las mujeres en matemáticas, en vez de focalizarse en sus ventajas en lenguaje o, como se menciona más arriba, en el mayor nivel de educación que logran. La razón es que, a diferencia de las pruebas estandarizadas de lenguaje, los resultados en matemáticas son un buen predictor de los ingresos futuros. Efectivamente, una serie de trabajos muestran consistentemente que hay un efecto positivo y estadísticamente significativo del

desempeño en matemáticas sobre los ingresos laborales futuros, aunque la magnitud del efecto varía entre los estudios. De aquí que el análisis empírico de la brecha de género en matemáticas y sus posibles explicaciones ha generado gran interés a nivel académico.

A

SI, los estudios intentan responder en qué medida existen diferencias innatas entre hombres y mujeres que explicarían esta brecha o si esta se debe más bien a razones socio-culturales (estereotipos) a nivel del hogar o de la escuela y la sala de clases como, por ejemplo, efecto pares, expectativas y trato diferenciado de los profesores y profesoras. La evidencia disponible muestra que las diferencias se explican en gran medida por razones socio-culturales, las que por cierto son modificables con políticas adecuadas. La brecha en el desempeño en matemáticas podría ser una de las razones por la cuales las mujeres tienden a estar sub-representadas en las profesiones mejor pagadas en el mercado laboral como, por ejemplo, ingeniería y ciencias informáticas, concentrándose más bien en carreras como sicología, educación o enfermería, las cuales conllevan salarios más bajos. Estas diferencias en la elección de carreras se manifiestan tempranamente. PISA les preguntó a los alumnos de 15 años que rinden la prueba qué esperaban estar hacien-

1

6

2

3

6

3

5

9

8

2

9

1

4 8 8

6

5

7

2

6

7

1

9

2

16

17

40 41

14 13 6

21 32 9

3 1 109

10

38 33

118 2

45 36 55

119

74 121

106

46

29 56 58

114 115

108 111

105

Chile llora por más chupallas, más espuelas, más sopaipillas, más lazos, más huasos que sepan herrar, más cariño por la tierra y que los malls no nos sigan robando el alma de la patria.

1 3

1

76 95

72 78 71

102

96

70

104 133 131

140 87 86

69

132

Cuidemos la agricultura

7

9

91 138 90

81

65

82 67

Completa la cuadrícula para que los números se conecten horizontal, vertical o diagonalmente. Vea la solución en www.pulso.cl

La autora es investigadora Centro Economía Aplicada, Ingeniería Industrial, Universidad de Chile.

Ciudadano Montero

Mente Ágil

4

do en torno a sus 30 años. Si bien el número de estudiantes que aspiraba a una carrera de ingeniería o informática varía de país en país -con porcentajes más elevados en Chile, México y Polonia, y porcentajes bajos en Finlandia y Países Bajos-, en ningún país de la OCDE el número de niñas que aspiraba a estudiar ingeniería e informática superó al número de niños. En promedio, casi cuatro veces más los niños que las niñas esperaban trabajar en este campo, diferencia que se observa aún entre los estudiantes con mejores resultados académicos. En carreras vinculadas a la salud que implican el cuida-

do de personas ocurre lo contrario. Más aún, es interesante notar que incluso al interior de una profesión existe segregación por género. La Encuesta Internacional sobre Enseñanza y Aprendizaje de la OCDE (Talis, 2009), por ejemplo, mostró que casi 70% de los profesores de educación secundaria eran mujeres; sin embargo, la mayor parte de ellas (79%) tendían a enseñar lenguaje, mientras que solo 49% enseñaba matemáticas. Estas diferencias entre hombres y mujeres en la elección de carreras es uno de los factores que conducen a un mercado laboral segregado por género. Lo anterior, a su vez, puede ser una de las razones por las que, a pesar de que en la última década se ha reducido la brecha salarial entre hombres y mujeres, esta aún persiste. De hecho, un estudio reciente del BID, que utiliza encuestas de hogares de 18 países de América Latina y el Caribe, estima que en 2007 los hombres ganaban 17% más que mujeres con los mismos años de educación y otras características de capital humano (25% más en el caso de Chile en 2007). Parte de esta brecha salarial se explicaría precisamente por el hecho de que las mujeres se concentran en profesiones peor remuneradas en el mercado laboral. P

I

NCENDIOS intencionales por doquier, heladas, sequía creciente, uso y abuso del agua para generar energía, polilla en los arándanos, huelgas ilegales en los puertos, migración a la ciudad, exceso de fiscalizaciones, empresas forestales reemplazando bosque nativo por eucaliptus y atentados terroristas en La Araucanía, son parte del preocupante panorama en nuestros campos. ¿Llegará el día en que quienes viven en la ciudad y quienes legislan y gobiernan entiendan de verdad a la agricultura? Chile tiene un enorme potencial para desarrollarla eficientemente, pero esto depende de todos. Quienes crecimos y vivimos en el campo, aprendimos que la tierra no solo da frutos, sino también genera lazos infinitos con las tradiciones, el patrimonio cultural y las raíces de la patria. Hoy, grupos emergentes de diversa índole, ignoran a la agricultura y de paso violentan la relación campo-ciudad. El hacinamiento en los suburbios de las grandes urbes, la delincuencia incontrolable, los tacos en las calles y la agresividad colectiva, nos deben hacer reflexionar, para restituir al campo el rol que nunca debió dejar de tener. Sorprende que en muchos lugares, ya no tan apartados, proliferen casas abandonadas, pues sus habitantes prefieren mal vivir en pequeñas y grandes ciudades en busca de “comodidad”. Importantes zonas extremas que debieran poblarse por diversas razones, están ignoradas, exponiendo en consecuencia la soberanía. Este ciudadano hace un llamado a las autoridades, empresarios, trabajadores, dirigentes sindicales, terroristas de La Araucanía y extorsiona-

ANDRÉS MONTERO J.

dores de los puertos, a que respeten a la agricultura, que siempre nos ha dado de comer. Ser empresario agrícola es una tarea difícil y muy sacrificada. Solo se gana dinero cuando el agricultor vende su campo. No obliguemos a quienes viven del y en el campo, a tener que vender su tierra por falta de capital de trabajo o porque los delincuentes les queman los galpones o los matan, como al matrimonio Luchsinger. ¿Dónde están los defensores de los derechos humanos? ¿O los asesinos de los Luchsinger merecen impunidad? Sectas variadas invaden nuestros campos, la ordinaria cumbia desplaza a la noble cueca, el ron y el vodka opacan la buena chicha, las gaseosas pisotean al mote con huesillos y el celular ya no deja a nadie mirar la naturaleza. Hago un llamado a recorrer nuestros campos y a no rebajarse

al “todo incluido” del sofocante Caribe o al decadente carrete playero de la juventud alcoholizada. Más contemplación de las montañas, ríos, lagos y bosques; más deporte y más conversación de media tarde bajo un parrón centenario, es lo que hace falta a muchos. Campo chileno: perdona a tus habitantes, sobre todo a los poderosos, por haberte abandonado pensando que tus atardeceres llenos de luz no alimentan el alma de este país convulsionado. Chile llora por más chupallas, más espuelas, más sopaipillas, más lazos, más huasos que sepan herrar, más cariño por la tierra y que los malls no sigan robando el alma de la patria. Los parlamentarios de regiones y las autoridades de cada comuna, por pequeña que sea, tienen una obligación con su lugar, su paisaje y su gente. La tierra entrega mucho más que nada, cuando se la cuida, se la trabaja en forma responsable y eficiente y se respeta a su gente. “El paisaje del campo es tierra, flor, agua, nieve y praderas nobles. Los pajarillos y sus vuelos acrobáticos surcan el cielo aumentando su belleza, dándonos clase de cómo disfrutarla. Caballos y bueyes pastan y retozan paciencia, son seres doctorados en calma. Los perros atentos guardianes, ilustres docentes de fidelidad y confianza. Nubes, gritos de labios apagados, tierra, generosidad de manos cerradas. Todo en el campo señala que hay que sembrar el tiempo milenario para cosechar, la paz tan añorada”. P El autor es ingeniero comercial de la Universidad de Chile ([email protected]).