Moción 048 La tierra es del Señor, no nuestra para arruinar: prioridades para una nueva era moral — Del Presbiterio de Monmouth. El Presbiterio de Monmouth propone a la 223º Asamblea General (2018): 1. Hacer un llamado a toda la iglesia para levantar una voz profética con respecto a la urgencia de sanar el clima de la tierra, nuestro hogar y el regalo de Dios para el futuro de toda vida humana y no humana. 2. Invitar a toda la iglesia a comprometerse en oración con las siguientes prioridades a medida que tratamos de iniciar una nueva era moral: a. Dejar que nuestro clero acepte el manto del liderazgo moral. Ahora es el momento para que el clero hable desde sus púlpitos sobre la obligación moral de nuestra generación de proteger la creación de Dios. Dejar que el mundo sepa que nosotros, los que seguimos a Jesús, no nos alejaremos del llamado de Dios para proteger nuestro hogar común. Cuando los poderes niegan u oscurecen la verdad, los seguidores de Jesús proclamaremos la verdad para proteger nuestro hogar común. b. Dejar que todas las personas encarnemos los cambios que anhelamos. Ahora es el momento para que las congregaciones y todas las personas de fe den un ejemplo moral a través de nuestras propias palabras y acciones. Como individuos y como comunidades, comprometámonos a tomar decisiones de integridad en nuestras elecciones energéticas, incluso cuando nos comprometemos a responsabilizar a todo nuestro liderazgo religioso, político, corporativo y global para que hagan lo mismo. c. Proclamemos la verdad públicamente. Ahora estamos viviendo en el momento de Juan 18:37, en el que debemos aferrarnos a la verdad que entendemos de la Biblia y del libro sagrado de la naturaleza, reconociendo que cuando la verdad se ve comprometida, solo prevalece el poder. • Deje que nuestras comunidades de fe sean audaces y valientes al abordar uno de los mayores desafíos morales que el mundo haya enfrentado alguna vez. • Hagamos todo lo posible para cambiar la comprensión de los Estados Unidos sobre la historia que está escribiendo nuestra generación. Comencemos una nueva historia: una historia que no dependa del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero o de la riqueza para unos pocos y la miseria para muchos. Esta moción se inspiró y se basó en la resolución, «La tierra es del Señor, no nuestra para arruinar: prioridades para una nueva era moral» aprobada por el Sínodo Nacional de la Iglesia Unida de Cristo el 3 de julio del 2017. Ahora es el momento de alentar una cooperación ecuménica más profunda para elevar nuestra voz moral colectiva. Aceptando que depende de nosotros, ya sea en las calles, en nuestras cámaras de representantes, en los pasillos del poder, con nuestros teléfonos, correos electrónicos, tecnología y redes sociales al dedicar nuestro tiempo, recursos financieros y oraciones, vamos actuar moralmente del lado de la justicia, con alegría en nuestros corazones, belleza en nuestra vista y esperanza para la niñez.