MEJORANDO CONTINUAMENTE LOS HÁBITOS



Introducción En este módulo vamos a continuar nuestra discusión sobre los hábitos, enfocándonos en cómo podemos atacar los malos hábitos desde una perspectiva individual y organizacional. Al final de este módulo conocerán la mejor manera de modificar los hábitos tanto a nivel personal, como organizacional. En nuestro último módulo aprendimos cómo los hábitos consisten en una señal, una rutina y una recompensa. También aprendimos sobre los hábitos clave, que, como recordatorio, son pequeños cambios o hábitos que las personas introducen en sus rutinas que involuntariamente se difunden a otros aspectos de la vida diaria o trabajo. A partir de allí, aprendimos cómo el hábito clave de Alcoa de mejorar la seguridad de los empleados logró ayudar a transformar todos los aspectos de su negocio en menos de un año. Esto se debe a que la única forma de llegar a cero incidentes de seguridad fue hacer un cambio radical en todos los aspectos de su negocio. En otras palabras, al enfocar a todas las personas en la seguridad se creó un efecto dominó en casi todos los demás procesos de Alcoa que, a su vez, ayudaron a la empresa a salir adelante. Y aunque oír estas historias de éxito siempre es agradable, muchos de nosotros nos preguntamos qué hacer con esos malos hábitos de los que quizás no estemos tan orgullosos. Ahora bien, estos malos hábitos pueden ser a nivel personal, pero hay muchas posibilidades de que la organización para la que usted trabaja tenga algunos malos hábitos propios con los que lidiar. Esa es la mala noticia. La buena noticia es que hay esperanza. Aunque es poco probable que ninguno de nosotros pueda eliminar totalmente nuestros propios malos hábitos, hay formas de modificarlos o cambiarlos. Cómo modificar los malos hábitos Los neurocientíficos han encontrado que los aspectos más poderosos del ciclo de hábito son en realidad la señal y la recompensa. Entonces, por ejemplo, supongamos que usted tiene la mala costumbre de comer su dulce favorito por la tarde mientras conversa con colegas. Digamos que esto ocurre alrededor de las 3:30 PM, ya que es cuando usted y sus amigos de trabajo toman su descanso de la tarde. Entonces, en este ejemplo, la hora del día y la reunión de los compañeros de trabajo en el área de descanso cerca del dulce probablemente sean la señal. Digamos que la recompensa que usted cree que recibe es el delicioso sabor y la manera en que lo hace sentir ese dulce. Y aunque es probable que la comida desempeñe un papel importante en el proceso de recompensa, usted decide hacer un experimento. En lugar de comer dulce, usted decide disfrutar de un batido de fruta saludable. También le conviene sentarse en una mesa con algunos de sus compañeros de trabajo favoritos para una visita rápida como siempre lo ha hecho.

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Lo que descubre es que solo toma unos días para no extrañar el dulce ya que, al final de cuentas, la mejor parte de este ciclo de hábito parece ser la forma en que usted convive con sus amigos. Entonces, aunque comer dulces era uno de los aspectos de su vieja rutina de malos hábitos, se reemplazó fácilmente con otra comida, dulce pero saludable, ya que la verdadera recompensa que había estado buscando era la convivencia y no solo saborear algo dulce a corto plazo. Cómo modificar los malos hábitos organizacionales Pero ¿qué pasa a nivel organizacional? ¿pueden modificarse los malos hábitos organizacionales? Digamos que siente que su equipo de liderazgo tiene demasiadas reuniones. Al fijarse cuidadosamente, se da cuenta de que usted y su equipo de liderazgo gastan cerca del 50% de su semana de trabajo en reuniones, lo que le da muy poco tiempo para hacer el trabajo del que tanto hablan durante estas reuniones. Bueno, aunque cada situación es diferente, digamos que se da a la tarea de identificar las señales y recompensas de todas estas reuniones. Las señales pueden ser una cierta hora del día, semana, mes o año. O tal vez la señal podría ser antes de un evento determinado, o un problema que desencadena preocupación y ansiedad. Examinemos entonces cuáles serían las recompensas, o recompensas percibidas, de estas reuniones. Quizás el Gerente General de la planta siente la necesidad de tener tantas reuniones para sentirse en control del negocio. O tal vez él o ella organiza estas reuniones como una forma de evitar problemas antes de que se salgan de control. De nuevo, podría haber muchas señales y recompensas diferentes para un problema como este. Pero, como mencionamos anteriormente, no necesitamos cambiar realmente las señales o recompensas. En cambio, lo que tenemos que hacer es intentar reconocer lo que son para poder enfocarnos en cambiar el aspecto de la rutina del ciclo de hábito. Entonces, en este ejemplo, un experimento potencial podría ser reemplazar una reunión con una caminata programada del Gemba por cada líder en el lugar de trabajo. Para aquellos que no saben, una caminata Gemba es una caminata planificada a través del Gemba, o el lugar donde se realiza el trabajo, lo que permite a los líderes descubrir lo que realmente está sucediendo al observar y hacer preguntas. Si este experimento tiene éxito, los líderes del negocio pueden aprovechar la misma señal al mismo tiempo que reciben la misma recompensa que estaban buscando con las reuniones que estaban teniendo. Pero, ahora, en lugar de estar encerrados en una sala de juntas, en realidad están gastando más tiempo en el Gemba, o el lugar donde se realiza el trabajo. Dicho esto, hay un consejo, sumamente importante, que nos gustaría compartir con ustedes: cuando intente modificar un mal hábito a nivel personal o a nivel de organización... no lo hagan solos. ¿Por qué? Porque los hábitos son mucho más fáciles de cambiar en grupos. Las personas pueden saber, o sentir que saben, que pueden hacer algo ... pero, emocionalmente, habrá Mejorando continuamente los hábitos

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momentos en que esa persona necesita el apoyo de los demás. De hecho, esta es parte de la razón por la cual el proceso de 12 pasos de Alcohólicos Anónimos depende tanto de las reuniones grupales como la responsabilidad personal de los socios. Al final, el proceso de Alcohólicos Anónimos tiene que ver con la modificación del hábito ... pero, obviamente, no es fácil, así que la mayoría de las historias de éxito de Alcohólicos Anónimos tienen algo en común: no lo hicieron solos. Entonces, en resumen, la clave para modificar cualquier hábito es reconocer las señales y recompensas de estos hábitos primero, lo que le permite experimentar reemplazando la rutina con algo mejor para usted y/o su organización. Identificar, trabajar e intentar mejorar constantemente el trabajo estandarizado es un aspecto importante de cualquier cultura Kaizen. Cuando existen normas sólidas y consistentes, es mucho más fácil desarrollar y reforzar excelentes hábitos de trabajo. Por supuesto, dado que los estándares deben mejorarse, puede haber ocasiones en que los estándares deban actualizarse. Por lo tanto, cuando encuentre personas que se resisten a hacer cambios o mejoras en los estándares, recuerde que los hábitos no son más que señales, rutinas y recompensas. Además, no olvide que la señal y la recompensa no necesitan cambiar mientras la rutina lo haga.

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