Mejor cobertura médica Una década de aislamiento

2 ene. 2014 - son un bien suntuario. Considero que, al menos en la ciudad de Buenos. Aires, también son objetos de lujo. Y, por cierto, bastante molestos, ...
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eDITORIALeS | CARTAS

| Jueves 2 de enero de 2014

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

Una década de aislamiento internacional Con conflictos entablados hasta con países tradicionalmente amigos, la Argentina termina estos diez años de gobierno kirchnerista cada vez más sola

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l “relato” de los Kirchner, como cabía esperar, muestra grietas profundas que evidencian hasta qué punto nos hemos equivocado y perdido el tiempo, como país, a lo largo de la última desperdiciada década. En materia de política exterior hemos extraviado el rumbo y abrazado el aislamiento internacional, con excepción quizá de la privilegiada relación con Venezuela, que creció en profundidad e intensidad de manera tal que, durante la presidencia de Néstor Kirchner, la Argentina suscribió con ese país caribeño nada menos que 60 diferentes acuerdos bilaterales. A ellos hay que sumar, ahora, los 48 que fueron firmados durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Un verdadero diluvio de acuerdos que, en su gran mayoría, quedaron en el plano de la declamación y de la retórica. Mientras tanto, en esa misma década, nuestro país ha ido perdiendo inexorablemente protagonismo y posiciones en los demás foros y escenarios del mundo, en lo que ha sido una lamentable línea de decadencia constante. El estilo de la diplomacia argentina no es demasiado diferente de lo que ocurre en el ámbito interno, con los gobernantes y funcionarios kirchneristas: agresivo, arrogante, dispuesto siempre a crear conflictos, con la indignación y la petulancia como componentes centrales y permanentes de un extraño y nada atractivo modo de ser, que ha desembocado en un deplorable cambio de actitud ante el mundo entero. Quien ha personificado mejor ese grave desvío es el canciller Héctor Timerman, quien seguramente tendrá el triste honor de ser uno de los peores ministros en toda la historia de las relaciones exteriores argentinas. Como bien señala su biógrafo, Gabriel Levinas, “será más recordado por sus fracasos que por sus logros”. Ocurre que los fracasos son muchos y graves, y los logros, en cambio, son inexistentes. Timerman generó y mantuvo conflictos con casi todos nuestros vecinos. Acumuló daños sucesivos en perjuicio de Uruguay; humilló y sancionó ilegalmente a Paraguay; se enfrentó con Chile y Colombia. Ignoró y, cada vez que pudo, trató de alejar a México de nuestra subregión. Para ello, la Argentina se encerró en un sinnúmero de organismos y entes que claramente son superfluos, ya que se superponen y están destinados a excluir del diálogo a todo aquel que, en nuestra región, esté ubicado desde Panamá hacia el Norte. Timerman, cabe recordar, provocó e insultó absurdamente a los Estados Unidos, y enfrió la tradicional relación de amistad y cooperación con Brasil. En el plano de lo comercial, para defender los gravosos impuestos a las exportaciones de nuestros productos del agro, se llevó al país hacia el proteccionismo, enrolándolo en una órbita tan inédita como perjudicial. En lo financiero, se llegó a falsificar alegremente las cifras oficiales. En materia de recursos humanos, el canciller dejó sistemáticamente de lado a muchos de nuestros más experimentados, respetados y talentosos diplomáticos de carrera, reemplazándolos por jóvenes sin experiencia ni profesionalismo alguno. Y, a manera de distribución de recompensas,

designó a una serie de embajadores políticos que nunca debieron quedar a cargo de las responsabilidades tan caprichosamente asignadas. Las intrigas políticas y el amiguismo invadieron los ámbitos diplomáticos con un resultado devastador. No menos grave fue la suscripción de un Memorando de Entendimiento con Irán, respecto de un juicio penal en curso, violentando abiertamente lo dispuesto por la Constitución, lo que ha provocado la natural desazón de toda la sociedad, por resultar otro mecanismo para que la verdad no surja sobre quienes fueron los verdaderos responsables del abominable atentado contra la AMIA. También avergonzó al país y a sus ciudadanos, cuando manejó con notoria desaprensión el hecho que derivó en la inesperada detención en Ghana de la Fragata Libertad, uno de los símbolos más queridos de nuestra nacionalidad. Fue un incidente vergonzoso que será difícil olvidar. Finalmente, el canciller alentó y hasta se transformó en actor principal de un absurdo culto a la personalidad de la actual presidenta, y por el contrario no cumplió con su obligación de prevenirla, como correspondía, de las consecuencias de sus dichos y creencias en el plano de las relaciones internacionales, que con frecuencia van a contramano de la realidad. A lo largo de la última década, la Argentina transformó la falta de cumplimiento de la palabra empeñada en una provocativa y desafiante conducta habitual. No hubo cambio alguno cuando desde el Tribunal Arbitral Permanente del Mercosur se la acusó de “causar daño institucional” al ente por no cumplir con los laudos que le eran adversos. Tampoco lo hubo al no aceptar las decisiones de los tribunales del Ciadi. Lo más grave es que se ignoró que la diplomacia es el instrumento por excelencia de la política exterior, apto para superar las diferencias y acercar a nuestros socios y contrapartes, en lugar de enfrentarlos y alejarlos; que el diálogo es el andarivel normal de las relaciones internacionales y la negociación es siempre preferible a los enfrentamientos; que la cortesía es el lenguaje tradicional entre las naciones, en lugar de la amenaza, el insulto o la petulancia; que con frecuencia es necesario saber administrar el silencio, en lugar de vociferar destempladamente para quedar bien con la tribuna local. Que, inevitablemente, actitudes como éstas provocan descrédito, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Mucho es lo que hay realmente para lamentar en la que ha sido, reiteramos, una de las peores décadas en el manejo de la política exterior argentina, llena de desencuentros, agresiones y de retrocesos, que sólo sirvió para deteriorar gravemente la imagen exterior, la confianza en nuestro país de un mundo que nos sigue contemplando absorto, nos hizo perder mercados y alejar a muchos inversores, y desconcertó y nos malquistó incluso con amigos tradicionales, mientras el país se limita a operar sobre la base de una ideología desacreditada y perimida, que ha ido perdiendo aceleradamente presencia en el mundo entero, que cambia cada vez más rápido y del cual estamos cada día un poco más lejos.

Mejor cobertura médica A partir del tratamiento y aprobación en el Congreso de distintas leyes, se extiende la protección del Estado a los diabéticos y a los trasplantados

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n fecha reciente, durante el tratamiento de un paquete de leyes en la Cámara de Diputados de la Nación, fue considerada y aprobada por unanimidad la ampliación de la ley 23.753/88, referida a la cobertura del paciente diabético. Creció en contenido así una norma a cuyo texto se agregó un articulado, que ahora garantiza la cobertura total, por parte del Estado, de los medicamentos y reactivos de diagnóstico para el autocontrol que debe ejercer el enfermo, de acuerdo con la prescripción médica. De ese modo, se tiene la cobertura necesaria requerida para la atención de una enfermedad que se ha convertido en la tercera causa de muerte en el país. El texto aprobado obliga al Estado a garantizar la producción, distribución y dispensación de los medicamentos y de los reactivos de autocontrol. Las pautas de provisión de insumos tienen que actualizarse cada bienio, en función de demandas y recursos tecnológicos. Así, los pacientes podrán tener una mejor calidad de vida y no se verán sometidos a tratamientos médicos ni ingresados a hospitales y clínicas por dificultades evitables. El Estado debe mantener un registro estadístico continuo de la cantidad de casos y tipos en que se presenta la diabetes, enfermedad que hoy afecta al

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11 por ciento de la población adulta del país. Como en 2005 esa estimación era del 8,5 por ciento, se observa un notorio aumento de casos, dato muy preocupante por cuanto se considera que la cuarta parte de ellos desconoce su mal hasta que alcanza un nivel más riesgoso. Del mismo modo, vale destacar que el Senado convirtió en ley un proyecto que establece un régimen de protección integral para las personas que fueron trasplantadas, que abarca cobertura de medicamentos y beneficios en materia de seguridad social e inserción laboral. La ley garantiza, por parte de obras sociales, prepagas y el sistema público de salud el ciento por ciento de los medicamentos, estudios y prácticas médicas de todas las patologías que necesite el paciente, relacionadas directa o indirectamente con el trasplante. Es de desear que se cumpla con todo lo enunciado desde la letra escrita, porque coberturas integrales como las aquí comentadas, más campañas de alcance nacional para concientizar a la población sobre la detección temprana de la diabetes o sobre la posibilidad de donar órganos son fundamentales para que todos los habitantes de la Argentina puedan gozar de las mismas oportunidades en materia de prevención en salud y de tratamientos.

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Cortes de luz Palabras Estoy admirada de la dialéctica del señor Capitanich y de la memoria de nuestra presidenta en los discursos. Si por cada palabra hubieran hecho patria, estaríamos en un país digno para vivir. Lilia Amalia Riscossa DNI 2.927.798

El ENRE El Gobierno ha consumido durante los últimos diez años no sólo los recursos que los ciudadanos han provisto con impuestos, sino también los que se ha apropiado vía regulaciones de los negocios de los particulares, transformándolos en empresas que sólo subsisten a la espera de tiempos mejores. El resultado está a la vista, nada funciona en la Argentina si no recibe una protección o un subsidio. Lo más notable es la energía. Disparatado es que aun ante el evidente descalabro desde el poder se endilga la responsabilidad a otros. Luego de escuchar al jefe de Gabinete y al ministro de Planificación, ingresé a la página del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), cuyo eslogan es “Regulamos para un servicio eléctrico mejor”. Allí se explica que el ENRE “es un organismo autárquico encargado de regular la actividad eléctrica y de controlar que las empresas del sector (generadoras, transportistas y distribuidoras Edenor y Edesur) cumplan con las obligaciones establecidas en el marco regulatorio y en los contratos de concesión”. Yo me pregunto: ¿adónde van a parar los recursos de este organismo? ¿Tiene personal, gerentes? ¿Renunció alguien ? Sigo pensando que la Argentina es un país muy “generoso” al dar la posibilidad de ser dirigentes a personas que no podrían serlo en la actividad privada. Fernando Benegas

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tricidad, agua, hospitales, haciendo colapsar y desbordar los servicios, sobra mano de obra y crecieron desmesuradamente los asentamientos o villas de emergencia, que dejaron de ser de emergencia para convertirse en otra cosa. ¿No es una locura la falta de planificación? ¿Qué pasa con nuestros gobernantes que no aplican buenas políticas de inmigración, teniendo la Argentina un territorio en parte despoblado? Susana Inés Seligmann DNI 5.888.754

La inflación Felicito al diputado Federico Pinedo por su clarísima exposición acerca de lo que es la inflación. Una sola salvedad en lo que es un trabajo brillante, cuando dice: “La inflación hace que (...) el valor del dólar quede retrasado”. En realidad, lo que está haciendo que el dólar quede retrasado no es la inflación, sino el cepo cambiario. El precio del dólar mide el diferencial de inflación entre la moneda argentina y la moneda norteamericana en el exterior, que no es lo mismo que la inflación de la moneda norteamericana dentro mismo de Estados Unidos, sino significativamente mayor. Esto es así porque EE.UU. también imprime billetes, pero no los pone en circulación dentro del país, sino que se los “presta” a los bancos a una tasa irrisoria de casi cero por

En la Red La crisis energética Facebook

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¿Dónde? ¿Dónde está la señora Presidenta? ¿Dónde está la señora Bonafini? ¿Y la señora de Carlotto? ¿Y el señor Boudou? Jorge Puppi [email protected]

Bajar la presión Hoy estamos atravesando una grave crisis energética que estaba latente y que se puso de manifiesto en forma brusca y violenta, dejando a miles de hogares en condiciones de desastre. Si hacemos una comparación de lo que pasa con el consumo eléctrico con nuestra salud, donde los picos de intensidad de corriente tienen semejanza con los de la presión arterial humana, podemos decir que en ambos casos la solución precaria pero inmediata consiste en bajar los valores de esas presiones por debajo de límites en donde no se produzcan daños. Si no se baja la presión arterial, se corre el riesgo de padecer un trastorno cerebral, y si no se baja el pico de intensidad del consumo eléctrico, es seguro que se producirán los hechos que son ahora comunes en muchos hogares del país. Resulta incomprensible que se quemen cables y se produzcan explosiones en cámaras subterráneas, cuando para evitarlo tendrían que estar instalados fusibles y/o activarse automáticamente sistemas de seguridad. La solución consiste en mantener el nivel de generación y suministro en valores seguros, mediante cortes programados. De esta manera las familias afectadas podrían tener el alivio de poder contar con ascensores y bombas de agua. José Raúl Peña LE 4.353.371

Planificación Leí con atención la nota del domingo pasado titulada “El régimen chino formaliza dos esperadas reformas sociales”. Me asombra la planificación del Estado chino, cambian la ley del único hijo porque la población envejece y falta mano de obra. Acá hicimos al revés después de la crisis de 2001: abrimos las fronteras, tenemos más habitantes que demandan elec-

“¿El Gobierno culpa a las empresas? ¡El Gobierno es el único culpable y responsable por no haber efectuado los controles como corresponde! Pasó lo mismo con los ferrocarriles, que se terminaron estatizando” Mario Alberto Pereña

“No hay planificación para comenzar a solucionar este colapso energético. Mientras, la gente desesperada y maltratada queda en el medio, esperando que se pongan de acuerdo en alguna solución ya” Patricia Débora Sabarots

“En mayor o menor medida son todos irresponsables. La capital es autónoma, nunca se pensó que podría faltar energía” Rubén Guillot

ciento y luego se los pide prestados nuevamente para pagar los intereses de la gigantesca deuda que tiene con el mundo. Por eso el valor del dólar nunca se retrasa a menos que pongan trabas al libre intercambio de divisas, como está ocurriendo ahora. En estos momentos el valor del dólar sí se encuentra efectivamente retrasado, hasta que el cepo se remueva, y por ende éste es un buen momento para comprar dólares si se puede. El artículo debería ser leído en todas las escuelas del país, ya que las primeras víctimas de nuestra inflación son las personas que menos tienen. Dr. Ricardo Mario Low DNI 7.668.410

Peaje en la Autovía 2 El sábado 28 de diciembre, un viaje entre la Capital y Chascomús, para el que en condiciones normales un vehículo no emplea más de dos horas, se prolongó casi a cuatro. El motivo principal es la estación de peaje de la

localidad de Samborombón, que no tiene capacidad para hacer frente en determinadas oportunidades a los picos de demanda del tránsito de la Autovía 2. Si bien es factible incrementar dicha capacidad mediante la duplicación del número de cabinas por isleta, esta obra necesaria no ha sido realizada, lo que provoca situaciones indeseables de congestión, con la formación de una cola de vehículos –como la que me tocó experimentar– de aproximadamente 25 kilómetros, que se movía a paso de hombre. Cabe destacar la errónea actitud de la policía de la provincia de Buenos Aires, que para ocultar el citado problema dispuso tres retenes sucesivos –distanciados unos dos kilómetros entre sí– previos a la estación de peaje, para realizar el control vehicular, evitando la acumulación de automóviles frente a las cabinas y la consiguiente y justificada protesta de los conductores. En síntesis, debe priorizarse la prestación de un adecuado servicio público por encima de los intereses económicos ante las deficiencias en la infraestructura vial. Ing. Oscar U. Fariña Vicepresidente Sociedad Argentina de Ingeniería de Tránsito DNI 4.449.987

Meteorología Considerando la desafortunada seguidilla de yerros, disparates y pronósticos fallidos emitidos por el Servicio Meteorológico Nacional, propongo reemplazar a los directivos y técnicos de dicho instituto por un brujo de la tribu cherokee. Este cambio reportaría a la Nación tres grandes beneficios: por un lado, un considerable ahorro de recursos; por otro, mejores chances de saber lo que sucederá con el clima (ya que seguramente “acertará” más seguido). Finalmente, el brujo nos brindaría un plus inestimable, puesto que, ante otra ola de calor, su ejercicio de la “danza de la lluvia” podría garantizarnos un alivio inmediato. Y no es poca cosa. Carlos A. Romero DNI 11.666.823

La soja Muy interesante la nota de Félix Sammartino sobre la imagen crítica de la soja en la sociedad y el debate sobre la producción que tuvo lugar en Brasil. Pero considero que buena parte de la responsabilidad es del Gobierno y de quienes trabajamos en el sector. Para ser sustentable, cualquier actividad debe serlo desde el punto de vista económico, ambiental y social. Con atenuantes o no, hoy la política agropecuaria y muchas decisiones de quienes estamos involucrados en la siembra (propietarios, arrendatarios, técnicos, empresas de insumos y servicios) son “esclavas” de la rentabilidad económica, sin lugar para consideraciones ambientales. Si la sociedad percibe que hay más soja que la conveniente desde el punto de vista ambiental, ¿puede extrañarnos que se moleste?, ¿o pretendemos que aplaudan las decisiones tomadas sobre “su” ambiente sólo con “nuestro” bolsillo? Sueño con un país donde –en todos los niveles– aprendamos a tomar las decisiones pensando en el conjunto. Y sueño con que no falte mucho para ese momento. Juan Klappenbach DNI 17.902.357

Mascotas Leo con satisfacción que en México pondrán un impuesto a los alimentos para mascotas, por considerar que son un bien suntuario. Considero que, al menos en la ciudad de Buenos Aires, también son objetos de lujo. Y, por cierto, bastante molestos, por muchos motivos: ladridos, suciedad, ocupación de las veredas, etc. Por eso me parece razonable que el hecho de tener una mascota esté gravado por un impuesto. Se me ocurre que se le podría poner en el collar un chip en el que conste que el impuesto esté al día. Si no lo está, se lo puede incautar y llevar a la perrera durante un tiempo. Para rescatar a la mascota, su dueño debería pagar el impuesto, la multa y el costo de mantenimiento de la mascota en la perrera. Por supuesto, con un plazo. Ricardo Crespo DNI 12.639.610

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