Marco Teórico Doctrinal - Instituto Alonso de Ercilla

hombres de Evangelio. Hay factores, como el individualismo pedagógico, la rutina profesional o la incoherencia entre el proyecto y la realidad, que han influido ...
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CARISMA MARISTA

IGLESIA

JESUCRISTO

Marco Teórico Doctrinal

PRESENTACION

A lo largo de los años, Marcelino Champagnat y los Hermanos Maristas hemos ido creando una manera de ser educadores entre los niños y los jóvenes y una manera de actuar dentro y fuera de la escuela. Al comenzar el siglo XXI, queremos renovar este estilo educativo propio en el que se sienten identificados tanto los hermanos que trabajan en el centro educativo como el conjunto del profesorado que durante años lo ha ido haciendo suyo y, naturalmente, los alumnos, las alumnas y también los padres y apoderados del colegio. El reto para unos y otros es «sentirrnos tocados de una manera única por el espíritu de Marcelino Champagnat», sabiendo que entre todos hacemos y «seguimos un mismo camino de amor, de esperanza y de servicio» a la Iglesia y a la comunidad más inmediata. Estamos convencidos de que, antes de entregar un bagaje cultural a nuestros alumnos, tenemos que sentirnos educadores: sólo podemos educar a los alumnos si vivimos todo lo que creemos, si somos todo lo que vivimos. Si nuestras palabras y nuestras actitudes son coherentes con lo que transmitimos, haremos de nuestros alumnos personas dignas, honradas, justas, solidarias, mujeres y hombres de paz, mujeres y hombres de Evangelio. Hay factores, como el individualismo pedagógico, la rutina profesional o la incoherencia entre el proyecto y la realidad, que han influido a veces en nuestra tarea escolar. Pero se trata de actitudes que vamos superando cuando descubrimos que todos somos necesarios y que entre todos nos complementamos; cuando nos damos cuenta de que el espíritu de familia anima a «la comunidad educativa» y «al educador marista» y favorece unas relaciones de amistad y de confianza que son un signo de unidad y que hacen posible un proyecto pedagógico con el cual todos nos sentimos identificados: educadores, alumnos, padres y apoderados y personal administrativo y de servicios. En un grupo humano como el nuestro es comprensible que surjan discrepancias e incluso opiniones contrarias, sobre todo por lo que hace a la manera de actuar. No obstante, animados por el espíritu del Evangelio encontraremos los puntos de comunión y seremos capaces de elaborar un proyecto fundamentado en relaciones de comprensión y de amistad. Pongo en las manos de María, nuestra Buena Madre y de San Marcelino el Proyecto Educativo del Instituto Alonso de Ercilla, para que ellos nos ayuden a poner en práctica el lema marista en todos y cada uno de los componentes de la Comunidad Educativa de nuestro colegio: “JUNTOS EN LA MISION”, seguimos soñando futuro y evangelizamos desde la educación, a los niños, niñas y jóvenes de nuestro colegio. Hno. Jesús Triguero Juanes Rector

INSTITUTO ALONSO DE ERCILLA

Es un Colegio dirigido por la Fundación Educacional Alonso de Ercilla, heredera de la gestión de la Congregación de los Hermanos Maristas. El Establecimiento fue fundado en 1929 y atiende la educación de niños, niñas y jóvenes de Prekinder a 4º Años Medios. Se define como un Colegio Católico, cuya principal finalidad es educar integralmente a la persona humana desde una perspectiva cristiana y evangelizar la cultura en la que estamos inmersos, mediante un Proyecto Educativo Evangelizador, en clave solidaria. Es un colegio particular pagado. Fue declarado Cooperador con la Función Educacional del Estado por Decreto Oficial de la República nº 1444, el 30 de abril de 1929.

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Referente Antropológico (Persona humana)

Ideario Institucional: Principios y Valores 1. Afirmamos que toda persona es un ser abierto a la relación con Dios, con los demás, consigo mismo y con la creación entera.

Identidad: “Ser lo que somos”

2. Creemos que la persona es un ser trascendente. Que, “siendo nosotros mismos”, seremos “señores”. Pues somos “todo posibilidad”, creación de Dios por amor. Este “señorío” expresa la autoestima de nuestras capacidades y aspiraciones.

Dignidad humana: “Señorío”

3. Creemos que el Espíritu de Jesús nos hará vivir como verdaderos “Hijos de Dios”, pues lo “somos en Él”. Sois hijos, sentíos hijos y vivid como hijos… en confianza, en obediencia y en oración. 4. Creemos que ser hermano es “sentirse hermano y vivirse como hermano”, antes que llegue la fraternidad, precisamente para hacerla posible. Y esto, a pesar de vivir en un entorno poco fraternal y menos solidario. 5. Compartimos la misericordia del “samaritano” que nos descubre la grandeza y maravilla de la gratuidad, que se abaja para encontrarse con el hermano en desventaja 6. Creemos que en cada hombre o mujer habita una llamada de Dios, que debe descubrir y a la que debe responder libremente. Nuestra tarea de educadores es ayudarles a discernir su vocación y acompañarles en su respuesta. 7. Creemos que el ser humano esta llamado a ser constructor y agente de cambio en el mundo, conoce y se compromete con su entorno, con audacia y creatividad haciendo presente que la creación es una obra inacabada.

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Hijo de Dios

Hermano de los hombres

“Samaritano”

Vocación

Características de la Educación Marista

Acción Eclesial (Educación Cristiana)

Ideario Institucional: Principios y Valores 1. Creemos que el Espíritu Santo anima y vivifica a la Iglesia para que todos podamos conocer el Evangelio y alcanzar la santidad.

Ser santo, ser mejor

2. Creemos en la Iglesia que, cimentada en Jesucristo, es profecía, santuario, comunidad y buen samaritano.

Educación Cristiana

3. Afirmamos que la educación cristiana es un ministerio eclesial que requiere de educadores que se sientan servidores de los niños, adolescentes y jóvenes, como signos de Dios y de la Iglesia entre ellos

Ministerio de la educación

1. Consideramos que el Proyecto Educativo Evangelizador Marista, es el resultado de un proceso planificado, compartido y comunitario, que contribuye a orientar y sumar esfuerzos en la tarea de formar al “Buen Cristiano y Virtuoso Ciudadano" que soñó Marcelino Champagnat.

P. E. E. M

2. Promovemos una educación solidaria, una vida digna para todos –vivida ya desde el colegio- que construye fraternidad, buenas relaciones entre todas las personas en un clima de respeto, ayuda, tolerancia y libertad, en contraste con los modelos individualistas, competitivos y excluyentes.

Educación compasiva

3. Afirmamos que la educación es un compromiso con sus propias posibilidades, cuyo protagonista es el educando. Promueve el desarrollo de la autonomía personal y le ayuda a descubrir las cosas por sí mismo.

Educación liberadora

4. Creemos en una educación que busca el desarrollo de todas las habilidades potenciales de los educandos, para que puedan encarar adecuadamente los desafíos de la vida cotidiana, conscientes de su dignidad y capacidades.

Educación habilitadora

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Ideario Institucional: Principios y Valores 5. Creemos en una educación inculturada, en la que los educadores vamos al encuentro de niños, adolescentes y jóvenes, allí donde están, para situarnos en medio de ellos, conocer su dignidad y abajarnos para que crezcan, anunciándoles el evangelio de Jesús, especialmente a los marginados y excluidos.

Pedagogía Estilo Marista

6. Creemos en una educación que busca el desarrollo armónico de la persona y prepara para la vida y la reciprocidad entre los seres humanos.

Educación mediadora

Educación integral

1. Postulamos una educación que incentiva la creatividad, la investigación y la innovación pedagógica; que promueve y facilita los medios conducentes a la renovación educativa en coherencia con el modelo técnico pedagógico.

Educación de calidad

2. Creemos que ser familia es ser educadora. El colegio la acompaña, ofreciéndole medios y oportunidades, para ayudar a que los hijos descubran el verdadero sentido de su vida.

Familia Marista educadora

3. Creemos en una pedagogía marista que recrea hoy el carisma de Marcelino Champagnat, y que se expresa en la cercanía de la presencia, el estilo de sencillez, las relaciones fraternas y la vivencia de las actitudes marianas. 4. Afirmamos que los educadores maristas comparten, comunitariamente, las instancias para armonizar en su persona y en su trabajo -fe, cultura y vida- de acuerdo con el legado de Marcelino Champagnat.

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Estilo Marista

Misión Compartida

MISION DE LA INSTITUCION

M I S I O N Somos un centro educacional católico, reconocido por su misión evangelizadora y su educación de excelencia, inspirada en el Evangelio y en el Carisma Marista.

Formamos una comunidad de Hermanos y Laicos, capacitados y comprometidos en la formación integral de los niños, niñas y jóvenes, según el modelo educativo de San Marcelino Champagnat.

Colaboramos activamente, junto a la familia, para lograr que los alumnos y alumnas, especialmente los más necesitados, lleguen a ser: “Buenos Cristianos y Virtuosos Ciudadanos”, desarrollando sus capacidades y valores para ponerlos al servicio de los demás, según su propia vocación.

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VISION DE LA INSTITUCION

V I S I O N Inspirados en nuestra Misión: Queremos ser una Institución Católica Marista, con una oferta académica innovadora, de acuerdo a los avances sociales, científicos y tecnológicos; para satisfacer las necesidades y desafíos de las personas, en una sociedad en constante cambio. Deseamos evangelizar educando y educar evangelizando a los niños/as y jóvenes de nuestra ciudad, con especial atención a quienes viven situaciones de pobreza y vulnerabilidad, entregándoles altos niveles de excelencia educativa, en una alianza de cooperación familia – colegio. Anhelamos que nuestros alumnos/as desarrollen al máximo sus capacidades y valores para que se comprometan, según el carisma de San Marcelino Champagnat, con el servicio solidario a las personas y al país.

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EL CARÁCTER PROPIO DEL INSTITUTO ALONSO DE ERCILLA La existencia de múltiples concepciones del hombre y de la vida provoca una diversidad de propuestas educativas. Dentro del respeto a las leyes que regulan los derechos y libertades en esta materia, nuestro colegio hace público el modelo educativo que ofrece a las familias y a la sociedad. 1. IDENTIDAD Y OBJETIVOS Nuestro Colegio es un Centro Católico que la Iglesia ofrece a la sociedad para promover la formación integral de sus alumnos y alumnas, según el estilo de San Marcelino Champagnat, fundador de la Congregación Marista. En consecuencia: • Educa de acuerdo con una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo. • En clima de colaboración y apertura ofrece una educación e instrucción que buscan una mejora constante de calidad de la educación. • Acompaña al alumno en su desarrollo físico, en su maduración afectiva y en su integración social, al mismo tiempo que le ayuda a su cultivo intelectual. • Fomenta el crecimiento de las dimensiones ética y trascendente de la persona acentuando valores como la familia, la libertad, el sentido crítico, la participación, la convivencia y la paz. • Favorece la síntesis y la coherencia entre la fe, la cultura y la vida. • Imparte la enseñanza religiosa según las orientaciones de la Iglesia. • Programa y desarrolla procesos catequéticos y de expresión de fe en el marco del respeto y la libertad. • Estimula la presencia renovadora en la sociedad para conseguir que sea más humana y justa. • Se siente solidario con todos los centros educativos en la tarea de servir a la sociedad chilena y mejorar la calidad de ese servicio educativo. El Proyecto Educativo Evangelizador concreta la realización gradual y progresiva de estos objetivos con la colaboración de todos los miembros de la Comunidad Educativa.. 2. RESPONSABLES DE LA EDUCACIÓN Nuestro Colegio se constituye en Comunidad Educativa, porque la tarea de la educación requiere el aporte coordinado de todas las personas que intervienen en ella: sostenedor, alumnos, profesores, padres y/o apoderados y personal administrativo y de servicios. • El sostenedor es la Congregación de los Hermanos Maristas. El Rector y el Consejo Directivo dirigen el Colegio, definen y mantienen los principios que configuran el tipo de educación, así como los criterios que garantizan la fidelidad a los mismos. • Los alumnos son sujetos responsables de su propia formación. Intervienen activamente en la vida del Colegio según las posibilidades de su edad. • Los profesores son los principales educadores de los alumnos, en coherencia con la misión del colegio y en labor de equipo. Participan en la elaboración y seguimiento del Proyecto Educativo y en la gestión del Centro Educativo a través de los órganos de gobierno. • Los padres y apoderados son los primeros responsables de la educación de sus hijos, prestan su apoyo y colaboración en la tarea colegial, especialmente a través del Centro de Padres y Apoderados de alumnos y de los órganos de participación establecidos. • El personal administrativo y demás colaboradores hacen posible y más eficaz la acción educativa desde sus respectivas responsabilidades... 3. ESTILO EDUCATIVO Y RASGOS PEDAGOGICOS Nuestro Colegio, fiel a la tradición marista, pretende formar “buenos cristianos y honrados ciudadanos”. Afrontamos esta tarea con un estilo educativo cuyos rasgos más característicos marcan nuestra pedagogía.

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En consecuencia: • Presentamos a María como modelo de educadores y educandos en su predilección por la sencillez, el trabajo y la vida en familia. • Damos a la presencia del educador un valor esencial en el proceso de maduración del alumno; presencia que es cercanía, acompañamiento, entrega personal del tiempo, cordialidad. • Intentamos una educación personal, que acompañe a cada uno según sus necesidades y que cree el ambiente humano que favorece la maduración individual. • Atendemos preferentemente a los alumnos que se encuentran en mayor dificultad. • Optamos y nos comprometemos con valores evangélicos que transforman poco a poco nuestra vida y nuestra sociedad. • Desarrollamos una metodología abierta y flexible que en cada momento se adapta a las necesidades existentes y que incorpora las innovaciones didácticas que mejoran la calidad educativa. • Procuramos que cada alumno desarrolle al máximo sus capacidades intelectuales, e insistimos de forma especial en la laboriosidad, el sentido práctico y la constancia. • Detectamos los intereses del alumno y orientamos los más adecuados para su desarrollo y maduración. • Proyectamos nuestra acción educativa más allá del aula y del horario lectivo a través de las actividades complementarias y extraescolares, abriendo el colegio a la vida y al entorno. El Proyecto Curricular concreta la realización gradual y progresiva de estos objetivos con la colaboración de todos los miembros de la Comunidad Educativa. 4.- ORGANIZACIÓN Y GESTION El modelo de educación que nuestro Colegio ofrece a las familias y a los alumnos exige una aportación coordinada de todos para conseguir los objetivos propuestos. Esto supone que: • Los esfuerzos y las ilusiones de la Comunidad Educativa convergen en el objetivo prioritario: la educación integral de los alumnos. • Se da preferencia a los intereses comunes sobres las particularidades. • La participación constante y corresponsable es el camino de actuación de todos. En la organización y participación hay que mencionar especialmente a: • El Rector y el Consejo Directivo, que debn señalarse por su voluntad de servicio dentro de sus competencias. • El Consejo General de Profesores que en sus actuaciones y decisiones busca responsablemente la consecución de los objetivos del Colegio. Anima, especialmente los aspectos pedagógico-docentes. • Las Coordinaciones (administrativa, pastoral, académica, orientación, deporte etc ) que sirven a las diversas necesidades del personal del Colegio y que apoyan la calidad de la tarea educativa. • Y los órganos de gobierno o animación que se consideren oportunos. (Centro General de Padres y apoderados y Centro de Alumnos) Dado que en nuestro modelo organizativo la participación de todos constituye una actitud esencial, nos pedimos mutuamente que: • Se asuman los compromisos en los niveles que cada uno debe hacerlo. • Se respeten todas las competencias. • Cada uno pueda hacerse presente en los medios de gestión o gobierno a los que tiene acceso, bien personalmente, bien por sus representantes. • Las acciones se lleven a cabo con una perspectiva de conjunto. El Reglamento Interno regula el funcionamiento de la organización colegial y garantiza la coordinación de los grupos y personas que constituyen la Comunidad Educativa.

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Tipo de Persona

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Tipo de Educación

- Estilo de Participación

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Tipo de Comunidad Educativa - Estilo de Comunidad Religiosa. Los Hermanos. - Estilo de Educador-Laico - Estilo de Familia

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IGLESIA

- Estilo de Enseñanza y Aprendizaje

JESUCRISTO

- Estilo de Educación Evangelizadora

CARISMA MARISTA

NUCLEOS

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CARISMA MARISTA

IGLESIA

JESUCRISTO

El Instituto Alonso de Ercilla, como colegio católico está llamado a hacer realidad su transformación de acuerdo a la exigencia planteada en Aparecida cuando señala: “La conversión pastoral de nuestras comunidades exige que se pase de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera.” (DA 370) En este sentido, el colegio católico debe pasar de ser un colegio con pastoral (es decir, que se define como católica solamente por actividades religiosas y litúrgicas aisladas y puntuales) a un colegio en pastoral. Este colegio desarrolla la educación en la fe de manera “integral y transversal en todo el curriculum teniendo en cuenta el proceso de formación para encontrar a Cristo y para vivir como discípulos misioneros suyos, e insertando en ella verdaderos procesos de iniciación cristiana”. (DA 338).

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NUCLEO Nº 1: TIPO DE PERSONA

Desde la antropología cristiana, deseamos formar una persona creyente en el Dios de Jesucristo, que vive las actitudes de María; armónica e inte grada, protagonista de su propia educación, responsable, crítica y creativa; comunitaria y participativa, solidaria y amante de la justicia y de la paz, con conciencia ecológica.

Principios 1. El Colegio Marista considera la persona como un ser en relación y llamado a la comunión consigo mismo; persona que acepta su realidad, y se construye como sujeto de su propio destino.

Indicadores 1.1. El/la alumno/a se conoce y acepta a sí mismo, desde su condición de hombre o mujer, conforme a su nivel de madurez. Es auténtico y sencillo. 1.2. Es capaz de expresar con respeto lo que siente y piensa, de ser creativo y crítico frente a sí mismo y al medio circundante, y de discernir los valores y optar por ellos. 1.3. Participa con iniciativa y es capaz de autodisciplina, según su nivel de desarrollo. 1.4. Desarrolla una adecuada autonomía personal, a la vez que siente la necesidad de la colaboración y la riqueza de la interrelación. 1.5. Descubre en Jesús y María modelos de persona humana que inspiran su proyecto personal de vida. 15

Principios 2. En relación y comunión fraterna y solidaria con sus semejantes, viviendo su vocación de servicio por el Reino del Señor.

Indicadores 2.1. Manifiesta acogida, amistad, cariño, agradecimiento y respeto en forma sencilla y espontánea hacia todas las personas con las que se relaciona.

2.2. Posee un sólido sentido de justicia, fraternidad, participación democrática, respeto por la dignidad y derechos de las personas.

2.3. Vive inmerso en la sociedad ante la que asume una actitud dialogante crítica y participativa, como fuente de humanización y búsqueda de la verdad.

2.4. Encuentra su plenitud en el servicio solidario, en especial con los pobres y necesitados, a través de experiencias sistemáticas que le ofrece el colegio.

2.5. Conoce y aplica en forma adecuada los principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia.

2.6. Es capaz de trabajar en equipo poniendo su iniciativa y creatividad a disposición del grupo para contribuir al logro del bien común.

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Principios 3. En relación y comunión con el mundo, administrando responsablemente el universo creado.

Indicadores 3.1. Conoce, admira y respeta las leyes naturales y se siente administrador de los recursos que el Señor ha puesto a su servicio buscando una relación armónica. 3.2. Adquiere una sólida formación ética, cultural, académica y técnica, que le permiten hacer la síntesis de fe, cultura y vida. 3.3. Desarrolla actitudes de comprensión y asimilación crítica de las manifestaciones culturales y de los valores universales, latinoamericanos y chilenos. 3.4. Respeta la naturaleza y vive una conciencia ecológica. Promueve la paz y la vida. 3.5. Promueve la paz y el respeto por la vida. 3.6. Hace de su saber un servicio, se siente responsable de las cosas como parte de la tarea de mejorar el mundo.

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Principios 4. En relación filial con Dios Padre, transparentando en su vida entera la experiencia de Jesús y María, la fuerza contagiosa del Espíritu.

Indicadores 4.1. Aprende a contemplar a Dios Padre en su vida, en las otras personas y en la creación y a actuar como hijo/a amado/a. 4.2. Cree en Jesucristo la «imagen visible del Padre» y el modelo de persona humana que desea ser. 4.3. Descubre en María la Buena Madre y el modelo de mujer creyente, que vive en referencia a Jesús. 4.4. Guíado por el Espíritu, busca vivenciar la herencia que nos legara Marcelino Champagnat: amor a Jesús y María, solidaridad, sencillez, espíritu de familia y amor al trabajo. 4.5. Va descubriendo su pertenencia a la Iglesia y va participando en la vida de la Iglesia local a través de actividades adecuadas a su desarrollo.

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JESUCRISTO

IGLESIA

CARISMA MARISTA

Los alumnos/as en el Instituto Alonso de Ercilla, deben tener un significativo protagonismo. El colegio debe ser un espacio donde junto a poder expresar sus ideas, deben también encontrar espacios para su expresión. Sólo en el diálogo entre las culturas juveniles y la cultura escolar, será posible realizar una verdadera educación. “En realidad, la cultura, para ser educativa, debe insertarse en los problemas del tiempo en el que se desarrolla la vida del joven. De esta manera, las distintas disciplinas han de presentar no solo un saber por adquirir, sino también valores por asimilar y verdades por descubrir”. (DA 329) En este proceso, de escucha y diálogo con los estudiantes, el colegio católico, debe velar por una educación de calidad, en equidad e inclusive, para que en igualdad de oportunidades los jóvenes pueda progresar en sus estudios, incorporarse al mundo laboral y desarrollar su proyecto de vida. (DA 65) Todo ello se transforma en un imperativo moral más urgente al tomar conciencia de que se vive en el contexto de una sociedad de la información y del conocimiento.

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NUCLEO Nº 2: TIPO DE EDUCACION Los Colegios Maristas optan por un currículum humanista y centrado en la persona, con un estilo participativo. Desde la educación, buscamos el desarrollo integral de la persona y la inserción crítica y constructiva, en la sociedad, haciendo del Colegio un lugar de diálogo entre fe y cultura, para lograr «buenos cristianos y buenos ciudadanos». 2.1. ESTILO DE EDUCACION EVANGELIZADORA

Principios 5. La Educación Marista es un proceso formativo que ofrece las condiciones para que el educando se desarrolle evolutivamente como persona humana integral.

Indicadores 5.1. La Educación Marista tiene presente las potencialidades individuales de cada persona en las diferentes etapas de su vida, las respeta y motiva para continuar en su desarrollo. 5.2. Crea un estilo de relaciones que favorece la libertad del educando. 5.3. Incorpora al currículo las actividades conducentes al desarrollo integral en las diferentes áreas de la personalidad. 5.4. Ofrece oportunidades para que el educando desarrolle iniciativas y adquiera responsabilidades como medio de crecimiento personal. 5.5. Promueve experiencias educativas en las que el/la alumno/a puede descubrir y desarrollar su vocación. 21

Principios 6. La Educación Marista contribuye al crecimiento del Educando en su dimensión personal y social, haciendo del colegio un lugar de diálogo entre fe y cultura.

Indicadores 6.1. Forma cristianos comprometidos con la sociedad y con la Iglesia, que sean agentes permanentes de cambio, inspirados en el Evangelio. 6.2. Hace de las asignaturas un lugar privilegiado de diálogo y síntesis de fe y cultural. 6.3. Conoce y se compromete con los valores de la cultura universal a la luz del Evangelio. 6.4. Acoge los interrogantes y aspiraciones de los destinatarios, su lenguaje y los símbolos de su cultura, como caminos abiertos al mensaje evangélico.

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Principios 7. La Educación Marista contribuye a anticipar una sociedad en la que se promueve la justicia, la fraternidad, el compromiso cívico y la conciencia ecológica, formando personas capaces de transformar la sociedad con la fuerza del Evangelio.

Indicadores 7.1. Los diversos estamentos se forman y asumen compromisos con la realidad circundante a la luz del Evangelio y las orientaciones pastorales.

7.2. Los/as educandos, al egresar del colegio, conocen y adhieren a la Doctrina Social de la Iglesia.

7.3. Los/as educandos tienen la oportunidad de vivir experiencias de servicio a la comunidad de acuerdo con las etapas de su desarrollo.

7.4. El colegio asume como tarea educativa la formación social y cívica para que el alumno marista participe con conciencia crítica en la promoción de la justicia y la solidaridad.

7.5. Los/as educandos desarrollan actitudes de honestidad, compromiso cívico, responsabilidad y conciencia ecológica.

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Principios 8. La Educación Marista es un proceso de evangelización y de vivencia de la fe cuyo centro fundamental es Jesucristo y sus modelos de identificación son la Virgen María y Marcelino Champagnat, inspirador del carisma marista.

Indicadores 8.1. El Colegio Marista considera la persona de Jesucristo como el centro del proceso de evangelización y facilita al joven el encuentro personal con El, que le impulsa a ponerse en su seguimiento.

8.2. Fiel al carisma de Marcelino Champagnat, inspira su acción educativa en el ejemplo de María, dándola a conocer y suscitando actitudes de amor, sencillez y entrega.

8.3. Incentiva el amor al trabajo.

8.4. Promueve el espíritu de familia.

8.5. Presta especial atención a la creación de grupos juveniles apostólicos y a comunidades cristianas de adultos.

8.6. Promueve la creación y el desarrollo del «Movimiento Champagnat de la Familia Marista».

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2.2. ESTILO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE

Principios 9. El Colegio Marista opta por un currículo humanista y centrado en la persona, que sin descuidar lo cognitivo, en forma sistemática y progresiva, haga del educando una persona integral respetando su libertad, situación sociocultural y compromiso como ser trascendente.

Indicadores 9.1. El Proceso de Enseñanza Aprendizaje permite al educando, conocer y aceptar su propia vida, sus propias capacidades y elevarse a los mayores niveles que le sean posibles.

9.2. Respeta el ritmo de aprendizaje de los/as educandos y tiene en cuenta sus características evolutivas.

9.3. El estilo de enseñanza aprendizaje es sensible al proceso de personalización y humanización.

9.4. Valora el trabajo humano en sus diferentes niveles y expresiones; se esmera en la obra bien hecha, elaborada con alegría, responsabilidad y disciplina.

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Principios 10. El Colegio Marista valora a los/as alumnos/as, a los educadores, los contenidos, los medios y el ambiente como agentes de factores en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Indicadores 10.1. El/la alumno/a es agente activo en su educación, logrando la autonomía necesaria en el aprendizaje.

10.2. El educador facilita el desarrollo integral y el logro del proyecto personal de vida del alumno.

10.3. Posee un currículo propio que, prioriza la enseñanza personalizada, las estrategias de aprender a aprender, el trabajo de orientación tutorial y la electividad.

10.4. Manifiesta apertura a los requerimientos del momento histórico y del tipo de persona que se desea formar.

10.5. Incorpora al Proceso de Enseñanza Aprendizaje, los nuevos aportes de las ciencias, la tecnología y la comunicación.

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Principios 11. El colegio Marista promueve una acción educativa planificada, acompañada y evaluada con estilo creativo y criterios innovadores.

Indicadores 11.1. El educador y el/la alumno/a planifican experiencias educativas conducentes al logro de aprendizajes significativos.

11.2. La metodología de enseñanza aprendizaje promueve la participación activa de alumnos/as y educadores.

11.3. El Colegio Marista incentiva e implementa innovaciones pedagógicas en el proceso educativo.

11.4. La evaluación es la instancia dentro del proceso educativo que permite a sus agentes reenfocar las estrategias de enseñanza orientándola al desarrollo cognitivo y humano del alumno.

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2.3. ESTILO DE PARTICIPACION

Principios 12. La Comunidad Educativa busca establecer una auténtica y efectiva comunión entre todos los estamentos que la componen en torno a su misión educativa.

Indicadores 12.1. Estimula en sus integrantes el sentido de pertenencia, identificación y compromiso con el Proyecto Educativo.

12.2. Ofrece oportunidades adecuadas de participación que hacen efectiva la integración de todos sus miembros.

12.3. Cada estamento se organiza a través de una estructura que favorece el encuentro, la cooperación, la coordinación y la corresponsabilidad.

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Principios 14. La Comunidad Educativa requiere de una actitud de escucha constante que fomente la solidaridad, la colaboración y la confianza entre sus miembros.

Indicadores 13.1. Las personas, en el desempeño de sus funciones, están abiertas para acoger las iniciativas personales y grupales. 13.2. Toda persona que se integra al colegio es cálidamente acogida. 13.3. Los componentes de la comunidad educativa se comprometen a ofrecer su aporte personal a la institución. 13.4. Todo miembro de la comunidad educativa encuentra instancias adecuadas para su desarrollo humano, profesional y espiritual. 13.5. El colegio promueve la participación de los educadores en tareas directivas y en la animación de la educación evangelizadora. 13.6. Los/as alumnos/as, educadores y familias, participan en la reflexión y evaluación del quehacer del colegio.

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Principios 14. El Proyecto Educativo del colegio se hace vida con la participación de toda la comunidad.

Indicadores 14.1. El colegio se organiza participativa y corresponsablemente.

14.2. Las personas que desempeñan cargos de responsabilidad animan a la comunidad escolar a encarnar los valores del Proyecto Educativo.

14.3. Los diversos estamentos participan en la vida del colegio y utilizan la infraestructura existente.

14.4. El colegio brinda oportunidades de formación a los educadores para ejercer la corresponsabilidad y subsidiaridad en las relaciones interpersonales y en el desempeño de las responsabilidades.

14.5. Los educadores y las familias que se integran al colegio, se hacen partícipes del carisma de Marcelino Champagnat.

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JESUCRISTO

IGLESIA

CARISMA MARISTA

Los padres son los primeros y principales educadores: “Por el hecho de haberles dado la vida, los padres asumieron la responsabilidad de ofrecer a sus hijos condiciones favorables para su crecimiento y la grave obligación de educarlos. La sociedad ha de reconocerlos como los primeros y principales educadores. El deber de la educación familiar, como primer colegio de virtudes sociales, es de tanta trascendencia que, cuando falta, difícilmente puede suplirse. Este principio es irrenunciable.” (DA 339) Los hijos tienen el derecho de poder contar -siempre que sea posible- con el padre y la madre para que cuiden de ellos y los acompañen hacia la plenitud de vida.

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NUCLEO Nº 3: TIPO DE COMUNIDAD EDUCATIVA

La Comunidad Educativa, como Testigo y Maestra proporciona modelos de identificación y animación, facilitando la internalización de los valores, normas y actitudes.

3.1. ESTILO DE COMUNIDAD RELIGIOSA. LOS HERMANOS

Principios 15. La Comunidad Religiosa, se convierte en un espacio abierto donde los laicos, y especialmente los/as jóvenes, sientan el anuncio de Jesucristo y del Evangelio por el testimonio profético; y donde encuentren un lugar para compartir la fe y celebrar la vida.

Indicadores 15.1. Fortifica la visión de trascendencia al ser «signo» profético de vida consagrada al servicio del Padre, en una comunidad fraterna. 15.2. Comparte con los laicos la misión, en forma respetuosa, cordial y abierta al diálogo. 15.3. Acoge y asume los desafíos de la cultura, con la audacia profética de quienes optan por la educación como ministerio eclesial. 15.4. Es sencilla, humilde, alegre y acogedora, en especial con los/ as jóvenes, al estilo de María. 15.5. Testimonia la pedagogía de la presencia como elemento clave de la Educación Marista que deseaba Champagnat. 33

Principios 16. La Comunidad Religiosa, impulsa en los colegios la creación de un ambiente de educación fraterna y solidaria, donde el Carisma de Champagnat orienta a Hermanos y laicos en el trabajo pastoral eclesial.

Indicadores 16.1. Anima y se corresponsabiliza del proceso educativo al formar parte del Consejo Directivo y proponer los componentes del mismo.

16.2. Garantiza la orientación cristiana del colegio animando al Equipo Animador de Pastoral y compartir con los laicos la misión de evangelizar educando.

16.3. Impulsa la evaluación y los cambios necesarios en los proyectos de cada unidad educativa, para ser más fieles al carisma propio y lograr una escuela marista más evangelizadora.

16.4. Promueve la enseñanza religiosa, los movimientos apostólicos y otras actividades apostólicas con audacia, creatividad y sentido eclesial.

16.5. Estimula la presencia entre los/as niños/as y jóvenes marginados o en situación de riesgo y promueve el contacto solidario con estas realidades.

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Principios 17. El Educador Marista vive su misión como una auténtica vocación de servicio en la Iglesia, por el testimonio alegre de su vida cristiana, ofreciendo lo mejor de sí en actitud solidaria, siguiendo las huellas de Marcelino Champagnat.

Indicadores 17.1. Practica la «pedagogía de la presencia» con una larga, alegre y fraternal convivencia con los educandos, en actitud de escucha y de diálogo.

17.2. Muestra preocupación e interés por crecer en la vida espiritual y ser coherente entre lo que sustenta y vive.

17.3. Integra y armoniza en su persona, fe, cultura y vida, según la óptica de Champagnat.

17.4. Asume una actitud positiva frente a los cambios; abierto al diálogo, crítico, creativo, investigador y reflexivo.

17.5. Intenta vivir al estilo de Marcelino Champagnat, caracterizado por un profundo amor a Jesús y María; un corazón lleno de compasión amorosa a los/as niños/as y jóvenes, con preferencia por los más desatendidos.

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Principios 18. El Educador Marista, se inquieta por facilitar la humanización y personalización de cada alumno/a, atento a un desarrollo equilibrado entre las diferentes dimensiones del ser, así como a la realidad juvenil y el tipo de persona que desea formar la Institución.

Indicadores 18.1. Como docente facilitador, es respetuoso del ritmo personal de sus alumnos/as y atiende a los padres y apoderados con actitud de acogida e interés.

18.2. Desarrolla una educación desde una visión comunitaria, con un espíritu de familia, amistad y amor sincero; con fuerte proyección solidaria.

18.3. Desde el trabajo de las diversas asignaturas, asume la tarea de la evangelización, formando jóvenes con una cosmovisión de la historia y el hombre centrada en Cristo e iluminada por la fe.

18.4. Manifiesta inquietud e interés permanente por perfeccionarse y superarse como persona y como profesional.

18.5. Trabaja responsablemente, en equipo, por un proyecto común, en profundo compromiso con el Proyecto Educativo Marista.

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Principios 19. La Familia, tiene a la Familia de Nazaret como prototipo y modelo de toda la familia.

Indicadores 19.1. Sellada con el sacramento del matrimonio, la familia, vive en un ambiente de amor, respeto, ayuda mutua, comprensión y perdón, sin perder su identidad. 19.2. Identificada con los fines educativos y con los métodos del colegio, libremente elegido, participa activamente en reuniones de curso, actividades pastorales, deportivas, culturales y sociales que el colegio organiza. 19.3. Dialogante ante los problemas surgidos en las relaciones con sus hijos/as, discierne sobre los valores y disvalores de la sociedad. 19.4. Comprometida con los valores éticos y morales promovidos por el colegio, asume su realidad sociocultural e intenta vivir con un estilo sencillo y solidario, compartiendo sus bienes materiales y espirituales. 19.5. Fiel y coherente con los valores evangélicos que sustenta el colegio, participa en la catequesis sacramental y familiar, y testifica su fe con la Eucaristía dominical.

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Principios 20. La Familia, se siente la primera responsable de la educación integral de sus hijos/as, intentando vivir como «iglesia doméstica», unida a otras familias.

Indicadores 20.1. Hace el seguimiento del trabajo escolar de sus hijos/as y favorece las instancias de encuentro con el mundo de la cultura, de la recreación y de la fe. 20.2. Colabora con los profesores para inculcar en sus hijos/as el sentido de responsabilidad frente al trabajo escolar y el cumplimiento del Reglamento Interno del Establecimiento. 20.3. Programa su tiempo para acompañar el proceso de maduración humana y cristiana de sus hijos/ as: la educación afectiva y sexual y la iniciación cristiana a los sacramentos. 20.4. Se forma para estar atenta a los cambios de los tiempos y asimilar las corrientes modernas sin renunciar a la esencia de los valores tradicionales, buscando modos más actuales de transmitirlos a los/as hijos/as. 20.5. Se compromete con la comunidad eclesial y social en la que proyecta las exigencias del Evangelio, trabajando por estructuras sociales más justas.

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