MANTENGA LA DIRECCIÓN
Octubre 10 de 2017 – Nº 35
Agenda de Reunión
1 Crónicas 29:6
Miércoles 7:15 en Los Pinos o en el horario asignado en su congregación.
Introducción: Saludo y Oración por la Palabra En el campo, donde se trabaja en interacción con la naturaleza, el resultado de la cosecha depende literalmente del cielo. Y también se evidencia de primera mano cuán importante es dar un trato correcto a las semillas, respetar el orden correcto y guardar el tiempo correcto de hacer las cosas. Leamos el TEXTO en Isaías 28:23-29. Eran tiempos de zozobra para el pueblo de Judá. Hubo mucha violencia, los pobres sufrían y el gobierno no hizo mucho para aliviar la carga del pueblo. El TEMA de entonces, y de hoy, era pues Mantenerse bajo la dirección del Señor, con el PROPÓSITO de procurar que el fruto de nuestro trabajo pueda prosperar. ¿Qué vemos? 1. MANTENERSE BAJO DIRECCIÓN DE DIOS CONCENTRA EL ESFUERZO La colorida metáfora de la siembra de granos y hortalizas muestra algunos principios empresariales importantes: A. Orden (v. 25). La caja de herramientas, el archivador, la agenda de citas - esto y mucho más pertenece al área que llamamos «tener orden». Orden significa poner cada cosa en un lugar apropiado, sea en el espacio o en el tiempo. Incluya la comunión con Dios en este orden. B. Organización (v.27). La organización es superior al orden, aunque no puede existir sin él; significa agrupar y colocar las cosas en una relación lógica las unas con las otras para obtener el máximo provecho con el mínimo esfuerzo. Organice su vida según el plan de Dios. C. Sabiduría (v. 28-29). El conocimiento técnico y la diligencia son indispensables para lograr resultados. El aumento de la productividad, empero, sólo se desarrolla por completo cuando agregamos sabiduría. Para obtener sabiduría espiritual de Dios, dispóngase a aceptarla. 2. MANTENERSE BAJO DIRECCIÓN DE DIOS AUMENTA LA COSECHA (v.26) Es aquí donde necesitamos recurrir a principios espirituales. Igual al agricultor que quiere lograr una cosecha abundante, toda persona que emprende y trabaja hace bien en respetar el consejo de Dios. A. Dios dice que debemos cuidar lo que tenemos. En el trabajo utilizamos materiales, herramientas, equipos - ¡cuidémoslos! Los daños y desperdicios por negligencia perjudican a toda la empresa (Ec 10:10). B. Dios dice que debemos respetar y amar a las personas. Si las cosas necesitan nuestro cuidado, ¡cuánto más los seres humanos que trabajan para o con nosotros! Como colegas y jefes debemos que mostrar la estima que tenemos a los demás (1P 2:17). C. Dios dice que debemos servir. La razón de ser de toda institución, empresa o negocio es la satisfacción de una necesidad. ¡No olvidemos nunca que existimos para el cliente! Servir al cliente es cuidar las personas que pagan la cuenta (Ef 6:7). Conclusión: Si queremos asegurar nuestro ingreso, lograr estabilidad y progresar integralmente, es necesario implantar una disposición inteligente del trabajo: en orden, con organización y sabiduría. Pero lo más importante es hacer todo conforme al consejo de Dios, para obtener de Él la bendición y responder con gratitud a todo lo que recibimos. ¡Gracias, Señor, por el trabajo y por la fuerza, la inteligencia y la sabiduría que nos das para hacerlo!