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Página 20/LA NACION
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Martes 25 de marzo de 2008
Misteriosa Buenos Aires: las aguas guardan los restos de más de 200 embarcaciones
Los secretos que atesora el Río de la Plata En el lecho del río quedaron asentados, además de barcos, globos aerostáticos, aviones y autos; también, inmensos tesoros Por Agustín F. Cronenbold De la Redacción de LA NACION Desde cualquier piso alto de un edificio de Puerto Madero, el Río de la Plata puede ser visto sólo como una vasta superficie marrón y poco interesante. Debajo de esas aguas, sin embargo, se esconden secretos que encarnan la historia menos conocida de Buenos Aires, del país y, en muchos casos, del mundo. Aviones que protagonizaron tragedias, barcos que naufragaron y hasta globos aerostáticos yacen en el fondo del Río de la Plata. Cada uno de esos objetos relata a su modo todo lo que sucedió en Buenos Aires desde su fundación hasta estos días. Así, el pasado colonial de la Argentina, el contrabando pirata, las costumbres porteñas de distintas épocas o desafortunados accidentes encuentran en su lecho una forma de ser recordadas. Pero no se trata sólo de recuerdos e historia: algunos de esos objetos hundidos, en especial, los barcos, son peligrosos para la navegación y exigen cuidados especiales, como demarcaciones cartográficas y balizamientos. La Prefectura presta atención a 244 barcos hundidos; pero otros amantes de la historia y arqueología náutica contabilizan los naufragios por miles. A la altura del Aeroparque Jorge Newbery, cerca de la Costanera, todavía quedan restos de un Cessna en el que el 10 de octubre de 1971 nueve miembros del cuerpo de baile del Teatro Colón vivieron sus últimos y dramáticos segundos de vida. Cada tanto, relatan en la Prefectura Naval, un barco denuncia haberse topado con algún resto de ese avión. Durante los años 90, la Prefectura debió encargarse de autos fondeados, seguramente arrojados al río por ventajistas para deshacerse de ellos y cobrar el seguro. En la división Buques Hundidos, un oficial recuerda haber extraído 40 coches en un solo día en 1998. Muchos años antes, en 1864, las crónicas periodísticas relataron que el primer globo aerostático que voló por el cielo argentino terminó en el fondo del río. El estadounidense Gibbon Wells despegó con su globo desde la Plaza de Mayo, pero un desperfecto hizo que se precipitara al agua. El intrépido piloto fue rescatado justo a tiempo, pero su equipo aeronáutico terminó en el lecho del río. Si algún día el río se vaciara, los barcos que naufragaron desde el siglo XVI hasta hoy serían los protagonistas del nuevo escenario porteño.
Miles de naufragios Según la Prefectura Naval, en este momento hay 244 barcos hundidos en el Río de la Plata. Como en esa fuerza sólo cuentan los que obstruyen la navegación, admiten que probablemente sean muchos más. El arqueólogo Juan Pablo Guagliardo investigó durante dos años la geografía marítima del Río de la Plata. En un artículo de investigación sobre los naufragios titulado “El infierno de los marinos”, Guagliardo menciona 1099 hundimientos que dice haber constatado a través de más de una fuente. Otros investigadores suben la cuenta hasta unos 2000. Según registró Guagliardo, el 3% de los naufragios se produjo entre 1516 y 1775. Entre 1776 y 1861 ocurrió el 20% y entre ese año y 1999 tuvo lugar el 77% de los naufragios. En la primera época, dice Guagliardo, hubo cuatro naufragios vinculados con la piratería. En 1607, un bar-
Misterios bajo el agua Los naufragios más famosos
Admiral Graf Spee Nuestra Sra. de la Luz
ENTRE RIOS
Buque alemán que atacaba el tráfico comercial británico. Fue averiado y cercado y Hitler ordenó a su capitán hundirlo frente a Montevideo. Ocurrió el 17 de diciembre de 1939
BUENOS AIRES
El galeón portugués zarpó de Buenos Aires con 53.000 monedas de oro. Se hundió el 2 de julio de 1752 en Uruguay durante una tormenta. El tesoro fue recuperado el 1º de mayo de 2000.
U R U G U AY
COLONIA CIUDAD DE BUENOS AIRES
ARGENTINA
Océano Atlántico
Río de la Plata PUNTA DEL ESTE
MONTEVIDEO
América
Royston Grande Un buque de pasajeros británico; chocó contra otro barco el 11 de mayo de 1972. Murieron 75 personas.
Vapor italiano que se hundió en 1871 tras un incendio: murieron 45 pasajeros
LA NACION
Buques a los que su final volvió inolvidables El primero data de noviembre de 1538 Entre los barcos, lanchas o buques hundidos en el Río de la Plata hay algunos que, por su valor histórico o trascendencia circunstancial, cobraron más importancia pública que otros. El primer naufragio registrado por el departamento de historia de la Armada Argentina se produjo el 1° de noviembre de 1538. Ese día, cuatro personas murieron cuando una tormenta en la boca del Río de la Plata arrojó hacia la costa al galeón Anunciada. Muchos años después, en 1752, el galeón Nuestra Señora de la Luz corrió la misma suerte que el Anunciada, al hundirse frente a la costa uruguaya. Rubén Collado, un argentino buscador de tesoros profesional, encontró sus restos en 1992. “Por las cosas que había, creemos que además de un gran cargamento, el barco transportaba mercadería de contrabando. Los registros históricos dicen que una tormenta rápida [como la que cayó hace una semana en Buenos Aires] sorprendió al galeón portugués con bandera española”, dijo Collado a LA NACION.
Una tragedia de magnitud
El 28 de septiembre de 1984 se hundió el buque frigorífico Gualeguaychú Primero
El 29/3/1994 naufragó un barco con contenedores ARCHIVO
co de bandera negra comandada por franceses pasó por el puerto de Buenos Aires, donde naufragó. El naufragio más famoso en el que estuvieron involucrados piratas se produjo en 1582: un buque que comandaba Edward Fendon naufragó cerca de la isla Martín García. Juan Drake, sobrino del famoso pirata Francis Drake, viajaba en ese barco e intentó huir en una canoa. Lo atraparon en Buenos Aires y fue juzgado en Lima por las autoridades coloniales españolas. A partir de entonces, los relatos de naufragios piratas en las costas rioplatenses alimentaron el mito de que el lecho del río no sólo atesora historia. No son pocos los cazadores de fortunas que encararon la búsqueda de oro, piedras preciosas y reliquias. Pero de este lado de la costa, los buscadores de tesoros se pueden llevar una gran frustración. Es que el 67% de los naufragios se produjo en las cercanías del puerto de Montevideo, mientras que sólo el 5% de los hundimientos se produjo en las inmediaciones del actual puerto de Buenos Aires.
Los especialistas dicen que la búsqueda de tesoros en el Río de la Plata no es lo que se representa en la película recientemente estrenada Amor y tesoro. Allí, Kate Hudson y Matthew McConaughey buscan oro en aguas cristalinas y con poca ropa. “No tiene nada que ver con esa idea. Acá hay que hacer todo al tacto y con magnetómetros para poder detectar algo debajo de toda la tierra que hay bajo del agua”, cuenta Rubén Collado, el buscador de tesoros argentino más renombrado, que descubrió en 1992 más de 4000 monedas de oro y casi 70 lingotes del mismo metal, del galeón portugués Nuestra Señora de la Luz, que al servicio de España se hundió en 1752. La mitad del botín quedó en manos del gobierno uruguayo y la otra fue para Collado y su equipo. “Se necesita mucha perseverancia e información histórica. También hay que superar los trámites burocráticos”, aseguró Collado en una comunicación telefónica con LA NACION desde Uruguay, donde reside.
Restos arqueológicos debajo de Puerto Madero Además de esconder algunos de sus secretos bajo el agua, el Río de la Plata tiene la particularidad de cobijar algunos debajo de edificios. Es que una parte del territorio de lo que es hoy la ciudad de Buenos Aires antes pertenecía al río. La mayor parte de estos terrenos corresponden hoy a Puerto Madero, donde, hace ya 10 años, fueron hallados los restos de un barco del siglo XIX. En noviembre de 1998, mientras se construía el hotel Hilton, una topadora destruyó la mayor parte de un barco que, según los arqueólogos, tenía gran valor histórico.
La guerra en el río Al principio de la Segunda Guerra Mundial, el acorazado alemán Admiral Graf Spee se enfrentó con barcos
británicos que lo perseguían desde el mar. Sin posibilidad de escapatoria, y luego de hacer bajar a toda la tripulación, el comandante del navío, capitán Hans Langsdorff, hizo volar el buque, que se hundió el 13 de diciembre de 1939 frente a las costas de la capital uruguaya, donde una multitud fue testigo del drama final de lo que pasó a la historia como “la batalla del Río de la Plata”. En 1997 primero y en 2004 después, buscadores de tesoros rescataron objetos de alto valor histórico. Entre ellos, un cañón antiaéreo, un telémetro – instrumento óptico de puntería– y, simbólicamente, el más importante, el águila imperial: una imponente estructura en la que el animal que representaba al régimen nazi sujetaba con sus garras la cruz esvástica.
En lo que se conoce como la primera tragedia multitudinaria ocurrida en las aguas rioplatenses, 141 personas que viajaban en el barco de vapor América murieron ahogadas o carbonizadas –el naufragio fue provocado por un incendio– el 23 de diciembre de 1871. Según registra la historiadora Clara Nougués, el América llevaba 208 pasajeros desde Montevideo hacia Buenos Aires. El 10 de julio de 1963, el vapor de la carrera Ciudad de Asunción cumplía su habitual periplo entre Montevideo y Buenos Aires cuando, en una noche de densa niebla a la salida del puerto oriental, chocó contra el carguero griego Marionga Cairis. Las crónicas de la época dieron cuenta de escenas de pánico y descontrol en la evacuación, una vez que el fuego se propagó por el buque, que hizo que desapareciera en las aguas una lancha motora y que se dieran vuelta dos balsas salvavidas. De las 421 personas que viajaban en el vapor (358 pasajeros y 63 tripulantes), 52 perdieron la vida, en su mayoría, por hipotermia. La última gran tragedia en las aguas marrones que separan a la Argentina de Uruguay ocurrió el 11 de mayo de 1972. En la madrugada de ese día, el Royston Grange, un barco con bandera inglesa, chocó contra el Tien Chee, de bandera liberiana. En la colisión, causada por la baja visibilidad y la estrechez del canal por el que navegaban ambos buques, perdieron la vida 75 personas, según publica el portal de Internet www.histamar.com.ar.
Tiempo húmedo y fresco
Por la ciudad
Se esperan dos días de lluvias La basura, esa cuenta pendiente y luego bajará la temperatura
Acaso no hay, en los últimos tiempos, una normativa tan bien asimilada y respetada como la ley antitabaco en los lugares públicos de la Capital. La prohibición de fumar en bares y restaurantes, desde noviembre de 2006, se cumple con alta eficacia en la ciudad, pePor Pablo se a que en un Tomino principio había despertado un fuerte rechazo en un sector de la población de fumadores. Pero el control social que hoy se ejerce sobre esta prohibición, y que predomina por sobre el del Estado, es tan significativo que muy pocos se atreven a desoírla. * * * Bueno sería que esta situación se diera también con la basura, un problema aún sin solución en la ciudad. La mala costumbre de los vecinos de sacar fuera de horario las bolsas con residuos, la no clasificación de éstos en secos y húme-
dos y un Estado porteño todavía ausente a la hora de practicar una política eficiente con los cartoneros hacen que las calles de Buenos Aires convivan con la suciedad. Basura desperdigada en distintas esquinas, donde los cartoneros acopian el material reciclable, y residuos que duermen durante horas en las veredas son un retrato cotidiano de la realidad porteña. Falta higiene en la ciudad y frente a esto no hubo aún mejoras significativas desde la llegada de Mauricio Macri al gobierno. ¿Qué hace hoy el Estado para combatir este problema? ¿Cumplió con la promesa de duplicar los 12.000 contenedores que el ex jefe de gobierno Jorge Telerman había colocado en distintas esquinas de la Capital? No, por ahora. Sólo en los próximos días se definirán las licitaciones para que en agosto próximo estén en la calle los nuevos “megarrecipientes”. En la actualidad, sólo el 25 por ciento de la ciudad tiene contenedores, y el gobierno apunta a que a fines de 2009 ese índice trepe al 60%, según dijeron las autoridades. Macri también prometió ser riguroso con los vecinos que sacaran la basura fuera del horario (sólo se
puede hacer de domingo a viernes, de 20 a 21). Dijo que iba a castigarlos con multas, algo que en teoría hoy existe, pero que en la práctica está lejos de concretarse. En los últimos dos meses, 80 inspectores de la Dirección de Higiene Urbana de la ciudad labraron 11.000 infracciones a propietarios gastronómicos y de universidades, y a vecinos que no cumplen con esta normativa. Pero estas actas no se continuaron en multas efectivas, puesto que el castigo para los infractores está sujeto a la decisión de los controladores (jueces de faltas) y aún no se efectivizaron. ¿De qué sirve un acta de infracción, entonces, si quien incumple la ley no tiene su merecido castigo? Está claro que si el Estado quiere promulgar la separación de residuos en origen, como también anunció Macri, deberá acompañar esta medida con una sostenida estrategia de difusión y comunicación. Por lo pronto, el gobierno aseguró que las campañas de higiene urbana para que la ciudad esté más limpia “ya comenzaron”. Muchos, en la calle, aún no lo advirtieron. Lo auspicioso sería que sucediera lo contrario.
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Un frente frío provocará un leve descenso en los termómetros Tenga a mano el paraguas y algún abrigo para los próximos días. Según los especialistas, los porteños tendrán un par de días con lluvias por delante con mañanas frescas, pero luego las temperaturas máximas volverán a acercarse a los 30°C. Sólo a partir de pasado mañana la temperatura descenderá levemente, con la llegada de un frente con algo de frío. De todos modos, no serán más que unos pocos grados en el termómetro. El día amanecerá hoy con el cielo parcialmente nublado y una temperatura mínima de 19°C para esta ciudad y 17° para el área suburbana. Los meteorólogos esperan que el termómetro llegue a los 28°C. Con el correr de las horas, los vientos –leves a moderados del Norte– harán lo suyo: la nubosidad irá en aumento y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció la probabilidad de chaparrones aislados hacia la tarde o noche de hoy. Mañana no estará mejor. Por lo menos durante las primeras horas de la jornada. Seguirán las nubes y la probabilidad de lluvias. A no perder el optimismo: se espera que el clima vaya mejorando durante
El tiempo en los próximos días Hoy Mín. 19º C
Máx. 28º C Cielo algo a parcialmente nublado. Nubosidad en aumento. Probabilidad de chaparrones aislados. Vientos leves del Norte.
Mañana Mín. 19º C
Máx. 28º C Nubosidad variable. Probabilidad de precipitaciones. Mejorando. Vientos leves del Norte.
Pasado mañana Mín. 18º C
Máx. 27º C Cielo algo nublado. Nubosidad variable. Vientos leves del nordeste, rotando a moderados del sector Este.
Fuente: Servicio Meteorológico Nacional
LA NACION
la mañana, con la ayuda de vientos leves del Norte. Los valores de la temperatura pronosticada serán exactamente iguales a los que se anuncian para hoy: una mínima de 19°C y una máxima de 28°C. Hacia la tarde o noche, vuelven los nubarrones. Aunque no se pronostican lluvias. “Las lluvias estarán provocadas por una perturbación en los niveles medios y altos de la atmósfera”, dijo a LA NACION el auxiliar de pronóstico del SMN, Roberto Medina. Sin embargo, las lluvias no harán modificar mucho el termómetro: será la llegada de un frente más frío, que pasaría por la ciudad pasado mañana, la responsable de que desciendan levemente las temperaturas. Para pasado mañana, amanecerá nublado con vientos leves del Nordeste. Las temperaturas estimadas van de los 18°C a los 27°C. Con la rotación de los vientos, que irán de leves del Noroeste a moderados del Este, volverá la nubosidad. Los ansiosos que esperan que la llegada del otoño provoque cambios en la temperatura deberán esperar: seguirán entre los 16°C y los 23°C hasta la semana próxima al menos.