Ex zona Breda, Norte de Milán, primavera de 1967.

Primer Capítulo

LOS SALVAJES

Aquí está bien. Vale, Trippa, ¿cómo quieres morir? ¿Prefieres un salto desde allá arriba o te enterramos?

Por favor, Rudo, ¡escúchame! No fui yo. ¡Fue Schizzo el soplón, te lo juro!

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¿Acaso te pregunté si tienes algo que ver? Creo haberte preguntado algo preciso. Pero si eres sordo te lo repito…

Je! Je! Je!

¿Cómo quieres morir, prefieres…? Vale, entonces decido yo por ti. Morto, ¡empieza a excavar!

¡Con mucho gusto, jefe!

¡Pazzo, ayúdalo!

Rudo, te ruego, ¡yo no tengo nada que ver! ¿Por qué no me crees? Rudo, espera, por favor. ¡Estás haciendo un grave error!

DÍOS MIO, ¡SOCORRO! ¡Me van a matar ! Por favor, no quiero morir… ¡AYÚDENME!

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¿O sea? ¡Si no dejas de gritar te mando donde tu Dios en un brinco!

V-Vale, R-Rudo, Me quedaré quieto, lo juro, pero por favor déjame pedir un último deseo…

Mi madre me espera en casa. Déjame saludarla. No puedes matarme sin que le diga adiós…

Lo siento, Trippa, pero tu deseo ha sido rechazado. Pero Pazzo tiene razón: nos ocupamos nosotros de tu mamita… Pazzo, ¿qué piensas? ¿Se lo hacemos este favor?

¿Oísteis a nuestro Trippa? Quiere saludar a su mamita…

Si quiere, podríamos saludársela nosotros.

¡Claro, Rudo!

¡Ahora basta! ¡Ya te lo dije, estúpido gordinflón!

Cabrones! La pagarán, ¡DIOS OS CASTIGARÁ!

¡Cerda sucia! ¿Qué es ésto?

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¿Qué pasa, Morto? ¿Por qué os habéis parado?

¡Demonios del infierno! ¡Vámonos, rápidos!

R-Rudo, ven aquí un momento …

?

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!

“Pronto o temprano alguien saltará por los aires o unos pandilleros lo acuchillarán.”

“Quizá sea mejor llamar a la policía para aventar los cíngaros y los mendigos, y luego a los artificieros para ver si encuentran otros recuerdos de la guerra.”

“Yo vivo allí desde hace más de treinta años y no aguanto más la suciedad, los ratones y los delincuentes… ”

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“Tenemos que sanear todo lo más antes posible, antes que el vertedero estalle en una epidemia.”

“El informe meterológico dice que hoy estallará una tormenta. ”

“Estallaremos nosotros aquí dentro, como los del Apolo 1, si no resolvemos este asunto lo antes posible…”

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“A propósito del Apolo 1… ¿Habéis oído la noticia? La NASA quiere continuar el programa espacial.”

“¿Esperabas que renunciaran?”

“Yo creí que el gobierno americano se lo pensara bien antes de desperdiciar otro tiempo, dinero y vidas humanas…”

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“¿Por qué renunciar a todos esos provechos? ¿No fueron la crisis del ‘29 y la Segunda Guerra Mundial que llevaron Estados Unidos al ápice de la economía?”

“Y es gracias a la guerra en Vietnam y al programa espacial que permanecen ahí.”

“Y mañana ¿quién sabe?…miedo colectivo, desastres ambientales…”

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Vale, señores, retomemos el discurso. Como sabéis, hoy tenemos que deliberar definitivamente sobre el uso de la zona ex Breda, en el norte de Milán.

Los que están a favor de un plan urbanístico levanten la mano.

Me parece que estamos todos de acuerdo.

Entonces deliberemos y siguamos con la orden del día.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once. Once a favor. ¿Alguien está en contra?

Uno. Entonces once a favor, uno en contra.

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Pero ¿qué significa? Es una broma…

¿Cuál es el problema?

Sin la unanimidad no podemos seguir.

Yo no quiero perder tiempo, por lo tanto, Arquitecto, le pido que sigua la decisión de la mayoría.

Nadie conoce la situación de esa zona mejor que él…

Y la reciente explosión demográfica…

En estos días ya hemos hablado bastante sobre ese asunto.

Parece que no haya sido lo suficiente…

¿Y entonces qué quiere? s olo quiero

hablar.

¡No hay nada de que hablar con once votos a favor!

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Estamos hablando del futuro de nuestra ciudad. No se puede decidir con tanta rapidez. ¿Y si fuera un error?

Paciencia, algún otro lo solucionará.

Tenemos que construir, ¡y punto!

Yo no quiero que nadie pierda tiempo, pero si la zona está en esta condición es porque ha sido totalmente devastada. Tenemos que reflexionar…

No hay más tiempo para reflexionar…

Tenemos que deliberar.

Si usted tenía algo que decir, ¿por qué no lo dijo en esos días?

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Pues… yo creo que… tenemos que seguir con el plan urbanístico.

Señores, por favor, no paloteemos.

Dada la situación, creo que nosotros tenemos que convencer al Arquitecto de nuestras razones.

Yo también estoy convencido de que el plan urbanístico es la mejor solución. No hay otras. En esa zona, durante más de cien años estuvo Breda, que empleó a miles de personas, incluso durante la guerra. Pero ahora los tiempos han cambiado y la demanda más urgente es la inmobiliaria.

Quizá para el Arquitecto sea importante entender lo que queremos construir.

Estoy de acuerdo.

Una cosa es un barrio popular otra es uno residencial…

¿Un barrio residencial?

Si hay edificios lujosos, toda la zona sale ganando.

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¿Salir ganando? ¿Y cómo? En los alrededores solo hay barrios dormitorio… Las desigualdades siempre han existido y siempre existirán.

… llenos de problemas sociales, económicos y de convivencia. ¿Cómo podrían aceptar un barrio de lujo?

Este es el mundo y nosotros no somos nadie para juzgar.

Pero si tenemos que elegir entre barrio popular y residencial, preferimos el segundo. Por lo menos tendremos unos delincuentes menos…

… y unas personas respetables más!

Señores, por favor, estamos perdiendo de vista el asunto principal…

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Señor Presidente, Señores Consejeros, me gustaría que dejáramos a un lado nuestras opiniones personales.

En esos días he seguido, en silencio y con atención, las fases que nos han llevado hasta aquí. No podemos infravalorar las consecuencias y el impacto social de nuestra decisión.

¿Qué impacto? Hablamos de construir cerca de casas que ya existen.

Me puse en lugar de un habitante de esos barrios e imaginé el futuro de mi hijo, abochornado por el hormigón…

¿Y qué tenemos que hacer?

Pensar en algo diferente, que haga feliz los ciudadanos de hoy y de mañana. De otra manera todos los proyectos serían destinados a fracasar.

No me parece que Breda haya fracasado. ¡Sustentó a miles de familias durante casi un siglo!

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La industria pertenece al pasado, la economía se está moviendo hacia nuevos horizontes. ¿Es posible que no consigamos llegar a una nueva visión del mañana? Empecemos a pensar en hoy, Arquitecto, del mañana se ocuparán los otros…

Sí, señor Presidente. Si nuestro objetivo es el provecho, entonces el plan urbanístico está bien…

Un momento, señores. Arquitecto, entiendo que el plan urbanístico no le guste. ¿Quizá tenga una idea mejor para compartir?

¿Y cuál sería esta obra? … pero si queremos realizar una obra para el futuro, una obra que anticipe las necesidades de los ciudadanos, entonces tenemos que considerar tanto el provecho como el bienestar.

Una obra por la que todos nos recordarán …

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…un lugar donde encontrar la tranquilidad, la evasión de lo cotidiano…

… y vivir momentos de profunda serenidad. Una obra capaz de transformar el ánimo…

… algo por el cual cada uno de nosotros estaría dispuesto a luchar para no perderlo, como hacemos con las cosas que nos pertenecen.

¿Entonces, cuál es su idea?

No es una idea. Es una clara visión de algo que siempre ha existido, en aquel mismo lugar, pero que la locura y la inconciencia de los hombres han olvidado durante siglos…

… Pero si cerramos los ojos y abrimos la mente podemos ver lejos, e imaginar como era esa tierra desconocida…

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Llanura Padana, siglo VI a.C.

Segundo Capítulo

LA PROFECÍA

“En aquel entonces, todo era distinto. La tierra, los paisajes, el agua y la vegetación…”

“Sus habitantes, antiguas poblaciones celtas que se asentaron en la gran llanura aluvional en la Edad del Bronce, fundaron una civilización llamada Golasecca…”

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“…como los que marcaban el paso hacia el reino de las sombras, poblado por los que ya no pertenecían a este mundo.”

“…que preservó, generación tras generación, los usos, las tradiciones y los rituales. Tanto los que celebraban la vida…”

“Una civilización floreciente, renombrada por sus habilidades en las técnicas agrícolas, ganaderas y comerciales con los pueblos etruscos, griegos y del Norte lejano…”

“… una civilización que conocía las excelentes variedades de trigo, desde el que se sembraba en otoño y se recogía en verano, hasta el que se sembraba en primavera y se recogía en el gélido invierno…”

“Pero los cambios climáticos en las zonas pobladas por las civilizaciones del Norte y la amenaza de la expansión etrusca en el Sur, llevaban cambios extraordinarios…”

“… y apreciaba los buenos vinos, obtenidos de las mejores cepas.”

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“De hecho, según cuenta la leyenda, el viejo rey Ambigato, señor de la llanura del Ródano, una noche llamó a sus dos nietos Beloveso y Segoveso…”

“Les dijo que su reino estaba a punto de terminar, y que no habrían podido seguir viviendo en aquella tierra.”

“El gran hielo ya estaba a las puertas, los alimentos eran escasos, las cosechas estaban destruidas y los animales estaban migrando.”

“Belisma, diosa del fuego, le había revelado que su pueblo podía salvarse solo abandonando el Ródano.”

“Con lágrimas en los ojos, Ambigato dijo a sus dos nietos de partir con todo el pueblo para buscar una nueva tierra…”

“…mientras él, ya viejo y sin fuerzas, se habría quedado para afrontar su destino.”

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“Los sumos sacerdotes consultaron a Belanu, dios de la luz, el cual dijo que Beloveso habría guiado a la mitad del pueblo hacia la gran llanura más allá de los Alpes mientras que Segoveso habría guiado a la otra mitad hacia la Hercynia Silva…”

“Beloveso y Segoveso partieron separados, con la esperanza de reunirse en futuro, pero la profecía divina se cumplió y el viaje fue terrible para los dos…”

“Por voluntad divina, el viaje de los dos pueblos empezó antes de las celebraciones sagradas de Beltane, y fue lleno de pruebas muy duras…”

“Durante la travesía de los Alpes, Beloveso perdió cientos de hombres y de cabezas de ganado…”

“una prueba que habría marcado su triunfo o su derrota: la guerra contra los etruscos.”

“Sobrepasada la imponente cordillera de los Alpes, en la gran llanura otra prueba lo esperaba…”

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