Septiembre 2018 Vol. 26, No. 1
Escuela Secundaria
Region 16 ESC Title III SSA
¡aún hacen la diferencia! La asistencia debe ser siempre lo más importante
Facilítele a su joven la transición de la intermedia a la secundaria
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a transición a la secundaria es algo muy importante, ya sea que a su joven le haya encantado la intermedia o haya estado contando los días que faltaban para terminar el año. En la secundaria, las clases serán más difíciles y los maestros esperarán mucho más de él. Y ¿qué de los amigos de su joven? Algunos cursarán otras clases y otros probablemente irán a otra escuela. ¿Cómo encajará en la nueva escuela? Para apoyar a su joven mientras atraviesa por este cambio: • Ayúdelo a elaborar un horario. Su joven tendrá que pasar más tiempo haciendo tareas. Y además, es posible que sus actividades extracurriculares le tomen más tiempo. Trabaje con su adolescente para elaborar un horario que incluya todas sus otras responsabilidades. Anímelo a llevar cuenta de todo esto en un calendario. Copyright © 2018, The Parent Institute®
• Establezca una “pausa electrónica”. No le permita a su joven llevar su móvil al dormitorio cuando se acueste. Puede cargarlo en la cocina. No permita el uso del teléfono a la hora de la cena. Aproveche la hora de las comidas para conversar. • Promueva buenos hábitos de estudio. El primer trimestre es importantísimo. Ayude a su joven a establecer un horario regular de estudio. Él deberá estar atento a las calificaciones que recibe en sus tareas y exámenes. Si siente que se está retrasando, anímelo a hablar con sus maestros para retomar el paso. • Pregúntele sobre sus clases todos los días. ¿Cómo opina él que se está integrando al aspecto social de la escuela secundaria? Dígale que usted está dispuesto a conversar con él. www.parent-institute.com
La asistencia regular puede marcar la diferencia entre graduarse de la secundaria y abandonar los estudios. Los educadores hablan de la importancia de la asistencia, pero este mensaje es más claro si usted lo recalca en su hogar. Para promover una asistencia regular: • Hable de la importancia de llegar puntualmente donde se lo espera, ya sea la escuela, un trabajo o una cita. Dé usted mismo un buen ejemplo al esforzarse por ser puntual. • No haga que quedarse en casa sea un placer. En días en que su joven esté enfermo, prohíba el uso de electrónicos. Así, será menos probable que su joven le diga que se siente mal simplemente para evitar ir a clases. Si realmente está enfermo, puede quedarse en casa, descansar y leer. • Establezca una meta y ofrézcale a su joven una recompensa cuando la alcance. Empiece primero con una a corto plazo: por ejemplo, asistencia perfecta durante un mes. Luego, decida qué recompensa le dará. ¡Algo tan simple como un almuerzo especial podría ser motivación suficiente!
Ideas prácticas para que los padres ayuden a sus hijos
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Ayude a su joven a descubrir habilidades e intereses ocultos La escuela secundaria les da a los jóvenes muchas oportunidades de aprender más de ellos mismos. Ayude a su adolescente a descubrir sus intereses y habilidades al animarlo a: • Leer. Leer una amplia variedad de material expone a su joven a nuevas ideas e intereses. Sugiérale que lea todo tipo de material que pueda. • Hablar con la gente. Sugiérale a su joven que les pregunte a varias personas sobre sus empleos. Debería averiguar qué es lo que más les gusta. ¿Alguno le parece interesante? Su joven podría hablar con sus amigos de sus pasatiempos e intereses. • Probar cosas nuevas. La manera más fácil de descubrir si uno tiene
aptitud para algo es intentar hacerlo. Inste a su joven a unirse a una nueva organización o club en la escuela, o a inscribirse para tomar una clase en línea. • Investigar. Sugiérale a su joven que navegue en línea y busque pasatiempos y carreras que le parezcan interesantes. Tal vez encuentre algo que quiera probar.
“Trate de no perderse en la comparación con los demás. ¡Descubra sus propios talentos y déjelos que brillen!” —Jennie Finch
Enséñele a su hijo que perseverar lleva al éxito en la escuela y en la vida Cuando encaramos un proyecto difícil, suele parecer más fácil darse por vencido que seguir adelante y completarlo. Sin embargo, esto no llevará a su joven muy lejos. La vida está llena de trabajos y tareas difíciles, así que le sería beneficioso aprender a perseverar tan pronto como pueda. La perseverancia y la determinación promoverán el éxito en la escuela. Los proyectos grandes le parecerán menos abrumadores, y como resultado, sus calificaciones mejorarán. Anime a su joven a terminar tareas difíciles y proyectos complejos. Para alentarlo: • Note el progreso de su joven. Dígale cosas como, “Realmente estás avanzando”. A su joven le encantará sentir una palmadita en la espalda. • Enséñele a su joven a darse ánimo él mismo. Hacer una observación
positiva, como, “Voy a lograrlo” o “Puedo hacer un buen trabajo” lo ayudará a completar las tareas más difíciles. • Dé el ejemplo a seguir. Si usted ha aplazado una tarea grande y pesada, tal como limpiar un ropero, decida que finalmente lo hará. Diga, “Hoy voy a trabajar hasta que termine”. Luego, cumpla con su palabra. • Ofrézcale su ayuda. Si su joven tiene dificultad para completar una tarea, tal vez un poquito de su ayuda lo motive a perseverar. • Premie a su joven con algo especial cuando termine un proyecto complejo. Podrían ver juntos una película o preparar su comida favorita. Cuando su joven demuestra perseverancia al abordar una tarea difícil, ¡merece celebrarse! Fuente: M. Borba, Parents Do Make a Difference: How to Raise Kids with Solid Character, Strong Minds and Caring Hearts, Jossey-Bass.
¿Podrá su hijo lidiar con la escuela y un trabajo a la vez? Tener un empleo a tiempo parcial ayuda a los jóvenes a aprender responsabilidad. Pero, por otro lado, podría sobrepasar su capacidad de concentrarse en el trabajo escolar. Responda sí o no a las siguientes preguntas para ver si su joven está preparado para encontrar el equilibrio entre la escuela y un empleo: ___1. ¿Demuestra su joven que puede usar su tiempo responsablemente? ¿Confía usted en que podrá lidiar con su trabajo escolar y su empleo? ___2. ¿Se han puesto de acuerdo en el número de horas por semana que su joven trabajará? ___3. ¿Comprende su joven que si sus calificaciones empeoran, tendrá que dejar su empleo? ___4. ¿Ha hablado con su joven de cómo él administrará el dinero que gane? ___5. ¿Tiene su joven un plan de transporte que no altere la vida de toda la familia? ¿Cómo le está yendo? Si la mayoría de las respuestas son sí, esto significa que usted y su joven están preparados para que consiga un empleo. Para cada respuesta no, considere probar esa idea del cuestionario. Escuela EscuelaSecundaria Secundaria
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¡aún ¡aúnhacen hacenla ladiferencia! diferencia! Ideas prácticas para que los padres ayuden 1523-133x a sus hijos. ISSN: 1523-2417 Para obtener información llame o escriba a: The Parent Institute®, 1-800-756-5525, P.O. Box 7474, Fairfax Station, VA 22039-7474. Fax: 1-800-216-3667. O visite: www.parent-institute.com. Publicada mensualmente de septiembre a mayo. Copyright © 2018, The Parent Institute, una división de PaperClip Media, Inc., una agencia independiente y privada. Empleador con igualdad de oportunidad. Editor Responsable: Doris McLaughlin. Editor Emérito: John H. Wherry, Ed.D. Editora: Rebecca Miyares. Editora de Traducciones: Victoria Gaviola. Traductoras: Kelly Maldonado y Dolores Quintela.
2 • Escuela Secundaria • Los Padres ¡aún hacen la diferencia! • Septiembre 2018
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Estudio revela que escuchar música al estudiar dificulta el aprendizaje Algunos estudiantes escuchan música casi todo el tiempo. Tienen una lista de reproducción para escuchar mientras caminan a la parada del autobús. Otra para cuando están con sus amigos. ¡Escuchan hasta que el maestro o el entrenador les pide que se quiten los audífonos! Pero, ¿debería su joven escuchar música mientras estudia? Un estudio reciente sobre la comprensión lectora nos da una respuesta muy clara: no. Investigadores en Cardiff, Gales, se propusieron encontrar respuestas a varias preguntas. ¿Qué efecto tiene escuchar música cuando se trata de aprender algo nuevo? ¿Hay una diferencia basada en el tipo de música que se escucha? ¿Habría alguna diferencia si la música tiene letra? Se dividió a los estudiantes en grupos. Se les pidió que aprendan material nuevo bajo diferentes condiciones. Luego, tomaron una prueba de lo que habían aprendido. Las respuestas fueron claras
y uniformes. Los jóvenes que estudiaron en silencio rindieron mucho mejor. En promedio, sus calificaciones fueron un 60 por ciento más altas que las de los jóvenes que estudiaron con música. El tipo de música no marcó ninguna diferencia, ya fuera pop, rap, hip hop o rock pesado. No es el tipo de música sino el hecho de escuchar música. Cuando los estudiantes hacen esto, su mente no se concentra eficazmente en aprender. Los jóvenes que estudiaron en silencio indicaron que tuvieron menos distracciones. Les resultó más fácil concentrarse en la tarea que debían abordar. Hay momentos en que escuchar música puede ser útil. Por ejemplo, podría relajar a su joven antes de un examen. Pero aprender un tema nuevo es difícil. Se necesita concentración y atención. Por eso, para que su joven aproveche al máximo la hora de estudio, verifique que apague la música. Fuente: N. Perham y H. Currie, “Does listening
to preferred music improve reading comprehension performance?” Applied Cognitive Psychology, John Wiley & Sons, Ltd.
Ayude a su estudiante a prepararse para diferentes tipos de exámenes Los exámenes que su joven deberá rendir en la secundaria probablemente sean más largos y complejos que los que tenía en la intermedia. Además, es posible que el formato de los mismos también sea diferente, con más preguntas de desarrollo y menos de opción múltiple, por ejemplo. Su joven debe estudiar para todo tipo de examen, pero prepararse de cierto modo lo ayudará a rendir mejor en diferentes tipos de preguntas. Dele estos consejos para ayudarlo a prepararse para: • Los exámenes de desarrollo. Su joven debería elaborar preguntas basadas en las ideas principales del material que está estudiando. Luego, debería practicar cómo responderlas en un párrafo corto. Las oraciones deberían ser claras, completas e
incluir tanta información relevante como sea posible. • Los exámenes con preguntas cortas. En los exámenes que tienen respuestas cortas o de relleno de huecos, su joven debe saber muy bien toda la información. Técnicas para memorizar, tal como elaborar una imagen mental de lo que está leyendo, podrían resultarle útiles. También es eficaz dividir la información en varios grupos, en lugar de tratar de aprender cada dato individualmente. • Problemas de razonamiento. Su joven encontrará este tipo de exámenes en matemáticas y ciencia. Para rendir bien, deberá saber cómo plantear el problema y hacer los cálculos. La clave para rendir bien en este tipo de examen es practicar a diario, aunque no le hayan asignado tarea.
P: Mi joven podría ser un estupendo agente secreto. Si no quiere que nadie sepa algo, no habla. Lamentablemente, el año pasado se guardó el secreto de que estaba por reprobar matemáticas casi hasta el momento en que fue muy tarde para intervenir. ¿Qué puedo hacer para que nos hable francamente de los temas importantes?
R: Qué nostalgia de los años en que los maestros enviaban a casa las carpetas con el trabajo de la semana. Pero cuando los estudiantes llegan a la secundaria, no es tan fácil enterarse de lo que ocurre en el salón de clases. Tiene razón de querer tomar esta iniciativa. Hablar de la escuela es importante para usted y su joven. Sin embargo, como usted mismo pudo darse cuenta el año pasado, los jóvenes no siempre tienen el sentido común como para decidir qué es lo que usted debe saber. Entonces, ahora que ha comenzado el año escolar, procure abrir las líneas de comunicación con su joven y el personal de la escuela. Es interesante mencionar que una solución podría ser animar a su joven a hablarle francamente de temas que no son tan importantes. Pídale que participe en un proyecto en su casa. Llévelo a dar una vuelta en el automóvil. Den una caminata. Cuando estén concentrados en otra tarea, la conversación fluirá más naturalmente. Hable de temas cotidianos. Y recuerde, usted debe platicar con su hijo, y no darle un sermón. Trate de escuchar tanto como habla. Deje que él tome la iniciativa. Si quiere hablar de fútbol, déjelo. Al mismo tiempo, manténgase en contacto con la escuela. Verifique que los maestros sepan cómo ponerse en contacto con usted, y comuníquese con ellos si algo le preocupa. Tal vez su joven nunca llegue a ser parlanchín, pero usted podrá averiguar lo que necesita saber.
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Enfoque: la responsabilidad Su joven deberá conocer las reglas escolares y seguirlas Si a su joven lo para la policía por conducir a exceso de velocidad, decir simplemente “Yo no sabía” no evitará que el oficial le dé una multa. Lo mismo se aplica a las reglas escolares. Ahora que se inicia el nuevo año, su joven tiene que estar informado sobre “las reglas del camino” que lo afectarán cuando esté en la escuela. Usted y su joven deben entender claramente las reglas sobre: • La asistencia. ¿Cuáles son las consecuencias si falta a clases? ¿Si llega tarde? Si su adolescente está enfermo en casa, ¿cómo debería informar de ello a la escuela? Además, averigüe qué tipos de ausencia se consideran justificadas y cuáles no, y qué consecuencias se aplicarían. • Vestimenta. ¿Sabe su joven qué tipo de ropa puede y no puede usar en la escuela? Con certeza que usted no querrá gastar dinero en ropa que su joven luego no podrá ponerse para ir a clases. ¡Pídale que lo averigüe! • Las tareas. Al inicio del año escolar, los maestros explican sus normas respecto a las tareas y los retrasos al entregarlas. Y ya que cada clase podría tener una regla diferente, es muy importante que su joven preste atención en todas ellas. • Teléfonos móviles. Algunos maestros permiten que los estudiantes tengan sus móviles en clase, pero estos deben estar apagados. Su joven debe estar al tanto de las consecuencias por el uso indebido de su móvil. Recálquele a su joven que nunca debería usar su teléfono o tableta para copiar en un examen o para tomar fotografías de sus compañeros o maestros sin su permiso.
La autodisciplina puede ayudar a su joven a adquirir responsabilidad
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os estudios revelan que la autodisciplina tiene un impacto positivo en las calificaciones, la puntuación en los exámenes y la asistencia. Para promover la autodisciplina: • Evite salir al rescate de su joven. Si se olvida la tarea, deje que sienta las consecuencias de esa acción. Tiene que aprender a planificar con anticipación y a resolver problemas. • Evite hacer cosas por su joven que él puede hacer por sí mismo. Pues claro que será más fácil que usted le limpie la habitación. Pero él tiene que aprender a ser organizado. • Anime a su joven a participar en actividades que promueven la autodisciplina. Tocar un instrumento musical requiere de ensayos y práctica a diario. Los deportes en
equipo enseñan a los jóvenes a asistir puntualmente a los entrenamientos y a dar lo máximo de sí mismo. Fuente: A. Duckworth y M. Seligman, “Self-discipline outdoes IQ in predicting academic performance of adolescents,” Psychological Science, SAGE Publications.
Es necesario que los jóvenes adquieran hábitos saludables Su joven no puede aprender nada si se siente atontado y no se concentra. Y es por eso que, para rendir bien en sus clases, es de gran importancia que adquiera hábitos saludables. Su joven empezará cada día listo para aprender si se compromete a consumir alimentos nutritivos, seguir una rutina de ejercicios físicos y dormir bien cada noche. Anime a su joven a: 1. Comer bocadillos y comidas balanceadas. Los alimentos como los cereales integrales, las verduras y la proteína magra son muy beneficiosos. Debería, además, tomar el desayuno todos los días, así sea una barrita de granola en una mano, o una tostada y una banana mientras va en camino a la escuela.
2. Hacer ejercicio físico con regularidad. Un cuerpo fuerte, estimulado por el ejercicio físico regular, lo ayudará a mantenerse alerta todo el día en la escuela. Su adolescente debería hacer ejercicio a diario. Incluso una caminata corta después de sus clases puede reducir el estrés y ayudarlo a hacerles frente a las tareas. 3. Dormir bien. Los jóvenes necesitan muchas horas de sueño para funcionar bien a lo largo de todo el día. La Asociación Americana de Pediatría recomienda que los jóvenes duerman entre 8,5 y 9,5 horas por noche. Fuente: K.T. Alvy, The Positive Parent: Raising Healthy, Happy and Successful Children, Birth-Adolescence, Teachers College Press and the Center for the Improvement of Child Caring.
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