XI Jornadas de Economía Crítica
LOS IMPACTOS DEL MODELO ECONÓMICO CHILENO EN EL SECTOR LÁCTEO. EL CASO DE LOS PEQUEÑOS PRODUCTORES DE LA CUENCA LECHERA DE LA REGIÓN DE LOS LAGOS Sandra Ríos Núñez Economista Académica e investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo Local y Regional Universidad de Los Lagos, Osorno, Chile.
Esta ponencia analiza los cambios sufridos por el sector lácteo chileno producto de la reestructuración económica del país que tuvo sus orígenes a mediados de los años setenta. Este tránsito se ha caracterizado por una acumulación de capital en el Sector Agralimentario cada vez más concentrada en la Industria Agroalimentaria (IAA) y en la Distribución de alimentos (DA) que ofrecen rentabilidades netas superiores (Mc Michael, 1994). Mencionadas transformaciones ponen en evidencia la existencia de agentes ganadores y perdedores. Dentro de los primeros se sitúa un segmento importante de la Industria Agroalimentaria y Distribución Agraria, dentro de los segundos se encuentra una alta proporción del Sector Agrario situado en la cuenca lechera de la Región de Los Lagos. El texto se estructura en cinco partes. Comienza con un análisis de la reestructuración económica que tuvo lugar en el país tomando como periodo de estudio desde 1974-2004. En la segunda parte se realiza una revisión general del Sector Lácteo Chileno enfatizando su orientación agroexportadora. En la tercera parte se describe la estructura regional productiva de las cuencas lecheras en Chile para en la cuarta dar a conocer cuáles son las estrategias de sobrevivencia generales que utilizan los pequeños productores lácteos frente al sistema agroalimentario globalizado. Finalmente se exponen las respectivas conclusiones que enfatizan el inminente debilitamiento de la estructura familiar campesina (Schetjman, 1980 y 1994) de los pequeños productores lecheros en Chile y su exclusión dentro de la cadena de valor. 1. La reestructuración del sistema agroalimentario lácteo en Chile. Una de las características importantes de la cadena de valor (Gereffi, 1999) de la leche en Chile, es que se desarrolla en un país con una marcada orientación hacia el mercado 1 externo . Así del total de las exportaciones realizadas en 2004, las cuales ascendieron a
1
En la década del 60 el comercio externo era alrededor del 9 por ciento del PIB; consolidándose a fines de los años 90 en un 30 por ciento, ya en el año 2005 esta cifra es del orden del 38% según cifras del Banco Central de Chile. El reverso de este fenómeno es la disminución relativa del consumo nacional privado y estatal, como destinos y dinamizadores de la producción nacional. La satisfacción de la demanda interna queda más fuertemente atada a las importaciones, tanto en los bienes de consumo como, especialmente, en los productos intermedios para el aparato productivo. A la clásica exportación minera de fines del siglo XX, se agregan productos agrícolas, forestales, pesqueros e industriales simples. También se diversifican los territorios internacionales de destino así como la estructura interna territorial de origen, abarcando el norte, centro y sur del país. Sin embargo, se mantiene el carácter primario de esos
Página 1 de 19
31.461 millones de dólares FOB el 23,8% corresponde al sector agropecuario (Principalmente 2 frutas secas, celulosa y vinos). Esta participación se divide sectorialmente en tres. Sector agrícola (51,8%), sector forestal (40,2%) y sector pecuario (8%) (ODEPA, 2005). El sector lácteo representó en mismo periodo el 14% del total de las exportaciones pecuarias. Por otro lado, el ratio exportaciones agropecuarias-PIB fue del 12,92% cifra que se mantiene estable a lo largo de los últimos quince años. Con respecto al sector productivo de las exportaciones silvoagropecuarias del año 2004, el 32,9% correspondieron al sector primario y el 67,1% a productos procedentes de la agroindustria. Esto nos indica claramente la supremacía de un sector sobre otro en cuanto a su protagonismo en el sector internacional determinando las dinámicas de negociación entre ambos sectores. Este modelo agroexportador tiene sus orígenes en la década de los años setenta. A partir de 1974 comienza a implantarse en Chile un nuevo sistema económico que condiciona la actividad industrial del país. Es así como el sector silvoagropecuario cobra mayor importancia a partir de los años ochenta. Estos resultados corresponden a la culminación de un proceso de reestructuración industrial que se vivió en Chile como producto de la imposición de un nuevo modelo económico denominado neoliberal que a continuación analizaremos y articularemos con los procesos históricos que sufrió la leche en aquellos años (Cuadro 1). CUADRO 1 PARTICIPACIÓN DE CADA SECTOR ECONÓMICO EN LAS EXPORTACIONES CHILENAS Periodo 1960-1973 1974-1980 1982-1984 1985-1997 1997-2003 Minero 85,90% 61,20% 57,40% 49,90% 43,90% Silvoagropecuario 3,10% 6,10% 8,70% 10,60% 10,40% Pesquero 0,10% 0,90% 1,40% 0,70% 0,20% Industrial 5,90% 17,30% 18,20% 31,60% 38,90% relacionado con la transformación de recursos naturales Industrial no 3,70% 11% 9,80% 6,80% 6,70% relacionado con la transformación de recursos naturales *El año 2004 las exportaciones mineras corresponden al 52,4% ocupando el cobre el 86% de éstas. Fuente: Elaboración propia con datos de banco central (2000-2001), (2007) y Álvarez y Lemus (2001). Existen cuatro momentos analíticos claves de la cadena de valor de la leche en Chile, que perfilan su comportamiento en el tiempo, situación que se analiza a continuación. Periodo 1975-1980. Comienza el experimento neoliberal ortodoxo. Esta primera etapa se caracteriza por la política aperturista y desreguladora que aplica el Gobierno Militar 3 chileno con fuertes estímulos a la emergencia de un sector empresarial ligado a la producción exportadora y a su vez la eliminación de aquellos productores que se habían orientado a abastecer al mercado interno. A este último proceso se le denomina
productos, solo tibiamente alterado en los años ’90, aunque se haya planteado el desafío de hacer pasar a la economía a una segunda fase exportadora de mayor valor agregado (Moguillansky, 1999). 2
Las principales frutas de exportación que produce Chile son las uvas, manzanas y paltas (aguacates). Que llega al poder en 1973 y gobierna hasta 1989, siendo presidente el Comandante en Jefe del Ejército, Augusto Pinochet Ugarte. 3
Página 2 de 19
“Desindustralización” (Díaz, 1989), que se caracterizó por el desmantelamiento de capacidades productivas de aquellos sectores industriales que no eran competitivos en el mercado externo. Dentro del sector agropecuario coincidiendo con la realidad industrial chilena también se genera esta división, por un lado se encuentra el modelo exportador para el agro que está destinado principalmente a aquellos sectores frutícolas, forestales y vitivinícolas que poseían claras ventajas competitivas en los mercados externos y por otro aquellos sectores que no calificaban con el perfil exportador para ser incorporados dentro del plan agroexportador. Este era el caso de la leche, que se enfrentaba a un mercado internacional con un crecimiento de la demanda muy lento y a la vez altamente influido por los precios internacionales y por los subsidios de los países desarrollados. Ya desde el gobierno del presidente Salvador Allende (1970-1973), el Estado había ejercido un control absoluto sobre los precios y la comercialización interna y externa, con mecanismos tales como fijaciones de precios en toda la cadena de comercialización, prohibiciones de liquidación de vientres, monopolio estatal en las importaciones, etc. A partir de 1973 se dispuso un cambio radical en la política hacia este sector, basada fundamentalmente en la libertad de precios y apertura al comercio exterior, la cual se fue concretando en forma paulatina. El marco descrito posibilitó una constante capitalización de los productores lecheros, destacando las inversiones en construcciones, equipos y establecimiento de praderas y ganado. Hasta la década del setenta el ordeño manual de las vacas era una práctica generalizada, a partir de los 80 cambia radicalmente el manejo de la ordeña y transporte de la leche con la idea de obtener materia prima de mejor calidad. Es por ello que comienza a prevalecer la ordeña mecánica, la masificación de la refrigeración del producto en planta y la recolección de leche en camiones con estanques refrigerados. Así el periodo de 1975-1980 se caracterizó por considerables inversiones en el sector, impulsadas por una gran oferta crediticia proveniente de la banca privada, proceso que terminó abruptamente el año 1982 con el comienzo de la recesión económica. Esta situación encuentra al sector altamente endeudado, lo que significó una importante crisis en la agricultura y particularmente en el sector lechero (Gómez, 1986). Periodo 1981-1983. La gran crisis económica durante el Gobierno Militar. En este periodo Chile vive una de las recesiones más profundas de los últimos años impulsada por dos 4 razones fundamentalmente. La primera dada por la crisis mundial de la economía y la segunda por la radicalidad del intento neoliberal ortodoxo en Chile. Las situaciones más críticas las vive el empresariado agrícola en los aspectos productivos y financieros debido a las consecuencias negativas de la quiebra de algunas empresas agroindustriales, en el caso de la leche estaba el cierre de la Unión lechera de Aconcagua. También a fines de 1980 y en 1981 se producen las primeras transacciones relevantes de plantas lecheras, Watts adquirió Loncoleche S.A. y Cooperativa Agrícola y Lechera de Osorno (CALO) respectivamente. Por otro lado, se reduce la demanda interna y el aumento de las tasas de interés bancarios tendieron prácticamente a parar la actividad agrícola y pecuaria en el país. Fue así como la crisis en el sector lechero comenzó a manifestarse en 1981. La mantención del valor del dólar ($39) había aumentado considerablemente las importaciones de leche en polvo. Éstas subieron en 1981 a 50 millones de dólares según información del Banco Central, lo cual unido al aumento de la producción doméstica, debilitó los precios internos a productor, obligándolos a enviar a matadero un considerable e inusual volumen de vacas, como única manera de tener liquidez para enfrentar sus pasivos de corto plazo. Sin embargo, la mayoría de los productores lecheros pudieron sobreponerse. En Abril de 1982 se revisó el nivel de los derechos específicos, incrementándose a US$ 372 y US$ 228 por tonelada de leche en polvo descremada y entera respectivamente. El alza de los derechos, unida a la devaluación del peso en mayo del mismo año, contribuyó a devolverle rentabilidad al sector. Debido a que hasta Noviembre de 1982 se otorgaba una mayor protección a la leche en polvo descremada, en la práctica la política mantenía desprotegida a la grasa láctea.
4
Caracterizada por el aumento de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos lo que afectó fuertemente a los países en desarrollo que tenían altos niveles de deuda externa.
Página 3 de 19
El traspaso de la infraestructura de comercialización agropecuaria al sector privado, la promoción de exportaciones silvo agropecuarias, la disponibilidad de una cantidad importante de recursos crediticios- principalmente externos- y la dinamización del mercado de tierras, a consecuencia de la asignación parcelaria, incidió en un incremento del nivel tecnológico de la agricultura de aquellos rubros de exportación. Las transformaciones ocurridas en la estructura de producción agropecuaria constituyeron el “boom de la agricultura chilena”. El país, a partir de los años 82-83, pudo revertir un déficit económico en su balanza comercial, debido a la siempre creciente orientación al mercado externo de su producción, principalmente hortícola, frutícola y forestal (Dudreucq, 1994) Periodo 1984-1999. Desde el neoliberalismo ortodoxo al neoliberalismo pragmático: Comienza la recuperación económica. Hacia 1984 se genera un “efecto expansivo hacia fuera’, en que se consolida un creciente sector exportador que adquiere el liderazgo del crecimiento. Aumenta diversificadamente la exportación de productos primarios con ventajas comparativas y crecientemente la economía se transforma orientándose hacia fuera. En este periodo la producción de leche comienza a crecer cada año desde 1984 donde se registraron 880 millones de litros a 2.018 en 1999. El consumo siguió un comportamiento similar, donde se pasa en 1985 de 77 litros por habitante a 126 a partir del año 1999. 5
En este periodo la producción de leche crece hasta 1984 lentamente debido a mercados abiertos, a la oferta internacional subsidiada, alto endeudamiento del sector lechero, venta de plantas lecheras como COVAL que se suman a las ya enajenadas LONCOLECHE y CALO a inicios de los 80 en la Región de Los Lagos, mala alimentación del ganado lechero por falta de recursos y malos precios del litro de leche. La segunda transacción importante de plantas lecheras fue en el año 1987 donde Soprole fue adquirida en un 51% por parte de la transnacional New Zealand Dairy Board. Desde el año 1989 se cuenta la compra de Lechera del Sur por Nestlé, luego Bresler y Dos Alamos por Unilever, Lácteos Collico por Loncoleche, Soprocar por Parmalat, Lácteos Pirque y Dos Álamos por Soprole. El fortalecimiento extraordinario del poder del Estado es fundamental para la reproducción del periodo neoliberal, a partir de 1984 se caracteriza por ser un Estado monetarista que interviene activamente en el sector lácteo, ya no a través de producción directa, sino a través de mecanismos indirectos de incentivos de la producción privada, Hacia 1999 el Estado claramente ha dejado de tener poder, el gobierno de la Junta Militar ha dejado su huella, sin embargo, el sistema político ha cambiado y las fuerzas del mercado son las que dictan las normas del juego. Se refuerza el modelo exportador, se apoya el desarrollo de un mercado interior y estabilización de la demanda de leche por medio de campañas de consumo de leche y diversificación de nuevos productos. Periodo 1997-1998. Los años en que la crisis asiática remeció el PIB. Luego de más de una década de alto crecimiento económico (1985-1997), Chile sufrió los efectos de la recesión que tuvo su origen en la crisis asiática. La misma tuvo un fuerte impacto en el mercado de trabajo, llevando la tasa de desempleo de casi un 6% a niveles en torno al 11%. Los eventos económicos internacionales ocurridos desde mediados de 1997 afectaron severamente la economía. El complejo escenario internacional se tradujo en una profunda desaceleración del crecimiento de la actividad y el comercio mundial, en una significativa reducción en los precios internacionales de materias primas y una dramática disminución de la oferta de financiamiento externo para economías emergentes. Periodo 1999-2004. Se asienta el modelo agroexportador lácteo. En el periodo 19992000 el crecimiento de la producción de leche se detiene, existen dos hechos puntuales que podrían estar incidiendo en este hecho. Primero, el estancamiento del consumo interno, la 5
A esto se suma que la existencia de ganado bovino disminuyó de 3.800 miles de cabezas de ganado a 3.650 en los años 1983-1984.
Página 4 de 19
producción aumenta a un ritmo mayor que el consumo, sustituyendo con esto importaciones y generando un superávit de leche. El poder adquisitivo de los chilenos se reduce. Esto se debe principalmente a la crisis económica ya comentada que ese ve afectada notablemente por el alto nivel de endeudamiento de los chilenos, según el Banco Central el año 2000 el índice de endeudamiento Deuda Total/Ingreso Disponible de los Hogares era del 34%.6. Segundo, el 7 8 aumento de las exigencias de calidad por parte de las plantas (R.C.S . y U.F.C .) que dejan fuera del negocio a muchos pequeños productores, lo que lleva a la industria nacional a racionalizar sus distritos lecheros (estanques de enfriamiento, recolección a granel). En 2001, la situación económica genera que las exportaciones lácteas sean mayores que las importaciones, por lo que la balanza comercial es positiva. En el año 2002 cumpliendo con el fomento a las exportaciones lácteas el gobierno crea el Programa de Fomento a las Exportaciones Lácteas. Aquí participan por el lado del sector público la Subsecretaría de Agricultura, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), la Corporación de Fomento (CORFO) y la Oficina de Fomento de las Exportaciones (PROCHILE). Por parte del sector privado participa la Federación de productores de leche de Chile (FEDELECHE), la Asociación de Exportadores Lácteos y toda la Agroindustria. Este hecho ha generado que en estos años los esfuerzos para orientar los esfuerzos hacia el sector exterior sean mayores. Producto de esto en 2005 se han logrado poner en el exterior 100 millones de dólares en lácteos chilenos.
2. Análisis general del Sector Lácteo Chileno y estructura de la cadena de valor. El nuevo modelo neoliberal comienza a impactar en las estructuras a partir del año 1979 por lo que concentraremos la descripción de la cadena de valor a partir de este año. En los años 1979-2004 existen dos periodos que destacan por un crecimiento estable de la producción sin embargo, se observa un comportamiento de precios inestable (Gráfico 1). Surgen dos hitos importantes que comentar. El primero se genera en los años 1981-1983 y está influido por la crisis económica que sufre el país (el cual ya hemos analizado) y el segundo que se produce en 1994 producto del comienzo de los efectos de la baja arancelaria y de los incipientes tratados de libre comercio que Chile firma con otros países lo que genera una caída en los precios, esto significa que a pesar que estructuralmente los productores estén obteniendo márgenes más pequeños se mantienen en la actividad por que existe una gran dualidad entre ellos que analizaremos más adelante. Esto explica que en términos agregados la renta agraria se distribuya en forma dispar y que datos como los mostrados en el gráfico no sean completamente robustos para sacar conclusiones en forma general. Desde mediados de los años 80 se fue conformando un sector lácteo que se caracterizó por un aumento de la producción mayor que el consumo lo que provocó una clara orientación al mercado externo. Esto generó que la agroindustria al mismo tiempo que desarrollaba un gran nivel de inversión en tecnologías experimentara un nivel de concentración importante además de un alto grado de transnacionalización. Los productores de leche se vieron resentidos fuertemente ya que cambian las normas de juego en cuanto a características del producto, recolección y refrigeración. Esto tiene un impacto social ya que existe una gran dualidad entre el sector agrario. Por otro lado, en los años 90 la Gran Distribución irrumpe fuertemente en el sector lo que condiciona el intercambio con los otros sectores. Es así como se va configurando un entramado de relaciones que está determinando el camino que el sector lácteo tomará en los próximos años. Con respecto a la industria, ha vivido un proceso de concentración evidente. Es así como en 1974 las empresas procesadoras eran 34 y en promedio recibieron 16,4 millones de 6
La disminución en el crecimiento del PIB en el periodo 2000-2001 aunque es bajo (2,8%) nunca alcanza los niveles regresivos que alcanzó en 1982-1983 donde se obtuvieron valores negativos (28%), similar situación sucede en cuanto al empleo de un 9 a un 20,4% respectivamente. 7 RCS Recuento de Células Somáticas 8 UFC Unidad Formadora de Colonias
Página 5 de 19
litros cada una, en 1997 existían cinco empresas que concentraban el 90% de la recepción de leche, en el año 2005 estas cinco empresas concentran el 81,6%, es decir, se da una situación oligopólica fuerte. Ellas son las transnacionales Nestlé y Soprole (New Zealand Dairy Board) y las nacionales Loncoleche y Colún y Cumelén Mulpulmo. Las restantes empresas que participan en este mercado son de tamaño pequeño o mediano, algunas de ellas cooperativas, la mayoría orientada al mercado de quesos, entre las cuales se destacan Los Fundos, Calán, Cafra, Chilolac, Quillayes-Peteroa entre otros.
180
1650
170
1450
160
1250
150
1050
140
850
130
650
120
450
110
250
100
Precio litro leche
1850
19 79 19 81 19 83 19 85 19 87 19 89 19 91 19 93 19 95 19 97 19 99 20 01 20 03
Miles de litros
GRAFICO 1 PRODUCCION BRUTA DE LECHE 1979-2004
Años
Fuente: Elaboración propia con datos de ODEPA. En cuanto al comportamiento de la producción de leche, se observa, a pesar del fomento por parte del Estado de un modelo agroexportador que ya hemos comentado, una significativa orientación al mercado interno. En el año 2004, la balanza comercial láctea 9 representó sólo el 8% de la producción industrial, por lo tanto el 92% se dirigió al mercado interno, año en que el país ha alcanzado niveles sostenidos de autoabastecimiento lechero. Se puede estimar que la leche que se destina a consumo humano equivale al 84 y 86% de la producción total en los años 2004 y 2005 respectivamente, esto es, algo menos de 2.000 millones de litros (Cuadro 2).
9
Este dato se ha calculado de acuerdo a la diferencia de (Exp.-Imp)/Producción Industrial.
Página 6 de 19
CUADRO 2 10 CONSUMO APARENTE DE LECHE EN MILES DE LITROS 2005/2004
Año
2004
%*
2005
%*
Producción
2.250
Recepción industrial
1.676,5
75
1.723,5
75
Exportación
287,9
12,7
336,3
15
Importación
147,0
6,5
242,1
11
Mermas y alimentación terneros
227,7
10
238
10
Consumo aparente
1.881
84
1.968
86
2.300
Fuente: Elaboración propia con datos de ODEPA. *Con respecto a la producción. Las características de la Cadena de Valor de la leche en Chile son las siguientes: Sector Agrario Existe una gran heterogeneidad entre los productores de leche. En Chile existían 48. 773 explotaciones con un total de 615. 924 vacas lecheras, o sea, una media de aproximadamente 13 vacas por predio según el VI Censo Agropecuario de 1997. Sin embargo, las explotaciones que entregan su producto a la industria son sólo 13.478 (Anrique, 1999). De éstos, el 4,9% produce el 60,9% del total de la leche producida, por lo que claramente existe una dualidad muy interesante de analizar. Por otro lado este sector presenta una de las mayores complejidades económicas y tecnológicas que se pueden encontrar en la economía de un país (Vargas, 1997). El sistema de producción es altamente complejo y no existe otro rubro en el sector agropecuario que deba manejar una cantidad tan elevada de parámetros productivos. Sector Agroindustrial La industria está altamente concentrada, donde el 45% de la leche recepcionada el año 2005 corresponde a empresas transnacionales como lo son Nestlé y Soprole (Fonterra). En general el sector apuesta por una estrategia exportadora, presionando a la baja los precios al productor, exigiendo mayor grado de calidad y eliminando a los proveedores que le interesan 10
Es importante añadir que existen más de 500 millones de litros que no recepciona la industria, se tienen antecedentes según ODEPA que el 50% iría a la alimentación de terneros y mermas y el otro 50% a la industria artesanal de quesos.
Página 7 de 19
11
menos . Muchos productores no están resistiendo estas presiones y los que logran subsistir vacilan en cuanto al rumbo que deben tomar. Sector Distribución Agraria La Distribución Agraria en la leche se basa principalmente en la Gran Distribución siendo en Chile los supermercados los exponentes por excelencia de este sector. Según 12 estimaciones realizadas por esta investigadora el 60% de los productos lácteos se distribuye por este canal, el 17% se dirige al mercado externo y el 18,7% lo comercializan distribuidores mayoristas. Este comportamiento se condice con lo que sucede en cuanto a la distribución de alimentos en general en Chile, donde los supermercados son el canal de distribución de ventas al detalle más importante de productos masivos. El desarrollo de las ventas de la industria láctea ha estado relacionado con el aumento del ingreso per cápita y con una mayor presencia de los supermercados. También se encuentran los mercados tradicionales al detalle que se caracterizan por su cercanía al consumidor. Sector Consumo El consumo de leche en Chile es bajo. Actualmente su promedio es de 125 litros por habitante. El consumidor chileno y el de los países vecinos hacia los cuales se exporta es poco exigente en cuanto a lácteos pero la agroindustria pareciera que no quiere enterarse lo que queda demostrado por los altos niveles de sobreinversión que poseen (Dirven y Ortega, 2001). Un tema de discusión recurrente en el mercado lácteo es el precio al productor sin embargo no se pone en tela de juicio a menudo la gran diferencia entre el precio al productor y el precio al consumidor, ni los posibles problemas a lo largo de toda la cadena más allá del productor primario. Las interacciones entre los diferentes sectores se caracterizan por tener dos centros de decisión que condicionan su funcionamiento y le otorgan características particulares. Por un lado la agroindustria que está altamente transnacionalizada y concentrada. Además está decidida a privilegiar una estrategia exportadora. 3. Estructura regional productiva de las cuencas lecheras en Chile. 13
Según el Censo Agropecuario de 1997 , Chile cuenta con alrededor de 600.000 cabezas de vacas lecheras. Más del 50% se encuentran concentradas en la Región de Los Lagos. Esta región posee 1,4 millones de hectáreas de praderas, de las cuales 450 mil (32%) están hoy destinadas a la actividad lechera. La distribución de estos animales en distintos tipos de sistemas productivos determina, en parte, las particularidades del rubro lechero. Por tanto, esta zona da origen a la cuenca lechera por excelencia del país. Su evolución en los últimos 14 años es concluyente. La especialización productiva ha aumentado en el año 1990 desde un 63,6% a un 69,6% en el año 2004. Este comportamiento es significativo y se debe principalmente al aumento del volumen de producción de los grandes productores lecheros (Cuadro 3). CUADRO 3 UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE LA CUENCA LECHERA EN CHILE 1990-2004 Región
Recepción Lts. 1990
Recepción %
Recepción Lts. 2004
Recepción %
11
Que son aquellos que no reúnen los requisitos de calidad organoléptica en la leche como lo son niveles de grasa, proteínas e higiene. 12 Con información de la oficina de Desarrollo Agropecuario (ODEPA), Oficina de Fomento a las exportaciones chilenas ( PROCHILE), Ministerio de Agricultura, Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y Asociación de Supermercados de Chile (ASACH). 13
Se trabaja con datos publicados del último Censo Agropecuario, en Chile el Instituto Nacional de Estadísticas ha realizado el VII Censo Agropecuario en 2007 por lo que la información está siendo procesada.
Página 8 de 19
De Los Lagos
922.183
63,6
1.155.830
69,6
De la Araucanía
185.471
12,8
229.678
13,7
Del Bio Bio
131.301
9,1
124.059
7,4
Región Metropolitana y de OHiggins
209.987
14,5
155.913
9,3
1.448.943
100
1.676.480
100
TOTAL Fuente: ODEPA
Existen condiciones naturales en la Región de Los Lagos que limitan las posibilidades de cultivo en el uso del suelo agrícola, por razones de clima más riguroso, de tal manera que las temperaturas son menores, el período libre de heladas más corto y las precipitaciones más intensas y prolongadas, con un periodo de verano más breve y de menores temperaturas. Todos estos hechos contribuyen a una participación mucho mayor de las praderas como expresión de uso del suelo agrícola y, por tanto, a una mayor participación de la producción de leche como forma de utilización de éstas. 3.1 Distribución explotaciones en la Cuenca Lechera chilena. 14
La Región de los Lagos constituye la cuenca lechera por excelencia en Chile. En este territorio existen 56.090 explotaciones agropecuarias donde el 45,7% califica dentro del 15 segmento de productor de subsistencia y el 48,9% como pequeño productor por lo que la relevancia como grupo social es de suma importancia. Sin embargo, existe una clara concentración de la tierra en los productores medianos y grandes con un tamaño promedio de la explotación de 294,2 y 1.235 hectáreas respectivamente. Existen 4.595.987 hectáreas se dedican a la actividad agropecuaria, de la cual el 33% de la tierra está concentrada en agricultores grandes, luego el 12% en medianos y 55% al estrato de subsistencia y pequeños agricultores lo que refuerza nuestras conclusiones anteriores con respecto a la concentración. Así en la región existe una polaridad importante donde existen dos grupos importantes: Los grandes agricultores y los pequeños (incluidos los de subsistencia) (Cuadro 4). El estrato de subsistencia es el más importante en cuanto a número. Esto justifica que se preste una especial atención al tema de la Economía Campesina en esta ponencia. CUADRO 4 EXPLOTACIONES AGRÍCOLAS EN LA REGIÓN DE LOS LAGOS
Estrato Explotacione s Participación
Subsistenci a Productor
Pequeño Producto r
Mediano Producto r
Gran productor
25.648
27.472
1.738
1.232
56.090*
45,7%
48,9%
3,1%
2,2%
100%
Total
14
Hasta marzo de 2007 la Región de Los Lagos estaba formada por cinco provincias las que integraban la cuenca lechera. Este es el territorio objeto de esta investigación. A partir esa fecha una de las provincias ha dado origen a la Región de Los Rios. 15 Pequeño productor es aquel que posee superficie con uso silvoagropecuario igual o superior a la superficie mínima necesaria para permitir un ingreso mínimo mensual que le permita depender económicamente de su explotación. Productor de subsistencia es aquel que posee una superficie de uso agrícola inferior al necesario para alcanzar el ingreso mínimo mensual y no cumplen con a lo menos uno de los requerimientos tecnológico-productivos ya mencionados. Para efectos de esta investigación consideraremos ambos segmentos dentro de la categoría de campesino (Schetjman, 1980).
Página 9 de 19
Superficie
376.444
2.147.162
551.311
1.521.070
4.595.987
Participación 8,1% 46,7% 12% 33% 100% Tamaño promedio explotación 14,7 78,2 294,2 1.235 * No se consideran las explotaciones que califican como espacio natural que son 1.069 y representan 1.757.155 hectáreas. 16
En la Región de Los Lagos existen 17.644 explotaciones que poseen vacas lecheras de las cuales el 89,9% corresponden a los segmentos de subsistencia y de pequeño productor. Es interesante analizar la concentración de vacas lecheras que posee el segmento de Gran productor donde el 60% de las explotaciones concentra 79,8% de cabezas que representan el 29% del total a nivel regional (Cuadro 5). Si consideramos que Chile posee 615.924 vacas lecheras la región posee el 62% de la dotación total lo que deja de manifiesto nuevamente la conclusión anterior respecto al liderazgo productivo de esta zona. CUADRO 5 EXPLOTACIONES Y DOTACIÓN DE VACAS LECHERAS EN LA REGIÓN DE LOS LAGOS Estrato Explotaciones Vacas lecheras (cabezas) Vacas por explotación
Subsistencia Productor 3.244 9.099
Pequeño Productor 12.621 151.772
Mediano Productor 1.084 78.752
Gran productor 695 139.608
2,8
12
72,6
200,8
Total 17.644* 379.231**
*No se consideran 102 explotaciones que tienen sólo 188 vacas lecheras con una producción marginal. Fuente: VI Censo Agropecuario 1997 procesado en REDATAM PLUS Con respecto a los volúmenes de producción que existen en esta Región por estrato no existen estudios recientes, no obstante la información que nos proporciona Anrique et. al (1999) con respecto a las productividades nos permiten calcular producciones promedio para cada productor y estrato. Así existen 9.828 productores de los cuales el 18,1% produce el 86,5% de la leche en esta región lo que deja ver una marcada polaridad en el sector agrario lácteo (Cuadro 6). CUADRO 6 NÚMERO DE PRODUCTORES Y PRODUCCIÓN ETIMADA DE LECHE EN LA REGIÓN DE LOS LAGOS. Rango producción lechera Estratos de productores
Número productores
Menos 100.000 lts.
Productor de Subsistencia y Pequeño productor
8.049
100.000-500.000 lts.
Mediano Productor
1.084
Más que 500.000 lts.
Total
Gran productor
695
9.828
16
Chile posee 48.773 explotaciones que poseen vacas lecheras por lo que el 36% se encuentra en la Región de Los Lagos.
Página 10 de 19
Participación % 81,9 13,2 Litros en 157,7 307,2 millones Participación % 13,5 26,3 Fuente: Elaboración propia con información de Anrique et. al. (1999).
4,9 703,1
100 1.168
60,2
100
Existen dos sistemas de producción que predominan en la zona. Por un lado el sistema de producción intensivo (Gran y mediano productor) y el sistema de producción extensivo 17 (pequeño productor y de subsistencia) por lo que se ven enfrentados a costes de producción distintos. Factores tales como la escala de producción, la producción por vaca, la producción por hectárea entre otros explican las diferencias entre costos de producción, utilidades o rentabilidad. Sin embargo no existe ninguna variable o parámetro tecnológico que por sí sola permitan explicar la diferencia de rentabilidades entre los productores (ODEPA, 2005) por lo cual se tiene que considerar la variable de la habilidad general de administrar y manejar la empresa y los procesos productivos. Es clave planificar la producción y las finanzas además de una competitiva adopción de tecnología. He aquí el problema, este tipo de pequeños productores carece de preparación en la planificación de la producción con lógicas empresariales por lo que los costes que enfrentan ambos grupos son totalmente disímiles. Por ejemplo, en las pequeñas lecherías el costo fijo es más alto que en la gran empresa lechera. Este tipo de productores enfrenta un coste de producción de alrededor de los 13 céntimos de dólar. Por otro lado, las explotaciones lecheras más intensivas pueden alcanzar mayor rentabilidad, sin embargo, son más sensibles a los cambios en el precio del litro de leche, es decir, frente a una pequeña variación en éste ven afectadas significativamente sus rentabilidades. Este tipo de productores tiene un coste de producción que oscila alrededor de los 47 céntimos de dólar (INIA, 2006). En cuanto a los márgenes de ganancia en ambos sistemas de producción, es el intensivo que de sobremanera presenta el mayor, tanto en céntimos de dólar por litro como por hectárea. Esto básicamente porque el volumen de leche generado es mayor en este tipo de sistema, el rendimiento promedio por vaca masa es 8.000 litros/vaca/año comparado con los 1.881 litros por año del sistema extensivo que realizan los pequeños productores. Existe por tanto un sector agrario que presenta una bimodalidad importante. Los productores que producen una cantidad considerable de leche poseen estanques de refrigeración donde la leche es enfriada y almacenada hasta que es retirada, el sistema de instalación de estanques pueden realizarlo en forma privada o la propia industria se los instala bajo ciertas condiciones contractuales como por ejemplo: volúmenes mínimos de entrega, estándares de calidad entre otras. Los precios de la leche a productor varían desde 13 céntimos de dólar a 51 céntimos de dólar dependiendo del sistema de producción que desarrollen (INIA, 2006). 3.1.1 Naturaleza campesina de los pequeños productores de leche en la Región de Los Lagos.
17
Es sistema de producción intensivo agrupa explotaciones con una producción promedio por vaca masa de 8.000 litros por año (rango de variación 4.500-9.500) y una producción anual de 1.25 millones de litros hasta algunas que superan los 5 millones con una media de 3,04 millones, siendo el tamaño del rebaño del orden de de 200 a 1.050 vacas, con un promedio de 472 vacas por explotación. La superficie destinada al rubro lechería oscila entre 90 a 670 hectáreas. Sus niveles productivos son muy altos, baja estacionalidad de la producción, estabulación todo el año, altos niveles de inversión en maquinaria e infraestructura, alimentación basada en recursos forrajeros de alta calidad y elevados niveles de concentrados. El sistema de producción extensivo se caracteriza por tener un promedio por vaca masa de 1.531 litros por año (rango de variación 800-2.300) y una producción anual de 44.282 litros (rango de variación: 10.000 a 90.000) siendo el tamaño del rebaño del orden de 26 vacas (rango de variación 10-45). La superficie destinada al rubro lechería oscila entre 5 a 70 hectáreas, con una media de 28,9 hectáreas. Los animales no se les encierra por lo cual están en pastoreo casi todo el año. Aquí se reúnen los agricultores con menores recursos de capital reflejado en su nula inversión en maquinaria.
Página 11 de 19
Si bien es cierto la Economía Agroalimentaria (Malassis, 1973) nos permite analizar la cadena de valor de la leche (Gereffi, 1999) con garantías tenemos que reconocer que trata a la agricultura como un sector económico más sin reconocer ninguna diferencia en su comportamiento y “racionalidad” con otros sectores económicos. Sin embargo, el pensamiento agrario ha insistido en que el campesino tiene una racionalidad distinta que se tiene que considerar a la hora de realizar los análisis sobre el sector agrario. La economía campesina (EC) se define como el sector de la actividad agropecuaria donde el proceso productivo es desarrollado por unidades de tipo familiar con el objeto de asegurar su calidad de vida y trabajo (Schetjman, 1980). Los objetivos de estas unidades de producción familiar son: a. Asegurar la sustentabilidad de todos los miembros de la familia y, b. Acumulación de capital para reposición y eventualidades. La EC posee una racionalidad propia, distinta a la agricultura empresarial. Entonces tenemos dos racionalidades distintas, dos formas de organización social de la producción con valoraciones de ingreso y costos desiguales. En el caso del sector lácteo en Chile existen dos segmentos de productores: • Una parte relativamente moderna, caracterizada por un cierto dinamismo de la industria, el comercio y los servicios donde se desarrolla la gran distribución, la gran industria agroindustrial y las grandes empresas capitalistas agrarias (Gran y mediano productor). • Otra parte relativamente atrasada, sensiblemente atrasada en términos de productividad y calidad de vida, pequeños comercios, industria agraria de primera transformación y economías campesinas y familiares. (Pequeño productor y de Subsistencia). Todo esto gira en torno al denominado ‘mundo rural’. Los productores de leche en particular y los agricultores en general presentan una serie de problemas a la hora de enfrentarse a la cadena de valor, sin embargo, nos concentraremos en dos variables que se transforman en limitantes a la hora del desarrollo de la actividad lechera y de la agricultura en general para el sector de pequeño productor y de subsistencia. Por un lado tenemos la estructura patriarcal que determina el envejecimiento del campesinado y la dificultad para su reproducción. Por otro lado, los bajos niveles educativos se transforman en una barrera importante a la hora de aplicar innovaciones y reestructuraciones en el sector. Con respecto al nivel de tenencia de la tierra se observa un fenómeno que es relevante destacar y que tiene que ver con la edad del jefe de hogar. Actualmente existen procedimientos de traspaso de tierra que no motivan a los jóvenes a quedarse en las explotaciones. Ya la transmisión intergeneracional de la educación se hace en otro momento que la transmisión del patrimonio. Esto es especialmente cierto hoy en día con una esperanza de vida mucho mayor que antes y costumbres de herencia (de tierras entre otras) después de muerto y no cuando la capacidad productiva de la “próxima generación” está en su punto máximo y la de la “presente generación” ya ha pasado el punto de inflexión. En otras palabras la transmisión del patrimonio suele hacerse cuando los herederos ya se acercan a la tercera edad. En la Región de Lagos el comportamiento con respecto a la edad y la tenencia de la tierra es el siguiente. En cuanto a los hombres solo el 8% y 6% en las mujeres corresponde a explotaciones dirigidas por personas entre 18 a 32 años. La diferencia aunque pequeña se da en el segmento de más de 63 años donde los hombres representan el 30% y las mujeres el 38% explicado en una primera instancia por viudas que asumen la dirección del predio. Una de las variables importantes a la hora de determinar el proceso sucesional en el campo es analizar la edad de los productores y productoras. En un sistema patriarcal que prima en el campo chileno los progenitores dan en herencia la explotación cuando ellos fallecen. Esto no facilita la permanencia de los jóvenes en el campo lo que los hace salir a buscar nuevas alternativas laborales. No existe en Chile ningún tipo de incentivos a agricultores jóvenes que permitan facilitar el acceso a la tierra. Así en una importante publicación Dirven (2002) expone este tema analizando las prácticas de herencia de tierras agrícolas donde una
Página 12 de 19
de sus principales conclusiones es que no existen incentivos claros que permitan reencantar a los jóvenes para que se queden en el campo. El momento de la herencia los encuentra la mayoría de las veces desenvolviéndose fuera del predio en otra localidad y otro oficio con sus redes y costumbres familiares y sociales ya adaptadas a esta otra realidad. Esto provoca que accedan a vender la tierra heredada a otras personas. Con respecto al nivel educacional de los 18 agricultores de pequeña explotación podemos ver que los estudios medios y técnicos son el 15%. Ya en comparación con los agricultores de subsistencia tienen una mayor instrucción en la escala educacional. No obstante, sigue siendo baja la proporción de agricultores que posee niveles de educación que le permitan gestionar el campo de acuerdo a las exigencias del mercado. En el caso de los agricultores de subsistencia el 27% tiene estudios medios o técnicos. En síntesis, la EC se ha mantenido en el tiempo ya que ha sido y continúa siendo funcional al modelo capitalista desde tres puntos de vista: • La tasa de utilización de mano de obra en la economía campesina es mayor a la de la economía capitalista y el precio de la misma es menor, lo que permite una mayor tasa de beneficio, al movilizar trabajo a unos salarios que no generarían actividad alguna en un contexto puramente de mercado. •
Genera una reserva de trabajadores que tiende a acudir a las oportunidades eventuales de empleos cuando estas se presentan, manteniéndolos lejos de los centros decisorios y con una limitada capacidad de organización. Si no existiese un sector de la economía campesina, la masa de salarios debería ser, por lo menos, suficiente para garantizar el sostenimiento y reproducción de la mano de obra empleada, es decir, el de sostenimiento a través del tiempo, de la fuerza de trabajo requerida por el proceso de acumulación y crecimiento, junto con ello se manifiesta que con frecuencia la propia viabilidad de la agricultura capitalista esta dada por la posibilidad de pagar salarios inferiores al costo de reproducción de la mano de obra (Schetjman, 1980).
•
Es un mecanismo de “reproducción social” eficiente en entornos periféricos incapaces de asegurar la reproducción del conjunto de sus cuerpos sociales en economías totalmente mercantiles y que, por tanto, deben acudir al menos parcialmente a otros principios organizadores.
Los desafíos que enfrentan los campesinos ( y sus familias) son consecuencia de los cambios ocurridos en el cambio de las reglas del juego y de los cambios experimentados por los sistemas agroalimentarios en particular, todo lo cual los obliga a actuar en un contexto de marcada polarización, creciente heterogeneidad y de marcada bipolaridad de los mercados rurales. 4. Los centros de acopio lecheros (CALs) como estrategia de sobrevivencia al modelo agroexportador chileno. Los Centros de Acopio Lechero son fieles representantes de la economía campesina en Chile. En este país la experiencia lleva más de 20 años, sin embargo, pareciera que no ha tenido buenos resultados. Estas organizaciones agrarias tienen como función principal asegurar la participación activa de los productores en la oferta de leche en volúmenes y estacionalidad atractivos con una alta calidad (Se entenderá calidad como idoneidad para su uso). EL CAL es especialmente útil para productores lecheros pequeños que individualmente no podrían entregar su leche a las plantas industriales. 4.1 Concepto e historia. En 1978 el Ministerio de Agricultura de Chile comenzó a implementar el primer sistema de pago por calidad de la leche. La mayoría de las plantas industriales decidieron instalar 18
En Chile la enseñanza básica es obligatoria por lo que se analizan los estudios medios o técnicos como variable de análisis ya que depende de la decisión voluntaria de los agricultores por querer desarrollar nuevos horizontes.
Página 13 de 19
estanques de enfriamiento en las explotaciones más grandes y pasar de una recolección en tarros a una en camión cisterna. El costo asumido por los productores se vio compensado por la bonificación de uso de frío y por la calidad que se reflejaba en el precio percibido. En 1983 un grupo de pequeños productores funda con la ayuda del Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP y la Universidad Austral de Chile el primer centro de acopio lechero. Se habilitó en la comuna de Loncoche, Región de Los Lagos, específicamente en la localidad de El Prado. Fue fundado por un pequeño número de productores. Desde entonces los Centros de Acopio se han extendido por el territorio nacional, donde la Región De Los Lagos concentra el 70% de la producción nacional de leche (INIA, 2003). El CAL nace ya que muchos productores se veían limitados a entregar leche por un sinnúmero de razones como por ejemplo la ubicación de las explotaciones que se caracterizan por estar alejadas de los caminos principales de recolección de leche, lo que dificulta que el camión de la planta lechera recoja en esos puntos ya que incurren en un alto costo en comparación a los volúmenes a transportar, la recolección se realiza en tarros, si consideramos las altas temperaturas de verano y primavera se traduce en leche ácida en muchas ocasiones o en un que no pasa las pruebas requeridas por la planta. El pago de leche al productor se realiza todos los días 10 de cada mes. La planta lo realiza en un pago colectivo al CAL. Luego éste paga a sus socios, en estos pagos se incorporan todas las bonificaciones que cada productor ha ganado tanto por calidad como por estacionalidad. Esta es una relación muy individualizada entre productor y planta donde el CAL sólo actúa de intermediario. Este pago ya incluye los descuentos para el financiamiento de la organización. Otro punto importante es que los productores de los centros de acopio lecheros reciben un mejor pago de acuerdo a la estacionalidad que tengan por su producción ya que es de gran interés para las plantas lecheras tener una producción pareja a lo largo de todo el año con el objeto de reducir inventarios, la capacidad ociosa de los equipos, la incidencia de costes fijos y responder con más flexibilidad a los cambios del mercado. Es por ello que las plantas están dispuestas a pagar más por la leche de otoño e invierno. El CAL al juntar un volumen de leche que hace más económico el transporte a la planta y al establecer recorridos internos a horarios más convenientes para el productor además de las bonificaciones al precio de la leche a que puede optar rompe un círculo vicioso. La calidad de la leche refrigerada que el CAL entrega a la planta dependerá de la manera como inspecciona y selecciona las partidas de leche que recepciona desde las explotaciones y la forma como trata la mezcla de leche en el CAL mismo. Los CALs están constituidos por productores de leche los que en su gran mayoría poseen explotaciones con superficies inferiores a 50 hectáreas y con menos de 20 vacas en ordeña. Sin embargo entre los socios de un CAL es posible encontrar productores con lecherías más grandes los que actúan como líderes en la formación y gestión de este tipo de organizaciones. El número de socios de un CAL varía entre 10 y 200 siendo el promedio alrededor de 50 lo que depende de los años que lleva en funcionamiento y del potencial lechero de la localidad donde está ubicado (Heimlich y Carrillo, 1995). En el año 1998 en Chile existían 98 Acopios lecheros desde la Región de Valparaíso a la Región de Los Lagos. Del total nacional de producción de leche generada por estas organizaciones el 71,5% se registró en la Región de Los Lagos. En esta región existen 4.440 socios y 75.287.056 litros de leche producidos y entregados a la industria (Gemines, 2000). En el año 2003 para el mismo territorio existieron 62.844.855 litros entregados por 3.897 socios a la industria (INE, 2003). Cabe destacar que para el periodo 1998-2003 si bien el crecimiento del número de CAL fue de un 3,5% anual existe una clara disminución en cuanto a número de socios (-2,6% anual) y litros de leche entregados a la industria (-3,5% anual) por lo que este tipo de organización agraria ve disminuir su participación en el mercado lácteo nacional. En cuanto a la participación de la producción de leche a nivel nacional estas organizaciones también están disminuyendo su participación en un 4,1% anual (Cuadro 7). CUADRO 7 EVOLUCIÓN DE LOS CENTROS DE ACOPIO LECHERO REGIÓN DE LOS LAGOS Año 1998
Año 2003
Variación
Página 14 de 19
anual Número de CALs 70 83 3,5% Número de socios 4.440 3.897 -2,6% Litros de leche (Miles) 62.844 -3,5% 75.287 Participación producción 4,9% 4,0% -4,1% nacional de leche Fuente: Elaboración propia con datos de Gemines (2000) e Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (2003). En conclusión, existe una baja participación en la cadena de valor láctea de estas organizaciones y su tendencia es a disminuir aún más su presencia, por consiguiente se refuerza una relación desigual con la industria láctea en cuanto al gran poder de negociación que ejerce esta última. Este fenómeno se explica ya que en Chile existe una importante concentración industrial, existen cuatro empresas que procesaron el año 2005 el 75% de la leche enviada a plantas (ODEPA, 2006). Ellas son las transnacionales Nestlé y Soprole (New Zealand Dairy Board) y las nacionales Loncoleche, Colún. Las restantes empresas que participan en este mercado son de tamaño pequeño o mediano, algunas de ellas cooperativas, la mayoría orientada al mercado de quesos, entre las cuales se destacan Cumelén, Mulpulmo, Calán, Cafra y Chilolac. 4.2 Funcionamiento de los CALs en el contexto de la globalización. La razón de existir del CAL es fundamentalmente resolver los problemas logísticos para que la leche este disponible en calidad y cantidad y en segundo lugar realizar la coordinación y gestión para que los productores sean oferentes activos y técnicamente responsables. Además la gestión de un CAL considera fomentar y realizar actividades que contribuyan a reducir la estacionalidad de la producción lechera de sus asociados (Heimlich y Carrillo 1995). En el caso de la leche la barrera de entrada a los mercados ha sido explicita. Las plantas lecheras simplemente no reciben el producto presentado en la forma tradicional de “tarros” lo que obliga al productor o bien a instalar un estanque de enfriamiento individual o bien a asociarse en un Centro de Acopio Lechero con un estanque común. Con anterioridad (primera mitad de la década de los 90) las plantas lecheras tenían una política menos restrictiva pero establecieron un fuerte incentivo de precios por volumen que también operó como un fuerte motor de la formación de organizaciones económicas de pequeños productores que individualmente no podían acceder a este beneficio. Existen dos etapas claras en el funcionamiento de los CAL. La primera entre 1990 y 1998 donde la principal señal de mercado que claramente incentivó la formación de Centros de Acopio Lechero fue la brecha entre el creciente consumo aparente en el mercado doméstico y la oferta de este producto que implicó precios muy favorables asociado a estímulos claros de parte de las plantas lecheras a sus abastecedores de materia prima que pudieran ofrecerles mayores volúmenes de producción. Durante la primera etapa los pequeños productores responden a la señal de mercado a través de tratar de asociar a los CALs la mayor cantidad posible de campesinos lecheros sin dar demasiada importancia ni a la calidad de la producción ni a la estacionalidad de la oferta. Además, los campesinos intentan elevar su oferta aumentando la masa ganadera. Esta nueva empresa es una opción que permite a los productores seguir las orientaciones del mercado en cuanto a modernización de los procesos, economías de escala, negociación y poder reaccionar rápidamente a los cambios del mercado (Cristi, 1999). La mayoría de los CALs se constituye en esta etapa. Es importante destacar el papel de INDAP (con el fuerte apoyo de otras instituciones como la Universidad Austral de Valdivia) en este proceso. Este elemento reactivo presente en el nacimiento de los CALs hace que exista una composición sumamente heterogénea en cuanto a las características de sus socios y de sus planteles lecheros (en número de animales, en calidad del producto y particularmente, en cuanto a la estacionalidad de la oferta en la explotación). Una segunda etapa a partir de 1997 y con mucho mayor fuerza desde 1999 lo constituye el hecho que las plantas lecheras modifican la señal principal a los productores pasando a colocar el énfasis en los temas de calidad y de estacionalidad antes que en el volumen. Se cierra definitivamente la recepción de leche en tarro y se establece una estructura de precios orientada a estimular las inversiones orientadas a mejorar la calidad y la
Página 15 de 19
estacionalidad. La respuesta a estas señales de mercado no es fácil de lograr en el corto plazo ya que requieren fuertes inversiones e innovaciones tecnológicas complejas. La mayoría de los CALs trata de adaptarse definiendo un nuevo conjunto de reglas de provisión que básicamente consisten en traspasar a los socios individuales los premios y castigos contenidos en las tablas de precios y bonificaciones de las plantas lecheras. Para ello se establecen sistemas de medición de la calidad a nivel de productor individual; se adoptan softwares que permiten calcular el precio a pagar por el CAL por el litro de leche de cada productor en forma diferenciada de acuerdo a sus estándares de calidad y estacionalidad y se establecen sanciones para aquellos socios que en forma reiterada sobrepasen los límites establecidos en cada uno de los parámetros usados para medir la calidad de la leche Todo ello redunda en un importante aumento de los costes de operación del CAL justo en momentos en que los precios promedio a productor comienzan a descender. En la actualidad el sistema productivo lechero está altamente mecanizado y sujeto a las condiciones del mercado trasnacional. Sin embargo aún la globalización no ha homogeneizado ni ha desprovisto a los actores de una identidad observable que les conceda la oportunidad de diferenciarse. La percepción que existe entre las industrias lecheras es que este grupo de productores si bien es el más numeroso conforma un problema si se desea mejorar la calidad de la leche. En general, estos centros entregan la leche de peor calidad lo que significa para ellos recibir los peores precios y para la planta la necesidad de manejar esta leche en forma separada destinándola en su mayoría a la producción de leche en polvo ya que no resiste la presentación como fresca o larga vida. Por estas razones la relación actual de las plantas con los pequeños productores es un tema social (Niño de Zepeda et al., 1999). A más de 25 años de la creación de los CALs, Bernardo Carrillo, participante en la gestación de estas organizaciones y docente del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad Austral de Chile declara que este sistema de organización en la realidad no es sustentable ¿Que ocurrió? Carrillo expone sus razones de por qué se produce este fracaso. El mercado de la leche es muy exigente y los pequeños productores han estado en desventaja en relación a los más grandes. El avance en calidad y reducción de la estacionalidad no ha sido suficiente para cumplir con las exigencias de la industria pudiendo hacerlo. Muchas de las infraestructuras que se levantaron en torno a los acopios ya no funcionan por que los productores se han retirado de la actividad. Además han aparecido nuevas prácticas y comportamientos. Ahora es más factible ver pequeños estanques prediales que giran en torno a 3 ó 4 productores. Se reúnen y entregan su producción pero no al acopio lechero. Otro punto crítico que afectó el futuro de los centros de acopio tiene relación con los bajos precios pagados a productor. A ello se suma el tema de la estacionalidad (ratio entre estación primavera/verano y otoño invierno) situación que no ha sido suficiente para alcanzar las mejores bonificaciones que entrega la industria. Carrillo menciona que “Los centros de acopio tienen una característica sociodemográfica y educativa que dificulta la permanencia de la organización en el tiempo. Se ha seguido trabajando con agricultores cuyo nivel de escolaridad es bajo y cuya edad fluctúa en los 60 años. Dadas estas limitaciones siempre va a haber resistencia a la adopción de nuevas tecnologías”. Por ello propone re encantar a los jóvenes para que no abandonen el campo entregándoles herramientas de financiamiento para que realicen actividades de recrías, siembras de praderas, etc. A esto se suma una emergente necesidad de innovación curricular en los colegios rurales e inculcar el trabajo en las parcelas. El principal problema que tienen los pequeños productores de leche en la zona y los agricultores en general a nivel país es la fragmentación de la unidad de la tierra. No existen por parte del Estado instrumentos que incentiven a los jóvenes a quedarse con las tierras y trabajarlas por lo que lo que está sucediendo es que se las están vendiendo a grandes explotaciones lo que fomenta el proceso de concentración de la tierra. 5. Conclusiones Las principales conclusiones que se desprenden de esta ponencia con respecto al impacto de las transformaciones de la cadena de valor de la leche en Chile se focalizan en la exclusión de los campesinos en el sector lácteo. En primer lugar es necesario recordar la importancia social que tienen en el contexto nacional donde en la cuenca lechera existen 17.644 ganaderos que producen el 70% de la producción nacional. De éstos el 89,9% corresponden a los segmentos de subsistencia y de pequeño productor.
Página 16 de 19
Tanto los productores de subsistencia como pequeños productores son sujetos activos que desde su posición elaboran estrategias para obtener mejores condiciones de vida. Por lo anterior, no se puede decir que la penetración de relaciones capitalistas de mercado esté descomponiendo el campesinado. Pues bien, está ocurriendo al revés, es posible pensar que los procesos de contratación de pequeños productores de leche en ciertas temporadas tanto en la industria láctea como en otras actividades están reforzando el mantenimiento del campesinado. El debilitamiento de la estructura familiar campesina de los pequeños productores lecheros en Chile se explica por el alto grado de concentración de la industria que tiene un elevado poder de negociación, escasas variedades de productos generados a baja escala, estímulo de la política pública a las exportaciones de grandes grupos económicos lo que genera el abandono de importantes producciones nacionales para consumo interno. Un problema fundamental del modelo exportador es que las diferencias entre un proceso exitoso y otro en crisis, no sólo está determinado por la competitividad y las ventajas comparativas de los sectores frente a las economías del mundo sino por el comportamiento voluble de los mercados, el capital y las empresas transnacionales, variables que son absolutamente ajenas a los costos sociales provocados por la transformación productiva que ha tenido y tiene lugar en Chile. Los pequeños productores del sector lácteo se mueven en un mercado agrario globalizado. que es exclusivo. Sólo algunos productores cumplen los requisitos para acceder a ellos Las cadenas integradas verticalmente controladas por grandes poderes económicos tienden a orientarse hacia sistemas de compra centralizada incluida la utilización de mayoristas especializados en una categoría de productos y/o que operen exclusivamente con dicha cadena de comercialización. Las grandes cadenas de supermercados utilizan sistemas de suministro preferente para seleccionar a los productores lácteos que cumplan las normas de calidad e inocuidad y reducir los costos de transacción. Los grandes productores y elaboradores invierten por encima de los requisitos actuales para reducir el número de cambios necesarios pero para los pequeños productores resulta más difícil hacerlo o prever qué requisitos adicionales se pedirán posteriormente. Por otro lado, tanto campesinos como grandes productores de leche se enfrentan a un mercado lácteo donde sin duda la variable que más afecta el desarrollo del sector es el precio que el producto tiene en el mercado el cual a su vez estará influenciado por la demanda del mismo por los consumidores y por su capacidad adquisitiva. El segundo factor que afecta directamente sobre la producción serán los precios internacionales en el caso de una economía abierta y libre juego de los elementos del mercado internacional. Esto lleva a que el precio del producto de importación tienda a equilibrarse con los precios de producción interna la cual será adquirida en condiciones de compra compatibles con la alternativa de importación. Un tercer factor que impacta el desarrollo lechero es el equilibrio de precios de otros productos agrícolas y pecuarios que puedan competir con el uso del suelo como sería el precio de la carne o el de los cereales pudiendo ellos afectar en el sentido positivo o negativo según los productos alternativos tengan los precios favorables o desfavorables. Si el sector de la Industria Agroalimentaria y Distribución Alimentaria pueden optimizar sus operaciones también debiera permitir la optimización en mayor grado del sector productor que es su contraparte en este negocio debiéndose compartir beneficios entre ambas partes lo que también beneficia a los consumidores en el largo y mediano plazo. Este planteamiento nos lleva rápidamente a un tema importante que es el de la inversión y la tecnología. Durante esta investigación se ha recalcado que los niveles de inversión de los pequeños productores de leche son bajos. Por tanto, preguntarse por qué los campesinos no invierten puede llevar a varias otras preguntas: ¿Porque no tienen capital? ¿Porque no pueden? ¿Porque no quieren? ¿Porque no es rentable? De acuerdo a la racionalidad del campesino les cuesta formular una estrategia de inversión prefiriendo en cambio optar por situaciones que no impliquen riesgos excesivos. El campesino combina trabajo, tierra y capital para mantener un equilibrio entre producción y consumo. Así trabaja para generar un ingreso adecuado a las necesidades de la unidad familiar, cuando ven que sus necesidades están cubiertas dejan de trabajar. Por otro lado, no debemos olvidar que la regulación de su sistema productivo no se basa sólo en el mercado sino que también en pautas culturales por lo que las convenciones de la economía
Página 17 de 19
tienen que considerar una complejidad de factores a la hora de explicar el comportamiento de este sector.
6. Bibliografía. Álvarez, R., Lemus, A., (2001). “¿Se ha detenido el proceso de diversificación de las exportaciones chilenas durante los noventa?”. En: Estadística y economía, Nº 21, pp. 85-100. Anrique, R. Latrille, L. Balocchi, O. Alomar, D. Moreira, V. Smith, R. pinochet, D. vargas G., (1999), Competitividad de la producción lechera nacional, Universidad Austral de Chile, Facultad de Ciencias Agrarias, Valdivia. BANCO CENTRAL DE CHILE. (2001). Indicadores Económicos y Sociales de Chile 1960-2000. Santiago de Chile: Banco Central de Chile. BANCO CENTRAL DE CHILE. (2007). Estadísticas comercio exterior. En: www.bcentral.cl; consulta: Entre 25/03/2007 y 18/12/2007. Cristi, C. (1999) Proceso de empresarización de los pequeños productores lecheros y formación de centros de acopio en la X Región. En: Lerdon J., Vera B., Blanco G. (eds) IV Encuentro de Economistas Agrarios Gestión Agrícola: Innovación para el desarrollo, Valdivia, pp. 514-524. Díaz, A., (1989), “Reestructuración industrial autoritaria en Chile”, Revista Proposiciones, Ediciones Sur, Nº17, pp. 14-35. Dirven, M., (2002), Las prácticas de herencia de tierras agrícolas: ¿Una razón más para el éxodo de la juventud?, Serie Desarrollo Productivo CEPAL/Naciones Unidas, Santiago de Chile. Dirven, M. Y Ortega, L., (2001), “El Cluster lácteo en Chile”, En: Apertura y (des)encadenamientos-reflexiones en torno a los lácteos, Serie Publicaciones CEPAL/Naciones Unidas, Santiago de Chile. Dudreucq, A., (1994), “Los cambios agrarios en Chile bajo Pinochet Una nueva geografía económica”. En: Agriculturas y campesinados de América Latina Mutaciones y recomposiciones, Fondo de Cultura Económica, México DF. Gereffi, G., (1999), A Comoditty Chains Framework for Analyzing Global Industries, Duke University, USA. Gómez, S., (1986). “Polémicas recientes sobre el sector agrario”. En Programa FLACSO – Santiago, nº 294. Documento de trabajo, 1-57. Heimlich, W. Y Carrillo, B., (1995), Manual para centros de acopios de leche Producción operación aseguramiento de la calidad y gestión, Corporación de Fomento de la Producción de Chile, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Austral de Chile, Ed Egoll-Master Print Ltda., Valdivia INIA (2006), Costos de producción lechera, Documento de Trabajo, Instituto de Investigaciones Agropecuarias Remehue, Osorno. INE (2003), Estadísticas Agropecuarias, Documento de Trabajo, Departamento de Desarrollo Agropecuario, Santiago de Chile.
Página 18 de 19
Niño de Zepeda, A .Godoy, P. y Echávarri, V. (1999) Ganadería bovina y ovina: Visiones para una discusión Proyecto IICA SAG, Santiago de Chile. Malassis, L., (1973), Economie agroalimentarie, Editions Cujas, París. Mc Michael, P., (1994) The Global reestructuring of agrofood systems, Ed. Philip McMichael, Cornell University Press, Londres. Moguillansky, G., (1999), La inversión en Chile: ¿El fin de un ciclo de expansión?, Fondo de Cultura Económica, México DF. ODEPA (2005), Panorama de la Agricultura Chilena, Oficina de Desarrollo Agropecuario. Ministerio de Agricultura, Santiago de Chile. Schejtman, A., (1994), “Agroindustria y transformación productiva de la pequeña agricultura”, En: Revista de la CEPAL, Serie Publicaciones CEPAL/Naciones Unidas nº 53, pp. 147-157 Schejtman, A., (1980), “Economía campesina: Lógica interna articulación y persistencia”, En: Revista de la CEPAL, Serie Publicaciones CEPAL/Naciones Unidas, nº 11, pp. 121-140. Vargas, G., (1997), “Sector lechero chileno: perspectivas futuras y estrategias de competencia”, Seminario sobre Producción de Leche en base a Praderas, Austral Consultores Asociados, Valdivia, Chile.
Página 19 de 19