Los expatcolonizan las noches porteñas Dubai, la

Salchichas alemanas de Brat- wurst Argentina. Alitas de pollo de Atlanta Wing ... da por un DJ inglés, que se realiza los martes y convoca a los más jó- venes.
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SÁBADO

La clave es poder generar una buena mezcla opinión Sorrel Moseley-Williams PARA LA NACION

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Magdalena’s Party, en Thames 1975, es el punto de encuentro favorito de los norteamericanos

Oliver KOrnblihtt/AFv

Salidas

Los expat colonizan las noches porteñas Se identifican con el diminutivo de la palabra expatriados en su búsqueda de diversión y pertenencia; cuál es el circuito de bares, fiestas y comidas de los extranjeros que viven en Buenos Aires Rodolfo Reich PARA LA NACION

Una postal tomada del universo hollywoodense: el jardín, la pileta, cócteles preparados por un bartender belga e invitados charlando en distintos idiomas, al ritmo del DJ. Si fuese Malibú no extrañaría ver en uno de los sillones a Charlie Harper, junto a dos rubias infartantes. Pero esto no es California, sino Buenos Aires. No es Malibú, sino Palermo. Es, concretamente, la Pool Party que organiza The Club House (club privado que suma otras sedes en Londres, Nueva York, José Ignacio, Cartagena y San Pablo). Es, también, una de las paradas –la más sofisticada–de un recorrido porteño que tiene a los extranjeros como protagonistas. Expat. Esa es la palabra clave de la última oleada inmigrante en la Argentina. Expat es el diminutivo de expatriado y el término suele referir a extranjeros de clase media que viven en el país por un tiempo. “El año último, la embajada de Estados Unidos reconoció a 50.000 personas registradas para votar en las elecciones presidenciales. Hoy debe haber unos 100.000 anglohablantes en la Argentina”, afirma Kristie Robinson, fundadora de The Buenos Aires Independent, un popular sitio dedicado a los extranjeros que viven aquí. Kristie estudió periodismo y realizó un posgrado

en Relaciones Internacionales. “The Argentina Independent nació porque descubrí que no había ningún medio que profundizara en la sociedad argentina, más allá del polo y del tango, apuntando a los jóvenes que llegaron al país después de la devaluación de 2002, cuando Buenos Aires se convirtió en una ciudad más accesible para los extranjeros”, cuenta. Kevin Vaughn estudió Ciencias Políticas en los Estados Unidos y vino a la Argentina por un año sabático. El plan se alargó (está aquí desde 2009), abrió un catering y res-

Con acento extranjero BA Underground Market Hoy, de 12 a 17, en El Chaperío (Av. Jorge Newberry 4880) Pool Party en The Club House 15, 22 y 29 de diciembre. Más datos y membresía en clubhouseba.com Rocking Río Todos los miércoles, a las 23, en Río Café (Honduras 4772)

taurante a puertas cerradas de cocina mexicana (Masa Club de Tacos), y organiza desde octubre la Fiesta del Fin del Mes, en su casa de Almagro. “Por $ 50 ofrecemos dos enchiladas con arroz y porotos”, explica. El circuito de los expats cuenta con medios propios, donde se habla de los temas que les competen. Entre ellos, el foro baexpats.org y sitios como el mencionado argentinaindependent.com o whatsupbuenosaires.com. Los puntos de encuentro incluyen bares, fiestas y eventos que tienen a la cocina como elemento aglutinante. Los latinoamericanos van a comer las arepas del bar Caracas, mientras que los norteamericanos eligen Magdalena’s Party y Burguer Joint para saborear una hamburguesa casera con salsa picante. Otro incentivo son los happy hours, como los de los pubs Gibraltar, Bangalore y La Puerta Roja, o el más glamoroso del restaurante HG, dentro de Fierro Hotel. Allí, con convocatoria de la periodista estadounidense Sorrel Moseley-Williams, un nutrido grupo de argentinos y extranjeros se reúne una vez al mes en el jardín, con tragos, tapas del chef Hernán Gipponi y una selección de vinos propuesta por el sommelier Andrés Rosberg. También el deporte convoca fanáticos, con bares como El Álamo y Casabar, donde los televisores sintonizan partidos de baseball y fútbol americano. Y no hay que olvidar dos fiestas ya clásicas en

la noche porteña: los miércoles de Rocking Río y la de Piso Compartido, en Niceto Club, cuyo lema es Donde las lenguas se mezclan para hablar el idioma de la fiesta.

unque sea una extranjera con problemas argentinos, mi vida social gira por el mundo expatriado. Sí, por supuesto, me conformo con un asado. Pero en el asado organizado por extranjeros me sirven la carne como me gusta: bien jugosa. ¿Salir hasta la madrugada para bajar el Fernet con Cola? Volver al amanecer sí, pero en mi caso acompañada por unos vodka tonics o Cynar Juleps. O tal vez participar en un concurso en el cual equipos demuestran su conocimiento de trivia. ¡Qué cosa de locos! Hablo del famoso pub quiz inglés, una tradición típica que se acompaña con unas birras. Hoy hay muchos extranjeros viviendo en Buenos Aires y varios están poniendo su sello en la vida social porteña. Una juntada a la cual siempre me sumo, la organiza por ejemplo el periodista español Adrián Bono. Por invitación only, los expats nos juntamos también para un happy hour (o tres) en el Faena, donde nos invitan unas rondas de Barón B. A veces se conoce a un nuevo integrante, a veces somos los mismos sospechosos de siempre. Algunos expats se asocian a The Club House. En mi caso no siento

la necesidad de ser miembro, pero voy cuando se festeja un cumpleaños o hay un evento especial, como la expo de arte callejero organizada por GraffitiMundo (de dueños ingleses). La clave de estas salidas es generar una mezcla de gente expat y argentina. Otros eventos que atraen a los expats incluyen la fiesta Hype, liderada por un DJ inglés, que se realiza los martes y convoca a los más jóvenes. Y Rocking Río los miércoles, fiesta coorganizada por una argentina que vivió afuera y entiende el mercado. Para alta joda sumate al Garden Party, fiestas organizadas por una pareja inglés-brasileña. Además hay dos mercados gastro interesantes: el BA Underground y el francés. A mi novio yanqui esto le dio la posibilidad de empezar su emprendimiento de muffins y budines KelinCakes, y muchos otros extranjeros venden allí productos artesanales que extrañan de su país natal, como unas salchichas alemanas. Yo, por mi cuenta, colaboro con este circuito social y armo el happy hour mensual en Fierro Hotel. Aprovechamos el jardín divino, se preparan tragos, hay tapas del chef Hernán Gipponi. Lo hacemos desde hace unos 18 meses bajo las estrellas con el DJ dúo Buddha Beats.ß Periodista inglesa, a cargo del happy hour de Fierro Hotel

Verano 2014

Dubai, la Miami de Oriente que atrae a los argentinos con sus playas y shoppings El destino combina exotismo con compras de lujo; parten vuelos diarios y se duplicó la demanda de pasajes para esta temporada Viene de tapa

“Cada año más argentinos visitan Dubai. Además de su exotismo, atrae por sus playas, los paisajes y actividades en el desierto, sus opciones de shopping y su vida cosmopolita”, dice Natalia Venturini, responsable de la agencia que tiene a su cargo la promoción de Dubai como destino. En los últimos años, la llegada de visitantes a la ciudad viene creciendo de manera constante. Sólo en el último semestre se estima que más de 5,5 millones de turistas pasaron por allí, según los números que maneja el Departamento de Turismo, Comercio y Marketing de Dubai. Unos 61.066 de esos visitantes venían de América del Sur: Brasil y la Argentina figuran como los países que más potenciales turistas aportarán en las próximas temporadas. ¿Quiénes eligen Dubai como destino para sus vacaciones? Muchas

Lujo

Dom Pérignon Vintage 2004, el triunfo de un clásico Richard Geoffroy, enólogo jefe de la firma, devela los secretos de la creación del más icónico de los champagnes Sebastián A. Ríos LA NACIóN

Richard Geoffroy carga sobre sus hombros con una responsabilidad bastante particular. Como chef de cave de Dom Pérignon, es él quien tras evaluar cada nueva cosecha decide si reúne los requisitos para elaborar una nueva añada de ese icónico champagne que no se produce todos los años, un vintage. “Un vintage es un esquema de discontinuidad y de reinvención, en donde la repetición es el peor enemigo. Significa hacer una apuesta; tomar el desafío de cada cosecha y ser capaz de convertirlo en una oportunidad. Y si algún año uno no lo puede lograr, es mejor hacerse a un lado. Así de simple”, afirma Geoffroy, en una charla distendida, un par de horas antes de la presentación en sociedad del Dom Pérignon Vintage 2004. Estamos en la Bibliothèque del Palacio Duhau. Mientras conversamos, alguien descorcha una botella del nuevo vintage y sirve dos copas; Geoffroy toma la suya y deja en suspenso una respuesta para evaluar el champagne como si fuese la primera vez que llega a sus manos. “El Vintage 2004 es un retorno a lo clásico –dice este médico y enólogo nacido en 1954, en Vertus, un pueblo de la región de Champagne, Francia–.

Después de los vintage 2002 y 2003, obtenidos de frutas muy maduras y que dieron lugar a vinos de una gran riqueza, ampulosos, llegamos a uno mucho más equilibrado.” El resultado está en la copa que Geoffroy sostiene en su mano. “El Vintage 2004 encarna el ideal de Dom Pérignon, su singularidad”, asegura. Pero ¿qué es esa singularidad? “Es el potencial de la armonía que se obtiene a través del assemblage”, responde, y aquí es importante explicar que, a diferencia de otros champagnes, Dom Pérignon no mezcla en su elaboración uvas de distintos años. Sí de distintas cepas: pinot noir y chardonnay, cuya proporción en el Vintage 2004 es de 53 y 47%, respectivamente. Sólo cuando Geoffroy está convencido de que ha obtenido a través del assemblage esa singularidad es que comunica la llamada declaración de vintage; esto es, que habrá una nueva añada de Dom Pérignon. La declaración suele hacerse entre febrero y marzo, una vez finalizada la vinificación y el ensayo con diferentes blends. “No es cosa de una noche, son semanas de probar distintos blends –aclara–. El blend debe ser completo en sus caracteres, de forma tal que en su armonía el champagne sea capaz de mantener la nota de sabor desde el comienzo

parejas jóvenes, grupos de amigos, pero también familias con hijos chicos pequeños, porque el destino ofrece una variada gama de posibilidades que incluyen, entre otras cuestiones, una gran variedad de parques de diversiones y acuáticos. También es cierto que muchas de las actividades que se promocionan están en fase de emprendimiento y no han sido inaugurados aún. Pablo tiene 31 años y el año pasado con un grupo de amigos eligió Dubai para sus vacaciones. Se quedaron una semana en un hotel cuatro estrellas en la zona de La Palmera. “Nos cerró porque nos pareció que sumaba varias cosas. Es un destino no tradicional, que nos conformaba a todos. Teníamos playa, shoppings que no tienen los precios de Miami pero donde las cosas salen la mitad que acá, tenés marcas de lujo y lo último en tecnología. Además, todo el circuito histórico, como los mer-

La comida ante todo Salchichas alemanas de Bratwurst Argentina. Alitas de pollo de Atlanta Wing Factory. Arepas colombianos y venezolanas de La Arepería de Buenos Aires. Rolls tailandeses de Oh Yeah It’s Vegan. Shawarma de Salty and Sweet. Estas son algunas de las propuestas que se pueden encontrar hoy mismo (de 12 a 17, en Av. Jorge Newberry 4880) en el BA Underground Market. Este mercado está organizado por The Argentina Independent y busca mostrar una mirada distinta y propia de la gastronomía local, influida por los nuevos inmigrantes. “Empezamos hace dos años, con 16 vendedores. Hoy son muchos más, incluso se sumaron muchos argentinos que trabajaron afuera, o parejas mixtas”, dice Kristie. La pasión por la comida como símbolo de pertenencia es una constante. Allie Lazar es estadounidense, vive en la Argentina hace siete años y escribe el blog Pick Up The Fork, donde recorre la escena gastronómica porteña: “Es reconfortante mantener lazos con otros expats. Aunque somos de distintas partes del mundo compartimos la experiencia de vivir en la Argentina como extranjeros y nos entendemos (hasta un punto)”, asegura. Kevin Vaughn remarca esta idea: “Estamos acostumbrados a comidas de todo tipo. Acá la llaman cocina étnica, pero para nosotros es recomún. Es un poco por nostalgia, pero también forma parte de nuestra identidad”. Es que los expats eligen y aman la Argentina, pero refuerzan lazos con su comunidad a través de la comida, el idioma y las fiestas. Y logran, así, sentirse un poco menos expatriados en una patria ajena.ß

hasta el final. Los otros caracteres que hacen a la singularidad de Dom Pérignon son la textura [no debe jamás ser seco en boca], y la mineralidad asociada al terruño.”

Richard Geoffroy, chef de cave de Dom Pérignon

pAtriciO pidAl/AFv

Ventanas de plenitud Han pasado un par de horas desde la entrevista con Geoffroy y ahora el escenario es otro. En el jardín de la Maison Möet Hennessy Argentina, en Barrio Parque, tiene lugar una cena o, mejor, una experiencia. Apodada Dark Revelation Experience, se trata de un menú de seis pasos especialmente diseñado para destacar las distintas facetas del Dom Pérignon Vintage 2004. Como no podría ser de otra forma, la cena comienza con un brindis en el que no pasa inadvertido que el champagne no ha sido servido en las tradicionales copas flauta, sino en copas de vino blanco. Alguien pregunta por qué. “La copa flauta envía el vino directamente a la punta de la lengua, que es donde menos papilas gustativas tenemos, mientras que una copa más amplia, como la de chardonnay, lo reparte por toda la boca, permitiendo percibir la calidad del champagne en todo su esplendor”, explica Geoffroy, que promediando la cena propondrá organizar “una gran fiesta para romper las copas flauta”.

Pero la noche no cierra con una destrucción masiva de cristalería, sino con la degustación del Dom Pérignon OEnothèque 1995, cuyo contraste con el Vintage 2004 permite comprender el agraciado efecto del paso del tiempo. “En la cava, estos vinos atraviesan una sucesión de momentos óptimos, que llamo ventanas de plenitud –explica Geoffroy–. La primera ocurre entre los ocho y los nueve años posteriores a la cosecha, y es entonces cuando se produce el primer lanzamiento de un vintage, como en este caso el 2004.” De cada añada se conservan botellas que serán sometidas a una maduración prolongada en la cava, hasta que Geoffroy decida que han alcanzado una nueva plenitud, y es entonces cuando salen a la luz como Dom Pérignon OEnothèque. “La segunda ventana de plenitud suele producirse a los 15 años, y luego llega una tercera a los 35 o 40 años –precisa–. Para determinar esas ventanas, hay que probar el vino con cierta periodicidad: uno va dibujando los puntos sobre un gráfico que le permiten determinar cuándo está llegando a su nueva plenitud. Entonces, se hace el degüelle de las botellas que se liberarán en esa ventana, mientras el resto permanece con sus levaduras hasta la siguiente plenitud.” Pero incluso aquel Dom Pérignon que ha visto la luz en su primera ventana de plenitud habrá de evolucionar. “Este 2004 seguirá mejorando durante los próximos 10 a 20 años sin problemas, o quizás más”, asegura Geoffroy. Dan ganas de estar entonces para comprobarlo.ß

SÁBADO | 9

| Sábado 7 de diciembre de 2013

| Sábado 7 de diciembre de 2013

en algún lugar del mundo Juana Libedinsky

De Nora Ephron al amor por la peluquería

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NUEVA York

o hay palabras para describir lo distinguida que es mi peluquería. Escondida en un primer piso, la encontré cierta vez que estaba persiguiendo por el Upper East Side a la princesa Magdalena de Suecia camino a hacerse claritos –los escandinavos no son, necesariamente, rubios naturales aunque sean de familias reinantes, aprendí–. También vi a un 007 haciéndose algo allí que sospechosamente parecían extensiones masculinas, antes de que cerraran unas cortinas con las que suelen esconder a las personas famosas. Y van muchas mamás de la escuela de mi hija, con lo cual me mantengo al tanto de las cosas que todo el mundo debe saber por ósmosis pero que yo nunca sé, en el hipercompetitivo mundo de la escolaridad infantil de Manhattan. Naturalmente mi “coiffeur” es carísimo. Pero como la mayor parte de quienes atienden son latinoamericanos o del este de Europa, grupos inmigratorios con los cuales hay una gran afinidad,

logré que me hagan casi precio de peluquería de barrio. Y lo agradezco de corazón. Porque, para mí, el brushing es una necesidad tan básica de presentación personal como lavarme los dientes. Siempre me sentí culpable al respecto. Voy mucho más a la peluquería que mi madre y mi abue-

Hay zonas de Nueva York y de California donde no existen mujeres de pelo gris la juntas, por ejemplo. Y en cada visita a Buenos Aires me toca escuchar el bienintencionado ¿por qué no probás “la toca” y te dormís con un rulero? que me vuelve loca desde la adolescencia. Vale mencionar que también probé la planchita y la keratina, pero nada se acerca al brushing de peluquería cuando uno tiene esa cosa intermedia que no es ni pelo lacio ni rulos sino

cados del oro y de especias, que son muy interesantes”, relata. Dubai ofrece más de 40 km de playa bañadas por las tibias aguas del mar de Omán. La lista de lugares que no se pueden dejar de recorrer se completa con el tradicional recorrido por el desierto. El paseo incluye una excursión con 4x4 por las infinitas dunas arábicas, una vuelta en camello y la posibilidad de cenar o de pasar la noche en una tienda, en mitad del desierto y coronado por millones de estrellas y rodeado por odaliscas. “Está especialmente recomendada para familias porque tiene múltiples atracciones para niños”, apunta Venturini. Nadie que visite la ciudad dejará de conocer el Dubai Mall, el shopping más grande del mundo, que en su interior tiene un acuario, o de subir al Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo. Claro que el ascensor para llegar a la cima cuesta casi 100 dólares por persona. No se trata de un destino económico, dicen los argentinos que lo visitaron. Los hoteles de mayor categoría –son casi los únicos que hay– cuestan desde 500 dólares. Una noche en La Vela cuesta 10.000 dólares. Para conocer Dubai, hay que pensar en un monto similar o un poco mayor al que se gastaría en un viaje a Europa. Es necesario tramitar una visa antes de partir, que cuesta unos 75 dólares por persona. Y no es necesario aplicarse vacunas específicas. Desde hace casi dos años, la aerolínea Emirates, una de las más lujosas del mundo, tiene un vuelo diario que une Dubai con Buenos Aires, con una escala en Río de Janeiro. En total, son 18 horas de vuelo. Como Emirates también vuela a China y a Japón, y permite hacer una escala sin costo adicional en Dubai, son muchos los empresarios que sumaron una parada en la ciudad ultramoderna, en mitad de un viaje corporativo. En el último año, la demanda de pasajes aéreos por parte de los argentinos se duplicó, según detalló Fernando Joselevich, general manager Emirates Airline Argentina. “Estamos muy satisfechos con el rendimiento que está teniendo la ruta Buenos Aires -Dubai. El 2 de enero cumpliremos dos años de operaciones en la Argentina y sentimos que hay una atracción creciente. En los últimos meses, hemos podido aumentar el número de ofertas basadas en el interés demostrado por los argentinos, tanto a nivel corporativo como a nivel vacacional y de ocio, al crecer el número de viajeros que van a Dubai en busca de experiencias que no se encuentran en otros destinos”, agrega Joselevich.ß

un par de ondas persistentes. El tema suena vanidoso y posiblemente lo sea, insisto. Pero recientemente encontré una justificación. Uno de mis ídolos personales es la periodista, ensayista y guionista Norah Ephron, conocida por el libreto de Cuando Harry conoció a Sally y por haber convertido su divorcio de Carl “Watergate” Bernstein en la base para Heartburn. En uno de sus últimos libros, antes de fallecer al año último, escribió que no podía recordar la última vez que se había lavado y secado el pelo en casa. Explicaba que su paso bisemanal por la peluquería era, en definitiva, mucho más barato que ir al analista y con efectos más inmediatos. Ephron contaba cómo había comenzado a hacerse reflejos porque “hay zonas de Nueva York y de California donde no existen mujeres con pelo gris de ninguna edad”, escribió en su colección de ensayos “I fell bad about my neck”. Yo vivo en una de esas zonas, pero sigo con las canas a toda vista. Es más, en mi adorada peluquería me acaban de regalar un postizo gris de pelo largo natural para hacerme un gran chignon para las Fiestas. “Es que, de ese color, nunca tuvimos una clienta que lo quisiera comprar”, reconoció mi peluquero. El problema es que aunque me lo pongo sola, con tantas horquillas, no me lo sé sacar. Así que termino volviendo a la peluquería para que lo retiren. Pero no me preocupo y los miro con complicidad. Seguro que Magdalena de Suecia y el 007 son fans de Nora Ephron también.ß

NYT

Parecido a Miami, pero en pleno Medio Oriente

REUTERS

El turismo, una nueva fuente de riqueza que reemplaza al oro negro el escenario Teresa Bausili LA nACiOn

“A

noche no pude dormir por los martillazos”, me confiesa un compañero de viaje no bien amanecemos en Dubai, 18 horas de vuelo mediante y otras siete de diferencia horaria con la Argentina. Construcción 24 horas non stop. Es la única forma de explicar aquel crecimiento desbocado y exagerado de una ciudad que prácticamente surgió de la noche a la mañana. Porque más allá de la urbe de rascacielos que perforan el cielo, en este rincón de la península arábiga no hay nada. O sí: la monotonía infinita del desierto. Es curioso que en un lugar tan inhóspito, donde en verano la temperatura alcanza los 50 grados, pudo haberse desarrollado una comuni-

dad humana. Eran caravanas nómadas que arreaban cabras y camellos, que vivían del pescado, la carne de cordero, los dátiles y, sobre todo, de la recolección de perlas. El batacazo vendría recién a mediados de los años sesenta del siglo pasado, cuando se supo que debajo de ese arenal estéril yacía la tercera reserva de petróleo del mundo. Pero en Dubai, la alegría fue efímera. El emirato cuenta con apenas el cuatro por ciento de las reservas totales de los Emiratos Árabes Unidos, que recién se conformarían como tales en 1971, cuando los jeques decidieron unirse bajo una misma bandera, una misma moneda (el dirham) y un mismo gobierno (basado en el linaje y la tradición religiosa, sin partidos políticos ni elecciones). El territorio rico, el que concentra bajo su suelo casi todo el petróleo, es Abu Dhabi. Que lógicamente se erigió como la capital de los siete emiratos (Abu Dhabi, Dubai, Fujai-

ideas y personas Julieta Sopeña

Una idea compleja, una ejecución simple

“L

as personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones”, dijo El Principito de Antoine de Saint-Exupéry. La célebre frase del escritor francés habla, en última instancia, de la dificultad adulta de ejecutar ideas. Por suerte hay algunos exponentes que evaden dicho estigma. Como Manuel Lozano. Se recibió de abogado en la Universidad Católica de Salta. Realizó estudios de posgrado en gestión de las organizaciones sin fines de lucro en la Universidad de San Andrés. Fue director de Red Solidaria y hoy preside la Fundación Sí. Tiene rastas larguísimas y un tono de voz templado. “Dos meses atrás estaba internado debido a una operación en el brazo y se me ocurrió montar una fábrica de juguetes”, me explicó el miércoles por la tarde. El enunciado fue de una simpleza arrolladora. La idea es fabricar juguetes durante todo el mes de diciembre

para repartir los días 24 y 31 a más de 5000 chicos de la calle. “Se sumaron muchísimos voluntarios, vinieron escenógrafos y diseñadores, y de a poco fuimos armando el proyecto”, continuó Manuel, con una mezcla de ansiedad y regodeo en su mirada. Estábamos en el jardín de una

Manuel Lozano montó una fábrica de juguetes para donarlos el 24 y el 31 casona antigua de Palermo –sede de su fundación– rodeados de actores, amigos y cámaras. Era la inauguración de lo que, tan sólo 60 días atrás, había sido una idea: la mismísima fábrica de juguetes. La casa, ubicada en Carranza 1962, es del tipo “chorizo”, tan típica de la zona. En el hall se agrupaban decenas de osos rojos que tenían carteles que decían “paz”. Hombres y mujeres de diferentes

rah, Ajman, Ras al-Khaima, Sharjah y Umm al-Qaiwain). Y que, con la crisis financiera de 2008, salió al rescate de Dubai, otorgándole una ayuda de 10.000 millones de dólares. Lo que se dice un buen vecino. Y así, también, Dubai pudo seguir abocado a su fiebre de construcción y de récords: el mall más grande del mundo, la torre más alta, el primer hotel siete estrellas, el mayor bazar de oro, y un largo etcétera de proyectos con nombres como Dubai Camel Race Course, City of Arabia, Motor City o Dubailandia, un complejo de parques temáticos dos veces mayor que Disneylandia, con megahoteles (todo es mega allí) y hasta un campo de golf diseñado por Tiger Woods. El objetivo es claro: garantizar un futuro próspero de la mano del turismo, sin depender de un recurso finito como el petróleo. A la luz de los resultados, no sería descabellado decir que lo ha logrado.ß

edades caminaban en todas las direcciones. Un pasillo angosto cedía el paso a un jardín encantador: banderines y luces de colores colgaban de los árboles y corazones y estrellas decoraban las paredes. Las mesas de trabajo estaban dispuestas para los invitados. Un voluntario se ofreció a guiarme y explicarme cómo los ambientes de sus oficinas habían sido transformados en las salas de una fábrica. Eso sí, en vez de máquinas, ahí abundaban manos enérgicas. En un cuarto, la especialidad eran los juguetes de madera; en otro, los títeres; en uno se acopiaban materiales como cintas y botones, y en otro se cosían simpatiquísimos muñecos hechos de medias. “¿Y quiénes pueden venir a fabricar juguetes?”, le pregunté a Manuel, entusiasmada. “Cualquiera. Familias enteras que quieran venir o individuos solos, sean o no expertos en manualidades”, contestó con naturalidad. Los actores Calu Rivero, Muriel Santana, Juan Minujín y Carla Peterson se mostraban de lo más comprometidos con las diferentes tareas. Su popularidad seguramente ayude a difundir la obra de Lozano, quien aseguró que sólo el primer día se fabricaron más de 250 juguetes. Quedamos entonces todos invitados a participar de la cadena de producción. Allí se ayuda, se juega, y claro, se toma mucho mate. Se es niño por un ratito. Se entiende la diferencia entre caridad y responsabilidad social. Y entre una idea compleja y una ejecución sencilla.ß