Los Aymara y la Justicia "Nax jiwäwa. Akat qhiparux waranq waranqanakaw kutt'anïxa" (Moriré, pero regresaré mañana en los millones)- Tupax Katari Hoy en día hay alrededor de 2,000,000 personas Aymaras. Los Aymaras habitan en un área geográfica que abarca el oeste de Bolivia, el sur de Perú y el norte de Chile. Aunque muchos Aymaras, principalmente habitantes urbanos y los miembros masculinos de la comunidad que se dedican al comercio de las distintas economías, son bilingües en Español y Aymara, el Aymara sigue siendo un idioma ampliamente hablado y vibrante. Los Aymaras han habitado esta región de América del Sur desde hace más de dos mil años. El corazón de los Aymara se extiende desde el extremo sur del lago Titicaca, en la cuenca del Titicaca, que atraviesa el río Desaquedero y en el lago Popoo, Oruro, Bolivia. Esta región también se denomina generalmente como el Altiplano. El más grande, actual centro urbano de los pueblos Aymara es El Alto, con una población de más de 750,000 habitantes y situado cerca de la capital boliviana de La Paz; sin embargo, para la mayoría en el siglo XX y XXI, el centro cultural cosmopolita de los pueblos Aymara ha sido La Paz, conocido por los Aymara como Chuquiago Marka.

Antes de la conquista española, los Aymaras habían sido subyugados por los pueblos de habla quechua que han llegado a ser conocidos colectivamente como los Incas. La fecha de la conquista de los Aymaras por los Incas y su incorporación al Imperio Inca es incierta, pero aparentemente tuvo lugar alrededor del año 1430. Al igual que los pueblos Inca o quechua-hablantes, los Aymaras no son un grupo completamente homogéneo, ya sea en un sentido lingüístico o tribal etnográfico. Por el contrario, los Aymaras se componen de una serie de afiliaciones sub-tribales, principalmente el Aullaga, Ayaviri, Cana, Canchis, Carangas, Charcas, Chicha, Larilari, Lupacas, Umasuyus, Pacaje, Pacasa y Quillaca. La lengua Aymara, como el quechua, presenta una diversidad rica dialéctica en sentido estrictamente lingüístico. El renombrado lingüista Greenberg clasificó el idioma Aymara con el quechua dentro de la subfamilia de lenguas andino-ecuatoriales. El sometimiento de los pueblos Aymara por los

Incas dio lugar a un nivel de aculturación que todavía se refleja hasta el día de hoy.

Antes de la llegada de la conquista europea dirigida por los españoles, se cree que los Aymaras se habían organizado, políticamente, en una serie de reinos autónomos. El primer contacto con los españoles se produjo en el año 1535. Inicialmente, los Aymaras respondieron favorablemente a los españoles, viéndolos como potenciales aliados en contra de su enemigo tradicional, el Inca quechua-hablante. Sin embargo, esta disposición de actuar de acuerdo con los conquistadores cambió rápidamente a medida que los malos tratos hacia ellos se hicieron manifiesto. Del año 1820 en adelante, después de la emancipación de la corona española, la mayor parte de los Aymaras cayó bajo el dominio de los gobiernos peruano y boliviano. La República de Chile, a raíz de un conflicto armado con Bolivia y Perú a finales del siglo XIX, contiene una pequeña población de Aymaras en las provincias del norte. Como en muchas otras civilizaciones indígenas el componente básico de organización del pueblo Aymara es la familia extensa y una amplia organización social de la comunidad. Los Aymaras son principalmente un pueblo sedentario, que derivan su sustento de la agricultura y el pastoreo. Mientras que la conquista y la colonización posterior intentó la asimilación de los Aymaras en las manos de los españoles y portugueses, resultó en la conversión de un gran número de Aymaras a la fe católica. Muchos Aymaras persisten en sus creencias y prácticas animistas y las tradiciones religiosas indígenas siguen siendo dominantes en muchas áreas. Como en otras partes de América Latina, creencias y prácticas indígenas a menudo se mezclan con los de la corriente principal, el catolicismo, lo que lleva a un ejercicio muy distintivo de la expresión religiosa o teológica. Un ejemplo de esto es la celebración del Espíritu de la Buena Suerte, conocido como Alacistas. Se encuentra comúnmente en los hogares Aymaras y son figurillas de cerámica del Espíritu de la Buena Suerte, conocido como Ekeko.

La lengua materna de los Aymaras es el Aymara, aunque muchos también hablan el español como segunda lengua. La lengua Aymara ha tiene un pariente vivo muy al norte en el centro de Perú. Este lenguaje se divide en dos dialectos, Cauqui y Jaqaru, y se le conoce también como Aymara Norteño. En total, el número de hablantes de este pariente lingüístico del Norte es inferior a 1,000. Hay una serie de organizaciones políticas y cuasi-político militantes que se esfuerzan por alcanzar mayores niveles de autonomía en Bolivia. Quizás el más notable de ellos es el movimiento Guerrilla de Tupac Katari, liderado por Felipe Quispe. Uno de los objetivos de este movimiento es el logro de un Estado indígena independiente el cual Quispe ha nombrado Quillasuys después del territorio oriental del Imperio Inca, que abarca partes del sureste de Perú y una gran proporción de la Bolivia moderna. También digno de mención es el Movimiento Cocalero izquierdista de Evo Morales. Morales nombró a su organización política, el Movimiento al Partido Socialista. En conjunto, estas organizaciones, en alianza con otras organizaciones políticas más pequeñas, han orquestado una serie de amplios esfuerzos nacionales.