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| Domingo 4 De mayo De 2014
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la semana que pasó
martes
Menor crecimiento
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La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) redujo su proyección de crecimiento económico de la Argentina para este año al 1% , según informó oficialmente el organismo. La nueva estimación es inferior en 1,6 puntos al aumento de 2,6% que había proyectado la institución en el Balance Preliminar de América Latina y el Caribe, en 2013.
Suben tarifas aéreas de cabotaje
El Gobierno autorizó un aumento en las tarifas aéreas de cabotaje, que entró en vigencia el jueves. A través de la resolución 358/2014 de la Secretaría de Transporte, publicada en el Boletín Oficial, se autorizó a los explotadores de servicios regulares de transporte aéreo interno de pasajeros la aplicación de un nuevo cuadro tarifario en reemplazo del anterior.
ÁLTER ECO Sebastián Campanario PArA LA nACiOn
Lluvia de meteoritos disruptivos: nuevos modelos de negocios &
!”#$&/()?=??,(/&$””%& &////!!!_:[¨*¡?/%%$&&. “$&()=/%#!%¡¡¡°$#$&&!!!; //$#$&%$%$. ¿Es el primer párrafo de esta nota lo suficientemente disruptivo? Al lado de algunos de los cambios que se están verificando en modelos de negocios de sectores con dinámicas bien establecidas por décadas, sin dudas se queda corto. Varias de estas modificaciones disruptivas tienen que ver con la denominada “economía por compartir”, que de la mano de internet promueve nuevos mercados que se deshacen de intermediarios y amenazan con dejar en offside a sectores enteros de la economía. “La tecnología ha dado lugar a una nueva generación de empresas que aprovechan las “economías por compartir” y los “efectos de red”. Estas firmas facilitan que la gente se conecte y descubra oportunidades, generando a la vez una mejor utilización de los recursos”, explica Santiago Bilinkis, economista, emprendedor y director del fondo Quasar. “Ya sea basados en ocupar departamentos vacíos (Airbnb), reducir la cantidad de mesas libres en un restaurante (restorando) o asignar mejor los taxis libres en una ciudad (Uber), estos modelos de negocio logran resolver ineficiencias del mer-
cado y mejorar la experiencia de los usuarios y consumidores”, agrega. Para Agustín Campero, economista especializado en ciencia, tecnología e innovación, “la lógica es compartir esfuerzos, habilidades, conocimiento y capital, para que varios saquen provecho mutuo, puedan conseguir un mejor servicio, muchas veces más barato, y más cercano a sus deseos y posibilidades”. Campero forma parte de la comunidad Airbnb, una plataforma que permite informarse, decidir y recomendar alojamiento en departamentos de particulares, y que está obligando a las grandes ciudades que atraen turismo a que revisen las regulaciones al respecto. Diez días atrás llegaron malas noticias legales para Airbnb: la empresa sufrió derrotas en tribunales de nueva York y San Francisco en acciones iniciadas por los municipios, que reclaman que se revele información sobre los usuarios porque se sospecha que están violando leyes, evadiendo impuestos y actuando como “hoteles no registrados”. Martín rubio, director de Sincropool, un startup tecnológico que se dedica a optimizar el transporte de personas dentro de empresas, cree que las primeras trabas que enfrentan estos modelos son culturales, y luego vienen las regulatorias. “En
Rarezas de ayer y de hoy b Airbnb Firma desarrolló un modelo que se apoya en Internet para aprovechar el uso de departamentos vacíos b Restorando Empresa que aprovecha la Web para reducir los lugares vacíos que quedan en los restaurantes b Contenedores A su modo, también fueron disruptivos en su momento, aumentaron el comercio marítimo, pero también provocaron reticencias y quejas de los gremios
América latina recién estamos superando la barrera cultural. En países como los Estados Unidos hace años que compartir el auto entre personas que no se conocen es algo normal, y ya se ha regulado. Se puede ver claramente con ejemplos como Lyft, Uber e incluso AirBnB: una vez que la gente los empieza a
usar, hacen temblar industrias, a tal punto que el Estado debe debatirse entre prohibirlos o regularlos”, afirma rubio. “Se trata de evolución natural –sigue el director de Sincropool–. Estamos aprendiendo a usar mejor lo que tenemos, tanto de nuestra propiedad como lo de otros. Es curioso pensar que uno quizá nunca tuvo la verdadera necesidad de comprarse un auto, pero a falta de la cultura de compartirlo terminaba comprándoselo igual, para luego tenerlo estacionado el 95% del tiempo.” Más allá de la tradición schumpeteriana, los economistas académicos le dedican poco tiempo –en términos relativos con relación a su importancia– al estudio de las disrupciones tecnológicas. Más desde el lado del management, el profesor de Harvard Clayton Christensen es una autoridad en el análisis de estos procesos disruptivos. “Las innovaciones disruptivas son como misiles lanzados contra los modelos de negocios tradicionales”, dice Christensen, que, junto con sus colegas, viene estudiando casos como los de iTunes con la música o SouthWest con las aerolíneas. Las historias suelen empezar así: los nuevos jugadores se sitúan en nichos que los jugadores “incumbentes” –los que dominan el mercado– subestiman, y luego, una
Economía real
Unas abren y otras cierran: se estancó la creación de empresas en la Ciudad En la última década se sumaron unas 12.800 por año, mientras que se extinguieron 9300; el peor resultado neto del stock de firmas por sector lo tiene la industria manufacturera
Francisco Jueguen LA nACiOn
Envuelta en un contexto económico que avanzaba hacia la recesión tras la aplicación del cepo cambiario y una mayor suba de costos para los hombres de negocios por la inflación, en 2012, la cantidad de empresas que se crearon en la ciudad de Buenos Aires, la segunda jurisdicción del país en cantidad de firmas, fue prácticamente similar al número que cerraron sus puertas. En definitiva, según los últimos datos oficiales, el estancamiento en el stock de empresas porteñas comenzó hace dos años y se profundiza en la actualidad. El informe sobre “Dinámica del tejido empresarial de la ciudad de Buenos Aires”, publicado por la Dirección General de Estadística y Censos porteña el mes pasado, explica que, mientras que en 2011 el stock de empresas en esta jurisdicción era de 137.776, un año después ese número de compañías ascendió a 137.220, cifra que representa una leve caída del 0,4%. no es la proporción de esa variación lo que preocupa, sino el inicio de una tendencia negativa. Según el informe, entre 2003 y 2007, se registró una “fuerte recuperación económica” y una gran creación de empresas. En tanto, el período entre 2008 y 2012 estuvo marcado por el estancamiento de la crisis de 2009. A pesar de eso, todavía había un crecimiento “acotado”. En tanto, los técnicos creen que 2012 es el inicio de la tendencia negativa en el stock de empresas. La tasa de empresarialidad, indicador que mide la capacidad para la creación de empresas en un cálculo entre las nuevas firmas y el stock de compañías, fue de 7,3% en 2012 para la ciudad cuando durante el período 2003-2007 el promedio era de 12,2 por ciento en el mismo territorio. “Durante los últimos 10 años las variaciones en el stock de empresas, producto de los nacimientos y cierres, arrojan un resultado positivo
de más de 35.000 compañías. Sin embargo, durante los últimos cuatro años, el stock no varió significativamente”, explica el informe oficial. En la última década, en tanto, se crearon por año 12.800 nuevas firmas, mientras que se cerraron 9300. El peor resultado neto del stock de empresas por sector lo tiene la industria manufacturera. En 2012 se crearon 629 firmas y desaparecieron 842, lo que dejó un neto de 213 empresas menos. En el sector comercial también se registró una caída neta (97 firmas menos), mientras que los servicios reflejaron una mejora en su stock sectorial de 330 empresas. En los últimos dos años, de los cuales no hay datos oficiales disponibles, la tendencia negativa se habría profundizado, por lo menos en algunos sectores particulares, como comercio. Según publicó la nacion, un relevamiento elaborado en marzo por la Cámara Argentina de Comercio, indica que en la ciudad hay un promedio de 1,3 locales en alquiler cerrado por cuadra. Los comerciantes afirman que disminuyeron las ventas y aumentaron los alquileres. Caída de ocupación La Cámara Argentina de Comercio, por ejemplo, registró una caída del 25% de los locales ocupados en la avenida Santa Fe respecto de agosto del año pasado, y una disminución del 86% en la avenida Corrientes. En la avenida Pueyrredón se observaron 21 locales vacíos, en contraposición a los 15 de 2013. “no me extrañan las cifras”, afirma el diputado nacional de Pro Federico Sturzenegger. “En la actualidad, tenemos un estimador mensual de actividad económica [EMAE, una estimación del producto bruto interno] similar a cuando fue reelegida Cristina Kirchner. Hace tiempo que el empleo y la actividad vienen estancados”, agrega. “En Estados Unidos, el 70% de las empresas que se crean no pasan el primer año. Las firmas nuevas tie-
nen, en general, una gran mortandad. Pero esto en un contexto de estancamiento económico como el argentino es obvio que se agudiza”, explica el ex presidente del Banco Ciudad. “Es lógico que exista esa suba en la mortandad de empresas desde 2012”, indica Gastón rossi, economista de LCG, consultora perteneciente a otro referente económico porteño, actual diputado del Frente Amplio-UnEn y ex ministro de Economía en épocas kirchneristas, Martín Lousteau. “Se trata del primer año de fuerte impacto del cepo cambiario y la posterior desacele-
ración de la economía”, comentó el especialista. “El Gobierno tomó varias medidas necesarias y no era obvio que fuera hacerlo. Ahora hay una especie de sensación de que está todo bien, pero lo cierto es que no hay un plan integral que ataque las causas de la crisis”, afirma rossi. Este medio intentó consultar al banquero Carlos Heller, referente del kirchnerismo en la ciudad, pero no obtuvo respuesta. De cada cinco empresas que existen en el país, una está radicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De acuerdo con el informe ofi-
vez que hacen pie, van por todo con un esquema de precios superagresivo. Cuando las empresas tradicionales quieren reaccionar, ya es demasiado tarde. Una historia relativamente reciente y aleccionadora es la de la pelea de la industria discográfica contra napster, que finalmente fue derrotado en los tribunales, pero a un costo muy alto. El sector tradicional ganó una batalla, para luego darse cuenta de que la distribución digital cambiaría las reglas de juego de todas formas para siempre. ¿Qué tan maduros están estos nuevos modelos de negocios? Gastón Besansón, profesor de la UTDT, explica que a diferencia de años atrás, hoy una idea y la plataforma que la realiza son replicables. “Por tal motivo, la habilidad de ser el primer jugador, de tener la capacidad de adaptarse a los requerimientos de los usuarios y la competencia deseosa de prevalecer hace que muchos emprendimientos salgan en versiones no finalizadas. En otras palabras, no del todo acabadas, pero con suficiente cintura financiera para aguantar una serie de prueba y error. Especialmente en lo que respecta a la tarifación del servicio provisto por la plataforma.” Este estado de “beta permanente” es, de hecho, uno de los mantras de la nueva cultura emprendedora. “El freno más importante por superar es la resistencia de los actores tradicionales en cada uno de estos mercados, que ven sus viejos modelos de negocio tambalear frente al poder de las mencionadas economías por compartir” y los “efectos de red”. Sin embargo, por más que hagan esfuerzos por frenar estos procesos de cambio, en mi opinión
cial, en territorio porteño había en 2012 una empresa cada 21 habitantes y cerca de siete empresas por cada manzana. “La cantidad de puestos de trabajo que generan las firmas es mayor a la cantidad de ocupados en la ciudad.” Se trata de 1,6 millones de puestos creados. Clasificación por rama Las empresas de servicios son, siempre de acuerdo con la clasificación por rama, la mayoría. Un 65% del total (88.670 compañías). De cada tres firmas de servicios en el país, una está radicada en territorio porteño, estima la dirección estadística. Le sigue el comercio, con el 20% (27.802); la industria, con el 9% (12.960), y la construcción, con el 4% (5484), entre otros pequeños rubros existentes. En cuanto al tamaño, el tejido empresarial porteño se compone principalmente de microempresas (64%), pequeñas (25%), medianas (8%) y grandes (3%). Obviamente, estas últimas ganan en peso sobre todo porque las firmas de ese tamaño son muchas veces las sedes de las multinacionales que suelen elegir a la capital como primer territorio de desembarco y centro de sus operaciones.ß
los ganadores de largo plazo están claros”, explica Bilinkis. La historia económica está repleta de casos de mejoras tecnológicas que tardaron en popularizarse por la resistencia de los jugadores tradicionales. En su libro La caja (The Box, 2006), Marc Levinson cuenta cómo la poco glamorosa invención del container marcó un antes y un después en la era de la globalización. A fines de los 50, la difusión de los contenedores, con sus sistemas homogéneos adaptados a camiones y trenes de carga, redujo en forma dramática el costo del transporte por mar y cambió el mapa económico global. Hasta ese momento, el comercio global crecía por debajo del PBi (en los 50, la suma de las transacciones entre países era un porcentaje menor sobre la economía mundial que en los años 20). Luego de la popularización de los contenedores, la tasa de aumento del comercio de ultramar trepó a entre dos y tres veces el ratio de suba del nivel de actividad. Como toda ruptura innovadora, los comienzos no fueron fáciles. Se avanzó contra los sindicatos de los puertos, la corrupción de las aduanas y una formidable red de intereses económicos y políticos que se oponía al cambio. Fue la urgencia de enviar pertrechos a Asia por la Guerra de Vietnam lo que terminó coronando la eficacia del contenedor. Así están las cosas. Y para terminar a tono con esta lluvia de meteoritos disruptivos que se anuncia, una frase final no menos rupturista: /&/)(//(/))=)/&/%%$%$%%$&/&)/ ()=_;*¨*/&(&/$#$#$&%. ß
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Las cifras del amesetamiento
137.220
Cantidad Es el número de empresas que había en Capital Federal en 2012, unas 527 menos que en el año anterior
25%
Menor ocupación Es lo que cayó la ocupación en Av. Santa Fe, según un relevamiento de la Cámara Argentina de Comercio
1,3%
Persianas bajas Es el promedio de locales comerciales cerrados por cuadra en Buenos Aires