12 | La finaL de La nBa
| Viernes 7 de junio de 2013
LeBron James es el nuevo dueño del juego
La figura de Miami es el principal enemigo que deberá enfrentar San Antonio en la búsqueda del título ● Para muchos, puede ser el heredero del legendario Jordan
M
IAMI (De un enviado especial).– Serio. Bastante serio. LeBron James respondía a los periodistas como si afrontara una declaración indagatoria y no una conferencia de prensa, pese a estar ante uno de los momentos más lindos de la trayectoria de un basquetbolista: la inminencia de una final de NBA. Ante la consulta sobre si habría preferido disponer de nueve jornadas de descanso (como San Antonio) que de dos (las que tuvo Miami), contestó breve, casi desafiante: “Estoy listo para jugar ahora. Prefiero tener dos días”. Es así LeBron James. Ésa es la imagen que da, la del fiero Rey de la NBA. Pero su monarquía es mucho más deportiva que de personalidad. No es, como Dennis Rodman en los 90, un mero buen jugador con mucha prensa; éste es el mejor basquetbolista del planeta, el más dominante. Y aunque a su currículum le faltan cucardas, muchos indicios sugieren que quedará entre las leyendas. Se veía desde el colegio secundario, cuando antes de ingresar en la NBA firmó con Nike un contrato inusual para un muchacho de 18 años: 90 millones de dólares. Hoy, la misma marca lo promociona con una gigantografía en el estadio que utiliza Miami Heat, en el Biscayne Boulevard. La misma marca que auspició por años a Michael Jordan, el ídolo de juventud que, como muchos, tenía LeBron. Cuando una figura aparece, llega la comparación inevitable. ¿Será el sucesor de Jordan? Es tema abordado por el periodismo y los hinchas. Kobe Bryant marcó un buen reinado, pero claramente no fue lo mismo. Y hubo muchos otros señalados que no convencieron, como Grant Hill (acosado por las lesiones), Tracy McGrady, Allen Iverson, Vince Carter... James parece un postulante capaz si se observa la espectacularidad y sus estadísticas. Antes de que los fanáticos de MJ se sientan espantados, hay que establecer que hay cuestiones de respeto que LeBron deberá aprender a ganarse con los años. Como Carter, LeBron usaba el 23 de Air Jordan en sus comienzos. Se presentó a los 18 en Cleveland, que lo seleccionó en el primer turno del draft, y fue rookie de la temporada 2003/2004. Se convirtió en un jugador-franquicia y llevó a Cleveland a una final, la que en 2007 lo vio morder el polvo tras la barrida (4 a 0) de San Antonio. Mitigó el dolor al año siguiente, cuando en Pekín se colgó una medalla dorada olímpica. Pero a LeBron le faltaba el anillo de
Los números del rey
2,03
metros mide LeBron y pesa 113 kilos
28
años (nació el 30/12/1984)
1
anillo de campeón de la NBA (2011/12)
4
premios MVP de la NBA (2009, 2010, 2012 y 2013)
1
premio MVP de la final
2
medallas doradas olímpicas (Pekín 2008 y Londres 2012)
27,6
puntos por partido en su carrera en la NBA
7,4
rebotes por juego
6,8
asistencias en promedio
9
presencias en el Juego de las Estrellas (2 MVP)
9
veces elegido en el primer equipo de la NBA
56.545.000
dólares ganados en la temporada 2011/2012, según Sports Illustrated
1
LeBron está más maduro y no perdió espectacularidad Reuters
sola vez no fue titular en sus 896 actuaciones en la liga de Estados Unidos
campeón. A diferencia de otros proyectos de nuevos Jordan, él distinguió que el dinero y las distinciones individuales no lo eran todo. Se fue a Miami, donde encontró un equipo más compacto. Heridos por la traición del pesetero, los hinchas repudiaron al aún hoy máximo anotador de la historia de su equipo, e incluso algunos hicieron videos de sí mismos quemando la camiseta de James. Pasó a tener una mala imagen en EE.UU. Hasta su entronizado Jordan y Magic Johnson lo criticaron por no haberse quedado a conquistar un anillo como líder absoluto de un plantel. Pero Miami lo recibió con los brazos abiertos. En Pekín 2008, él, Dwyane Wade y Chris Bosh entablaron tan buena relación que decidieron construir algo grande juntos en la liga. A los dos años, se unieron ahí, en la península de Florida, para ganar trofeos. Desde entonces, nunca faltaron a una final de NBA. Perdieron la primera, a manos de Dallas y desperdiciando la ventaja de localía. En 2012 llegó el desquite. Se coronó campeón frente a otra superestrella, Kevin Durant (Oklahoma City), y como MVP de la serie decisiva. Y repitió la medalla dorada olímpica, en Londres. En eso, un jugador colectivo que es capaz de brillar individualmente, se ha transformado LeBron. Anota, rebotea, asiste y defiende. Colecciona triples-dobles. Rara vez bajará de los 25 puntos. Con 2,03 metros, juega de 1, de 2, de 3 y de 4. Un camaleón que puede correr el Dakar y a la jugada siguiente el Gran Premio de Monza. Un monstruo. Aun así, Jordan volvió a darle un cachetazo: dijo que Kobe era quien más se parecía a él. Su rito de tirar resina al aire antes de los partidos como si fuera un gladiador que va a la batalla es famoso. Le queda bien a esa aura de “malo” que tiene. También puede ser un tipo divertido, como cuando le dio un abrazo a un aficionado que ganó 50.000 dólares con un triple, en un entretiempo. Manu Ginóbili le ganó dos choques decisivos: la semifinal de Atenas 2004 y la final de la NBA 2007. Ahora van por el tercero. Completo en su talento, LeBron James necesita títulos para ser considerado gigante en la historia. Ya dejó atrás la época de perdedor. Ya es el Rey de la NBA.ß
Stern y un gran elogio a Manu ^b^b^ MIAMI (De un enviado especial).– Anoche, poco antes de comenzar la final entre Miami y San Antonio, David Stern, comisionado de la NBA, ante una pregunta de La NacioN, dejó un gran elogio para Ginóbili. “Tenemos una deuda de gratitud con Manu y otros grandes jugadores argentinos. La forma en la que actuaron durante tantos años nos dio a conocer la belleza del equipo nacional. Ahora los jóvenes quieren jugar en las categorías inferiores y finalmente con la selección de EE.UU.”, dijo Stern.