Espectáculos

Viernes 23 de julio de 2010

LA NACION/Página 5

TELEVISION La pantalla chica se viste de celeste y blanco

Las pasiones de Manuel Belgrano Encuentro, Canal 7 y la productora de Juan José Campanella recrean la vida de uno de los héroes más importantes de la independencia Mercado Central de Buenos Aires. Cae el sol. Comienza la noche y, con ella, el aroma de la albahaca y las mandarinas se pelean con el embate húmedo de las mangueras que tratan de expulsarlo de los galpones de este particular universo de costumbres noctámbulas. Afuera, los camiones aguardan en fila el momento en que los estibadores los alivien de su carga. Los choferes fuman y conversan. Todo parece aguardar el inicio del ciclo, que un par de horas después, pondrá en plena actividad a este centro del que dependen la alimentación de millones de habitantes de Buenos Aires. A metros de allí, soldados del Ejército del Norte al mando de Manuel Belgrano festejan su triunfo en la batalla de Tucumán sobre los realistas comandados por Pío Tristán. En una casa colonial, rodeado de gran parte de la sociedad patricia de esa provincia, el general divide sus galanteos entre las dos damas que fueron sus mayores pasiones amorosas. En el patio tucumano, un cuarteto de cuerdas desgrana las notas de un remedio. Las parejas bailan agitando sus pañuelos al aire. Para cubrirse del frío que estremece, las mujeres se cubren en las largas pausas con coloridas mantas de polar. La escena es real. Existe. No surge de algún desvarío generado por algún vegetal extraño importado entre las verduras que traen los camiones al mercado. Detrás del edificio donde funciona la administración del predio, sobre una lomada y tapada por una frondosa arboleda de gomeros centenarios, persiste la casona de la chacra Los

FOTOS/ ENCUENTRO/ FERNANDO MINNICELLI

La trama de la historia Con meticulosidad extrema, la producción recrea situaciones históricas, desde las batallas contra los realistas en Tucumán (arriba e izquierda), como los romances de Belgrano, filmados en el Mercado Central (arriba der., Rago con Mariano Torre, como Aráoz de Lamadrid)

Tapiales que perteneció a Francisco Ramos Mejía, en 1807. En ese lugar –que alguna vez también usó María Luisa Bemberg para filmar Camila– se están grabando escenas del telefilm sobre la vida de Belgrano que producen Encuentro,

Con el calor del bronce “Está muy bueno el desafío de tener que interpretar a este Belgrano que está muy lejos del bronce con el que te lo presentan en la escuela. Tratamos de que sea alguien más cercano a una persona real de carne y huesos. Con dolores, virtudes, pero también defectos. Con dudas, contradicciones, con emociones apasionadas y hasta con miedos”, sostiene Pablo Rago, que da la impresión de que en cualquier momento va a hacer saltar los botones de la pechera del uniforme militar que viste por el orgullo que siente al estar haciendo este trabajo. A la requisitoria de que nombre dos o tres cosas que pinten a este Belgrano más humano que el de las estatuas, detalla: “Es un Belgrano capaz de dejar atrás a un hijo, porque considera más importante hacer la revolución antes que cualquier otra

cosa. También es alguien a quien no le importó poner todos sus bienes al servicio de la lucha revolucionaria. Murió en la miseria por haber dado todo por sus ideales. Y, por otro lado, no es un ser inmune a todo, se lo muestra como una persona que hace lo que hace a pesar de estar muy enfermo”. En este sentido, Rago cuenta que la escena que aparece del encuentro del protagonista con San Martín es uno de los momentos más ambiciosos en materia de acercar a los próceres a la mortalidad. “Esta muy bien logrado el acercamiento que hacen los autores, en el que los ponen hablando de cuestiones trascendentes, pero con un lenguaje terrenal y mezclando temas comunes. En un momento, los dos se ponen a hablar de sus achaques, como dos viejos chotos. Es maravilloso”, dice divertido.

Canal 7 y 100 Bares producciones, de Juan José Campanella.

Trabajo en dos locaciones El inicio de estas grabaciones tuvo lugar el 4 del actual, en Tucumán. “El trabajo en esa provincia fue muy ex-

citante. La gente del lugar que trabajaba con nosotros nos contagiaba un entusiasmo impresionante. Empezábamos a grabar a las 6 de la mañana en el campo y por más frío que hiciera disfrutábamos muchísimo lo que estábamos haciendo”, recuerda Valeria Bertucelli, que interpreta a María Josefa Ezcurra, con quien Belgrano tuvo un hijo. “El «¡Viva la patria!» que gritaron los extras en la escena de la jura de la bandera a mí me puso la piel de gallina y, cuando me acuerdo, me vuelvo a emocionar”, cuenta animadísimo Pablo Rago, como todos los del elenco, por la experiencia de tener que recrear una parte esencial de la historia argentina en esta realización. En su caso, la figura del prócer (ver recuadro). Originalmente, el proyecto iba a ser la adaptación de la novela Sota de bastos, caballo de espada, de Héctor Tizón, basada en el éxodo jujeño. Luego fue desestimada esta alternativa por la cantidad de capítulos que requería su narración. El guión definitivo es obra de Juan Pablo Domenech y Marcelo Camaño, con el asesoramiento histórico de Javier Trimbolli. Con este material, Sebastián Pivotto dirigió las escenas que se grabaron en Tucumán y las actuales que se graban en Buenos Aires. Trabajan en total en la producción unos 750 extras y del elenco participan entre otros, además de los ya nombrados, Pablo Echarri, que interpreta a José de San Martín; Mariano Torre, como Gregorio Aráoz de Lamadrid; Guillermo Pfening, como el doctor Terranova y Paula Recca, como María Dolores Helguera, una joven de 14 años que fue amante del prócer y madre de su hija, Manuela Belgrano. Está previsto ver este telefilm de una hora de duración, que aún no tiene título, antes de fin de año por las pantallas de Canal 7 y Encuentro.

Ricardo Marín