Anne-Christine Taylor
Las máscaras de la memoria. Ensayo sobre la función de las pinturas corporales jívaro
Grupos shuar y achuar: subgrupos dialectales jívaros
Hombre achuar con usúmamu, 1979.
Pintura corporal que remite a una tradición artística
Adolescente caduveo preparada para rito de pubertad.
Jíbaros con tantsa y coronas de plumas de tucanes tawaspa, expresión de tradicionalismo
Tawaspa, corona de plumas de tucán
1910
“ ¿cuáles son las razones de una vida tan salvajemente individualista?”, Allioni, misionero salesiano, 1910
Tres tipos de dibujos corporales, registrados desde el siglo XVI: 1) Tatuajes faciales con resina de copal 2) Pinturas negras con súa (genipa americana) 3) Pinturas faciales rojas (usúmamu) con achiote (bixa orellana) y savia de tái (warscewzia chordata), planta cultivada.
Copal (tatuajes)
Genipa americana (pintura negra)
Semillas de achiote
Preparación: achiote mezclada con savia de una planta cultivada y aceite vegetal (pintura roja)
Tatuajes faciales con resina de copal
• Función de los tatuajes faciales (costumbre en vías de extinción): • Informantes: decorativos, sin carácter simbólico • No siguen ningún patrón, acentúan la singularidad de los rostros. • Posiblemente: están destinadas a suprimir todo lo que podría comprometer el carácter único del individuo, prevenir confusión de elementos de identidad.
Pinturas negras con súa (genipa americana): solo para los hombres
pintura negra
• Función de las pinturas negras: • Poco variables, no buscan individualizar • 1) Están asociadas a contextos de duelo y/o enfrentamientos (toda muerte origina deuda de venganza), antiguamente cacería de cabezas entre grupos alejados. • 2) Denotan una disposición del ser por identificación con un animal predador (jaguar), en relación a un estado anímico (se superponen a las pinturas rojas). • 3) Fines curativos; mordedura de serpiente.
Pinturas faciales rojas (usúmamu) con achiote de uso casi cotidiano en contextos de “confrontación pacífica”
HOMBRE: líneas rectas
MUJER: líneas curvas
Función de las pinturas rojas: Remite a contextos que definen el “individualismo jívaro”. El individualismo jíbaro se basa en el establecimiento, dentro de un contexto ritual, de una configuración muy singular que articula a la vez dos relaciones agonísticas y miméticas: la relación entre un vivo y un muerto y la relación entre dos personas del mismo sexo y estatus. Relaciones que no se expresan verbalmente sino que se manifiestan a través de las pinturas vinculadas a experiencias visionarias de adquisición de poderes: encuentro con el arútam, espectro de difunto
Contexto de “confrontación” pacífica. Pares con los cuales se mantiene rivalidad latente (varones del mismo grupo local, los parientes visitantes, compañeros de intercambio tribal de etnías cercanas)
Hombre achuar pintándose un usúmamu con achiote, 1979. Las pinturas siempre son realizadas por el sujeto que las lleva, pero los motivos cambian de un día para otro según su humor y pueden pasar de un hombre a otro. No funcionan como dispositivos visuales de clasificación social Recuerdo de ancestros específicos a través del que el hombre se convierte en individuo
Variabilidad intra individual inter individual
indicadores públicos de estatus o funciones códigos visuales compartidos similares a los de los kayapo son empleados para agudizar algún sentido de percepción o comunicación
Joven Kayapó, la pintura les sirve para señalar sexo, posición en el sistema de clases, estatuto ritual, etc.
Adolescente jívaro con pintura roja
Joven achuar con motivo trazado con achiote.
Hombre achuar con usúmamu.
Hombre achuar con un usúmamu sobrelineado de negro indicando estado de luto.
“las pinturas faciales están estrechamente vinculadas a experiencias visionarias de adquisición de poderes”
ARÚTAM El espíritu se aloja en el destinatario •Doble interno •Conciencia desdoblada •El portador tiene otro yo y el yo es conciente del portador
Las cualidades se pierden:
cuando se comete homicidio (se vuelve al bosque en búsqueda de un espíritu que lo hará cada vez mas poderoso) cuando se revela a otro la identidad del muerto o el mensaje recibido (se considera traición, es castigado con la perdida de las cualidades y queda vulnerable)
• Los usúmamu son el emblema del encuentro con un muerto (invisible e indecible), reproducen la pintura llevada por este durante el encuentro místico y tienen relación con la forma animal tomada por este (jaguar, serpiente, halcón), señalan la particularidad del pelaje o plumaje de un animal como individuo específico, no como especie, en cuya forma se manifiesta el arútam. • El usúmamu expresa la identificación entre el solicitante y el arútam. Muestra que el individuo que lo lleva a incorporado un espíritu pero no la naturaleza de la visión recibida. El arútam, en tanto muerto, debe permanecer invisible, incorpóreo. • La relación con los muertos nunca es colectiva.