LA SOTERIOLOGÍA BÍBLICA Por Baudilio Santizo Hernández Usado con permiso INTRODUCCIÓN: La doctrina de la salvación del alma abarca todo el evangelio y es precisamente la satisfacción del amor y la justicia de Dios. En esta primera parte del estudio analizaremos las palabras técnicas de la doctrina de la salvación eterna del alma.
I. LA PREDESTINACIÓN Introducción: La palabra predestinación es la elección que Dios hizo de cada ser humano para salvarlo desde antes de la fundación del mundo. A. Dios no predestinó porque nos conoció antes (Romanos 8:29-30). B. Dios nos predestinó por su amor (Efesios 1:5a). C. Dios nos predestinó según el designio de su voluntad (Efesios 1:11). D. Dios nos predestinó para adoptarnos sus hijos legítimos (Efesios 1:5b) Conclusión y aplicación: Existe una pregunta que se hace con mucha frecuencia: ¿Por qué, si Dios es amor, escogió a unos y a otros no? Respuesta. Porque Dios es omnisapiente (Job 11:7; Isaías 46:9-10, 1 Juan 3:20) y por su presciencia (1 Pedro 1:2) Dios sabía de antemano quienes lo aceptarían y quienes “no”.
II. EL LLAMAMIENTO Introducción: “Invitar”, “clamar”, “gritar”; es la misma voz de Dios, invitando al hombre que todavía no ha recibido el don de la salvación segura y eterna. A. Fuimos llamados conforme al propósito divino (Romanos 8:28). B. Fuimos llamados después de ser predestinados (Romanos 8:29-30). C. Fuimos llamados santamente (2 Timoteo 1:9). D. Fuimos llamados al reino y gloria de Dios (1 Ts. 2:12). E. Fuimos llamados a libertad (Gálatas 5:13). Conclusión: El Señor dice en (Ap. 3:20), He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenare con él, y él conmigo.
III. LA REGENERACIÓN Introducción: La regeneración es la obra del Espíritu Santo por medio de la cual el ser humano nace otra vez: (Juan 1:12-13; 3:5; Efesios 2:8-10; 2 Corintios 5:17). A. La expresión de la regeneración (Juan 3:3-7; 2 Corintios 5:17). B. Los resultados de la regeneración 1. 2. 3. 4.
Vida nueva de santidad (Efesios 2:1) Entendimiento renovado (Romanos 12:2) Cristo es formado en el corazón (Gálatas 4:19) Se participa de la naturaleza divina (2 Pedro 1:4).
C. La palabra regeneración sólo aparece dos veces en el Nuevo Testamento. 1. En (Tito 3:5) se refiere al nuevo nacimiento y obra purificadora del Espíritu Santo en el niño en Cristo. 2. En (Mateo 19:28) se refiere a la renovación o restauración de todas las cosas en la gloriosa manifestación externa de Cristo y de su reino milenial (Hechos 3:19-21). Palingenesia (del griego) = nueva creación. Apokatastasis (del griego) = restauración Conclusión: Nunca olvidemos (2 Corintios 5:17)……………¡El creyente: nueva criatura es!…………….
IV. LA ADOPCIÓN Introducción: La adopción es el acto por el cual se recibe a un extranjero como miembro de la familia. Es decir, lo hace hijo legítimo: la palabra de la raíz griega juithesia = colocar como a un hijo tiene que ver más con posición y no con relación. A. Ejemplos en el Antiguo Testamento. 1. Mardoqueo adoptó a su prima (Ester 2:7) 2. La hija de Faraón adoptó a Moisés (Éxodo 2:10). 3. Noemí adoptó al hijo de Rut, la moabita, (Rut 4:14-17) B. En el Nuevo Testamento: La adopción es el acto por el cual Dios nos hizo sus hijos legítimos y herederos del reino celestial. 1. Gálatas 4:4-7 2. Romanos 8:14-16 3. Efesios 1:4-5 Conclusión: No hay gozo más grande que ser hecho hijo espiritual del Dios único y verdadero.
V. LA REDENCIÓN Introducción: La palabra redención significa = redimir: rescatar a un esclavo o una propiedad que había sido vendida o empeñado o empeñada. Goel es el nombre hebreo para el pariente más cercano que podía redimir o rescatar. A. Ejemplos en el Antiguo Testamento 1. Levítico 25:25-28, 47-53 2. Rut 3:12; 4:1, 10, 14 B. Jehová es el Goel de su pueblo Israel 1. 2. 3. 4.
Éxodo 6:6 Job 19:25; 33: 27, 28 Salmo 103:4 Isaías 41:14; 43:1; 14:6, 22; 48:17, 20; 49:7.
C. Jesucristo es el goel del Nuevo Testamento o nuevo pacto: 1. 2. 3. 4. 5. 6.
Mateo 20:28 Gálatas 3:13; 4:5-6 Efesios 1:7 1 Timoteo 2:6 Tito 2:14 1 Pedro 1:18-19
Conclusión: (Apocalipsis 5:9-10).
VI. LA JUSTIFICACIÓN Introducción: La justificación es la obra del Espíritu Santo mediante la cual ha declarado al creyente verdadero inocente o sin pecado. Es el acto opuesto a la condenación; y significa absolución y vindicación. (Dt. 25:1; Salmo 143:2; Proverbios 17:15). A. En el Antiguo Testamento se usa el termino 40 veces… B. En el Nuevo Testamento el Señor Jesucristo usó esta frase en (Lucas 18:14). C. En el Nuevo Testamento Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, usó también esta frase: Romanos 3:20-30; 5:1, 8-9; 10:4-10; Gálatas 2:16-21. Conclusión: Esta palabra se usa para indicar la renovación de la amistad que se había perdido…. A. La necesidad de la reconciliación del hombre para con Dios (Romanos 5:10; Col. 1:20-22). B. La provisión de Dios para la reconciliación del hombre (Romanos 5:10-11; 2 Corintios 5:18). C. La proclama de la reconciliación del hombre hacia Dios (2 Corintios 5:18-20).
Conclusión: Las Sagradas Escrituras nunca dicen que Dios es reconciliado; solo los hombres necesitan de ésta reconciliación…. En la cruz del calvario, los dos atributos de Dios sí fueron reconciliados su santidad y su amor. Su santidad condena el pecado pero su amor perdona el pecado.
VIII. LA EXPIACIÓN Introducción: La palabra expiar quiere decir “cubrir”: viene de la raíz hebrea kafar y tiene tres distintos sentidos. A. Indica la ofrenda por el pecado (Éxodo 29:14; Levítico 4:3, 14, 21, 24, 29). B. Indica el resultado de la ofrenda por el pecado (Levítico 4:31, 35; Hebreos 10:6, 8). C. Indica el resultado de la obra de Cristo en la cruz (Daniel 9:24; Juan 1:29). Conclusión: Cuando Cristo murió, no sólo cubrió, sino quitó el pecado de en medio (Hebreos 9:26).
IX. LA PROPIACIÓN Introducción: La palabra PROPICIAR = Quiere decir “ABLANDAR” la ira de la Deidad o de Dios mismo; y en el NUEVO PACTO, Cristo es la PROPICIACION (1 Juan 2:2; 4:10 – Griego “Jilasterion” = El lugar de la propiciación “Jilasmos” = Lo que propicia. A. Cristo Jesús – Es el jilasmos (Romanos 3:24-25). B. Cristo Jesús es el cumplimiento del tipo jilasmos (Jeremías 31:34; Hebreos 8:12). C. Cristo Jesús es el cumplimiento del jilasterion (Hebreos 9:3-5; 1 Juan 1-2). Conclusión y aplicación: (Lucas 18:13-14); jilaskomai (del Griego) sé para mí como tú eres cuando miras la sangre de la expiación (Mateo 26:28).
X. LA SUBSTITUCIÓN Introducción: La palabra substitución no se encuentra en la Santa Biblia. En cuanto a la obra de Cristo, sin embargo, Cristo tomó nuestro lugar en la cruz cuando murió allí y sufrió lo que nosotros debiéramos haber sufrido (Génesis 22: 1-14). A. Cristo Jesús cargó el pecado de todos nosotros (Isaías 53:5-6; 2 Corintios 5:21). B. Cristo Jesús dio su vida por sus ovejas (Juan 10:11; Ezequiel 34:22a; Hebreos 13:20) C. Cristo Jesús padeció por nosotros (1 Pedro 3:18).
Conclusión y aplicación: Se cuenta que una vez un soldado fue sentenciado a muerte, pero un amigo suyo se ofreció para morir en su lugar. También se cuenta que un padre sacrificó su propio hijo (este padre era celador de línea ferroviaria), cuando el ferrocarril se aproximaba a pasar por un puente, su pequeño venía caminando sobre el puente; este celador de línea bien pudo haber desviado el pesado transporte para salvar la vida de su hijo; pero, al hacerlo, tenía que sacrificar a muchos que viajaban en ese tren. El padre decidió rápidamente sacrificar a su propio hijo antes que a los pasajeros que viajaban. El Señor Jesucristo vino a esta tierra para salvar; pero muriendo en la cruz para ello (1 Timoteo 1:15-16).
XI. LA SATISFACCIÓN Introducción: La palabra satisfacción no se encuentra en la Santa Biblia: Pero la idea sí: ver cuidadosamente (Isaías 53:11) A. Dios el Padre queda satisfecho al salvar al hombre B. Dios el Padre satisface la exigencia de su justicia y santidad C. Dios el Padre queda satisfecho al demostrar que sus dos atributos santidad y Amor fueron reconciliados. (Juan 3:14-21) Conclusión: La Justicia y el amor de Dios se fundieron en la cruz cuando el Señor murió por nosotros (Isaías 53:4-6)).
XII. EL PERDÓN O REMISIÓN Introducción: Perdón o remisión tienen la misma idea en los originales: Perdonar es igual a “despachar” o “despedir”. Hay tres palabras del “hebreo”, kafar = cubrir; nasa = quitar; salach = alejar o echar fuera (Levítico 16:21-22; Salmo 103:12). La voz perdón se encuentra solamente en (Hechos 2:38); pero el verbo perdonar se usa unas 66 veces. La palabra de Dios también usa otras figuras de lo que Dios hace cuando perdona nuestros pecados. A. “Borra nuestros pecados” (Isaías 43:25; Hechos 3:19). B. Deshace como nube nuestras rebeliones (Isaías 44:25). C. “No se acordará de nuestros pecados” (Isaías 43:25). D. Dios echa nuestros pecados tras sus espaldas (Isaías 38:17). E. Dios echa nuestros pecados en lo profundo del mar (Miqueas 7:19). F. Nuestros pecados no aparecerán ni se hallarán (Jeremías 50:20). Conclusión y aplicación. La justificación es más que el perdón. El perdón quita el pecado del que recibe al Señor, remueve la base de la condenación, pero nos deja desnudos de la justicia. En cambio, la justificación reviste de la justicia de Dios. De manera que el perdón es el aspecto negativo y la justificación el positivo.
XIII. LA IMPUTACIÓN Introducción: El significado del término imputar = Atribuir a otro un delito o acción, culpa o inocencia, pecado o justicia (Romanos 5:13) ponlo a mi cuenta…. O, impútamelo a mí…. (Filemón 18); tres imputaciones se mencionan en el Nuevo Testamento. A. La imputación del pecado original de Adán (Romanos 5:12; 1 Corintios 15:21a). B. La imputación de nuestros pecados a Cristo (Isaías 53:5-6, 11; 2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:24; Levítico 16:21-22). C. la imputación de la justicia de Cristo a nosotros los creyentes (Romanos 3:21-22; 4:1-8; 9:30; 10:3-4; Filipenses 3:9; 1 Corintios 1:30; 2 Corintios 5:21). CONCLUSION: Dios nos ve justos en Cristo Jesús (Romanos 5:1).
XIV. LA SANTIFICACIÓN Introducción: El término santificación y sus variantes, santidad, santificar y santo, se encuentra muchas veces en la Santa Biblia….En el Antiguo Testamento, tanto cosas, como personas fueron santificadas o santificados (Génesis 2:3; Éxodo 29:43-44). En el Nuevo Testamento a los creyentes se nos llama santos (1 Corintios 1:2; Romanos 1:7; Efesios 1:1) y santificar (Hechos 20:32; 1 Corintios 6:11; 2 Corintios 1:1). Hay 3 aspectos de la santificación que se pueden llamar “tiempos”, así como son 3 los tiempos de la salvación: pasado, presente y futuro. A. La santificación posicional (Hebreos 10:10, 14; Hechos 20:32; 1 Corintios 6:11; Romanos 12:1; Col. 3.1). B. La santificación experimental (1 Ts. 4:3-7; 2 Corintios 7:1) es progresiva y depende de 3 cosas). 1. El grado de rendición a Dios (Romanos 12:1) 2. El grado de separación del pecado (hay tres provisiones para esta separación en la vida cristiana). a. La palabra de Dios (Salmo 119:11). b. El ministerio de Cristo en el cielo intercediendo por nosotros (Romanos 8:34; Hebreos 7:25; Lucas 22:31-32). c. El poder del Espíritu Santo quien mora en el creyente (Gálatas 5:16-17; Romanos 8:1-4). 3. El grado de crecimiento espiritual (2 Corintios 3:18; 2 Pedro 3:18; 1 Corintios 15:58). C. La santificación final (1 Ts. 5:23; 1 Juan 3:1-3; Romanos 8:29; Efesios 5:25-27). Conclusión y aplicación: Bendito y glorificado sea el Señor que aun nuestro mismo cuerpo será redimido, es decir, será transformado (Romanos 8:11, 23; Filipenses 3:21, Efesios 1:14; 4:30; 1 Corintios 15:51-57; 1 Juan 3:1-2).
IV. LA GLORIFICACIÓN. Introducción:
Cuando el Señor nos dio la salvación segura y eterna, nos hizo participantes de todo lo de él. A. Nos dio de su misma gloria (Juan 17:22). B. Si padecemos con Cristo, juntamente con él seremos glorificados (Romanos 8:17- 18). C. La libertad de nosotros los creyentes es gloriosa (Romanos 8:21). D. Dios nos mira ya glorificados (Romanos 8:30). E.
E. En la resurrección y la transformación, seremos manifestados con Cristo en gloria (Col. 3:4; 1 Pedro 5:1, 4, 10). Conclusión: En la mente y corazón del Señor todos los verdaderos creyentes en él ya estamos glorificados.
LOS TRES TIEMPOS DE LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN Introducción: La salvación del alma del ser humano es segura y eterna porque la hizo Dios, no el hombre (Isaías 12:2; 25:9; 45:17; 51:6; 52:10; 53:1). A. El creyente ha sido ya salvo de la culpa y la pena del pecado (Lucas 7:50; 1 Corintios 1:18; 2 Corintios 2:15; Efesios 2:5, 8; 2 Timoteo 1:9). B. El creyente está siendo salvo del hábito y dominio del pecado (Romanos 6:14; Fil. 2:12-13; 2 Ts. 2:13; Romanos 8:2, Gálatas 2:19-20; 2 Corintios 3:18). C. El creyente será salvo en el sentido de ser conformado completamente a la imagen de Cristo (Romanos 13:11; Hebreos 10:36; 1 Pedro 1:5; 1 Juan 3:2). Conclusión: El día glorioso de la resurrección de la iglesia cuando el Señor venga por ella, cada uno de nosotros seremos semejantes al Señor, porque le veremos tal como él es (1 Juan 3:1-3; Romanos 8:29; 1 Corintios 15:49; Filipenses 3:20-21).
CIENTO TRES AFIRMACIONES BÍBLICAS POR LAS CUALES LA SALVACIÓN ES SEGURA Y ETERNA 1) Cristo le da vida eterna al creyente (Juan 10:28; 5:24). 2) El creyente no puede parecer (Juan 3:16). 3) El creyente es guardado por el poder de Dios (1 Pedro 1:5). 4) El creyente es nacido de Dios (1 Juan 3:9; 5:18). 5) El creyente ha pasado de muerte a vida (Juan 5:24). 6) El que cree en el Señor Jesucristo es salvo (Hechos 16:31). 7) El creyente ha sido salvado (Efesios 2:8-9). 8) El creyente está escondido con Cristo en Dios (Col. 3:3). 9) El creyente es oveja de Dios (Juan 10:2-4). 10) El creyente sigue a Cristo (Juan 10:27). 11) El creyente no seguirá a un extraño (Juan 10:5). 12) El creyente no escuchará la voz del extraño (Juan 10:5).
13) El creyente huirá del extraño (Juan 10:5b). 14) El creyente es conocido de Dios (Juan 10:14; Mateo 7:21-23). 15) El creyente escucha la voz del Pastor (Juan 10:27). 16) El creyente está en la mano de Cristo (Juan 10:28). 17) El creyente no puede ser arrebatado de la mano de Cristo (Juan 10:28). 18) El creyente está en la mano del Padre (Juan 10:29). 19) El creyente no puede ser arrebatado de la mano del Padre (Juan 10:29). 20) El creyente está a la responsabilidad del buen pastor (Juan 10:11-14; Mateo 18:10-14) 21) El creyente no es condenado (Juan 3:18) 22) El creyente no vendrá a condenación (Juan 5:24) 23) El creyente no tiene ninguna sentencia de condenación (Romanos 8:1). 24) El creyente está sellado con el Espíritu Santo (Efesios 1:13). 25) El creyente está sellado con el Espíritu Santo por un tiempo definido (Efesios 4:30; Filipenses 3:2021). 26) El creyente es bautizado con el Espíritu Santo (1 Corintios 12:13). 27) El creyente es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16-17; 6:19). 28) El creyente continúa con Dios (1 Juan 2:19). 29) El Espíritu Santo intercede por el creyente (Romanos 8:26-27). 30) El creyente está muerto al pecado (Romanos 6:1-11, 12-23). 31) El creyente aparecerá con Cristo en gloria (Col. 3:3-4). 32) La vida del creyente es la vida de Cristo (Col. 3:3-4). 33) El creyente no practica el pecado (1 Juan 3:8-9) 34) El creyente nunca tendrá sed (Juan 4:14) 35) El creyente guarda los mandamientos de Cristo (Juan 14:23; 13:34; Romanos 13:10; 1 Corintios 9:21). 36) La fe es una dadiva de Dios (Efesios 2:8-9). 37) El creyente no es salvo por lo que hace, sino por lo que Cristo ha hecho por él (Tito 3:5; Romanos 4:3-5). 38) El creyente goza de la salvación porque es un regalo que Dios le ha dado (Romanos 6:23). 39) El creyente goza de una esperanza viva (1 Pedro 1:3). 40) La herencia del creyente es incorruptible, incontaminada e inmarcesible (1 Pedro 1:4). 41) La herencia del creyente está reservada en los cielos (1 Pedro 1:4). 42) El creyente está guardado por la Fe. (1 Pedro 1:5). 43) El creyente está seguro por la oración de Cristo (Juan 17:9-17). 44) El creyente nunca morirá (Juan 11:26). 45) El creyente será guardado del mal (Juan 17:15). 46) El creyente estará con Cristo en gloria (Juan 17:24). 47) El creyente nunca tendrá hambre (Juan 6.35). 48) El creyente nunca será echado fuera (Juan 6:37). 49) Cristo no perderá ni un solo creyente (Juan 6:39). 50) El creyente es más que vencedor por medio de Cristo (Romanos 8:35-37). 51) Cristo resucitará al creyente en el día postrero (Juan 6:39). 52) El creyente es predestinado por Dios (Romanos 8:29). 53) El creyente es llamado por Dios (Romanos 8:30). 54) El creyente es justificado por Dios (Romanos 8:30b). 55) El creyente es glorificado por Dios (Romanos 8:30c). 56) Nadie puede separar al creyente de Cristo (Romanos 8:35-39). 57) La buena obra que Dios comenzó en el creyente la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Fil. 1.6): Meditemos en los tres aspectos de la salvación. a. Tiempo pasado – fuimos salvos de la pena y culpa del pecado: (citas bíblicas en estudio anterior). b. Tiempo presente – somos salvos de la fuerza del pecado:
c. Tiempo futuro – seremos salvos de la presencia del pecado porque estaremos con Cristo en gloria… 58) El creyente es preservado en espíritu, alma y cuerpo (1 Ts. 5:23). 59) El creyente está esperanzado en el Dios que no miente (Tito 1:2). 60) El Señor Jesucristo intercede por el creyente después de haberlo salvado (Hebreos 7:25). 61) El creyente es renacido de simiente incorruptible (1 Pedro 1:23). 62) El creyente será semejante a Cristo (1 Juan 3:2). 63) El creyente es perfeccionado para siempre (Hebreos 10:14). 64) El creyente vive por fe (Hebreos 10:38-39; Romanos 1:17). 65) El creyente es hecho justo por la obediencia de Cristo (Romanos 5:18-19). 66) Todas las cosas obran para bien del creyente (Romanos 8:28). 67) Cristo Jesús cargó el pecado del creyente (Isaías 53:6) 68) Cristo Jesús vino a buscar y a salvar al creyente (Lucas 19:10) 69) El Espíritu Santo habita en el creyente para siempre (Juan 14:16-17). 70) Dios no es hombre para que mienta (Números 23:19). 71) La misericordia de Dios es para siempre (Salmo 136). En este salmo aparece 23 veces la frase “Porque para siempre es su misericordia”. 72) La voluntad del Padre es que Cristo no pierda nada (Juan 6:39). 73) El creyente es preservado dentro del reino celestial (2 Timoteo 4:18). 74) El gran amor de Dios es favorable para el creyente (Efesios 2:4) 75) La redención del creyente es eterna (Hebreos 9:12). 76) El Padre reconoce al creyente a. Muerto con Cristo b. Sepultado con Cristo c. Resucitado con Cristo (Romanos (6:3-5) 77) El creyente será transformado en la venida de Cristo (1 Corintios 15:51-52). 78) Porque la transformación del creyente es necesaria. No se puede omitir (1 Corintios 15:53). 79) El creyente no puede deshacer su nacimiento espiritual (Juan 3:3-8). 80) El santo o el creyente es guardado para siempre (Salmo 37:28). 81) El creyente será resucitado si al venir el Señor ya está sepultado (Resucitará en la primera resurrección, (Juan 6:44-47). 82) El creyente vence al mundo por la fe (1 Juan 5:4). 83) Dios no olvida al creyente (Isaías 49:15). 84) El nuevo pacto en la sangre de Cristo es eterno (Jeremías 32:40; Mateo 26:26-29). 85) El creyente ha reposado de sus obras (Hebreos 4:10). 86) Dios es el que obra en el creyente (Filipenses 2:13). 87) El creyente es santificado en la ofrenda de Cristo Jesús (Hebreos 10:10). 88) Dios ha olvidado los pecados y las iniquidades del creyente (Hebreos 10:17). 89) La salvación del alma del creyente está empezada y finalizada por Cristo (Filipenses 1:6). 90) El creyente goza de la regeneración. Esta palabra sólo aparece dos veces en el Nuevo Testamento. a. En (Mateo 19:28) significa nueva creación y se refiere al tiempo del milenio…. b. En (Tito 3:5) significa el nuevo nacimiento (Juan 1:13; 3:3-6; 1 Pedro 1:23; 1 Juan 3:9). 91) El creyente es luz en el Señor (Efesios 5:8; 1 Ts. 5:5; 1 Juan 1:7; Mateo 5:14-16). 92) El creyente es unido vitalmente con el Dios Triuno: a. Está en el Padre (1 Ts. 1:1) b. Está en Cristo (Juan 14:20). 1) Es miembro de su cuerpo (1 Corintios 12:13) 2) Es pámpano de la Vid (Juan 15:5) 3) Es piedra en el edificio (Efesios 2:19-22) 4) Es oveja de su rebaño (Juan 10:27-30) 5) Es miembro de la esposa del Señor (Efesios 5:25-27). c. Está en el Espíritu Santo (Romanos 8:9).
93) El creyente tiene el privilegio de ser lleno del Espíritu Santo (Efesios 5:18; Hechos 6:1-5; 7:55). 94) El creyente es librado de la potestad de las tinieblas (Col. 1:13a). 95) El creyente es trasladado al reino de Dios Hijo (Col. 1:13b.) 96) El creyente está puesto sobre un fundamento firme (1 Corintios 3:11; Efesios 2:20; 1 Pedro 2:4-8). 97) El creyente es hecho participante del sacerdocio santo y real (1 Pedro 2:5, 9; Ap. 1:6). 98) El creyente es libre de la Ley (Romanos 7:4; 6:14). paidagogos significa conductor de niños: La Ley fue nuestro “yo” o conductor para llevarnos a Cristo (Gálatas 3:24-25). 99) El creyente es completo en Cristo (Col. 2:9-10). 100) El creyente es ciudadano del cielo (Filipenses 3:20; Hebreo 12:22; Efesios 2:19; 1 Pedro 2:11; Hebreos 11:13; 2 Corintios 5:20). 101) El creyente es miembro de la familia de Dios (Efesios 2:19; Fil. 3:20; Gálatas 6:10). 102) El creyente es santo para Dios y está en la comunión de los santos (Juan 17:21-25). 103) El creyente posee y goza toda bendición espiritual (Efesios 1:3). Conclusión: La salvación del alma del ser humano es segura y eterna; pues es obra del hijo de Dios principiada en la cruz y finalizada en la resurrección y ascensión. (1 Corintios 15:1-28; Hechos 1:8-11).
LA SALVACIÓN SEGURA Y ETERNA La salvación de los infantes. Los niños que mueren antes de llegar a la edad de responsabilidad solo Dios puede salvarlos, sin nuestra ayuda. 1) IDEAS ERRÓNEAS: a) Muchos creen que son salvos por ser inocentes, pero esto no concuerda con la palabra de Dios, (Salmo 51:5; Romanos 5:12-14). b) Tampoco son salvos por el bautismo. El bautismo no tiene poder salvador: compare Hechos 8:13 con Hechos 8:21-23. La única condición para ser salvo es creer verdaderamente en Cristo, (Juan 3:16, 36; 5:24; Hechos 16:31). c) Algunos en la iglesia han creído que todos los infantes que mueren son condenados al infierno, por causa del pecado de Adán, heredando así la naturaleza pecaminosa. Pero somos muchos que no creemos así. 2) INDICACIÓN EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS que nos hacen creer que los infantes que mueren van al tercer cielo a esperar la primera resurrección. a) El Señor habla de los infantes como ejemplo de los que entran en el reino (Lucas 18:15-17), este pasaje no enseña que son salvos (en esta vida), inocentes o sin pecado sino solamente que tienen ciertas cualidades necesarias para el que entra en el reino, es decir: su impotencia para salvarse a sí mismos y su confianza tan sencilla pero: sí muestra el interés del Salvador de los niños y su amor por ellos. También en el amor de Dios al mundo (Juan 3:16) incluye a los infantes. b) Las expresiones acerca del efecto general de la caída de Adán y la provisión de gracia en la obra de Cristo, indican que la gracia alcanza a los infantes, lo mismo que el efecto de la caída: “Reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la rebelión de Adán (es decir, los infantes que no han pecado voluntariamente ), el cual es figura del que había de venir (es decir Cristo)” (Romanos 5:14).
Hay una aplicación de la vida de Cristo a los infantes, de la muerte en Adán. Véase todos los vs. de Romanos 5:12-21. c) La condición que se exige a los adultos es la fe personal. Los infantes son incapaces de llenar esta condición. Por cuanto Cristo murió por todos, tenemos razón para creer que hay otra manera como ellos puedan recibir a Cristo, por cuanto “Por todos murió” (2 Corintios. 5:15; Juan 1:29; 1 Juan 2:2). d) En el juicio final, los hombres serán juzgados por sus obras (Ap. 20:12-13). Pero: los infantes no pueden tener obras, ni transgresión personal. Por lo tanto, tenemos razón para creer que aparecerán entre los salvos, puesto que esta base del juicio no puede aplicarse a ellos. Véase también (Romanos 2:5-6). e) Aunque las Sagradas Escrituras no dicen nada explícitamente acerca de la condición futura de los que mueren en la infancia, sin duda no podemos equivocarnos al sacar de este silencio una conclusión favorable. El hecho de que ningún profeta o apóstol, ningún padre o madre, haya expresado solicitud alguna respecto a los que mueren antes de poder discernir entre lo bueno y lo malo (Dt. 1:39), es sorprendente, a menos que tal solicitud haya sido impedida por el Espíritu de Dios. El Salvador nunca enseña que están fiadamente que son redimidos por la sangre de Cristo y santificados por su Espíritu, para que cuando entren en el mundo invisible sean hallados con los santos. David dijo cuando murió su niño: “Yo voy a él, mas él no volverá a mí” (2 Samuel 12:23). Pero: Contrástese su actitud cuando murió su hijo adulto Absalón (2 S. 18:33). 3. PREGUNTAS RELACIONADAS CON LA SALVACIÓN DE LOS INFANTES. a) ¿Cómo se salvan los infantes? Todos están bajo la condenación, como hemos visto. Es evidente que no son salvos mientras viven en esta tierra porque de otra manera, al crecer, no les sería necesario recibir a Cristo. El que es salvo, lo es eternamente. Si son condenados en la tierra y van al cielo, han de ser salvados al morir. Cuando muere un infante, se le aplica el valor de la muerte de Cristo (Juan 1:29; 1 Juan 2:2), y es llevado al cielo. b) ¿Es mejor que un infante muera y no que crezca para correr el peligro de ser perdido eternamente? Sólo podemos contestar que todo está dentro de la santa voluntad soberana de Dios. Cuando él hace la decisión, es justa. c) ¿Tendrán parte los infantes, estando vivos, en el arrebatamiento de la Iglesia? o ¿Será el arrebatamiento semejante a la muerte para ellos, en vista de que la obra salvadora no se les aplica sino en la muerte? No hay indicaciones específicas en la Santa Biblia. Pero: El Señor Jesucristo dice en (Mateo 19:14), Dejad a los niños venir a mí y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Esto nos indica que cuando el Señor venga los inocentes también serán transformados y llevados en el mismo momento glorioso. ¿Y QUÉ DE LOS QUE NO ESCUCHARON EL EVANGELIO Y MURIERON? Por ejemplo, toda la gente que murió en Centro América antes que Cristóbal Colón explorara las costas de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá (Eso fue en su cuarto viaje de España a C. América en 1502 D.C….) Años después vinieron frailes o sacerdotes españoles…
Los primeros misioneros que trajeron el evangelio de la gracia a Centro América, llegaron navegando a Honduras el año de 1896 y comenzaron la evangelización en el Paraíso de Copán y en Dulce Nombre de Copán… Cada uno que no acepta a Cristo es condenado porque ya está la condenación sobre cada hombre (Juan 3:18) y todos son hijos de ira (Efesios 2:3). Cornelio de Cesarea era un hombre ejemplar, haciendo lo mejor que sabía, pero: no fue salvo, sino hasta que Pedro le predicó el evangelio y él lo aceptó o recibió, (Hechos 11:14-15). Dios es justo en esto porque siempre que un hombre vive según la luz que tiene, Dios le da más luz y el evangelio, para que se salve. Hombres como estos son muy raros, Pero: Cornelio es un ejemplo, y Dios le dio dos visiones sobrenaturales para llevarle el evangelio. Dios siempre usa hombres para predicar estas buenas nuevas, y nunca a otra criatura. Hay otros casos bien verificados en la historia moderna semejante al de Cornelio, en que Dios manda a un misionero a un lugar para predicar el evangelio a personas que están buscando más luz. En una ocasión en la China dos hombres tuvieron una visión de una capilla blanca y oyeron una voz que dijo” Id y buscad esa capilla blanca”. Tuvieron que caminar muchas leguas, pero: Al llegar, oyeron el evangelio, recibieron a Cristo y fueron salvados. Todos los hombres son inexcusables. Todos saben que son culpables de pecado. Hay bastante evidencia en la naturaleza de que existe Dios, quien creó y sostiene su creación, y los hombres, por lo tanto deben buscarle (Ro. 1:18-20). Por esto Dios nos ha mandado a los que ya somos salvos. “Id por todo el mundo y predicad el evangelio y toda criatura” (Marcos 16:15). Terminamos con los ejemplos de Cristóbal Colón y los primeros misioneros a Centroamérica. Hagamos una pregunta. ¿Hubo salvos de los aborígenes aquí en Centroamérica antes de Colón? Respuesta: Dios en su presencia eligió a todos los salvos. (1 Pedro 1:2). Y lo hizo antes de la fundación del mundo (Ro. 8:29-30). Dios sabía aun antes de la fundación del mundo o la creación de Adán, quiénes lo aceptarían y quienes no, y por supuesto, estos son de todos los muchos millones descendientes del hombre primitivo. Cuando el ser humano acepta al Señor, es porque el Espíritu ya lo preparó para ello (Juan 16:8). En Efesios 2:8 dice que la salvación es por la gracia por medio de la fe, pero: Que esto no es del creyente sino que es don de Dios. Y también debemos leer imprescindiblemente (Juan 13:18; 15:16, 19; Santiago 2:.5); Romanos 11:5; 1 Corintios 1:27; Efesios 1:4; 2 Tesalonicenses 2:13; 2 Timoteo 2:10; Tito 1:1; 1 Pedro 2:9; Romanos 9:1424). ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.