La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

En su amplia obra The Healing Forest, Schultes y Raf- fauf (1990) listan una gran cantidad de ...... envejecimos. Es invisible, está arriba, es difícil de interpretar.
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La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto Juan Álvaro Echeverri* Óscar Román Jitdutjaaño * *~ Simón Román * * *

Introducción También en estos reinos y confines hace sal esta gente vil y sucia de ceniza de palma con orines, yen ella hacen todos grande hucia:1 estos son sus adobos más insines, y la gente con ellos anda lucia. Tiene casi el gusto de sardinas arenques, pero mal sala cecinas. (Juan de Castellanos)2

En estos endecasílabos, el cronista español Juan de Castellanos relata sobre un tipo de sal que utilizaban indígenas del Alto Magdalena, en lo que es hoy Colombia, a principios del siglo XVI. Se trata de una sal elaborada a partir de

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Profesor, Instituto Amazónico de Investigaciones Imani, Universidad Nacional de Colombia, sede Leticia; asesor del Programa Coama, Fundación Gaia Amazonas. [email protected] Anciano uitoto, Resguardo Andoque de Aduche, Araracuara. Indígena uitoto, Resguardo Andoque de Aduche, Araracuara. Hucia: forma antigua fiducia, confianza. Citado en Patiño, 1992, p. 36.

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la combustión de cortezas, cogollos y tallos de ciertas especies vegetales. Estas sales vegetales o "sal de monte" han sido y continúan siendo utilizadas por muchos pueblos americanos y de otros continentes, como se precisará más adelante. La sal de monte es elaborada por medio de tres procesos: (1) reducir a cenizas los cogollos, cortezas o tallos de cierto número de especies vegetales; (2) lixiviar y filtrar los minerales solubles de la ceniza y (3) reducir por ebullición el lixiviado hasta obtener la sal sólida y seca. Las sales obtenidas de esta manera son sales alcalinas, ricas en potasio y micro elementos, y con bajo contenido de sodio. En contraste con la sal mineral o cloruro de sodio, las sales vegetales son principalmente sales de catión potasio en combinación con los aniones carbonato, cloruro y sulfato:La presencia del anión carbonato les da un gusto acre y picante -"casi el gusto de sardinas arenques"- y no son buenas para preservar carnes o "salar cecinas" por su bajo contenido de sodio. La utilización de sales vegetales por grupos nativos americanos ha sido muy poco estudiada, aunque su empleo ha sido generalizado. Hoy en día, varios grupos indígenas del Amazonas colombiano elaboran este tipo de sales como mezcla indispensable para el ambil de tabac03 y para uso ritual, medicinal y culinario. Son conocidas, entre otros, por los grupos uitoto, bora, muinane, andoque, nonuya, miraña y ocaina de la región del interfluvio Caquetá-Putumayo. Estos grupos alcanzan una población de cerca de 5.000. El grupo mayoritario es el uitoto von una población de cerca de 3.5004• Son hablantes de lenguas de la familia lingüística uitoto (uitoto, ocaina, nonuya), de la familia lingüística bora (bora, miraña, muinane) y de la lengua aislada Andoque. A pesar de la diversidad lingüística estos grupos constituyen un complejo cultural que comparte muchos rasgos en organización social, sistemas de producción, rituales y mitología. Uno de los rasgos que diferencia los grupos de esta zona de los grupos vecinos es la utilización de tabaco en forma de ambil en combinación con sal vegetal. En este artículo vamos a referirnos a las sales vegetales utilizadas por la etnia uitoto, a partir de un trabajo de investigación llevado a cabo desde 1996 en la región del Medio Caquetá colombiano. La importancia de la sal para los grupos precolombinos ha sido estudiada principalmente en las regiones andinas o costera~, donde hubo explotación de

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El ambil de tabaco es una pasta que se consume por vía oral, preparada con el zumo cocinado de hojas de tabaco. La sal vegetal con que los indígenas mezclan el ambil cumple una función en la absorción de los alcaloides del tabaco. Echeverri, 1997, p. 72. Estas cifras corresponden a la población que habita en el interfluvio Caquetá-Putumayo y no incluye la población asentada en otras regiones (Amazonia peruana, río Amazonas, etc.).

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sales de veta o sales marinas5• Sin embargo, pocos han sido los estudios sobre el significado cultural de la sal en América, y más aún en los grupos amazónicos. En la región amazónica, los depósitos naturales de sales minerales son poco frecuentes. Para los animales herbívoros, el acceso a minerales es crítico. En ciertos sitios de la geografía amazónica, se encuentran afloramientos de sales provenientes de estratos submarinDs antiguos. Estos sitios son conocidos como salados o colpas, y a ellos concurren muchas especies animales para abastecerse de minerales6• Los animales carnívoros obtienen sales de la sangre de sus presas. Los uitoto no consumían sal mineral. Su abastecimiento de sodio y de otros minerales esenciales en la dieta debió haber provenido de la ingestión de carnes de animales y de la producción de sales de origen vegetal, la cual se conserva hasta hoy en día. Las sales vegetales, sin embargo, no sustituyen al cloruro de sodio. La sal vegetal es una fuente importante de minerales, pero su uso en la dieta debe ser muy restringido por su alto contenido de potasio (alrededor del 30%). Su uso es más que todo ritual y generalmente en combinación con alcaloides. La sal vegetal tiene propiedades medicinales conocidas por los indígenas pero muy poco divulgadas. En su amplia obra The Healing Forest, Schultes y Raffauf (1990) listan una gran cantidad de plantas de las cuales se ha reportado su uso como base para la preparación de sal vegetal en la región del noroeste amazónico. La obra de estos autores demuestra, sin embargo, que las propiedades químicas y terapéuticas de la sal no han sido investigadas. Sin embargo, el interés en esta sustancia no radica sólo en sus potencialidades terapéutica's o sus propiedades químicas; la síll de monte, en el pensamiento religioso de los indígenas amazónicos, tiene una importancia central en la cosmogonía, los rituales y la curación. No obstante, hasta ahora ha sido una sustancia que ha pasado totalmente inadvertida para la ciencia y cuyo sentido religioso y simbólico no ha sido estudiado.

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Véanse, por ejemplo, las ponencias presentadas al Simposio Historia e historiagrafía de la sal en Latinoamérica en el49 Congreso Internacional de Americanistas (Quito, julio de 1997): Reyes, 1997; Williams, 1997; Liot, 1997; Worrle, 1997. Roberto Pineda Camacho (s.f., pp. 149-150) escribe al respecto de los salados: "...constituyen espacios naturales de gran interés ... Al salado concurren los animales a beber 'la leche' que mana de la madre tierra... Los abuelos dicen que los salados tienen--eomo las casas humanas-sus propios capitanes (o jefes), sus propios chamanes, que son generalmente dantas o tapires, aunque las entradas de esta maloca pueden ser controladas por otros animales". Reichel-DolmatoH (1996, p. 159), por su parte, nos ofrece su versión del sentido simbólico de los salados: "Estos son lugares solitarios frecuentados por dantas en busca de plantas con sabor a salo suelos salinos, y los cazadores tukanos las observarán desde una pasera alta en un árbol... Simbólica y emocionalmente, los salados son similares a puertos. Los salados son lugares liminales, son umbrales, como dicen los chamanes, y algunos cazadores los cruzarán y serán transformados en dantas, para nunca regresar a sus familias".

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Gerardo Reichel-Dolmatoff nos brinda un acercamiento al significado de la sal entre los indígenas tu kan o del Vaupés colombiano. Reichel (1996, p. 32) escribe que "de acuerdo a los indígenas, la principal energía en el cosmos es generada por el sol y se llama bogá, una fuerza vital fundamental de un carácter esencialmente espermático". Y agrega en una nota (ibid., p. 190): "El radical de bogá (bo, bu, po, pu, mo, mu) puede encontrarse en un número de palabras que se refieren, literal o metafóricamente, a un campo conceptual que tiene que ver con la procreación, inseminación e impregnación". Entre las palabras citadas como derivadas de ese radical (almidón de yuca, falo, inseminar, campo cultivado, etc.) Reichel cita "-moá/sal, metafóricamente esperma" (ibid.). Este sentido es confirmado por Christine Hugh-Jones (1979, p. 195) quien, refiriéndose al proceso de preparación de carne entre los barasana (familia tukano), afirma: "la sal y el ají agregados durante la ebullición pueden ser equiparados a semen y sangre. No sólo son sus colores blanco y rojo apropiados para semen y sangre, sino que también los términos barasana para ellos los relaciona a los roles sexuales en la concepción. Sal es moa, 'sustancia activadora' (moa, mover, trabajar)". En el rafue (palabra o narración)? de los indígenas uitoto, la sal simboliza el semen del Padre Creador, el zumo del seno de la Madre. Así lo expresa Óscar Román en el primer texto que grabamos en esta investigación:

Fotografía 1. Oscar Román Jitdutjaaño y la Palabra de sal (Fotografía de Marta Pabón). 7 8

En aquel entonces, en la historia del origen del Padre Creador, él se asentó en este Suelo y lo fecundó. En aquel entonces, el alimento de vida del Padre Creador es leche de seno y salmuera. Porque esa palabra no se había formado en este Suelo Completo, él lo fertilizó. El Padre Creador, en aquel entonces, en ese punto, . ardió como palo de jiñona8,

En Echeverri y Candre (1993, pp. 161·163) puede encontrarse una discusión del concepto rafue. Jiñona, especie arbórea de la familia Chrysobalanaceae de cuya corteza se extraen cenizas para mezclar con la arcilla para hacer alfarería.

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ardió como sal de monte. Este Suelo Completo era malo e infértil, de ahí para acá ya el suelo de nacimiento quedó impregnado; antes era vidrioso, antes se desmoronaba. Desde entonces ya toda esta tierra fue fertilizada, mezclada con látex de juansoco y biogogi9, en ese punto ya ardió como una llama azulada. En ese punto, el Padre Creador, en aquel entonces, ya en este Suelo, quedó lleno de sal, se enfermó, y esa enfermedad la lanzó hacia fuera, hacia el monte, y allá nació como yerba de sal. "La futura generación de vida, a esta palabra y a este aliento, con el que en aquel entonces yo me formé," dice el Creador, "a esa leche de seno y salmuera, después la generación de vida los van a probar; eso conocerán, y tendrán descendencia", Diciendo esto, el Padre Creador en este Suelo Completo se transformó en tierra 10. Una característica de este texto, y de todos los textos de la Palabra de la sal, es la sexualización del mundo vegetal y natural. Aquí no encontramos la explicación de los fenómenos naturales en términos empíricos y objetivos, sino la narración de una experiencia vital sobre las sustancias y los seres. Este tipo de concepción es común en el pensamiento alquímico y, en general, en las concepciones que se llaman "animistas". Mircea Eliade, en un trabajo sobre metalurgia y alquimia, nos puede ayudar a poner esta forma de pensamiento en perspectiva: Cuando hablamos de la "sexualización" del mundo vegetal conviene que nos entendamos sobre el sentido del término. No se trata de los fenómenos reales de la fertilización de las plantas, sino de una clasificación morfológica "cualitativa", que es consecuencia y expresión de una experien-

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Juansoco es la Apocinaceae Couma macrocarpa; biogogi es la Moraceae Brossimum sp. Óscar Román Jitdutjaaño, Araracuara, julio 14 de 1995 (traducción de Simón Román y Juan A. Echeverri).

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cia de simpatía mística con el mundo. Es la idea de la Vida que, proyectada sobre el cosmos, lo "sexualiza". No se trata de observaciones "objetivas", "científicas", sino de una valorización del mundo que le rodea en términos de Vida y, por tanto, de destino antropo-cósmico, que implica la sexualidad, la fecundidad, la muerte y el renacimiento.

Se trata, pues, de una concepción general de la realidad cósmica, percibida en tanto que Vida y, por consiguiente, sexuada, toda vez que la sexualidad es un signo particular de toda realidad viviente. A partir de un cierto nivel cultural el mundo entero, tanto el mundo "natural" como el de los objetos y herramientas fabricados por el hombre, se presenta como sexuado (Eliade, 1956, pp. 34, 36). Citamos a Eliade en extenso porque nos ayuda a sortear un peligro en que fácilmente incurren las investigaciones etnobotánicas o etnobiológicas de buscar una correlación entre la "clasificación" indígena del mundo natural y la clasificación "científica". Eliade nos hace conscientes de que estamos frente a una concepción sagrada del mundo donde la vivencia y las transformaciones que se ejercen sobre él no están desligadas (objetivamente) de los procesos y vivencias "internos" (subjetivos). La Palabra de la sal es un discurso sobre la conducta y el manejo del deseo. El texto citado arriba comienza a narrar la creación de este mundo a partir de un proceso de impregnación y mezcla de "este Suelo" con un zumo fundamental -zumo del seno, zumo de sal- simbólico del semen. Esa mezcla se complementa con látex y cenizas utilizadas en la preparación de arcilla. El Padre Creador mismo arde y se convierte en cenizas para mezclarse en ese Suelo. El proceso creador es un proceso de impregnación y mezcla. De allí el Padre Creador (para quien ¡'este Suelo" es su cuerpo) se enferma al quedar lleno de semen, se embriaga de su propia sal. En uitoto se dice: Mooma Buinaima iáironaide nobide "El Padre Creador se enfermó (se llenó de sal), se quedó sin aliento". El saca esa enfermedad de sí y la "lanza afuera", es decir al monte. Este es el origen de las plantas: son las enfermedades del Padre Creador, pero al mismo tiempo son su semen representado por los minerales y sales que están contenidos en ellas. Aquí se encuentra un doble proceso de impregnación -de este Suelo con zumos y látex- y un proceso de inseminación -del Padre que "lanza afuera" su enfermedad y su sal hacia el mundo-o La Palabra de la sal es simultáneamente un discurso sobre el proceso creador, sobre la formación del individuo, sobre la conducta sexual, sobre el aprendizaje, sobre las enfermedades, sobre el mundo natural. Esta multirreferencialidad de la palabra salina es un atributo derivado, por una parte, de la vitalidad de las

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imágenes del proceso creador alrededor de las cuales se articula y, por otra parte, de su forma misma, una recitación en la cual el sentido se construye poética antes que prosaicamente. En esa palabra, la sal de monte adquiere un significado y una potencia mucho mayor que lo que puede significar en términos empíricos. En lo que sigue trataremos sobre la sal de monte como un fenómeno empírico que podemos observar, medir y analizar, y al mismo tiempo vamos a enfrentarnos a una concepción radicalmente diferente del conocimiento, donde los fenómenos físicos, químicos y botánicos que se examinan son concebidos desde el discurso vital del rafue. La sal de monte es una de las puertas por la cual se puede acceder al eterno tema del rafue: la vida y el proceso creador. Si tratáramos de la planta de tabaco o de la planta de coca, si hablásemos de las plantas en general o de las curaciones o de los bailes, la narración llegaría a esos mismos procesos de la vida y la formación. La sal, tal vez, es un punto privilegiado de entrada; en todo caso, es el camino que hemos elegido y explorado y que ahora compartimos. Es un reto para nosotros y una demanda para el lector entender las conexiones, traslapes y disyunciones entre el meticuloso análisis que procederemos a urdir sobre la elaboración de la sal de monte y los fragmentos del discurso cósmico y religioso de Óscar. Más que apresurarnos a disectar y analizar ese discurso en aras de una comparación con los "datos" químicos y demás, vamos a tratar de darlo a conocer, en forma necesariamente parcial, desde el acceso privilegiado de los procesos técnicos de elaboración de la sal de monte. La expresión "halofitogenografía" que aparece en el título tal vez requiera una explicación. Esta expresión, compuesta por Óscar Román, expresa en sus radicales griegos la pretensión de este trabajo de escritura (-grafía) sobre la formación (-geno-) de las plantas (-fito-) salinas (halo-, del griego halos "sal"). El término halofitogenografía es la traducción de la expresión uitoto: iari komuiyabe que se corresponde morfema a morfema: halo-

-fito-

-geno-

-grafía

iai-

-rt

komuiya-

-be

"sal"

"planta"

"nacimiento"

"escritura"

Enseguida se abordará la descripción de los procedimientos involucrados en la preparación de sal desde una doble perspectiva: como un procedimiento empírico descrito detalladamente a partir de nuestras experiencias y como un discurso cósmico y religioso construido a partir de las especies vegetales y de los procesos de purificación (quema), fecundación (filtrado) y concepción (secado). Esto se trata en las dos primeras secciones.

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En la sección Sales de potasio (p. 128) se presentan datos sobre la composición química y el sabor de las sales resultantes de ese proceso, y en la sección Sal de cenizas (p. 141) se discute la producción de sal vegetal en otras partes del mundo y de América.

Los nombres de la sal Los nombres de la sal son como chucha, son como serpiente; y por parte de oración es nombre de un niño. En ese punto se convirtió en leche de seno. Pensando en eso, ya por ese lado come rimchas cosas fuertes, muchas congas, muchas serpientes, muchas enfermedades, las devora y sin embargo no le pasa nada; como son sobras de lo quemado, no se quema, igualmente no le pasa nada. Esa es la palabra de la futura generación de vida, con esto se van a saludar unos a otros, con esto se van a enseñar unos a otros, pensando en eso nos dejó esa palabra de sal.

Símbolos de la sal (Dibujo de Óscar Román Muruy)

Entonces desde el suelo va a comenzar hasta arriba: ¿dónde está? Esa es la búsqueda del trabajo, ¿por dónde escapó? ¿por dónde escapó? ¿por dónde escapó? ¿quién lo tiene? ¿quién lo tiene? Diciendo así sacó esa sal. Sacándola, la generación de vida

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tomando esa esencia se humaniza con palabra de humanidadll• El símbolo más claro de la sal para los uitoto y para muchos otros grupos es la figura de los animales ponzoñosos y de todo tipo de obstáculos. La sal se simboliza como araña ponzoñosa, serpiente, hormiga conga, espinas de palma, palizadas, bejucales (véase ilustración que acompaña al texto). En el texto citado arriba se dice: "los nombres de la sal son como serpiente, son como chucha", porque la sal del monte es el producto de las enfermedades y males que el Padre Creador, "en aquel entonces", arrojó de sí "hacia fuera", hacia el monte y quedaron convertidos en plantas y animales: en toda la naturaleza. El monte contiene esos males, enfermedades e impurezas del Creador. Esas impurezas y males, sin embargo, pueden convertirse en potencia y alimento cuando son procesados por medio del poder transformador del fuego. Ese fuego transformador, es el que reduce la peligrosa maraña en alimento vital: sal. Por eso "los nombres de la sal", dice Óscar, "son como chucha, son como serpiente", pero también "son como nombre de un niño", y más adelante: "En ese punto, entonces, se convirtió en leche de seno". Lo que media entre lo nocivo (serpiente, chucha) y lo vital (leche de seno) es el proceso transformador del fuego. Es corriente escuchar entre los indígenas decir "voy a recoger basura" cuando van a extraer la sal del monte. Esa recolección de "basuras" es una metáfora explícita de las enfermedades sociales y familiares. Esas arañas ponzoñosas, serpientes, helechales, bejucales, son asimismo la envidia, la rabia, la confusión, la habladuría. La preparación de sal opera como un proceso alquímico donde el trabajo sobre la materia natural es al mismo tiempo un trabajo sobre el cuerpo social y psíquico. Para entender este punto fundamental hay que explicar la inextricable relación, en la Palabra de la sal, entre la formación del mundo, la formación del ser humano y la conformación de relaciones sociales. La Palabra de sal de Óscar es primero que todo un discurso sobre la formación del mundo por el Padre Creador Mooma Buinaima. La historia de la creación puede ser descrita como una incesante lucha contra la enfermedad. En un principio, el Creador es todo, en sí mismo se encuentra toda la naturaleza, no hay nada exterior a él. Está lleno de sal, está lleno de semen, y toda esa vitalidad se convierte en su primera enfermedad: se debilita, se queda sin aliento, y buscando el principio de ese sufrimiento él la expulsa de sí en forma de mucosidad, la consume por el fuego y prueba la esencia salina que ahora ya no es nociva. Él se alivia, pero pronto se vuelve a en-

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Óscar Román Jitdutjaaño, Araracuara, julio 14 de 1995 (traducción de Simón Román y Juan A. Echeverri).

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fermar. El Creador se enferma de todo tipo de males: sufre dolor de espalda, se llena de soberbia, se siente sin aliento, se vuelve vanidoso, se apresura, se vuelve voluptuoso, sufre calambres, no quiere levantarse de la hamaca. A cada padecimiento que sufre, el Creador lo descubre, lo arroja, lo consume por el fuego, y finalmente prueba el resultado que ahora es alimento. Toda esa sustancia que el Creador va arrojando se convierte en la naturaleza y los seres vivientes. En el gesto de preparación de la sal, el Creador simultáneamente crea la naturaleza externa como rastro de sus enfermedades y crea su propio ser como alimento procesado e imagen de la humanidad. Esta "geografía" fundamental domina toda la Palabra de la sal. Todas las plantas de donde se extraen las sales tienen su origen en este proceso creador y sus nombres conservan los rastros de los padecimientos del Creador. Pero estos eventos no ocurren en este tiempo y este espacio. Estos eventos ocurren, como dice Óscar, "en otro planeta". Esta historia, que puede leerse como la historia de la creación del mundo, puede asimismo entenderse como el proceso de la formación de una criatura humana en el vientre de la madre. La criatura humana está sufriendo y está consolidando su ser en un proceso similar al del Creador. La sal del Creador es el alimento primordial de la criatura humana. El niño vive en un ambiente salino: el líquido amniótico. De allí obtiene todo lo que necesita y también experimenta los mismos padecimientos del Creador. La Palabra de la sal tiene, por virtud de su lenguaje, la capacidad de estar narrando, en los mismos términos, la historia de la creación del mundo y los procesos de formación de una criatura humana en el vientre materno. Ese mismo lenguaje y esa misma geografía, donde la sal es enfermedad transformada en alimento por el proceso del fuego, puede así mismo aplicarse a la formación de las relaciones sociales (y de éstas, primero que todo, la relación de pareja) o a la adquisición de conciencia y conocimiento purificado en un individuo. Así, extraer sal del monte es recorrer esa geografía que en "otro espacio" permitió la formación del mundo y de la criatura, y en el espacio social y psíquico es metáfora de la conformación de relaciones sociales y de la conciencia. En lo que sigue se explicará cómo se extrajeron sales del espacio natural y geográfico del Medio Caquetá y se mostrarán parcialmente las relaciones y significados que tienen esas plantas que se extrajeron, procesaron e identificaron. Primero, se listarán en detalle todas las especies vegetales utilizadas y, luego, se identificarán los espacios naturales de donde se extrajeron esas especies.

Las enfermedades del Creador: especies vegetales Los uitoto obtienen sal vegetal a partir de un número selecto de especies vegetales. Aunque la combustión de cualquier especie vegetal (o animal) produce una

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La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

ceniza con minerales solubles en agua, no todas las sales vegetales son apreciadas por los indígenas. El conjunto de especies considerado apto para extracción de sal proviene de las sales "que tienen historia", es decir, aquellas especies que están incluidas en la historia de la creación y constituyen un símbolo de un mal que el Padre Creador padeció y derrotó por medio del procesamiento por el fuego. La siguiente es una revisión s0II!era de los principales grupos de plantas empleados para la extracción de sal por los uitoto. Esta información proviene directamente de nuestra investigación de campo. La principal fuente de sales son las palmas, particularmente las palmas espinosas (géneros Astrocaryum y Bactris). De las sales de palma, las más apreciadas y frecuentes son las de Attalea maripa o palma real y la de Astrocaryum gynacanthum ("sal de espina"). El segundo grupo de especies vegetales apreciadas para sal vegetal son las plantas acuáticas y riparias, principalmente Cyclanthaceae, pero también Araceae, Thurniaceae y Podostemaceae. Estas son sales "frías" y de sabor "dulce" (es decir "salado"; con presencia del anión cloruro). De este grupo, la sal más apreciada es la de una especie de Cyclanthaceae (Sphaeradenia sp.), que crece en suelos rocosos o arenosos a la orilla de quebradas y ríos. En el cañón de Angosturas, en el río Caquetá, crecen abundantemente y son una fuente permanente de sal para las malocas cercanas. Un tercer grupo de sales son las provenientes de cortezas de árboles. Se extraen de especies de varias familias, pero principalmente de las familias Lecythidaceae y Sapotaceae. De una Lecythidaceae en particular, Couratari guianensis, se quema toda la madera del tallo, la cual puede permanecer ardiendo durante más de un mes y producir muchos kilos de sal (más abajo reportamos el rendimiento de uno de estos árboles). Las sales de cortezas de árboles son por lo general de sabor más fuerte y picante (jarede, en uitoto) y con olor de orina (kuérede). También se saca sal de colmena de abejas (Irigona turculenta), de especies de platanillos y de algunas especies cultivadas (piña, macambo, maíz, caña de azúcar). La forma más común de preparación de sal vegetal es en forma de gránulos, y a partir de una o dos especies. Sin embargo, para los rituales se suele preparar un tiesto de sal compacta, llamado kumeni en lengua uitoto. Esta sal de tiesto es muy apreciada y constituye una forma de moneda o pago que se utiliza en ocasiones tales como la construcción de malocas o en rituales de gran categoría. En la elaboración del kumeni se pueden combinar numerosas especies, lo cual garantiza, según los indígenas, la solidez del tiesto de sal. Abajo reportamos la preparación de un kumeni, en cuya elaboración intervinieron 60 especies vegetales de 17 familias botánicas diferentes.

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A continuación presentamos la lista detallada de todas las especies vegetales utilizadas para hacer sal, y su identificación. De la mayoría de las especies se colectaron muestras botánicas, las cuales fueron identificadas en el Herbario Amazónico del Instituto Sinchi (Dairon Cárdenas), en el Herbario Nacional del Instituto de Ciencias Naturales (Rocío Bernal) o por botánicos (Mauricio Sánchez, OIga L. Montenegro, O. Román). Ejemplares de muchas especies se conservan en el Herbario Amazónico. Se obtuvieron 68 sales a partir de 60 especies vegetales (incluidas algunas variedades o subespecies de palmas) y 1 especie de insectos. Las especies vegetales se distribuyen en 15 familias botánicas, a saber: 27 especies de palmas (Arecaceae), 8 especies de Cyclanthaceae, 7 especies de Lecythidaceae, 5 especies de Sapotaceae, 2 especies de Bombacaceae, 2 especies de Olacaceae, 2 especies de Mimosaceae, y de a una especie de Araceae, Bromeliaceae, Rutaceae, Dichapetalaceae, Euphorbiaceae, Sterculiaceae, Strelitziaceae y Thurniaceae. El número de sales es mayor que el número de especies, porque en algunos casos se elaboraron sales a partir de diferentes partes del mismo ejemplar, o de la misma parte de dos ejemplares diferentes. Por ejemplo, de la palma real Atta/ea maripa, se extrajo sal de la corteza, del cogollo y de los frutos. Cada una de las 68 sales se elaboró a partir de una sola especie, a excepción de las sales 14, 29 y 30, en las que intervinieron dos o más especies o variedades de la misma especie. En la Tabla 1 se encuentra el listado de las 68 sales elaboradas con la identificación botánica de la especie o especies empleadas en su elaboración, el nombre en lengua uitoto de la especie y la parte de la planta utilizada para extraer la sal. La secuencia numérica de las sales corresponde al orden cronológico en que fueron elaboradas, entre el22 de marzo de 1996 (la sal número 01) y el 4 de marzo de 1998 (la sal número 68). Tabla

Sal

1. Lista de especies utilizadas para extraer

sal vegetal

Especie

Familia

Nombre uitoto

Parte

01

Lecythidaceae

Gustavia hexapetala

02

ülacaceae

(indet.)

Chapena

corteza

03

Arecaceae

Attalea maripa Mart.

laTina

corteza

04

Arecaceae

Attalea maripa Mart.

laTina

flores

05

Lecythidaceae

Lecythis pisonis Cambess.

fairo jera

corteza

06

Lecythidaceae

Gustavia hexapetala

(Aubl.) Sm.

jameda

corteza

07

Lecythidaceae

Gustavia hexapetala

(Aubl.) Sm.

jameda

madera

(Aubl.) Sm.

408

jamerla

corteza

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía"

Sal

Familia

Especie

Nombre uitoto

uitoto

Parte

08

Bombacaceae

Matisia af. intrincata (Robyn & Nilsson) Alvers.

09

Cyclanthaceae

Cyclanthus bipartitus Poit. ex A. Rich.

fogairi

planta

10

Cyclanthaceae

Asplundia sarmentosa Galeano & R. Bernal

Turao

planta

11

Cyclanthaceae

d. Sphaeradenia

Nonókoo

planta

12

Thurniaceae

Thurnia sphaerocarpa

Zaikori

planta

13

Arecaceae

Bactris humilis (Wallace) Burret

Iñori

cogollo

14

Cyclanthaceae Thurniaceae

d. Sphaeradenia sp. Thurnia sphaerocarpa (Rudge) Hook f.

Nonókoo Zaikori

planta planta

15

Arecaceae

Attalea racemosa Spruce

Uiyoyi

cogollo

16

Cyclanthaceae

Cyclanthus bipartitus Poit. ex A. Rich.

fibuiri

planta

17

Arecaceae

Lepidocaryum

Ereri

cogollo

18

Arecaceae

Astrocaryum jauari Mart.

Korina

cogollo

19

Mimosaceae

Parkia pendula (Willd.) Benth. ex Walp.

Rangogi fífibegi

corteza

20

Arecaceae

Oenocarpus

21

Arecaceae

Astrocaryum gynacanthum

22

Cyclanthaceae

23

(Rudge) Hook f.

tenue Mart.

láigina mizégina

corteza

Gurikai

cogollo

Ruiriyi

cogollo

Cyclanthus bipartitus Poit. ex A. Rich.

Goróngori

planta

Arecaceae

Astrocaryum murumuru Mart.

Kikiyi

cogollo

24

Lecythidaceae

Couratari guianensis Aubl.

fafegi fafena

madera

25

Cyclanthaceae

d. Ludovica sp.

Emoyai

tallo

26

Cyclanthaceae

d. Sphaeradenia

Eiri Eizai

tallo

27

Arecaceae

Mauritiella armata (Mart.) Burret

Zííyaña Yumuna

cogollo

28

Lecythidaceae

Gustavia longifolia Poeppig ex Berg.

fameda (ua)

corteza

Goguiri

tallo

Zíínuikori

cogollo

mapora H. Karst. Mart.

sp.

Geonoma maxima varo spixiana (Mart.) Henderson

29

Arecaceae

Geonoma maxima varo maxima (Poit.) Kunth Geonoma stricta varo piscicauda (Dammer) Henderson

30

Arecaceae

Geonoma macrostachys varo poiteauana (Kunth) Henderson Geonoma macrostachys varo acaulis (Mart.) Skov

409

Juan Álvaro Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño

Sal

Familia

- Sim6n Román

Especie

Nombre uitoto

Parte

31

Arecaceae

Astrocaryum sciophillum (Miq.) Pulle

Júúikuruyi

cogollo

32

Sapotaceae

Ecclinusa ulei (Krause) GilIy ex Cronquist

Dairo

corteza corteza

33

Sapotaceae

Ecclinusa bullata Pennington

láikona jífikona

34

Bombacaceae

Eriotheca d. macrophylla Robyns

Jáikina

corteza

35

Dichapetalaceae

Tapura d. guianensis Aubl.

Zeema iaiña

ramas

36

Sapotaceae

Manilkara bidentata bidentata (A.De.) Chev.

Meníñokiai (ua)

corteza

37

Sapotaceae

Chrysophyllum sanguinolentum (Pierre) Baehni

Bafákona

corteza

38

Sapotaceae

Manilkara bidentata (A.De.) Chev.

Meníñokiai (jifaiño)

corteza

39

Lecythidaceae

Jibeño

corteza

40

Arecaceae

Mauritia flexuosa L. fo

Kinena

cogollo

Oenocarpus

Komaña

cogollo

Vifrigi

corteza

lairo jero

corteza

balata

(indet.)

41

Arecaceae

42

Olacaceae

d. Chaunochiton

43

Lecythidaceae

Lecythis pisonis Cambess.

44

Cyclanthaceae

d. Ludovica sp.

Emoyai

tallo

45

Arecaceae

Bactris fissifrons Mart.

Zitori

tallo

46

Strelitziaceae

Phenakospermum guyannense (L.e. Richard) Endler ex Miq.

Iyoberi Uiyoberi

cogollo

bataua Marto lorantoides Benth.

47

Euphorbiaceae

Hyeronima alchorneoides

Ekoroai

corteza

48

Arecaceae

Attalea maripa Mart.

JaTina

semilla

49

Arecaceae

Attalea maripa Mart.

Jarina

corteza

50

Arecaceae

Astrocaryum chambira Burret

Ñekina

cogollo

51

Arecaceae

Geonoma maxima varo chelidonura Henderson

Fikaingo ereri

tallo

52

Arecaceae

Bactris gasipaes Kunth

Jimena

tronco

53

Bromeliaceae

Ananas comosus (L.) Merr.

Ofaiyi

tallo

54

Sterculiaceae

Theobroma

55

Rutaceae

56

Arecaceae

57

Arecaceae

Allemo

bicolor Bonpl.

.

(Spruce)

Mizeko

cáscara

Jeedo iama

corteza

Elaeis guineensis ]acq.

Palma africana

tallo

Attalea insignis (Mart.) Drude

Barikai

pecíolo

(indet.)

410

La sal de monte:

Sal

Familia

un ensayo de "halofitogenografía"

Especie

uitoto

Nombre uitoto

Parte

58

Araceae

d. Spathiphyllum sp.

jirúruri

cogollo

59

Araceae

d. Spathiphyllum sp.

jirúruri

hojas

60

Arecaceae

Mauritia carana Wallace

Kañakona Duizékina

tallo

61

Arecaceae

Astrocaryum murumuru Man.

EiyiFiido fueyi

cogollo

62

Arecaceae

Pholidostachys Moore

Fekori

cogollo

63

Arecaceae

Irianea deltoidea Ruiz & Pavo

jidigina Fegona

tronco

64

Lecythidaceae

d. Eschweilera sp.

jidkona

madera

65

Apidae

Trigona turculenta

Emoki

colmen a

66

Cyclanthaceae

d. Cyclanthus sp.

Emairi

cogollo

67

d. Rutaceae

(indet.)

68

Mimosaceae

.

synanthera (Mart.) H.E.

Inga edulis Mart.

jeedo iaiña

corteza

jizaiko

cáscara

Además de estas 68 sales elaboradas principalmente a partir de una especie, efectuamos también la quema de 10 "grupos" de sales. Cada grupo consta de un conjunto de especies relacionadas según el criterio de Óscar Román, quien dio nombre a los grupos. En la quema de los grupos intervinieron especies ya utilizadas en las 68 sales monoespecíficas más algunas especies nuevas. En la quema del grupo 10, que sirvió para la elaboración de un kumeni o tiesto de sal, intervinieron todas las sales posibles, incluidas algunas plantas que no se utilizan normalmente para elaborar sal. . Nueve de estos grupos corresponden a las cuatro fuentes principales de donde se extraen sales, de la siguiente manera: A. Palmas: Grupos 01, 07, 08 B. Sales de agua y herbáceas de tierra firme y altura: Grupos 09, 03 C. Sales de especies arbóreas: Grupos 02, 06, 04 D. Platanillos: Grupo 05 La siguiente es la composición de especies de cada uno de los grupos, en el orden en que fueron trabajados: Grupo 01:

Kinérefoma (grupo de los cananguchos) Familia Arecaceae: Mauritia flexuosa, Mauritiella armata, Lepidocaryum tenue.

411

Juan Alvaro Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

Grupo 02:

Iáigorai (grupo de cáscaras de palo) Familia Lecythidaceae: Gustavia hexapetala, Eschweilera sp., Lecythis pisonis.

Grupo 03:

Cyclanthaceae (epífitas y de tierra firme) Asplundia sarmentosa, Sphaeradenia sp., Ludovica sp., Cyclanthus bipartitus.

Grupo 04:

Iáigorai (grupo de cáscaras de palo) Familia Olacaceae: indet. Familia Bombacaceae: Eriotheca d. macrophylla, Matisia af. intrincata.

Grupo 05:

Iyobefoma (grupo de los platanillos) Familia Heliconiaceae: Heliconia acuminata, H. velutina, H. hirsuta. Familia Strelitziaceae: Phenakospermum guyanense Familia Musaceae: Musa paradisiaca.

Grupo 06:

Iáigorai (grupo de cáscaras de palo) Familia Sapotaceae: Chrysophyllum sanguinolentum balata, Ecclinusa ulei, E. bullata, Manilkara bidentata var. bidentata.

varo

Grupo 07:

:ekirema (grupo de palmas de espinas) Familia Arecaceae: Astrocaryum chambira, A. jauari, A. sciophillum, A. gynacanthum, Bactris fissifrons.

Grupo 08:

jarirefoma (grupo de la palma real) Familia Arecaceae: Attalea maripa, A. racemosa, A. insignis.

Grupo 09:

Rigaki iaizai (grupo de sales de los pescados) Familia Cyclanthaceae: d. Spaheradenia sp., Cyclanthus bipartitus var. 1, var. 2, var. 3, Cyclanthus sp. Familia Thurniaceae: Thurnia sphaerocarpa.

Grupo 10:

Kumeni (grupo del mundo entero): 60 especies vegetales de 17 familias botánicas: Arecaceae (28 spp.): Astrocaryum chambira, A. jauari, A. gynacanthum, Attalea racemosa, A. insignis, Bactris simplicifrons, B. humilis, Desmoncus sp., Euterpe precatoria, Geonoma maxima var. maxima, G. maxima varo spixiana, G. maxima varo chelidonura, G. stricta, G. macrostachys, G. sp., Iriartea del-

412

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

toidea, Iriartella setigera, Lepidocaryum tenue, Mauritia flexuosa, Mauritiella armata, Socratea exorrhiza, Oenocarpus bataua, O. mapora, O. bacaba, (indet.1), (indet.2), (indet.3), (indetA). Bombacaceae (2 spp.): Eriotheca d. macrophylla, Matisia af. intrincata. • Bromeliaceae (2 spp.): Ananas comosus, Achmea brevicollis (d.).

Cyclanthaceae (5 spp.): Asplundia sarmentosa, Sphaeradenia sp.1, S. sp.2, Ludovica sp., Cyclanthus bipartitus, Euphorbiaceae (1 sp.): Hyeronima alchorneoides. Gramineae (2 spp.): Zea mays, Saccharum sp. Heliconiaceae (3 spp.): Heliconia acuminata, H. velutina, H. hirsuta. Lecythidaceae (4 spp.): Gustavia hexapetala, G. longifolia, Eschweilera sp., Lecythis pisonis. Liliaceae (1 sp.): (indet.). Mimosaceae (1 sp.): Inga edulis. Musaceae (1 sp.): Musa paradisiaca. Olacaceae (1 sp.): (indet.). Sapotaceae (4 sp.): Chrysophyllum sanguinolentum varo balata, Ecclinusa ulei, E. bullata, Manilkara bidentata var. bidentata. Sterculiaceae (1 sp.): Theobroma bicolor. Strelitziaceae (1 sp.): Phenakospermum guyanense. Thurniaceae (1 sp.): Thurnia sphaerocarpa. Pteridophytas (2 spp.): (indet.1), (indet.2).

Estas son las especies extraídas del monte para elaborar sales. En 68 casos se procesó sal de una sola especie y en 10 casos se procesó sal de especies agrupadas para finalizar con una sal que representa el mundo entero. Sacar sal es limpiar los males y enfermedades para convertirlos en alimento humano. Ahora se ilustrarán estas relaciones mostrando las asociaciones de algunas de las sales extraídas con animales, enfermedades, animales mitológicos. La Tabla 2 está organizada alfabéticamente según el nombre uitoto de las especies. En la primera columna, se indica el número secuencial de la sal que puede compararse con el listado de la tabla 1 para obtener la información de su identificación botánica. Las dos columnas de la derecha proveen una información sumaria de la enfermedad o propiedad que dio origen a esa especie en la historia de la Creación y de las especies animales, u otras asociaciones o historias, con las que se relaciona la especie.

413

Juan Alvaro Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

Tabla 2. Significado

Sal

57

en la historia de la creación

Nombre

uitoto

Barikai

de las especies vegetales para extraer sal

Enfermedades propiedades

o

Otras asociaciones

Lo que es rasquiñoso el Creador lo experimentó en la palma barikai.

Es nacimiento del armadillo coletrapo, es nacimiento del armadillo pequeño

02

Chapena

Es seno dulce, es alimento de la madre.

Es principio del nacimiento de la mujer, se simboliza como planta aromática de mujer; plantas frías. Es símbolo del cumplimiento de la ley.

61

Eiyi, fiido fueyi

Decimos que ya estamos maduros, que ya envejecimos.

Nacimiento de los puercos de monte.

Emoyai

Es invisible, está arriba, es difícil de interpretar. Se agarra de la espalda (no se ve): lanza dardos, es doloroso.

Se simboliza como águila arpía; es tigre del aire, es conga.

25,44

Es origen de la construcción de las casas (malocas). También es nacimiento de muchos animales acuáticos.

17

Ereri

62

Fekori

En ese punto enviudó.

51

Fikaingo ereri

Es como alimentarse, es principio del nacimiento de la anemia.

Es nacimiento de la danta y nacimiento de la paloma. Es la imagen del tiesto de sal

kumeni. Antes estaba en la

29

22

Goguiri

En ese punto él dijo: "ya me formé como hombre, ya me asenté". Se asentó como estantillo.

Goróngori

Es perfumoso, asfixia, hace estornudar; es liso, no le entra nada (y puede ser esterilidad)

414

trompa del cerrillo, en la trompa del puerco de monte, en el lomo de cerrillo, en el lomo del puerco. Es la imagen de la rótula, de la punta del esternón, del cartílago de la nariz.

Piedra de pulir cerámica.

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Sal

Nombre uitoto

Enfermedades o propiedades

Otras asociaciones

Es nacimiento de la primera maldad: oso hormiguero.

Lo sembró en el monte y lo sacó a la chagra como chocolate.

13

Iñori

En ese punto la Madre ya habla como mujer madura, ya es mamá. En ese punto el seno de la madre es seno jugoso, es seno de vida, seno de humanización.

08

láigina mizégina

Estaba como vejez en la boca, estaba como pudriéndose, es baboso.

33

láikona jífikona

Ese que dice "soy candela del corazón de la tierra, soy palo de yuca"

lairo jero

Es la pereza, la somnolencia, esa misma es la rabia; está de pie Historia de mostrándose y dice "soy Jerofaikoño. su madre, soy su palabra, yo soy la producción", pero es mentira.

05,43

]ameda

Se infla, hace dar pedos.

Se considera como el pubis de la boruga, es poder de la generación de animales que tienen pinta (charapa, tigre, boa, boruga, danta).

03,04, 48,49

]arma

Su cuerpo se llenó de musgo, parecía como maleza, estaba como puras hojas secas, estaba como un montón de gusanos, de alacranes, de arañas, de hormigas; pero por dentro estaba bien, no le había pasado nada.

Es nacimiento de armadillo trueno, su nombre es Jarinurai.

55,67

]eedo iaiña

Es palabra de afán, palabra de locura, de prostitución.

Historia de Ebema (el loco), Yinákaire, Jeedini (la chucha). Es sal de chucha

]ibuiri

Está frío, hace que uno no se bañe, hace envejecer.

Representado

01,06,07

16

415

por el caloche.

Juan Á/varo Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

Sal

Nombre uitoto

Enfermedades o propiedades

Otras asociaciones

Jirúruri

Se debilitó, quedó como una masa.

Nacimiento de tigre mariposo, nacimiento de plantas malignas

09

Jogairi

Estaba acostado en la hamaca como camarón: "no importa que me muera, no importa que no exista"

Sal de camarón

31

Júúikuruyi

Está durmiendo al medio día, esta acostado en la hamaca con su mujer.

Es un ejemplo.

40

Kinena

Se encalambró, se le encogieron los pies. El canangucho es por donde se dice que la gente se socializó (por medio de los bailes).

Es el nacimiento del oso hormiguero; sus antecesores son el jimuizingo (una Cyperaceae pequeña), la palma de techar y el cananguchillo.

41

Komaña

58,59

50

Ñekina

Suena como el viento

zooooo...

Es rabia, es tristeza. Es medicina y es rayo, ya relampaguea.

. 11

Nonókoo

La locura

416

Es nacimiento de armadillo pequeño, es nacimiento del oso tamandúa. Es nacimiento de los puercos. Muchas cosas tiene ñekina (cumare, chambira): Es fibra de tejer (venas), amarra (como reumatismo), es hamaca de nacimiento, es líquido de formación, es gripa. Se prohibe cuando la esposa está en período de menstruación. Del cumare se sacó la bodoquera (el rayo: armamento: un estudio). Es otro yarumo (la hoja de cumare seca sirve para mezclar con la coca). Es el origen de la primera búsqueda de la palabra. Nacimiento de tigre

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Sal

Nombre

uitoto

Enfermedades propiedades

o

Otras asociaciones

19

Rangogi, ]ífibegi

Al Padre lo tiene aplastado, esa enfermedad se creyó poderosa, es orgullo de los animales terrestres.

21

Ruiriyi

El que pone trabas, el que pone trampas

Nacimiento

10

Turao

El corazón se le acelera, el cuerpo lo siente como maltratado, como pisoteado

Nacimiento de la planta de coca, historia de Nuiomarai, origen de Kudibini.

15

Uiyoyi

Leche rancia, que no es verdadera leche, da ganas de vomitar.

Es nacimiento de armadillo.

42

Viirigi

Es la madre tumbadora, es yuca brava, ésa que está tronando, "yo soy hacha", dice.

12

Zaikori

Es cuerpo de mujer (es frío), es rasquiñoso, antes estaba como alergia

Es poder de los animales acuáticos, de la boa de agua.

Zíínuikori

Está armado, lleno de espinas; al Creador lo tenía atravesado pero él no se daba cuenta, lo chuzaba como una vara.

Por un lado salió como ziiño (pajarito) y por otro lado como cananguchillo. Es el batidor de cahuana. Se considera como palabra de un sabio (dueño del baile de tablón).

30

Es nacimiento de la guama, es la cahuana de los animales terrestres.

del cerrillo

Recolección T odas las sales elaboradas fueron recolectadas en el sector de Araracuara en la región del Medio Caquetá colombiano, principalmente en las cuencas de la quebrada Aguasal (afluente del río Yarí), del río Yarí y del río Caquetá. Este sector se encuentra ubicado entre los 0° 10' Y 0° 40' de latitud Sur y los 72° 00' Y 72° 30' de longitud Oeste. En el mapa 1 se ubica el área de estudio en la Amazonia colombiana y en el mapa 2 se precisan las principales áreas donde las sales fueron colectadas.

417

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

76'

74'

72'

70'

68'

4.1----f-+---I---=+--...::::==-=--.J-+---r-------;"'"'~'ktL---____,__:;II''''f:~.___--____14·

2·1--_____,~-+..,L-----+-----+-;:-+---=---_ct_----_____,f+__r~h~__12·

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76'

74'

72'

70'

Mapa 1 Ubicación del área de estudio: La Región del Medio Caquetá en la Amazonia colombiana

418

68'

4'

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

En el sector del Medio Caquetá (véase mapa 1) se encuentran representados tres grandes paisajes amazónicos: (1) afloramientos rocosos de origen paleozoico que conforman la serranía de Araracuara, formando terrazas elevadas al sur y al norte del río Caquetá y ocasionando rápidos en el curso del río; (2) el plano de origen sedimentario Terciario que forma las terrazas y colinas disectadas de la tie ra firme, con suelos generalmente ácidos y arcillosos y cubiertos de monte alto; y (3) las terrazas aluviales del río Caquetá y sus afluentes principales. El área de estudio señalada en los mapas 1 y 2 se encuentra cubierta de bosque primario, con algunas zonas intervenidas alrededor de los asentamientos humanos a lo largo del río Caquetá, donde se encuentra vegetación secundaria y pequeñas áreas descubiertas. La extracción de sales se llevó a cabo en seis sectores, que aparecen indicados con círculos u óvalos en el mapa 2. Los tres sectores señalados con las letras mayúsculas A, B, C son aquellos de donde se extrajeron el mayor número de sales; y los sectores identificados con las letras minúsculas d, e, f fueron aquellos de donde se extrajeron una o dos sales. El sector de donde se extrajo el mayor número de sales fue la cuenca de la quebrada Aguasal (Sector A), donde se levantó una casa como base para la investigación12, De los alrededores de este sitio se extrajeron 42 sales de todos los tipos. Del curso de la quebrada y sus orillas se extrajeron varias sales acuáticas y riparias. El resto de las sales, principalmente especies arbóreas y palmas, se extrajeron del plano de origen sedimentario terciario, consistente en orillares altos y colinas disectadas, cubiertas de bosque primario con dosel entre 20 y 30 metros, sotobosque denso y suelo franco arcilloso con pH entre 4 y 6.5, El segundo sector de extracción fue la orilla del río Yarí, aguas abajo de la desembocadura de la quebrada Aguasal (Sector B), de donde se extrajeron 10 sales. El río Yarí es un río de aguas oscuras y una anchura de 700 m. De sus orillas se extrajeron principalmente palmas, como el yavarí (Astrocaryum jauari), que crece abundantemente en la ribera, el canangucho (Mauritia flexuosa), que crece en zonas inundables, palmas del género Geonoma, que crecen en el soto bosque de terrazas bajas, algunas especies arbóreas extraídas del plano sedimentario terciario (una Euphorbiaceae y una Lecythidaceae) y platanillo gigante que crece en abundancia en los caños que desembocan al río. El tercer sector de extracción fue en las inmediaciones de Araracuara (sector C), sobre todo en zonas de chagras (áreas intervenidas para cultivo) y rastro-

12

El nombre en español de la quebrada Aguasal es la traducción de su nombre en lengua Andoque: ñxkxse (grafía Andoque: -x- representa una vocal posterior baja, ·se se pronuncia como el español che), que significa "quebrada sal de monte (ñxkx)". Este nombre alude a la presencia en su curso y sus riberas de abundantes especímenes salineros de las familias Cyclanthaceae y Thurniaceae.

419

Juan Á/varo Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

• N

E11-E3--=~:-E3-="~OM.. EIcaIa

Mapa 2. Principales sectores de recolección de sal A: Cuenca de la quebrada Aguasal. B: Orillas del río Yarí. C: Zonas intervenidas alrededor de Araracuara. D. Afloramiento rocoso al sur del río Caquetá. E. Terraza aluvial del río Caquetá F. Orilla del río Yarí, abajo del chorro de Gamitana

420

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

jos (bosque secundario) a unos dos kilómetros al NE del asentamiento y cerca de la orilla del río Caquetá en áreas intervenidas. De estas partes se extrajeron 13 sales, que incluyen plantas que no crecen en el Yarí o en la quebrada Aguasal, como las palmas Astrocaryum gynacanthum, Astrocaryum murumuru y Attalea insignis; algunas especies cultivadas: chontaduro (Bactris gasipaes), piña (Ananas comosus), maraca (Theobroma bicolor), palma africana (Elaeis guinensis); yalgunas plantas acuáticas de la familia Araceae. Del Sector d, correspondiente a un afloramiento rocoso al sur del río Caquetá, se extrajo canangucho de sabana (Mauritia carana), el cual solo crece en este tipo de ambiente. Esta especie forma extensos grupos asociados a otra vegetación de baja altura. El afloramiento tiene una cobertura vegetal del 500/0 y sus suelos sobre sustrato rocoso son poco profundos, mal drenados y permanentemente inundados. El Sector e es una terraza baja en la llanura aluvial del río Caquetá, unos 15 kilómetros al este de Araracuara, de donde se extrajo la palma Pholidostachys synanthera, que sólo crece en esta parte. Finalmente, el Sector f corresponde a la orilla del río Yarí, unos 40 kilómetros río arriba desde la bocana de la quebrada Aguasal, inmediatamente aguas abajo de un gran chorro o rápido conocido como La Gamitana, formado por el afloramiento rocoso del macizo de Araracuara. De este sector se extrajeron colmenas de 'Trigona turculenta, una abeja no ponzoñosa que hace sus colmenas principalmente sobre troncos de la palma Astrocaryum jauari. La recolección del material vegetal en el monte se efectuó en grupos de dos a seis personas y consumió un promedio de 3.5 horas por sal. En todos los casos la recolección del material implica la muerte de las plantas: derriba del árbol o palma o desarraigo de la planta. En el caso de especies arbóreas, se derriba el árbol con hacha y se extrae toda la corteza del fuste, valiéndose de hachas y machetes (véanse fotografías 2 y 3). Las cortezas de algunas especies se desprenden con facilidad, en tanto que otras necesitan más trabajo para retirarlas. Sólo de una especie arbórea, la enorme Couratari guianensis, se utiliza la madera del fuste en lugar de la corteza. En este caso, la quema de la madera se lleva a cabo en el mismo sitio de la tumba y se construye un rancho encima del árbol para evitar que la lluvia apague el fuego. La combustión de un ejemplar de 40 metros de altura y 84 cm de diámetro tomó más de un mes. En el caso de las palmas sólo se utilizan los cogollos, es decir, el meristemo superior de la palma. En las palmas acaules, el cogollo se encuentra subterráneo y la palma debe ser desenterrada (véase fotografía 4). En las palmas con tallo, el cogollo se encuentra en su parte superior. Solamente se utiliza la parte del tallo

421

Juan Alvaro Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

Fotografía 3. Sacando corteza de iairo jero

Fotografía 2. Simón Román sacando corteza de chapena (Olacaceae)

(Lecythis pisonis)

Fotografía 4. Alicia Sánchez extrayendo cogollo de uiyoyi (Atta/ea racemosa)

422

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

que contiene el meristemo blando, el resto del tallo y las hojas se desechan. De la palma Attalea maripa, conocida como palma real, se utiliza, además del cogollo, la corteza del tallo y los frutos. De la palma africana Elaeis guinensis se utiliza toda la planta, incluidas las hojas. De la palma de chontaduro Bactris gasipaes se utiliza el tallo sin la corteza. De las plantas herbáceas'sólo se utilizan los tallos sin las hojas, desenterrándolas completamente (véase fotografía 5). De las especies cultivadas que se trabajaron, se utiliza: de la piña, el tallo; de la maraca (Theobroma bicolor) y la guama (Inga edulis), la cáscara del fruto.

Fotografía 5. Extracción de zaikori (Thumia sphaerocarpa) de quebrada Aguasal

423

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

El material vegetal se empaca en "morrales" llamados catarijanos o capillejos en español (jaduyu en uitoto) los cuales se fabrican en el sitio de recolección a partir de las frondas de la palma de seje (Oenocarpus bataua) y de fajas de cortezas ("cargueros") de varias especies de Lecythidaceae y Anonaceae. En promedio se trajeron 90 kilos de material vegetal por cada misión de recolección, en un rango de 7 kilos (la recolección más pequeña) hasta 490 kilos (la recolección más grande). Algunas especies son comunes y abundantes, en tanto otras especies son escasas y difíciles de ubicar. La ubicación de todas estas especies en el monte, realizada antes de la misión de recolección, fue trabajo de Óscar Román Jitdutjaaño. Una vez colectado el material vegetal, se procede a procesar la sal por medio de los procedimientos del quemado, el filtrado y el secado, que se explican en la siguiente sección.

Purificar, fecundar y cuajar: hacer sal En este trabajo de investigación se realizaron 106 procesamientos de sal, que involucraron la quema de 9.945,3 kilogramos de material vegetal (peso fresco). De la combustión de ese material resultaron 239,5 kilos de ceniza. Del filtrado de esta ceniza se obtuvieron 26,3 kilogramos de sal seca. En promedio, un 2,4% de la biomasa quedó transformado en ceniza (en un rango 0,7% a 10.1 %) Yun 11 % de la ceniza se extrajo en forma de sal seca (en un rango de 1% a 37%). Combinando ambos cálculos, se tiene que en promedio un 0,26% del peso de la biomasa fresca es obtenido en forma de sal veg6-tal seca (en un rango de 0,01 % a 0,85%). Es decir, que de la quema de 100 kilogramos de material fresco se podría esperar obtener un promedio de 260 gramos de sal seca. El procesamiento de sal vegetal, con la tecnología indígena utilizada, requiere considerable tiempo. A partir de los datos de tiempo invertidos en las diferentes labores de procesamiento, se estiman los siguientes promedios de tiempo para obtener un kilo de sal seca:

Recolección

15 horas

Quemado

12 horas

Filtrado

8 horas

Secado

17 horas

Tiempo para procesar un kilo de sal

52 horas

424

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

En el cálculo de estos tiempos se desestimaron los procesamientos que rindieron menos de 100 gramos de sal (27 procesamientos), los cuales elevarían excesivamente el tiempo medio por kilo. El procesamiento de sal que rindió menos fue 4 gramos y el que rindió mas fue 1.461 gramos, con un promedio de 253 gramos de sal por procesamiento. Enseguida se describirán en detalle las tres fases que intervienen en la preparación de la sal (quema, filtrado y secado) abordándolas tanto desde su significado cósmico y religioso como desde la descripción del procedimiento técnico.

Madre de candela Ya entonces, [el Padre Creador] en ese punto, lo sucio, lo malo, lo arroja a la candela. Allí se quema. Enseguida, a las espinas las arroja a la candela. "¿Qué espina los va a asustar? El camino por donde andará la futura generación ya lo arreglé". Así se dice en la Palabra. En ese punto, corta el bejuco espinoso, lo arranca y lo lanza a la candela. Allí los quema, allí los viene destruyendo. Allí mismo, él quema la palma de espinas. De ahí siguiente, "A esa araña peligrosa que tiene corona, yo la lancé a la candela; a la hormiga conga ya la quemé en la candela. Este Suelo Completo yo lo quemé". El arregló, él fue quemándolo todo en la candela, la mugre de aquí, el fastidio de aquí lo quemó, ese helechal lo quemó.

425

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

El pulguerío lo quemó, el zancudero lo quemó, el garrapaterío lo quemó. ¿Qué es lo que él no quemó? ya entonces la humanidad, ¿por qué va a dormir intranquila? ¿Por qué va a lamentar? ¿Por qué va a estar caliente? Con el corazón de esta candela, yo arreglé, yo quemé, para que la futura generación tenga vida, para que la futura generación no se confunda, para que no se asfixie, para que su palabra sea sabrosa". En ese punto él se desintegró, se pulverizó, quedó tendido como ceniza 13. Todo el producto de la recolección va a la candela. El proceso de la quema transforma "todo lo sucio, todo lo malo" en alimento, como mencionamos arriba. Este es el significado de la quema. El Padre Creador Mooma Buinaima quema las plantas del monte para enseñar a la humanidad, por una parte, cómo obtener el verdadero alimento de vida y, por otra parte, cómo tener un comportamiento y una conducta moralmente correctos, que a la vez redunda en un conocimiento claro. La quema es entonces un proceso fundamental que se aplica igualmente a otros procedimientos técnicos de transformación de los alimentos y sustancias: la coca, el tabaco, la yuca se transforman y procesan por medio de la candela yeso los hace saludables y "humanos". Esta función humanizadora de la candela es la que explica que en la Palabra de sal, ella sea equiparada a "la Madre": Esa candela es la propia madre, este corazón de candela, esta brasa, candela de abundancia, candela de humanización. AlIado de esa candela yo duermo, esa candela me alimenta. Todo lo que viene a esta candela ya no regresa.

13

Óscar Román Jitdutjaaño, Echeverri).

quebrada

Aguasal, abril 1 de 1996 (traducción

426

de Simón Román y Juan A.

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Esta candela es candela arregladora. Yo no existo, yo no sé nada, la madre es la que arregla, la madre es la que devora, la madre es la que sabe devorar, pues yo no sé nada, yo sólo bebo del seno [como niño], solamente sé lo que es seno En el pecho de la madre estoy acostado. Yo estoy inmaduro, voy a madurar, voy a hablar14• Esta Madre de Candela es asimismo la que funda la agricultura. Ella es la que permite transformar el monte natural en un campo de cultivo por medio de la quema, ella es la que permite transformar los alimentos, ella es la que transforma lo natural en humano, lo nocivo en alimenticio. Ella es también la base del conocimiento y la sabiduría: "yo no sé nada, yo sólo bebo del seno". Ella es una devoradora de carne, ella es caníbal, los humanos sólo tienen que lactar el producto de su trabajo. *** De los tres procedimientos que se emplean para elaborar la sal-quemado, filtrado y secado- sólo en la combustión se operan las transformaciones propiamente químicas. Los otros dos procedimientos operan cambios físicos: separación de iones solubles de la ceniza y separación del agua de la solución resultante. Cuando el material vegetal se somete a combustión, la fracción orgánica se elimina en forma gaseosa -principalmente en forma de gas carbónico COz, nitrógeno amoniacal NH3 y vapor de agua HzO- y la fracción inorgánica queda en forma de cenizas. Durante la combustión, la materia orgánica se destruye, se hace volátil y desaparece, y los elementos minerales que se encontraban formando parte de las moléculas orgánicas, como depósitos salinos o como iones, aparecen fijos en las cenizas en forma oxidada. Por consiguiente, con la calcinación se obtienen todos los elementos minerales de la planta, pero no conservan ni su composición ni su grado de oxidación15•

14

15

Óscar Román Jitdutjaaño, Quebrada Aguasal, abril 1, 1996 (traducción de Simón Román y Juan A. Echeverri). Agradecemos al químico Andrés López por sus aportes en la discusión de los resultados químicos.

427

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

Las muestras de ceniza que se obtuvieron presentan una coloración que va entre el gris y el café y contienen, en diferentes grados, trozos de carbón (véase fotografía 6). Esto indica que la calcinación del material vegetal no siempre es completa.

Fotografía 6. Cenizas de Astrocaryum gynacanthum (ruiriyi) "En ese punto él se desintegró, se pulverizó, quedó tendido como ceniza".

La presencia de nitritos en algunas de las sales examinadas confirma que el proceso de calcinación no fue completo en esos casos. En un proceso de calcinación completa los cambios químicos que sufren los compuestos de nitrógeno son los siguientes: NH3

N02

. N03

(nitrógeno

.(nitrito)

(nitrato)

amoniacal)

(calor)

Es decir, en un proceso completo de calcinación todo el nitrógeno, por la acción del calor, debe quedar en forma de nitrato. Si la calcinación no es completa, el nitrógeno puede aparecer como nitritos o en forma amoniacal. En 16 de las sales procesadas se encontraron nitritos en proporciones entre 10 y 60 partes por millón, y en una sal se encontró una concentración de 0,033% de nitrógeno como nitrógeno amoniacal.

428

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Sin embargo es notable que la calcinación fue completa en muchos casos, dado que la tecnología de combustión empleada es bastante simple. Describimos enseguida los métodos que empleamos para la quema de las sales. La quema se realiza al aire libre y sobre la tierra. Para quemar las sales, se prepara una pira de leña sobre la cual se colocan los pedazos de material vegetal extraídos del monte que 6e cortan en pedazos pequeños para facilitar su combustión. Cuando hay amenaza de lluvia se puede construir un techo de hojas para proteger la pira. No se utiliza ningún otro tipo de combustible diferente de la leña y en ningún caso se sopla la hoguera para avivar la combustión. La persona a cargo de la quema enciende la pira de leña y va colocando los trozos de material vegetal hasta que quedan totalmente amontonados encima de la pira ardiente. De ahí en adelante se vigila la combustión, reacomodando ocasionalmente la leña para mantener una combustión constante y redistribuyendo los trozos de material vegetal para garantizar que todos se calcinen (véase fotografía 7).

Fotografía 7. Óscar Román quemando plantas de zaikori (Thurnia sphaerocarpa).

429

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño

- Simón Román

No todas las maderas son aptas para la combustión de la sal. Se evitan las maderas resinosas y las que producen mucha ceniza porque pueden cambiar el sabor y composición de la sal. Se prefieren las maderas que producen carbón, pero evitando las que producen carbones fuertes que demoren mucho el enfriamiento de la ceniza. El siguiente es un listado de algunas de las clases de leña que fueron empleadas en la combustión de las sales (véase Tabla 3). Damos los nombres en lengua uitoto (o castellano) y la familia botánica de las especies de donde fueron extraídas las leñas. Debido a que la leña era recogida de árboles muertos o calcinados (maderas que se encontraban en chagras que habían sido quemadas) se hace difícilla identificación. Tabla 3. Tipos de leña utilizadas para la combustión Familia botánica

Nombre

Annonaceae

jirida

Bignoniaceae

aniroai

Celastraceae

jodina

Chrysobalanaceae

kañena

Chrysobalanaceae

zoñena

Euphorbiaceae

joerai

Euphorbiaceae

nagameai

Fabaceae

manana

Guttiferae

yiikoai

Lecythidaceae

bobairai

Lecythidaceae

jero

Lecythidaceae

jiákona

Lecythidaceae

koduiro

Mimosaceae

jizairai

Mirtaceae

guayaba

Moraceae

bubukai

M yristicaceae

jiikai

Rubiaceae

bokiai

Rubiaceae

enókakiai

Rubiaceae

jigirai

430

uitoto

de las sales

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Familia botánica

Nombre uitoto

Sapotaceae

bafákona

Sapotaceae

yamana

Sapotaceae

jifikona

(indet.)

.

bobokai

(indet.)

jaitaikuruai

(indet.)

jiigina

(indet.)

jozoidoai

(indet.)

raóziai

(indet.)

yikona

Con la combustión de la leña, se busca someter el material vegetal a un proceso de deshidratación. Los cogollos y partes blandas de las plantas contienen mucha humedad y se debe prever un proceso de deshidratación más largo, en contraste con las cortezas de árboles que contienen menos humedad. Una pira bien preparada debe mantenerse ardiendo en forma constante sin producir llamas de mucha altura. Se registró el tiempo de combustión en llama viva de todas las quemas realizadas. Este tiempo se mide desde el momento en que se enciende la pira hasta cuando se observa que todo el material vegetal se encuentra completamente calcinado, aunque no apagado. En este momento aún restan muchos pedazos de carbón encendido y el enfriamiento completo de la pira puede tomar 10 horas o más. La quema a llama viva más rápida tomó 1hora y 15 minutos (12 kilogramos de corteza de una Rutaceae) y la más lenta tomó 10 horas (170 kilogramos de colmena de 'Trigona turculenta). Teniendo en cuenta el peso del material vegetal puesto a incinerar, se obtienen los siguientes promedios de tiempo de combustión a llama viva (véase Tabla 4): Tabla 4. Tiempos medios de combustión Peso del material vegetal puesto a incinerar

Duración promedio de la combustión a llama viva

10 a 50 kilogramos

2 horas 10 minutos

50 a 100 kilogramos

3 horas 30 minutos

100-200 kilogramos

4 horas 50 minutos

485 kilogramos

5 horas 40 minutos

490 kilogramos

5 horas

431

Juan Á/varo Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

La cantidad de ceniza resultante de la combustión varía según la naturaleza de los tejidos empleados. Las sales vegetales extraídas provinieron de siete tipos de tejidos principales: (1) cogollos y partes jóvenes de palmas y de algunos platanillos, (2) cortezas de árboles maduros, (3) madera de árboles maduros (dos especies), (4) tallos, pecíolos y bulbos de plantas herbáceas (principalmente Cyclanthaceae), (5) tallos más lignificados de algunas palmas (chontaduro, palma africana, canangucho de sabana y otras), (6) cáscaras de frutos (Inga edulis y Theobroma bicolor), y (7) la colmena de la abeja Trigona turculenta. La cantidad de ceniza resultante es inversamente proporcional a la cantidad de materia orgánica presente en cada tipo de tejidos. El leño del tallo, por ejemplo, es una parte muy lignificada -constituida de materia orgánica casi pura- y muy lavada por la circulación de savia. Las partes blandas de la planta (como los cogollos y tallos blandos), por el contrario, contienen más minerales y, por lo tanto, rinden una proporción mayor de ceniza. La tabla 5 provee las relaciones porcentuales medias entre el peso de la ceniza obtenida después de la combustión y el peso del material vegetal fresco para cada uno de los tipos de tejidos empleados. Tabla 5. Proporción ceniza / biomasa

Tipos de tejidos incinerados

Proporción cenizal biomasa

Tallos y bulbos de herbáceas

4,30%

Colmena

3,77%

Cogollos de palmas

3,27%

Corteza de árboles

3,04%

Tallos de palmas

1,60%

.

Madera de árboles

1,51% 1,49%

Cáscara de frutos

El promedio general de la proporción ceniza/biomasa fue 2,4%, en un rango de 0,71% (quema de 196 kilogramos de tallo de Mauritia carana o canangucho de sabana) a 10,14% (quema de 59 kilos de Cyclantus bipartitus, una planta riparia).

432

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Una vez la Madre de candela ha efectuado su labor, se procede a filtrar.

Salmuera de fecundación Filtrar es fecundar. El proceso de quemado separa la sustancia inorgánica de la materia vegetal que contiene las impuezas y enfermedades. Esa sustancia mineral purificada por el fuego es como el semen del Padre Creador y es leche del seno de la Madre. Pero ese alimento, ese semen, todavía está en desorden, todavía necesita perfeccionarse para que de origen a la vida. El filtrado, gota a gota, es inseminación. El principio del arte de filtrar se nombra así: Antes todo se desmoronaba, se derretía, antes llovía, antes tronaba, antes relampagueaba. Por esta razón el Padre Creador dijo: "¿Dónde va a gotear? La futura humanidad que ha de nacer después va a hacer gotear. Estoy concibiendo el principio del pensamiento de filtrar, que no se olvidará". En ese punto ya, él está como humo, En ese punto, sólo se simboliza como cenizas, se simboliza como debilidad16• En este texto se utilizan tres verbos que tienen significados dobles: por una parte, se refieren a procesos atmosféricos (llover, tronar, relampaguear) y, por otra parte, se refieren al trabajo de la yuca brava, que provee una imagen del procedimiento técnico que se utiliza en la sal. Estos verbos son:

16

biide

caer lluvia (llover); estar tendido (como masa, como ceniza)

giride

tronar; rallar yuca

boride

relampaguear;

separarse en dos

Óscar Román Jitdutjaaño, quebrada Aguasal, abril 10 de 1996 (traducción de Simón Román y Juan A. Echeverri).

433

Juan Á/varo Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

Ambos significados de los verbos tienen sentido aquí. Por una parte, el filtrado se hace con agua y ese primer filtrado del Creador se opera por medio de la lluvia, pero también es como el trabajo de la yuca que separa el almidón del afrecho con ayuda del agua y un filtro. En la última estrofa, "él está como humo", se habla de las cenizas que han acabado de arder, ya sólo hay humo. Por eso el filtrado que sigue a la quema es el que va a dar paso a la vida. Por eso el filtrado es como despertar de nuevo. Si la quema purifica, el filtrado selecciona y da vida. Esa esencia pura (sal) es la misma, en un principio, para todos los seres. La historia de la creación narra cómo los animales actuaron inmoralmente y utilizaron mal ese poder de vida. La palabra de filtrado es asi también el principio del reconocimiento de lo que es humano, es decir moralmente correcto. En ese punto, hay que gotear esa esenCia, esencia de sal: de qué manera se alegra el corazón; en ese momento no es dañino. Eso es filtrar. En ese punto ya esta tierra es tierra de sal, nombre de vida. En esta tierra, con la misma sustancia, -zumo de seno, sallas árboles, las hormigas, los animales, los peces, la antigua generación, anteriormente con la misma esencia ellos también,

434

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

con la misma esencia, tuvieron vida17• Esa salmuera es semen que genera vida "en la cuna". Ese principio de fecundación es recurrente en la Palabra de sal. Es la fecundación de la vida del Padre Creador que, primero que todo, se fecunda a sí mismo: su Creación más que creación de "la" naturaleza es creación de su propia naturaleza; por otra parte, es la fecundación que ocurre en el vientre femenino y, finalmente, es la fecundación de la propia conciencia. En este sentido, la misma forma de la Palabra de sal se convierte en "goteo" para enseñar, para transmitir, para instilar conciencia. Esa forma de hablar se llama daibíriya úai "palabra de goteo": cada palabra cae como una gota, una a una. Con esta palabra de goteo habla Óscar en lo que sigue: Ese es el nombre de salmuera, zumo, Esa salmuera filtrada en la cuna ya antes goteabaIS.

niie mameki iaibi iibi iidi daibírabi iidi ikuri jááedi daijide

En la columna derecha está el original del texto uitoto traducido en la columna izquierda. Así sigue hablando en el siguiente fragmento que habla del goteo como enseñanza: Esa

iidi Palabra de sal, es la misma palabra

17

18

iai úai iidi nii rafue

Óscar Román Jitdutjaaño, quebrada Aguasal, agosto 20 de 1996 (traducción de Simón Román y Juan A. Echeverri). Óscar RománJitdutjaaño, quebrada Aguasal, agosto 26 de 1996 (traducción de Simón Román y Juan A. Echeverri).

435

Juan Alvaro Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

de enseñar amorosamente, es filtrar gota a gota. Lo que ya antes estaba como cemza, en nuestro tiempo en la misma palabra de trabajo, ahora se VIene estudiando19•

kaimare yoyino ntt

chopíridua ntt

jaae imúikangona jooide bebénemo daaje aiñira úaimo aiyi eróikana atika

Cada línea de texto está marcada por una pausa, o sea que el texto de la derecha debería leerse palabra a palabra, cayendo como un goteo, pausado, repetitivo. Es el mismo filtrado que se replica en la palabra que lo explica. Pero no es éste el único asunto del lenguaje de la Palabra de sal que podemos resaltar en este punto. La traducción es particularmente difícil porque para poder entender tenemos que remitirnos a esa "geografía moral" a la que se aludió antes. Antes se introdujo una diferencia fundamental que se expresa en la oposición entre el monte "allá afuera" (jino) y el espacio humano (beno "aquí"), representado por las plantas cultivadas. Esta oposición se expresa de manera muy gráfica en el proceso de preparación de la yuca, donde se separa del almidón (humanidad) del afrecho (seres naturales). El Creador en su proceso creador lanza afuera (jino) las enfermedades y recoge la sal que es alimento para la humanidad "aquí" (beno). Esta geografía es una geografía de la enfermedad y la salud. El monte es la fuente de las enfermedades, las cuales pueden ser transmutadas en vida mediante el procesamiento por el fuego. El proceso de filtrado permite introducir una nueva dimensión en esa geografía, en este caso una dimensión (aparentemente) temporal, a partir de la traducción de un par de líneas. Donde dice (columna derecha, último fragmento) aiñira úaimo se traduce (columna izquierda) "en la palabra de trabajo". Pero esta traducción no es exacta. Aiñira se refiere a los trabajos del Hijo del Creador, llamado Aiñfraima. El Hijo del Creador constituye la segunda fase de la historia de

19

Óscar Román Jitdutjaaño, quebrada Aguasal, febrero 21 de 1998 (traducción de Simón Román Juan A. Echeverri).

436

y

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

la creación, luego que el Padre ha desaparecido y él reconstituye, arregla, organiza, recompone (aiñirite) todos los trabajos que el Creador dejó en desorden. Se puede hablar entonces de dos espacios de "tiempo" que son el tiempo del Creador y el tiempo de Aiñiraima, ambos anteriores al tiempo de la humanidad. Estos tiempos pueden reflejarse en dos verbos: el Creador mameide ("concibe") y Aiñiraima aiñirite ("arregla"). Ya en el tercer y último tiempo, la humanidad taijide ("trabaja"). De alguna manera, los procesos de quemar y filtrar semejan esa secuencia. La quema separa en un proceso devorador y brutal lo nocivo de lo esencial. El filtrado organiza de una manera metódica el resultado de esa primera separación. Todavía no hay vida humana, todavía se está en un momento de fecundación rodeado de muchos peligros. Por eso, Óscar dedica un tiempo muy prolongado en la Palabra de sal al goteo, porque ésta es la búsqueda del nacimiento y el ordenamiento de esa primera separación fundamental. Así mismo, en la elaboración de la sal, el filtrado es un proceso que se hace con cuidado. Quien filtra debe hacerlo con un ánimo tranquilo, sin prisa y en silencio. Algunos indígenas prescriben dietas, sobre todo dietas sexuales y algunas alimenticias (como pescado) para que el filtrado dé buen rendimiento. Del filtrado depende el buen éxito del procesamiento de la sal. Por eso se dice que hay personas que "tienen buena mano" y obtienen un rendimiento alto y una sal de buen color (blanco) y buen sabor. *** Volvámonos ahora a la descripción técnica del proceso de filtrado. Luego de que las cenizas se han enfriado, se separan cuidadosamente los carbones e impurezas. No se realiza ningún tamizado ni ninguna separación fina de los carbones porque se dice que esto hace perder la sal. Las cenizas se colocan en filtro. Para filtrar se agrega agua a la ceniza hasta que comienza a gotear, lo que puede tomar entre unos pocos minutos hasta más de 20. Este goteo de salmuera se recoge en una vasija (véase fotografía 8). El primer goteo del filtrado por lo general tiene un sabor fuertemente salino. El filtrado continúa hasta que la salmuera se torne insabora o adquiera sabor de lejía (solución fuertemente alcalina). En algunos casos, se utiliza agua tibia para realizar el filtrado, cuando la ceniza ha estado guardada más de un día. Se utilizaron tres tipos de filtro. Uno, denominado zeeki, es una estructura en forma de embudo hecha con astillas de tallo de la palma kotodorida (Iriatrella setigera), entretejidas con bejuco entero. Su interior se recubre con hojas de platanillo (Heliconia spp.) o uva caimarona (Pourouma cecropiifolia). Este filtro se sostiene en una estructura de madera triangular la cual se apoya en una columna de madera. Se utilizaron dos de estos filtros: uno grande, con capacidad hasta 8

437

Juan Á/varo Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

Fotografía 8. Goteo de la salmuera de ¡airo jera (Lecythis pisonis)

kilos de ceniza, y uno pequeño, con capacidad hasta 5 kilos de ceniza. En la fotografía 9 se muestra el zeeki grande, revestido con hojas de platanillo y cargado con 3,8 kilos de ceniza. Otro tipo de filtro, denominado moyoida, se fabrica con un pedazo de corteza de balso fenakai (Ochroma pyramidale), la cual se calienta al fuego doblándola hasta darle forma de embudo y se sujeta tejiéndolo con bejuco. Este filtro se sostiene de la misma manera que el filtro zeeki. El filtro moyoida se utilizó en la última parte del trabajo por ser un filtro cerrado (no como el zeeki que es una es-

438

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

tructura abierta) que, según Óscar, debería utilizarse "para cerrar el trabajo". En la fotografía 10, se muestra un filtro moyoida recién elaborado.

Fotografía 9. Filtro zeeki

Fotografía 10. Filtro moyoida

El tercer tipo de filtro es una "hamaca" elaborada con un pedazo de corteza de Moraceae (o en su defecto un pedazo de tela o costal) sujeto por las puntas y suspendido entre dos soportes. En la fotografía 11, se muestra este tipo de filtro elaborado con un pedazo de tela blanca, el cual contiene 1,2 kilos de ceniza. El filtro en hamaca produce un goteo en numerosos lugares (dada su forma), en tanto que los otros dos filtros con forma de embudo producen un goteo singular en la punta.

Fotografía 11. Filtto de "hamaca"

439

Juan Á/varo Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Sim6n Román

En los dos filtros en forma de embudo se coloca un elemento filtrante en el fondo de la estructura. Se utilizaron como elementos filtrantes o bien tallos de Selaginella amazonica o estopa, en algunos casos agregando carbón encima del elemento filtrante. En el filtro de hamaca no se utiliza ningún elemento filtrante, distinto de la tela o el costal de poliuretano con que se fabricaron las hamacas. En los 106 procedimientos de filtrado realizados, se tomaron mediciones del peso de la ceniza, del volumen de agua agregado a la ceniza desde el comienzo hasta el primer goteo, del volumen total de agua empleado en el filtrado, del volumen de la salmuera resultante, del tiempo empleado hasta el primer goteo y el tiempo total empleado en el filtrado, y se tomaron mediciones del pH de la primera salmuera (cuando comienza el goteo) y de la última salmuera (cuando se concluye el filtrado). El color de la salmuera va desde amarillo claro (casi transparente) hasta naranja rojizo y se presentaron pH desde 8 hasta 14 (básico a fuertemente básico), siendo 11 y 12 los valores más frecuentes. El color naranja o rojo en algunas de las salmueras puede deberse al paso de carbón durante el filtrado. El color más común de la salmuera es el amarillo en diferentes intensidades. No parece haber correlación entre el pH de la salmuera y su color. Probablemente el color amarillo derive de la presencia de amonio. Los procedimientos de filtrado estuvieron principalmente a cargo de siete personas, 4 indígenas y 3 no-indígenas. Utilizamos el término uitoto Dairarma para referirnos a la persona que efectúa el filtrado. Tabla 6. Características

de las personas

a cargo del filtrado

Dairaima

Nro. de filtrados

A

3

indígena

M

mayor

B

28

indígena

M

adulto

C

25

indígena

M

adulto

D

5

indígena

F

adulto

E

29

no-indígena

M

adulto

F

3

no-indígena

M

joven

G

3

no-indígena

F

joven

Etnicidad

Sexo

.

Edad

Se tiene desde un hombre indígena mayor hasta una mujer no-indígena joven. Con los datos de tiempos y volúmenes de agua y salmuera se elaboraron algunos

440

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

índices que permiten ver diferencias en los estilos de filtrado. Cada dairaima conocía el procedimiento para filtrar y pudo observar cómo filtraban los otros; sin embargo, cada uno empleó los tiempos y los volúmenes de agua a su criterio, produciendo diferencias importantes, como lo demuestran los siguientes índices: 1.

Velocidad de filtrado (litros/hora): Expresa el número de litros de salmuera producidos en una hora de filtrado. Se calcula dividiendo el volumen de la salmuera resultante por el tiempo total del filtrado expresado en horas. Las velocidades de filtrado variaron en un rango de 0,6 a 7,5 l/hora.

2.

Velocidad de aplicación del agua antes de comenzar el goteo (mililitros/minuto): Se obtiene dividiendo el número de mililitros de agua aplicados a la ceniza antes del goteo, entre el número de minutos transcurridos.

3.

Velocidad de aplicación del agua después del goteo (mililitros/minuto): Se emplea la misma fórmula, pero considerando el volumen de agua aplicado y los minutos transcurridos desde que el filtro comienza a gotear hasta que se suspende el filtrado.

4.

Volumen de agua agregado a la ceniza (litros/kilogramo): Expresa el número de litros de agua empleados en el filtrado, ponderados por el peso de la ceniza en kilogramos. En promedio, se aplicaron 3,4 litros de agua por kilogramo de ceniza, en un rango entre 1,5 y 8,3 l/kg.

5.

Volumen de agua agregada a la ceniza antes del goteo (litros/kilogramo): Expresa el número de litros de agua empleados en el filtrado antes de iniciarse el goteo, ponderados por el peso de la ceniza en kilogramos. En promedio, se aplicaron 1,4 litros de agua por kilogramo de ceniza antes de iniciarse el goteo, en un rango entre 0,7 Y 3,4 l/kg.

6.

Retención de agua en la ceniza (litros/kilogramo): Expresa el volumen de agua que fue agregado a la ceniza y que no fue extraído en forma de salmuera, es decir, el volumen de agua que se quedó en la ceniza. Se obtiene restando el volumen de salmuera obtenido del volumen total de agua utilizado en el filtrado, ponderado por kilogramo de ceniza. En promedio, un kilogramo de ceniza retuvo 1,5 litros de agua en un rango entre 0,5 a 3,4 l/kg.

7.

Índice de anticipación del goteo: La comparación de los índices 5 y 6 permite hacer la siguiente consideración, que lleva a establecer un último índice sobre el estilo de filtrado. A la ceniza se le agrega agua y la ceniza se va empapando lentamente hasta que llega un punto en que se satura y comienza a gotear por la parte inferior del filtro. El volumen de agua agregado has-

441

Juan Alvaro Echeverri - 6scar Román Jitdutjaaño - Simón Román

ta ese momento (índice 5) puede ser igual, mayor, o menor que el volumen de agua que finalmente va a quedar incorporado en la ceniza (índice 6). Si se divide el índice 5 entre el índice 6 se obtiene un nuevo índice que se llamará "índice de anticipación del goteo". Si el índice es menor que 1,00, quiere decir que el goteo se produjo antes de que la ceniza estuviera totalmente saturada de agua; por el contrario, si el índice es mayor que 1,00, quiere decir que el goteo no se produjo aun cuando la ce'niza estaba saturada de agua. Esta relación se presentó en un rango entre 0,53 hasta 2,00, con un promedio exacto de 1,00. Es decir, en el caso más bajo del rango, el goteo se produjo cuando escasamente la mitad de la ceniza estaba empapada y, en el valor más alto, el goteo se vino a producir cuando la ceniza tenía el doble del agua que podía retener. Al estudiar las razones de que el goteo se anticipe o se atrase con respecto al momento de saturación (que es cuando teóricamente debería ocurrir), se observa lo siguiente: 1.

Tipo de filtro: Si se promedia el índice de anticipación para los tres tipos de filtro, se observa que la hamaca tiende a anticipar el goteo y los zeeki a postergado, pero no de manera significativa: hamaca 0,91, zeeki grande 1,04, zeeki pequeño 1,08.

2.

Dairaima: Por el contrario, si se compara el índice de anticipación medio por dairaima se obtienen variaciones más significativas: E 1,25, G 1,20, F 1,12, D 0,99, C 0,98, B 0,92, A 0,65 (véase tabla 6 para el significado de las letras).

Lo anterior muestra que el dairaima influye decisivamente en la anticipación del goteo, y si se compara con las características de las diferentes personas, se observa que es el hombre indígena de edad mayor quien obtiene en promedio el goteo más anticipado. Como se expresó antes, filtrar es fecundar, y ese primer goteo es metáfora de desarrollo sexual. Pero el goteo anticipado no debe interpretarse como "eyaculación precoz", sino como pronta liberación de la energía sexual. La demora en la producción del goteo es interpretada como "asfixia" (Óscar dice que la sal nobide "se asfixia, se queda sin aliento"). Por lo tanto, parece ser que un índice bajo de anticipación del goteo es deseable. Los índices más altos fueron obtenidos por los dairaini (pI) no-indígenas. Enseguida se comparan los diferentes índices en los siete dairaini, como una manera de entender sus estilos de filtrado:

442

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Tabla 7. Índices comparativos de las personas a cargo del filtrado Dairaima

Índice 1

Índice 2

Índice 3

Índice 4

Índice 7

A

3,7

26

127

5,0

0,65

B

1,8

18

44

3,5

0,92

e

2,0

"U

55

3,4

0,98

D

2,0

7

50

2,2

0,99

E

1,4

11

39

2,9

1,25

F

1,5

6

92

2,5

1,12

G

1,8

8

38

2,4

1,20

Índice Índice Índice Índice Índice

1: Velocidad de filtrado (litros/hora) 2: Velocidad de aplicación del agua antes de comenzar el goteo (mililitros/minuto) 3: Velocidad de aplicación del agua después del goteo (mililitros/minuto) 4: Volumen de agua agregada a la ceniza (litros/kilogramo) 7: Índice de anticipación del goteo.

Se observa que el dairaima A (hombre indígena de edad mayor) presenta un estilo de filtrado netamente diferenciado del resto: produce mucha más salmuera por hóra, aplica el agua a la ceniza con considerable mayor velociclad tanto antes del goteo como después del goteo y, en general, aplica mucha más agua por kilo de ceniza. Esto conduce a un goteo notablemente anticipado. Este parecería ser el estilo de filtrado preferible, o por lo menos aquel demostrado por la persona de mayor experiencia, el cual sus "alumnos" indígenas y no-indígenas no alcanzaron a lograr aunque los primeros tuvieron más éxito que los segundos. Una vez obtenida la salmuera, se procede a deshidratarla por medio del secado para obtener finalmente la sal. Si el filtrado es la fecundación, el secado es la formación de una nueva vida.

Cuajar el halo de vida En ese punto [la sal], se cuaja como una semillita, y al cabo, ya ahora, regurgita, chisguete a, rebulle. "No se aleje,

443

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

no mire a otro lado" Así no más se dice20• El secado es la metáfora tecnológica de la concepción vital. Es en esta fase que se asegura el resultado y que se ve el producto de todos los otros trabajos. Esa semillita que se cuaja es la primera figura del mundo y de la primera formación de la criatura humana. En este fragmento se emplean tres verbos que se refieren a los movimientos de la salmuera durante el secado: "regurgitar"

rukude

"chisguetear"

zokuade

"rebulle"

tamede

Es el sonido que produce la salmuera cuando está espesa, indicando que tiene mucha sal. Cuando la sal regurgita, puede también "saltar", enviando chisguetes de salmuera espesa fuera de la olla. Literalmente "se mezcla"; es el movimiento enérgico de la salmuera durante la ebullición.

Estos movimientos y sonidos de la salmuera son promesa de contenido de sal, pero también amenazan contra el proceso fundamental que es "cuajar" la semillita: que quede firme y silenciosa. Cuando la sal chisguetea se pierde fuera de la olla, y si rebulle mucho puede derramarse. Por eso el consejo de las tres líneas finales: no se aleje, no mire a otro lado. Son consejos para que la sal permanezca en su olla, y para que todo el trabajo de formación no se desperdicie. Cuajarse, asentarse es el principio de toda formación. Es el gran trabajo del Creador luego de purificar y de inseminar. Ese semen -sal- tiene que tomar forma. Así lo dice: Antes no sabía, antes no era nada; antes, cuando estaba prendido del hilo de guacuri, se decía que no era nada. Así estaban las cosas y el Padre Creador a ese aliento de la palabra, en aquel entonces, lo hizo asentar.

20

Óscar Román Jitdutjaaño, Araracuara, julio 14 de 1995 (traducción de Simón Román y Juan A. Echeverri).

444

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Ese aliento salino se asentó. En ese punto el Padre se espesó, ya en ese punto comenzó a regurgitar. En ese punto el Padre como pepa de sal se cuaja21• Estar prendido del hilo de guacuri22 (nemona igaimo yitina) quiere decir que todavía todo el poder de humanización está en los testículos, es decir que un hombre todavía es soltero, todavía no ha "cuajado" su potencia de vida (semensal): es decir todavía sus trabajos son promesa. Aquí se emplean los dos verbos que se refieren al proceso de secado: la sal debe "asentarse" (rainade) y debe "cuajarse" (dujude). Y ¿dónde se cuaja y se asienta? En la mujer. Ya entonces, se cuaja como halo. mn cuál tierra? En esta tierra, tierra de humanidad, tierra de vida, tierra de ciencia, allí se cuaja23• "Se cuaja como un halo" quiere decir que se forma como vida en el espacio de la humanidad, que es cuerpo de mujer, que es campo de cultivo, que es el propio cuerpo de la persona, que es el espacio de las relaciones sociales. Ese halo, imagen de la sal cuajada, es el último proceso de la transformación de lo natural en humano. Por este proceso lo humano que se identifica por lo cultivado y lo

21 22

23

Óscar Román Jitdutjaaño, quebrada Aguasal, abril 1 de 1996 (traducción de Simón Román y Juan A. Echeverri). El fruto comestible de Poraqueiba sericea, también conocido como umarí. Óscar Román Jitdutjaaño, quebrada Aguasal, agosto 20 de 1996 (traducción de Simón Román y Juan A. Echeverri).

445

Juan Alvaro Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Sim6n Román

procesado se diferencia radicalmente de lo natural. Lo que se traduce como "tierra de ciencia" (fidimai nagini) quiere decir "el espacio donde se perciben, se escuchan, se reciben noticias" de los alimentos procesados (es decir, se come) y por ende es anuncio de las criaturas humanas bien formadas.

Vamos a ahora a describir los procesos técnicos del secado de la sal. La salmuera resultante del filtrado se coloca al fuego en una olla, especialmente destinada para este fin, y se pone en ebullición hasta extraer toda el agua de la salmuera. Así se seca. El secado de sal es un proceso dispendioso y lento. Para secar un litro de salmuera se empleó un promedio de 1:25 horas, en un rango de 0:39 a 4:03 horas. El proceso de secado pasa por varias fases. Cuando la salmuera fresca se coloca a cocinar se puede administrar candela fuerte para que mantenga un nivel alto de evaporación. Cuando la sal se torna espesa, toma un color rojo oscuro y comienza a regurgitar (rukude) y a rebullir (tamede) produciendo fuertes saltos en la superficie de la salmuera. En este punto se necesita un calor constante, pero no demasiado alto, para mantener la ebullición de la salmuera sin que salte fuera de la olla. Algunas sales en esta fase comienzan a lanzar chisguetes de salmuera espesa. Algunos indígenas consideran que cuando la sal chisguete a (zokuade) quiere decir que uno no ha guardado dieta. Los volúmenes de salmuera puestos a secar variaron entre 800 mI. hasta 11.750 mI., con un promedio de 3.840 mI. Obtuvimos la concentración de las salmueras dividiendo el peso de la sal seca obtenida por el volumen de salmuera puesto a secar. La concentración varió entre 12 gramos / litro hasta 255 gil, con un promedio de 66 gil. A medida que la salmuera se espesa, debe mantenerse un fuego controlado y no tocar la sal. Óscar dice que si se toca la sal antes de que ella haya endurecido, la sal "se ahoga" (nobide). La sal se deja quieta hasta el punto que seca y cambia del color pardo rojizo a un color rosado claro o crema (véase fotografía 12). En ese punto se comienza a machucar con un palito y a moverla hasta dejarla completamente seca. • Las sales obtenidas variaron en color desde blanco níveo hasta café oscuro; algunas presentaron tonalidades ámbar y rojizas. El color caté oscuro que se obtuvo en algunas sales pudo deberse al paso de carbón durante el filtrado. El secado de la salmuera se realizó con leña, bien sea colocando la olla sobre tres palos grandes en medio de los cuales se prende fuego, o sobre una estufa vieja de metal. Se utilizaron cinco tipos de ollas: una de aluminio esmaltado (pel-

446

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Fotografía 12. Sal de jairo jero (Lecythis pisonis) en olla de vidrio refractario.

tre), tres de vidrio refractario de tamaños diferentes y una de barro cocido. Estas ollas fueron dedicadas exclusivamente al trabajo de sal. La olla de vidrio refractario es particularmente adecuada para la extracción de sal, porque el vidrio es inerte y no reacciona con los elementos presentes en las sales. Las ollas de aluminio son rápidamente corroídas por la acción de las sales. La olla esmaltada funciona bien mientras el esmalte no se agujeree. La olla refractaria, al ser más gruesa acumula más calor que una olla metálica y tiende a mantener unos niveles de temperatura más estables y sostenidos, proporcionando un secado más suave. Además, la sal se adhiere con menos facilidad al vidrio. Anteriormente se utilizaban ollas de barro cocido para secar sal. Estas ollas se llaman iaiko. El barro de esas ollas tiene que estar esmeradamente bien pulido para que la sal no penetre el barro, porque lo destruye. Comentan los viejos que aún las mejores ollas duraban tres o cuatro secadas de sal. En un caso utilizamos una olla de barro la cual fue fabricada por una mujer bora a petición nuestra (véase fotografía 13). Existe una oración o conjuración que se emplea mientras se está secando la sal, para asegurar que asiente bien. Así explica Oscar este punto:

Ya en ese punto lo concibe como oración;

447

Juan Á/varo Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

Fotografía 13. Secado de salmuera de komaña (palma Oenocarpus bataua) en olla de barro.

en ese punto es oración de sacar todo el poder, es oración de rendimiento. En ese momento, se dice: sangre de danta, verdadero caldo de ají, verdadero zumo de abundancia.

448

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

En ese momento, ahora se dice que es una playa de arena limpia. La salmuera se nombra como zumo alimenticio, como caldo de ají, como sangre de danta, y como arena limpia de la playa. En los nombres de la oración alternan los colores rojo y blanco -de sangre y semen- que la salmuera toma al espesar: primero un color rojo -como sangre de danta, como caldo de ají- y luego cambia a amarillo para quedar finalmente como un montón de abundante arena blanca (véase fotografía 14).

Fotografía 14. Sal seca de ruiriyi (Astrocaryum gynacanthum). "Ahora se dice que es una playa de arena limpia".

Las sales de potasio El término sal se aplica a ~ustancias producidas por la reacción de un ácido con una base y se caracterizan por tener enlaces iónicos y una estructura cristalina cuando están en estado sólido. Las sales, en general, están formadas por el catión de una base y el anión de un ácido. Pueden definirse "como los productos resultantes de la reacción de un ácido con una base" (Sienko y Plane 1965, p. 217) o, con mayor precisión, como los compuestos "que resultan de la acción de un áci-

449

Juan Alvaro Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Sim6n Román

do O de un óxido ácido sobre una base o un óxido básico, o también de la acción de un ácido sobre un metal" ("Sel", Lexis: Dictionaire de la langue franf5aise,p. 1631). Los aniones más frecuentes de las sales que se encuentran en la naturaleza son el cloro (Cl), el azufre (S), el nitrógeno (N), y el carbono (C). Existen sales neutras y sales alcalinas. Las sales con anión carbonato (C03-) y sulfato (SOd son alcalinas24• Las sales con anión cloruro (Cl-) son neutras. La mayoría de las plantas obtiene el grueso de los elementos minerales que requieren por medio de las raíces, pero algunas veces las sales son obtenidas por las hojas. En las plantas acuáticas, las sales son absorbidas por toda la superficie de la planta y las raíces son significativamente menos importantes en este aspecto. Las plantas epífitas, que crecen en los troncos y ramas de los árboles, también dependen de las hojas para la absorción de nutrientes inorgánicos lavados por la lluvia desde el follaje encima de ellas (Sutcliffe y Baker, 1974, p. 1). Las sales minerales se originan en las rocas de la litosfera por procesos de desgaste que descomponen lentamente las estructuras cristalinas complejas hasta convertirlas en compuestos solubles. Éstos se disocian en agua formando cationes de carga positiva y aniones de carga negativa que son transportados por la lluvia, las corrientes de agua y los ríos a los lagos y los océanos donde son absorbidos e incorporados en la biosfera (ibid., pp. 1-2). Estos minerales que las plantas absorben del suelo y del agua pueden ser extraídos por medio de la combustión de la planta y posterior lixiviación de las cenizas y evaporación del líquido remanente, como se ha examinado. Las sales derivadas de este proceso van de sales alcalinas a muy alcalinas, ricas en microelementos y compuestas principalmente por los aniones carbonato, cloruro y sulfato y por el catión potasio. Según Andrés López (1996), el producto de la lixiviación de las cenizas derivadas de la combustión de las plantas y posterior evaporación del líquido remanente no se podría llamar sal puesto que no se da un proceso de cristalización propiamente dicho. Se puede decir entonces que se trata de sales "amorfas".

Composición química Se realizaron análisis de diez macro elementos (carbonato, cloruro, sulfato, fosfato, nitrato, nitrito, potasio, sodio, magnesio y calcio) en 51 de las sales obtenidas, y análisis de nueve microelementos (hierro, cobre, manganeso, cinc,

24

La palabra alcalino deriva del árabe al-qili, que significa cenizas vegetales, ya que éstas son particularmente ricas en carbonato sódico y potásico (Sienko y Plane, 1965, p. 375).

450

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

molibdeno, boro, bario, estroncio y vanadio) en 25 de las 51 sales. Los carbonatos, cloruros y sulfatos representan la mayor proporción de aniones, constituyendo entre el 34% y el 80% del peso de la sal seca en proporciones muy variables entre las sales, como se discutirá más adelante. Los nitratos, que se descomponen fácilmente con el calor, aparecen en un rango entre 0,0010/0 y 0,172%. Los fosfatos se encuel}tran en proporciones entre 0% y 0,48%. El principal catión que se encuentra en estas sales es el potasio (K), que se presentó en concentraciones entre e136% y e148,5% en las 51 sales que se analizaron, con un promedio de 36% de peso de potasio. Los otros macroelementos se encontraron en cantidades muy reducidas. El sodio (Na) se encontró en concentraciones entre el 0,007% y el 0,391 %, el magnesio (Mg) entre 0% y el 7%, y el calcio (Ca) entre el 0,01 % y 0,6% (véase Tabla 8). Las sales vegetales pueden ser entonces denominadas "sales de potasio", constituidas principalmente por los compuestos carbonato de potasio, cloruro de potasio y sulfato de potasio. En el metabolismo de las plantas, los compuestos de potasio son absorbidos del suelo en forma de tartratos y oxalatos, los cuales pueden ser convertidos en carbonato de potasio por medio de la combustión de la planta. En los animales superiores, los iones de potasio, junto con los iones de sodio, actúan en las membranas celulares en la transmisión de los impulsos electromagnéticos en las fibras nerviosas y musculares y en el equilibrio entre la absorción de alimento y la disposición de desperdicios de las células. La carencia o el exceso de potasio en el cuerpo es fata125• El cloruro y el sulfato de potasio son utilizados como fertilizantes, y el primero es materia prima para la producción de otros compuestos importantes de potasio (Encyclopaedia Britannica, 1996). Bunge (citado en Denton, 1984, p. 87) postuló la hipótesis de que una dieta alta en potasio genera una necesidad de sodio debido a que el potasio incrementa la pérdida de sodio Sin embargo, esto es desmentido por los pueblos africanos que utilizan sal vegetal y no parecen preferir la sal de sodio, y por los mismos uitoto, que no solían consumir sal de sodio. Lapicque (citado en Denton, 1984, p. 88), en el caso africano, sugiere que "la explicación del uso de sal [vegetal] es que ésta debería ser considerada como un condimento y no como una comida. Es una sustancia agradable y al mismo tiempo útil por su acción sobre los sentidos, pero no una sustancia necesaria para el mantenimiento continuo del cuerpo".

25

Sobre la importancia metabólica de las sales de potasio, anotan Goodman y Gilman (1978, p. 825): "Como catión intracelular predominante, el potasio tiene una importancia evidente. Los trastornos de su homeostasia son particularmente notables debido al papel vital que el ion asume en el mantenimiento de la excitabilidad eléctrica en los nervios y músculos. El potasio también tiene una función importante en la génesis y corrección de los desequilibrios del metabolismo ácido-base. Las sales de potasio son por lo tanto importantes agentes terapéuticos, pero resultan sumamente peligrosas si no se emplean de manera debida".

451

Juan Á/varo Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

Si comparamos nuestros datos con los datos presentados por Lemonnier (1984) para las sales de diversos pueblos anga de Papua Nueva Guinea, se observa que la composición química de las sales uitoto y anga es comparable por la presencia de un alto contenido de potasio, un bajo contenido de sodio y un contenido variable e impredecible de los otros macroelementos. Lemonnier al comparar los datos de carbonatos, cloruros, sulfatos, potasio, sodio, calcio y magnesio obtenidos de 17 sales provenientes de 10 regiones distintas, observa que la comparación de los datos "plantea más problemas que los que ayuda a resolver" (ibid., p. 105). La única conclusión clara que obtiene Lemonnier es que la sal baruya, la sal vegetal más prestigiosa de toda la región anga, se caracteriza por una fuerte proporción de cloruro de potasio, mientras que las otras sales anga presentan proporciones variables de cloruros, sulfatos y carbonatos. En la tabla 8 se comparan cinco de las sales presentadas por Lemmonier con los valores medios obtenidos para las 51 sales uitoto analizadas. Tabla 8. Comparación de concentración de macro elementos algunos grupos anga de Papua Nueva Guinea (en porcentajes

entre sales vegetales uitoto y del producto seco)

C03-

CI-

5°4-

K+

Na+

Ca+

Mg++

0,38 34,07 13,26

1,10 26,20 9,59

3,24 55,90 25,10

26,90 48,50 36,08

0,01 0,39 0,06

0,00 3,00 0,41

0,00 7,00 0,60

n.d.

46,00

5,00

1,50

22,10

13,70

38,10

Tauri

11,50

7,40

46,00

31,30

Putei

10,40

3,60

46,70

Putei

39,60

11,60

3,30

Sales Vitoto (51) Mínimo Máximo Promedio Baruya Menye

+

+

+

0,40

2,40

0,03

-50,00

0,09

0,06

0,02

-50,00

0,01

0,20

0,15

-40,00

Datos de Baruya, Menye, Tauri y Putei tomados de Lemmonier (1984). - Aproximadamente.

Se encontró que la sal baruya es excepcional por el alto contenido de cloruros y potasio. Las otras sales anga se encuentran en rangos comparables de concentración con las sales uitoto. El análisis de nueve microelementos centraciones: •

en 25 sales arrojó los siguientes con-

Boro (B). Se detectó en 25 sales, en un rango entre 10 y 1500 ppm (partes por millón).

452

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto



Molibdeno (Mo). Se detectó en 24 sales, en un rango entre 5 y 700 ppm.



Vanadio (V). Se detectó en 24 sales, entre 20 y 700 ppm.



Cobre (Cu). Se detectó en 19 sales, en un rango entre 10 y 50 ppm.



Bario (Ba). Se detectó en 16 sales, entre 20 y 1000 ppm.



Estroncio (Sr). Se detectó en 9 sales, entre 100 y 300 ppm.



Manganeso (Mn). Se detectó en 6 sales, en un rango entre 20 y 100 ppm. Cinc (Zn). Se detectó en 5 sales, entre 3 y 500 ppm.



Hierro (Fe). Sólo fue detectado en la Sal 03, en una proporción ppm.

de 20,04

Boro, molibdeno y vanadio se encuentran presentes en todas o casi todas las muestras analizadas; cobre, bario y estroncio también son frecuentes. Manganeso, cinc y hierro son menos frecuentes. Las siguientes son algunas observaciones sobre el potencial nutricional y terapéutico de varios de los microelementos detectados (López, 1996): •

El boro no se encuentra clasificado como elemento esencial en la nutrición humana.



La cantidad disuelta de molibdeno es extraordinariamente baja, de modo que concentraciones de 1 ppm se consideran altas en un análisis de suelo. En el organismo humano se encuentra en tejidos y líquidos tisulares, forma parte de las enzimas e interviene en el metabolismo de las grasas, descomponiéndolas para formar energía.



El vanadio participa activamente en la mineralización de huesos y dientes. En el hígado, regula el colesterol en la sangre. La falta de vanadio provoca arterioesclerosis y exceso de colesterol.



El cobre es esencial para que el hierro pueda formar parte de la hemoglobina. Su carencia puede ocasionar anginas, rinitis, cistitis y otras infecciones. El manganeso interviene en el crecimiento de los huesos y en la formación y elasticidad de los cartílagos. Su carencia provoca el endurecimiento de los tejidos y de las articulaciones. Es importante en la prevención del reumatismo degenerativo. El cinc forma parte de un centenar de enzimas, y participa en la síntesis del tejido óseo. Forma parte de la molécula de insulina, necesaria para el metabolismo de la glucosa. Su carencia puede provocar enanismo, anemia, impotencia, frigidez y disturbios menopáusicos. Las mujeres gestantes o en período de lactancia requieren niveles más altos de este nutriente. Es interesante que la mayor concentración de cinc se detectó en la sal derivada de la combustión de los cogollos de la palma Bactris humilis, cuyo nombre uitoto

453

Juan Alvaro Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

es iñori, que significa "planta-mujer", de la cual se dice en la Palabra de la sal: "En ese punto la Madre ya habla como mujer madura, ya es mamá. En ese punto, el seno de la madre es seno jugoso, es seno de vida, seno de humanización" (véase Tabla 2). •

El hierró es un componente de la hemoglobina, imprescindible para lo oxigenación de los tejidos y las células. Su carencia provoca anemia, anorexia, mayor receptividad a las infecciones y sensación de fatiga.

Dos de los microelementos presentes en 24 de 25 muestras analizadas (molibdeno y vanadio) cumplen funciones en el metabolismo de las grasas. Esto tendería a confirmar una creencia común en la región amazónica de que la sal de monte "es buena para adelgazar". Cada una de las sales tiene un perfil singular de microelementos. La muestra más rica en microelementos es la Sal 11, derivada de la Cyclanthaceae Sphaeradenia sp. (non6koo), una epífita que se adhiere a los troncos de los árboles, con un total de 2280 ppm de microelementos; la muestra más pobre en microelementos fue la de la Sa128, obtenida de la corteza de la Lecythidaceae Gustavia longifolia (ua jameda), árbol que crece en terrazas bajas, con un total de 30 ppm.

Química del sabor ¿A qué saben las sales vegetales? Juan de Castellanos en los versos citados al principio, informa que "Tiene casi el gusto de sardinas arenques". En general, en la literatura médica, el sabor de las sales de potasio es mal reputado: "Las sales de potasio tienen un sabor bastante desagradable, y pueden ser irritantes para el tracto gastrointestinal" (Goodman y Gilman, 1978, p. 832). Sin embargo, para los nativos, el sabor de las sales es una de sus cualidades más apreciadas; la sal baruya, por ejemplo, es famosa por su buen sabor. En esta investigación se dieron a probar las mismas 51 sales analizadas químicamente a cinco indígenas (tres hombres y dos mujeres). A los catadores indígenas no se les informó cuál de las sales estaba probando. Dos de los catadores dieron su opinión en lengua uitoto, los otros en español, aunque todos utilizaron la categoría uitoto jarede cuando era el caso. Jarede es un sabor no deseable en la sal y combina las nociones de "cortante", "caliente" y sabor amoniacal. En general, las sales no parecen suscitar las respuestas "sabor amargo", "sabor metálico" o "sabor astringente". Las términos más frecuentes para calificar el sabor de las sales fueron suave, dulce, frío, sabroso, cortante, caliente, fuerte, jarede, simple, sabroso. Este conjunto de términos parece organizarse alrededor de tres conjuntos de oposiciones:

454

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

frío

vs.

caliente

dulce

vs.

jarede

sabroso

vs.

Simple

En uno de los dos extremos de la percepción se ubican las sales "calientes y

jarede" (sales de un sabor no deseado) y en el otro las sales "frías y dulces" (en general, el sabor más deseable de las sales). No obstante, una sal puede ser dulce pero simple, o puede ser jarede pero sabrosa. Además, no todas las sales dulces son frías ni todas las jarede calientes. Algunos catadores describían los cambios en el sabor: "Caliente, pero enseguida se enfría" o precisaban matices y combinaciones de sabor: "Fría, medio cortante y buen sabor." Unos pocos agregaron la categoría de "tiene anestesia". Algunas sales fueron percibidas por los cinco catadores de manera muy homogénea, bien como "dulces" o como "fuertes". Otras sales suscitaban respuestas contradictorias y variadas. Parece existir una correlación entre la concentración de los tres aniones principales (carbonato, cloruro y sulfato) y el sabor percibido de las sales. Sales con alta concentración del anión cloruro tienden a ser percibidas como "dulces y frías", y sales con alta concentración de carbonato tienden a ser percibidas como "calientes y jarede". La presencia del anión sulfato en combinación con los otros dos parece tender a "suavizar", o incluso a hacer insípido, los otros sabores. La tabla 9 muestra los datos de aniones y una descripción sumaria de las diferentes cataciones de cada sal. La tabla contiene 45 sales agrupadas de acuerdo con los resultados de un análisis estadístico de agrupamiento (cluster analysis), utilizando como variables las concentraciones de los tres aniones. El análisis permite distinguir dos niveles de agrupamiento: cuatro grupos que se han denominado "sales dulces y frías", "sales dulces y calientes", "sales fuertes" y "sales muy fuertes". Los tres primeros a su vez se subdividen en tres subgrupos distinguidos con números. En total se obtienen diez agrupamientos. De cada agrupamiento se ha obtenido el promedio de concentración de cada anión, y en la columna derecha se representan estos valores mediante un diagrama de barras. La columna negra representa la concentración de carbonato, la columna blanca la de cloruro y la gris la de sulfato. Las "sales muy fuertes" presentan las concentraciones más altas de carbonato, en combinación con bajas concentraciones de cloruro y sulfato. Las "sales fuertes" presentan también altas concentraciones de carbono en combinación con concentraciones crecientes de sulfato y cloruro, hasta llegar a las "sales fuertes - grupo 3", en las que el sulfato predomina sobre el carbonato. En este último grupo una de las sales ya es percibida como "dulce".

455

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

Los tres grupos de sales "dulces y calientes" presentan las proporciones más altas de sulfato con concentraciones decrecientes de carbonato y variables de cloruro. En estos grupos de sales se presentan percepciones de sabor diversas, y en algunos'casos contradictorias: muchas veces son percibidas como dulces, frecuentemente también como calientes y, en algunos casos, como simples. Por último, los tres grupos de sales "dulces y frías" presentan las concentraciones más altas de cloruro. Las sales del grupo 1, con alguna concentración de carbonato, son percibidas como "algo jarede"; las sales de los grupos 2 y 3 presentan concentraciones decrecientes de carbonato y son inequívocamente percibidas como "dulces y frías". No parece haber una correlación muy clara entre los grupos así establecidos y las familias botánicas de las plantas, excepto tal vez para los grupos de sales dulces y frías, que fueron extraidas principalmente de plantas acuáticas y palmas. Las sales de especies arbóreas tienden a ubicarse en los grupos de sales fuertes o calientes. Tabla 9. Comparación de perfiles de concentración de aniones y sabores de las sales

Sal

Nombre Uitoto

Familia

Parte utilizada

Sabor

e03

el

Planta

22,6

7,0

4,4

Simple, picante, caliente

SO.

Perfil

SALES MUY FUERTES Cyclanthaceae

11

Nonókoo

08

Láigina mizégina Bombacaceae

Corteza

28,8

2,8

5,0

Muy jarede

46

Iyoberi, Uiyoberi Strelitziaceae

Cogollo

27,4

3,3

8,0

farede pero buena

SALES FUERTES

Grupo 1

44

Emoyai

Cyclanthaceae

Tallo

24,6

1,4

17,9

Caliente pero buen sabor

34

]áiktna

Bombacaceae

Corteza

27,3

2,3

8,4

Muy jarede

47

Ekoroai

Euphorbiaceae

Corteza

29,4

2,3

12,8

]arede

19

Rangogi

Mimosaceae

Corteza

24,0

5,6

11,6

Simple

~.

456

1

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía"

Sal

Nombre Uitoto

Familia

Parte utilizada

COl

a

SO.

Sabor

uitoto

Perfil

Grupo 2 04

Jartna

Arecaceae

Flores

18,3

9,2

13,3

jarede (poco)

48

Jartna

Arecaceae

Semilla

20,5

6,5

11,4

Caliente, fuerte, algo dulce

27

Zííyaña, Yumuna

Arecaceae

Tallo y cogollo

21,3

6,3

17,2

Fuerte, jarede, sabrosa

40

Kinena

Arecaceae

Cogollo

19,8

10,1

12,3

Dulce y fria

1L-

20

Gurikai

Arecaceae

Cogollo

23,5

4,8

13,9

Simple y cortante (poco)

07

Jameda rete

Lecythidaceae

Madera

19,2

5,0

18,1

Cortante (un poco)

22

Goróngori

Cyclanthaceae

Planta

18,7

6,5

19,4

Caliente (poco)

Grupo 3 33

Jáikona jífikona

Sapotaceae

Corteza

18,0

2,8

19,6

Caliente, algo jarede

10

Turao

Cyclanthaceae

Planta

22,9

9,6

16,0

Caliente, jarede

35

Zeemaiaiña

Dichapetalaceae

Ramas y hojas

15,6

3,2

23,7

Caliente, simple

37

Bafákona

Sapotaceae

Corteza

16,9

3,6

15,9

Fuerte

38

Meníñokiai (jifai)

Sapotaceae

Corteza

14,4

4,5

24,8

Caliente, jarede

06

Jameda igorai

Lecythidaceae

Corteza

18,6

11,8

21,8

Dulce

1L-

SALES DULCES Y CALIENTES

Grupo 1

42

Viirigi

Olacaceae

Corteza

15,1

1,1

25,3

Simple

32

Dairo

Sapotaceae

Corteza

17,2

3,2

32,6

jarede, simple

457

la:

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román ]itdutjaaño

Sal

Nombre Uitoto

Familia

SALES DULCES Y CAUENTES

Parte utilizada

- Simón Román

C03

CI

SO,

Sabor

permJ

Grupo 2

14

Nonókoo y zaikori

Cyclanthaceae Thurniaceae

Planta

11,6

16,1

35,3

]arede

21

Ruiriyi

Arecaceae

Cogollo

7,3

13,5

34,8

Frío, dulce

51

Ftkaigo ereri

Arecaceae

Tallo blando

8,2

4,5

34,7

Dulce

25

Emoyai

Cyclanthaceae

Tallo

10,0

6,8

39,3

Dulce, caliente

41

Komaña

Arecaceae

Cogollo , frutos

10,9

9,7

30,5

Frío y sabroso

36

Meníñoktai

Sapotaceae

Corteza

8,8

6,7

34,6

Cortante y luego dulce

L.-

Grupo 3 30

Zíínuikori

Arecaceae

Cogollo

2,2

13,2

42,2

Dulce

50

Ñektna

Arecaceae

Cogollo

4,8

2,2

44,1

Dulce

39

]ibeño

Lecythidaceae

Corteza

5,0

3,4

41,0

Simple

24

]afegi, jafena

Lecythidaceae

Madera

0,4

14,4

48,4

Dulce

31

]úúikuruyi

Arecaceae

Cogollo

2,5

11,8

44,0

Dulce

28

]ameda (ua)

Lecythidaceae

Corteza

2,5

7,3

49,6

Dulce, algo cortante

23

Kiktyi

Arecaceae

Cogollo

4,6

7,6

53,1

Medio cortante y frío

SALES DULCES Y FRÍAS

1 L..r

Grupo 1

13

Iñori

Arecaceae

Cogollo

4,8

10,6

23,2

Dulce, frío

05

laira jera

Lecythidaceae

Corteza

7,2

17,4

21,3

Dulce

18

Korina

Arecaceae

Cogollo

8,3

10,5

22,0

Algo jarede, caliente

26

Eiri, eizai

Cyclanthaceae

Cogollo

9,4

14,1

26,4

Dulce, un poquito jarede

17

Ereri

Arecaceae

Cogollo

10,5

8,5

21,8

Dulce, algo jarede

458

l{

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Sal Nombre Vitoto

Familia

Parte utilizada

eo}

el

SO.

Sabor

Perfil

Grupo 2 49

Jarina

Arecaceae

Corteza, c~gollo

10,2

24,2

10,4

Fria y dulce

03

Jarina

Arecaceae

Corteza

6,5

21,1

7,9

Dulce

12

Zaikori

Thurniaceae

Planta

0,9

26,1

14,9

Frío, dulce

Grupo 3 16

Jibuiri

Cyclanthaceae

Planta

3,2

26,2

18,5

Frío

15

Uiyoyi

Arecaceae

Cogollo

5,4

20,3

19,9

Frío y dulce

Nota: La identificación botánica de las especies puede obtenerse consultando la tabla 1, utilizando como referencia el número de la sal.

Ambil de tabaco y sales alcalinas El principal uso conocido de las sales vegetales producidas por los indígenas uitoto y grupos vecinos es servir de mezcla para el ambil de tabaco. Las sales vegetales que se adicionan al ambil cumplen una función en la absorción de los alcaloides del tabaco; Richard Evans Schultes (1945) escribió al respecto: "La preparación de ambil es interesante porque muestra otro ejemplo del uso de cenizas alcalinas con un alcaloide narcótico, una costumbre aparentemente distribuida en muchas partes del mundo". La hoja de tabaco contiene como moléculas estructurales una serie de polímeros dentro de los cuales se encuentra un polisacárido denominado amilosa. El ion cloruro activa la secreción de la enzima amilasa presente en la saliva. Por otra parte, el ambil de tabaco es una preparación ácida (pH 5). Los alcaloides del tabaco requieren un medio alcalino para ser solubles en agua. Por lo tanto, la sal debe cumplir al menos dos funciones químicas al mezclarse con el ambil: debe contener cloruros que activen la secreción de ami lasa, y debe proporcionar un medio alcalino que haga solubles los alcaloides del tabaco. Los carbonatos y los sulfatos producen compuestos alcalinos. Por consiguiente, la presencia de los tres aniones es deseable, pero se debe evitar concentraciones muy altas de carbonatos. Un perfil de concentraciones como el de las sales dulces

459

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

y frías parecería ser el más adecuado en cuanto a sabor y efectividad en su combinación con el tabaco. La utilización de tabaco en forma de ambil es muy restringida en el continente suramericano. El tabaco lamido, o ambil, se emplea únicamente, en la zona del Golfo de Maracaibo (timote-cuica), en la zona del Caquetá-Putumayo, en algunas zonas aisladas del piedemonte peruano (campa [?] y piro), y en la Sierra Nevada de Santa Marta (kogi, ijka y sanka) (Wilbert, 1987, pp. 40-42). Aparentemente, sólo en la región del Caquetá-Putumayo se le adiciona sal vegetal al ambil de tabaco. A continuación se presentará brevemente a la utilización del ambil en estas tres regiones y su asociación con mezclas alcalinas.

El chimó Los antiguos timote-cuica, de la Sierra de Mérida en Venezuela, preparaban ambil de tabaco. Aunque los timote-cuica desaparecieron, la costumbre de consumir tabaco en forma de ambil ha permanecido en la Sierra de Mérida y se extendió a la zona del Golfo de Maracaibo y al llano venezolano y colombiano. Ese ambil es conocido como chim6. El chimó es preparado por cocción de hojas de tabaco y la adición de algunas mezclas vegetales para darle cuerpo y sabor. Al chim6 se le agrega una sal alcalina durante la cocción del tabaco. Según Kamen-Kaye (1971), se acostumbra agregar dos tipos de sales alcalinas en la preparación del chimó: (i) un preparado de cenizas vegetales, denominado "la cernada", y (ii) una sal encontrada en el fondo de un lago, que se llama urao. (i) La cernada se asemeja mucho a la sal vegetal, con la excepción de que no es sometida a los procesos de filtrado y secado. Kamen-Kaye (ibid., p. 45) explica: La palabra "cernada" es empleada para una torta sólida de ceniza y también para el líquido resultante de remojar esta ceniza. La ceniza resulta de quemar material vegetal y el líquido es potasa cáustica o lejía. Ordinariamente contiene un promedio de 25% a 300/0 de cal y 0,5% de potasa y es fuertemente alcalina. En Venezuela, se utilizan varios tipos de material reducidos a cenizas para preparar la cernada. Los siguientes son los preferidos, de acuerdo a Valero (comunicación personal): 1)

La madera de bucare (Erythrina spp.), plantado como sombrío para los cafetos, también conocido como anauco, ceibo, inmortal.

2)

Las cáscaras del fruto o la vaina del tallo de plátano o banano ...

3)

Los desperdicios del fríjol (caraotas) (Leguminosae). Consiste en los tallos, vainas y hojas que quedan después de que los frijoles secos

460

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

han sido desgranados. Se considera especialmente bueno para preparar la cernada, según Valero (comunicación personal). Antes de que el agua en la cual la ceniza se ha remojado sea agregada al mó [jugo de tabaco], se cuela a través de un trapo para que no queden restos de material en el chimó. A una cantidad dada de mó, se le agrega cerca de un cuarto de cantidad de ¡;:ernada (Valero). Dependiendo de la cantidad de cernada, el chimó es más o menos bravo. (ii) Uraa (ibid., p. 41): Urao (también juraa, hurao, xurao, sesquicarbonato de soda) se encuentra en el fondo de un lago en Lagunillas,cerca de la ciudad de Mérida. Ha estado en uso -no exclusivamente con el chimó- desde tiempos precolombinos y se dice que está casi agotado. El uraa -una sustancia grisosa o amarillo grisosa, soluble en agua, de sabor alcalino- ocurre en formaciones de capas lenticulares de espesor variable. El ambil de los kogi Los kogi e ijka no mezclan el ambil con sales vegetales. Ellos utilizan una mezcla alcalina (cal extraída de conchas marinas) como aditivo para el consumo de la hoja de coca. La preparación del concentrado de tabaco entre los kogi es descrita brevemente por Reichel-Dolmatoff (1949-50, p. 79, citado en Kamen-Kaye, 1971, p. 33): Ellos cocinan las hojas de tabaco durante horas y días hasta que obtienen un jugo concentrado espeso. Ellos mezclan éste con un poquito de almidón de yuca y sagú [Maranta arundinacea] y lo guardan en un calabacito (tami) tapado a su vez por otro más grande. Con la uña del dedo se saca una pequeña cantidad de esta pasta y se unta en los dientes y encías cuando se mastica la coca. El ambil de los uitoto y pueblos vecinos Los uitoto y tribus vecinas también preparan ambil, pero no agregan ningún agente alcalinizante durante la cocción de zumo de tabaco. El ambil se prepara poniendo a cocinar durante varias horas hojas de tabaco que han sido previamente lavadas con agua fría para retirar la goma que las recubre. Cuando las hojas han sido suficientemente cocinadas, se pasan por un colador y se exprimen para separar el zumo. Este zumo se coloca de nuevo a cocinar hasta que adquiere una consistencia espesa y un color rojo intenso y oscuro. En este punto se le agrega una mezcla de "baba" vegetal (maraki) para darle consistencia y elasticidad al ambil. Se utilizan como mezclas, entre otras, la Rapataceae Rapatea sp. (eráguai o baitá-

461

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

kori); una Malpigiaceae (marákio); la Sterculiaceae Theobroma bicolor (mizeyi); almidón de yuca (Euphorbiaceae Manihot esculenta). Después de agregar la mezcla vegetal, se continúa cocinando a fuego muy bajo hasta que adquiere una consistencia espesa. El producto final, que puede ser tan duro como una brea, se debe almacenar en un sitio seco y tibio para evitar que le den hongos o se descomponga. El ambil nunca es consumido en esta forma pura. Para consumirlo debe combinarse con sal vegetal. La sal se combina generosamente con el ambil puro de tabaco, en una proporción aproximada de una parte de ambil por 10 partes de sal.

Fotografía 15. Mezcla de ambil de tabaco con sal vegetal (fotografía de OIga L. Montenegro).

Sal de cenizas Sal vegetal en África y Papua Nueva Guinea Algunas tribus negras de una amplia porción de África central y occidental, a ambos lados del río Congo, utilizan la llamada sel de cendres (sal de cenizas). Se dice que los nativos prefieren esta sal a la sal de sodio ordinaria (Denton, 1984, p. 87). Pales, en su libro Les sels alimentaires, reporta que en África occidental fran-

462

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

cesa, las áreas con uso dominante de sales vegetales y las áreas de coto (bocio) endémico se superponen (citado por Dentan, 1984). Sin embargo, Prinz (1993), en su estudio de la sal vegetal entre los azande sugiere que ha sido precisamente el abandono de este hábito el que ha causado el incremento en el endemismo del coto: "...parecería estar justificado sugerir que la alta concentración de yodo en las sales de ceniza tradicionalmente producidas hayan protegido a los Azande hasta el siglo 20 de las consecuencias de la deficiencia de yodo ... Sin embargo, desde que la sal de cocina ... ha sido importada, la gente ha abandonado sus sales tradicionales" (ibid., p. 246). Los azande elaboran sal a partir de las cenizas de plantas de las familias Sterculiaceae, Graminae, Compositae, Marantaceae, Zingiberaceae y Loganiaceae (ibid., pp. 344-345). En Papua Nueva Guinea se encuentra toda una gradación en cuanto a las fuentes, producción, circulación y consumo de sales minerales y vegetales. Las comunidades de agricultores y criadores de puercos de las Tierras Altas occidentales, donde abundan las fuentes de sales minerales, producen sal empacada en forma de panes que son intercambiadas en largas distancias. A esta forma de producción y consumo de sal mineral (sal de sodio) se oponen las poblaciones de las Tierras Bajas, de cazadores y explotadores de la palma sagú, que no conocían la sal mineral y mostraban incluso una profunda repulsión a su consumo (Wel1er et al., 1996). Sin embargo, en las Tierras Altas orientales se encuentran grupos, notablemente los pueblos de la familia lingüística anga, que producen sales vegetales que cumplen una función importante en las redes de intercambio. Entre estos grupos anga, la sal vegetal más prestigiosa es la sal de los baruya, extraída de la caña cultivada, Coix gigantea, que Maurice Godelier (1969) describió como "la moneda de sal de los baruya". Godelier (1986 [1982], pp. 131-132, (nuestra traducción del inglés) describe así esta sal: ¿Qué es esta sal? ¿Cómo la producen los baruya? Es sal de potasio, no sal de sodio, hecha de las cenizas de la caña alta (Coix gigantea, Koenig ex Rob., comúnmente llamada lágrimas de Job), y es cultivada en vastas terrazas despejadas, irrigadas por pequeños arroyos. Cada año, las cañas, que crecen hasta una altura de varios metros, son cosechadas, puestas a secar y amontonadas para quemar. Las cenizas son protegidas del viento y la lluvia por un techo, mientras el tsaimaye (de tsala, sal, y maye, flor) hace un filtro valiéndose de totuma s largas, secas y vacías, que va colocando encima de una hoja de pandano. El tsaimaye llena las totumas con las cenizas y luego agrega sobre ellas agua sacada del río. El agua recoge los elementos salinos a medida que pasa por el filtro. La solución salina gotea en la hoja de pandano, y es recogida en tubos de bambú y conducida a un horno, de cuatro a cinco metros de largo .... [El tsaimaye] agrega la salmuera sobre moldes de arcilla refractaria enterrados en el fondo del horno. Durante cinco días y cinco noches, el tsaimaye vigila su fuego,

463

Juan Á/varo Eeheverri - Ósear Román Jitdutjaaño - Simón Román

retirando las impurezas de la película de sal que se cristaliza en la superficie del agua a medida que se evapora ... Él terminará con una barra de sal cristalizada que puede pesar aproximadamente dos kilos. Dependiendo del tamaño de su horno, él puede producir entre doce y quince barras por quema. Vale la pena reproducir en cierto detalle la descripción de Godelier de la sal baruya, por sus similitudes y diferencias con la sal producida por los uitoto. Los baruya son tal vez los más finos y especializados productores de sal vegetal. En la producción de sal baruya se encuentran los mismos procedimientos técnicos que se emplean en África y Ámérica: someter material vegetal a combustión, filtrar las cenizas, deshidratar la salmuera resultante del filtrado. No obstante, algunas diferencias son notables: los baruya no utilizan diferentes especies vegetales silvestres sino una sola especie cultivada, la producción de sal está a cargo de un especialista, y la tecnología del proceso incluye refinamientos que permiten la producción de 20 a 30 kilos de sal de gran calidad y características estables. Es notable el contraste en la manera de secar; si comparamos la descripción de Godelier (cf. también Lemmonier, 1984) con la que presentamos arriba, notamos que en la producción de la sal baruya se da un secado lento (cinco días) que permite la formación de un cuajo cristalino, que es embalado cuidadosamente y constituye un bien de intercambio (véase fotografía 16). Sobre los usos de esta sal por los baruya y su importancia comercial, Godelier (ibid.), p. 133, agrega: ¿Qué hacen los baruya con su sal? Ellos la usan para consumo ceremonial y como medio de comercio. No es, como nuestra sal de cocina, una comida cotidiana, por dos razones. Una es perfectamente material, y nace de su propia observación empírica, es decir, que si ellos consumen mucho de su sal, se enferman. Porque el potasio es aún más salado que el sodio, y, si es consumido en exceso, actúa como un veneno violento. La otra razón es ideológica. Los baruya creen que la sal tiene el poder de enfriar el hígado, el cual es el asiento de la fuerza en los seres humanos. Por esta razón es reservada para circunstancias excepcionales que marcan puntos cruciales en la vida del individuo y del grupo ... Pero la sal es también el principal medio de comercio de los baruya, y desde bien antes de la llegada de los blancos ellos la trataban como una especie de moneda. Ellos la utilizaban para obtener de las tribus vecinas todo lo que era materialmente necesario para la reproducción de su vida social y no se hallaba en su propio territorio. Pierre Lemonnier (1984), posterior a Godelier, describió en detalle la producción de sal vegetal entre los baruya y entre otros grupos de la familia lingüística anga y demostró la especificidad de la sal baruya, producida a partir de la caña cultivada, que consiste principalmente en cloruro de potasio, en contraste con las sales vegetales de los otros grupos, elaboradas principalmente a partir de

464

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

Fotografía 16. Comercio de sal baruya. A la izquierda un hombre youndouye siente el peso de un pan de sal que acaba de recibir de un tsaimaye (hacedor de sal) baruya (fotografía de M. Godelier, en Godelier, 1986, [1982], inserto entre pp. 188 Y 189, reimpreso con permiso del autor).

plantas silvestres, con contenidos más altos de carbonato y sulfato de potasi026 La sal de los uitoto se parece mucho más a las sales de los grupos anga no-baruya, como se mostró en la sección anterior (véase la tabla 8).



Weller et al. (1996) han descrito la producción de una sal mixta que se elabora de manera análoga a las sales vegetales, en varios grupos de la región de Irian Jaya (Papua Nueva Guinea). Estas sales se obtienen impregnando fibras vegetales en fuentes salinas naturales, quemando los vegetales así impregnados de salmuera, y finalmente compactando en forma de panes las cenizas saladas.

26

Entre otras, las sales anga se elaboran a partir de Coix lachryma, Impatiens spp., Asplenium sp., Cyathea sp., Elatostema sp., Zingiber sp. (Lemonnier, 1984, pp. 106-7).

465

Juan Á/varo Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román

Algunos grupos de esta región también producen sales vegetales a partir de la combustión de la fibra del tronco del banano, no impregnada en salmuera: "Se quitan las hojas y la cáscara exterior del tronco de banano. Se machaca el tronco para separar las diferentes capas vegetales; estas fibras se ponen a podrir sobre el techo de la casa, probablemente para que se forme salitre. Después de secas, se las quema y la ceniza se embala en hojas" (ibid., p. 19). Con una técnica similar los eipo, de las Tierras Altas del este, producen una sal a partir de las hojas de epífitas (Aspleniunm acrobryum, de la familia Aspleniaceae): "El producto terminado es una sal fibrosa, carbonosa y negra, con poca concentración de cloruro de sodio" (ibid).

Sales vegetales en América Existe información sobre numerosos pueblos americanos que han extraído sal vegetal con diferentes fines. Estas informaciones son, en la mayoría de los casos, anecdóticas. Una revisión somera de la literatura nos permite mencionar los siguientes pueblos que han extraído o aún extraen sales de origen vegetal: •

Los indígenas del río Tocuyo (Venezuela), en el siglo XVI, extraían sal de cenizas de enea (cf. Typha) (Arellano Moreno, 1950, p. 153, citado en Patiño,1992).



Los pueblos del río Magdalena (Colombia), en el siglo XVI, sacaban sal de "polvos [ceniza] de palmas" (Friede, 1960, NR, p. 259, citado en Patiño, 1992).



Los quijos, del piedemonte oriental ecuatoriano, en el siglo XVI, hacían una sal amarga de yerbas (Ortegón, 1973, p. 15, citado en Patiño, 1992).



Los indígenas de la costa Pacífica entre Panamá y Perú, en el siglo XVI, usaban una sal mixta sacada de las cenizas de raíces de mangle yagua de mar (Oviedo y Valdés, 1959, V, p. 96, citado en Patiño, 1992).



Los maynas del Marañón (Perú), en el siglo XVII, extraían sal de la ceniza de las pepitas de una especie de palma (Acuña, 1942, p. 92).



Los indígenas del río Putumayo (Colombia Perú), en el siglo XVIII, extraían sal de la planta llamada "huojuary" (Cuervo, 1894, IV, p. 276, citado en Patiño, 1992, pp. 34-37)27.

27

"Danle un gusto excelente con el salitre intenso que resulta a los Huaques de la mata quemada que llaman Huojuary; remeda el gusto de la sal de que carecen todos estos Yndios" (Cuervo, citado en Patiño, 1992).

466

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto



Los indígenas de Cayena (Guayana Francesa) obtenían, en el siglo XVIII, sal de cenizas de la palma Maximiliana (palma real) (Barrere, 1743, pp. 162-163, citado en Patiño, 1992).



Los indígenas de la región de Jávita, en el Casiquiare-Orinoco (Venezuela, Brasil), a finales del siglo XVIII, elaboraban una sal llamada "chivi" a partir de la ceniza de una conferva (alga), de las inflorescencias y frutos de la palma de seje, y de la planta llamada cupana del género Paullinia (Humboldt 1981, pp. 261-262).



Los mayas de Yucatán, en el período colonial, extraían sal de guano (una especie de palma) (Farriss, 1984, p. 124). Los jicaques de Tegucigalpa (Honduras), en tiempos coloniales, extraían sal de los espádices de una palma (Serrano y Sanz, 1908, p. 368, citado en Patiño, 1992)28.



Los indígenas del llano venezolano y colombiano, en tiempos coloniales, utilizaban sal extraída de la ceniza de cogollos de palma (Aguado, 1918, 1, p. 722; 1957, I1I, p. 496; Simón, 1963, 11, p. 119, citados en Patiño, 1992)29.



En la cuenca del Manacapuru, entre el Solimóes y el bajo río Negro, una serie de tribus que Acuña engloba bajo el término de Caraba yana extraían sal probablemente de cenizas vegetales (Porro, 1996, p. 128)3°.

28

"La salla hacen de vnos árboles que hay en aquellas montañas, a manera e coyol [palma espinosa Acrocomia viniferaj o coco; rajan este árbol, hazénlo astillas, quemanlo, hazen cenilfa, hazen de ella legía; esta en vna olla grande la echan, sola la legía sin la cenilfa, y a fuego manso la van calentando hasta que se convierte en sal; es muy blanca, pero no tan fuerte como la que vsamos" (Serrano y Sanz, citado en Patiño, 1992). "[Los indios llaneros] no tienen sal de la mar, exepto de una que en muchas partes usan los indios hacer de ceniza de cogollos de palma, y es una sal que resquema y amarga, casi a manera de salitre, y es muy blanca; hace de ella panecillos pequeños de la forma de la vasija en que los cuajan" (Aguado, citado en Patiño, 1992). Estos "panecillos pequeños" son aparentemente muy similares a los "tiestos de sal" o kumeni que elaboran los uitoto y tribus vecinas. "Hacen estos indios cantidades de sal de una hierba que llaman Capinassu y [que] se azucara en panes, que más parece salitre que sal, y lo llevan a vender a otras naciones" (Heriarte, 1662, citado en Porro, 1996, p. 128). Agrega Porro (1996, pp. 128-129) que "el comercio de sal y de otras mercancías era también activo entres las dos márgenes del Amazonas abajo del [río] Negro. Los Tupinamba de la isla Tupinambarana mantenían relaciones amistosas con diversas tribus de las cuencas del Urubu y del Uatuma ... 'y el principal de que se proveían los Tupinambá era de sal, que los amigos les traían para sus intercambios y que afirmaban venir de otras tierras vecinas de las suyas' (Acuña). Señálase en este pasaje la circunstancia de la mediación comercial entre productores y consumidores de sal, mediación que iremos a encontrar claramente definida en los circuitos comerciales del río Negro y del Blanco".

29

30

467

Juan Alvaro Echeverri - Óscar Román Jitdutjaaño - Simón Román



Los carijona del río Mesay (Colombia), a finales del siglo XIX, utilizaban una sal extraída de la ceniza de unas plantas que crecen sobre las piedras en las corrientes de agua (Domínguez et al., 1996, p. 138)31.

Las referencias sobre producción y utilización de sales de origen vegetal en América en el siglo XX son escasas. En el Amazonas brasileño se utilizan las inflorescencias, aún sin abrir, de las palmas Iriartea ventricosa (bombona, pachiúba barriguda) y Oenocarpus bacaba (seje, milpeso) (Cascudo, 1983, 1, p. 140, citado en Patiño, 1992). En el río Xingú (Brasil), los nativos hacen sal a base del buchón de agua (Eicchornia crassipes) (Posey, citado en Patiño, 1992). En el Amazonas colombiano, los indígenas de la familia lingüística tukano obtienen sal a partir de las cenizas de una especie acuática de la familia Podostemaceae32• Los indígenas tanimuka (familia lingüística tukano) y yukuna (familia lingüística arawak) extraen sal de varias especies de palmas y plantas acuáticas para la celebración de ceremonias de imposición de nombres (Fausto Tanimuka, río Miriti-Paraná, comunicación personal). Schultes y Raffauf (1990) listan 14 especies de las cuales se ha reportado su uso como base para la preparación de sal vegetal en el noroeste amazónico. Cristina Garzón y Vicente Makuritofe (1990), en un trabajo sobre etnobotánica uitoto, listan los nombres uitoto de 25 especies de las cuales se obtienen sales vegetales; ellos sólo dan la identificación botánica de siete de ellas. Gloria Galeano (1991), en un trabajo sobre palmas de la región de Araracuara, lista nueve especies de palmas utilizadas para extraer sal vegetal. Constanza La Rotta (s.f.), en un trabajo de etnobotánica entre los Miraña, lista cinco especies utilizadas para sal vegetal. Maria Cecilia López (1989), en su tesis de grado sobre botánica uitoto, menciona ocho especies utilizadas para sal vegetal. Thomas Griffiths (1998), en su tesis doctoral sobre los uitoto nipode, menciona los nombres de 42 especies vegetales utilizadas para la extracción de sal, de las cuales 15 especies están identificadas. Todos estos trabajos se refieren a la región del Medio Caquetá colombiano, con excepción del de Schultes y Raffauf que incluye información de todo el noroeste amazónico. Combinando todas las especies vegetales reportadas por estos autores, se obtiene un listado de 54 sales vegetales diferentes. De éstas, 11 están sin identifi-

31 32

Probablemente la misma planta denominada caruru (una Podostemaceae), utilizada por los indígenas de habla tukano (véase nota siguiente). Según Schultes y Raffauf (1990, p. 369; d. también 1994) se trata de la especie Rhyncolacis nobilis van Royen. Reichel-Dolmatoff (1996, p. 158) menciona también una Podostemaceae acuática de la cual extraen salios tukano, identificada como Mourera fluviatilis. Reichel agrega que las dantas visitan los sitios donde crecen estas plantas para lamerlas, e incluso nadan con considerable riesgo para morder plantas que crecen debajo del nivel del agua.

468

La sal de monte: un ensayo de "halofitogenografía" uitoto

cación botánica, 18 son palmas, 4 son Cyclanthaceae, 3 son Lecythidaceae, 3 son Sapotaceae y el resto (15) pertenecen a otras 13 familias: Araceae, Clusiaceae, Dioscoreaceae, Euphorbiaceae, Gentianaceae, Gesneriaceae, Hymenophyllaceae, Lycopodiaceae, Marantaceae, Olacaceae, Podostemaceae, Polypodiaceae y Sterculiaceae. Esta lista provee la única"aproximación a las sales de origen vegetal utilizadas por los grupos indígenas de esta parte de la Amazonia hasta el presente. La lista sin embargo, tiene muchas deficiencias. Aparte del número de especies no identificadas, gran número de las otras han sido identificadas sin obtención de un ejemplar botánico o sin siquiera ver el ejemplar vivo. Solamente Schultes y Galeano se basan en un trabajo botánico riguroso.

Conclusiones Sales vegetales han sido elaboradas y empleadas por pueblos de Oceanía (Papua Nueva Guinea), África central y occidental y América tropical. El uso de estas sales no ha estado ligado al consumo culinario ordinario, sino más bien al consumo ritual y, en ocasiones estas sales han constituido artículos importantes de intercambio. A pesar de existir abundante información que muestra que las sales vegetales fueron elaboradas por numerosos pueblos americanos y que continúan siendo utilizadas, es una sustancia que ha pasado inadvertida y ha sido documentada de manera muy superficial en estudios antropológicos y botánicos. El presente estudio es una contribución para subsanar esa carencia. La sal vegetal producida por los uitoto, por los pueblos de Nueva Guinea y por algunas tribus africanas, consiste principalmente en compuestos de cloruro, carbonato y sulfato de potasio, con concentraciones muy bajas de sodio, calcio y magnesio, y trazas de un conjunto variable de micro elementos. Las sales de potasio no constituyen un "sustituto" de la sal mineral cloruro de sodio, y en cambio representan un aporte importante de minerales que cumplen funciones en el metabolismo de las grasas y en la prevención de enfermedades. La composición química de las sales vegetales depende de las especies y tejidos de donde se obtienen las cenizas, pero las concentraciones de los diferentes aniones y cationes varían sensiblemente de una sal a otra. La única concentración que parece ser predecible es la del potasio, que tiende a estar alrededor del 36%, llegando hasta cerca de 50%. La variabilidad en la concentración de los aniones está claramente correlacionada con el sabor de la sal, siendo preferidas las sales con mayor concentración de cloruro y baja concentración de carbonato. Los tejidos vegetales preferidos para extracción de sal por los uitoto son los cogollos o meristemos jóvenes de palmas, sobre todo de las palmas espinosas, los

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tallos de plantas acuáticas, riparias y epífitas (de las familias Cyclanthaceae, Araceae y Thurniaceae) y las cortezas de algunas especies arbóreas, principalmente de las familias Lecythidaceae y Sapotaceae. Las técnicas empleadas por los uitoto para la preparación de sal son básicamente similares a las que se encuentran documentadas o reportadas para otras partes de América y del mundo. La sal baruya de Papua Nueva Guinea es indudablemente la que muestra la mayor especialización y refinamiento técnico. El procedimiento empleado por los uitoto, que hemos descrito aquí, produce sales "amorfas" (no cristalizadas); sin embargo, en contextos ceremoniales los uitoto preparan una sal tan compacta que se parece mucho más a los panes de sal de los baruya. Todas las partes del proceso requieren una gran habilidad, lo que tiene incidencia en la calidad y cantidad del producto final. En el quemado es importante la selección del tipo de leña, que podría introducir elementos no deseados en la ceniza; en el filtrado es crucial el manejo de la velocidad, cantidad y oportunidad en la administración del agua; y en el secado son decisivos la calidad del recipiente y la administración del tiempo e intensidad del calor. La observación y registro de 106 eventos de preparación de sal permite establecer que 100 kilogramos de material vegetal fresco puestos a quemar pueden rendir unos 260 gramos de sal seca (es decir, un 0,26% del peso); y que para obtener un kilogramo de sal seca, con la tecnología utilizada en campo, se pueden requerir 52 horas de trabajo. Esta última cifra puede estar exagerada puesto que las estimaciones de tiempo se hicieron extrapolando a partir de tiempos empleados en procesos de recolección y procesamiento de un promedio de 90 kilos de material vegetal, en un rango de 7 a 490 kilos. *** Aunque este estudio ha rendido información empírica detallada sobre la producción de sal uitoto en sus aspectos botánicos, técnicos y químicos, nuestro objetivo principal va más allá. Hemos querido mostrar cómo el procedimiento técnico de la sal, para los uitoto y en particular para el anciano Óscar Román, es un medio para discurrir y enseñar sobre los procesos fundamentales de la vida, prefigurados en esa esencia mineral que tiene el doble significado de sustancia nociva y alimento vital: la sal. El procesamiento de la sal para los uitoto no implica el mero conocimiento técnico. La preparación de sal y el discurso sobre ella es una práctica de conocimiento que puede compararse tal vez con la alquimia. Así como para el operario la Obra es transformación de la materia objetiva y, simultáneamente, transformación de su propio entendimiento y conciencia subjetiva, el trabajo de la sal, es formador de conducta humana. Al proceso de hacer sallo podemos describir y cuantificar, pero esa tecnología de la materia palidece frente al proceso de trans-

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formación interno, proceso educador, que la extensa exposición de Óscar (de la que aquí sólo hemos revelado fragmentos) demuestra. La Palabra de sal, en palabras de Óscar, es "educación sexual". La sal es "potencia de vida" y como tal es "todos los males de este mundo" y "leche del seno de la Madre". La recolección de sal en el monte, que requiere identificar las especies, sus nombres y sus hábitats, es identificación y memoria de la historia del Creador que ha dejado sus huellas en el espacio natural y en los nombres de las especies. Esas especies contienen el semen del Creador -su sal- pero aún impura. Esa sal, vida del Creador, se simboliza como animales ponzoñosos, espinas, bejucos, helechales, troncos -metáforas de las enfermedades físicas, psíquicas y sociales que el humano en todo trabajo debe sortear. Lo que trasforma esa sal impura, nociva, en alimento de vida humana -leche del seno de la Madre- es el poder transformador del fuego, que la Palabra de sal nombra como Madre de Candela, Madre Devoradora. Las cenizas que sobreviven al fuego transformador son colocadas y confinadas en un filtro que como un falo va goteando su esencia purificada en un recipiente que se concibe como una "cuna". El hombre que filtra está inseminando. El filtrado es un trabajo lento pero decidido. La Palabra de sal, en monotonía agobiadora, más que describir este goteo-inseminación lo replica en su lenguaje: Esa palabra de sal es la misma palabra de enseñar con amor es filtrar gota a gota

Ese goteo se recoge en esa "cuna", pero aún el resultado es invisible, inestable, inseguro. Para verlo y asegurarlo hay que "cuajar" - hay que secar y asentar. Los uitoto, y otras tribus vecinas, emplean dos formas de secado que requieren grados de habilidad diferentes. Una forma ordinaria y corriente, que no requiere un grado alto de especialización, es la que hemos descrito aquí y que

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consiste en colocar la salmuera en ebullición hasta deshidratada completamente. La otra, de mayor valor y prestigio ceremonial, se efectúa por medio de un secado lento obteniéndose una pieza de sal compacta llamada kumeni que significa "el mundo entero". En ambos casos el secado es consolidación y conformación, y la lucha del hacedor de sal es la de asentar su obra, porque en el paso de lo líquido a lo sólido la sal "regurgita, chisguete a, rebulle". El secado de sal es comparable a la concepción de una criatura en el vientre femenino, está rodeado de peligros, es misterioso. Allí se consolida y toma forma; ya tiene dedos, manitas, naríz, esternón, rótula, tiene lóbulo de la oreja, ya tiene forma humana y por último se alumbra y ya habla. Purificar, fecundar y concebir son los tres procesos vitales que corresponden a las procesos técnicos de quemar, filtrar y secar. De ésto se habla en la Palabra de sal de Óscar y es lo que hemos tratado de mostrar aquí. Con esa palabra entonces concluimos33:

33

iaizai mairiedino iaizai ua komini naie

La sal de monte es la fortaleza, la sal de monte es sustancia de humanidad.

kai indígena uitoto joonega rafue iaizai mairie kai abi uai korminitaiya uai bite ie jenodikai kioiyena jitairede onoiyena yolueyena

Nosotros indígenas uitoto conservamos esa palabra, la fuerza de la sal de monte, palabra de nuestro cuerpo, palabra con que nos formamos. Eso buscamos, para que se vea, porque es necesario para entender para enseñar.

jaae kai uzutai uai bie mei antropologiana bie mei eiño komuitagakai bie cuaternariamo kai mameka kai kaana uai kominina kai biya uai afe uai guitikai ie mei kai nii nii ua nuikiraina mameide yaiginina mameide

La palabra antigua de nuestros abuelos es como la "antropología", es con lo que la madre nos dio vida. En este suelo "cuaternario" (América) buscamos la palabra de nuestra vida. Con eso nos alimentamos, con la palabra que nos hizo humanos. Esta es, entonces, nuestra Corona nuestra Insignia.

De ponencia presentada a 49 Congreso Jnternacional de Americanistas, Quito, Ecuador, julio, 1997 (Óscar Román, traducción de Juan A. Echeverri).

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Reconocimientos Las siguientes instituciones y personas han contribuido sustancialmente al desarrollo de este trabajo de investigación: la Fundación Gaia Amazonas, quien lo apoyó logística y financieramente desde sus inicios; la bióloga OIga Lucía Monte negro, quien efectuó las primeras colecciones de plantas y realizó varias identificaciones de especies; el químico Andrés López, quien adelantó todo el trabajo de análisis químico; el antropólogo Pedro Pablo Parrado, quien nos acompañó en la primera salida de campo; el botánico Dairon Cárdenas, curador del Herbario Amazónico del Instituto Sinchi, quien nos colaboró con la identificación de las especies arbóreas; la bióloga Rocío Bernal, quien nos colaboró con la identificación de las Lecythidaceae; el Consejo de Ancianos de la comunidad indígena Andoque de Aduche, en cuyo territorio se realizaron las fases de campo; Alejandro ]aramillo y Marta Leonor Chaparro, por su amistad y hospitalidad en Araracuara; Marta Lucía Pabón, compañera del alma y de la vida; los indígenas Alicia Sánchez, Urbano Sánchez y ]enny Muruy Andoque, compañeros en las fases de campo, y los jóvenes indígenas Diego Guerrero Román, Miguel Guerrero Román, Hoover Román, y Alpidio Márquez, aprendices y asistentes de campo. Este trabajo ha recibido apoyo financiero del Programa Coama de la Fundación Gaia Amazonas, con patrocinio de la Unión Europea; de una beca de investigación del Instituto Colombiano de Cultura Colcultura (Colombia); del Earth Love Fund (Inglaterra); del Centro Colombiano de Estudio de Lengua Aborígenes Ccela a través de un proyecto del Instituto Colombiano de Antropología, y del Instituto Amazónico de Investigaciones Imani de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Leticia.

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