La introducción de tecnologías ambientales - UAM Iztapalapa

Mesa 7.- Nuevas tecnologías, impactos regionales e institucionales ... de los recursos naturales dependía prácticamente de la disponibilidad de tecnología,.
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V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo V CONGRESO NACIONAL DE LA AMET Trabajo y Reestructuración: los Retos del Nuevo Siglo Mesa 7.- Nuevas tecnologías, impactos regionales e institucionales

La introducción de tecnologías ambientales: ¿nuevos caminos hacia la reestructuración productiva? Cecilia Lezama Escalante1 Introducción Las repercusiones del modelo de industrialización que prevaleció en México entre 1940 y 1980, basado en el proteccionismo y la sustitución de importaciones, fomentaron el desarrollo de una industria poco competitiva, con fuertes rezagos tecnológicos y altamente contaminante. El desarrollo industrial no se frenó ante el uso depredador de los recursos existentes, ni tampoco se reparó en la necesidad de controlar sus emisiones, efluentes y desechos contaminantes. El aprovechamiento de los recursos naturales dependía prácticamente de la disponibilidad de tecnología, más que de las condiciones de los recursos existentes; lo que condujo a una explotación irracional, sin que la sociedad tuviera una conciencia clara de cómo esta depredación afectaba los ecosistemas que le brindan la base para su propia subsistencia. Fue hasta la década de los ochenta cuando se empezaron a gestar cambios en la percepción pública respecto a los estragos ocasionados al medio ambiente como consecuencia del incremento exponencial de la actividad industrial posterior a la segunda guerra mundial. La ausencia de una política ambiental durante los años más intensos del crecimiento industrial de México trajeron como consecuencia patrones de expansión 1

Investigadora del Departamento de Estudios Sociourbanos de la Universidad de Guadalajara [email protected]

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V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo urbana desordenada, contaminación del medio ambiente y un deterioro de los ecosistemas donde se encuentran las regiones más industrializadas del país. Así, el proceso de industrialización de la zona metropolitana de Guadalajara se llevó a cabo sin más fronteras que las limitaciones de tipo económico, político y tecnológico para promover su desarrollo. Los obstáculos principales para el desarrollo industrial se centraban en la falta persistente de créditos para la pequeña y mediana empresa y los relativos a la inconsistencia de políticas industriales para apoyar a los sectores industriales estratégicos. La falta de apoyo a la planta productiva trajo consigo problemas de competitividad, ineficiencia y rezago tecnológico. Normalmente la ineficiencia en estos sistemas productivos conlleva un alto consumo de energéticos, agua y materias primas, lo que a su vez repercute en mayor contaminación y generación de residuos. Las externalidades ambientales generadas por la industria se manifestaron en efectos negativos en las condiciones de salud y la seguridad en el trabajo, en el deterioro del entorno regional donde se ubican las fábricas y del medio ambiente en general. Los efectos de la contaminación, que hasta muy recientemente se habían considerado inherentes a la actividad industrial, se convirtieron en el dolor de cabeza de gobiernos municipales y estatales que tenían que combatir con escasos recursos todo tipo de contaminación y afrontar los impactos en la salud de la población. El desastre ocasionado por las explosiones del drenaje ocurridas en Guadalajara el 22 de abril de 1992 evidenció claramente la falta de cumplimiento de las regulaciones ambientales y las dramáticas consecuencias para la población. Este tipo de acontecimientos mostraron que muchas de las deficiencias registradas en el control de la contaminación estaban asociadas a las limitaciones de la legislación en 2

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo materia de diseño, implementación y supervisión por parte de las instituciones responsables. A raíz de tales acontecimientos se hizo necesaria una reorganización de las instituciones ambientales con miras a reforzar sus capacidades para implementar la legislación y exigir coercitivamente su cumplimiento. La atención a la normatividad y a la justicia ambiental surgió en respuesta a grandes catástrofes ecológicas que motivaron el despertar de una consciencia ambiental y una reflexión sobre la vulnerabilidad y las consecuencias que implica el modelo de desarrollo prevaleciente. La percepción de los riesgos y peligros involucrados en la actividad industrial condujeron a replantear las leyes vigentes. La propia evolución de la política ambiental a nivel nacional requirió de un largo periodo de maduración no solo en cuanto a conceptos y enfoques, sino en cuanto a su instrumentación e institucionalización. Ante la ausencia de una política ambiental efectiva que permitiera prevenir los riesgos y efectos de la contaminación, se trató de abatirla al máximo por medio de políticas correctivas y de control, mismas que no funcionaron porque no se contaba con las instrumentos regulatorios adecuados ni con los recursos humanos para lograr implementarlas. Apenas hoy día se empiezan a evidenciar resultados, toda vez que las regulaciones ambientales han alcanzado su legitimación en nuestra cultura. Hoy es comúnmente aceptado que todo “el que contamina paga” y son cada vez más los empresarios que buscan como meta llegar a “cero emisiones”, aunque en la práctica todavía persiste el incumplimiento como norma en un alto porcentaje de establecimientos industriales. La Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), que data de 1988, estableció las bases de la nueva normatividad ambiental en materia de emisiones a la atmósfera, descargas de efluentes y manejo de residuos 3

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo sólidos. Sin embargo, la falta de capacidad institucional para implementar dicha legislación, así como la ausencia de la reglamentación correspondiente y de programas que promovieran su cumplimiento, impidieron obtener una respuesta favorable de parte de la industria en los años inmediatos a su promulgación. La realidad es que desde entonces, bajo la presión de las autoridades ambientales, el sector industrial se ha visto en la necesidad de revisar sus sistemas productivos para ir ajustando su cumplimiento a los diferentes parámetros señalados por las normas oficiales. Por otro lado, tenemos que actualmente la adopción de tecnologías limpias es ya una condición indispensable para que una empresa logre aceptación en el mercado, pues cada vez son más las regulaciones ambientales que rigen el comercio internacional (ISO 14000) y mayores las exigencias del consumidor. Ante ello, el reto en los próximos años será la capacidad empresarial para reestructurar las empresas a partir de factores ambientales. Con base en lo anterior, cabe analizar la incidencia de la introducción de tecnologías ambientales como factor detonante de procesos de reestructuración productiva en la empresa. Bajo esta perspectiva surgen algunas preguntas en torno a las preocupaciones ambientales que se plantean actualmente en la industria: ¿de qué manera está respondiendo la industria local ante la normatividad ambiental?, ¿qué tipo de motivaciones conducen a una reestructuración productiva?, ¿qué cambios están ocurriendo en los sistemas productivos y en la organización interna de la empresa en función de factores ambientales? El trabajo que aquí se expone analiza algunas de las estrategias que se están poniendo en marcha en la pequeña y mediana industria de la zona metropolitana de Guadalajara (ZMG), con la intención de detectar si éstas inducen una 4

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo reestructuración de la empresa a partir del factor ambiental. El estudio se aborda desde un enfoque antropológico, que permite identificar los procesos de cambio que se desencadenan en la empresa con la introducción de nuevas tecnologías y sistemas de gestión ambiental en sus sistemas productivos. Los datos utilizados en este estudio provienen de una encuesta2, aplicada en 93 empresas ubicadas en los cuatro

municipios

que

conforman

la

zona

metropolitana

de

Guadalajara

(Guadalajara, Zapopan, Tonalá y Tlaquepaque), y de varios estudios de caso que arrojan información sobre los patrones de adquisición e implementación de tecnologías ambientales que predominan en la industria local.

Reestructuración productiva y la nueva gestión ambiental El impacto de la actividad industrial sobre el medio ambiente se ha venido intensificado paralelamente a los avances del desarrollo tecnológico. Al respecto, Ulrich Beck (1999) considera que con los avances tecnológicos, la transformación de la sociedad industrial transita hacia la sociedad de riesgo. Los riesgos y peligros que encierra la modernización se caracterizan por sus dimensiones globales, de tal suerte que resulta imposible delimitarlos en términos espaciales o temporales e incluso es difícil calcularlos, manejarlos o tratar de evitarlos. El problema está en que la sociedad industrial suele crear y propagar tecnología más rápido que su capacidad de respuesta para controlar las consecuencias que ésta genera. Tales tendencias plantean una crisis de sustentabilidad del modelo de crecimiento actual, cuya racionalidad económica y tecnocéntrica ha relegado a segundo término las 2

La encuesta fue realizada por un equipo de CIESAS Occidente en el marco del proyecto titulado “La cultura ambiental de los empresarios tapatíos”, mismo que fue auspiciado con fondos de CONACYT y PROFEPA durante el periodo de 1998-1999.

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V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo consecuencias negativas que se derivan para la humanidad y la preservación de la naturaleza. A partir de la década de los noventa, la crisis ambiental global ha planteado un desafío para la industria ante “el surgimiento de requisitos ecológicos cualitativamente nuevos para los productos y procesos de producción” (Pries, 1995:1). Esto está obligando a modificar las estrategias por parte de los responsables de las empresas; guiando la dirección del cambio industrial hacia la atención de los problemas relacionados con los riesgos ambientales y la búsqueda de tecnologías limpias. Asimismo, el cambio hacia una racionalidad ambiental hace necesario recurrir a nuevos conceptos de producción y a estrategias de reestructuración productiva. Los procesos de reestructuración responden por lo general a nuevas condiciones en el mercado que afectan la dinámica y estructura previa del sector industrial. Los procesos de reestructuración se relacionan directamente con coyunturas que involucran crisis de productividad; por consiguiente, conducen a replantear la organización de la empresa mediante un proceso de modernización. En este sentido, Enrique de la Garza (1988) postula que la reestructuración productiva en México fue provocada básicamente por una crisis de productividad en la economía debido a las nuevas condiciones del mercado y la globalización. Define la reestructuración productiva en referencia a aquellos cambios en las bases sociotécnicas; sea en la organización del trabajo, la tecnología, las relaciones laborales y el perfil de la fuerza de trabajo, que impulsan la modernización de la empresa.

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V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo De la misma manera, aquí se postula que una forma de reestructuración productiva responde a los problemas de una crisis ambiental, que ha tratado de revertirse con ayuda de nuevos marcos regulatorios para reducir sus impactos en el medio ambiente. Ante las condiciones regulatorias y de mercado las empresas tienden a adoptar una nueva gestión ambiental que se centra en la reorganización productiva, la redefinición de las estrategias de funcionamiento y la reestructuración interna de los mecanismos de operación y del trabajo. El principal obstáculo para esta reestructuración es el rezago tecnológico de la planta industrial, que es el factor que más contribuye a la contaminación y deterioro del medio ambiente. En la medida que aumenta la preocupación ambiental en la sociedad cobra mayor relevancia el replanteamiento de aquellas operaciones industriales que implican riesgos en términos de aspectos de seguridad, higiene y medio ambiente. Los nuevos criterios de gestión ambiental incorporan esquemas de racionalización en los procesos productivos, y esto implica a su vez cambios en la organización del trabajo y los sistemas de administración de la empresa. La aplicación de la legislación ambiental determina múltiples cambios en las operaciones y procesos productivos de la empresa, puesto que para evitar la contaminación de emisiones (extracción de humos, eficiencia energética), efluentes (separación de sustancias tóxicas de efluentes, neutralización de ácidos, acidificación de bases) y desechos peligrosos (reaprovechamiento de los insumos, la recuperación de los subproductos), es necesaria la incorporación de equipos y tecnologías de menor impacto ambiental.

Son estos marcos regulatorios los que

imprimen un sello propio al tipo de reestructuración productiva que se gesta actualmente en la empresa. 7

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo En términos de la reorganización del trabajo encontramos que se tiende a promover la especialización de personal para reprogramar operaciones relacionadas directamente con tratamientos de agua, gases y residuos. Se vuelve necesario también capacitar al resto de los trabajadores en lo que se refiere al monitoreo y seguimiento de procesos por medio de bitácoras y documentación detallada de los mismos, así como sobre la observancia de normas de seguridad e higiene para evitar problemas de salud, accidentes y eventuales contingencias. Para ello se forman comisiones de seguridad e higiene que no sólo promueven una consciencia entre los trabajadores sobre el tipo de problemas que enfrentan cotidianamente, sino que contribuyen a mejorar las condiciones de seguridad en el medio de trabajo mediante la aplicación de nuevas prácticas en el manejo y almacenamiento de insumos, de uso de equipo de protección, señalización de grados de peligrosidad de algunos insumos, de áreas restringidas, de salidas de emergencia, etc. Los sistemas de administración ambiental han adquirido así un lugar propio en empresas grandes y especialmente en las transnacionales, cuyos corporativos les otorgan una alta prioridad. En estos esquemas de gestión, las auditorías ambientales y el control de la calidad ambiental también se tornan actividades cotidianas operadas por departamentos especializados. En la pequeña y mediana empresa se trata de funciones que llevan a cabo simultáneamente departamentos de áreas de producción, de control de calidad o alguna persona en combinación con su trabajo habitual.

Las tecnologías ambientales en la industria

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V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo La introducción de tecnologías ambientales es diferente a cualquier otro tipo de tecnologías, puesto que obedece a una racionalidad que no es propiamente económica. Por lo general, los cambios tecnológicos se implementan con miras a propiciar una mayor productividad, mejoras en los productos, creación de nuevos productos; inversiones que se justifican porque el propósito es incrementar la eficiencia y las utilidades de la empresa. Cuando se trata de mejorar el desempeño ambiental de una empresa, la puesta en práctica de los cambios tecnológicos responde más bien a presiones externas impuestas por el mercado y por marcos regulatorios locales. Cabe mencionar que son pocos los casos en que se asocia la idea del costo ambiental a la idea de inversión, de redituabilidad, de incremento de la productividad; como una manera de eficientar el uso de los recursos y de la posibilidad de que esto contribuya a disminuir los costos de producción. El costo ambiental sigue concibiéndose como un gasto extra que afecta la competitividad con otras empresas del ramo. En este trabajo se hace referencia específicamente a los factores que propician el cambio tecnológico en la industria por razones de carácter ambiental. Entre los factores que motivan estos cambios se pueden identificar

aquellos

externos a la empresa o de tipo exógeno, que dependen del contexto socioeconómico en donde se ubica; de aquellos que están relacionados con las características estructurales y de organización interna de la empresa, que se denominan endógenos. Los factores exógenos que inducen la introducción de tecnologías ambientales están asociados a la vinculación con mercados altamente competitivos, regulaciones internacionales, leyes ambientales locales y la presión social para exigir su cumplimiento. Los factores endógenos están relacionados con 9

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo el tipo de empresa, su capacidad técnica, productiva y financiera, el nivel educativo de los directivos y su estilo gerencial, entre otros, que promueven el diseño y aplicación de estrategias de gestión ambiental. Entre los factores exógenos que fomentan actitudes proactivas de los empresarios para mejorar su desempeño ambiental se enumeran los siguientes: -

el cumplimiento de los estándares vigentes en materia ambiental en países desarrollados (ISO 14000 y mejores prácticas) favorece la competitividad en intercambios comerciales

-

la búsqueda de mecanismos de recuperación económica a través de mejoras en la eficiencia de la gestión ambiental (reducción de montos de insumos, reciclado de residuos, reuso de aguas de proceso, ahorro de energía)

-

el otorgamiento de financiamientos por parte de la banca internacional exige el cumplimiento de requisitos ambientales, respaldados con auditorías, a fin de

evitar

la

responsabilidad

legal

frente

a

problemas

ambientales

preexistentes. El tipo de estrategias de gestión ambiental dependen, a su vez, del tipo de motivación que induce al cambio. Por ejemplo, los casos analizados permiten entrever que las estrategias motivadas por la presión de factores legales suelen ser más bien parciales, correctivas y de corto plazo, puesto que el propósito del empresario es buscar simplemente la mejor manera de salir del paso; de reducir sus emisiones, ajustándose a los parámetros mínimos requeridos por la normatividad, pero sin modificar los procesos productivos en sí mismos. Los datos que arroja esta investigación muestran que la necesidad de dar solución inmediata a las irregularidades ambientales ha privilegiado la búsqueda de tecnologías correctivas, o 10

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo sea, aquellas que se aplican al final del proceso industrial (end of the pipe) para controlar y reducir las emisiones a la atmósfera y dar tratamiento a las descargas residuales. Tales estrategias a la larga resultan más costosas porque no se ataca la raíz del problema. Sin embargo, cabe resaltar que este suele ser el primer paso en la trayectoria de un proceso de cambio que conduce a la exploración de nuevas tecnologías en otras partes del proceso productivo. A partir de este primer paso, el empresario empieza a monitorear y llevar un autocontrol de sus emisiones y efluentes, que implica revisar paulatinamente todo el proceso productivo, a detectar otros aspectos ambientales significativos y disponer de un diagnóstico más certero de las deficiencias en dichos procesos. Los empresarios encuestados reconocieron que cada vez es mayor la presión que ejercen las autoridades y el mercado para elevar el desempeño ambiental de la industria, por lo que están obligados a buscar medidas ambientales más eficientes y equipos más sofisticados. En la medida que el empresario es más consciente de los verdaderos riesgos y peligros que encierra su actividad, sus estrategias adquieren una dimensión integral, preventiva y de largo plazo que culminan con una reestructuración productiva y organizativa de la empresa. Este cambio denota el principio de un compromiso social y de una responsabilidad ambiental.

Acceso a tecnologías ambientales y problemas de rezago tecnológico La información obtenida permite constatar que el cambio tecnológico ambiental no es un proceso sencillo, pues intervienen muchos factores de orden técnico y cultural en su trayectoria de implantación. La trayectoria inicia primero con un reconocimiento de la existencia de un problema ambiental en la planta que 11

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo requiere determinar las estrategias pertinentes para solucionarlo. Este diagnóstico, que puede obtenerse a través de una auditoría, permite evaluar las dimensiones del problema, establecer prioridades y fijar metas de corto, mediano y largo plazo. En la etapa de selección y aplicación de la nueva tecnología surgen problemas relacionados con el acceso a la información tecnológica pertinente, falta de asesoría profesional confiable, la falta de equipos adecuados en el mercado y aún la resistencia al cambio. La dificultad para obtener información pertinente y confiable sobre las tecnologías disponibles que pueden adaptarse a sus necesidades es uno de los obstáculos más recurrentes que mencionan los propios empresarios. Los medios más utilizados por los empresarios para conocer los avances técnicos en materia ambiental son la asistencia a eventos como exposiciones, congresos, conferencias y las revistas especializadas. Los mecanismos de difusión de la innovación y el cambio tecnológico están asociados también a la existencia de redes tecnoeconómicas, donde a través de la colaboración interempresarial, asociaciones y cámaras industriales, consultores, proveedores, centros de investigación e instituciones públicas, es posible obtener acceso a tecnologías más ajustadas a las necesidades de cada empresa en particular. Estas redes cumplen una función como espacios dinámicos de conocimiento, que al difundir ideas, prácticas y tecnologías permiten a los empresarios evaluar experiencias no sólo de otros empresarios, sino de técnicos y consultores que trabajan en el mismo ramo, ayudando a definir criterios para seleccionar las tecnologías más convenientes. Los servicios de consultoría profesional facilitan el proceso de inducción y adaptación de tecnologías. Aunque los servicios profesionales de consultoría son eficientes, no son accesibles para toda 12

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo empresa. Son utilizados por una minoría, porque muchos empresarios prefieren ahorrarse los costos de estos servicios recurriendo a los proveedores de equipos, a pesar de que no siempre son profesionales, ni visualizan los problemas y requerimientos particulares de cada empresa. Una de las características de la micro, pequeña y mediana empresa, que constituyen el mayor porcentaje de los establecimientos industriales de Guadalajara, es el rezago tecnológico de sus instalaciones y de los procesos, que son casi de tipo artesanal. El largo periodo de políticas proteccionistas dio por resultado una ausencia de competitividad en mercados internacionales, lo que generó a su vez un letargo en el campo del desarrollo tecnológico. La industria nacional cuenta con maquinaria y equipo muy antiguo y de segundo uso;

gran parte del cual fue

adquirido después de la segunda guerra mundial. La infraestructura tecnológica actual continúa bajo este rezago. La gran mayoría de las empresas de la industria metalúrgica cuentan con equipos que sobrepasan los treinta años de antigüedad, maquinaria que a partir de reconstrucción y buen mantenimiento sigue funcionando en condiciones aceptables. A la fecha se mantiene una tendencia muy acentuada a comprar equipos de segunda mano, proveniente de negocios que cierran, que modernizan sus equipos o de fábricas de otras ramas industriales. En algunas otras empresas persiste la práctica de "fusilarse" o “piratear” equipos o técnicas observadas en otras empresas, para adaptarlos con ayuda de los propios técnicos de las plantas. Entre algunos de los proveedores de maquinaria pesada más conocidos en la región, se habla de que entre un 30% a 80% de sus ventas son de maquinaria usada. Hay maquinaria seminueva, que procede de Canadá, Estados Unidos, Brasil, 13

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo Corea, Japón y Europa. Ellos comentan que en la industria local prevalece la idea de que es mejor comprar usado y por esto no siempre se sopesan los avances tecnológicos de los nuevos equipos. Consideran que los empresarios tampoco muestran mayor preocupación por los problemas de seguridad industrial que vienen aparejados a la maquinaria atrasada.3 El incremento en la competencia en un mercado globalizado y los requerimientos de la producción ya no pueden fincarse en este tipo de equipos, que incluso ya son obsoletos. Sin embargo, son pocas las empresas que han logrado actualizar sus equipos en el curso de la presente década debido a la falta de capital y de créditos adecuados a sus necesidades. Tal es el caso de las empresas más dinámicas, que han venido introduciendo maquinaria de control numérico computarizado en algunas partes de sus procesos. Los datos derivados de la investigación muestran que los empresarios sí están interesados en buscar alternativas tecnológicas para mejorar la eficiencia de sus plantas, considerando que el 80% afirmaron que han buscado opciones para mejorar su producción. No obstante, sólo el 68% han considerado modificar sus procesos por razones ambientales o han buscado “tecnologías limpias” para sus procesos.

Reestructuración de prácticas y procesos productivos Con la adopción de criterios globales de gestión ambiental en la empresa se da paso a la modernización tecnológica; lo que supone una serie de modificaciones

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La realidad es que un equipo nuevo puede al menos triplicar o cuadruplicar el precio de maquinaria usada en excelentes condiciones, y dadas las pocas horas de uso de muchas de estos equipos, su vida útil todavía puede ser muy larga.

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V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo puntuales en diferentes aspectos de la organización de la empresa. Las nuevas prácticas relacionadas con el mejoramiento del desempeño ambiental en la industria se enfocan sobre diferentes fases de la actividad productiva, pero también se dirigen a reestructurar la administración, incorporando metas y programas ambientales. En este apartado se presentan algunas de las nuevas prácticas ambientales que fueron detectadas en empresas de diferentes ramas de la industria con el fin de ejemplificar el proceso de reestructuración productiva. Estas prácticas por elementales que parezcan, ya denotan la aplicación de una estrategia ambiental, aunque respondan con frecuencia a medidas coercitivas. Constituyen el primer paso en un proceso de cambio cultural, puesto que se asocian a la implantación de nuevos conceptos de producción. Se trata de una nueva manera de concebir el proceso productivo, donde la tecnología, la gestión de los insumos y los residuos se perciben en función de valores ambientales. Cualquier resultado que muestre los efectos de la aplicación de prácticas y tecnologías limpias conduce a un cambio de percepción de los valores ambientales. En la práctica, resulta difícil separar los aspectos puramente ambientales cuando se analizan los cambios que ocurren en el proceso de reestructuración de las actividades productivas de la empresas. A continuación se tratarán de separar algunas de las nuevas prácticas y tecnologías ambientales que se aplican en la industria: a) Eficiencia energética En este campo se consideran todas aquellas prácticas destinadas a incrementar la eficiencia y reducir los costos energéticos, tales como la optimización de los procesos de combustión para la generación de energía, incorporación de fuentes 15

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo alternas de energía a través del uso de insumos de menor impacto ambiental y aplicación de mecanismos de ahorro de energía. La sustitución del uso de combustóleo, diesel y gas butano por gas natural ha sido la medida más aceptada en la industria, porque tiene un mayor poder calorífico y no emite gases contaminantes, pero los costos que implica el cambio en equipos impiden aún su generalización. En todo caso, lo que más se ha difundido son los mecanismos para el uso racional de la energía, con base en criterios de tiempos de uso y mantenimiento de equipos que requieren alto consumo de energía. b) Medidas para el control de emisiones al agua y a la atmósfera La introducción de sistemas de tratamiento de aguas residuales han sido las primeras acciones de gestión ambiental promovidas en la empresa, seguido de sistemas de tratamiento y reciclado de gases; que constituyen justamente los aspectos donde más han ejercido presión las autoridades ambientales. Es importante señalar lo poco que los industriales conocían previamente respecto a los volúmenes y composición de sus descargas. Por esto es mayor el peso que adquieren los avances en torno a los sistemas de medición y control de la calidad de las aguas residuales. La gestión de efluentes se observa en la adopción de sistemas de tratamiento secundario, a

través de métodos biológicos y químicos, incluyendo en diversos

casos procesos para la neutralización de descargas ácidas y alcalinas, así como equipos para separar aceites, emulsiones e hidrocarburos. En cuanto a las emisiones a la atmósfera se encuentran mecanismos para el lavado y neutralización de gases, evaporadores atmosféricos para controlar vaporizaciones de productos químicos, aspiración y tratamiento de humos, extracción de polvos y partículas 16

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo suspendidas que se generan en los procesos de fusión, manejo de arenas, pulido y esmerilado de piezas, etc., por medio de ductos, colectores y extractores. En el caso de las industrias más contaminantes es importante que cuenten con la instalación de puertos de muestreo para medir sus emisiones periódicamente. c) Sustitución de insumos contaminantes Entre las acciones más eficientes para prevenir la generación de contaminantes “al final del tubo” se encuentra la sustitución de insumos contaminantes. La industria galvanizadora es uno de los ejemplos más representativos y exitosos de este tipo de estrategias. La introducción de procesos no cianurados eliminan el uso de estas sustancias tóxicas que contaminan el agua y producen gases letales en el interior de la planta, sustituyendo el cianuro por sosa u otros productos alcalinos no contaminantes. En esta industria se han sustituido los usos de pintura por modernos procesos de electrocoloración que reducen gran parte de la contaminación generada por los solventes. En el caso de la industria mueblera y de las artes gráficas se ha logrado sustituir las tintas tradicionales por pinturas y tintas con base de agua, que eliminan el uso de solventes altamente contaminantes. d) Cambios tecnológicos en procesos, equipos y creación de nuevos productos El factor común de los casos estudiados es la necesidad imperiosa de introducir algún tipo de medidas o dispositivos ambientales para acatar las leyes de protección ambiental, lo que se busca a través de la compra directa de equipos, la adaptación de tecnologías o mediante la innovación en sus procesos para reducir la contaminación y generar nuevos productos. Los casos analizados permitieron observar que la introducción de cambios tecnológicos para mejorar el desempeño ambiental trajeron consigo una serie de efectos colaterales positivos, puesto que 17

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo tienden a elevarse los estándares de salud y de seguridad industrial, además de que se generan ahorros sustantivos en insumos, agua y energía, así como por prácticas de reuso y reciclaje de residuos industriales. e) Tratamiento de residuos sólidos Entre las prácticas ambientales más importantes en la industria figuran los cambios en la gestión de residuos. Hasta hace poco la responsabilidad de la empresa terminaba con la disposición de la totalidad de sus desechos en los basureros públicos y aún a través del drenaje, con la consiguiente contaminación de suelos, de los sistemas del alcantarillado público y del entorno en general. Actualmente los reglamentos sobre manejo de residuos sólidos peligrosos y no peligrosos obligan a toda empresa a manifestar el tipo de residuos que desechan y los medios autorizados que utilizan para efectuar su disposición. Esto ha obligado a obtener un diagnóstico preciso del tipo de residuos que se generan en el proceso productivo, identificando aquellos residuos tóxicos o peligrosos que requieren confinamiento especial para minimizar su potencial contaminante. El diagnóstico de los residuos ha beneficiado a las empresas en dos aspectos, pues por un lado han identificado la posibilidad de recuperar algunos insumos, ya sea para resuarlos internamente o bien para su venta como material para reciclar en otros procesos productivos.

Conclusiones Las preocupaciones ambientales están cobrando cada vez mayor relevancia en las estrategias empresariales y en el replanteamiento de sus operaciones como respuesta a las condicionantes de los nuevos marcos regulatorios y a las presiones 18

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo de los mercados internacionales. De aquí la importancia que actualmente han adquirido tales preocupaciones como factores desencadenantes de procesos de reestructuración productiva en la industria. La nueva normatividad ambiental está obligando a la industria a la creación, adopción e implementación de tecnologías limpias que permitan cumplir con los parámetros regulatorios y así evitar sanciones y clausuras. Además, su participación en los mercados de exportación depende también del cumplimiento de sus propios estándares ambientales. Si bien en el medio empresarial se veían estas regulaciones como un obstáculo para el desarrollo de la industria, poco a poco se empieza a percibir como un reto que conduce a una mayor eficiencia productiva, redundando en el ahorro de insumos y energía, así como en la expansión de mercados. La introducción de las nuevas tecnologías ambientales conlleva una revisión de todo el proceso productivo; lo que abre el camino a una reestructuración a partir de cambios paulatinos, ya sea en el tipo de insumos, en los procesos productivos, en la modificación o la creación de nuevos productos, en el manejo de agua, energía y residuos, así como en la reorganización administrativa y la cultura ambiental del personal de la empresa. En las empresas se reconoce de una u otra forma que su permanencia en el mercado está supeditada a su capacidad de cambio para hacer frente tanto a las presiones legales como del mercado. Aunque los empresarios están cada vez más conscientes de que el cumplimiento de la normatividad ambiental es ya una obligación insoslayable, dista mucho para que se incorporen más activamente a favor de la preservación del medio ambiente y el uso racional de los recursos a través de cambios en sus prácticas y comportamientos 19

V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo Bajo los criterios de una racionalidad ambiental, la reestructuración productiva de la empresa adquiere un sello propio, que conduce a repensar los procesos productivos integralmente, considerando como base el uso más eficiente de los recursos, evitando el desperdicio mediante la reducción de insumos, agua y energía, el reciclaje de residuos útiles y el reuso de agua y otros materiales. Este tipo de reestructuración requiere un nuevo tipo de gestión interna, cuya meta es operar como industria limpia. Por tanto, todo cambio a favor del medio ambiente dependerá en buena medida de una conscientización del empresario, que es lo que eventualmente se traduce en una mayor responsabilidad social y ambiental.

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Zapopan, Jal., a 28 de abril de 2006

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