Año 1
Semana 23
Día 1
La fidelidad de Dios Lee El Señor cambia los fracasos en éxitos. Génesis 32.22-32
Medita Jacob, como lo indicaba su nombre (Usurpador), tenía grandes defectos; pero anhelaba las bendiciones de Dios. Aún cuando todo parecía venir en su contra, Dios lo amó y le prometió bendecirlo. Jacob creyó de corazón las promesas divinas pero sufrió peligro de muerte, vivió como fugitivo huyendo de Esaú y padeció veinte años de duros trabajos y malos tratos en casa de Labán. Por fin llegó el amanecer del nuevo día esperado en su penosa vida. Dios privilegió a Jacob; cambió su personalidad y lo llevó de regreso a Canaán con gran riqueza y lo hizo padre de la nación israelita de la cual vino el Mesías. En este episodio se observan dos características comunes de todo hombre: a. Jacob estaba completamente desprevenido. Es Dios quien llega a él en forma inesperada, como lo hizo en Betel (Gé. 28.10-17). b. Jacob estaba con las manos vacías. Esta vez no tenía una lista de regalos que ofrecer; no podía comprar el favor de Dios. En lugar de esto, Jacob y el hombre misterioso estaban frente a frente luchando toda la noche. Jacob terminó esa lucha renovado, marcado de por vida y con un nuevo y maravilloso nombre. Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros? (Ro. 8.31). Vale la pena luchar junto a Dios. Tarde o temprano llegan las dificultades, pero así como Dios ayudó a Jacob, nos ayudará a nosotros.
Aplica ¿Anhelas los dones celestiales más que los bienes materiales? En las adversidades, ¿esperas paciente hasta que Dios cumpla sus propósitos en ti? ¿Le has rendido tu voluntad para que haga de ti lo que él quiere?
Ora Señor, eres mi segura esperanza. Esperaré confiado en tu buena voluntad, agradable y perfecta. (Ro. 12.2) 1
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Año 1
Semana 23
Día 2
La responsabilidad ante todo Lee Como hijos de Dios debemos tratar con las consecuencias de nuestros errores y pecados. Génesis 33.1-20
Medita A pesar de que Dios había tratado personalmente con Jacob y le había dado una nueva identidad, todavía quedaba un asunto muy difícil por resolver. Se trataba del reencuentro con su hermano Esaú. Venía a recibirlo con 400 hombres, recordándole sus faltas de la juventud, cuando hacía más de 21 años le había hecho sufrir hasta llorar amargamente. Valientemente, Jacob se puso al frente de la caravana que llevaba a su familia, afrontando responsablemente el peligro. Al ver a su hermano le honró con un saludo muy notable, humillándose en tierra siete veces. Al venir a su encuentro, le pudo ver cara a cara. Este encuentro nos muestra la importancia del acercamiento entre quienes se han herido por algún motivo. Quedarse lejos o distanciado nada ayuda. Es mejor mirarse a la cara y humillarse reconociendo el error que dejar que el tiempo sane las heridas. Felizmente para Jacob, Dios había tratado con el corazón de Esaú, quién lo recibió con grandes muestras de perdón y amor. Jacob no compró el favor de Esaú, este ya le había perdonado y aceptó el regalo sólo como expresión de cariño. ¡Cuánto temor, rencor y odio, fueron resueltos aquel día! La relación de hermanos había sido restaurada. Desde entonces Jacob comenzó a caminar de manera justa y responsable; compró un terreno para establecerse y lo primero que hizo fue edificar un altar para adorar a Dios, “El Dios de Israel”, con quien tenía una relación muy personal.
Aplica ¿Qué cambios has experimentado en los últimos meses como consecuencias de tu relación personal con Dios? ¿Qué puedes hacer para hacerte responsable de las consecuencias de pecados que ya te han sido perdonados por Dios?
Ora Señor, ayúdame a seguir la justicia, la santidad y la paz. 2
2Se permite reproducir este material citando a Unión Bíblica como tenedores de los derechos, y siempre y cuando no se venda. Para contactar a Unión Bíblica por correo electrónico:
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Año 1
Semana 23
Día 3
Cruda realidad Lee Leamos con corazones abiertos, alertas y sensibles. Génesis 34.1-31
Medita La Biblia es honesta. Nos habla también de la cruda realidad. Lo sucedido en Génesis 34.1-31, estamos seguros, está fuera de la voluntad de Dios. Se trata de varios eventos trágicos de principio a fin. El romántico, como incomprensible comienzo del hogar de Jacob (Génesis 29.1-30), se ve nublado por eventos que, de cierto, nos permite afirmar que fue un hogar desdichado. ¡Hay misterio! Dina, la única hija mujer de Jacob es deshonrada (2) y amancillada (5) por un extraño a la familia. Este fue el comienzo de una serie de hechos que, estemos convencidos, estuvieron absolutamente fuera de la voluntad de Dios: hubo tristeza y enojo porque se hizo vileza en Israel (7); falsos arreglos humanos que afectaron a otros pueblos (13ss); derramamientos de sangre y saqueos (25ss), etc. ¡Humanismo cerrado! ¡Cuánta falta hizo a los hijos de Jacob la enseñanza de nuestro Señor Jesucristo y su palabra! (Mt. 5.38-48; Lv. 19.18; Pr. 2.22; Ro. 12.19) De los hechos y experiencias negativas saquemos lecciones positivas. ¡Honremos al Señor! Describe una experiencia negativa de la cual sacaste lecciones positivas.
Aplica ¿Somos nosotros mejores que los hijos de Jacob? Pongamos en práctica la oración de David (Sal. 51.10) y apropiémonos de la afirmación a modo de promesa del Señor (Mt. 5.8). ¿Hay algo que debes confesar al Señor?
Ora Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos... (Sal. 139.23-24) . 3
3Se permite reproducir este material citando a Unión Bíblica como tenedores de los derechos, y siempre y cuando no se venda. Para contactar a Unión Bíblica por correo electrónico:
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Año 1
Semana 23
Día 4
El Señor nos habla Lee Ahora veamos la otra cara de la moneda. No lo que hace el hombre, sino lo que hace Dios. Génesis 35.1-15
Medita Sirvan estas palabras para nuestra edificación “... al Dios que me respondió en el día de mi angustia y ha estado conmigo en el camino que he andado” Génesis 35.3. Esto nos hace recordar las vivencias del salmista (Salmos 107.1 – 43; 34.4-8). Lee estos pasajes. Como si nada hubiese pasado en el capítulo anterior, cosas y actos de los hombres, Dios, en su gracia, habla con Jacob: le da órdenes (1); Jacob y su familia obedecen (2-7). Le cambia de nombre: “... no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel” (10). Jacob (engañador) a Israel (Dios lucha, contiende). Le promete: “... reyes saldrán de tus lomos” (11). Luego Dios confirma la promesa dada a sus antepasados (Génesis 12.7; 26.3) sobre la tierra donde habitaría su descendencia (12) y la cumplió. Por algún tiempo Dios se aleja, pero no deja a Jacob. Jacob por su parte hizo lo que su abuelo hizo adonde iba. Erigió un altar e hizo libación para Dios. También Jacob puso su nombre Betel (bait = casa; el = Dios), “casa de Dios” al lugar donde Dios le había hablado. Nombre, lugar y hecho de rico simbolismo. Casa de Dios lugar donde Dios nos habla, donde habla a su pueblo.
Aplica ¿Cuándo fue la última vez en que tuviste un encuentro personal con tu Señor? ¿Habló Dios a tu corazón? ¿Qué te dijo? ¿Qué hiciste con lo que te dijo? ¿Cómo está tu altar familiar? Recuerda: Cada encuentro trae muchas bendiciones.
Ora Gracias Señor, porque eres un Dios accesible, y no sólo esperas que vayamos a tu encuentro, sino que tú vienes a nuestro encuentro. 4
4Se permite reproducir este material citando a Unión Bíblica como tenedores de los derechos, y siempre y cuando no se venda. Para contactar a Unión Bíblica por correo electrónico:
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Año 1
Semana 23
Día 5
Lleno de días Lee Lee En el pasaje de hoy, el Señor nos muestra diversos eventos significativos. Génesis 35.16-29
Medita En la primera parte, la amada esposa de Jacob (Israel) tiene un parto difícil en Efrata. A pesar de la atención, seguramente esmerada de la nodriza, murió Raquel. Le sobrevivió Benoni (hijo de tristeza), al que más tarde su padre llamó Benjamín (hijo de la mano derecha). Benjamín llegó a ser jefe de una tribu y una tribu aliada a Judá (esto es muy significativo). Raquel, por su parte fue sepultada en Betel, lugar ya conocido por el lector, donde su esposo Jacob, le construyó un sepulcro muy especial. (19, 20) La segunda parte del pasaje empieza con el relato de un hecho reprobable (22) por parte de Rubén. Su padre Jacob llegó a enterarse, pero la Biblia calla sobre cual fue su reacción. Luego menciona la descendencia de Jacob, cabezas de las tribus de Israel, el pueblo de Dios. La tercera parte menciona la muerte del patriarca Isaac. Muere en Hebrón, morada, años atrás, de Abraham e Isaac. Tonificante es leer en las últimas palabras lo que dice la Escritura acerca de Isaac: “... fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días” (2a). Es una bendición que ambos hijos, Esaú y Jacob, le sepultaran.
Aplica ¿Qué se puede hacer ante la muerte de un ser querido? ¿Estás preparado para afrontar una situación así? ¿Qué podrías hacer para asegurar tal hecho? ¿Hay algo que te impide vivir con esta esperanza?
Ora Gracias, Señor, por tu gracia; porque puedes usarnos y nos usas a pesar de que somos tan humanos como Abraham. 5
5Se permite reproducir este material citando a Unión Bíblica como tenedores de los derechos, y siempre y cuando no se venda. Para contactar a Unión Bíblica por correo electrónico:
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Año 1
Semana 23
Día 6
Sin paz Lee La historia es un modo de revelación de Dios. Génesis 36.1-43
Medita La Biblia enseña y defiende incuestionablemente la monogamia. Es el plan de Dios para la formación y supervivencia legítima del hogar, la familia y la sociedad. La Biblia es también honesta al mencionar, aunque de ninguna manera defender, la costumbre en tiempos del Antiguo Testamento y aún dentro del pueblo de Dios, la poligamia. Esaú, que es Edom y Jacob que es Israel, hermanos gemelos, ambos polígamos para mal ejemplo, eran ricos. Por causa de sus familias y riquezas tuvieron que separarse. Jacob quedó en el sector de la tierra prometida; Esaú fue al sur. Aunque en una ocasión se “reconciliaron”, nunca llegaron a ser nuevamente amigos. Las consecuencias las estamos viviendo hoy. Los descendientes – judíos y árabes – por milenios han luchado y siguen luchando aún. Lo que al principio era un conflicto familiar hoy es una guerra que afecta a toda la humanidad. De Edom – que es Esaú - salieron los edomitas. Salieron reyes y más reyes que tomaron posesión de la península arábica y hoy se extienden por todo el mundo. Así vivimos en un mundo sin paz, porque desde el principio, en el claustro materno ya Esaú y Jacob se peleaban. ¿Cuándo llegará la armonía a este mundo? Cuando los cristianos – que no somos ni judíos ni árabes – demostremos con palabras y con obras el amor sacrificial del puro dar y nada pedir, como dijo Lutero, y vivamos la amistad genuina entre nosotros los hombres, investidos por la gracia de Dios.
Aplica Podrías decir: “Dios, hazme instrumento de tu paz; donde hay odio que yo ponga amor...” Piensa en algunas personas o familias que necesitan de la paz de Dios y haz algo por ellas.
Ora Señor Jesucristo, enséñanos y ayúdanos a vivir en paz y a ser portadores de tu paz. 6
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Año 1
Semana 23
Día 7
Mudanza Lee El grupo de personas que aceptó mudarse. Esdras 1.1-11
Medita El libro de Esdras narra la historia del regreso de los judíos de su exilio en Babilonia y la reconstrucción del templo en Jerusalén. Como Dios es fiel a su palabra y cumple con lo que prometió por medio de sus profetas, cuando llegó el tiempo señalado, los judíos comenzaron a regresar a Judá. En este primer capítulo leemos que Dios se vale del rey Ciro para ordenar el retorno de su pueblo. Este rey no adoraba a Dios pero conocía de sus maravillosas obras y de profecías cumplidas; por eso se comportaba favorablemente con los judíos. (Is. 44.28; 45.1-4) Dios dispuso el corazón de Ciro; este obedeció y firmó el decreto. (1) Dios le ordenó que construyera el templo (2). El rey dio permiso a los judíos que querían ayudar en la construcción para que regresaran a su tierra (4). Algunos se acomodaron a la vida de Babilonia y prefirieron quedarse. A éstos se les ordenó que ayudaran a sus compatriotas (5). Los líderes judíos con gusto decidieron mudarse (14). Además Ciro dispuso que se devolvieran los utensilios que habían sido robados del templo de Dios.
Aplica ¿Tienes hábitos pecaminosos que, en tu nueva vida en Cristo, deberías abandonar? ¿Cuáles? Has una oración de confesión a Dios. ¿De dónde deberías quitar los “instrumentos” consagrados a Dios y a dónde los vas a llevar?
Ora Señor, sólo tú puedes darme fuerzas para mudar aquello que yo no puedo; te pido que me ayudes. . 7
7Se permite reproducir este material citando a Unión Bíblica como tenedores de los derechos, y siempre y cuando no se venda. Para contactar a Unión Bíblica por correo electrónico:
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