La destrucción invisible de las profundidades marinas Los ecosistemas profundos son una gran fuente de biodiversidad. Sin embargo, muchos de estos entornos se consideran ecosistemas marinos vulnerables, es decir, se deterioran con facilidad y su recuperación es muy lenta o imposible. La extracción de hidrocarburos, la minería marina y las técnicas pesqueras destructivas pueden causar daños irreparables. En general, las especies pesqueras de profundidad son de lento crecimiento y bajas tasas reproductivas. Por estas razones resultan muy vulnerables a la sobreexplotación y son difíciles de recuperar. A pesar de ello, la mayoría o bien carecen de medidas de gestión pesquera o bien se regulan sin tener en cuenta las recomendaciones científicas. La realidad es que numerosos hábitats y especies corren un peligro que pasa desapercibido por la falta de información que hay sobre las profundidades marinas. En muchos casos, apenas se conoce nada de especies que están siendo muy afectadas por la presión humana.
Entre los casos más interesantes documentados por Oceana en sus expediciones se encuentran:
Asconema setubalense Esponja cristal. Forma importantes agregaciones que favorecen la concentración de biodiversidad.
Epinephelus caninus Mero gris. En declive y muy vulnerable, habita en montañas submarinas.
Chaunax suttkusi Especie de pez poco frecuente.
Grammicolepsis brachiusculus Pez oropel. Solo se conocen tres especies de esta rara familia, una en Europa. Se ignora la mayoría sobre la biología de esta especie.
Isidella elongata Coral bambú. Desaparecida de grandes extensiones del Mediterráneo y el Atlántico por el arrastre de fondo, es importante para especies comerciales como la cigala.
Neopycnodonte zibrowii Ostra gigante. Recientemente encontrada en el Golfo de Cádiz, Canarias y el Mediterráneo, se la creía extinta.
Schilderia achatidea Ciprea. Caracola perteneciente al grupo de las porcelanas, todas ellas amenazadas y protegidas.
Leiopathes glaberrima Coral negro. En peligro pero no protegida todavía, puede vivir cientos de años; algunos estudios sugieren que más de 2.000.
Oxynotus centrina Tiburón cerdo. Muy lento y fácil de capturar. Las poblaciones de este tiburón de profundidad han sufrido un serio descenso.
Scyllarus arctus Santiaguiño. Especie comercial en regresión, sobre todo en el Mediterráneo. (Fotos: © OCEANA)
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