La cabaña del Tío George

Pionero en el turismo en la isla, George Washington dejó su legado ... las demás islas del Caribe, estaba deshabitada ... tortugas o subir a uno de los aviones.
4MB Größe 6 Downloads 68 vistas
Turismo

Página 14/LA NACION

2

3

Domingo 4 de diciembre de 2011

[ CARIBE ] Barbados

La cabaña del Tío George Pionero en el turismo en la isla, George Washington dejó su legado PIERRE DUMAS PARA LA NACION

LOUISA GOULIAMAKI/AFP

Retro. Este año, no todo fue crisis en Grecia. En septiembre, por ejemplo, fans de la arqueología de todo el mundo recrearon la famosa batalla de la bahía de Maratón, de 490 a.C., en el desenlace de la Primera Guerra Médica.

[ USHUAIA ]

Llegan más cruceristas al puerto del fin del mundo Autoridades de Turismo de Tierra del Fuego anticiparon que esperan la llegada de 75 mil turistas para la temporada de cruceros que comenzó en septiembre y finalizará en los primeros meses de 2012. Pablo Pfurr, presidente del Instituto Fueguino de Turismo, confirmó que ya ingresaron al puerto de Ushuaia unos 5400 turistas, mientras se anticipa para los primeros meses de 2012, con el fin de la temporada de cruceros, que esa cifra llegue a 75 mil viajeros. Esto significaría un incremento de la actividad del 12,5% más que en 2010, según datos de la Dirección Provincial de Puertos (DPP). Según cifras oficiales, en noviem-

bre hubo 43 recaladas y la ciudad recibió la visita de 4267 turistas, en su mayoría viajeros del Veendam, uno de los buques con mayor capacidad de la temporada, con 1266 pasajeros. La temporada de cruceros 2011-2012 comenzó el 16 de septiembre, con el arribo de la embarcación Vía Australis, y concluirá el 14 de abril. La novedad de esta temporada es la llegada de cinco embarcaciones que amarrarán por primera vez en el puerto de la ciudad más austral. Se trata de los buques Artania, con 1200 pasajeros; el Adonia, con 710; Seabourn Sojourn, con 450; Austral, con 264, y el Silver Explorer (ex Prince Albert II), con 117 pasajeros.

BRIDGETOWN.– En 1751 faltaban todavía 24 años, toda una vida, para que ocurriese la batalla de Bunker Hill, la primera entre los ingleses y los patriotas de las trece colonias que formarían los Estados Unidos de América. Virginia era por entonces una de las trece colonias inglesas de América del Norte. En 1751, George Washington tenía 19 años y no se imaginaba siquiera el papel que desempeñaría en la independencia y la creación de la nueva nación norteamericana, en 1776. Menos aún imaginaba tener un papel militar destacado en las guerras franco-inglesas de Canadá, algunos años más tarde. Por aquel entonces se preparaba, en realidad, para zarpar hacia la lejana y tropical isla de Barbados con su medio hermano Lawrence. Fue el único viaje que realizó fuera de lo que no era todavía su país. El primer turista ¿Por qué Barbados más que otro lugar en el mundo? Lawrence Washington, el hermano mayor de George, tenía tuberculosis y los médicos le habían aconsejado un clima cálido. Eligieron entonces la isla porque tenían varios parientes lejanos que se habían instalado tiempo atrás en esa colonia británica. Barbados fue colonizada en 1627 y, a diferencia de las demás islas del Caribe, estaba deshabitada cuando llegaron los primeros ingleses. Al arribar los hermanos Washington, en Barbados vivía una pequeña comunidad de colonos ingleses y una cantidad creciente de esclavos llevados desde Africa. Era un mundo bastante parecido al de Virginia, que no supuso un gran cambio para los dos jóvenes, instalados en una casa señorial alquilada a un terrateniente local. Esta casa fue objeto de polémica y hasta hace poco se la situaba en diversos emplazamientos, hasta que un estudio detallado de las vistas descriptas en las cartas de George y un estudio topográfico comprobaron su ubicación exacta. La casona, conocida como Bush Hill House, abrió sus puertas en enero de 2007 tras haber sido restaurada y acondicionada como museo con una inversión importante. En la actualidad no es posible ver el mar y la bahía del puerto de Bridgetown (la capital de Barbados) como en tiempos de Washington.

La casa donde vivió, durante siete semanas, el primer presidente de Estados Unidos hoy es un museo

hington –que fueron de algún modo turistas del siglo XVIII– lo pudieron comprobar. Lawrence no podía recorrer mucho debido a su estado de salud, pero George exploró cada rincón de la isla, buceó en las aguas transparentes del Atlántico tropical y aprovechó a pleno las siete semanas que vivió en Barbados, tal como lo contó en sus diarios.

DATOS UTILES MAS INFORMACION LEl Museo Casa de George

Washington abre de lunes a viernes, de 9 a 16.30. La entrada cuesta US$ 9. Más información, en www.georgewashingtonbarbados.org L Para llegar a Barbados, la línea aérea Gol ofrece un vuelo semanal, vía San Pablo, desde Aeroparque. Se vuelve el domingo siguiente. Sólo se hace trasbordo en Brasil, sin necesidad de retirar las valijas, que llegan directamente a destino. www. voegol.com L Más datos sobre turismo en la isla: www.visitbarbados.org El museo está en el barrio popular de Bush Hill, donde los rum shops salpican las veredas con sus colores vivos. Estas cabañas de madera son bares, generalmente de pequeñas dimensiones, donde se toma cerveza y tragos de ron, además de jugar al dominó. Aunque ya no se vea, la costa no está lejos, porque en Barbados nunca se está a más de unos kilómetros de una playa. Los Was-

La base del ron En Barbados hay suficiente playas como para no repetir nunca la misma, cada una más linda que la anterior. En el Sudeste, Crane Beach es mencionada regularmente entre las diez más bellas del mundo: pero no hay sólo playa, sol, arena, palmeras y agua cálida (lo que de por sí es un programa lo suficientemente tentador como para hacer una reserva ya mismo). Se puede explorar el fondo del mar a bordo de un submarino, conocer destilerías de caña de azúcar y ver el lugar donde se inventó el ron, nadar con tortugas o subir a uno de los aviones supersónicos Concorde que volaban entre Barbados y Londres… Cuando la opción es conocer la casa de George Washington, se elige aprender un poco más acerca del prócer norteamericano, cuyo museo está organizado en dos plantas. Abajo se recrearon las piezas tal como debían ser en 1751, con muebles de época y una disposición que se corresponde con la que George relató en sus diarios. En la parte alta hay una interesante muestra de documentos y paneles para saber más acerca de su estada y las consecuencias que tuvo en su vida posterior. Es que Washington contrajo viruela durante su permanencia en Barbados, un contagio que lo protegió durante la gran epidemia que asoló a su ejército durante la guerra

de independencia contra los ingleses. De haber sufrido viruela en esa oportunidad, el curso de la guerra podría haber sido otro. Pero los barbadenses, o bajans como prefieren denominarse, recuerdan también que volvió de Barbados a sus plantaciones de Virginia con mayores convicciones esclavistas. Mientras su hermano se quedó y murió en Barbados, George Washington ya estaba de regreso en Nueva Inglaterra en los primeros días de 1752, y le faltaba poco para alistarse en los ejércitos ingleses que libraron batallas contra los nativos y los franceses por el dominio de Canadá y el centro del continente norteamericano. Serían sus primeros hechos de armas, una primera experiencia para otras batallas que conducirían –paradójicamente con la ayuda de los mismos franceses que combatió– a la independencia de Estados Unidos. Mientras tanto Barbados, lejos de los rumores de estas guerras, fue durante mucho tiempo el mayor productor de caña de azúcar del imperio británico. Tuvo que esperar hasta 1966 para conseguir su independencia, pero para entonces ya era un destino de turismo muy popular tanto para los norteamericanos como para los ingleses. De hecho, el turismo suplantó hace tiempo al azúcar como principal actividad, y actualmente las grandes plantaciones –sobre todo las que destilan caña para fabricar ron– abren sus puertas a los visitantes. George Washington sin duda probó esta bebida, que había sido inventada mucho antes de su llegada en la plantación de Mount Gay, no muy lejos de su casa. Pero es otra historia… Otra historia que se escribió y se cuenta también en Barbados.