la anciana - Otsiera

Esta es una de las historias que Jesús contaba a sus discípulos. Un día, estaba Jesús sentado frente al Templo. Observaba a la gente que se acercaba al arca del tesoro para ofrecer sus donativos: unos entregaban monedas, otros pieles, y todo tipo de objetos de valor. Un depositó unas copas de oro bien brillantes y ...
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¿Y TÚ QUÉ ME CUENTAS?

LA ANCIANA

© Equipo de Didáctica de CETR (www.otsiera.com)

¿EL VALOR DE ALGO ES SIEMPRE EL MISMO? • ¿Qué os parece?

Supone lo mismo para...

Supone lo mismo cuando...

-- hace mucho calor -- estás comiendo en casa -- cuando estás haciendo una excursión muy larga ---

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Suponen lo mismo para...

• Pensad otros ejemplos.

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¿Qué da valor a las cosas? • Habladlo y escribe lo que para ti sea lo más importante.

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LA ANCIANA Esta es una de las historias que Jesús contaba a sus discípulos. Un día, estaba Jesús sentado frente al Templo. Observaba a la gente que se acercaba al arca del tesoro para ofrecer sus donativos: unos entregaban monedas, otros pieles, y todo tipo de objetos de valor. Un depositó unas copas de oro bien brillantes y estaba la mar de satisfecho mientras le felicitaban por su gran generosidad. - Mira, ahí llega Ananías, con las mulas bien cargadas. - Tararí, tararí, tarará...-las trompetas avisaban de la llegada del señor Ananías y de sus mulas. Mientras todo el mundo andaba distraído con el cortejo de Ananías, nadie se fijó en una anciana que, poco a poco, se acercó hasta el arca con la mano derecha bien cerrada. Abrió la mano y entregó dos monedas de las más pequeñas, de esas que casi ni se ven. Jesús, que no perdía detalle, preguntó a sus discípulos: - De toda esta gente, ¿quién os parece que ha dado más? Adaptación del Evangelio de Lucas. (Lc. 21, 1-4)

Sucedía esto hace unos dos mil años, en el tiempo de Jesús, delante del Templo de Jerusalén. Ilustración: Juan Linares

• Y tú, ¿qué opinas? ¿Quién te parece que ha dado más? ¿Por qué? 5

• ¿Qué responde Jesús?

Jesús dijo: Aquella anciana es quien más ha dado. Todos los demás han echado de lo que les sobraba. Ella, en cambio, ha entregado todo lo que tenía.

• Compáralo con lo que has pensado tú. ¿Estás de acuerdo? ¿Por qué?

• Mirad lo que decía Muhammad, muchos años después de Jesús: No estropeéis vuestras limosnas dando dinero sólo para que os mire la gente. Quien así lo hace, es como una roca recubierta de tierra, que al caer la lluvia se queda desnuda. En cambio, los que ofrecen lo suyo por amor, son como un huerto plantado sobre una colina que, cuando llueve, da cosecha por las dos laderas. (Corán 2, 264-265, síntesis)

• ¿Se parece en algo a lo que decía Jesús? • Habladlo.

Si Muhammad viera a la abuela del tiempo de Jesús, ¿con qué la compararía? La anciana sería como ................................................................................................. ..................................................................................................................................... ....................................................................................................................

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M _ _ _ _ _ _ ES QUIEN ENSEÑA, D _ _ _ _ _ _ _ _ ES QUIEN APRENDE.

Jesús no enseñaba ni naturales ni sociales, tampoco trabajaba en una escuela, ni daba clases... Y aun así, le llamaban maestro.

• ¿Cómo es eso? ¿Por qué le llamaban maestro? ¿Y por qué los que estaban con él eran sus discípulos? Él decía a sus discípulos y a cualquier persona que quisiera escucharle:

Amarás a los demás como a ti mismo. ¡A pensar se ha dicho! • ¿Qué nos debe querer decir? ¿A qué se refiere?

Lo que Jesús decía son cosas importantes, porque nos da pistas para aprender a ser personas de verdad.

• ¿Qué es para ti una pista? ¿Qué podemos hacer con una pista? ¿Para qué nos sirve?

Maestros son los hombres y las mujeres que nos enseñan; nos dan pistas para ser personas de verdad. • ¿Conoces a alguien que para ti sea maestro o maestra? ¿Por qué te lo parece?

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¿Qué nos cuenta un discípulo de Jesús? Me llamo Lucas y fui discípulo de Jesús. Las enseñanzas de Jesús corrían de boca en boca, pero después de unos años nos pareció que sería mejor escribirlo todo, para no olvidar nada. Los libros que recogen lo que Jesús dijo e hizo son los Evangelios. Evangelio es una palabra griega que significa “buena noticia”. Lo que Jesús enseñaba era una buena noticia porque intentar ser personas del todo, y aprender eso, nos hace sentir felices. En la Biblia hay cuatro Evangelios, y cada uno lleva el nombre de un discípulo de Jesús. Además del mío, están también el Evangelio de Mateo, el de Marcos y el de Juan. Cuando Jesús nos quería enseñar algo, a menudo lo hacía con ejemplos y relatos. Son las “parábolas”. Las parábolas son como enigmas, encierran algo que hay que descubrir. Jesús nos pedía que pensáramos en ellas de todo corazón.

Fuente: http://mividaenxto.com

Él decía que lo más importante es hacer las cosas de verdad, y amar a Dios y a los demás como quisiéramos que nos amasen a nosotros, porque todos somos hermanos. • ¿A qué se refería? Pensad en ello y comentadlo en grupo.

Relaciona cada abreviatura con el nombre completo del evangelista que representa: Mateo

Jo.

Marcos

Lc.

Lucas

Mt.

Juan

Mc.

Las personas ................................... quieren seguir el ejemplo, las enseñanzas y las pistas de Jesús. 8

SOMOS IGUALES, SOMOS DISTINTOS

• ¿En qué se parecen? • ¿En qué se diferencian?

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SOMOS IGUALES, SOMOS DISTINTOS

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SOMOS IGUALES, SOMOS DISTINTOS

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UNO Y SIETE He conocido a un niño que era siete niños. Vivía en Roma, se llamaba Paola, y su padre era un tranviario. Pero vivía también en París, se llamaba Claire, y su madre trabajaba en una fábrica de automóviles. Pero vivía también en Moscú, se llamaba Yuri, y su padre era albañil y estudiaba matemáticas. Pero vivía también en Bamako, se llamaba Amadú, y su madre era profesora. Pero vivía también en Nueva York, se llamaba Mary, y su padre era cocinero en un restaurante. ¿Cuántos he dicho ya? Cinco. Me faltan dos: uno se llamaba Ciú, vivía en Shangai y su padre era un pescador; la última se llamaba Ester, vivía en Buenos Aires, y su madre era informática. Paola, Claire, Yuri, Amadú, Mary, Ciú y Ester eran siete pero siempre la misma persona que tenía ocho años, sabía ya leer y escribir y andaba en bicicleta sin apoyar las manos en el manillar. Paola tenía el cabello castaño, el de Claire era rubio, y negro el de Amadú, pero eran la misma persona. Yuri tenía la piel blanca, Ciú la tenía amarilla, pero eran la misma persona. Ester iba al cine en español y Mary en inglés, pero eran la misma persona, y reían en el mismo idioma. Ahora los siete han crecido, y no podrán hacerse la guerra, porque los siete son una sola persona.

(Adaptación de un cuento de Gianni Rodari, de su libro Cuentos por teléfono.)

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