jóvenes para un mundo nuevo - Vicaría para la Educación

Reconocer que la sexualidad, según la moral cristiana, está al servicio del amor. 25. ... Jóvenes para un nuevo mundo. Tercer Año de Enseñanza Media.
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Unidad 5: Moral sexual Objetivo General: Tomar conciencia del anuncio que los valores cristianos hacen de la sexualidad. Comprender la sexualidad como una realidad que tiene múltiples aspectos. 23. La sexualidad. I. ¿De dónde vienen nuestros conocimientos? Artículo 14: ¿Qué es la sexualidad humana?

Comprender que la sexualidad abarca a la totalidad de la persona humana. 24. La sexualidad: una mirada de conjunto. I. Dimensión biológica. II. Dimensión psicológica. III. Dimensión Afectiva. IV. Dimensión socio-eclesial. V. Dimensión cultural. VI. Dimensión espiritual. Artículo 15: Etapas de desarrollo psicológico y afectivo.

Reconocer que la sexualidad, según la moral cristiana, está al servicio del amor. 25. La sexualidad y el amor humano. I. Relación existente entre amor y sexualidad. Artículo 16: De la sexualidad y otros regalos.

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UNIDAD V: MORAL SEXUAL Objetivo General: “Tomar conciencia del anuncio que los valores cristianos hacen de la sexualidad”

LA SEXUALIDAD l. ¿DE DÓNDE VIENEN NUESTROS CONOCIMIENTOS? ACTIVIDAD PERSONAL Cada uno de nosotros cuando escucha la palabra SEXUALIDAD reacciona de diversas maneras. Estas tienen relación directa con el conocimiento o las experiencias previas que tengamos al respecto. Con la finalidad de iniciar esta Unidad a partir de nuestros propios conocimientos te invito a que en el siguiente recuadro anotes, en forma de afirmación, todo lo que sabes de la sexualidad. AFIRMACIONES

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ACTIVIDAD PERSONAL Organiza según la fuente de donde provienen tus conocimientos las diversas afirmaciones que has escrito. Estos pueden ser a través de tu familia, amigos, colegio, medios de comunicación, Iglesia u otros medios. FAMILIA

AMIGOS

COLEGIO

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

IGLESIA

OTROS…

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ACTIVIDAD PERSONAL Vuelve a leer tus afirmaciones y selecciona aquellas que tú asumes como propias y de las que estás convencido. Anótalas en el siguiente recuadro: AFIRMACIONES SELECCIONADAS

ACTIVIDAD GRUPAL Cada uno ha elegido algunas afirmaciones acerca de la sexualidad que lo identifican y que representan su opinión al respecto. Con el propósito de compartir y dialogar nuestras opiniones nos reuniremos en grupos de cuatro personas y haremos los siguientes pasos: 1. Compartan y discutan en el grupo las afirmaciones que cada uno seleccionó.

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2. Describan los cuestionamientos que el grupo considere importantes para seguir desarrollando el tema de la sexualidad. Finalmente, en el siguiente recuadro, exprésenlos a modo de preguntas. PREGUNTAS DEL GRUPO

?

Las preguntas que sean seleccionadas por cada grupo, serán puestas en común. De todas ellas se seleccionarán AQUELLAS TRES que resulten más atractivas de conocer y responder para el curso. Para ello, el profesor les propondrá una metodología para abordar estas temáticas. Con la finalidad de conocer más en profundidad algunos elementos esenciales de la sexualidad, leemos el siguiente artículo llamado ”¿Qué es la sexualidad humana?”

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Para entrar en el tema, creo que se pueden señalar cuatro características generales de la sexualidad humana que de algún modo enmarcan el asunto del cual ___ ARTÍCULO 14 nos queremos ocupar. ¿Cuáles serían estas características de nuestra sexualidad? En primer lugar, yo señalaría que la sexualidad es una dimensión humana que abarca a toda la persona; es decir, no se reduce a la sexualidad, como ya hoy en día es bastante conocida e incluso divulgada, a la mera genitalidad, sino que la sexualidad impregna la personalidad total del individuo. Es decir, estamos conformados de un modo sexual, vivimos con una sexualidad que colorea nuestra personalidad. Esto quiere decir fundamentalmente que por la sexualidad se identifica al ser humano como ser masculino o como ser femenino y eso va mucho más allá de lo meramente genital. Significa que tenemos un modo de pensar masculino o femenino, un modo de sentir, un modo de reaccionar, un modo de enfrentar la vida; incluso un modo de hablar, un modo hasta de caminar, un modo de sentarse diferente, masculino o femenino, un modo de mirar, de sonreír. En realidad todo lo que hacemos está matizado por este hecho de estar constituidos como seres sexuados. La sexualidad impregna nuestra personalidad. Lo cual no quiere decir que la invada y posea como una fuerza exterior por la que "soy tomado". No somos poseídos por una fuerza que no podamos manejar. La experiencia me muestra que soy yo quien actúa siempre con mi sexualidad y no es el imperativo sexual lo que en último término determina toda mi acción. Estar impregnado por la sexualidad no implica ser manejado por esta fuerza; al contrario, yo soy dueño de ella y la poseo, ya que, si bien es cierto que es una fuerza que nace en mí, finalmente llega a ser mía. Una segunda característica, siempre en un plano muy general, sería que la sexualidad es una realidad dinámica. No es algo logrado totalmente desde que nacemos, sino algo que va creciendo, se va desarrollando, se va perfeccionando, va madurando a través de nuestro devenir diario y, en realidad, sigue madurando constantemente siempre. Este avance, que implica crecimiento y aprendizaje de lo que es la sexualidad y de cómo se la enfrenta y se la vive, tiene una dirección: va del autoerotismo al alloerotismo. Autoerotismo

¿QUÉ ES LA SEXUALIDAD HUMANA?

significa una sexualidad centrada en sí mismo. Una actitud en la cual entiendo esta dimensión como una manera de disfrute personal; la sexualidad es algo que "existe para mí", en función de mi agrado, de mi placer, de mi beneficio. Y mientras estemos viviendo esa actitud y no nos abramos a la dimensión alloerótica, estamos realmente centrados en nosotros mismos y estamos en cierto modo impidiendo la maduración de nuestra realidad hacia una manera de entenderla y de vivirla, que permita trascender más allá de mí a través de ella. Este camino hacia el alloerotismo se concreta en "vivir" alloeróticamente, por así decirlo. Allo significa "otro" en griego; de modo que el alloerotismo se refiere a mi propio erotismo orientado hacia el otro. Ello implica vivir la sexualidad como una manera de trascendencia, como una forma de pasar más allá de mis puertas, de manifestarme hacia el otro, de exteriorizar toda mi realidad interior, toda mi riqueza personal. En suma, una sexualidad alloerótica es una sexualidad capaz de comunicarme con el otro. No solamente de contactarme físicamente, sino de comunicarme personalmente con el otro. No obstante, si existe este caminar, este avanzar, este crecer, naturalmente que también puede haber estancamientos de tal proceso; puede haber lo que se llama en psicología "fijaciones"; es decir, inmadureces; incluso puede haber regresiones, vueltas atrás. No está garantizado de ninguna manera el que yo, simplemente por crecer, vaya superando etapas, y llegue automáticamente a esta capacidad que hemos llamado alloerótica; es decir, capacidad de encontrarme con el otro a través del gesto sexual. Todo lo contrario, pasar del auto al alloerotismo es tarea; tarea de responsabilidad humana y en ese sentido tarea moral y mientras quede en nuestra personalidad una cuota grande de inmadurez, de fijaciones, de regresiones u otros arcaísmos de personalidad, no estará lograda la capacidad de convertir la sexualidad en instrumento de comunicación personal. En tercer lugar, la sexualidad refleja nuestra realidad interior. Es decir, hay diferentes estilos, maneras, actitudes, jerarquías de valores con las que cada persona vive la sexualidad. Ellas reflejan nuestra peculiaridad personal.

La actuación genitosexual en ningún caso es un paréntesis en mi vida. Lo que yo soy, lo que es mi mundo interior, mi grado de madurez o de inmadurez aparecen en todas mis actuaciones. Al vivir lo sexual me despojo de todo lo que tengo negativo, y aporto lo mejor de mí y vivo algo maravilloso, agradable, placentero, significativo, sino que al contrario; en la manera, en la actitud con que se vive el gesto sexual -la unión sexual de pareja- aparece fielmente cada uno. Aparezco yo, con todo lo que son mis riquezas y mis limitaciones, con toda mi capacidad de expresar ternura, dedicación al otro, compromiso, comprensión, etc. Pero al mismo tiempo con todas mis asperezas, con todas mis pobrezas, con todas mis miserias de personalidad. Con todo aquello que es egoísmo, desinterés por el otro, etc. Es decir, más gráficamente, la unión sexual entre hombre y mujer es como un espejo de lo que cada uno es. Realmente me refleja a mí. Es difícil explicar en detalle en qué sentido me desvela ante el otro porque cada caso es particular. Yo diría que cada uno, si examina su actuación y mira en sí mismo cómo la vive, cómo la enfrenta, cómo la valora, se va a encontrar con su mundo, con su realidad interior reflejada allí. Y quizás sea por eso que nos cuesta bastante pensar sobre el acto sexual en términos críticos, en términos de encontrarme conmigo mismo en ese hecho. Y también quizás sea ésta la explicación de la enorme dificultad de hablar de lo sexual en la vida de pareja. La razón es muy simple: mi gesto sexual es el mejor espejo de mi interioridad y de mi más profundo misterio. Por último, hay una cuarta característica de la sexualidad humana: es una fuerza para edificar la persona. Tiene una dimensión social y personalizante. ¿Qué significa esto?

No quiere decir que el simple goce sexual sea instrumento con el cual yo voy modelando mi persona. Lo que quiere decir es que, en cuanto manera, en cuanto instrumento, en cuanto puente de comunicación con el otro, me permite crecer. En la medida que integro el gesto sexual a las formas de llegar al otro que todo ser humano tiene, entonces se constituye en manera de edificar la persona. ¿Por qué? Porque la persona humana crece como tal en la medida que se comunica con los demás, en la medida que se abre radicalmente al otro, que se transforma en presencia. Entonces, en el encuentro sexual entre yo y tú me reconozco más a mí mismo, me encuentro más conmigo mismo y también, por supuesto, me encuentro más contigo. Y por otra parte, al descubrirte más a ti me descubro más a mí mismo. En ese sentido la sexualidad, como realidad dada al ser humano, es una oferta riquísima de encuentro personal que me personaliza. Con lenguaje existencialista podremos decir que en la vivencia afectivosexual "mi yo se hace un no-yo para que el yo del otro lo plenifique". Es decir, en este gesto, aunque nunca lo logro del todo, prescindo un poco de mí y así mi yo se hace un no-yo, para que el yo del otro, presente conmigo, plenifique mi yo, es decir, llego a ser más yo mismo contigo que sin ti. En este sentido la sexualidad es una fuerza para edificar la persona Es un instrumento de comunicación humana, de apertura personal al otro, y en cuanto tal, de crecimiento personal.

"Sexualidad, ética y familia, integración irrenunciable". Jorge Garcés. Páginas 15 a 22. Editorial Universitaria. Diciembre de 1986.

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LA SEXUALIDAD: UNA MIRADA DE CONJUNTO Para poder entender plenamente la sexualidad, en su sentido más amplio, es necesario iniciar su estudio desde una mirada de conjunto. La forma que lo haremos mezclará lo teórico y lo práctico; los conocimientos y experiencias previas, con lo profundo que la sexualidad implica. La sexualidad a lo menos nos presenta SEIS DIMENSIONES que se relacionan y complementan entre sí. Todas se necesitan para que la sexualidad crezca y se desarrolle en armonía y equilibrio. Las dimensiones son: DIMENSIÓN BIOLÓGICA DIMENSIÓN PSICOLÓGICA DIMENSIÓN AFECTIVA DIMENSIÓN SOCIAL-ECLESIAL DIMENSIÓN CULTURAL DIMENSIÓN ESPIRITUAL Conozcamos cada una de ellas:

l. DIMNESIÓN BIOLÓGICA 1. El profesor pedirá a tres alumnos que expliquen ciertos aspectos que tienen relación con la dimensión biológica de la sexualidad. Estos deberán explicar al resto del curso los siguientes temas (Tiempo para ello: tres minutos). a. El primero explicará todo el ciclo menstrual de la mujer. b. El segundo explicará el funcionamiento (fisiología) del sistema reproductivo de la mujer. c. El tercero explicará la anatomía del aparato genital masculino. 2. Si las personas elegidas por el profesor no saben explicar, se pide voluntarios. Si pocos se atreven a explicar el tema asignado, incluso pueden ayudarse unos a otros. 3. Luego de realizar este ejercicio, respondemos en conjunto las siguientes preguntas:

¿

CÓMO NOS SENTIMOS CON ESTA ACTIVIDAD

QUÉ CONCLUSIÓN PODEMOS DESPRENDER DE ESTA ACTIVIDAD

?

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4. Para salir de dudas... el profesor explicará brevemente cada uno de estos temas. A modo de conclusión: La dimensión biológica de la sexualidad establece las características anatómicas y fisiológicas más propias del ser hombre y del ser mujer. Es la dimensión que tiene como foco de estudio los órganos sexuales su funcionamiento. Comprender la sexualidad a cabalidad exige conocer y comprender como un elemento básico el aspecto biológico de la sexualidad. No será posible comprender las otras dimensiones sin un adecuado manejo de información y formación al respecto.

II. DIMENSIÓN PSICOLÓGICA

1.

En la medida que el ser humano se desarrolla físicamente, casi imperceptiblemente crece se desarrolla psicológicamente. Una de estas manifestaciones se da en el concepto que se tiene acerca de las personas del otro sexo; éste va variando según el momento del desarrollo en el que uno se encuentre. Para tomar conciencia de ello realiza un sencillo ejercicio.

2.

Considerando las siguientes edades de tu vida, anota el concepto e imagen que tenías de personas del otro sexo.

Edad 4 años ________________________________________________________

Edad 10 años _______________________________________________________

Edad 14 años _______________________________________________________

Hoy

_______________________________________________________

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¿Y cómo será cuando tengas 23 años? _____________________________________

La dimensión psicológica de la sexualidad tiene relación con el desarrollo y la madurez interior que las personas van alcanzando en la medida que crecen y se desarrollan, y que a su vez se complementan con el desarrollo físico. Es aquella dimensión que determina el desarrollo de la personalidad y de los patrones que van rigiendo a la persona según la edad y el estadio en la cual se encuentre la persona en su evolución psico-sexual. Esta dimensión es muy relevante pues, cualquier trauma, experiencia significativa positiva o negativa, puede determinar muy fuertemente otras etapas del crecimiento en la sexualidad.

I. DIMENSIÓN AFECTIVA

1.

2. 3.

Seguramente uno de tus sueños más profundos tiene relación con la experiencia de pareja y el amor que pueda regirla. Comprometer los afectos con el ser que se ama, es uno de los anhelos más auténticos que tiene todo joven. Es por ello que a continuación se nos invita a hacer un ejercicio de imaginación ... Piensa por un momento en “EL AMOR DE TU VIDA”. Imagina a esa persona que para ti será especial y con quien seguramente desearás compartir toda una vida… ¿Cómo la imaginas?... Para entrar en contacto con ella te invito a que le dirijas una carta al amor de tu vida. Esta carta sólo será para ti y quizás en su momento para esa persona tan especial. ¡Manos a la obra!

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Carta al amor de mi vida

A modo de conclusión:

La dimensión afectiva de la sexualidad da cuenta de todos los aspectos afectivos y emocionales que se presentan en la sexualidad. Es aquella dimensión “bisagra” que vincula las dimensiones biológica y psicológica con las dimensiones que tienen un fundamento más trascendente. Es aquí donde se entiende la experiencia del amor como fuente y pilar de toda experiencia sexual. Esta dimensión presenta el riesgo de ser mal interpretada y restringida sólo al mero uso de los sentidos. En la medida que el ser humano va madurando, entiende esta dimensión más en perspectiva de entrega y donación que de mera satisfacción.

II.

DIMENSIÓN SOCIAL - ECLESIAL

Considerando la connotación social que tiene la sexualidad, se hace necesario integrar esta dimensión a las otras dimensiones que la conforman. Las acciones y actitudes que se tengan con respecto a la sexualidad, necesariamente repercutirán en las demás personas que forman parte de un grupo humano. Para tomar conciencia de ello, realizaremos la siguiente actividad:

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1. Lee y analiza las siguientes situaciones y responde según lo que tú crees que habitualmente se hace cuando éstas se presentan: posteriormente comparte tus respuestas con el curso.

a. Se descubre que una amiga del grupo de tu barrio, se ha "acostado" con más de tres jóvenes del sector. ¿Qué opinarán en tu grupo de ella?

b. Un compañero de curso te levanta a tu "polola" ¿qué piensan los demás compañeros de curso de esta persona?

c. Estás muy enamorado de tu "polola"(o). Creen que es tiempo de tener intimidad. ¿Cómo afectará a la relación que tienes hasta ese momento?

d. Tu hermana mayor le dice a tus papás que se irá a vivir con su "pololo". ¿Cómo repercutiría en ellos esa noticia?

A modo de conclusión:

La dimensión social-eclesial de la sexualidad considera que las manifestaciones sexuales no quedan reducidas a un tú y un yo solamente; sino que incluye y se compromete con los demás. En cuanto al aspecto eclesial, tiene relación a que la manifestación social de la sexualidad, cuando está arraigada en valores y principios cristianos, compromete a los demás miembros de la Iglesia. Sabiendo que la sexualidad tiene una esfera de intimidad, también sabemos que está llamada a ser compartida y vivida con otras personas (familia, amigos, mundo laboral y eclesial, entre otros).

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III. DIMENSIÓN CULTURAL Todos sabemos los prototipos de hombre y de mujer que nuestra sociedad nos inculca a diario. Los medios de comunicación, la publicidad, los propios amigos nos transmiten los deseos por un tipo muy particular de hombre y de mujer. En nuestro país se siguen valorando ciertos valores y actitudes a la hora de imaginar a las personas del otro sexo. Para tomar conciencia de esta dimensión se nos invita a realizar el siguiente ejercicio: 1.

Completa el siguiente esquema. En él se nos invitará a tomar conciencia de los patrones físicos y psico-afectivos que nos proponen la cultura y la sociedad, como también de los patrones que cada uno de nosotros espera de las personas del otro sexo. Pon mucha atención. PATRONES

LA SOCIEDAD Y LA CULTURA

¿y CUALES SON

NOS INCULCAN QUE. ..

MIS PATRONES?

Tipo de ojos Contextura física Color de pelo

Tipo de personalidad Manera de vivir la sexualidad Tipo de vestimenta ideal Amistad hombre - mujer Visión que se tiene de la sexualidad

2.

A modo de reflexión, compara la información expuesta en ambas columnas. Aquella que presenta lo que la sociedad y la cultura actual inculcan y lo que tú esperas y piensas. Luego responde las siguientes preguntas:

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a. ¿Qué semejanzas y qué diferencias logré reconocer?

b. ¿Cómo determinan mi opinión lo que inculcan la sociedad y la cultura actual?

A modo de conclusión:

La dimensión cultural de la sexualidad. dice relación con los patrones culturales que toda sociedad determina y propone a la vivencia de la sexualidad. El concepto de hombre y de mujer variará en un estado islámico, en una sociedad cristiana, en un sector rural, como en un país altamente industrializado. Cada grupo humano establece su propia visión de las cosas.

Es por ello que se hace necesario tener conocimiento de la cultura en la cual uno se encuentra, para integrar la sexualidad con equilibrio y armonía a las otras dimensiones de la persona.

IV.

DIMENSIÓN ESPIRITUAL

1. Imagina el día de tu matrimonio. Horas antes de la ceremonia piensas en los años de pololeo que tuvieron con tu novia(o). Recuerdas los hermosos momentos que tuvieron juntos e imaginas el futuro que ha de venir. Tienes la misión de dirigir unas palabras en tu ceremonia. Pon atención al siguiente desafío. 2. Escribe lo que dirías en la ceremonia de tu matrimonio... ¿qué dirías a tu novia(o) y a todos los presentes?

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Para la reflexión:

a. ¿Qué es lo que deseas transmitir a los presentes? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________

b. ¿Qué valores deseas vivir en tu vida matrimonial? ____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________

A modo de conclusión:

La dimensión espiritual de la sexualidad hace mención a los aspectos morales religiosos sobre los cuales se desea vivir la sexualidad. Dice relación con los valores trascendentes sobre los que se desea cimentar la relación de pareja. Los valores de Jesús, en el caso de quienes desean vivir la dimensión religiosa más en profundidad, serán el elemento que articule la opción fundamental de las personas con estos valores.

Con la finalidad de conocer en profundidad el desarrollo físico y psicológico del ser humano, desde los primeros años y hasta la adolescencia, leeremos el siguiente artículo:

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La sexualidad cobra su real sentido en el amor, en el encuentro con otro. Pero este encuentro es progresivo: desde el nacimiento, comienza a desarrollarse en el niño su capacidad de amar. En el niño, las relaciones ___ ARTÍCULO 15 afectivas (o "amorosas") se dan fundamentalmente con sus padres y aparecen vinculadas a la satisfacción de necesidades básicas. Igual que en la vida amoroso-sexual adulta, la relación de afecto, cariño, comprensión, comunicación interpersonal (eros) aparece vinculada con un placer corporal (no necesariamente genital). Este placer corporal se localiza -según Freud- en distintas zonas del cuerpo (zonas erógenas) según sean las necesidades básicas que se están satisfaciendo. La capacidad de amar que tiene una persona adulta depende, en gran medida, de las vivencias que tuvo como niño. Estas vivencias se refieren fundamentalmente al descubrimiento del propio cuerpo y de las zonas erógenas, a las relaciones padre-hijo y al descubrimiento del mundo y de los otros. Veamos por etapas el desarrollo psico-sexual infantil:

ETAPAS DEL DESARROLLO PSICOLÓGICO Y AFECTIVO

ETAPA ORAL En este período lo más importante es alimentarse. La zona erógena es la boca, y el "chupar" produce el mayor placer corporal. La madre es la persona que le da de comer, le da calor, lo limpia, etc. Si la madre da estos cuidados con cariño, el niño empieza a valorar no sólo los cuidados de la madre, sino a la madre en sí misma. El niño siente que su fidelidad se frustra cuando la madre se ausenta o se atrasa; siente agresividad, temor, angustia. Si esta relación con la madre no se da bien, influirá en la vida posterior (suelen ser personas que lo exigen todo de la persona a quien aman, que perciben cualquier falla como derrumbe). ETAPA ANAL En esta etapa el niño experimenta como zona erógena la

mucosa anal y la satisfacción corporal se expresa en la expulsión o retención de los excrementos. Coincide con la época en que se enseña al niño a controlar sus esfínteres. La expulsión o retención le permiten al niño centrar la atención de sus padres sobre él. Percibe que cuando la eliminación se da como corresponde, se produce gran satisfacción con sus padres, quienes lo gratifican. La no superación de esta etapa produce trastornos en etapas posteriores (agresividad interior, avaricia, entre otros). ETAPA FÁLICA Los órganos genitales comienzan a ser la zona erógena más importante para el niño. En esta edad se siente "el centro del mundo", necesita que le aplaudan sus gracias. Es la época en que surgen los celos si tiene un hermano menor. En esta etapa suele darse la masturbación infantil por curiosidad y exploración del propio cuerpo. También se dan los llamados "complejo de Edipo" o "complejo de Electra" (deseo de exclusividad respecto del padre del sexo contrario, encontrado con un sentimiento de rivalidad con el padre del mismo sexo). La no superación de esta etapa hace difícil el enamoramiento posterior (se produce un miedo a lo sexual, una angustia, entre otras cosas), Se da también en esta etapa el "complejo de castración”. ETAPA DE LATENCIA Una vez concluida la etapa fálica, superados o no los complejos, se manifiesta un período de calma o latencia en la manifestación de los impulsos. El niño se vuelca hacia el exterior. Se reafirma el uso de la razón, va a la escuela, su mundo social se amplía. Este período de calma le permite al niño, a partir de los siete u ocho años, orientar sus fuerzas afectivas en dos nuevos campos: la escuela y una sociabilidad más amplia. Muchas veces los problemas de conducta o de aprendizaje que se presentan a esta edad en la escuela son restos de problemas no resueltos en la primera infancia (angustia, fijaciones, fobias, etc.).

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Luego de la calma típica del período de latencia, irrumpen con fuerza una serie de transformaciones profundas. Se inaugura la llamada “edad juvenil”. El estudio de la edad juvenil no es fácil por su complejidad y por su amplitud. Comienza con una serie de transformaciones físicas y fisiológicas (12 - 14 años) y culmina cuando se está preparando para el amor maduro adulto (22 - 24 años). Dentro de la edad juvenil, podemos distinguir al menos tres sub-períodos: Pre- pubertad, pubertad y adolescencia. ETAPA DE LA PRE-PUBERTAD Los órganos sexuales comienzan a desarrollarse en esta etapa y la sexualidad comienza a destacarse y a diferenciarse más ampliamente, adquiriendo una mayor importancia en el conjunto de la vida de la persona. Se rompen la armonía y el orden típicos del período anterior y lo sexual pasa a ocupar el punto central de las vivencias y del deseo. Los pre pubescentes pierden su indiferencia frente al tema sexual: curiosidad, miedo, consternación. El otro sexo aparece como misterioso, no sabe el prepuber qué comportamiento tomar frente a él. Se produce entonces un alejamiento entre los sexos y una introversión del carácter, acompañado de un sentimiento de desconfianza hacia sus padres. La fantasía entra a llenar muchos vacíos: el joven se imagina lo que aún niega la realidad y experimenta así una satisfacción compensadora. De esta forma, aumenta la introversión: este "soñar despierto" encierra una vida interior celosamente aislada del exterior y no confiada a persona alguna. Todo esto origina tensiones síquicas que se mantendrán durante la edad juvenil y que muchas veces se descargan en la masturbación: en esta etapa el impulso sexual no se dirige a un ser sexual determinado, sino al sexo en sí. ETAPA DE LA PUBERTAD El eros en esta etapa se manifiesta básicamente en el sentimiento de "añoranza" y en la amistad. La introversión (aparecida ya en la pre-pubertad) sigue presente en esta etapa, llegándose a un sentimiento de soledad e incomprensión. Esto constituye el fundamento de la "añoranza", característica típica de esta etapa. La añoranza hace que el alma busque y palpe -inquietamente, a tientas, como una espesa niebla- hasta que comienzan a

destacarse contornos más precisos: es cuando la añoranza se dirige a un fin, a una persona (por supuesto no a cualquiera); a alguien que se considera portadora de valores. El "erotismo" de la pubertad -como resultado de un progresivo distanciamiento de los padres- tiende hacia personas ajenas a la familia y no está ligado todavía a las diferencias físicas de sexo. Antes bien, el amor de la pubertad busca en una primera etapa amistades entre los del mismo sexo. Simultáneamente con el desarrollo sicológico descrito (eros), avanzan en esta etapa a grandes pasos los signos de maduración (sexo): En el caso del hombre: pene y testículos aumentan su tamaño y revisten rápidamente la forma típica del hombre, la laringe sobresale y adquiere la forma de "nuez" o "manzana de Adán", el vello pubiano se hace más espeso y oscuro, la voz sigue haciéndose más profunda, los rasgos adquieren una complexión más definida. Desde los catorce años existe ya una producción de espermios aptos para fecundar. En el caso de las mujeres se comienza a perfilar la clásica silueta femenina, la cual se caracteriza por el desarrollo de las glándulas mamarias, distribución del vello en las zonas de las axilas y de los genitales, como también el inicio del ciclo menstrual. Este último aspecto provoca en la mujer el inicio de su proceso de madurez, que en el común de los casos se presenta de modo más anticipado que en el caso de los hombres. Este desarrollo del sexo es paralelo a las expresiones eróticas: sexo y eros están separados en la pubertad. ETAPA DE LA ADOLESCENCIA En esta etapa ya se ha alcanzado la madurez genital; pero no se ha completado la madurez síquica, afectiva y social. El impulso sexual tiende a dirigirse al otro sexo ya encontrarse progresivamente con el eros. Suele producirse enamoramiento, cuya expresión típica es "el andar o el pololeo" adolescente. Las tensiones producidas por la madurez genital (pero inmadurez síquica y afectiva) provocan ciertas dificultades. Como liberación de estas tensiones pueden seguir dándose la masturbación (aunque naturalmente tiende a desaparecer) o las relaciones sexuales precoces.

Apuntes Colegio San Ignacio

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LA SEXUALIDAD Y EL AMOR HUMANO Como hemos dicho con anterioridad, cuando escuchamos la palabra "sexualidad", muchas son las imágenes que se nos vienen a nuestra mente, y quizás, a nuestro corazón. Para algunos reviste una connotación más superficial, erotizada y muy genital; para otros, es un término que entremezcla experiencias significativas con grandes preguntas; no son pocos los que asocian la sexualidad con dolor e infelicidad; Finalmente, existen los que vinculan la sexualidad con experiencias humanas de crecimiento y de amor profundo. Con la finalidad de reconocer la estrecha vinculación existente entre el amor humano y la sexualidad, realizaremos las siguientes actividades:

l. RELACIÓN EXISTENTE ENTRE AMOR Y SEXUALIDAD ACTIVIDAD PERSONAL 1. A continuación encontrarás una lista de términos asociados al amor y a la sexualidad. Léelos con mucha atención. a. AMOR b. DIOS c. CUERPO d. HOMBRE e. FELICIDAD f. GENITALIDAD g. DOLOR h. PLENITUD i. MUJER j. COMUNICACIÓN k. MUERTE l. SEXUALIDAD m. EXPRESIÓN n. FIDELIDAD n. LIBERTAD

2. Desarrolla un ensayo utilizando los quince términos leídos anteriormente. El ensayo deberá presentar, según tu propia opinión, la relación existente entre el amor y la sexualidad. Regálate unos minutos de reflexión antes de escribir tu ensayo. El Amor Humano y la Sexualidad

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3. A modo de puesta en común, se compartirá en voz alta alguno de los ensayos recién creados. Con la finalidad de enriquecer la relación existente entre amor y sexualidad, leemos el siguiente recuadro:

La sexualidad y el amor tienen un valor en sí mismos, en cuanto que están enraizados en la persona. No se les puede instrumentalizar, como si fuesen un medio para obtener un fin (la procreación) o una realidad para justificar otra (el matrimonio). La sexualidad y el amor tienen, por lo tanto, un valor que escapa a toda justificación estructural. La sexualidad y el amor tienen una estructura que ha de ser respetada para que encuentren su realización auténtica. La sexualidad es un dinamismo que abarca toda la persona: no puede ser reducida a pura expresión de genitalidad. La sexualidad es una fuerza de liberación y autorrealización personal: no puede ser manipulada como factor de alienación y de aniquilación de la persona y de la sociedad. Dentro de las estructuras antropológicas básicas de la sexualidad y del amor hay que admitir que una relación sexual plena debe ser la expresión de un amor total, exclusivo y definitivo. Si no tiene esas calidades y esa densidad de amor, no puede acudirse a una expresión y a un lenguaje de tal compromiso como el de la relación sexual.

Marciano Vidal (Moral de la Persona) Apuntes Colegio San Ignacio

Con la finalidad de conocer en profundidad la visión particular de una mujer acerca de la sexualidad, leemos el siguiente artículo y luego respondemos una pauta de análisis sobre el mismo texto.

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Aunque no soy escritora, me gustaría poder explicar bien todo aquello de lo cual soy "vividora" apasionada. Recuerdo unos ___ ARTÍCULO 16 ejercicios espirituales en los que, al hacer un propósito serio de volver a mi casa más decidida a querer de verdad, más contagiada con el Espíritu de Dios, me descubrí diferente, como si me hubiera cambiado el corazón de piedra, ese teórico que se inventa cosas para escaparse, en un corazón de carne que ama hasta el extremo que se entrega sin dejarse nada para sí mismo y que no se contenta con palabras, sino que se traduce en hechos, en caricias, en abrazos. Pienso que Dios nos ha hecho mágicos, atractivos, bellos, acogedores, capaces de juego y que es El quien nos invita a vivir y quien nos ha dotado de éste para comunicarnos con los otros, para amar hasta el extremo, para gozar con los cinco sentidos. Porque es así como hay que vivir la sexualidad: gozando del sabor, del olor, del calor, del rumor y de la belleza del cuerpo del otro, que goza al unísono con el nuestro y que saca de nosotros la ternura, la delicadeza, la belleza y tantas cualidades que sólo brotan en la intimidad del amor. Cuando dejamos que Dios nos invada, que nos plenifique, él va llenando todos nuestros huecos, va magnificando todas nuestras acciones y haciéndonos más creativos en el trabajo, más fraternos en la relación, más sensibles al mundo de los otros, más empáticos con el diferente, más místicos en la oración, más comunicativos con nuestro cuerpo, más alegres y más festivos en definitiva.

DE LA SEXUALIDAD Y OTROS REGALOS

LA MISTERIOSA SABIDURÍA DEL CUERPO Y ya que han corrido ríos de tinta sobre los "bajos instintos", yo quiero romper una lanza por los "instintos básicos", por esa atracción que sentimos las personas unas por otras, por el placer de sentirse envuelto por el otro, por la posibilidad de, sin palabras, decirse: "te quiero", "me gustas", "te necesito", "tú me haces sentirme única"... Esa capacidad de ser seducido y seducir, de redescubrir cada día la

belleza del cuerpo del otro, de emanar y respirar ternura, de aspirar la magia del abrazo común. También está esa misteriosa sabiduría del cuerpo que hace que en los malos momentos, cuando se está alejado, cerrado en una idea, molesto, a una distancia mental infinitiva, quizá durmiendo juntos, pero con un muro imaginario entre los dos, surja un roce, "un pie que se escapa", una mano incontrolada que abraza, bien por hábito o bien por amor... y que invita al perdón, a la reconciliación. Es como si nuestro cuerpo se dejara llevar del corazón más que de la cabeza, aunque racionalmente todavía no estemos dispuestos a rendir las armas... LA COMUNICACIÓN SEXUAL Quizás estoy contando sólo la parte bonita de la sexualidad. No quiero olvidar lo difícil del acople de los cuerpos, la frecuente inoportunidad o precipitación masculina tanto como la falta de implicación femenina, fruto de una inadecuada formación o de una errada concepción moral que ha envuelto nuestra comunicación corporal y la ha convertido en zona oscura y pecaminosa. Pienso también en su extremo contrario, la sexualidad vivida sólo desde la genitalidad: esa fuerza del deseo que nada tiene que ver con la comunicación entre las personas y que se ofrece a los jóvenes como la panacea de la felicidad. Es cierto que en algunas parejas la comunicación sexual es difícil. O más bien, les falta la primera cualidad, la de la comunicación. La sexualidad se vive como algo que los dos saben muy bien que no marcha, pero de los que ambos procuran no hablar nunca, salvo en plan jocoso. Es muy frecuente entre matrimonios comentar de manera aparentemente trivial. "la prisa de uno y la lentitud del otro", sin profundizar a fondo la necesidad de hablarlo todo, de comentar cada caricia o cada ausencia de caricia, lo que invade y lo que agrada, lo que se toma al asalto y lo que se regala, lo que necesita más tiempo y ternura y los detalles que habría que cuidar en el amor. MÁS GRACIAS E INTERÉS Me preocupa comprobar que en la educación de la sexualidad, los hijos no aprenden, sino que imitan. Y si imitan lo que ven en la tele o en el cine, el camino es arduo: desgarros de ropa, urgencias

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amorosas, pasiones irracionales, posturas gimnásticas, botones que saltan por los aires... Y mientras las peleas matrimoniales suelen ser públicas en las familias, el amor, la ternura, una cierta complicidad sexual suelen ser algo tan privado, tan oculto a los ojos de los hijos, que éstos ni lo intuyen. Creo que pecamos de no ser un poco más tiernos, de no tomamos de la mano en su presencia, de no acurrucamos en el sillón, de cerrar la puerta del dormitorio "para que no piensen..." Me sorprenden esos besos jóvenes de enamorados que duran varias estaciones de metro; pero me sorprenden mucho más desagradablemente esas parejas ya maduras, con caras de aburrimiento, de monotonía y de no tener nada que decirse... Y es que el hastío de los que, con los años, no han sabido ir poniendo un poco de gracia e interés en la comunicación y en la seducción me parece peor que el deseo incontrolado y sin intimidad de esos jóvenes. DIOS ES EL RTÍFICE DE NUESTRA PIEL Si Dios nos ha hecho capaces de juego amoroso, cuanto más despaciosos y creativos seamos, cuanto más expertos en el cuerpo del otro, más plena, más gozosa, comunicativa y más llena de calidad haremos nuestra relación. Habría que recordar que Dios mismo es el artífice de nuestra piel, y que ésta es un instrumento que nos ha dado para amar, lo mismo que la palabra, la mente, la sonrisa, la mirada, la caricia o el abrazo. El experimentar a Dios como liberador tendría que descargamos de antiguos tabúes, de rechazos irracionales hacia el propio cuerpo, y hacer reconocemos como provenientes de Él, la atracción que sentimos por el cuerpo del otro y la invitación a la contemplación y al gozo, a vivir en plenitud el

aquí y el ahora de cada encuentro y de cada relación, sea laboral, espiritual o corporal. ¿CUANTA TERNURA? Tengo que decir que me resulta terrible leer en las vidas de santos casados "en cuanto se pusieron a ser santos" renunciaron a su vida sexual. Me parece incomprensible que la sexualidad dentro del matrimonio pueda ser experimentada como un obstáculo para la apertura radical a Dios. Y algo de eso me parece que hay en gente cristiana que he ido encontrando en el camino de la vida: mujeres y hombres "resecos" que viven su relación sexual como el tributo que tienen que soportar como "el débito conyugal", como el ejercicio gimnástico inevitable, pero no se entregan, no se implican, no aman, no gozan. Cuando, en el atardecer de la vida, se nos examine del Amor, se nos pedirá cuenta de la ternura que no hemos dispensado a nuestra pareja, de los besos que no hemos dado, de las posibilidades de comunicación de nuestra corporalidad a la que no hemos sacado partido en nuestra vida sexual... Y también -y esto nos implica a todos casados y célibes- de los apretones de manos que hemos reprimido, de las veces que alguien se ha ido de nuestro lado sin nuestro abrazo de amigo por pudor o por considerarlo "impropio" o "innecesario". Y nos recordarán los nombres de los enfermos, amigos, caídos, deprimidos, compañeros y marginados, a los que hemos ayudado sin acariciar, a quienes hemos solucionado problemas sin darles nuestra cercanía, sin damos a nosotros mismos.

Mary Patxy Ayerra Apuntes Colegio San Ignacio

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“CONTROL DE LECTURA: DE LA SEXUALIDAD Y OTROS REGALOS” ACTIVIDAD PERSONAL

Lee con mucha atención el artículo de estudio llamado "DE LA SEXUALIDAD Y OTROS REGALOS". A partir de las siguientes preguntas deberás realizar un ensayo en el cual vayas dando respuesta a estas interrogantes. Sé creativo y no intentes copiar textualmente las ideas de la autora. 1. ¿Desde qué experiencia personal brota la reflexión que nos presenta el artículo? 2. ¿Cuál es la relación que existe entre comunicación y sexualidad? 3. ¿Cuál es el valor que tiene el cuerpo en la sexualidad? 4. ¿Cuáles son las dificultades que presenta la comunicación sexual? 5. ¿Cuáles son los extremos en que se puede caer por una mala concepción de la sexualidad? 6. ¿Cómo sería una educación sexual positiva para los jóvenes? 7. ¿Qué afirmación(es) te surgen después de leer el párrafo "Dios es el artífice de nuestra piel"? 8. ¿Cuáles serían las formas de expresar la sexualidad? PLAZO DE ENTREGA:

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