6

|

enfoques

| Domingo 9 De febrero De 2014

MI Mundo dIgItaL

Eduardo Russo

Director del doctorado en Artes de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP, profesor en el doctorado en Arquitectura y Diseño FADU-UBA y autor de un Diccionario de cine, en cuya edición actualizada está trabajando por estos días, cuenta: “Intento huir de la tiranía del tiempo real y la dispersión, alternando escritura, visionado o lectura online/ offline. Mantengo los websites de mi media docena de cátedras y seminarios de posgrado (me son imprescindibles)”.

BLogs

revIstas dIgItaLes

http://www.davidbordwell.net/blog “Blog del teórico David Bordwell, donde comparte y discute sus ideas del cine, desde la cocina misma.”

www.lafuriaumana.it Publicación multilingüe dirigida por Toni D’Angela, dedicada al ”fuego del cine, ensueños y derivas”.

http://paginasdeldiariodesatan.com “De Ricardo Bedoya, epicentro de la efervescente escena de la cinefilia limeña.” ojosabiertos.otroscines. com “De equilibrio admirable entre lo local y lo global, el blog del cordobés Roger Koza.”

otros recursos mubi.com “Un portal con un concepto de avanzada y cartografía del cine mundial.”

www.elumiere.net “Con base en España, modelo de refinamiento y audacia crítica.”

cinepata.com Imprescindible para estar al tanto del cine independiente latinoamericano.

www.ocec.eu/cinemacomparative “De la Universidad Pompeu Fabra, uno de los enfoques más prometedores para pensar al cine en su situación contemporánea.”

gorgomancy.net “El website que mantenía Chris Marker, que sobrevive a su muerte y pone a disposición partes de su obra de manera impensada hace unos pocos años.”

PROTAGONISTAS

Jorge Dotto, activismo en las redes sociales a favor del sueño de formar una familia Impulsor de la campaña por la ley de fertilización asistida en Twitter y Facebook, ahora redobla la apuesta: va tras una nueva ley de adopción Lorena Oliva LA NACIoN

B

asta googlear la frase “fertilización asistida” para que el nombre de este médico aparezca entre los referentes de la temática en nuestro país. Claro que la contribución de Jorge Dotto no está relacionada con la medicina, sino con la tecnología: a través de su cuenta de Twitter, logró instalar en las redes sociales la problemática de miles de parejas que, hasta ese momento, sólo podían recurrir a la ayuda de la ciencia para concebir un hijo si eran capaces de solventar económicamente el tratamiento. En forma sistemática, desde fines de 2010, desde su cuenta @jorgedotto, se dedicó, principalmente, a transmitir historias de parejas afectadas, a pronunciarse sobre la necesidad de una ley de fertilización asistida y, ya durante las instancias previas a su sanción, a señalar con nombre y apellido a los legisladores que de alguna u otra manera retrasaban el tratamiento del proyecto. Todo acompañado del hashtag #fertilizacionasistida. A la manera de la “primavera árabe”, el 15-M español o el 8-N argentino –contundentes ejemplos de causas que lograron trascender la arena virtual–, aquí también tamaña persistencia resultó fructífera: la campaña iniciada en las redes sociales logró masificarse y, con ello, otorgar visibilidad a un asunto muy sensible para miles de personas, pero que permanecía invisibilizado. “Un día, el periodista Jorge Rial retuiteó uno de mis tuits y en apenas cinco minutos tenía unos 150 retuits… Ahí empecé a tomar conciencia de que el tema estaba más presente en la sociedad de lo que yo creía, pero no se hablaba de él. Y ése, creo, ha sido otro de los efectos beneficiosos de la campaña: permitió darle al asunto otro lugar dentro de la sociedad. Permitió que cualquiera, tal vez en el contexto de un asado entre amigos, fuera capaz de hablar

sobre sus dificultades para concebir un hijo”, sostiene Dotto, en diálogo con la nacion. Ya sabemos lo que siguió después. El proyecto de fertilización asistida se convirtió en ley a mediados del año último e, incluso, hoy ilustra uno de los sellos postales que integran la serie de los logros de la “década ganada”. Pero más allá de la victoria legislativa de 2013, este médico especializado en genética no pierde de vista que las urgencias de turno no suelen dejar demasiado espacio para que el Estado se ocupe de otras cuestiones más estructurales que también preocupan a la sociedad, como todo lo que tiene que ver con el anhelo de formar una familia. Por eso mismo ahora se encuentra involucrado en una nueva campaña en el ciberespacio. Esta vez sobre la necesidad de una nueva ley de adopción. Militantes del tuit Existe un amplio consenso acerca de que la ley vigente no ha logrado ser un nexo eficaz entre quienes desean adoptar y los niños en condiciones de ser adoptados. De hecho, en la reforma del Código Civil que se discutirá este año, está previsto que se introduzcan reformas. “Miles de chicos, personas y parejas no son expedientes, son personas que quieren formar su familia y es injusto que algunos tengan que esperar hasta diez años para cumplir ese sueño. El tiempo pasa y la familia es la esencia de una sociedad, por lo que agilizar los plazos administrativos y judiciales es realmente necesario”, escribió a fines del año último en una columna periodística. Junto a un grupo de colaboradores –entre los que se encuentra su novia Isabella, una socióloga italiana– creó el grupo Acción.ar, con el que administra la página web www. nuevaleydeadopcion.org. Desde allí busca el apoyo de la sociedad en la recolección de firmas para solicitar al Congreso el tratamiento de una nueva normativa que agilice los plazos mientras, en paralelo, replica el

oliver kornblihtt/afv

viejo método en las redes sociales, aunque con el hashtag: #NuevaLeydeAdopcion. “Ésta es una época de fácil interconexión, pero, al mismo tiempo, muy compleja para concretar algunas cosas. Gracias a que tengo este grupo que colabora conmigo –en el diseño del logo, la edición de un video o el asesoramiento legal– pudimos llevar adelante una campaña que, de otra manera, hubiera

costado mucho dinero”, reconoce. De cualquier forma, destaca la importancia del involucramiento social, ya sea a través de un simple “Me gusta” o de un retuit. “Algunos descreen de ese tipo de participación, pero estoy convencido de que suma y mucho. En el caso de esta nueva campaña, muchos de los que se acercan vía Twitter, Facebook o a través de la página, después se com-

prometen recolectando firmas en sus barrios. El argentino es solidario por naturaleza. Cuando una causa es confiable y seria, la gente se compromete”, sostiene, convencido. A diferencia de otros ciberactivistas, Dotto no es un desencantado de la política tradicional: fue asesor de algunos diputados nacionales, actualmente se desempeña dentro del gobierno de la ciudad de Buenos Aires y, aunque no lo admita abiertamente, en sus palabras se percibe que le gustaría ir por más. “Admiro a líderes como Michelle Bachelet o Tabaré Vázquez, presidentes y médicos. Estoy convencido de que la medicina te otorga una formación que te permite resolver problemas y tomar decisiones en plazos cortos”, reconoce este médico de 36 años, nieto de un cirujano e hijo de otro médico que, en su momento, cuando debió optar por el Colegio Nacional de Buenos Aires y el ILSE para que el pequeño Jorge realizara sus estudios secundarios, prefirió la segunda opción ya que el Buenos Aires, todos decían, “estaba muy politizado”. Una vez egresado, cursó sus estudios de medicina en la UBA y después continuó su formación en reputadas instituciones del exterior, como la Universidad de Harvard, Yale, y otros centros médicos y de estudio norteamericanos y europeos. “En el exterior todos valoran nuestra creatividad para resolver las cosas. Una vez, en un quirófano, nos encontramos con que no había botas, pero mientras los demás se quedaron a esperar a que nos las suministraran, yo, que ya había vivido situaciones parecidas aquí, en la Argentina, me puse un par de gorras en los pies. Todos me miraron sorprendidos, pero enseguida comenzaron a hacer lo mismo”, rememora. Durante su formación en el exterior, tuvo oportunidad de trabajar con el patólogo italiano Juan Rosai, uno de los especialistas más reconocidos a nivel mundial. “Me especialicé en tiroides. A diario veíamos entre diez o quince muestras que llegaban de todas partes del mundo”, agrega. Volvió al país en 2008, durante el conflicto con el campo, y tiempo después comenzó a trabajar en el Hospital Austral. “Ahora, me encuentro de licencia, pero ejercía en el área de anatomía patológica, en el sector especializado en tiroides”, dice. Y en-

quién es b Nombre y apellido Jorge Dotto b Edad 36 años b Hitos académicos Estudió Medicina en la UBA. Se especializó en anatomía patológica en Yale, y en patología molecular y genética en Harvard. b Multifacético Reparte su tiempo entre el trabajo en el gobierno de la ciudad, el consultorio particular, un proyecto de genética y la campaña por una nueva ley de adopción.

tonces revela un dato poco conocido hasta el momento: “Yo fui el encargado de analizar la muestra de la Presidenta, que concluyó en que no tenía cáncer. Lo que tenía eran nódulos foliculares en tiroides”, explica, mientras grafica en una servilleta todo el procedimiento. Hoy, el ejercicio de la medicina se limita a la atención de consultas de segunda opinión en su consultorio particular. Paralelamente, también trabaja en un proyecto de difusión y asesoramiento sobre genética que está dando sus primeros pasos, y en la campaña por una nueva ley de adopción. “La campaña anterior me dejó muchas enseñanzas, que intento aplicar en este nuevo desafío. Especialmente el tratar de ser cauto con la información que recibo y difundo; sé que tengo que verificarla previamente porque hay todo tipo de intereses dando vueltas, no todos buenos”, admite. “Los altibajos en el tratamiento de la ley de fertilización asistida –continúa– también me enseñaron que hasta que todos no levantan la mano, la campaña hay que continuarla, no hay que relajarse. Esa lógica aplica aquí también: si bien el proyecto del Código Civil prevé algunas mejoras en el sistema de adopción, hasta no ver qué se sanciona, lo mejor es seguir insistiendo en la necesidad de una nueva legislación.”ß

reaLIsMo trágIco (en dos MInutos)

De la revolución a la devaluación Diego Sehinkman PARA LA NACIoN

A

garrada de la baranda que da al Patio de las Palmeras, con la brisa tropical de febrero agitándole épicamente el peinado, la señora escuchó: “Acá tenés los pibes para la liberación” y, orgullosa, asoció la escena con su reciente viaje a Cuba. Así como existe la dismorfia corporal, un trastorno por el cual el sujeto percibe su cuerpo de manera distorsionada, postulamos que existe la “dismorfia ideológica”. Al igual que la anoréxica, que frente al espejo se ve gorda y es un palo, el “ideoréxico” se ve “nacional y popular” y tiene 90 palos. Los pacientes con dismorfia ideológica pueden razonar así: “Salvo porque Fidel desbarató el plan de

Fulgencio Batista de convertir a Cuba en Las Vegas, al querer instalar 50 casinos entre La Habana y Varadero, mientras que en la Argentina se pasó de 80 salas de juego en 2008 a 160 en 2014, y salvo porque el Che detuvo en 1958 en Santa Clara un tren con armamentos y hombres del régimen proyanqui al levantar las vías usando una pala mecánica, mientras acá los Cirigliano usaron la misma pala mecánica para llevarse la del tren, salvo por éstos y otros nimios matices, Él y yo también hicimos una revolución”. Si a estos pacientes uno les pregunta: “¿Le contó en Cuba al comandante que cambió al Che por Chevron?”, callan. Y si se les advierte que “¡más a babor, capitana, que su Granma (legendario barco que transportó a los revolucionarios) torció el rumbo hacia el Club de París!”, siguen hablan-

do de “el pueblo”. (En un fugaz rapto de lucidez, un paciente dijo: “Hoy, lo revolucionario sería volver al crédito. Nuestro sueño es expropiarles un «sí» a los mercados”.) En la dismorfia ideológica es muy habitual que se confunda “asistir a la pobreza” con “sacar de la pobreza”. Cuando el paciente dice “nadie hizo más por los pobres en los últimos 20 años que nosotros”, en rigor, no anda lejos de la verdad. El kirchnerismo se acercó al pozo donde el pobre quedó atrapado, a través de una soga le bajó subsidios, lo incorporó a cierto consumo (celular, televisor, ciclomotor), pero sobre todo le habló: –Sé que estás ahí abajo. Votame que te saco. –Pero ¡traeme una escalera ahora, no doy más! –Andá agarrando mi boleta. Voy a buscarla y vuelvo.

El paciente con dismorfia ideológica cree que el orden de los factores no altera el producto. Puede llegar primero la revolución. o la devaluación. Por eso, 11 años después: –Conseguí la escalera. Después de los precios y el dólar, subís vos. En cualquier manual de trastornos de la autoimagen se describe como habitual que el paciente, al no terminar de creerse que ideológicamente es lo que dice ser (zurdo, progre o nac&pop), refuerza la construcción de su identidad definiéndose por oposición a otros, en adelante, sus enemigos. Para elegirlos suele ser muy creativo. Se cuenta de una que usaba los Louboutin reforzados y pateaba todos los hormigueros, organizados según un mosaico o cronograma que decía: “Lunes, al campo. Martes, a empresarios y burguesía nacional (desde febrero

no incluir Torneos y Competencias). Miércoles, a sindicalistas (incorporar a Caló, el mudo que quiere largarse a hablar). Jueves, a los poderes concentrados (no especificar, así

suena más grande y atemorizante). Viernes, a varieté de troskos. Sábados, libre (a lo sumo tuiteo melanco a la tarde-noche). Domingos, fustigar según tapas de diarios”. Advertencia clínica final: este tipo de patologías demanda mucha atención y cuidado a quienes rodean al paciente. Deben estar atentos. Se consigna el caso de otra que, en su búsqueda habitual de culpables, apeló a la imagen de una ristra de chorizos misioneros con tanta mala suerte que la ristra, sigilosa y letal como boa, terminó envolviéndola, casi hasta asfixiarla en el ridículo. La fiesta privada terminó. Ya no queda nadie en el Patio de las Palmeras. Algunos hubieran deseado que la tripulación de este Granma terminara en Sierra Maestra. otros, en Sierra Chica.ß

Twitter @diegosehinkman