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Naciones Unidas
SESION PLENARIA
i.\SAMBLEA GENERAL
Viernes 2 de noviembre de 1984, a las 11.15 horas
TRlGES1MO NOVENO PERIODO DE SESIONES
Documentos Oficiales
NUEVA YORK
Presidente: Sr. Paul J. F. LUSAKA (Zambia).
conocer que el desarrollo económico del continente se veía ante una aguda contradicción y que se requerían varias iniciativas y programas a los niveles nacional, subregional, regional e internacional para que esos países pudieran superar una crisis de desarrollo en potenda.
TEMA 139 DEL PROGRAMA
5. De hecho, la adopción por la Organización de la Unidad Africana (OUA), de la Estrategia de Monrovía para el Desarrollo Económico de Africa, en 1979, y, del Plan de Acción de Lagos para la aplicación de la Estrategia de Monrovía y del Acta Final de Lagos, en 1980, proporciona amplia prueba del interés de los Gobiernos africanos en responder a la situación, y de su visión política para hacerlo, tratando de atacar las raíces de los males económicos y sociales del continente sobre una base permanente y mediante una combinación de medios nacionales y del apoyo internacional.
Situación económica crítica de Afríca 1. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): El Secretario GeneIa! tenía la intención de hacer una declaración sobre el tema en la mañana de hoy. Sin embargo, per recientes acontecimientos trágicos ha tt::nido que salir de Nueva York y no puede formularla. Esta declaración ha sido distribuida como documento A/39/627. También quiero informar a los Miembros que después de consultas con diversas delegaciones, he designado al Sr. Tomohiko Kobayashi, del Japón, para que actúe como coordinador de las consultas oficiosas sobre el tema que nos ocupa.
6. Considerada en su contexto regional la esencia del Plan de Lagos es la materialización de un desarrollo autárquico por medio del aliento a las posibilidades de recursos autóctonos y la producción y el consumo nacionales, cuyo objetivo final es restaurar el impulso del desarrollo. Sin embargo, en los hechos, el apoyo a la aplicación del Plan ha s:rlo muy débil hasta ahora. La CEPA, que tiene a su cargo la coordinación de la aplicación técnica del Plan, con inclusión de sus principales componentes del programa tales como el Decenio del Transporte y las Comunicaciones en Africa. y el Decenio del Desarrollo Industrial para Africa, no está recibiendo una ayuda cabal en esa tarea.
2. Sr. ENGO (Camerún) (interpretación del inglés): Africa está experimentando en la actualidad una crisis económica y social &in precedentes. Todo el mundo reconoce la magnitud y el carácter singular de esta crisis, lo que se demuestra ampliamente por la decisión de la Asamblea General de incluir en su programa de este período de sesiones el tema que lleva como título "Situación económica crítica de Africa". En mi calidad de Presidente del Grupo de Estados de Africa durante el presente mes tengo el gran privilegio de presentar a la Asamblea algunas ideas que provienen del continente a que pertenezco.
7. Junto con otros miembros del Grupo de los 77 países en desarrollo, los países africanos han seguido señalando el sistema económico internacional desfavorable, sobre todo los desequil~brios estructurales intrínsecos a la economía mundial y su imposibilidad de mantener satisfactoriamente el desarrollo de los paises en desarrollo. Lo que buscaban los países en desarrollo no era una participación mayor en los beneficios dimanados del crecimiento de los paises desarrollados, sino simplemente un ambiente internacional que brindase perspectivas de crecimiento autosostenido para todos y proporcionase nuevos enfoques a la cooperación económica internacional para el desarrollo.
3. Ciertamente es motivo de aliento que la comunídad internacional, al convenir en deliberar sobre esta cuestión importante que afecta a los corazones y las mentes del sufrido pueblo de Africa, haya aceptado en cierta forma el carácter especial de las dificultades sociales y económicas del continente y la necesidad urgente de hallar soluciones inmediatas, a mediano y a largo plazo a los problemas. Se recordará que en su iaforme al Consejo Económico y Social en su segundo período ordinario de sesiones de 19841, el Secretario General observó, en el párrafo 7: 'La actual crisis económica y social en Africa refleja el efecto acumulativo de diversos factores internos y externos: insuficiencia de recursos, lentitud del crecimiento económico, deficiencias estructurales, recesión económica mundial, conflictos y condiciones climáticas desfavorables. Los distintos paises cada vez se hallan menos capacitados para enfrentar efica7.mente el efecto acumulativo de estas fuerzas. Existe el peligro de caer en una espiral vertiginosa de decadencia económica, pobreza y hambre.".
8. Desgraciadamente, la ex~riencia de los últimos años no sólo ha demostrado una profunda satisfacción por parte de unos pocos países desarrollados por el orden económico internacional actual desigual, sino también la asfixia económica de una mayoría de paises en desarrollo como resultado de un proteccionismo creciente, altas tasas de intercambio, precios más bajos para los productos básicos, un empeoramiento de los términos de íntercambio, grav~ problemas de balanza de pagos, estancamiento sistemático en el comercio internacional y una disminución en las corrientes financieras.
4. La franca evaluación del Secretario Gem:ral nos proporciona un cuadro claro de la índole y el grado de la actual crisis económica en Africa, pero, huelga decir, en el último decenio los Gobiernos africanos empezaron a re-
9. Pero los efectos adversos del sistema económico ínternacional en deterioro e inestable explican sólo una de 927
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Asamblea General- Trigésimo noveno periodo de sesiones - Sesiones Plenarias
las dimensiones agonizantes de la crisis económica y social que prevalece ahora en el continente. Como sabe muy bien la Asamblea, esa crisis sigue caracterizada entre otras cosas por reducciones enmmes en los ingresos por exportación de Africa como resultado de la baja en los precios de los productos básicos y el aumento del proteccionismo, por la escasez de los recursos técnicos y financieros necesarios para emprender nuevos programas y proyectos de desarrollo o para poner en práctica los existentes, por términos de intercambio adversos y en deterioro, por ]a disminución en la asistencia oficial para el desarrollo en términos reales; por una deuda muy seria, problemas del servicio de ]a deuda y del pago, que consumen gran parte de una capacidad de ingresos por exportación ya reducidos, sobre todo a la luz de los altos intereses y tasas de intercambio; y por la erosión constante del multilateralismo y la cooperación económica internacional para el desarrollo. Además, la gran dependencia de los países africanos de las exportaciones de unos pocos productos básicos, entre otras cosas, aumenta su vulnerabilidad para hacer frente a fluctuaciones de precios bruscas y agrava aún más sus problemas de balanza de pagos. 10. Teniendo en cuenta esos antecedentes, el impacto de condiciones climáticas graves y persistentes -en especial, sequía, desertificación y otros desastres naturales- ha añadido otra dimensión crítict. a la situación económica y socia] de Africa. El informe del Secretario General a] Consejo Económico y Social al cual me referí antes muestra claramente, en e] párrafo 15, que: '~demás de las regiones tradicionalmente expuestas a las sequías, tales como los países del Sabe], ]a sequía y la desertificación son abara problemas graves en muchas partes del continente. Más de 150 millones de personas se enfrentan a hambre extrema, malnutrición y, en varios casos, a graves déficit de agua potable.".
11. La situación crítica se agrava por el empeoramiento de la crisis alimentaria en muchos países africanos. El informe del Secretario General sobre la situación alimentaria y agrícola en Africa [A/39/270] revela tremendas estadísticas que demuestran la enormidad de los problemas alimentarios y agrícolas que enfrenta ]a región africana. E] informe muestra no sólo que en 1982 y 1983]a producción de aiimentos y agrícola registraron un fuerte declive en su tasa de crecimiento al 0,2 Y al 0,4070, respectivamente, comparadas con las tasas correspondientes de 3,7 y 3,4% de 1981 y 1982, sino que también destaca que entre 1983 y 1984 tuvo lugar una clisminución continuada de la producción alimentaria per cápita en todas las subregiones del continente. Merece señalarse aquí que de los 36 países africanos donde se registraron tasas de crecimiento alimentario negativas, más de 26 -que incidentallll~te figuran también entre los menos desarrollados·.q~!os países en desarrollo- están en una situación desesperada que requiere ayuda alimentaria urgente y socorro. 12. Es igualmente importante declarar que ]a falta de sistemas de tranSrJRie adecuado, la existencia de sistemas de infraestructuras pobres e inapropiadas en cuanto a] almarenamiento y distribución -que de otra manera reducirían las pérdidas posteriores a las cosechas y fortalecerían el manejo de la producción alimentaria y agrícola-, han aumentado los problemas alimentarios y agrícolas.
13. Fue en esa perspectiva que acogimos con agrado la promulgación por parte de las Naciones Unidas del Decenio del Transporte y las Comunicaciones en Africa, mediante la resolución 32/160 de la Asamblea General. Desgraciadamente, la puesta en práctica del decenio está todavía paralizada debido a una cantidad de dificultades, la más importante de las cuales es la falta de recursos adecuados a pesar del apoyo de diversos países donantes, del sistema de las Naciones Unidas y de instituciones financieras multilaterales. 14. Lo que es evidente es que en un gran número de países africanos ]a producción alimentaria no ha llegado a satisfacer la alta demanda producida por el rápido crecimiento de la población. Además, en ]05 años recientes los grupos vulnerables, como los niños y las mujeres, los incapacitados y]as poblaciones rurales han sentido de modo muy severo el impacto del estancamiento económico en muchos países africanos. E] flujo acelerado de la pob]ación de las zonas rurales a los centros urbanos y el desempleo masivo o el empleo insuficiente han puesto a prueba en forma indebida la capacidad de los gobiernos africanos de proveer eficazmente servicios y necesidades sociales básicas o desarrollar y utilizar sus posibilidades en materia de recursos humanos con fines de desarrollo nacional. 15. Me apresuro a agregar que teniendo en cuenta ]a naturaleza de los problemas alimentarios y agrícolas de Africa, así como la sombría realidad de la sequía, la solución de la actual crisis requiere medidas concretas y coherentes para reducir e invertir la situación desfavorable. Todo esto incluye medidas actuale~ o anticipadas que, como el Secretario General señaló, se puedan emprender dentro del contexto de ]a situación de emergencia y puedan tomarse como medidas a largo plazo. También es importante subrayar el hecho a que alude el Secretario Genera] en e] sentido de que para ser eficaz, ]a respuesta a ]a crisis debe ser mu]tisectorial. En otras palabras, dado que la crisis ha asumido también un carácter mu]tidimensional, seria necesario no sólo encontrar una respuesta inmediata y urgente a las condiciones que amenazan la supervivencia humana, sino también corregir las condiciones que causaron ]a actual crisis y establecer un ambiente favorab]e para ]a rehabilitación y ]a aceleración de] desarrollo económico y social. 16. Permítaseme agregar que ]a Asamb]ea General ha aprobado una serie de resoluciones al respecto: por ejemplo, las resoluciones 35/64, 36/180, 37/139, 38/159 y 38/199, en que se pide a]as organizaciones de] sistema de las Naciones Unidas y a la comunidad internacional toda que adopten medidas especiales para el desarrollo económico y socia] de Africa en el decenio de 1980 y apoyen]a puesta en práctica del Plan de Lagos. Además, si bien se ha establecido un Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para el Desarrollo de Africa, debe subrayarse también que se ha lanzado un Nuevo Programa Sustancial de Acción para el decc:uo de 1980 en favor de los países menos adelantados 2 precisamente para suministrar una respuesta inmediata y a largo plazo a las necesidades de desarrollo de Africa. 17. Es grato observar al respecto que el PNUD y el PNUMA tienen proyectos conjuntos para contrarrestar la desertificación y aliviar los elementos negativos de ]a sequía en ]a región sudanosaheliana, mientras la FAO y el PMA han establecido un contingente operacional espe-
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cial de ayuda alimentaria al Africa. Asimismo, el Banco Mundial ha iniciado un programa especial de acción para el Africa, orientado a la solución de los problemas estructurales que impiden el d~sarrollo del continente. Además, diversas organizaciones del sistema de las Naciones Unidas -el PNUD, la FAO, la ONUDI, la UNESCO y la OMS- han aumentado sustancialmente el nivel de sus recursos y sus operaciones en la región. 18. También nos sentimos alentados por el deseo de la comunidad internacional, y en particular de algunos de los países donantes, de incrementar sus promesas de alimentos y otros suministros de emergencia destinados a las zonas afectadas. Más importante aún, deseamos expresar nuestro sincero agradecimiento al Secretario General, cuya visita a diversos países africanos a principios de este año fue seguida por su urgente iniciativa de llamar la atención sobre la profundización de la crisis de Africa, con miras a movilizar la ayuda y el respaldo internacional para contrarrestar la crisis. 19. Estas iniciativas y programas ofrecen alguna esperanza para una solución urgente de los críticos problemas económicos inmediatos. Es importante, sin embargo, reiterar que se necesitan soluciones a largo plazo para suministrar un marco general para el desarrollo autárquico del continente. A este respecto, los países africanos siempre han reconocido que ellos tienen la responsabilidad primera por su desarrollo, aunque por sí mismos no pueden hacer frente a la gravedad de la crisis actual sin ayuda suplementaria y sin el apoyo de la comunidad internacional. 20. Al debatir este tema quiero recordar brevemente que el análisis objetivo contenido en el Memorando especial sobre la crisis económica y social en Africa3 preparado por la Conferencia de Ministros de la Comisión E