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Les exhortó a dejar de explotar a sus trabajadores (58:9b). 5.2. Les exhortó a compartir con los necesitados (58:10a). 5.3. Les prometió socorro y prosperidad ...
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ISAÍAS 58:1-12 IDEA PRINCIPAL: EL AYUNO ESCOGIDO POR DIOS ES LIBRAR A LOS OPRIMIDOS Y COMPARTIR CON LOS NECESITADOS

2.2.6.2. ¿Les permitimos gozar de los días de asueto exigidos por las leyes laborales? 2.2.6.3. ¿Les pagamos el salario mínimo? 2.2.6.4. ¿Les pagamos sus prestaciones? 2.2.6.5. ¿Respetamos su integridad física?

Introducción: Demos prioridad al servicio que para Dios es prioritario. 1. Jehová mandó a Isaías gritar a Judá su pecado cuando ellos creían que hacían su voluntad (58:1-2). 1.1. Mandó a Isaías profetizar al pueblo suyo (58:1b). 1.2. Le mandó anunciarles su rebelión y su pecado (58:1b). 1.3. Le mandó anunciarles la profecía a gritos (58:1a). 1.4. Pero, ellos buscaban a Jehová y sus caminos (58:2a). 1.5. Le pedían ejecutar justos juicios (58:2c; cp. 56:1). 1.6. Hacían esto sin percatarse de su pecado (58:2b). 1.7. En fin: Jehová ordenó a Isaías anunciarles su pecado a gritos porque ellos no se daban cuenta de ese pecado, sino que creían estar cumpliendo con las exigencias de Dios para recibir su bendición. Queremos asegurarnos de que no estamos en lo mismo. 2. El pecado de Judá era que tranquilizaban su conciencia con ayunos mientras explotaban a sus trabajadores (58:3-4). 2.1. Se quejaban de que Jehová no les hacía los justos juicios que pedían con ayuno (58:3a). Creían que ayunando y afligiéndose hacían la voluntad de Dios (58:2). 2.2. Jehová no contestaba sus oraciones porque a la vez que ayunaban apremiaban a sus sufridos trabajadores (58:3b-4). 2.2.1. Hallaban deleite en sus ayunos: tranquilizaban su conciencia (58:3b). 2.2.2. Apremiaban a sus sufridos trabajadores (58:3b). 2.2.2.1. Tal vez no los dejaban descansar en el día de reposo (58:13; Dt. 5:14-15). 2.2.2.2. Tal vez no los dejaban celebrar las fiestas (Dt. 16:1015). 2.2.2.3. Tal vez no les pagaban lo convenido (Stg. 5:4). 2.2.2.4. Tal vez les exigían trabajar horas extra sin pago extra. 2.2.3. Sus opresiones generaron pleitos y litigios en su contra de parte de los trabajadores (58:4a; Ex. 23:6; Job 31:13; 2 S. 15:2-4). 2.2.4. Maltrataban físicamente a los trabajadores (58:4a). 2.2.5. Para que Jehová contestara sus oraciones, tendrían que ayunar de otra manera (58:4b). 2.2.6. ¿Caemos en lo mismo, tranquilizando nuestra conciencia con actos religiosos mientras explotamos a nuestros empleados? 2.2.6.1. ¿Les pagamos lo convenido?

3. El ayuno que Jehová escogió no era el de privación ascética, sino uno de privación económica para librar a los oprimidos y compartir con los necesitados (58:5-7). 3.1. El ayuno que Jehová escogió no era de privación ascética (58:5). 3.2. El ayuno que Jehová escogió era de privación económica para librar a los oprimidos y compartir con los necesitados (58:6-7). 3.2.1. Era librar a los oprimidos (58:6). 3.2.1.1. Los patronos no deben explotar a los empleados. Ejemplo de las empleadas domésticas: horas de trabajo, trato, sueldo, prestaciones. 3.2.1.2. Los gobernantes deben librar a los oprimidos (Sal. 72:1-2, 4). 3.2.1.3. Los oprimidos pueden clamar por justicia (Neh. 5:1-6). 3.2.1.4. Todos, como Isaías, debemos defender los derechos de los oprimidos (1:17, lit., “contended por la viuda”). 3.2.2. Era compartir para socorrer a los necesitados (58:7). 3.2.2.1. El ayuno va aun más allá de la justicia (58:6) a la misericordia (58:7). 3.2.2.2. Consulten en la familia qué harán para socorrer a los necesitados (Jn. 13:29). 3.2.3. Jehová llama esto “ayuno” porque implica privación, no la ascética, sino la más difícil, la económica, para hacer justicia y misericordia a otros. 4. Si los judíos guardaran el ayuno de la justicia y la misericordia, entonces Jehová contestaría su oración, les socorrería y les prosperaría (58:8-9a). 5. Tan difícil era aceptar este mensaje que Jehová lo repitió (58:9b-12). 5.1. Les exhortó a dejar de explotar a sus trabajadores (58:9b). 5.2. Les exhortó a compartir con los necesitados (58:10a). 5.3. Les prometió socorro y prosperidad (58:10b-12). CONCLUSIÓN. Sirvamos a Dios mediante actos religiosos—oración, lectura de la Biblia, alabanza, participación en las actividades de la iglesia—pero sobretodo en lo que él define como prioritario: librando a los oprimidos y compartiendo con los necesitados, haciendo justicia y misericordia. Tomemos un momento para pedirle fuerzas y sabiduría para hacerlo. Usado con permiso,