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Isabel Perón se niega a ser extraditada

ria reciente de nuestro país. El final del derrotero estaba en la vivienda que ... localidad madrileña de Villaviciosa de Odón, a unos treinta kilómetros al oeste de ...
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Política

Sábado 13 de enero de 2007

LA NACION/Página 7

Derechos humanos: la ex presidenta fue detenida y tras cinco horas recuperó la libertad

Isabel Perón se niega a ser extraditada Continuación de la Pág. 1, Col. 1

Luego, todo aquí sucedió con extraordinaria rapidez y sigilo. Según pero con aire apagado, sin el bri- pudo saber LA NACION, la solicitud llo que dejó traslucir la última vez argentina llegó a manos de la justique fue vista por LA NACION, hace cia española pasadas las 15 de ayer. pocos meses. Y, cuatro horas más tarde, el primer Se la vio tranquila, pero con algu- auto de la Interpol llegaba al apartado nas dificultades a la hora de expo- barrio residencial donde se refugió la ner ante el juez, como si le costara ex mandataria. hilar argumentos, según comentaPor entonces, apenas un puñado de rios coincidentes entre quienes es- periodistas, entre ellos esta cronista, tuvieron con ella. aguardaban a la ex presidenta. Todo, Otro de los apuntes escuchados fue desde el frío de la noche y el silencio un notable esfuerzo por conservar una del campo, a donde fueron desalojaactitud digna. Y la opción por quedarse dos por la policía, convocada, precisacallada y no decir nada siempre que mente, por una vecina de María Estela Martínez, decidida a que no hubiera pudo ejercerla. La viuda del ex presidente Juan allí cámara alguna. Domingo Perón y quien, como su viCuando todo se puso en marcha, el cepresidenta, lo sucedió en el gobier- primero en llegar fue el chofer de la ex presidenta. “No, no tras su muerte, fue trasladada por por favor, no me prela policía españogunten”, fue todo lo El juez Juan del la, ingresada en la que dijo. Olmo, a cargo de la Audiencia Nacional Ingresó en el chae interrogada por el let con su propia llaguardia en la Asamjuez de guardia sin ve, permaneció allí blea Nacional, preque se advirtiera una hora y volvió a presencia de persalir. guntó a Isabel Perón sonal de la embajaMenos de una hosi aceptaba el pedido ra después, poco anda argentina. tes de las 20, llegaPasó sus últimas de extradición. Ella horas antes de ser ron los dos coches contestó que no. Firdetenida por la poliparticulares de la cía encerrada en su policía. maron los documencasa, con las cortiVarios agentes nas y persianas cetos y volvió a su casa entraron y salierradas, sin responron varias veces der al timbre de la de la casa hasta puerta y en el mayor de los sigilos. que, de pronto, salieron con la ex Tanto que, durante buena parte del presidenta tomada del brazo. día, el chalet dio el convincente asEn la puerta, con uniforme rosa pecto de estar absolutamente des- y delantal blanco, la despidió la fiel habitado. mucama que durante años repitió la habitual negativa: “La señora no esLa detención tá, la señora no quiere hablar”. Isabel A eso se sumó la pertinaz discreción quedó en manos de los agentes. de los vecinos de “Isabelita” –tal como Minutos antes de las 21 llegó a la conoció Perón–. Es que, como si se edificio de la Audiencia Nacional, hubiesen confabulado, repetían a co- absolutamente desangelado en noro lo mismo: “La señora no está, hace che de viernes. Sólo una luz estaba tiempo que no se la ve por aquí, yo que encendida: la del quinto piso, donde usted me iría”. Con el paso de las horas, el juez Juan del Olmo, a cargo de la una de ellas se franqueó: “No pierdan guardia, le informó las condiciones de su detención y le preguntó si acel tiempo, nadie les dirá nada”. El mecanismo de la detención se cedía a ser extraditada. La ex presipuso en marcha en la noche del jue- denta dijo que no. ves, cuando el juez federal de San Se firmaron los documentos corresRafael, Raúl Acosta, pidió la captu- pondientes. Y María Estela Martínez ra internacional para interrogarla de Perón volvió a su casa, custodiada en su tribunal por la desaparición por la policía y bajo el ojo atento de la de un joven y el secuestro de un me- justicia española. nor en Mendoza días antes del golpe Empieza la batalla. El olvido que de Estado de 1976. ella creía ganado no era tal.

La acusación

Las claves del pedido argentino –¿Por qué ordenó la justicia argentina la captura de Isabel Perón? –Para tomarle declaración como sospechosa de la desaparición de un joven y del secuestro de un menor, en Mendoza, días antes del golpe de Estado de 1976. –¿Qué delitos se le imputan a la ex presidenta? –El juez federal Raúl Acosta la investiga por los delitos de privación ilegal de la libertad agravada y aplicación de tormentos agravada. Se trata de dos delitos no excarcelables. –¿Por qué la acusan a Isabel Perón? –El magistrado piensa que los dos hechos que investiga respondieron a la puesta en práctica de tres decretos de octubre de 1975, por los que se ordenó a las Fuerzas Armadas “aniquilar el accionar de elementos subversivos”. –¿Qué otros acusados tiene la causa? –También son investigados los ex ministros de la viuda de Perón Antonio Cafiero (Economía) y Carlos Ruckauf (Trabajo) y el ex presidente provisional del Senado Italo Luder. Pero ninguno de ellos irá a prisión por ahora.

AP

Luego de cinco horas detenida, la ex presidenta María Estela Martínez de Perón deja la Audiencia Nacional

Del olvido a la tapa de los diarios Continuación de la Pág. 1, Col. 6

buscarla en la mítica geografía donde vivió hasta 1973, junto a su marido, Juan Domingo Perón; junto a quien por entonces era su colaborador, el penosamente célebre José López Rega y, en el tramo final, también junto al cadáver de Evita. Pero la búsqueda allí fue inútil. Porque de la famosa quinta del exilio, bautizada 17 de Octubre no queda nada. Hace años que fue demolida y hoy parte de lo que fue su terreno lo ocupa la vivienda del ex futbolista argentino Jorge Valdano que, en su momento, confesó a LA NACION cierto afán de proteger la historia en la decisión de quedarse con el predio. “¿Dónde está esta mujer?” Repetía la afanosa búsqueda. A golpe de archivo, otros partieron rumbo al departamento de la céntrica calle Moreto, sobre la espalda del Museo del Prado, donde Isabelita pasó los primeros años de su residencia española, a partir de los 80, luego de haber estado presa en la Argentina.

Pero nada ya queda allí de ella ni del peregrinaje que, por entonces, cumplían dirigentes justicialistas que hablaban de “peronismo con Isabel” y la buscaban para que los bendijera como candidatos.

Un repaso de la historia A lo largo del día, los sitios que fueron domicilio español de la ex presidenta pasaron como hitos de la urgente pesquisa periodística pero, también, como repaso de la histo-

Nacionalidad ■ A partir de la apertura del trámite de extradición de Isabel Perón se generó la duda sobre si la ex presidenta tiene doble nacionalidad. Según expertos españoles, esta situación no retrasaría el proceso; de todas maneras, el abogado Carlos Slepoy, que ejerce una de las acusaciones contra represores argentinos, alertó que la defensa podría utilizar esa eventual situación para dilatar el proceso.

ria reciente de nuestro país. El final del derrotero estaba en la vivienda que, en un esfuerzo por protegerse bajo una campana de olvido, la ex presidenta adquirió en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón, a unos treinta kilómetros al oeste de la capital. Es una zona apartada y su calle, una vía privada cuyos extremos se cierran con portones que impiden el paso libre de peatones. Al caer la tarde, con la orden de captura internacional en el aire, lo que no se entendía era el fondo del asunto. “¿Por qué si esta mujer lleva 25 años residiendo en España, se acuerdan de ella ahora?”, fue la pregunta de corresponsales mientras Isabel permanecía en el interior de la Audiencia Nacional. Hoy, la mujer que gobernó nuestro país durante 632 días de violencia y confusión ocupa la tapa en las primeras ediciones de los principales diarios de España. Toda una sorpresa para la enorme mayoría de quienes, durante años y años y años, no supieron nada de ella.

–¿Qué otras causas hay contra la ex presidenta? –El juez federal porteño Norberto Oyarbide investiga a Isabel Perón en una causa sobre los crímenes de la Triple A, la organización amada organizada por José López Rega.