IR A HABLAR: EDICIÓN DE RECONCILIACIÓN — PAUTAS El propósito de estas pautas es: Explicar el concepto y las metas de Ir a hablar Presentar pautas para establecer un ambiente de seguridad y confianza para todos los participantes. Este nuevo conjunto de tarjetas, Ir a hablar: edición de reconciliación, fue establecido como parte de nuestro tema diocesano Equipar a los santos. Usar estas tarjetas con indicaciones sobre religión, Jesucristo, raza y reconciliación nos permitirá practicar para hablar de nuestras historias religiosas y escuchar las de otras personas. A medida que nos fortalecemos como escuchadores y narradores del punto de nuestra vida en que hemos encontrado a Jesucristo, especialmente frente a alguien que parece ser "otro", nos estamos equipando para convertirnos en agentes de reconciliación, embajadores de la Buena Noticia de Dios en Jesucristo. En otras palabras, Ir a hablar: edición de reconciliación reúne el evangelismo y la reconciliación. Sobre todo, disfrute de esta oportunidad de encontrar su voz como "mensajero y embajador de una esperanza en el llamado de Dios a nosotros." Sea juguetón, sea serio, esté resuelto a ser más fuerte como escuchador y narrador de la Buena Noticia en Jesucristo: dónde la ha encontrado, dónde la ha visto en su propia vida, y dónde la ha oído en la vida de su prójimo. Y luego avance –en el poder del Espíritu para amar y servir al Señor–.
"Debemos atrevernos a contar nuestras historias religiosas personales y comunicar la alegría que sentimos en la presencia de Jesucristo por nuestra propia salud espiritual y por la alegría y la bendición que esto puede darles a otras personas." - Ilustrísima Anne E. Hodges-Copple CONCEPTO DE LAS REUNIONES IR A HABLAR El concepto de Ir a hablar es dejar tiempo intencionalmente para contar la manera en que una persona reflexiona sobre alguna pregunta en particular y luego cuenta una historia. Las preguntas no buscan datos ni opiniones sino más bien ejemplos, historias y metáforas de la vida de las personas que ilustran la manera en que Dios está presente y activo en sus vidas. Los demás a la mesa deben escuchar y apreciar, en vez de estar de acuerdo o en desacuerdo con lo que se cuenta, gustar o no gustar la historia, o compararlo o contrastarlo con la experiencia propia. METAS DE IR A HABLAR: EDICIÓN DE RECONCILIACIÓN
Establecer un ambiente de seguridad y confianza que anime a todas las personas a contar sus historias o reflexionar sobre ellas, incluyendo aquellas en que se encuentra a alguien que parece ser "otro" pero que, a través de una experiencia compartida, resulta ser un vecino. Posibilitar la experiencia de articular una historia religiosa y de que sea escuchada. Contar y escuchar historias religiosas nos lleva a comenzar a equiparnos para el difícil trabajo de involucrarnos en conversaciones difíciles relacionadas con la raza y la reconciliación.
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IR A HABLAR: EDICIÓN DE RECONCILIACIÓN — PAUTAS PAUTAS PARA IR A HABLAR Estas pautas, que están a su disposición en la página web de Ir a hablar, pueden ser descargadas e impresas (dos por página). Se puede dar una copia a cada persona para que todos sean responsables de establecer un ambiente de seguridad y confianza. Pautas de Ir a hablar: edición de reconciliación para contar historias religiosas
Oportunidad de contar nuestras historias religiosas en un ambiente de grupo pequeño confidencial y sin críticas. Oportunidad de oír las historias religiosas de otros miembros del cuerpo de Cristo. Los participantes cuentan su historia como respuesta a una pregunta que seleccionan del conjunto de tarjetas que se les ha dado. Cada persona selecciona su propia tarjeta. La misma tarjeta puede ser usada más de una vez por diferentes personas. Cada participante puede hablar durante 5 minutos en cada vuelta. El resto del grupo escucha la historia. Este no es momento de discutir o conversar. Este es tiempo para que una persona hable y los demás escuchen y consideren la historia con respeto. Un período de tiempo de silencio sagrado sigue a la historia. Cuando el narrador dice "Amén", la siguiente persona selecciona una tarjeta y cuenta su historia. El grupo sigue el proceso dos veces con una pausa entre las dos vueltas.
Después del silencio que sigue a la última historia de la segunda vuelta, el grupo puede dedicarse a la conversación, la reflexión sobre esta experiencia y la manera en que equipa a cada persona para seguir el Movimiento de Jesucristo.
RETENER / ESCUCHAR / CONTAR Todos los presentes establecen un ambiente cómodo, seguro y de confianza. El silencio forma parte de esto: el silencio "sostiene el espacio" y elimina la tendencia humana a vocalizar el parloteo interno y llenar los intervalos de tiempo en que nadie habla. Cuando escuchamos silenciosamente, demostramos respeto. Estamos estableciendo un espacio seguro para que una persona pueda darse suficiente tiempo para contar una historia sobre la presencia reconciliadora de Dios en su vida. Algunas personas pueden sentirse incómodas con esto, pero es bueno que haya silencio después de la historia de cada persona. Que el narrador "rompa el silencio" diciendo "Amén" es una buena manera de pasar de una persona a la siguiente. FACTORES CLAVE PARA DIRIGIR GRUPALMENTE LAS SESIONES IR A HABLAR
Cada persona selecciona su propia tarjeta. Si una persona desea contar una historia sobre una tarjeta que ya se ha usado, puede hacerlo. Recuerde: al narrador le corresponde la historia que va a contar. Como grupo, pónganse de acuerdo sobre el tiempo para hablar de cada persona considerando la duración de la sesión, el número de participantes y la necesidad de hacer dos vueltas de historias con una pausa intermedia. Respetar el límite de tiempo es parte de la formación de un ambiente seguro y respetuoso. Se recomienda asignar no más de 5 minutos a cada historia. Si una persona cuenta una historia muy corta, deje un poco de silencio para que la persona pueda agregar otra cosa. Pónganse de acuerdo como grupo en que no se permiten comentarios o preguntas mientras se cuenta la historia. Deje tiempo para recapitular y conversar al final de las dos vueltas.
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