UNIVERSIDAD SOCIOAMBIENTAL DE LA SIERRA Ciclo de talleres de participación ciudadana en los ayuntamientos Taller de dinamización de asambleas (octubre 2014) Introducción 1. ¿Qué es una asamblea? Filosofía y Principios. La definición de ser humano no está completa sin la existencia de otros seres humanos. La persona no está completa sin la referencia de las otras personas que le rodean. Con el fin de poner en común la experiencia, el pensamiento y la fuerza de los indivíduos, nos reunimos en asamblea. Poner en común significa situarnos, de entrada, en un plano lo más cercano posible, con un lenguaje que incluya a todas las personas que integran la asamblea, con una actitud abierta y con la intención expresa de llegar a un punto en común para luego actuar coordinadamente. La soberanía de una asamblea emana del compromiso de los que la forman de facilitar un acuerdo sin menoscabar las propias ideas y, tras conseguir ese acuerdo, de llevar a cabo las acciones que se hayan acordado en la misma organizadamente. Son sus principios: La horizontalidad (siempre) El fin común a través del pensamiento colectivo La escucha inteligente La construcción conjunta El hecho de ser un proceso de multiplicación cooperativa La búsqueda de consenso La creación a partir de la diferencia 1.1 ¿Para qué sirve una asamblea?
Desarrollar un tema. Una asamblea puede abordar temas simples o complejos. Tanto que no sea posible llegar a conclusiones sino en un largo plazo. Las personas pueden reunirse para reflexionar, sin más.
Tomar decisiones. Una asamblea puede reunirse para tomar una decisión sobre temas muy concretos que deben solucionarse a corto o medio plazo.
Realizar una tarea. Una asamblea puede organizar una tarea sobre temas ya acordados previamente. Se trata de coordinar la acción.
2. Tipos de asamblea. 2.1. Por tipos de participantes. - Asambleas de individuos. Personas que se reunen en su propio nombre. Organizar este tipo de asambleas es más sencillo: necesitas reunir un círculo de personas en torno a un problema y ya está. - Asambleas de enlaces.
O una asamblea de asambleas. Dentro de un tema común a muchas asambleas, un grupo de dinamización puede coordinar el debate para que se reunan enlaces de las mismas y procuren llegar a un acuerdo. Una asamblea de asambleas se inscribe dentro de un tejido asambleario ya asentado. Se supone que las asambleas que envian sus enlaces tienen continuidad e interés. En esta modalidad, el trabajo previo a la sesión en si cobra una importancia crítica para llegar a acuerdos. Si bien el proceso es más largo y más difícil, los resultados pueden ser espectaculares. - Asambleas mixtas (enlaces e individuos). Una asamblea de individuos puede recibir enlaces de otras asambleas para discutir temas en común, o una asamblea de enlaces puede permitir la intervención de personas a título personal. Pueden ser especialistas de los que se requiere información, un compañero de otra asamblea que no ha podido llegar a una postura y que, por tanto, no se pronuncia, pero manda a un compañero para exponer cómo están enfocando el tema, o alguien que viene a ofrecer información, o casos similares. 2.2. Por temas.
Asamblea ordinaria, o asamblea general. Las asambleas se reunen regularmente. Una asamblea ordinaria trata temas muy variados. Unos tienen carácter local, otros regional o nacional, o un participante puede exponer problemas personales. Asamblea temática. En ocasiones se puede dedicar todo el tiempo de una asamblea a un mismo tema, ya sea por que es crucial o porque es complicado. Puede hacerse en sustitución de la asamblea ordinaria o en un lugar y tiempo diferentes. Asamblea extraordinaria. A veces un tema es urgente. Una asamblea muy consolidada puede reunirse de manera espontánea si el problema lo requiere, resolver y, normalmente, esperar a que la asamblea ordinaria ratifique sus decisiones. Grupos de trabajo Pueden depender de las decisiones de una asamblea o no, que tienen centrada toda su actividad en una determinada dirección, como política, un centro social, un banco de alimentos, ecología...
3. Equipo de dinamización. Habitualmente el equipo de dinamización se encarga únicamente de su tarea, renunciando al uso de la palabra, de la opinión, en lo tocante a los puntos del orden del día que se vayan a tratar. A veces, si la asamblea es pequeña y bien consolidada, esta norma puede ser más o menos informal, bastando con que se deje bien claro que el miembro del equipo de dinamización abandona su rol para opinar, y luego vuelve a su tarea, pero en asambleas de más de 30 personas esto comienza a ser impracticable: por eso los cargos de dinamización deben ser siempre rotativos. Dejar que alguien se haga cargo con demasiada frecuencia de estas tareas le deja sin voz frente a sus compañeras. - Facilitador. El facilitador es una persona que ha estudiado el orden del día, que ha participado en su confección, que conoce el tiempo que va a durar la asamblea y que ayuda a los demás compañeros del equipo de dinamización. Generalmente se quedan junto al moderador, avisando si un tema se está alargando demasiado (según el plan previo), anotando posturas encontradas e intentando reformular propuestas, de manera que armonicen, informando a compañeros o al que pueda pasar por el lugar de cualquier duda sobre el transcurso de la asamblea. En ocasiones, si hay un disenso largo y peliagudo, uno de los facilitadores puede llevar a parte a las personas cuyas opiniones son frontalmente opuestas,
organizar un pequeño debate aparte y, de esa manera, dejar que la asamblea continúe desarrollando el orden del día para, si llegan a un consenso, volver a abordar el tema con el común de las personas asistentes. El facilitador debe estar atento al debate. Sobre todo si es enconado, debe comenzar cuanto antes a buscar fórmulas de acuerdo para pasarlas al moderador (por escrito) como posibles propuestas. - Moderador. Perfil: conciliador, paciente y positivo. El moderador es, por una parte, un gestor del tiempo de la asamblea. Como tal, y con el apoyo constante de los facilitadores, debe gestionar los tiempos de los oradores buscando un compromiso entre cortar a las personas que, sabiendo cómo comunicarse, se alargan demasiado y dejar hablar el tiempo que necesiten a las que tienen problemas para expresar sus ideas. Por otra parte, e íntimamente relacionado con la gestión del tiempo, el moderador debe permitir que la información fluya, que sea comprensible, ayudando a los que tengan problemas reformulando sus palabras o haciendo preguntas apropiadas. El moderador debe ser consciente de cómo se diluye la información en las dinámicas de grupo, y por eso debe repetir las consignas con claridad y todas las veces que haga falta. Debe enunciar los posibles consensos cuando pregunta a la asamblea si son así, con total claridad, y ser sensible a las reacciones en contra o a favor. Debe ser diplomático pero firme. Contrariamente a lo que se suele pensar, no es necesario un perfil excesivamente locuaz para ser moderador. Bastan algunas técnicas sencillas y casi cualquier persona puede adoptar este rol. Debe saber mantener la atención y escuchar. Debe hablar con claridad (no necesariamente alto, a veces bajar la voz es mejor técnica que alzarla). Debe ser capaz de tener una "postura abierta" que viene a consistir en que la persona se mantiene relajada pero erguida, sin hacer gestos nerviosos en exceso, mostrando el rostro (no gafas de sol o sombreros que lo tapen) y mostrando las manos. Pero sobre todo, debe saber mantener la calma y el tono, mantenerse firme cuando toca y suavizar las tensiones que puedan surgir. Todo ello manteniendo una estricta imparcialidad. - Tomadora de Actas. A ser posible dos para que las actas sean más completas. Hay dos maneras de tomar actas, y las dos son perfectamente válidas. La más prolija procura hacer una narración del debate, reflejando las posturas a favor o en contra del tema y narrando cómo se llega a un acuerdo. Otra forma es, sencillamente, recogiendo los hechos muy significativos, haciendo una lista de los temas y si se ha llegado a un consenso o no, explicando con pocas palabras el motivo. Luego hay una infinita variedad de formas de tomar actas que no son sino gradaciones entre los dos extremos. La persona tomadora de actas debe interrumpir si no se ha enterado de algo, con el fin de recogerlo correctamente y debe reflejar con toda claridad las conclusiones de la asamblea. Si la persona que debe tomar actas prefiere grabar la asamblea es indispensable que pida al moderador que se dirija a la misma, pidiendo permiso, por si alguno de los integrantes prefiere no ser grabado. Caso de que una sola persona se niegue, deberá desistir de grabar el encuentro. Es recomendable, si se puede, ya que es más cómodo y rápido, traer un ordenador portátil, pero con un lápiz y un papel vale. Las actas se deben publicar en el tiempo más breve posible tras la asamblea. - Turnos de palabra. ¿Tiene que ver con el tema? ¿es a favor? ¿es en contra? ¿es réplica? La gente que toma turno debe ver a todos los participantes, que se supone que le hacen un
gesto cuando desean pedir la palabra. Deben preguntar el nombre de quien se la pida, anotarlo y llamar cuando toque a esa persona. Si hay más de uno, deben ponerse de acuerdo en quién confecciona la lista definitiva, de manera que se den las palabras en el orden en el que han sido pedidas. - Grupo de Respeto. Garantiza que la asamblea pueda desarrollarse sin incidentes. En caso de que éstos se produzcan, el grupo realiza una mediación fuera de la asamblea con las personas o grupos en conflicto que luego se reintegran a la asamblea. - Intérpretes. Hacen inteligible el contenido de la asamblea para personas con desconocimiento del castellano o algún tipo de discapacidad visual o auditiva. - Oradores de turno. (Es conveniente recomendar: ceñirse al tema, no repetir y ser breve en la exposición) 3.1 Trabajo previo del equipo de dinamización. - Delimitación física del espacio de la asamblea (con tiza en el suelo por ej.) con pasillos para movilidad de la gente y los que dan turno de palabra. Tener a mano sillas para personas con movilidad reducida. Buscar medios técnicos como megafonía, ordenadores para tomar actas o para hacer streaming. Pensar en los problemas derivados del espacio antes de que se produzcan, ensayando rutinas para resolverlos cuanto antes. Pensar en el clima, si es en la calle, o en las circunstancias del local. Puede ser buena idea llevar agua si es verano, llevar termos con algo caliente si hace frío... - Planteamiento según tipo de asamblea. Es muy importante que el equipo de moderación se informe de los temas que se van a tratar. Si es una asamblea temática, se suele invitar a un ponente experto que abra el debate, por ejemplo. Si es una asamblea de enlaces, es aconsejable conocer de antemano las posturas de las asambleas que vienen. - Lenguaje: inclusivo y positivo. Pautas de comunicación. Se hacen las convocatorias y se plantea el debate siempre sin tomar partido. Se procura que los asistentes cuenten con textos de apoyo sobre los temas a tratar antes de que se produzca la asamblea. - Esbozo del orden del día. Organización de tiempos. Este depende mucho del tipo de asamblea que se vaya a hacer. Una asamblea ordinaria tendrá temas rutinarios que habrá que incluir, pero lo normal es que se habilite un foro por internet, un grupo de whatsapp o similar para que los miembros de la asamblea sugieran puntos a incluir. En su defecto, al principio de la asamblea, el moderador leerá el orden del día esbozado y preguntará a los asistentes si alguien desea que se incluyan más puntos. - Reparto de funciones. Dentro de un mismo equipo de moderación que vaya a trabajar sucesivas asambleas (por ejemplo porque van a dinamizar durante un largo periodo en asambleas de enlaces) es recomendable cambiar los cargos entre una y otra. Aunque el cargo de moderador puede parecer el más complicado, si se hacen las cosas bien, la dificultad descansará en los hombros de la persona que haga la facilitación. 4. Desarrollo de la asamblea. 4.1 Inicio. - Presentación de personas y funciones - Explicar qué es una asamblea - El "porqué y para qué" de esta asamblea - Cómo se desarrollará. Duración, tiempos, descanso...
- Orden del Día. Temas a tratar, preguntar si alguien desea añadir algún punto. Ajustar la administración del tiempo según se añadan puntos. Preguntar a la asamblea si está de acuerdo con el resultado final. - Aprobación del acta de la asamblea anterior. - Comisiones y grupos de trabajo (si es el caso). - Mecánica de los consensos directos (sin oposición) e indirectos (con objeción, ronda de debate y si no consenso, reformulación por grupo de trabajo en próxima asamblea) 4.2 Metodología. Signos asamblearios. Conformidad, disconformidad, enrollarse, alargarse, no se escucha, bloqueo, etc. 4.3 Transcurso y desarrollo de temas 4.4 Conclusiones Parte de las conclusiones de una asamblea pasan por que la persona encargada de las actas redacte una lista de los consensos. Una asamblea que se reúna regularmente debe mantener una lista pública donde se recojan dichos consensos. Se anuncian los disensos y se decide si van a formar parte del orden del día de la próxima asamblea. Se elige equipo de moderación para la siguiente asamblea. 4.5 Futuro de la asamblea Es importante que una asamblea tenga una continuidad en el tiempo. A lo largo de sucesivas reuniones, los participantes se irán conociendo mejor: todas las personas son diferentes en su forma de ser y sus capacidades, esto es un valor a destacar y a aprovechar en las asambleas y es donde reside su fuerza, pero aunque a algunas personas se le den mejor unas funciones que otras, es aconsejable que los cargos y funciones sean rotativos, aunque se reserve a la persona más experimentada para alguna función en circunstancias críticas. Como excepción a la continuidad en el tiempo, una asamblea temática se reunirá hasta que se agote el tema y las tareas derivadas del mismo, aunque a veces se genera una inercia que lleva a los participantes a abordar nuevos retos. 4.6 Dinámicas a largo plazo A lo largo del tiempo, la asamblea adquirirá un carácter propio. Se generará una trama de relaciones entre los componentes muy compleja y rica. Es importante procurar evitar callejones sin salida, como la frustración que asalta a las personas cuyas iniciativas fracasan varias veces seguidas, cosa que les lleva muchas veces a abandonar el grupo, aunque a veces sea imposible evitarlo. Hay que insistir en la importancia de la rotación en las responsabilidades, pero también se deben tener en cuenta las circunstancias de las personas que la componen: unas tienen maś tiempo o interés, y otras menos. Se adoptarán unas determinadas costumbres que pueden llegar a tener incluso el aroma de tradiciones, pero vendrá bien romperlas de vez en cuando. La asamblea, por lo general, tendrá un máximo de asistentes al principio, porque mucha gente acude a las convocatorias "para probar", y luego es normal que haya una bajada hasta que se llegue a una media de asistencia.
4.7 Objetivos logrados en la asamblea y objetivos futuros. Es importante fijar objetivos pequeños pero realizables. El éxito da salud a la asamblea, aunque sea parcial: "vamos despacio porque vamos lejos" es un lema muy recomendable. Más adelante los proyectos se irán encadenando uno con otro, seguramente entrelazados con objetivos más ambiciosos de los que los más humildes no son sino ramificaciones.