Introducción al Renacimiento: Aquí presentaré de forma breve al Renacimiento, y el enfoque que trabajaremos sobre él, el cual viene siguiendo los lineamientos del curso. En primer lugar, y ante las varias posiciones sobre el tema, vamos a dejar en claro que el Renacimiento es un movimiento, y de esta forma lo vamos abordar. De igual forma hay que tener en cuenta que varios autores trabajan el Renacimiento como si este fuera un período, o una época. Estas apreciaciones son válidas, y tienen fundamento, pero, como mencione anteriormente, vamos abordar el Renacimiento con el lineamiento que ya venimos trabajando en el año. Por eso vale aclarar que el autor central con el cual trabaje para armar esta introducción es Peter Burke, más exactamente su obra “El Renacimiento Europeo”, ya que trabaja en esta óptica de que el Renacimiento es un movimiento. Antes de empaparnos en el tema, creo que es necesario hacer una apreciación de porque se titula este movimiento como Renacimiento. Este tiende a renacer características históricas de la antiguedad, reformuladas y habituadas a su contexto. Se toman como ejemplos a grandes pensadores de origen romano y latino, generando un sentimiento de “nacionalismo”, o de sentido de pertenencia del lugar, mismo sentimiento que tenian los pensadores de la antiguedad, por eso el renacer. Se genero una verdadera reconsteucción de la antiguedad tras el paso del “nefasto” (según la concepción renacentista) del medioevo. Este movimiento a la vez que construyo una imágen victoriosa de la antiguedad, creo una imágen “oscura” de la Edad Media, la cual perdura hoy día y es sumamente difcil desarraigarse de estos spuestos. El Renacimiento como movimiento podemos enmarcarlo dentro de una cronología, la cual es sumamente flexible, y sirve solamente como “mojones” temporales, para masomenos darnos un marco referencial. Esta cronología obviamente va variar según el autor, y como vaya abordar el tema. A modo de ejemplo, Romano y Tenenti, en su libro “Los fundamentos del Mundo moderno” va establecer como surgimiento del Renacimiento el siglo XV, mientras que Burke, en su obra ya citada, va establecer como surgimiento de este movimiento en el siglo XIV, pudiendo ver los diversos criterios. Al seleccionar a Burke como autor central de este punto, voy a tomar en cuenta su cronología. Como ya mencione, el Renacimiento surge en el siglo XIV, más específicamente en el año 1330. Este año se relaciona específicamente a la figura de Petrarca, aunque, afirma el propio Burke, este es un punto inicial y podemos remontarnos en el tiempo, encontrando figuras de gran importancia las cuales podemos colocar por su innovación en el pensamiento, como la “piedra inicial” del Renacimiento. Burke va establecer como el fin de este movimiento en el siglo XVII, mas especificamente en el año 1630, y al igual que el año 1330 la relaciono directamente con la figura de Petrarca, 1630 va tener a Descartes, ya que significo un cambio en el pensamiento del hombre. De igual forma el año 1590 fue para este movimiento una época de una profunda crisis, en donde comenzó a quedar “obsoleto”. Tras ubicar temporalmente al Renacimiento, debemos hacer lo mismo con el marco espacial. Este movimiento se origina en la península itálica (o ciudades italianas), y podemos encontrar como ciudades principales a Florencia, Venecia, Milán y Roma. A través del tiempo, este movimiento se comienza a expander al resto de la Europa Occidental, teniendo”centros” sumamentes importantes como fué Flandes (actualmente Países Bajos), Barcelona, París, etc. Esta expansión y asimilación de los elementos de este movimiento, toda Europa es favorecido gracias a las distintas lenguas y el intercambio constante de conocimientos, recomendaciones o simplemente vivencias de lo cotidiano entre las grandes figuras del Renacimiento. También el interés por el conocimiento, el innovar, propios del movimiento, alentaron a esta expansión. Por lo tanto, esta cronología maneja una amplitud del movimiento en toda Europa, y nos evidencia de su criterio a la ora de conceptualizar al Renacimiento como un movimiento, ya que se expande territorialmemte, en cada región van existir particularidades, y las diferentes manisfestaciones van
adoptar características propias y todo esto se va dar en épocas distintas, por lo tanto el Renacimiento tiene una entidad de movimiento. Burke en su obra se encargo de desmentir ciertos presupuestos, o esteriotipos del Renacimiento los cuales se han transmitido históricamente. Uno de ellos es determinar al renacimiento como un período o una época en un espacio uniforme, como hemos visto, no sucedio esto. Otro concepto erróneo es pensar que el Renacimiento se reduce estrictamente al ámbito artístico, escencialmente la pintura y escultura. Esto es falso, ya que este movimiento significó una enorme transformación en la forma de pensar del hombre, un cambio de concepción estrucutural en sus ideas, el arte junto las demás manifestaciones son consecuencia de este gran cambio. Por último, al hablar de Renacimienro, nuestra consciencia colectiva nos remite a ubicar dicho movimiento a “Italia” (otro error referirse asi al espacio geográfico), ya que como hemos visto, el Renacimiento como movimiento que es, se extiende por toda Europa y tiene regiones o “centros” de vital importancia para este movimiento. Cuando marque el error de referirse a Italia, dentro de este contexto, ya que en esta época (entre los siglos XIV y XVII), no podemos hacer referencia a países, naciones estado, porque no existian, por lo tanto es un error hablar de Italia, Alemania, España, etc, cuando aún no existen. Estos serían los tres grandes errores, tan arraigados en el colectivo, que debemos desmentir a la hora de abordar el Renacimiento. El autor introduce dos conceptos que son llamativos, el de “periferia” y “centros”, siguiendo su lineamiento de Renacimiento es un movimiento. Estos “centros” o “periferias” van a variar desde el lugar en que nos paremos. Si somos un Leonardo Bruni, nuestro centro va ser la ciudad de Florencia, mientras que el resto de Europa y de las ciudades italianas van a ser la periferia. Pero de lo contrario fueramos un Jan van Eick, nuestro “centro” seria Flándes, y nuestra “periferia” seria el resto de Europa, y asi aplicable en todos los casos. Para concluir, el Renacimiento tiene su fin, como un movimiento en auge y renovador en 1630 con la aparición de Descartes. El propio Burke va establecer que el fin de este movimiento se dio porque se transformo en cotidiano, al igual que todos los movimientos anteriores, cumpliendo un ciclo de florecimiento e innovación, dando paso a otro, la Ilustración. Pero esto no significa que las influencias renacentistas murieran ahi, si no que continuaron hasta aproximadamemte, según Burke, el siglo XVIII, mostrando así su cualidad de movimiento y que estos “mojones” cronológicos son flexibles.