Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Monterrey

Los inevitables cambios que la tecnología introduce en la forma de entender, ... entonces tener acceso a existencia simplemente feliz (ficticia) en el mundo.
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Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Campus Ciudad de México

“Cultura de simulación en la era del Ciberespacio: La supremacía del Engaño”

Alumna: Adriana Elizabeth Cariño Cantú. Matrícula: 1124377 Profesor: Octavio Islas. Concepto: Trabajo Final. Fecha: 23 de octubre de 2006

ÍNDICE:

Introducción………………………………………………………………………..3

CAP. I.- La Revolución Cognitiva de lo Simbólico…………………………4

CAP. II.- Ciberespacio y Sociedad……………………………………………..8

CAP. III.- Ficción versus Realidad………………………………………………12

Conclusiones……………………………………………………………………….15

Bibliografía…………………………………………………………………………..17

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Resumen Desde una perspectiva filosófico humanista y más allá de que “la red de redes es un prodigioso instrumento multitarea”1, sustentaremos que el ciberespacio pondera el engaño, la simulación y la explotación de la hiperrealidad, a través de elementos simbólicos y culturales del contexto social de los individuos para diseñar un nuevo tipo de sociedad global. Expondremos también en qué medida los avances tecnológicos influyen en el comportamiento humano y hasta que punto cumplen la función de dictar reglas de orden multinacional, transnacional y planetario, con un trasfondo de poder unilateral.

Palabras clave: Ciberespacio, engaño, identidad, global, poder.

Introducción El objetivo de este trabajo consiste en demostrar que la dialéctica de las sociedades modernas -ordenadas bajo la lógica del mercado- y de las potencias económicas del nuevo orden mundial tienen, en la “era del ciberespacio,” un nuevo producto mundial a la venta. Este “producto mundial” es un instrumento eficaz para controlar y reordenar a las sociedades del mundo, bajo la promesa de trascender cualquier frontera y realizar las fantasías humanas a muy bajo costo. En este sentido, nos propusimos indagar los “costos” y las “pérdidas” de esta hipersimulación de la realidad, y hallamos que son muchos los factores que intervienen en la concatenación de las innovaciones tecnológicas y las estrategias del poder global. Con la aparición de las nuevas tecnologías, los individuos modifican su propia visión del mundo y sus patrones de conducta social; sin embargo, nuestras reflexiones van más allá de una simple crítica inquisidora: Demostraremos porqué consideramos al espacio virtual como un espacio de: “La Supremacía del Engaño.” Un espacio donde la preeminencia de lo aparente satisface deseos improbables en la realidad, significa acallar las frustraciones de nuestra condición imperfecta, en pos de alcanzar mediáticamente la felicidad y con ello, la “perfección”. Para los cibernautas comunes que han sido seducidos por el mundo virtual, no hay nada nuevo bajo el servidor que no pueda ser rastreado en la red. Sin embargo, para una mente inquieta, curiosa y hambrienta de conocimiento, la vida humana es más modesta. Es un submundo de ADN, una partícula más de universos mayores, existentes y no simulados. Por ello, nuestra propuesta será superar “la virtual tierra prometida” y considerar al internet como un recurso más, de utilidad humana; y no, como el mejor recurso para utilizar humanos. 1

Sartori, Giovanni. Homo Videns. La Sociedad Teledirigida. “Internet y ” México, Ed. Punto de Lectura, 2005, p. 63

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CAP. I.- La revolución cognitiva de lo simbólico

“El cuerpo…microcosmos social, un trozo de espejo que recoge las luces y sombras del entorno más amplio: desde los recursos y carencias de la sociedad a la que pertenece, hasta las fuentes de placer y angustia que la comunidad le proporciona.” Norbert Bilbeny, La Revolución en la Ética

La concepción de lo real en el universo, es tan relativo como observar una obra de arte signada por el anonimato, en ella no ocultamos la impresión sensitiva que nos causan los detalles de su creación, no dejamos pasar de largo la intriga que nos producen sus formas y colores o la inevitable duda sobre su origen. Es entonces cuando, con todo nuestro potencial creativo, la interpretamos. Esta interpretación de lo que “algo” es y de lo que “significa” es lo que conforma el repertorio cultural y simbólico de los individuos en el mundo. Los inevitables cambios que la tecnología introduce en la forma de entender, asimilar y generar conocimiento sobre lo humanamente representativo, es lo que denominamos revolución cognitiva de sus elementos simbólicos. Luego entonces, ¿a qué llamamos lo simbólico? El mundo real está lleno de representaciones físicas de los fenómenos y de manifestaciones culturales del paso del hombre por la naturaleza. El humano, entonces, tiende a nombrar ese cúmulo de experiencias mediante signos que en un primer momento no son más que eso, representaciones de su pensamiento. Sin embargo, cuando el signo va más allá de su significado gráfico y almacena connotaciones éticas, culturales, subjetivas, entonces se transforma en símbolo. Cuando el humano deposita un poco de subjetividad en el signo, éste es seducido, se vuelve seductor y entonces se convierte en símbolo. En el mundo virtual, el símbolo está representando lo que “alguien” o “algo”, en algún lugar de la red está cifrando, el universo de lo simbólico es todo aquello que el cibernauta aprehende en línea. “Aparecen también nuevos productores simbólicos que ya no se definen por su anclaje cultural local, sino por la interacción con lo global. Son los llamados actores de la globalización que producen imaginarios globalizados y que cuentan con la tecnología como medio de producción y circulación del sentido, y poseen el capital cultural necesario para hegemonizar las producciones simbólicas de la sociedad. Estamos ante una nueva manifestación de un problema…: la relación cultural y poder.”2

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Bermúdez, op.cit. p.23

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Por un lado, en la red es posible que el humano se libere de sus ataduras tangibles, físicas y espaciales para entrar a un universo de posibilidades de conocimiento y comunicación en el cual pueda alcanzar un sinnúmero de opciones realizables y entonces tener acceso a existencia simplemente feliz (ficticia) en el mundo. Por el otro, nos encontramos con un aspecto de pérdida en la red: hallamos sujetos desprovistos y despersonalizados que asumen nuevas identidades y tiene en mente una omnipotencia constante y fundamental: todo puede ser rebasado, cualquier espacio puede ser burlado…en la red es posible ser y hacer lo inimaginable. En este punto estamos en presencia de un fenómeno de interiorización de lo ficticio, asumido como realidad. De la simulación como cultura, porque el individuo pierde contacto con la realidad y vive encerrado en sí mismo, seducido por la tecnología. Jean Baudrillard 3“explica que la estrategia de la seducción es justamente crear ilusiones, un sentimiento de presencia-ausencia constante, la sensación de estar ahí sin estarlo, la producción de ilusiones y de simulaciones de una realidad que existe en el pensamiento. En la era virtual, la estrategia del espejo consiste justamente en ofrecer lo que en el fondo cada hombre siempre ha soñado: “ Yo seré tu espejo, no tu reflejo, sino tu ilusión.”4 , significa hallar en constante flujo no sólo datos o información pertinente, sino antes bien, construir un espacio alterno al que conocemos mediante la convivencia humana, consiste en crear apariencias, falsas ilusiones. Es entonces cuando afirmamos que quizá los individuos hartos de las limitaciones físicas, sociales y espaciales para comunicarse con otros han descubierto en la era digital algo maravilloso, una ilusión. Visto así, entendemos porqué la mayoría de los “visionarios” de la tecnología, siempre hablan del futuro con un cierto toque de mórbida curiosidad. Con sugestivas insinuaciones apocalípticas de lo que hoy conocemos. El miedo que de forma recurrente sentimos por lo desconocido, obedece al miedo de ser seducido, por el sólo deseo de serlo. No estar nunca allí, justamente donde se le cree, es crear una ilusión, y sólo seduce aquello que está ausente. La seducción que se infringe sobre los individuos en aras de la revolución tecnológica, no es otra cosa que el hilo conductor mediante el cual el sujeto se engancha al consumismo de un producto novedosamente peligroso, sugestivo, irreal y aparente. La euforia del internet, en suma, devela lo mucho que el individuo desea ser satisfecho en sus deseos y en consecuencia su necesidad de huir de la frustración. En este contexto, para Norbert Bilbeny5, los cambios que han tenido y tienen lugar en el mundo del conocimiento están produciendo un giro no sólo mental o intelectual, sino

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Baudrillard, Jean. De la Seducción. México Rei, p. 27 Ibidem. p. 69 5 Bilbeny, Norbert. La revolución en la ética. Hábitos y creencias en la sociedad digital. “La mentalidad del mundo digital”. México, FCE, 1999 4

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específicamente en el significado de las tecnologías de información que han llegado a automatizar de tal modo el proceso de datos y su transmisión de un punto a otro. De acuerdo al autor, el conocimiento en la “sociedad digital”, dependerá en gran medida de ciertas tendencias como la tecnicidad del conocimiento6, su segmentación con carácter de especialización7, la mediatización del conocimiento8, la priorización al valor del conocimiento por encima de otros valores9, globalización10, etc. Lo anterior, aunado al nuevo canal de transmisión y comunicación -el ciberespacio y el internet- nos llevan a la tierra prometida: una civilización que busca evolucionar y superar sus estados más primitivos, y que sin embargo con los adelantos tecnológicos ha vuelto a su punto de partida: “En la historia remota, la condición ocupacional del individuo era ser nómada; con la revolución agrícola se hizo sedentario estable y la revolución le ha hecho ser movible dentro de su sedentariedad. Con la revolución cognitiva tenemos que ir acostumbrándonos a ser de nuevo nómadas, aunque en sentido .”11

Una de las mayores interrogantes que se planeta este trabajo proviene justamente de cuestionar que en la era del ciberespacio el hombre está dejando atrás lo obsoleto y lo “defectuoso” de sus limitaciones humanas, ahora puede “presenciar” a distancia, sin estar físicamente en algún lugar; puede “conocer” de inmediato, sin saber a profundidad lo que averigua; puede eludir el contacto físico, porque se le considera anacrónico. Como arriba se señaló, el humano ha vuelto a ser nómada virtual…y no significa que haya superado otros aspectos de su condición primitiva como la caza, la persecución, la trampa y el uso de la violencia, porque todo ello es posible en la red. No obstante, en el discurso de la era tecnológica –y siguiendo al autor- hace falta tomar en cuenta la experiencia sensitiva: el encuentro de ojos, no es tanto de órganos, sino de miradas, es la intromisión en el otro al percibirlo con la mirada. Una mirada ética aislará formas y colores y mirará existencias, presencias. El tacto, la vibración, el rubor, la turbación del ser, todo esto es conforma la experiencia sensible y conforma ese colectivo simbólico que nos entrelaza con otros de nuestra especie, sin embargo nos encontramos en presencia de una “mutación de los sentidos”12 pues con la tecnología hemos perdido la fuerza y la precisión de su uso. Hoy el mundo digital13 anuncia el efecto multiplicador de los sentidos, (el telecasco, los teleguantes virtuales), pasando por alto las sensaciones que no corresponden a la 6

Significa que: “el conocimiento no vale tanto por el saber, sino por su uso eficaz…el saber es manipulativo y literalmente eficaz…hay que saber cómo se manejan las cosas, no como funcionan”. ( Bilbeny, op.cit. p. 14) 7 “…es inconcebible otro saber que el de los especialistas, más , que …prevalece lo interdisciplinario” (Ibidem.) 8 “…de datos que sirven para obtener nuevos datos”(Ibid.) 9 “Hasta en nuestra conducta moral hay que guiarse por los expertos”(Idem) 10 “…el saber es cada vez menos local y patrimonial por expansivo en el espacio y el tiempo”. (Id.) 11 Ibidem. p. 16 12 Bilbeny, (op.cit.) p. 21 13 N. Negroponte. La sociedad digital, cap. 1, citado en: Bilbeny, op.cit p. 20

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interacción virtual, sino real: las del contacto cara a cara, lo real, lo vívido, lo presencial. Estas son nociones arcaicas, innecesarias para los fashionistas de la red de redes. De acuerdo al autor, en la actualidad “cada vez tocamos menos”, porque reducimos el contacto a lo próximo lejano, de alguna manera el servidor y el mundo digital inhiben la experiencia sensible y nos transmutan a la experiencia virtual con un cambio drástico incluso, en las nociones éticas de la sociedad. La ausencia de sensibilidad y de contacto físico, así como de incapacidad para percibir al otro, es lo que Bilbeny denomina “anestesia”. Anestesia de los sentidos en el espacio virtual, insensibilidad física, suplantación de lo simbólico. De forma paralela al concepto de arriba, e autor insiste en que paradójicamente a la maximización de los recursos comunicacionales y de información, la red produce “alogia”, entendida como ausencia de razonamiento, de capacidad efectiva de distinguir lo real de lo ficticio. Un concepto asociado a lo simbólico con el cual queremos cerrar este capítulo proviene de la importancia del comportamiento y la ética en nuestra sociedad. Socialmente la ética ha estado llamada desde tiempos inmemorables de la tradición clásica, a impedir la intemperancia o akrasía, pero en la actualidad: “La ética debe prestarse a impedir algo más básico, y es que los dos fenómenos de la apatía moral, la alogia y la anestesia dejan maltrecho o exánime nuestra simple capacidad de juzgar”.14

¿Por qué no se juzga el lenguaje unívoco de la red? ¿Por qué no juzgar la voracidad con que se claman las cacerías y persecuciones cibernéticas? ¿Porqué no juzgar el riesgo de perder privacidad? ¿Por qué ciertas potencias se levantan como policías del mundo < ¿cibernético nadamás?>? Estas son sólo algunas cuestiones que surgen cuando detenemos esa velocidad elogiada por los cibernautas y ejercemos un momento, breve, para el ejercicio humano de la racionalización, de la evaluación auténtica para conocer por qué hacemos lo que ejecutamos y por qué seguimos lo que nos es impuesto. Al reflexionar sobre la traslapación de lo simbólico y lo real en la era cibernética no podemos sino encontrarnos maravillados por la capacidad para simplificar la existencia humana, empero concientes de que las habilidades físicas aún son parte de nuestra realidad corpórea.

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Bilbeny (op.cit) p. 30

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CAP. II.- Ciberespacio y Sociedad

“No hay nada nuevo bajo el sol. Nada hay en los sentidos que antes no haya pasado por el entendimiento…excepto el propio entendimiento”. Leibnitz

En nuestros días, la interacción humana es más compleja y singular porque en el contexto de la era del ciberespacio, el espacio de comunicación se ha simplificado virtualmente con el fin de revolucionar los imaginarios colectivos comunes, en aras de un nuevo lenguaje, una nueva ética y una nueva sociedad. Nos enfrentamos con mayor fuerza a problemas interrelacionados como sobrepoblación, presión sobre la tierra, emigración e inestabilidad social, por un lado, y poder de la tecnología para incrementar la productividad y sustituir las ocupaciones tradicionales por otro. La inevitable explosión tecnológica que está teniendo lugar en forma abrumadora en las sociedades actuales demuestra que la mayor prueba a la que se verá sometida la sociedad humana en los siglos venideros consistirá en el modo de utilizar “el poder de la tecnología” para encontrar soluciones globales a los problemas de las naciones interconectadas: “En el mundo real, la gente socializa interactuando en un entorno local: el pueblo, la ciudad, los suburbios residenciales y, a partir de experiencias compartidas, tejen redes sociales que abren paso a la formación del sentido de la comunidad”15

Con la aparición de la “sociedad de red” los espacios geográficos son rebasados, ya no son necesarios para la interacción social porque ésta se encuentra mediada por máquinas que dan forma y espacio a nuevas comunidades: las comunidades virtuales. Así como en las comunidades territoriales hay reglas, en las virtuales también se producen códigos y normas para la interacción “social” con la ausencia del contacto presencial y sin el conjunto de elementos simbólicos convencionales (gesticulación facial, tono de voz, etc.), también se transmiten emociones, estados de ánimo, e incluso la propia identidad: “…Encontramos modos de mandar gritos, exclamaciones, gestos, abrazos y besos informatizados, que van desde la descripción verbal de las emociones…a convenciones del uso de signos gráficos, y ampliamente conocidos como “smileys”: consiste en usar signos alfanuméricos y signos de puntuación para crear un número de símbolos…que transmiten una alta carga emotiva...Por ejemplo, una cara sonriente se muestra como :-) un guiño como ;-) y una rosa como @-´-´..´´ (Finquelievich,1998:46)...”16 15 16

Castells, Manuel. La era de la información., citado en: Bermúdez Emilia, op.cit. Bermúdez, op.cit. p. 21

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En esta nueva escena, el mundo se convierte en una inmensa red formada por cibersociedades; los individuos, cibernautas o usuarios interactúan en las llamadas “usenet”17 o foros. Los habitantes de la comunidad digital forman una sociedad paralela a la real que funciona según sus propias reglas. Lo socioespacial, que permitía a las identidades cerciorarse del sí mismo, es ahora con mayor profundidad, sociocomunicacional; pero en una lógica donde la relación dialógica no depende de la presencia física sino de la posibilidad de insertarse en la red. La inmediatez del viaje cibernético obliga a ofrecer respuestas óptimas en fracciones de segundo, por eso el tiempo es el enemigo del cibernauta. La velocidad, es el factor fundamental en la red, pues provoca cambios en un mundo caracterizado por la complejidad y la incertidumbre constante sobre la pérdida de referentes actuales en un futuro apocalíptico: “Las experiencias colectivas en épocas y espacios del territorio nacional van cediendo paso al territorio virtual en el cual predomina la desagregación de un nosotros para la reconfiguración de otros nosotros que habita, siente, se comunica e interactúa en el ciberespacio”18

Reflexionar sobre el concepto de ciberespacio nos lleva a pensar en él de manera estrictamente relacional porque dos personas pueden encontrarse en un lugar y comenzar allí algún tipo de relación, pero ese espacio estaba ahí antes y seguirá después de que esa relación termine. El Ciberespacio existe solamente como espacio relacional; su realidad se construye a través del intercambio de información; es decir, es espacio y es medio. Una red sin interacción entre sus miembros deja de ser una red; la red existe porque existen relaciones entre sus integrantes: “En el ciberespacio las comunicaciones son de tres tipos básicamente: a)Las relaciones de intercambio de información entre máquinas, b)Las relaciones de intercambio de información entre hombres y máquinas; y c)Las relaciones de intercambio de información entre seres humanos a través de las máquinas”19

La resistencia a los movimientos de control también tiene lugar en la parte activista del Ciberespacio. Un aspecto de este nuevo territorio virtual es su estratificación conforme al grado de vinculación con la red. Entre sus usuarios es posible hallar una escala que va desde el mero usuario circunstancial, a los activistas que reivindican la independencia del territorio virtual. En

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Conjunto de foros electrónicos de debates y discusión denominados “grupos de noticias”. Bermúdez, op.cit. p.17 19 Aguirre Romero, Joaquín María. Ciberespacio y comunicación…, Universidad Complutense de Madrid, 2004, p. 4 18

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medio de la escala, se encuentran todo tipo de personas, usuarios y profesionales, cuyo grado de compromiso e identificación está en función de sus proyectos, grupos, etc. Para ejemplificar lo anterior trajimos a colación un documento ilustrativo sobre lo dicho anteriormente: El “Manifiesto por la Independencia del Ciberespacio”20, de John Perry Barlow, documento programático de todos aquellos que entendieron la red como un mundo necesariamente separado del mundo real, como un refugio, como una Utopía. Fue publicado en un momento en que los activistas de la Red eran sensibles a los múltiples intentos de control, de planificación del Ciberespacio. En él se recoge ese espíritu de “rechazo” hacia una sociedad a la que se considera corrupta en su conjunto. No obstante incluso, es de especial atención observar que el espacio virtual no se articula a través de reglas, sino de principios; como las “nuevas empresas”, cuyo basamento ideológico, cuasi dogmático ha revolucionado el mercado global. Esto es característico del mundo de las economías globalizadotas y de libre mercado, donde prevalecen los marcos ideológicos por encima de los jurídicos. El hecho de considerar a los sujetos en red como una proyección virtual, tiende a establecer un tipo de principios de “libertad” -según su lógica desde luego- para crear manifiestos y principios que aludan al sentido “libertario de la red”, como podremos observarlo en el siguiente extracto del final del Manifiesto de Barlow:

“Debemos declarar nuestros "yos" virtuales inmunes a vuestra soberanía, aunque continuemos consintiendo vuestro poder sobre nuestros cuerpos. Nos extenderemos a través del planeta para que nadie pueda encarcelar nuestros pensamientos. Crearemos una civilización de la Mente en el Ciberespacio. Que sea más humana y hermosa que el mundo que vuestros gobiernos han creado antes.”21

Como podemos observar -y aunque parezca increíble- lo dogmático del ciberespacio proviene justamente de la forma en que ha articulado un enorme aparato ideológico, cultural, simbólico y económico a su favor. Desde una perspectiva social, Sartori denomina “sociedad tecnotrónica” 22 a la sociedad con un daño maximizado, frágil y vulnerable al video-poder y la tecnología, donde el predominio de la imagen conquista y cautiva a los individuos. En ella es posible encontrarnos de pronto inmersos en el mundo multimedia, un mundo interactivo cuyos usuarios son activos y que ofrece productos para diversos intereses. El autor debatirá el punto de que la red de redes sea socialmente un excelente instrumento de conocimiento, dirá que en teoría debería de ser así, pero en la práctica adolece en mucho de esta facultad. 20

Ibidem. p.7 Ibid. p. 8 22 Sartori, Giovanni, op.cit. 21

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El crecimiento cultural en Internet es difícil dada la “miscelánea” (sic) de datos que se ofrecen, en este sentido Sartori dirá que este crecimiento cultural es dudoso, en tanto que el “homo videns” ya está formado al momento de enfrentar la red. Y por mucho que el Internet nos ayude a salir del mundo sensibilis, no todos lo lograrán. El futuro modesto del Internet en términos de instrumento cultural, es resultado de que “los verdaderos estudiosos seguirán leyendo libros, sirviéndose de Internet para completar datos, para las bibliografías y la información que antes encontraban en los diccionarios.”23 Desde su punto de vista, los ordenadores de este instrumento seguirán siendo manejados por “cerebros” que desde ese momento ocupan lo que nosotros llamamos: La tríada “poder-saber-verdad”. La tríada poder-saber-verdad tiene múltiples combinaciones entre sí y en efecto, revela la complejidad y los alcances que tiene el manipular por lo menos una de sus aristas. Por ejemplo: Los cerebros que manejan los ordenadores (que arriba menciona Sartori), manipulan el saber, luego entonces tienen poder y controlan la verdad; las potencias interesadas en unificar al globo terráqueo en la red, manipulan el poder, controlan el saber y producen alguna verdad, etc. Retomando a Sartori, diremos que el Internet puede ser adecuado como hobbie, ideal en los momentos de ocio, siempre y cuando este no sea un estado natural y permanente. También que sus posibilidades son infinitas y positivas cuando el usuario utilice la red para adquirir información, movido por genuinos intereses intelectuales, por ese deseo de saber y de entender. Sin embargo, la mayoría de estos usuarios no lo son y por lo tanto ellos corren el riego de sumarse al corpus de analfabetos culturales que “matan el tiempo libre en internet”. Sobre el ciberespacio, nuestro autor dirá: “… La cuestión está en ése . Es verdad que la cibernaútica permite el de una inteligencia articulada y difundida. Pero también permite el crecimiento de una difundida estupidez instalada en un magma indiferenciado. Las posibilidades son numerosas. Entre permitir y actuar está de por medio el mar. Y el concepto de lo posible (de Negroponte) que sucede a Ferraroti a mí me parece enormemente improbable”. 24

En suma, el mayor beneficio que a la sociedad puede trae el uso de Internet tiene que ser aquel que no irrumpa sus capacidades no solo cognitivas, sino físicas y presenciales. Tiene que ser un uso al servicio del humano y no de subordinación.

23 24

Ibidem. p. 66 Ibidem. p. 71

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CAP. III.- Realidad versus Ficción

“Si encontramos al hombre que perdió una pestaña, tenemos al asesino.” “Gattaca”, 1997

Cuando hablamos de la ficción y la virtualidad de la tecnología de inmediato vienen a nosotros las figuras metafóricas del cine de ciencia ficción: Ángeles, mnemotecnia, realidades, hackers, redes neurales, periféricos, prótesis, passwords... El universo concebido a imagen y semejanza del que prefiguró William Gibson en Neuromancer, Mona Lisa Overdrive, Virtual Light... La derivación de las obras de William Burroughs y Philip K. Dick. Todas estas cuestiones que se plantean en la películas, podrían parecer de un corte meramente fantástico y sin embargo alguna de ellas –aun en su calidad de cine comercial- tienen profundos tintes intelectuales y reflexivos. Para quienes son seguidores de este mundo digital la entrada del concepto de “virtualidad” ha complicado bastante las cosas, ya que lo virtual no es lo imaginado/imaginario, como sucede con lo ficticio, sino que en los nuevos escenarios virtuales es posible realizar ciertas acciones, que lo acercan más a una nueva forma de realidad que a una nueva forma de ficcionalidad. La idea misma de “realidad virtual” es en sí misma paradójica. Cada uno de los dos términos parecen apuntar en direcciones lógicas contrarias. Si la realidad es lo que “es”, la virtualidad apunta hacia la apariencia, a lo fantasmal, al espejismo de la realidad. Octavio Ianni en su libro: “Teorías de la Globalización”25 analiza desde Karl Marx a Francis Fukuyama, sin dejar de lado a Marx Weber, y otros, en su búsqueda por problematizar y criticar al hombre contemporáneo, en medio de la transformación del entorno vital y afirma que en tiempos de la globalización, “el ciudadano del mundo” no es otra cosa que el individuo replegado y constreñido a un aparato de poder enorme que de nueva cuenta retoma las riendas transculturales y se apropia de la identidad de la gente. Sus conceptos están asociados justamente al sentimiento de que en la era cibernética, no hay un aquí fijo, hay una dispersión, una alucinación de la no pertenencia, una evidencia del discurso de la “aldea global”: “La aldea global implica la idea de comunidad global sin fronteras, shopping center global, disneylandia universal. .”26 25 26

Ianni, Octavio. Teorías de la globalización. México, Siglo XXI, 2002, 184 pp. Ibidem. p. 6

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En nuestros tiempos es innecesaria la presencia física para comunicarnos, lo imperfecto del humano proviene justamente de lo anacrónico de su realidad física. Desde el discurso genetista, el humano tiene enfermedades que algún día podrán ser evitadas, incluso el impedimento intelectual es un desventaja que en la ciencia ficción a traído algunas reflexiones. En la cinta “Gattaca (Experimento Genético)”27, encontramos una extraordinaria reflexión sobre el instito persecutorio del propio humano –a la manera de Hobbes- sólo que en este caso se busca la preeminencia de la perfección por encima de los talentos naturales o los proyectos de vida. La película nos hace reflexionar acerca de muchos temas presentes desde un argumento ambientado en el futuro: ¿Es la manipulación genética es la solución a todos los problemas? ¿Esta manipulación conllevará un nuevo tipo de discriminación? ¿La voluntad humana, el espíritu de superación, los sueños... están en los genes? ¿La perfección puede ser una trampa? Sobre estos cuestionamientos encontraremos mucho material que de alguna manera nos ayudó a debatir el libro “Presente Futuro. 101 ideas fuerza…” 28 (Citado en la bibliografía). He de agregar que el trabajo de Cornella, no fue de mi agrado pues lo identifico como producto de la más pura seducción por el consumismo de la tecnología y cómo lleva al lector por un camino perverso de la legitimación de una violencia disimulada, en sus labores, empero, expresa en la vigilancia y el control de sus innovaciones tecnológicas. El mayor tesoro que el Mefistófeles del ciberespacio ofrece a su fausthiano lector es un conjunto de panaceas, a cambio del renunciamiento a su humanidad Retomando el tema del cine, quiero agregar que encontraremos miles de cintas que sin duda discurrirán sobre esta deuda existencial con la tecnología, sin embargo, una cinta (comercial) que en particular sintetiza el trabajo de otras previas como Brasil, Gattaca y Nirvana es, sin lugar a dudas, “Matrix”. En esta película se plantea al ciberespacio como una prisión para la mente: “La matrix está en todos lados…Es el mundo que te han puesto sobre los ojos para cegarte a la verdad”29 La mayoría de las cintas preferidas por loscinéfilos de la ciencia ficción, encontramos que en la actualidad la ficción de la realidad se aproxima en gran medida a la simulación y el engaño detrás de las cámaras: Hoy la facilidad para crear rostros nuevos y fabricar personas30 (justo ahí donde no las hay), es una novedad que mas allá de causar reflexiones serias, es tomado con ligera sorna.

27

“Gattaca. Experimento Genético” dirigida por Andrew Niccol E.U. 1997 Cormella Alfons, Futuro Presente. 101 ideas fuerza para entender las próximas décadas. Edic. Deusto, 2005 29 “The MATRIX”, dirigida por: Andy y Larry Wachowsky, E.U. 1999 30 Idem.Realidad Virtual Realista p.64 y Virtual Meeting p. 47) 28

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Otro ejemplo es la “suplantación de identidades” tan recurrente en las cintas de acción, suspenso, ficción, y cualquier otro género que desee causar intriga al espectador s el revuelo de las llamadas neoconferencias31 mediante el uso de videoconferencias y encuentros a distancia no asegura a quienes son espectadores que el rostro del otro lado de la pantalla sea real, sino solamente producto del “número de polígonos”32 que usemos en la creación del rostro. La tecnología defiende dos principios: predicción y pronósticos33 como objetivos prácticos de la utilidad de la red (pretextos). Sin embargo desde nuestra perspectiva, este discurso sirve para disfrazar lo que podríamos llamar simplemente acoso a la vida íntima: Perversidad sobre privacidad. La dialéctica de la vigilancia es otro elemento fundamental de la era tecnológica. La persecución, la cacería, el asesinato, la “eliminación” del otro, en fin, grados de violencia interiorizada que demuestran que este es un espacio ideal para encubrirse y disimular daños. Si la idea es superar: “las miserias humanas”34 y superar el estado primitivo, ¿porqué caracteriza al Internet como el medio idóneo para cazar, perseguir, atacar y usar armas en contra de otros? No veo en que parte se deja de lado el mayor primitivismo humano: la violencia. Una cinta interesante sobre la reflexión del primer capítulo es The Truman Show35 y con ella quiero concluir- en ella observamos que con frecuencia se hace remisión a: ¿Quiénes son los de afuera? y entenderemos que estos antes imprevistos que alteran el orden racional de Truman son la curiosidad, la duda, lo inesperado, lo desconocido, lo fuera de lo común, en suma: la locura, la antítesis de la “verdad” que Cristof creó para él. En el mundo ficticio que han creado para Truman, para evitarle fatalidades o tristezas, el escenario son todos los que reinventan el final, pero sin transgredir la ley, de tal manera que el control de Truman sea el de ellos mismos, lo contrario sería estar locos. Actúan la vida como “debe de ser” porque no hay destino, de ahí la escena en que Truman lee el botón de Silvia: How is go the end? (¿Cómo va a terminar?). Truman es –como los individuos inmersos en la sociedad digital que hemos descrito en este trabajo- un proyecto inacabado porque es conocido para ser lo más real posible, es la finalidad. En el individualismo expectante de Truman y el aislamiento de su poblado conectado a la red, entendemos que somos parte de una inventiva cuyas reglas y mecanismos de control disponen de las voluntades para el óptimo funcionamiento de un sistema, creación humana. Cristof representa el poder detrás de los medios digitales, hace la imagen de un “dios”, creador, poderoso, vouyerista, sensible y con la suficiente creatividad como 31

Ibidem. Neoconferencia p.81 Ibid. Realidad Virtual Realista p. 64 33 Ib. Pro-gnósticos, p.61 34 Id. Teclafraude, p.76 y Policía Distancia p. 63 35 “The Truman Show”, cinta dirigida por Peter Weir en 1998 32

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para equivocarse y omitir detalles técnicos como el dejar que llueva solamente sobre Truman, o errores que hacen dudar de su omnipotencia, como la fuga de Truman al mar: El miedo inventado a Truman lo mueve para buscarse a sí mismo. De pronto, pienso que somos como el rostro de Silvia en la memoria de Truman: sólo fragmentos parecidos pero nunca exactos, porque de serlo anularíamos la otredad.

Conclusiones

A lo largo de este trabajo se revisaron los elementos que desde nuestro punto de vista debaten al “lugar de los encuentros remotos”, toda autenticidad y sentido real. La perspectiva del documento no fue negativa o irracionalmente adyacente al avance tecnológico y al desarrollo de las nuevas tecnologías, por el contrario, tuvo por objeto demostrar un aspecto fundamental de todo instrumento innovador: el uso que el poder hace de los inventos, la ciencia y la tecnología. En este sentido, se hizo evidente que más allá de construir un espacio para liberar conciencias y traspasar fronteras, el mayor cometido de este tipo de enlaces planetariodigitales, proviene de la necesidad del poder para establecer mecanismos de observación y control hacia los individuos. El mejor discurso siempre será “el beneficio de la humanidad”, no obstante, la perversión entre el vigía y el vigilado que se desbordan en la red, obedece justamente a ese elemento seductor persistente en lo oculto, en lo ausente, en la ilusión, porque mantiene despierta el ansia de conocimiento y sobretodo alimenta la profunda curiosidad humana. Cuando la mente ha traspasado sus propias fronteras y los humanos tienen formas recreativas y creativas de racionalizar su existencia, entonces el poder logra atarlos una vez más a un servidor, una pantalla y un sin fin de probabilidades de conocer, sin saber nada a profundidad. La mayor coincidencia con los autores presentados, es justamente la establecida con Sartori, quien desde nuestra perspectiva explica de manera sencilla lo que nosotros refrendamos en algunas frases y extractos de películas y que a manera de conclusión significaría lo siguiente: 1) El Internet tiene que ser entendido como un medio de comunicación, como una herramienta que complete datos, que apoye en la búsqueda de información de primera y segunda mano, como un bastón emergente en caso de tropiezo. 2) Los conocimientos fluctuantes en la red tienen que servir de apoyo a la formación educativa, y no por el contrario “ofertarlo y entenderlo” como una fuente inagotable de

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aprendizaje, por sí mismo. Lo contrario sería reproducir una sociedad digital analfabeta y con bajo nivel de razonamiento. Como parte de esta dialéctica poder-mercado, expusimos que como ciber-producto lanzado al mercado global, sus fines están orquestados bajo pérdidas y costos. Esto es, ofrece superar las limitaciones físicas y espaciales al viajar por el planeta virtual, a cambio de la pérdida de la realidad, de lo natural, del espacio vívido. Paradójicamente, a cambio de la felicidad que su mundo virtual ofrece, capitaliza una necesidad creada por el ciberespacio: la necesidad de entrar en contacto con espacios no artificiales. Entonces el pago por el disfrute de lo real y de los placeres de la naturaleza36, son el precio de la realidad virtual. En este punto, se ofrece disfrutar de la vida a través de una máquina justamente “cuando la premura del tiempo nos alcance”, cuando se vuelva costumbre el próximolejano, cuando no aya más necesidad de humanos que controlen las máquinas. Otro aspecto importante fue dilucidar porque la lógica del engaño es tan efectiva y tan atractiva Las películas que se mencionaron son una introspección al ser y a la existencia a partir de monitores, circuitos cerrados, tecnología, los “media”, los superhombres y la sociedad perfecta. Todo entra en juego: el mercado, el consumismo, el poder y la globalización. Para una cinéfila, como es quien aquí discurre, es fundamental tener una clara separación entre la fantasía y la realidad, entre la ficción y los hechos. Es indispensable encontrar en el disfrute de una cinta, la magia de la literatura hecha imágenes. En el cine puedes encontrar un punto de vista, un discurso, una vida que de alguna manera te influye pero no te condiciona, ese es el secreto de su perpetuidad: sabes que es ficción y puedes o no creerlo. Nuestra propuesta al presentar cintas de ciencia ficción se justifica por el hecho de asimilar y sustentar narrativas fantásticas que contribuyan a construir nuestras posturas sobre el tema del ciberespacio, y sobretodo porque en las cintas seleccionadas se mantienen presentes elementos fundamentales de teóricos e intelectuales sobre el tema.

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Cornella, Alfons, op.cit. Consúltese: Cigarra y Hormiga, p.79; El negocio de lo gratis p. 80, Pagar por vivir p. 94 y Lo auténtico como Lujo p. 24

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Bibliografía Aguirre Romero, Joaquín María. “Ciberespacio y comunicación: Nuevas formas de vertebración social en el siglo XXI”. Espéculo, Revista de estudios literarios, Universidad Complutense de Madrid, Núm. 27, 2004 Baudrillard, Jean. El otro por sí mismo. Barcelona, Anagrama, 2ª edición, 1994 Baudrillard, Jean. De la Seducción. México, REI, 3ª edición, 1995, 175 pp. Bermúdez Emilia y Gildardo Martínez. “Los Estudios Culturales en la Era del Ciberespacio”. Convergencia. Año 8, Núm. 26, Septiembre- diciembre, Universidad Autónoma del Estado de México, Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública, 2001 Bilbeny, Norbert. La revolución en la ética. México, FCE, 3ª edición, 1999 Carranco Aréchiga, Alejandro. “Charla con el ciberespacio”. Razón y Palabra. Medios Audiovisuales, Num. 16, Año 4, Noviembre 1999-Enero 2000, México Cornella, Alfons. Futuro Presente. 101 Ideas fuerza para entender las próximas décadas. España, Ed. Deusto, 2006, 132 pp. Ianni, Octavio. Teorías de la Globalización. México, Siglo Veintiuno Editores, 2002, 184 pp. Ianni, Octavio. La sociedad global. México, Siglo Veintiuno Editores, 2002, 131pp. Sartori, Giovanni. Homo Videns. La Sociedad Teledirigida. México, Editorial Punto de Lectura, 2ª edición, 2005, 239 pp.

Material fílmico:

• “Brasil” Director: Terry William/ Productores: Arnon Milchan, Joseph P. Grace, Patrick Cassavetti/ Guión: Terry Gilliam, Torn Stoppard, Charles Mckeeown/ Música: Michael Kamen/ Nacionalidad y año:E.U.,1985/ Duración: 124 min.

• “Dark City” Director: Alex Troyas/ Productores: Andrew Mason y Alex Proyas /Guión: Alex Proyas, Lem Dobbs, David S. Goyer, Historia de Alex Proyas / Fotografía: Dariusz Wolski / Música: Trevor Jones/ Nacionalidad y año: E.U., 1998/ Duración: 103 min.

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• “El Dormilón” Director: Woody Allen, E.U., 1973Productores ejecutivos: Charles H. Joffe, Jack Rollins para Rollins/Joffe/United Artist / Guión: Woody Allen, Marshall Brickman / Fotografía: David M. Walsh / Música: Woody Allen / Nacionalidad y año: USA 1973 / Duración: 89 min.

• “Gattaca. Experimento Genético” Director:Andrew Niccol, Productores: Danny DeVito, Michael Shamberg, Stacey Sher para Columbia/Jersey / Guión: Andrew Niccol / Fotografía: Slavomir Idziak / Música: Michael Nyman, Franz Schubert/ Nacionalidad y año: E.U., 1997/ Duración:106 min.

• “Nirvana” Director: Gabrielle Salvatore / Productores: Rita Cecchi Gori, Vittorio Cecchi Gori, Maurizio Totti para Quimera Films / Guión: Pino Cacucci, Gloria Corica, Gabriele Salvatores / Fotografía: Italo Petriccione / Música: Federico De Robertis, Mauro Pagani/ Nacionalidad y año: Italia /Francia/ Rusia, 1997/ Duración: 113 min.

• “The MATRIX” Director: Andy Wachowski y Larry Wachowski / Productor: Joel Silver para Warner Bros. / Producción ejecutiva: Andrew Mason, Barrie M. Osborne, Erwin Stoff, Andy Wachowski y Larry Wachowski /Guión: Andy Wachowski y Larry Wachowski / Fotografía: Bill Pope / Música: Don Davis /Efectos especiales: Amalgamated Pixels, Animal Logic, Bullet Time, DFILM Services, Makeup Effects Group Studio, Manex Visual Effects y Mass. Illusions LLC/Nacionalidad y Año: USA 1999 / Duración: 136 min.

• “The Truman Show” Director: Peter Weir/ Productores: Scott Rudin, Andrew Niccol, Edward S. Feldman y Adam Schroeder /Guión: Andrew Nicol [y Peter Weir], según la obra teatral "Frank's Life" de Mark Dunn / Fotografía: Peter Biziou / Música: Philip Glass, Bukrhart von Dallwitz, Johannes Brahms, Frédéric Chopin, David Hirschfelder, Wojciech Kilar, Wolfgang Amadeus Mozart /Nacionalidad y año: USA 1998 / Duración: 103 min.

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