Fabiola Torres Cintrón Marcha 8 de marzo de 2015 Página
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“Imposible vivir aquí” Eran las 12:03p.m. y no había mucha gente. Yo iba con una amiga de la universidad en un corolla negro del 2007. No sabíamos que nos íbamos a encontrar, solo sabíamos que era nuestro deber estar allí. La protesta no había comenzado. El día estaba como para ir a la playa. El sol te penetraba la piel con la intensidad ideal para obtener el perfecto bronceado. Era gracioso ver a los turistas andar totalmente ajenos a lo que estaba por acontecer. Yo me encontraba en un tapón en las calles del viejo San Juan con mi amiga Nicol. Ambas estábamos ansiosas por ver que iba a ocurrir aquel día tan esperado. Por fin logramos bordear la calle desde la playa del Escambron hasta el Capitolio. Nos pareció raro ver que a pesar del tapón todo estaba despejado. Solo vimos unos cuantos estudiantes con camisas blancas y una insignia que decía “#NoalIVAuniversitario”, caminando en dirección contraria a lo que se había acordado que sería la marcha. Pensamos que habíamos llegado tarde o que tal vez la marcha se había cancelado. Mientras pasábamos frente a aquellos inmensos cruceros observábamos a los turistas comprando un souvenir en algún kioskito de allí con la mirada perdida entre las baratijas. Reíamos porque ninguno de ellos tenía la mas minima idea de lo que estaba pasando en el País.
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Y si lo sabían les era completamente indiferente ya que ellos solo vienen a tomar el sol y relajarse. Mi amiga Nicol tenía que irse a trabajar. Por lo tanto, yo debía encontrar a alguien para no quedarme sola. Me baje del vehiculo y comencé a caminar desde la discoteca de “Sr. Frogs” hasta el Capitolio. Mientras caminaba, llamaba a mi amigo Tito a quien se le había encargado cubrir el evento. Después de varios intentos Tito por fin me contesto un mensaje que decía: “estoy frente a Tito Kayak”. Creí que estaba bromeando y decidí seguir caminando hasta que llegue al Capitolio. En un abrir y cerrar de ojos había una arco iris de camisetas de colores. Comencé a buscar a Tito entre la multitud. Pero, cansada de no encontrarlo mire al cielo en busca de inspiración. Fue en ese momento que vi a el famoso “Tito Kayak” trepado en la bandera de Puerto Rico frente al Capitolio y el Mar. Recuerdo que solo pensé, “ ¿cómo llego ahí?”. Cuando baje la mirada encontré a mi amigo Tito y rápido corrí a su encuentro. La adrenalina del ambiente comenzó a aumentar de manera radical. La gente ovacionaba a “Tito Kayak”. El hombre resulto ser toda una celebridad que encendió la chispa de lucha.
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Con un par de cuerdas Tito Kayak se sostuvo en lo mas alto del tubo que sostiene la bandera puertorriqueña sin ningún problema mientras la multitud lo ovacionaba. Estuvo alrededor de 20 minutos tratando de acomodar un letrero que decía: “No IVA IRA”, el cual colocó al revés y prosiguió a enderezar, lo que añadió alrededor de 10 minutos adicionales a su plan bajo aquel sol cortante. Durante el disfrute del aquel espectáculo, sonaba la canción de Marc Anthony “Valió la pena”, y muchos no perdieron la oportunidad de bailar una salsita en la acera. Como a eso de la 1:00p.m. mi amigo Tito y yo caminamos del Capitolio al Escambron para comenzar con la marcha estudiantil en contra del IVA a la educación de los jóvenes universitarios. En nuestra travesía iba una señora de aproximadamente unos 50 años de edad que cayo desplomada por el calor infernal que estábamos todos soportando. Corrieron 5 jóvenes a su encuentro y no tardo mucho en recuperarse y seguir adelante. También en nuestro andar nos regalaron una camiseta negra con el hashtag en amarillo intenso que decía: “Educación sin IVA”, recuerdo que rápidamente pensé: “¿Por qué negro?”, Y dije sarcásticamente: “Que color tan apropiado para un día como hoy”.
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Contra viento y arena mi amigo Tito y yo llegamos a nuestro tan anhelado destino. Ya todos los estudiantes de las universidades públicas y privadas estaban organizándose para partir hacia el Capitolio. A la I:15p.m. comenzamos a marchar. Mientras caminábamos la multitud repetía constantemente: “Lucha sí; Entrega no. Lucha sí; El IVA no”. Habían un sin numero de carteles con todo tipo de mensajes creativos en contra del IVA. Uno de estos carteles definía el significado del IVA como “Imposible vivir aquí”.Lo que me hizo recordar como mientras unos vienen de vacaciones y disfrutan de nuestra Isla sin ningún problema, nosotros que vivimos donde ellos vienen a vacacionar estamos obligados a irnos de nuestra Isla del encanto. Algunos estudiantes gritaban con gran enojo e indignación. Se podía ver en la expresión de su cara la ira, la frustración, pero más que nada, el deseo de no rendirse. En fin, el deseo de luchar en vez de poner la otra mejilla. Otros por su parte parecía que iban de playas o de pasadía con un grupo de amistades. Lo cierto es que nunca faltan las guaguas de sonido con música patriótica como la de Fiel a la Vega o las salsas de Marc Anthony. Era imposible caminar al lado de una guagua de sonido. La sensación de taquicardia y como el sonido entra en tu cuerpo de manera tan atroz y desconcertante donde básicamente te tiembla todo el cuerpo, es de hecho bastante irritante y a mi entender completamente innecesario.
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Recuerdo que le pregunte a mi amiga Verónica: “¿Dónde crees que el Gobernador se mete en momentos como este?”. Ella se me quedo mirando y me dijo: “Bueno yo pienso que el esta dentro del Capitolio”. Me reí y le dije: “ ¿Tu de verdad crees que en un momento como este el Gobernador va a estar ahí?. No pudo darme una respuesta por lo que opto por reírse y continuamos caminando. Casi llegando al Capitolio me percate que la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín, caminaba casi junto a mi. Mientras muchos tratábamos de entrevistarla, ella contestaba sus preguntas muy bien ensayadas como las de cualquier otro político. Su presencia consistía en que deseba evitar que se aprobara dicho impuesto. Una vez llegamos al Capitolio las escaleras de forraron de estudiantes. Parecía un hormiguero ansioso por devorarse al gobernador, Alejandro García Padilla. El sol ardía en mi frente y mis piernas pesaban más de lo normal. Pasaron algunas horas entre gritos, coreografías de protesta y música. Dieron las 3:00p.m. Derrotados por el cansancio, los estudiantes decidieron abandonar el Capitolio, aunque no sin antes dejar muy claro que la lucha continuaría.