IMPORTACULISMO P R Á C T I C O

Juan David Arbeláez www.magiamental.com

Edición original en español: Importaculismo Práctico Juan David Arbeláez www.magiamental.com

Primera Edición Febrero de 2013

Derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma o por ningún medio electrónico o mecánico, incluyendo fotocopiado, grabado o por cualquier almacenamiento de información o sistema de recuperación, sin permiso escrito de Juan David Arbeláez. COPYRIGHT© Juan David Arbeláez www.magiamental.com ISBN: 978-1-105-82160-8

Ediciones Mente Lateral www.MenteLateral.com

Juan David Arbeláez Mentalista, Escritor y Conferencista

Información de contacto para conferencias y presentaciones: E–mail: [email protected] Twitter: http://twitter.com/magiamental Web: http://www.magiamental.com Facebook: http://facebook.com/magiamental Videos: http://youtube.com/consultamelo

A mí mismo, que aún me falta mucho por aprender… ¡Siquiera!

CONTENIDO BIENVENIDO .................................................................. 3 HACERSE IMPORTACULISTA...................................... 7 ESA ES LA ACTITUD .................................................. 15 MANIFIESTO IMPORTACULISTA ............................... 17 LOS PRINCIPIOS ......................................................... 19 1. Tienes Una Sola Vida ...................................... 21 2. Todo «Hubiera» Es Una Ilusión Error! Bookmark not defined. 3. Se Tu Mejor Consejero ....... Error! Bookmark not defined. 4. Uno No Se Las Sabe Todas Error! Bookmark not defined. 5. Ignora Sabiamente Error! Bookmark not defined. 6. Gusta De Ti Mismo Error! Bookmark not defined. 7. Valora Lo Invalorable .......... Error! Bookmark not defined.

8. Los Karmas No Existen ...... Error! Bookmark not defined. 9. Aprende A Acompañarte .... Error! Bookmark not defined. 10. Se Puede Cambiar De Opinión Error! Bookmark not defined. 11. No Existe Cura Para El «Gadejo» ............. Error! Bookmark not defined. 12. A Veces Lo Mejor Es Esperar .. Error! Bookmark not defined. 13. Dejar Ir Es Dejar Llegar ...... Error! Bookmark not defined. 14. El Silencio Tiene La Palabra .... Error! Bookmark not defined. 15. Hay Enemigos Que Se Hacen Solos ........ Error! Bookmark not defined. 16. Que Venga Lo Que Tenga Que Venir ....... Error! Bookmark not defined. 17. La Miel No Es Dulce A Todo Paladar ........ Error! Bookmark not defined. 18. Jamás Te Compares Para Humillarte ....... Error! Bookmark not defined. 19. Vacúnate Contra La «Disculpitis» ............ Error! Bookmark not defined. 20. A Menor Importancia, Mayor Control ....... Error! Bookmark not defined. 21. A Veces Las Cosas Duelen Error! Bookmark not defined. 22. Toda Historia Lleva Algo De Ficción ........ Error! Bookmark not defined.

23. Las Promesas Son De Cristal... Error! Bookmark not defined. 24. Sobre La Marcha Veremos . Error! Bookmark not defined. 25. No Te Tomes Demasiado En Serio ........... Error! Bookmark not defined. LA RAZÓN DE LA VIDA ...... ERROR! BOOKMARK NOT DEFINED. UN EJERCICIO DE GRATITUD ... ERROR! BOOKMARK NOT DEFINED. CADA DÍA TRAE SU AFÁN . ERROR! BOOKMARK NOT DEFINED. QUE COMIENCE EL CAMBIO ..... ERROR! BOOKMARK NOT DEFINED. ACERCA DEL AUTOR ................................................. 25 OTRAS PUBLICACIONES ........................................... 29

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Importaculista: Que practica el Importaculismo. Persona con la capacidad de restarle importancia a las cosas que no lo merecen para enfocarse en aquellas que sí. Dicho en términos más coloquiales: Que le importa un c*lo.

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BIENVENIDO Identificar a Juan David en un Café es bastante sencillo: es la única persona sentada sola que no tiene la mirada perdida en un teléfono móvil. Tan solo observa tranquilo, en silencio, estudiando a los demás mientras disfruta de su café. De actitud algo severa pero sumamente agradable, me causó mucha impresión cuando lo conocí y me explicaba cuanto detestaba “esos aparaticos” como suele decirle a los teléfonos inteligentes, mientras de manera contundente me decía que “este es el instante para disfrutar un café, cualquier otra cosa puede esperar”. Como psicóloga y coach es un hecho que no puedo decirles a mis pacientes que hagan una u otra cosa específica para mejorar sus vidas, solo puedo ilustrarlos y guiarlos para que sean ellos mismos quienes encuentren sus propias respuestas. A mí, acuden desde personas con el corazón

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roto hasta quienes no saben cómo afrontar una decisión de esas que puede cambiarles la vida. Vienen además otros que no se sienten a gusto con lo que tienen o lo que son, y fantasean con recomenzar desde cero, además de quienes han tenido una enorme pérdida como una persona fundamental en sus vidas o un puesto de trabajo y se encuentran a punto de sumirse en una gran depresión. Pero el 95% de todos esos pacientes están más obsesionados con la percepción que otros pueden tener de ellos frente a como asuman su adversidad, al punto de sentir en lo más profundo de su ser que no encajan, o que no les querrán por sus decisiones, o que tienen que hacer un esfuerzo “asfixiante”, en sus propias palabras, para mantener las apariencias. Dicho patrón de pensamiento es mi pan de cada día. Cada uno de esos pacientes cree que su caso es único sin saber cuan similares son sus problemas a los de todos los demás, además de ignorar cuantas personas más a lo largo de la historia y en todo rincón del mundo han pasado por su misma situación. Cuando Juan David me mostró lo que era el borrador de éste su tercer libro, quedé impactada. Este trabajo resume perfectamente lo que todo sicólogo quisiera hacerle ver a sus pacientes: que

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se acepten tal y como son, vivan su vida a su manera, que asuman riesgos y acepten sus errores, aprendan y se levanten en caso de caerse, pero sobretodo, que se centren en sí mismos, que de hacerlo, los que están a su cargo estarán bien. Los mejores momentos de la vida son aquellos en la que nos libramos de todo prejuicio, y asumiendo esta actitud “importaculista” que Juan promueve, nos decidimos a enfrentar el mundo. El Importaculismo no es un método ni una garantía para alcanzar el éxito. El Importaculismo no busca arreglarle la vida a nadie, ni enseñarle a tomar mejores decisiones, como sí liberarnos y permitirnos vivir el momento como venga. No creo que exista una forma más sencilla de describir una mejor forma de ver la vida. Este mundo sería mucho mejor si fuéramos más importaculistas frente a las adversidades de la vida, y si lográramos entender cuan maravillosa es la mente humana y su capacidad de adaptación. Sabríamos de una buena vez que no importa que pase, vamos a estar bien. Es un gran placer para mí hacer de estas palabras una corta introducción a este libro. Se que le va a gustar. Dra. Lina Álvarez - Psicóloga PhD Miami, Florida 5

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HACERSE IMPORTACULISTA “La clave para la inmortalidad es principalmente vivir una vida que valga la pena recordar” -

Bruce Lee

Tras haber terminado este libro, tengo que admitir que siento como si yo no fuera su autor. Y es que precisamente me he dado cuenta que soy el peor de los importaculistas, en el sentido de que me falta muchísimo por aprender. Se preguntará usted entonces ¿cómo es posible que haya terminado haciendo un libro cuyo tema es algo en lo que acabo de admitirme no ser tan bueno como quisiera? Existe una razón para ello: Cuando terminé de escribir mi primer libro PIENSE PODEROSAMENTE, descubrí que aunque estaba buscando comunicar y enseñar técni-

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cas de empoderamiento personal, al final terminé aprendiendo mucho más del tema de lo que originalmente sabía. Lo mismo sucedió cuando terminé EL ARTE DE INSPIRAR AUDIENCIAS en donde enseñaba cómo hacer presentaciones en público. El llevar mis pensamientos al papel y estructurarlos, me ayudó a pulir y aplicar mejor aún mis propias técnicas de hablar en público. Dicho de otro modo, en ambas experiencias constaté aquello de que quien enseña algo, aprende el doble. Es así como este libro lo he escrito fundamentalmente para mí mismo, y sus páginas constituyen una serie de lecciones y recomendaciones, que en lo personal, hubiera querido haber leído y puesto en práctica desde hace muchísimo tiempo. Este libro ha sido creado para satisfacer una necesidad propia: la de constituir un manual de vida, un manifiesto personal, una filosofía sobre la cual regirme, una guía para aprender a vivir mejor. Y lo hice precisamente porque mi vida se estaba volviendo una tormenta, pero en un vaso de agua: una cosita aquí, otra preocupación allá que sumando y sumando me estaban literalmente ahogando. Mis días se habían vuelto una carrera. Aceptaba todo compromiso para ir a hacer presentaciones, sin importar a donde fuera. Si bien mi carrera

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como conferencista iba en ascenso, sentía que me estaba matando haciendo tres y cuatro presentaciones en un mismo día en diferentes ciudades. Llegué a tal punto que por cuestiones de agenda y no contar con el don de la ubicuidad me tocaba rechazar invitaciones y eso me hacía sentir frustrado.

De mis perfiles en Facebook y Twitter

No tenía tiempo para atender mis hobbies, ni darme un respiro. Y como el que mucho abarca poco aprieta, mis otros negocios comenzaron a sufrir. Si bien el viajar y hacer presentaciones me resultaba extremadamente redituable, mis otros

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negocios estaban generando pérdidas por pura desatención. Me sentía al borde del colapso. Estaba corriendo una carrera con competidores invisibles y no estaba viviendo. Si veía que alguien hacia algo mejor que yo, sentía que tenía que acelerar aun más para no perder ventaja. Me estaba volviendo irascible y extremadamente sensible. Cuando estaba en un escenario si algo no marchaba bien, entonces el resto de mi semana se arruinaba por igual. Cualquier problema por ínfimo que fuera se me convertía en un infierno. Toda crítica, por estúpida que fuera, me desmoronaba sin importar si era una idea para mejorar, una chanza amigable o simplemente un comentario fuera de lugar. Escuché muchos cantos de sirenas. Las promesas de más y mejores presentaciones llegaban a cántaros. Incluso trabajaba en ellas sin siquiera tener confirmación para luego ver que por motivos de fuerza mayor se cancelaran y perdiera todo el tiempo invertido en su preparación. Me sentía como un robot. Subía a un escenario y ponía mi mente en modo PLAYBACK para reproducir automáticamente mis presentaciones, yo no estaba allí. No estaba viendo el bosque por culpa de los árboles. Estaba viviendo en un futuro inexistente, prestando atención a miles de compromisos y si10

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tuaciones por definir. Me había transformado en una bola de nervios, una bomba de tiempo, y quería explotar… ¡Basta! Tenía que detener este tren y volver a centrarme en mi mismo. Volver a vivir. Mandar al carajo todo lo que no funcionara, y recomenzar todo lo que sí. Me tomé un tiempo a solas para respirar y extraerme de este mundo en el que estaba metido para cuestionarme. ¿En verdad era tan importante no desperdiciar presentación alguna? ¿En verdad era tan importante hacer más y más dinero? ¿En verdad esto era lo que quería para mí? ¿En verdad esto es vivir? ¿En verdad estas preocupaciones sirven de algo? Teniéndolo todo, estaba dándole demasiada importancia a cosas que no lo merecían, y por ello, no estaba viviendo bien. Estas páginas tratan sobre lo que yo denomino la filosofía del Importaculismo Práctico, una manera de ver la vida, para vivirla bien de una buena vez. Un aprendizaje cuya mínima puesta en práctica conlleva el beneficio de la despreocupación por las cosas que no merecen importancia, y el reenfoque hacia aquellas que la merecen de verdad. Pero no te equivoques, si bien un título como IMPORTACULISMO PRÁCTICO es fácil presa a malentendidos, esta no es para nada una apología 11

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a la mediocridad, al egoísmo, ni al conformismo. Por el contrario, esta auto-denominada «filosofía» importaculista –que dista años luz de lo que es una verdadera filosofía–, es justamente una invitación a permitirse experimentar de primera mano, a seguir el propio camino, a dejar el miedo, a «patear la lonchera», a dejar atrás el «qué dirán» y «qué pensarán de mí»; es un llamado a caer si es necesario, y levantarse siempre. El Importaculismo Práctico, es una invitación a subirle el volumen a tu propia voz para volver a escucharle y darle la importancia que se merecen los propios pensamientos y deseos. Este no es un libro de autoayuda –aunque seguramente las librerías le clasificarán como tal–. A diferencia de mis dos trabajos anteriores considero a este un texto subversivo que busca agitar a quien lo lea, recordándole que uno mismo es el autor de sus propias historias, que el tiempo es corto, y que nadie mejor que uno para saber que le gusta y le sirve a uno. Este es además un libro bastante corto y para nada pretencioso, aunque como su autor, no tengo ningún reparo en pretender que en estas páginas se encuentra la respuesta para ser feliz: Dejar de buscar darle gusto a todo el mundo y centrarte en dártelo a ti mismo, de una buena vez.

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Las palabras aquí contenidas tampoco se han fundamentado en ninguna forma de estudio o investigación más que la propia reflexión y experiencia. Aunque varios de quienes le han leído, le han identificado elementos budistas, rasgos de estoicismo y arquetipos junguianos, estas líneas obedecen más a reflexiones sobre el sentido común y la brevedad de la vida que a cualquier profundo estudio de filosofía, tratado o religión alguna. Estas palabras jamás se hicieron para convertirse en un best-seller, ni menos en una obra de arte. Tampoco están aquí para cambiar la mentalidad de nadie. Se dice lo que se dice como dice y a veces se usa un lenguaje coloquial por el simple pretexto de hacer de estas palabras algo sencillo y cercano, pero cada quien es libre de interpretar y hacerse a lo que quiera. Para ser importaculista es bueno comprender que nada está grabado en piedra. Confieso que pensé mucho antes de decidirme por publicar este libro. Como empresario y conferencista, soy invitado con frecuencia a hablar sobre temas de empoderamiento, liderazgo e innovación ante universidades y empresas del más alto calibre, y la idea de decirle abiertamente al mundo que me declaraba importaculista me parecía algo atrevido y que podría darse a malinterpretaciones.

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Pero le estaba dando importancia a algo que no lo tenía. Fueron esas mismas personas que me vieron en esas empresas y universidades quienes me convencieron de publicar lo que aquí se escribe, y hacerme caer en cuenta que la visión importaculista va más allá del simple hecho de dejar de preocuparse por lo que no lo merece: El Importaculismo es empoderamiento, todo líder es importaculista, y para atreverse a innovar y revolucionar al mundo, hay que echar mano de una buena dosis de Importaculismo. El Importaculismo es una práctica en la que nadie se las sabe todas, cada quien es libre de fijar y seguir su propia senda y acatar sus propios principios. Cabe aclarar entonces que este libro no está completo, seguramente usted cuenta con sus propios principios importaculistas –no dude en compartirlos conmigo, pues me encantaría saber de ellos–. Creo que los que están aquí consignados constituyen un buen comienzo sobre el cual fundamentar un nuevo movimiento, una revolución en pos de aprender a vivir la única vida que nos ha tocado de la mejor manera posible: comprendiendo que hay cosas por las que no vale la pena preocuparse. ¡Bienvenido! Juan David Arbeláez

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ESA ES LA ACTITUD Cuenta una historia que dos monjes regresaban a su templo cuando llegaron a un río donde se encontraron con una mujer muy hermosa que no se atrevía a cruzarlo, pues la corriente era bastante fuerte. Uno de los monjes se ofreció a ayudarle, y cargándola en brazos atravesó la corriente y la dejó sana y salva al otro lado del río. A partir de ese instante el otro monje permaneció en silencio, visiblemente molesto durante todo el resto del camino. Cuando por fin llegaron a la puerta del monasterio tras tres días de largo camino, el monje que aún seguía molesto finalmente soltó con ira su queja: – ¡Se supone que está prohibido para los monjes tocar a las mujeres, más aún si son bellas y jóvenes como la que tú cargaste sobre el agua! 15

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Su queja y sus palabras sorprendieron al otro monje quien mirándole a los ojos y esbozando una comprensiva sonrisa le contestó: –Escucha, yo dejé a la mujer allá al otro lado del río hace más de tres días. Pero al parecer, tú todavía la sigues cargando....

La anterior historia, sirve como excelente ejemplo para ilustrar la actitud importaculista. Todos llevamos algo de ese monje molesto que sigue cargando encima rencores, culpas, frustraciones, iras y desengaños. Malgastando este viaje por la vida rumiando pensamientos por algo que en el fondo… no vale la pena. Es la idea de estas páginas actuar como el monje que descargó a la mujer y decirte con una sonrisa que ya es suficiente: es hora de soltar de una buena vez y darse al camino de la vida que solo va hacia adelante. ¡A descargar entonces! Esa es la actitud.

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MANIFIESTO IMPORTACULISTA Hoy me declaro importaculista. Es mi declaración vivir esta, mi única vida. No me encierra el pasado que fue, ni me condena el futuro que aún no es. No me definen elogios ni aplausos, menos «hubieras», insultos ni agravios. Persisto armado con paciencia y silencio, poderosos aliados junto con el tiempo. De llegar lo mejor o lo peor, estoy listo, venga lo que venga. Disfrutar toda vez que gane, aprender toda vez que pierda. Es esta mi declaración importaculista. Que algunas cosas duelen y otras alegran. No me las sé todas, eso bien lo sé. Pero no importa que pase, estaré bien. Estoy decidido a darme mi propio permiso Hacer críticas a un lado, seguir mi propio camino, Pues es el camino que YO, he querido seguir…

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LOS PRINCIPIOS El Importaculismo Práctico consta de 25 principios cada uno de los cuales se encuentra numerado. Sin embargo, estos son como las cartas de una baraja que buscan la interpretación del lector. Es por esto que cada principio Importaculista ha sido escrito a manera de ensayo independiente: Puedes revisar cualquiera de ellos en cualquier orden, independiente de su numeración, y encontrar algo de utilidad.

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TIENES UNA SOLA VIDA “Mi intención es vivir para siempre. O por lo menos morir intentándolo…”

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Taylor E. Bennet

El primer principio de esta filosofía importaculista resulta ser no solo el más importante y capaz de resumir de forma contundente el por qué practicar el Importaculismo como modelo de vida, sino que además es la piedra sobre la cual el resto de esta mentalidad se sustenta: Contamos con una sola vida. ¿Qué esto es como descubrir el agua tibia? Claro que sí, pero el trasfondo va más allá: La vida es corta y por lo tanto limitada, y cuando uno mide algo limitado contra la naturaleza infinita del tiempo 21

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y el universo, ese algo se vuelve ínfimo, casi nulo… Si supiéramos el momento exacto en que hemos de morir, sabríamos exactamente cuánto tiempo invertir en cada causa, persona, placer y circunstancia que se nos atraviese. El problema es que sea quien sea el que nos haya puesto en este mundo, se le olvidó etiquetarnos con nuestra fecha de vencimiento, y por lo tanto nuestra única certeza es la incertidumbre: no sabemos qué, cuando, ni cómo pasarán las cosas; y ante semejante inseguridad, caemos en el error de ignorar nuestra propia mortalidad y desperdiciar nuestros días, distrayéndonos con problemas y causas en vez de permitirnos el lujo de vivir completa y auténticamente. Esto lo digo con respeto: Independiente de las creencias que uno tenga, no existe ninguna garantía de que haya algo más allá de la muerte. No existe prueba de que uno tenga una segunda oportunidad, de que uno vaya a reencarnar o de que pasemos a mejor vida. Por lo tanto la mejor apuesta ahora, es vivir esta, la única y corta vida que uno tiene, y hacerlo de la mejor manera posible. Todos decimos con una facilidad extraordinaria que «hay que vivir la vida al máximo», pero vaya uno y vea quien en verdad lo hace y en qué consiste dicha práctica para descubrir que no es

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más que otro consejo light propio del abundante anaquel de textos de auto-ayuda que inunda toda librería. ¿Qué es entonces eso de «vivir al máximo»? Vivir la vida al máximo no es evitar el dolor ni vivir en continuo placer. Esa, es la fórmula garantizada para una existencia a las carreras que eventualmente te llevará a sentirte agotado. Agotado de perseguir cualquier gloria, agotado de evitar toda desdicha. No. Vivir al máximo consiste en sobreponerse a ese tipo de impulsos destructivos que parecen volverse pan de cada día y comprender la abismal diferencia entre aquello que depende de nosotros y aquello que no. Entender que hay cosas sobre las que se tiene control, y otras sobre las que no. Esa mentalidad, es la clave fundamental del Importaculismo. Y tan irónico como parezca, de todas las posibles causas por las que uno no vive al máximo su propia vida, la más común de todas resulta ser uno mismo. Sí, uno mismo es el que se pone las trabas. Esa puede parecer es una aseveración injusta, pero basta echar un vistazo a las razones por las que alegamos no sentirnos plenos y nos daremos cuenta de que queremos insistir en personas, circunstancias y todo tipo de factores externos. Di23

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cho de otro modo, nadie quiere hacerse responsable de su propia existencia, queremos creer que todos son culpables menos nosotros, y si uno no es el responsable de su propia vida, entonces ¡uno no está viviendo su propia vida! Uno no vive su propia vida por puro miedo. Miedo a tomar decisiones y seguir los caminos que queremos seguir por miedo al qué dirán o sentir que nos equivocarnos. ¿A qué le temes y por qué?, ¿Por qué estás permitiendo que sean esas otras personas, esas otras cosas y circunstancias las que te controlen?, ¿En verdad es tan aterrador el terminar tomando un camino que resulte equivocado de vez en cuando? Si sabemos que la vida es corta y no sabemos cuándo ha de terminarse, entonces el miedo es la más pobre y sosa de las razones para perderse los días que dejamos pasar por delante. Si uno hace lo que todo el mundo, uno termina como todo el mundo. Si sigues el rumbo que todo el mundo sigue, no eres dueño de tu propio rumbo. Salirse del camino que todos recorren para caminar el propio requiere coraje y una buena dosis de terquedad. Por supuesto que al hacerlo, podrás ser tildado de egoísta, serás celado, envidiado y reprochado. Te llamarán loco y juzgarán lo que hagas y dejes de hacer. Pero puedes estar 24

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seguro de que quienes lo hacen, hablan desde su propio miedo: Temen descubrir que el camino que ellos siguen –el que permitieron que otros les escogieran–, no lleva a donde creen, temen descubrir estar equivocados y darse cuenta que los locos son ellos, por negarse a quitarse la venda de los ojos… Para vivir tu propia vida al máximo, tienes que tomar una decisión: tienes que decidirte a crear. ¡Vivir la vida al máximo implica vivir para crear! Y esto no se refiere exclusivamente a crear cosas o desarrollar la última de las invenciones, no… esto tiene que ver con abrirse a crear relaciones, emociones, situaciones y momentos ¿Cuáles? ¡Los que tú quieres! Pregúntate, ¿Qué es lo que quieres crear?, ¿Qué es lo que tu verdaderamente quieres y que estás dispuesto a hacer para conseguirlo haciendo oídos sordos a lo que digan los demás? Aprender a vivir la propia vida es un reto que comienza por reconocer los propios deseos y marcarlos en tu agenda como tu mayor prioridad. Vivir la vida en función de crear constantemente implica tropiezos. Sería ilusorio pensar que todo es color de rosa, pero si sabes exactamente qué es lo que quieres crear o alcanzar, esos tropiezos solo serán señal de que te estás haciendo mejor en el juego de la vida.

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Puedes leer el resto del libro adquiriéndolo en http://www.magiamental.com/importaculismo

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ACERCA DEL AUTOR Además de empresario, escritor y conferencista, Juan David Arbeláez es un Mentalista. Un adepto al poder de la mente, donde por medio de técnicas de sugestión, lenguaje corporal, programación neurolingüística, inteligencia emocional, magia y hasta probabilidad logra por medio de sus cinco sentidos crear la ilusión de un sexto. Sus charlas-espectáculos han sido presentadas para miles de espectadores y grandes compañías Colombianas como Bancolombia, EPM, UNE, Positiva, Corona, Sumicol, Éxito, Suramericana de Seguros, Familia y Leonisa entre otras. Juan David es además campeón latinoamericano de mentalismo y con frecuencia es invitado a demostrar sus habilidades y compartir sus experiencias en diferentes programas de televisión incluyendo shows de la talla de DON FRANCISCO PRESENTA en donde se ha presentado en varias oportunidades ante toda la teleaudiencia latinoamericana. Es además el autor del libro PIENSE PODEROSAMENTE, un texto donde trata de una manera absolutamente realista y alejada de cualquier concepto esotérico una serie de 8 mentalidades 27

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enfocadas al desarrollo del verdadero poder personal. También es el autor del libro EL ARTE DE INSPIRAR AUDIENCIAS en donde comparte técnicas para hablar en público y realizar presentaciones asombrosas. Su página en Facebook, cuenta con más de 17.000 seguidores que semanalmente comparten y discuten con él sus artículos y videos. Usted puede obtener más información acerca de Juan David Arbeláez para conferencias y presentaciones visitando su sitio web en http://www.MagiaMental.com

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