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Lunes 22 diciembre 2014 Expansión 29

ECONOMÍA / POLÍTICA

Iglesias llena ena su primer mitin en ña y se abre a “discutir de todo” Cataluña “NO QUIERO QUE E CATALUÑA CATALUÑ SE VAYA”, AFIRMA/ El líder de Podemos reitera su compromiso con el “derecho a

decidir”, se e desmarca de las tesis independentistas y arremete contra Mariano Rajoy y Artur Mas. Ante unas nas 3.000 pers personas y n otros 2.500 sseguidores con que no pudieron acceder a un recinto lleno hasta la bandera, er de Podemos, Pablo el líder Iglesias, protagonizó ayer en Barce Barcelona su primer mítin en C Cataluña, dos días después de que un sondeo de la Generalitat colocara a su plataforma política como primera fuerza en unas elecciones generales en la comunidad autónoma. Iglesias reiteró su compromiso con el llamado derecho a decidir –“por supuesto”, subrayó– y, en referencia a la posición de Podemos sobre la independencia de Cataluña, abogó por “un proceso constituyente en el que se pueda discutir de todo con todos”. “No quiero que Cataluña se vaya de España, pero sé que la casta española ha insultado a los catalanes”, afirmó en el pabellón deportivo de Vall d’Hebrón, informa Efe. Sus mensajes fueron seguidos in situ, entre otros políticos, por el expresident de la Generalitat, Pasqual Maragall (PSC), Joan Tardà (ERC) y Ricard Gomà (Iniciativa per Catalunya).

Efe

Expansión. n. Barcelona

Pablo Iglesias, aclamado ayer por sus seguidores en el pabellón deportivo de Vall d’Hebrón, en Barcelona.

Iglesias aseguró que no venía a Barcelona “para prometer nada a nadie, a cambio de votos ni favores” y explicó que no “se fía” de los políticos que lo hacen. “Eso sí, a mi no me veréis darme un abrazo ni con Rajoy ni con Mas”, dijo en una velada alusión al líder de las CUP, David Fernández,

que en la consulta del 9-N fue fotografiado abrazándose con el presidente catalán. Abundando en el debate soberanista, Iglesias reprochó a los políticos españoles que olviden que España es “un país de países, un país de naciones” y sostuvo que el propósito de Podemos –que usó en el

mitin Podem, su marca en catalán– no es levantar muros, sino “tender puentes” y advirtió de que no le importan las banderas que uno luzca en la pulsera, sino “las cuentas bancarias”. “Y los que se llevan el dinero a Suiza o Andorra –continuó–, tienen un nombre, traidores a su pueblo, se

llamen Jordi Pujol o Rodrigo Rato: no tienen más patria que el dinero”. En clave social, Pablo Iglesias censuró los “recortes sanitarios récord” aplicados a su juicio por CiU en la Generalitat, una crítica que hizo extensiva a la política del PP en la Comunidad de Madrid.

Los técnicos de Hacienda piden a Podemos fichar a 26.000 inspectores El Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) propondrá a Podemos que la Agencia Tributaria contrate a 26.000 inspectores más, a través de convocatorias continuadas, para reducir el fraude fiscal en España, según informa Europa Press. El partido de Pablo Iglesias y los inspectores de Hacienda acordaron esta semana constituir un grupo de trabajo que se reunirá al menos una vez al mes y que estudiará medidas para trasladarlas después al programa electoral de la formación. La reforma del sistema tributario y la lucha contra el fraude serán los primeros asuntos que abordará el grupo de trabajo durante su próximo encuentro, previsto para mediados de enero. Según explicó el secretario general de Geshta, José Manría Mollinedo, Podemos acogió con muy buenos ojos el esbozo de propuestas que plantearon los técnicos de Hacienda en su primera reunión.

La ‘autocartera’ de CEOE LA ESQUINA Miguel Valverde [email protected] @MiguelValverde4

as elecciones a presidente de la CEOE han abierto una gran incógnita sobre el futuro de la hermana menor de la organización, como es Cepyme, la patronal de la pequeña y mediana empresa. Es paradójico que la institución que en teoría representa al 95% del tejido productivo español sea considerada por muchos dentro de la gran patronal como “la autocartera”. Como si sólo sirviera para que figurase la denominación de pyme. El pasado 15 de diciembre, antes de las elecciones, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y Antonio Garamendi, presidente de Cepyme y entonces candidato a encabezar la gran patronal, firmaron con el Gobierno y los sindicatos un acuerdo sobre una nueva ayuda para los parados de larga duración. Garamendi, que maneja la ironía con frecuencia, le dijo a Rosell cuando estaban firmando: “Esto parece un traspaso de poderes”. Pero no hubo tal. Sin embargo, históricamente el presidente de Cepyme es el único vicepresidente nato de CEOE. Así es que mientras no cambien los esta-

L

tutos en este punto, Rosell y Garamendi, rivales distanciados en las recientes elecciones, deben convivir en la vida interna de la patronal y en sus actos oficiales. Del durísimo discurso de Rosell contra la oposición, tras ganar la votación por un estrechísimo margen, el pasado día 17, cabe suponer que no tiene intención de integrar. Por lo tanto, dentro de la CEOE se abren todas las posibilidades. La primera es que, como ha dado a entender, el empresario catalán respete el proceso interno de Cepyme y, al final, no intente desprenderse de Garamendi, presionándole para que convoque unas elecciones inmediatamente y buscando un candidato alternativo. Hay que recordar que el empresario bilbaíno ha recogido el mandato de Jesús María Terciado, que fue reelegido en junio pasado para un segundo periodo de cuatro años, pero que tuvo que dimitir por su imputación en un caso judicial sobre su salario. Por lo tanto, Garamendi tiene tres años y medio para cambiar Cepyme. Tras ganar las elecciones en CEOE, el reelegi-

Si Juan Rosell decide anular a Cepyme, corre el riesgo de que la patronal acabe desmembrándose en pequeñas organizaciones

do presidente dijo que Cepyme “es una organización independiente, que toma sus propias decisiones”. Sin embargo, la patronal catalana Fomento del Trabajo que, obviamente, es leal a Rosell, ya se ha mostrado muy activa intentando torpedear algunas de las iniciativas de Garamendi. Por ejemplo, días antes quiso frenar la Junta Directiva de Cepyme que ratificó al empresario vasco como presidente. Fomento también acusó a Garamendi de utilizar la cuestión catalana para quitarle votos a Rosell. Con la organización catalana puede surgir alguna otra organización que le siga en un estrecho marcaje al presidente. Algunos de los que perdieron por poco en las elecciones de CEOE piensan que el empresario catalán puede ahogar financieramente a Cepyme, que recibe de la hermana mayor entre el 80 y el 90% de su presupuesto: entre 1,5 y 2 millones de euros. Aproximadamente el 10% del gasto de toda la organización empresarial. Sería viable que la gran patronal terminase absorbiendo a su autocartera. Entre otras cosas, la gestión de Rosell se distingue por su tendencia a la reducción de las estructuras. Suele decir que él sólo necesita un equipo pequeño, con un presupuesto reducido. Sin embargo, hay un peligro para la CEOE: que los pequeños empresarios no se sientan representados en una patronal a la que en la facha-

da no se le vea la pyme por ningún lado. En ese caso, el riesgo puede estar en el desmembramiento de la patronal en algunas de las organizaciones sectoriales que la forman actualmente. Por ejemplo, todo el sector de pequeñas industrias y establecimientos que forman Confemetal, o la multitud de pequeñas empresas que, en buena medida, están detrás de la patronal de la construcción, CNC. Ambas han encabezado la oposición a Rosell. Ya el empresario del comercio Hilario Alfaro prepara para enero la fundación de una nueva organización patronal, que se ha desgajado de la organización madrileña CEIM por el deterioro que ha sufrido ésta durante el mandato de Arturo Fernández. Reintegrar a estos empresarios que, obviamente, la mayoría son pequeños y medianos, será uno de los retos de Juan Pablo Lázaro, el nuevo presidente de la patronal madrileña. En todo caso, uno de los grandes objetivos del Gobierno, CEOE y del Consejo Empresarial para la Competitividad es aumentar el tamaño del tejido productivo español para poder competir mejor en los mercados exteriores. En las actuales circunstancias, la patronal tiene una oportunidad excelente para demostrar que es capaz de aglutinar al universo de las pequeñas empresas para avanzar hacia este objetivo, aunque las relaciones entre Rosell y Garamendi puedan ser tormentosas.