Iglesia en Plasencia PUBLICACIÓN QUINCENAL DE LA DIÓCESIS • Número 466 • 14 de Mayo de 2017 SUPLEMENTO AL BOLETÍN OFICIAL DIOCESANO • Precio: 0,50 € • Depósito Legal: CC-49-2005

Jornada de la Acción Católica y del Apostolado Seglar

Graduados 42 alumnos extremeños en Ciencias Religiosas

El salón de actos del Seminario Metropolitano de la archidiócesis de Mérida-Badajoz acogió la Graduación de 42 alumnos extremeños que han finalizado sus estudios de Grado y Máster en Ciencias Religiosas. Acto presidido por el Arzobispo de Mérida-Badajoz, Monseñor Celso Morga. Q

Día del Mundo Rural en Extremadura

El día 4 de junio se celebra la Solemnidad de Pentecostés y día de la Acción Católica y Apostolado Seglar. Bajo el lema “Salir, caminar y sembrar siempre de nuevo” la Jornada nos invita a sembrar la Palabra de Dios para ser promotores del diálogo en la sociedad y constructores de la civilización del Amor. De esta manera, podremos transmitir los valores y actitudes que contribuyan a construir un mundo más justo y fraterno. Una de las cuestiones que más puede iluminar nuestro horizonte evangelizador es el de valorar el papel de los laicos para una Iglesia en salida. Hablar de laicado es significar una Iglesia que se encarna en la sociedad de hoy. Sigue en página 4. Q

La celebración del día del Mundo Rural en la iglesia de Extremadura fue el primero de mayo. Las tres diócesis de la autonomía se hicieron presente con los militantes y consiliarios, en el paraje de la Ermita de Sopetrán (Almoharín). Q

En este número Q DE NORTE A SUR: Q Encuentro de Q Jóvenes Cofrades Q en Plasencia

QCARTA DEL ADMINISTRADOR DIOCESANO Q ¡13 de Mayo, qué Q buena suerte! PÁGINA 2

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Q ACTUALIDAD: Q Jornada Interdiocesana de Q Agentes de Pastoral Q de la Salud PÁGINA 7

Q ENTREVISTA: Q Florentino Gutiérrez Q Sánchez, Vicario General de Q la Diócesis de Salamanca Q PÁGINA 8

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DE NORTE A SUR

Don Santos Paradés hijo adoptivo de Malpartida de Plasencia En el marco inigualable de la iglesia de San Juan Bautista y presidiendo el acto nada menos que la Virgen de la Luz, el pueblo de Malpartida de Plasencia atiborró el templo el pasado día 29 de abril para aplaudir la decisión de la corporación municipal nombrando “Hijo Adoptivo” a quien fue su párroco durante 28 años.La extensión que me ofrecen los renglones de un artículo no son suficientes para enumerar con detalle la labor formidable que este buen hombre ha desarrollado desde que tomó posesión de la parroquia, en la que ha desempeñado su labor. Por eso, no puedo recrearme en el estricto cumplimiento de las bienaventuranzas, pues cada una de las ocho que estableció Jesús las supo llevar a cabo, ayudando a los pobres, visitando a los enfermos, consolando a los tristes... ganándose, día a día, el cariño de un pueblo noble y agradecido que sabe valorar y reconocer a todo aquel que se entrega a los demás a cambio de nada. D. Santos siempre ha estado presente en cualquier evento celebrado en Malpartida y su presencia jamás pasó desapercibida. Ha sido la figura que ayudaba a ensalzar todo acto, ya fuera de naturaleza cultural, lúdica o educativa, organizó diversas excursiones por Europa y España, siendo director y cicerone de ellas, procurando un ambiente Por primera vez y con gran ilusión el Secretariado Diocesano de Hermandades y Cofradías convocó un encuentro de niños y jóvenes cofrades de toda la Diócesis de Plasencia, el 29 de abril. El lugar elegido fue el Seminario de Plasencia, marco inmejorable, donde su Rector, D. Roberto Hernández, acogió a todos los asistentes con su habitual cercanía y buen hacer. A este encuentro asistieron niños y jóvenes de varios puntos de la Diócesis que participaron con su presencia, y algunos que no pudieron venir enviaron vídeos y fotografías de sus actividades, procesiones y estaciones de penitencia. El acto de acogida comenzó con una oración a cargo que consistió en la lectura de la primera carta de San Pablo a los Corintios: “Si

y la fuerza que necesita la labor de un cura al frente de una parroquia tan numerosa. Por eso visitaba la ermita, para renovar diariamente sus ilusiones, fruto de una vocación sacerdotal encomiable. No podía desfallecer y nunca demostró cansancio ante una labor difícil y adusta. La Virgen de la Luz y, por qué no decirlo, también los cuidados permanentes de su hermana Julia, que ha sabido granjearse el cariño de los chinatos, han sido pilares imprescindibles sobre los que se ha sustentado nuestro querido párroco. Malpartida de Plasencia festejó sus “Bodas de Plata” y “Oro” como una familia suya que era. Como las de cualquier matrimonio que en fechas tan memorables se siente arropado por sus más íntimos seres queridos. Y el pasado año, cuando ya había cesado como párroco, la Corporación Municipal quiso que fuese él el protagonista del Pregón de Ferias, congregándose gran parte del pueblo en la plaza mayor, para escuchar su sentido discurso y dar arranque a las fiestas. En el balcón del Ayuntamiento aparecía la figura de un hombre muy querido y respetado, que embelesó a quienes tuvimos la fortuna de escucharle. Como colofón final, Alcalde y ediles, por unanimidad, decidieron otorgarle el título de “Hijo

Adoptivo”, con lo cual, D. Santos, se convierte desde ese momento en un chinato más. Ha sido como decirle: “pues tú no nos vas a dejar nunca”. ¿Qué más se puede pedir? Por esta razón, el señor Alcalde le entregó el título y la medalla que lo acreditan, la Coral de la Flagelación entonó hermosas canciones, el Cronista Oficial de la Villa envió unos sentidos renglones, su sucesor, D Antonio Cano, le dirigió unas hermosas palabras de cariño y respeto, y el pueblo de Malpartida rompió en un atronador aplauso, que recogían D. Santos y su hermana. Con una manifestación amorosa hacia la Virgen, entre palabras mezcladas con lágrimas, el acto se dio por finalizado, no en el Ayuntamiento, sino en el templo donde este nuevo chinato pasó veintiocho años y dejó una huella imperecedera. Y, para terminar, acuden a mis mientes unas palabras de Jesús, que vienen aquí como anillo al dedo: “El que se humilla, será enaltecido” ...y una hermosa máxima hebrea que no tiene desperdicio: “El que da no debe volver a acordarse, pero el que recibe nunca debe olvidar”. Y Malpartida tiene buena memoria.

Encuentro de jóvenes cofrades en el Seminario

cofrades, que acabamos de vivir y procesionar en estos días la Pasión de Jesús, tenemos el deber de pregonar, como discípulos enviados: “Cristo ha resucitado” explica Lourdes Obregón, responsable del secretariado de Hermandades y Cofradías. Continuó el encuentro con la visita al Convento de Santo Domingo y los pasos procesionales de la Junta de Cofradías de Plasencia. El acto concluyó en el Seminario, con una exposición de testimonios de niños y jóvenes acerca de su experiencia personal en las hermandades y cofradías, y una proyección de fotos y vídeos de sus procesiones en sus ciudades y pueblos de origen. Desde el Secretariado se agradece la colaboración de todos los que lo han hecho posible. Q

FOTO: JUAN

JOSÉ MATEOS VIVAS

de auténtica amistad y fraternidad entre todos, y le hemos visto en conferencias, presentación de libros, teatros, pregones, acontecimientos veraniegos de todo tipo, celebrados en el Auditorio Municipal o Casa de Cultura... y escuchado hermosos sermones que llegaban al corazón de los feligreses y le dieron fama de buen orador. No es extraño que Malpartida sintiera profundamente su marcha en 2015 y que los aplausos le hicieran llorar de emoción. Enamorado de nuestra Virgen de la Luz, encontró en Ella el consuelo

Oración y testimonios en el Seminario Diocesano Cristo no ha resucitado, vana es nan en estos días de la Pascua de nuestra fe”. “Palabras que resue- Resurrección del Señor, y que los

Faustino Rozalén Martín

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CARTA DEL ADMINISTRADOR DIOCESANO

¡13 de Mayo, qué buena suerte! Cuántas veces hemos cantado estas palabras: El trece de mayo, la Virgen María bajo de los cielos a Cova de Iría. Recuerdo haberlo cantado en la escuela, donde honrábamos a la Virgen durante el mes de mayo, cantando también por las tardes poco antes de terminar la jornada aquello de: Venid y vamos todos con flores a María, con flores a porfía que Madre nuestra es. La primera aparición de la Virgen en Fátima tuvo lugar el 13 de mayo de 1917, es decir, hace ahora, nada menos que cien años. Posiblemente muchos recordéis los nombres de aquellos tres pastorcitos: Lucía dos Santos, de 10 años, y sus primos, hermanos entre sí, Francisco Marto, de 9 años, y Jacinta Marto de 7. Este centenario es noticia también por el viaje del Papa Francisco a Fátima para conmemorar esta efemérides. Tres Papas han acudido a Fátima para pedir a la Virgen su protección en estos tiempos convulsos en la vida de la Iglesia y del mundo. En 1967, o sea, a los cincuenta años de la primera aparición, lo hizo Pablo VI. Esto han escrito nuestros Obispos en un mensaje del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española recordando aquel viaje del Papa: “Allí pronunció unas proféticas palabras sobre uno de los males que iba a padecer la Iglesia por ‘ideologías diseñadas para quitar de la fe todo lo que el

La Visita Pastoral El 27 de abril de 1860, el obispo sale de Plasencia para proseguir la Visita Pastoral, recorriendo las parroquias del arciprestazgo de Navalmoral de la Mata. En febrero de 1861 el prelado manifiesta que diversas circunstancias le han impedido continuar la Visita Pastoral en el mes de enero, para revisar los libros de todas las parroquias del obispado. Por esa razón y, como cree que esta tarea es urgente, encarga al arcipreste de Navalmoral que revise los libros de Jarandilla y Jaraicejo; al de Jaraicejo que inspeccione los de Trujillo, y la de Trujillo los de Logrosán y Medellín. En abril, la Secretaría de Cámara comunica que, dentro de breves días el pre-

pensamiento moderno no entiende o no acepta. Venimos de Roma para elevar, en Cova de Iría, nuestra ardiente súplica por la paz de la Iglesia y del mundo’. Intención que sigue estando plenamente vigente en la actualidad y que hemos de hacer especialmente nuestra”. Juan Pablo II tuvo un agradecimiento especial a la Virgen de Fátima, porque, según sus propias manifestaciones, la Virgen de Fátima le libró de la muerte el 13 de mayo de 1981, cuando sufrió el atentado llevado a cabo por Alí Agca en la Plaza de san Pedro. Al año siguiente, el 13 de mayo de 1982, viajó de nuevo a Fátima “para agradecer a la Virgen su intervención en la salvación de mi vida y el restablecimiento de mi salud”. Aún volvería dos veces más: en 1991 y en 2000, esta vez para beatificar a los niños Francisco y Jacinta, que murieron en su infancia. También viajó a Fátima Benedicto XVI “para gozar de la presencia de María y de su protección materna; para rezar, con María y con tantos peregrinos por nuestra humanidad afligida por tantas miserias y sufrimientos”. En Fátima, el Papa Francisco declarará santos a los dos niños, Francisco y Jacinta. En esta canonización yo veo un mensaje estupendo para nosotros: ¡Qué fácil es ser santos, porque la obra no es nuestra, sino de Dios! En la Igle-

sia ha habido santos con grandes conocimientos; otros han realizado obras estupendas, que han perdurado a través de los siglos; otros han alcanzado un grado de penitencia y austeridad inimaginables; otros han escrito obras místicas de gran hondura. En Francisco y Jacinta solo hubo sencillez, humildad, pobreza. Sin infravalorar su santidad, podemos decir: hasta los niños pueden ser santos y pueden ser propuestos como modelo de fe para las personas que vivimos en el siglo XXI. No tenemos excusa para no ser santos. Su forma de orar era constante pero sencilla. Cuenta Lucía en sus memorias: “Hacía poco tiempo que jugábamos, cuando un viento fuerte sacudió los árboles y nos hizo levantar la vista para ver lo que pasaba, pues el día estaba sereno. Vemos entonces que desde el olivar se dirigía hacia nosotros. Era un joven de unos 14 ó 15 años, más blanco que la nieve, el sol lo hacía transparente, como si fuera de cristal, y de una gran belleza. Al llegar junto a nosotros nos dijo: ‘No temáis. Yo soy el Ángel de la Paz. Orad conmigo’. Y arrodillándose en tierra inclinó la frente hasta el suelo. Transportados por un movimiento sobrenatural, le imitamos y repetimos las palabras que le oímos pronunciar: Dios mío, yo creo, os adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. No sé

LOS OBISPOS DE PLASENCIA LXIX: Don Bernardo Conde y Corral (1858-1863) EL BOLETÍN ECLESIÁSTICO lado saldrá de Plasencia para visitar los arciprestazgos de Mirabel, Jaraicejo y Logrosán, misión que le ocupará hasta finales de julio de aquel año, en que regresa a la capital de la diócesis. En comunicación de 31 de julio la Secretaría de Cámara asegura que en estos tres últimos arciprestazgos el obispo ha confirmado a las dos terceras partes de sus habitantes, porque no se administraba este sacramento en ellos desde 1827, o desde 1833. También confirmó, de acuerdo con el cardenal arzo-

bispo de Toledo, en Guadalupe, donde administró el sacramento a unas mil quinientas personas. De regreso, permaneció cinco días en Trujillo, donde visitó a las cuatro comunidades religiosas y todos los templos abiertos al culto. El tercer día después de Pascua de Resurrección de 1863 el obispo confirma en las parroquias de Plasencia. El 14 de abril ya se encuentra S.I. mejor, recuperándose del fuerte catarro que le afectó, y que, “en los primeros momentos presentaba malas seña-

cuántas veces repetimos esta oración. Nos mostró un cáliz con un Hostia de la que caían gotas de Sangre dentro del cáliz y nos hizo repetir tres veces: ‘Santísima Trinidad, Padre, Hijo, Espíritu Santo, os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que él mismo es ofendido. Y por los meritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pobres pecadores’. ¡Qué sencillez y qué grandeza de oración! Que los santos niños Francisco y Jacinta nos ayuden a orar. Francisco Rico Bayo Administrador Diocesano les”. Por entonces ya se había producido el traslado del obispo a la sede de Orense. La bula pontificia tiene fecha de 16 de marzo.

La iglesia y la unificación italiana Los problemas que se plantean a la Santa Sede con motivo del llamado Rinascimento, que propugna la unificación italiana, afectan no sólo a los Estados pontificios, sino a la Iglesia en general. Los católicos de todo el mundo piensan que un papa sin sus territorios propios, que le hacían independiente, perdería la libertad de expresión y... Los obispos de Plasencia Francisco González Cuesta

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NOTICIAS DIOCESANAS

Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar Viene de Portada. Tenemos que agradecer el testimonio de miles de laicos que a través su vida proclaman el Evangelio en una sociedad cada vez más secularizada; y agradecer también la acción pastoral y misionera de parroquias, hermandades, asociaciones y movimientos, que nos ayudan a fortalecer y transmitir nuestra fe. Tenemos que

recuperar la fe en el ámbito de lo público. En un contexto que tiende a relegar la fe a la pequeña esfera de lo privado, necesitamos cristianos que hagan visible la acción del Espíritu en el día a día de la vida familiar, laboral, cultural y social. Del Mensaje de los Obispos para la Jornada, completo en www.conferenciaepiscopal.es Q

Pilar Risco Acción Católica General La Acción Católica General es la asociación laical creada por la propia Iglesia para la evangelización de las personas y de las realidades en las que está inmersa la parroquia. En estrecha vinculación con el Obispo de cada diócesis y, con la Iglesia en España, a través de la Conferencia Episcopal Española. Es, por tanto, una propuesta para los laicos y laicas habituales de nuestras parroquias y diócesis, de todas las edades. Con sus tres sectores (infancia, jóvenes y adultos), es un medio ideal para vivir un proceso permanente e integral de formación personal y comunitaria de laicos que dura toda la vida del creyente. El empeño fundamental de la A.C.G. es convocar a las personas a un encuentro con Jesucristo que cambia definitivamente su vida en todas sus dimensiones. El objetivo fundamental es pues la formación

integral como personas y creyentes para ser testigos en el mundo y en la Iglesia.

Experiencia personal Soy la responsable en la diócesis de Plasencia de Acción Católica General, presidenta y representante del sector de adultos, que es el único sector que tiene representación en nuestra diócesis. Somos dos grupos de mujeres, uno en Plasencia y otro en Jaraíz de la Vera. Una realidad modesta, una pequeña semilla, pero estamos abiertas a presentar y acompañar este proceso en otras parroquias. Mi experiencia personal en ACG ya lleva un largo recorrido, de varios años, junto a varias compañeras en el grupo de adultos de Plasencia. Es la experiencia de caminar juntas por y para lo mismo: crecer en la fe y en el seguimiento de Jesús, integrar la fe y la

Pilar con sus compañeros durante una celebración vida desde la visión del evangelio, dar pasos desde ahí en el compromiso, así como acompañar y ofrecer a otros este mismo camino. Tenemos contacto con el nivel general desde 2011. Ahí la experiencia es de sentirme iglesia. Como representante diocesana asisto a plenos y coordinadoras en Madrid, encuentros y reunio-

nes donde compartimos la vida y el recorrido en cada diócesis, y organizamos las líneas comunes de la Asociación. Me enriquece y me hace crecer en lo humano y sobre todo en la fe. Es un servicio gozoso a la iglesia en la diócesis y una oportunidad de poner en juego los dones que el Señor ha puesto en mi vida. Q

Rodrigo en una celebración campamental cé mi andadura por el movimiento mi experiencia personal no ha podido ser mas gratificante. Me ha servido para aprender cada

día cosas nuevas, enriquecerme y crecer a nivel personal y espiritual. He conocido a muchas y extraordinarias personas de las que aprendo cada día y que son un ejemplo a seguir. Empecé yendo a las reuniones de los Grupos de Revisión de Vida de la etapa de Universidad de mi Diócesis cuando una buena amiga y entonces responsable de la diócesis de Plasencia en ese momento me habló del movimiento y me invitó a ir. Poco a poco me fui integrando, fui conociendo gente del movimiento, primero de toda Extremadura y luego de toda España, trabajando en las campañas, asistiendo a diversos encuentros y asambleas, hasta que finalmente fui elegido responsable de la Diócesis en el Movimiento. Un cargo que me llena de orgullo y que afrontaré con toda humildad, aprendiendo día a día y sirviendo siempre al Movimiento, la Diócesis y toda la Iglesia. Q

Rodrigo Benítez Juventud Estudiante Católica La Juventud Estudiante Católica (JEC) es un movimiento de Acción Católica Especializada enfocado a la evangelización del mundo del estudio y la cultura. Es el reflejo de la Iglesia en institutos y universidades. La JEC se concreta en Grupos de Revisión de Vida de tres etapas para trabajar: Secundaria, Universidad y Graduados. Grupos que se reúnen en parroquias principalmente, que trabajan con herramientas como la Revisión de Vida, las campañas, la Lectura Creyente de la Realidad, o el Proyecto Persona de Vida y Acción. Las campañas constan de trabajo profundo de formación sobre un tema determinado en el que, siguiendo las tres fases de la Pedagogía de

la Acción (ver, juzgar y actuar) se analiza la realidad, se lee en creyente y, finalmente, se plantea una acción transformadora al medio. En las Diócesis nos coordinamos a través de los Equipos Diocesanos, coordinados por una persona responsable, en un equipo en el que hay un sacerdote, o consiliario, que lo acompaña. Y a nivel nacional, nos coordinamos los diferentes responsables, ayudados de un equipo de personas que llamamos Equipo Permanente (formado por la Presidencia, la Economía, la Secretaría y la Consiliaría), que trabajan para la JEC.

Experiencia personal Desde que hace unos años comen-

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NOTICIAS DIOCESANAS

Francisco Javier Acero Profesionales Cristianos

Es una organización con vocación de servicio a los necesitados, y con deseo de ejercerla desde la práctica del ejercicio profesional que cada uno hace en su ámbito: investigación, docencia, medicina, administración pública o la economía. Profesionales Cristianos pertenece a la Acción Católica Española. Queremos contribuir con nuestra práctica profesional a crear una sociedad más justa y solidaria para construir un mundo acorde con el Evangelio. Son más de 10 años en el movi-

miento, compartiendo la vida con otros profesionales y planteándonos cómo poder servir a la formación de esa sociedad más justa y solidaria desde nuestros ámbitos de trabajo. En mi caso concreto desde la Universidad, nos hemos planteado durante años la formación integral de los estudiantes, no atendiendo solo a su formación en contenidos sino añadiendo elementos como la dimensión ética de su profesión. Otro elemento de transformación en la sociedad actual es la participación activa y constructiva en los espacios de decisión, desde ahí me he planteado siempre la participación en diferentes órganos de gobierno de la Univer-

Francisco Javier lleva más de diez años en Profesionales Cristianos sidad situándome desde el prisma de los que sufren. Una experiencia muy enriquecedora de servicio tanto al Movimiento como a la Iglesia ha sido ser presidente del movimiento durante 3 años de 2010 a 2013. Junto con el resto de

valorar positivamente. En estos años de aprendizaje he asimilado y comprendido ciertas actitudes y valores a desarrollar en mi persona que considero importantes en mi vida. Como por ejemplo: – Luchar por humanizar el trabajo, que este dignifique al trabajador haciéndole sentirse útil en la sociedad. Esto se consigue implantando unas condiciones laborales y un salario que lleven a una mejor conciliación de la vida laboral y familiar. Esto es fundamental para ser persona. – Denunciar todas las injusticias que se producen tanto a nivel laboral como social y que por desgracia son cada vez más frecuentes. Q

Salvador Vallejo HOAC Don Benito Soy miembro del grupo de la HOAC de Don Benito que se encuentra actualmente en fase de formación. El grupo está formado por 10 miembros de edades comprendidas entre los 20 y 54 años aproximadamente. Contamos con el apoyo de Fermín (Sacerdote de la Iglesia de Santiago) y de Lorenzo (nuestro instructor). La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) es una organización española fundada en 1946 por el laico español Guillermo Rovirosa,

movido por la necesidad de ayudar al obrero que sufría una precaria situación laboral. Un movimiento de la Acción Católica para la evangelización del mundo obrero y del trabajo, para la Pastoral Obrera.

Experiencia personal En cuanto a mi experiencia como miembro de este grupo de la HOAC de Don Benito la puedo

Agustina Tostado

Movimiento Rural Cristiano

los movimientos de Acción Católica, he podido experimentar una Iglesia encarnada en los distintos ambientes y fue una oportunidad única de conocer a gente que se desprende de lo suyo para hacerse servidores. Q

Rasgos del MRC El MRC (movimiento rural cristiano) es un proceso educativo de hombres y mujeres que viven en los pueblos, para ayudarles a ser personas al servicio de un proceso Evangelizador en el ambiente Rural desde la vida (familia, cooperativas, sindicatos, Ayuntamiento, Ampas, etc.) y una vida vista desde los ojos de Jesús que nos compromete a llevar el evangelio.

Experiencia Personal Mis inicios fueron en el año 2005 cuando a mi marido y a mí nos invitaron a reunirnos con otras parejas. A partir de aquí, y tocando muy

de cerca mi vida, unas preocupaciones, la vida de mi pueblo, fui enganchándome y haciendo mío el proyecto del MRC a través de la reflexión, oración y acción. Voy aprendiendo a unir la fe y la vida, y a vivir la experiencia de grupo con los valores del evangelio: Compartir, la amistad, el perdón y el compromiso por los demás. Actualmente además de la presidencia, doy catequesis a un grupo de jóvenes adolescentes, y procuro participar social y culturalmente en mi pueblo siempre que puedo. A pesar de las adversidades lo hago feliz y confiando en Dios que me guía. Q

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ACTUALIDAD

Día del Mundo Rural en Extremadura

Alumnos extremeños graduados en Ciencias Religiosas

Un total de 42 alumnos recibieron la beca Eucaristía presidida por el Obispo de Coria-Cáceres La celebración del día del Mundo Rural en la iglesia de Extremadura fue el primero de mayo. Las tres diócesis de la autonomía se hicieron presente con los militantes y consiliarios, en el paraje de la Ermita de Sopetrán (Almoharín). La vida, el contenido y calor del encuentro lo puso el Movimiento Rural Cristiano, que bajo la campaña “Todos se van... y lo que había nos lo quitan”, quisieron hacer una llamada de atención al grave problema del despoblamiento de nuestros pueblos. La mañana estuvo dedicada a exponer experiencias para que en los pueblos pequeños pueda vivir la gente dignamente y se pueda ver a los niños correteando por las calles del pueblo”. La euca-

ristía fue presidida por el Obispo de Coria-Cáceres en la pradera de la ermita, para celebrar que “Dios se pone en pie para juzgar, para salvar a los humildes de la tierra” (Sal.76). “Hemos sido testigos, los rurales extremeños, de una preocupación urgente como es la despoblación de los pueblos pequeños. Por eso en el manifiesto pedimos: “medidas políticas, fiscales, sociales... que no utilicen como único parámetro el número de la población, sino que se creen y mejoren los servicios a fin de apoyar a las personas a quedarse o asentarse en el mundo rural”. Un día de celebración gozosa y compartida, con el mensaje del papa al fondo: “ustedes son sembradores del cambio”. Q

El salón de actos del Seminario Metropolitano de la archidiócesis de Mérida-Badajoz acogió la Graduación de 42 alumnos extremeños que han finalizado sus estudios de Grado y Máster en Ciencias Religiosas. Acto presidido por el Arzobispo de Mérida-Badajoz, Monseñor Celso Morga con el apadrinamiento del Secretario General y Portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo. Tras la intervención del Director del Instituto, Luis Manuel Romero Sánchez, tomaron la palabra dos alumnos: Javier Tovar, de Plasencia, y Nuria Pozo, de Badajoz. El primero aseguraba que su paso por el centro había cambiado su vida, ya que lo llevó incluso a cambiar de trabajo. Nuria con-

fesaba que había descubierto la necesidad de dar razón de su fe e invitó a la gente a interesarse por estos estudios. Posteriormente tuvo lugar la entrega de las becas. En grupos de seis fueron accediendo al estrado, donde las personalidades que ocupaban la presidencia se las fueron imponiendo. En la actualidad, el Instituto se ha convertido en el Centro de estudios teológicos para laicos y religiosos que más alumnos tiene de toda España. En los estudios de teología, llamados Ciencias Religiosas, están matriculados 125 alumnos, la mitad de ellos en la Sede de Badajoz. Este centro también imparte el curso DECA, que capacita para ser profesores de Religión Católica en Educación Infantil y Educación Primaria. Q

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Son tres males que se alimentan entre sí. La acedía egoísta: Así se gesta la mayor amenaza, que es el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia en el cual aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad. El pesimismo estéril: Una de las tentaciones más serias que ahogan el fervor y la audacia es la conciencia de derrota que nos convierte en pesimistas quejosos. Nadie puede emprender una lucha si de antemano no confía plenamente en el triunfo. La mundanidad espiritual: Se esconde detrás de apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia. Es buscar, en lugar de la gloria del Señor, la gloria humana y el bienestar personal. La guerra entre nosotros: La mundanidad espiritual lleva a algunos cristianos a estar en guerra con otros cristianos que se interponen en su

búsqueda de poder, prestigio, placer o seguridad económica. El conflicto entre obediencia y autoridad: Estamos pasando un tiempo de crisis, tanto de autoridad como de obediencia, en los diversos estratos de la vida social. También los sacerdotes padecemos el conflicto. Cuando la obediencia se hace difícil, e incluso «absurda» en apariencia, puede surgir la tentación de la desconfianza y hasta del abandono: ¿vale la pena continuar? ¿No puedo hacer realidad mejor mis ideas en otro contexto? ¿Para qué desgastarse en contrastes estériles? Todos conocemos laicos, religiosos y aún sacerdotes que han pensado así. El cansancio de los sacerdotes, de la gente: Es cansancio del bueno, cansancio lleno de frutos y de alegría. Este cansancio en medio de nuestra actividad suele ser una gracia que está al alcance de la

mano de todos nosotros, sacerdotes. El cansancio de uno mismo: Es quizás el más peligroso. Se trata del cansancio que da el «querer y no querer», el haberse jugado todo y después añorar los ajos y las cebollas de Egipto. –¿Qué virtudes favorecen esa Comunión? –Son muchas las virtudes que favorecen la comunión sacerdotal: la alegría, la prudenciay La alegría sacerdotal está custodiada por el rebaño de fieles a quienes sirve y también por tres hermanas que la rodean, la cuidan, la defienden: la hermana pobreza, la hermana fidelidad y la hermana obediencia. La alegría sacerdotal se hermana a la pobreza: El sacerdote es pobre en alegría meramente humana. Y como es pobre, él, que da tantas cosas a los demás, la alegría tiene que pedírsela al Señor y al pueblo fiel de Dios. Q

zar con misericordia, las heridas de nuestro pueblo, las heridas de los pastoral, Iglesia samaritana). Sin olvidar las estructuras para el camino pastoral: la parroquia, el arciprestazgo y la zona pastoral. –¿Qué dificultades entorpecen la Comunión Sacerdotal? –Entre las muchas dificultades que nos pueden entorpecer la comunión, hay tres grupos que significativos: Las tentaciones de los agentes pastorales de las que nos ha hablado el Papa Francisco; El conflicto entre obediencia y autoridad; El cansancio. Sobre el primero el enfriamiento de la pasión evangelizadora: puede advertirse en muchos agentes evangelizadores, incluidos los sacerdotes. Aunque oren, inesperadamente ha crecido en ellos una acentuación del individualismo, una crisis de identidad y una caída del fervor.

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ESPIRITUALIDAD DEL DISCÍPULO MISIONERO PALABRA DE VIDA DOMINGO DE PENTECOSTÉS (A) Con el Espíritu Santo comienza el tiempo de la Iglesia, es el momento de la evangelización, de sembrar el Evangelio «siempre de nuevo» en el corazón de esta humanidad. Y en esta tarea los laicos tienen una responsabilidad especial por su inserción en el mundo. No se trata de vivir ajenos, escondidos, pues eso es signo de la vida de los apóstoles antes de recibir la fuerza del Espíritu, sino vivir siendo luz y sal en medio de las realidades en las que desarrollamos la vida, siendo fermento y testimoniando la alegría. Lectura de los Hechos de los Apóstoles 2,1-11. Al llegar el día de pentecostés, estaban todos los discípulos juntos en el mismo lugar. De repente un ruido del cielo, como de viento impetuoso, llenó toda la casa donde estaban. Se les aparecieron como lenguas de fuego, que se repartían y se posaban sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu Santo les movía a expresarse. Había en Jerusalén judíos piadosos de todas las naciones que hay bajo el cielo. Al oír el ruido, la multitud se reunió y se quedó estupefacta, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Fuera de sí todos por aquella maravilla, decían: «¿No son galileos todos los que hablan? Pues, ¿cómo nosotros los oímos cada uno en nuestra lengua materna? Partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, Judea y Capadocia, el Ponto y el Asia, Frigia y Panfilia, Egipto y las regiones de Libia y de Cirene, forasteros romanos, judíos y prosélitos, cretenses y árabes, los oímos hablar en nuestras lenguas las grandezas de Dios». “La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. Los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás. La vida se alcanza y se madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Recobremos la dulce y confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas” (EG, n. 10).

El Papa valora con agradecimiento su viaje a Egipto Para toda la humanidad Egipto es sinónimo de antigua civilización, de tesoros de arte y de conocimiento; y esto nos recuerda que la paz se construye mediante la educación, la formación de la sabiduría, de un humanismo que comprende como parte integrante la dimensión religiosa, la relación con Dios, como lo ha recordado el Gran Imán en su discurso. La paz se construye también partiendo de la alianza entre Dios y el hombre, fundamento de la alianza entre todos los hombres, basado en el Decálogo escrito en las tablas de piedra del Sinaí, pero más profundamente en el corazón de todo hombre de todo tiempo y lugar, ley que se resume en los dos mandamientos del amor a Dios y al prójimo. Los cristianos, en Egipto como en toda nación de la tierra, están llamados a ser levadura de fraternidad. Y esto es posible si viven en sí mismos la comunión con Cristo. Un fuerte signo de comunión, gracias a Dios, hemos podido darlo junto con mi querido hermano el Papa Tawadros II, Patriarca de los Coptos ortodoxos. Hemos renovado el compromiso, también firmando una Declaración Conjunta, de caminar juntos y de comprometernos para no repetir el Bautismo administrado en las respectivas Iglesias. He exhortado a la pequeña comunidad católica en Egipto a revivir la experiencia de los discípulos de Emaús: a encontrar siempre en Cristo, Palabra y Pan de vida, la alegría de la fe, el ardor de la esperanza y la fuerza de testimoniar en el amor que “hemos encontrado al Señor”. Egipto, para nosotros, ha sido un signo de esperanza, de refugio, de ayuda. Cuando aquella parte del mundo estaba hambrienta, Jacob, con sus hijos, se fue allá; luego cuando Jesús fue perseguido, se fue allá. Por esto, narrarles este viaje, entra en el camino de hablar de la esperanza: para nosotros Egipto tiene este signo de esperanza sea para la historia, sea para hoy, para esta fraternidad que acabo de contarles. (AUDIENCIA GENERAL 3 DE MAYO 2017)

Salud para ti, salud para tu casa Pascua del Enfermo 2017 Desde hace 32 años la Iglesia española celebra la Pascua del enfermo el VI domingo de Pascua. El tema de este año es “Pastoral de la salud y ecología integral”. Con él, se centra en la Prevención de la enfermedad, a raíz de la llamada que el Papa Francisco nos hace en la Encíclica Laudato Si, alertando de los riesgos que el deterioro del medio ambiente tiene para la salud; así como los beneficios sanitarios que produce un cuidado del mismo. Cuidar que el ambiente en que vivimos sea sano, produce salud; al contrario, vivir en un medioambiente degradado es origen de muchas enfermedades. En España tene-

mos en la memoria los casos del petrolero Prestige, las minas de Alnazcóllar, Seseña o los constantes incendios. Todos ellos desastres ecológicos, con repercusiones sobre la salud de sus poblaciones, y que podrían ser evitados. Pero a la vez constatamos otros riesgos que –por habituales– solemos no dar tanta importancia. Así, estamos expuestos a los efectos perjudiciales sobre la salud de: la contaminación atmosférica en nuestras grandes ciudades, la radiación solar, los contaminantes químicos, las radiaciones ionizantes, electromagnéticas o acústicas, la exposición al gas radón, o los efectos de las olas

de calor y frío. Todos ellos son factores de enfermedades tales como el cáncer, asma, neumopatías, enfermedades neuropsiquiátricas o cardiovasculares, cataratas, sordera u otras. Más de 1,7 millones de niños mueren al año en el mundo por estas causas, y en España 80.000 personas enferman anualmente por exposiciones en su lugar de trabajo. En esta Campaña se trata, pues, de tomar conciencia de esto, sabiendo lo que ya nos recuerda el refrán “más vale prevenir que curar”. Ante ello, la Iglesia estamos llamados a sensibilizar y alertar de los riesgos, a denunciar

aquellas situaciones medioambientales perjudiciales, así como a cuidar y curar a quienes se han visto afectados por enfermedades relacionadas con la degradación medioambiental. Q

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Edita: Secretariado Diocesano de Medios de Comunicación Social (Plaza de la Catedral s/n - 10600 Plasencia (Cáceres) [email protected] Presidente: José Luis Hermoso. Directora: Raquel Molano Sánchez. Redactores: Miguel Pérez, Martín García González, Ismael Pastor, Bernabé Marcos, Juan Carlos Milla, Jesús Fernández y Antonio Cano.

Florentino Gutiérrez Sánchez Vicario General de la Diócesis de Salamanca

“Aunque manchemos los pies de polvo, conviene conocer el estado de la senda” La Delegación del Clero invitó a Florentino Gutiérrez Sánchez, Vicario General de la Diócesis de Salamanca, a participar en la última sesión del presente curso de la Formación Permanente del Clero. Habló sobre el tema “Hacer comunión sacerdotal en el camino pastoral de la diócesis, el arciprestazgo y la zona”. –¿Qué le parece el tema sobre el que se le ha propuesto hablar? –El tema concreto que me pidió D. Leopoldo Hueso y su equipo me pareció interesante por sí mismo porque remite a los conceptos de comunión y misión que deben estar presentes en toda reflexión pastoral y sacerdotal. Pero a esto se añade la oportunidad que vive el clero placentino al estar finalizando una etapa importante con don Amadeo y al comenzar otra nueva con don José Luis que recibirán como obispo el próximo mes. Tiempo propicio, pues, para la reflexión, el examen y la planificación. Puede que por esta razón me hayan elegido como ponente por venir de una diócesis hermana que ha finalizado, o mejor dicho comenzado, su Asamblea Diocesana en la que hemos tenido como objetivos la renovación espiritual, la renovación pastoral y la renovación estructural. En todo momento he tenido en la mente nuestros diálogos y conclusiones para ofrecerlos gustoso al clero placentino. –¿Qué es la Comunión Sacerdotal? –Partiendo siempre de diversos textos de la Palabra de Dios, la tradición y el magisterio de la Iglesia abordo la naturaleza del ministerio sacerdotal como base de toda la reflexión: la identidad

Florentino en el Obispado durante su conferencia sacerdotal, su misión y la grandeza del don que se regala al elegido. También hablo sobre las relaciones mutuas entre el obispo y los sacerdotes, los sacerdotes y el obispo y al fin las mutuas relaciones entre los presbíteros. Me detengo, como es natural, en la unidad de vida del mismo sacerdote como algo necesario y previo a la búsqueda de comunión con los hermanos. Por último repaso las diversas estructuras de comunión diocesanas como son la curia, los diversos consejos y las delegaciones que son como los brazos extendidos del Obispo para llegar a todos los rincones de la diócesis. Poniendo el acento en la importancia que tienen algunas celebraciones diocesanas, más en concreto la Misa Estacional, la Misa Crismal y la fiesta de la Dedicación de la catedral. Estos actos litúrgicos, eminentemente diocesanos, nos ayudan a visualizar y a significar la comunión. Unas palabras de San

Ignacio de Antioquía, pueden resumir esta reflexión: “Vuestro presbyterium está unido al obispo como las cuerdas de la lira. Y, así, del perfecto acorde de vuestro sentimiento y de vuestra caridad se eleva hacia Jesucristo un concierto de alabanza. Que cada uno entre en ese coro. De este modo, por la armonía de la concordia, adoptaréis por vuestra unión misma el tono de Dios; y cantaréis todos con una misma voz, por Jesucristo, la alabaza del Padre, que, al oíros, reconocerá a los miembros de su Hijo” –¿Por qué es importante el Camino Pastoral? –Hay que mirar la realidad social que actualmente vivimos en nuestras parroquias. Aunque nos manchemos los pies de polvo o barro, conviene conocer el estado de la senda. Una pequeña radiografía de la cultura actual puede venir bien para empezar aunque fuera un tanto dura. Insistiendo en la mirada compasiva que como pastores hemos de tener siempre. Más aún: como profetas tenemos que descubrir los signos de esperanza que nos ofrece el mundo moderno. Desde esta realidad agridulce he tratado de dar pistas para caminar por el camino de la misión sacerdotal (tipos de fe del posconcilio, una espiritualidad para nuestro tiempo y evangelizadores con espíritu). Después las pistas para caminar por el camino de la misión profética (obstáculos para la nueva evangelización, la necesidad de volver al catecumenado y la fuerza evangelizadora de la piedad popular). Por último las pistas para caminar por el camino de la misión real (EvangeliSigue en la página 6

Acompañar a cristianos de Acción Católica ¿Todavía la Acción Católica? ¿No es algo de otros tiempos eclesiales y estrategias pastorales que han quedado superadas? Pues no, y menos en esta hora de urgencia misionera, porque ese es precisamente su principal objetivo: el preparar niños, jóvenes y mayores para vivir y testimoniar la fe en la vida. Pablo VI decía que el sitio del laico está “en medio del corazón del mundo para convertirlo en reino de Dios”. Querría haber preparado esta comunicación a través de la doctrina de la Iglesia o de estudios de la A.C. pero he decido hacerla desde mi sencilla experiencia, a la luz de lo vivido y meditado en mis últimos ejercicios espirituales. En ellos volví a saborear cómo Dios, que me ama, me ha guiado en la vida, me ha traído y llevado, respetando mis resistencias. Cuando releo mi vida, en lo pequeño o en lo importante de ella, Dios siempre ha estado allí, en la acción buena o en mi pecado, cuando he tenido que decidir uno u otro camino, Dios me ha conducido. Desde ahí me atrevo a intentar aclarar lo que ha sido y sigue siendo, en un largo y nunca abandonado caminar, mi acompañamiento a los militantes de distintos movimientos de acción católica: una actitud y una acción de amor, que respeta y anima el ritmo del compañero para madurar el compromiso social cristiano. ¡Cuánto he escuchado antes de hablar o de orientar! ¡Cómo me ha enriquecido atender a las personas, sus deseos e ilusiones, alegrías y penas, qué es lo importante de su vida, cómo ve el mundo, qué siente y hace por él¡ Y sobre todo qué gozo verles poner su vida a la luz del evangelio, para comprenderla de una forma distinta, escuchar a Jesús que les habla, en un encuentro mutuo, que conduce el cambio que Dios quiere. Acompañar, me dice mi experiencia de venerable consiliario, es cosa de Dios, aunque se valga de un acompañante, es al militante al que le toca releer la vida a la luz del evangelio, dar gracias a Dios. Juan Agustín Cornejo Sánchez