“Hoy podemos entrar en el cerebro”

22 jun. 2010 - tal vez les hacía imposible entender el lenguaje... –En su libro La Sociedad de la. Mente, Marvin Minsky postuló que la conciencia surge como.
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CIENCIA / SALUD

Martes 22 de junio de 2010

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ESTADO VEGETATIVO s REVELACIONES DE LAS NEUROIMAGENES

PROYECTOS CIENTIFICOS

“Hoy podemos entrar en el cerebro”

Argentinos, primeros en las becas Guggenheim

Según Adrian Owen, de Cambridge, algunos pacientes incapaces de moverse o responder retienen la conciencia NORA BÄR LA NACION A pesar de que es uno de los más destacados neurocientíficos que en el mundo están ayudando a echar luz sobre la “caja negra” del cerebro, Adrian Owen mantiene una disposición al diálogo y una simpatía que deslumbran. Graduado como psicólogo en el University College London, decidió dedicarse a las neurociencias cuando surgían las nuevas técnicas de imágenes que permitirían ver el cerebro en funcionamiento. “Aprendí las «bellas artes» de las neuroimágenes en Canadá y las utilizo desde entonces para mis investigaciones –afirma, durante un alto en las sesiones del 14º Congreso Internacional de Parkinson y Movimientos Anormales, que acaba de finalizar, y después de una conferencia en el Instituto de Neurociencias Cognitivas (Ineco)–. Fui muy afortunado al estar en el lugar correcto en el momento indicado.” Dos de sus recientes trabajos publicados en Nature y The New England Journal of Medicine (NEJM) arrojan resultados notables. El primero, realizado en más de 11.000 voluntarios, mostró que el promocionado “entrenamiento mental computarizado” (brain training, en inglés) no mejora el funcionamiento cognitivo general en personas sanas. En el segundo, descubrió que un pequeño número de pacientes a los que los estudios de rutina catalogan “en vida vegetativa” pueden retener ciertas formas de conciencia. –Doctor Owen, ¿qué es lo que revelan las neuroimágenes sobre el funcionamiento del cerebro? –Las imágenes cerebrales nos han

RODRIGO NESPOLO

Adrian Owen, durante su reciente visita a Buenos Aires permitido avanzar más que ninguna otra técnica. Ahora sabemos, por ejemplo, que es posible que el cerebro esté consciente, aunque eso no sea visible por los movimientos del cuerpo. Esto es lo que descubrimos, precisamente, en la Unidad de Ciencias Cognitivas de la Universidad de Cambridge, estudiando pacientes que parecen estar en estado vegetativo. Un estudio de imágenes cerebrales nos mostró que una pequeña fracción de ellos incluso podían comunicarse con nosotros. Ahora podemos “meternos” dentro del cerebro y auscultar su funcionamiento. Es realmente fascinante. –¿Cómo determinan que alguien está consciente, si no puede mover

los ojos ni los miembros? –Mi filosofía es pragmática. ¿Cómo determinaría que usted está consciente en este momento? Le pediría que interactuara conmigo. Tenemos el mismo enfoque con las imágenes cerebrales. Les pedimos a los participantes en nuestros estudios que produzcan actos cerebrales, que respondan con su cerebro, y haciéndolo pueden indicarnos que están conscientes. Es como mover los ojos o un brazo. Algunos incluso pueden contestar “sí”. –Sus hallazgos plantean un sinnúmero de cuestiones, en primer lugar, éticas y legales... –Es importante subrayar que este caso [el de los pacientes que parecen “vegetativos”, pero retienen alguna

forma de conciencia] sólo se da en un pequeño número de personas. La mayoría de los que parecen ser vegetativos probablemente lo son. En el estudio recientemente publicado en el NEJM, creamos una situación que nos permite detectar cuáles son los que están conscientes. Llegamos a la conclusión de que son aproximadamente el 17% de los catalogados como vegetativos. Es una minoría, pero significativa. Sin embargo, no creo que esto cambie el enfoque ético esencial; sólo ofrece un mecanismo para que algunos pacientes participen en su destino. Por ejemplo, ellos podrían decidir si someterse a una terapia experimental o a una cirugía... Y esto podría ayudar a avanzar, porque

tomar decisiones por otros es siempre mucho más difícil que hacerlo por uno mismo. –Cuando dice que se les podría preguntar, eso implica que tienen que estar en condiciones de oír. –Exactamente. Entre los pacientes que nosotros estudiamos, del restante 83%, algunos pueden haber sido incapaces de oír (aunque tenemos formas de determinarlo) o de producir respuestas. El daño que habían sufrido tal vez les hacía imposible entender el lenguaje... –En su libro La Sociedad de la Mente, Marvin Minsky postuló que la conciencia surge como resultado de la interacción de “agentes” que individualmente no son “conscientes”. ¿Es ésa la visión que predomina? –La conciencia requiere que muchas partes del cerebro estén funcionando. Y ésa es una de las dificultades que enfrentamos: estos pacientes han sufrido terribles daños en muchas áreas. Por eso evaluamos la conciencia de la forma en que lo hacemos: si un paciente es capaz de generar un acto cerebral, sabemos que debe ser capaz de entender el lenguaje, debe tener memoria, atención y, más importante aún, debe tener la capacidad de realizar un acto voluntario, de tomar una decisión. –¿Cuál es el mínimo número de funciones cerebrales que se requieren para estar consciente? –Es muy difícil contestarle. Pero puedo decirle cómo podemos averiguarlo: en Cambridge estamos analizando qué ocurre cuando se somete a alguien a una anestesia general. Es verdaderamente interesante, porque algunos aspectos de la cognición se “cierran” antes que otros.

Pastillas FENOMENOS CELESTES

ENCUENTRO INTERNACIONAL

INFARTO Y ACV

Habrá un nuevo eclipse solar

Proponen limitar la cacería comercial de ballenas

Menopausia temprana

AGADIR, Marruecos (AP).– Los 88 países miembro de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) analizan si reemplazan la frágil prohibición de la caza comercial por un régimen de caza controlada. La moratoria de 1986 fue una de las medidas proteccionistas más exitosas, pero no evitó que Japón, Noruega e Islandia mataran a cientos de ballenas. Una propuesta de Chile haría que esos países limiten la caza y se impongan diez años de monitoreo internacional, lo que salvaría a 5000 ballenas. Otros países exigen que Japón no ingrese en el Santuario Austral de la Antártida, adonde un 80% de las ballenas van a alimentarse.

WASHINGTON (Reuters).– En las mujeres que entran en la menopausia antes de los 46 se duplicaría el riesgo de infarto, o ACV, aun bajo tratamiento con terapia hormonal. Así lo informó un equipo de la Universidad de Alabama, tras estudiar a 2500 mujeres.

El Grupo Astronómico Osiris invita a los docentes y alumnos de todas las escuelas del país y a la comunidad en general a participar de Encuentro Celeste, una propuesta relacionada con la observación del eclipse solar del próximo 11 de julio. Hay que presentar trabajos alusivos, que se exhibirán en www.eclipsedesol2010.blogspot.com, en el que se explica cómo armar una cámara oscura para observar el fenómeno sin dañar la vista.

Obtuvieron once de las 37 otorgadas La Argentina volvió a quedarse con la mayoría de las Becas Guggenheim 2010 para América latina y el Caribe. Once argentinos fueron seleccionados entre más de 500 postulantes para acceder a las 37 becas entre 27 disciplinas científicas y artísticas. Los becarios son Liliana Arrachea (física), Mario Galigniana (biología molecular y celular), Hugo Luján (medicina), Alejandro Schinder (neurociencias), Mariano Plotkin (psicología), Ana Amado (estudios literarios), Jorge Ponte (arquitectura), Edgardo Dobry (poesía), Tamara Kostianovsky (artes), Sebastián Szyd (fotografía) y CaraballoFarman (cine y video). La Fundación en Memoria de John Simon Guggenheim, con sede en la ciudad de Nueva York, realiza cada año dos concursos: uno para ciudadanos y residentes permanentes de los Estados Unidos y Canadá, y otro para los de América latina y el Caribe. Todos deben presentar un proyecto de investigación relevante; deben contar, además, con logros sobresalientes en su carrera profesional. Este año, los proyectos seleccionados son también de México, que sigue a la Argentina con cinco becas, Chile, Brasil, Colombia, Ecuador, Uruguay, Guatemala, Jamaica, Perú, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, y Venezuela. Los proyectos ganadores son sobre temas muy variados. Por ejemplo: el arquitecto Jorge Ponte, investigador del Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales del Conicet, hará un estudio comparativo de las ciudades oasis de la Argentina y el resto de América latina, mientras que el profesor Hugo Luján, de la Universidad Católica de Córdoba, intentará desarrollar una vacuna contra el parásito infantil más común en el país: Giardia lamblia.