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Working papers/1 2014
WORKING PAPERS/1 Curso/ Historia del Tiempo Presente.Teorías y Métodos. Profesor/ David Aceituno S. 2014
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Working Papers/1 Historia del Tiempo Presente/2014 David Aceituno Silva
Instituto de Historia. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Todos los derechos reservados. ©
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INDICE PRESENTACIÓN........................................................................................................................................ 4 NUESTROS NIÑOS POPULARES: UNA RECONSTRUCCIÓN DE LA VIOLENCIA POLÍTICA INSTITUCIONAL
José Tirapegui.................................................................................... 6
HACER POLÍTICA LUEGO DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA: LA CONSTRUCCIÓN DE UN DISCURSO DE UNIDAD Catalina Aliaga ............................................................................. 13 PENSAR LA HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE: ESCATOLOGÍA SECULAR Y GLOBALIZACIÓN. Francisca Correa .................................................................................................. 22 LENGUAJE DEL TIEMPO PRESENTE: UN LENGUAJE VELOZMENTE GLOBALIZADO. Valentina Godoy ......................................................................................................................................... 32 IDEALIZACIÓN,
TRAUMA
Y
ACEPTACIÓN,
EL
CASO
DE
JUAN
GONZÁLEZ,
MILITANTE DEL PARTIDO SOCIALISTA DE LIMACHE. Felipe Rodríguez........................... 39 LOS GOBIERNOS DE LA CONCERTACIÓN Y SU MEMORIA. UN PROCESO DE TRANSFORMACIÓN POLÍTICA: EL MERCADO Y LA CENTRO-IZQUIERDA CHILENA. Felipe Garrido. ........................................................................................................................................... 44 EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL: CRISIS DE LEGITIMIDAD Y CUESTIONAMIENTO AL MODELO NEOLIBERAL Paulina Cruz .............................................................................................. 56 LA DIMENSIÓN FRACTAL DE LA MEMORIA. APORTES TEÓRICOS Juan Tapia .............. 63 EL MAYOR LOGRO DE LA DICTADURA MILITAR: NATURALIZACIÓN DE LA MENTALIDAD NEOLIBERAL EN EL CHILE ACTUAL Carolina García .................................. 72 EL ROL DE LAS MUJERES EN LA TRANSMISIÓN DE LA MEMORIA DE LOS DETENIDOS DESAPARECIDO EN LA DICTADURA MILITAR CHILENA. Aylen Cuevas . 86 ARTE Y LA MEMORIA HISTÓRICA Norma Jean Redman ............................................................ 94 INFLUENCIA DE LAS TICS EN EL MUNDO PRIVADO FAMILIAR DEL TIEMPO PRESENTE. CASO DE LOS ÚLTIMOS AÑOS EN RANCAGUA Sebastián Soza. ................... 100 CHILE Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES: “LA ERRADICACIÓN DE LA MEMORIA COLECTIVA Ignacio Figueroa .............................................................................................................. 106
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AUTONOMISTA
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ACTUAL:
AUTONOMÍA
Y
AUTODETERMINACIÓN EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI Valentina González ........... 113 LA MEMORIA Y LA GENERACIÓN DE UN DISCURSO CONTRA OFICIAL: EL CASO MAPUCHE Ignacio Toledo .................................................................................................................. 120 MEMORIA COLECTIVA E IDENTIDAD: LOS 33 DE LA MINA SAN JOSÉ. Bastián Navarro .................................................................................................................................................................... 126 LA GLOBALIZACIÓN Y EL PRESENTE COMPARTIDO Kathryn Athene Martin ................. 131 LA MEMORIA SUELTA, CONFORMACIÓN DE LAS ABUELAS DE LA PLAZA DE MAYO. Constanza Castillo .................................................................................................................................... 144
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PRESENTACIÓN No es fácil comenzar a practicar, en general, ninguna disciplina. La Historia y el acto de investigar y escribir no es menos dificil, se necesita ejercicio y mucha constancia. Es por esto que decidimos integrar en este curso impartido el año 2014 como eje central el tener que poner por escrito las reflexiones que surgieron a lo largo del semestre. Los denominados “working papers” no son versiones finales de investigaciones, más bien son escritos que comparten análisis y reflexiones con sus pares, son ellos quienes crítican y ayudan a corregir en etapas sucesivas estos escritos. Algunos están destinados, por eso mismo, al olvido, pero también- y eso esperamos-más de uno terminará convertido en el primer paso para elaborar una tesis o un artículo científico. El marco temático -la excusa diremos más bien- ha sido conocer una línea de investigación histórica que puede abrir puertas para nuevas miradas de la realidad, en un lenguaje distinto, con fuentes diversas y concepciones acerca de la sociedad y su tiempo que pueden aportar constructivamente al pensamiento acerca de la Historia reciente. No nos alejamos de los marcos tradicionales de la investigación histórica-o eso dejamos en claro- sino que más bien nos abrimos a la posibilidad de reconocer que la escritura acerca de la Historia, como toda disciplina científica, puede ser corregida o reinterprteda y que la objetividad del historiador no es más que un intento fallido de la modernidad. De esta manera nos enfrentamos a un presente extendido posible de ser estudiado por la historia, con rigurosidad y compartiendo espacios de reflexión con otras disciplinas. Espascios de de memoria que nos sitúan en una narrativa distinta y con nuevos desafíos para el propio investigador. La Historia del tiempo presente, es una disciplina en construcción, pero como todas. Y eso es lo que esperamos dejar patente en estos escritos. Cada estudiantes abordó investigaciones que van desde reflexiones teóricas acerca de la teoría de la historia, hasta propuesta de estudios de caso o acercamientos a la historia oral. Para el lector quedará claro que unos estan más acabados que otros, cosa que es propia a propuestas como estas, pero destacamos el esfuerzo por pensar y repensar y más importante aún, por poner por escrito sus reflexiones y dejarlas disponibles para su crítica. Invitamos a leer a sus compañeros y estudiantes, a subrayar y críticar sin temor, porque al final, de eso se trata la Historia, hacer y rehacer con el fin de acercarnos un poco más a la complejidad de la dimensión histórica del hombre.
Dr. David Aceituno Silva Profesor del curso 2º semestre del 2014.
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NUESTROS NIÑOS POPULARES: UNA RECONSTRUCCIÓN DE LA VIOLENCIA POLÍTICA INSTITUCIONAL. JOSÉ TIRAPEGUI
El siguiente trabajo, tiene por objetivo central, el dejar de manifiesto la realidad conflictiva en la cual se ven inmersos nuestros niños populares en el Chile actual, comprendiendo que bajo la proyección del Estado neoliberal, se desprende toda la subjetividad de la crisis popular. Por esto, es que el siguiente trabajo enfatice en la vinculación de la conformación identitaria de nuestros niños con la violencia política presente en los aparatos discursivos institucionales, comprendiendo que bajo dicha interacción, se conforman los mecanismos que construyen el imaginario colectivo de ayer y de hoy. Para esto es que el presente trabajo incorpore la metodología propia de la Historia del presente, ya que desde allí, es posible escavar y rescatar sus coyunturas como persistencias. A partir de la limitada extensión de esta investigación, es que la construcción de esta, busque delinear los principios fundantes que otorgan vida al proceso, intentando mostrar una realidad de la cual emerja, en un tiempo futuro, el anhelo de profundizar en lo que respecta a la deuda histórica que tenemos como sociedad con nuestros niños. Si la historia es un diálogo sin fin entre el presente y el pasado, podríamos decir que son los niños la fibra sensible donde se va depositando la subjetividad del presente, donde se va acumulando el amor, el desprecio, el abandono, la pobreza, la indiferencia, la soledad, el maltrato directo o indirecto del mundo de los adultos, de los que hacen la historia —historia que los interviene, los modela, los arriesga y los desafía tempranamente— y se va apozando, transformándose en una huella casi imperceptible pero que tiene la intensidad de las marcas de fuego. Y desde allí se va tejiendo un diálogo subterráneo de ese pasado y este presente, diálogo invisible, tantas veces sordo y mudo para los adultos.1 Es bajo este diálogo constante en donde se va construyendo la realidad de nuestros niños, por lo que su resignificación histórica representa un espacio complejo como necesario. La historicidad de estos sujetos populares ha sido muchas veces ignorada y marginada, ya que 1
Salazar, Gabriel, “Ser niño huacho en la historia del Chile (Siglo XIX), Santiago de Chile, LOM, 2006, p 1.
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estos ejercen acción popular bajo interacciones subalternas, bajo una praxis que nos vincula a la más alta sensibilidad de nuestras proyecciones como desafíos. En ellos se sintetizan las cadenas que oprimen nuestra realidad, asumiendo de una forma heroica, las grandes deudas de nuestras prácticas discriminatorias, monopólicas, dictatoriales y represivas. Son ellos quienes a través de un anhelo de sobrevivencia han ido creando espacios de resistencia, capaces de operar bajo nociones y acciones que escapan del orden establecido. Frente a esta instauración de espacios subalternos es que el orden institucional no ha sido capaz de tolerar, comprender e integrar, ya que bajo las necesidades del mercado se han ido moldeando concepciones culturales, políticas, económicas y sociales de carácter monopólicas (elitistas), apareciendo la violencia discursiva como uno de los principales horizontes ha ejercer. Bajo todo lo expuesto anteriormente es que la construcción de este trabajo investigativo nace desde la subjetivación de la crisis social a la cual se ve sometido nuestros niños populares, comprendiendo que bajo la consolidación del modelo neoliberal instaurado en Chile, emergen las condicionantes que desarticulan el proyecto popular, deteriorando el desarrollo óptimo de las aspiraciones y cosmovisiones de nuestros niños y jóvenes. Pero ¿Cómo opera esa desarticulación? ¿Cuáles son sus implicancias? La crisis se cuantifica a medida que el mercado penetra los proyectos familiares, el salario es quien desarticula el vínculo familiar y deja a nuestros niños bajo el extremo abandono. Las madres son empujadas a dejar el yugo familiar bajo la búsqueda incesante de bienes, por lo que nuestros niños populares son empujados a educarse entre pares bajo un sistema de autoeducación del medio. Los padres proletarios muchas veces se ven obligados a dejar la ciudad en busca de oportunidades de trabajos, o por otra parte se ven en la necesidad de salir a trabajar en lugares periféricos a su realidad, llegándose a trasladar por más de dos horas en su ida y vuelta al trabajo. Y para que, a fin de cuentas, los intereses acumulados tripliquen nuestro ingreso anual, para terminar no pudiendo, pese a todo, ni educar bien a nuestros hijos, ni asegurar bien nuestra salud, ni tener buena casa ni buen empleo, ni mantener la unidad familiar... Hasta que reventamos: el 45 % de los chilenos padecen de depresión seria; el 58 % de los niños que nacen en Chile son "huachos"; el 25 % de las madres son madres solteras; la tasa de nupcialidad ha caído un 6o % en 12 años, las separaciones se duplican... Los femicidios también2 Frente a esto ¿Qué culpa tienen nuestros niños? Claro está, no tienen ninguna culpa, pero ¿Qué tiene que ver este proceso con un comportamiento anormal? Nuestros niños y jóvenes 2
Salazar, Gabriel, “En el nombre del poder popular constituyente (Chile, Siglo XXI)”, Santiago de Chile, LOM, 2011, p.8.
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por ende son empujados bajo la desintegración familiar, en donde el modelo neoliberal los empuja a la calle y la ociosidad, todo esto, bajo las necesidades del progreso económico del país. Es en la calle donde la subjetivación de la crisis de profundiza, ya que es en ella donde adquieren los códigos básicos de sobrevivencia (delincuencia) y de escape (drogadicción). Entonces ¿Cuál es el modelo para el cabro chico? El papá no está, se fue y es un desastre; madre sola, trabaja todo el día. ¿Qué hace el cabro? Se va a la calle, y tenemos enormes cantidades de pandillas juveniles, cabros chicos en la calle y ahí van construyendo su identidad. ¿Y quién es su modelo? El papá no sirve, el profesor está sometido al autoritarismo dictatorial del sostenedor y por lo mismo vale hongo: su modelo es el choro de la población. Porque el choro es audaz, valiente, tiene plata, maneja armas, se agarra a balazos con los pacos, tiene seguidores, le compra camisetas al club del barrio…3 Es bajo estos códigos en los cuales se forja el aparato identitario popular, por lo que entender sus prácticas conlleva, necesariamente, comprender la desestructuración que ejerce el orden neoliberal. El surgimiento de pandillas juveniles, el aumento de la incertidumbre en las poblaciones, el aumento exponencial del tráfico y consumo de drogas destructivas, los tiroteos y el cercamiento de las poblaciones bajo un encarcelamiento de la vida pública, no son más que un producto neoliberal. Es el principal legado de nuestras clases dirigentes y su política institucional. El aumento de la delincuencia popular o de cuello y corbata, la intensificación de la violencia asociada a ella, la difusión de drogas destructivas, entre ellas la pasta base, la generalización del tráfico de influencias y la conexión cada vez más estrecha entre política y negocios revelan una peligros generalización de conductas anómicas y una peligrosa desaparición de los controles morales, reguladores de la conducta pública y privada.4 Pero frente a este escenario ¿Qué rol ejerce el Estado Neoliberal? ¿Cuál es el aparato político discursivo? ¿Existe en nuestra clase dirigente una consciencia real de la problemática? ¿Cuál es la actitud de los niños y jóvenes frente a la política? En cuanto a rol del Estado neoliberal es posible apreciar una dinámica de corrección superficial del problema, ya que al igual que en todas las esferas, el problema social (público) queda renegado en base a la no alteración del orden establecido, es decir, opera desde una corrección basada en la regulación de la realidad conflictiva, no en su reestructuración. El SENAME aparece como una institución insignificante a la magnitud de la crisis social, por lo que su acción se ve sumamente limitada bajo el ejercicio de un Estado ausente en materia del abandono de nuestros niños. Pero por otra parte, ello develaría su 3
Chile Hoy, neoliberalismo, “izquierda” y pobreza, por G. Salazar, Ciencias Sociales Hoy –Web Blog, https://aquevedo.wordpress.com/2010/09/03/chile-hoy-neoliberalismo-izquierda-y-pobreza-por-g-salazar/ 4
Moulian, Tomás, “El consumo me consume”, Santiago de Chile, LOM, 1998, pag 46.
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polo oculto y silencioso, el arte de castigar que se esboza como derrotero de una política normalizadora, en un discurso hegemónico respecto de lo social.5 En lo que respecta a la creación de un aparato político discursivo, es que es posible evidenciar un traspaso conceptual de la crisis, en cuanto esta se tiende a individualizar bajo nociones sumamente irresponsables, inconscientes y malintencionadas. A través de este proceso es que resulta sumamente interesante como trascendente investigar los mecanismos que ejerce nuestra clase dirigente (clase política- neoliberal), bajo la instauración de un discurso que se desentiende de la raíz del problema. Dicha clase dirigente utiliza todos los soportes disponibles, ya sea desde el aparato legislativo (Parlamento), judicial (tribunales de justicia), Ejecutivo (Administración Gubernamental), Policial (Represión en base el mantenimiento del orden) y Comunicacional (Medios de Comunicación), por los cuales crea, administra, ejecuta, reprime y comunica el orden institucional oligárquico. Con esto quiero decir que desde el plano político nuestra clase dirigente administra y profundiza la crisis social de acuerdo a las necesidades del Estado Neoliberal, creando instituciones como leyes que desintegren la dignidad de nuestros niños y jóvenes, conteniéndolos bajo la reproducción alienable del orden neoliberal. Desde la perspectiva policial es que es posible observar la orientación de principios por los cuales se rigen nuestras fuerzas policiales, las cuales al igual que lo mencionado anteriormente, se articulan bajo dinámica represiva del respeto de las leyes dictatoriales, en donde la solución de la crisis popular añade “más leña al fuego” preestablecido, ya que la violencia se profundiza y la vulnerabilidad oprime exponencialmente a nuestros niños bajo una política del terror. En lo que concierne a los soportes comunicacionales es que me gustaría detenerme con mayor atención, esto debido a que tanto en la escuela como en los medios de comunicación, es posible apreciar de mejor manera esta individualización de la crisis neoliberal. Muchas veces hemos escuchado en los distintos noticiarios la explosión de la crisis social (robos, asaltos, peleas callejeras, manifestaciones, desmanes, etc.) bajo una personificación de la problemática, en la cual el individuo de forma completamente autónoma atenta con el orden y bienestar público. Esto bajo la conceptualización de un individuo que opera malintencionadamente bajo una consciencia neoliberal, es decir, opera desde la trasgresión del bienestar social (como si el orden neoliberal se repensara de acuerdo al bienestar comunitario) Los niños muchas veces son tratados de rotos o “flaites” por no vestirse neoliberalmente, por no hablar neoliberalmente, por no poseer artículos neoliberales, en fin, por no pensar y comportarse neoliberalmente. Frente a este accionar es que es necesario repensar la raíz de la crisis, ya que a través de ese aparato discursivo, nuestra clase dirigente 5
Ramirez, Felipe, “SENAME ¿Protección o punición? Comentarios de su acción biopolítica y disciplinadora”, SUMMA Psicologia UST, Vol 6, No 2, 2009, p 143- 154.
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se desprende de su rol en la crisis social. En otras palabras, a través de su violencia discursiva, se desentienden de su responsabilidad en los problemas de desnutrición, obesidad, violencia familiar, drogadicción, delincuencia, prostitución y malestar ciudadano a la cual se ven inmersos nuestros pequeños, traspasando la crisis neoliberal al libre accionar de cada individuo.
Nuestro tercer gran desafío es empezar, de una vez por todas, a ganarle la batalla a la delincuencia y el narcotráfico. Porque la delincuencia y la droga destruyen las familias y son el veneno de la sociedad. Y pareciera que en Chile hemos bajado los brazos en esta lucha. Si hace 20 años había 100.000 consumidores de droga, hoy esa cifra llega a 625 mil, pero contamos con sólo 13.000 cupos de rehabilitación. En materia de delincuencia, en los últimos 12 meses, una de cada tres personas ha sido víctima de un delito y cerca del 80% viven con temor. Estamos en el mundo al revés. La gente honesta vive atemorizada en sus hogares, detrás de rejas y candados, mientras los delincuentes se pasean como Pedro por su casa y muchas veces con total impunidad. Para ganar estas batallas formaremos una alianza estratégica con nuestras policías y la ciudadanía. Porque queremos que sean los delincuentes y no la gente honesta los que sientan temor. Porque queremos quitarles las calles, plazas y parques a los delincuentes y narcotraficantes y recuperarlas para la familias. Porque queremos salvar a miles de niños y jóvenes de caer en las garras de la droga. Y porque queremos terminar con la impunidad, que permite a un pequeño grupo de delincuentes peligrosos y reincidentes, mantener de rodillas a todo un país. Desde el 11 de marzo, la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico la estamos dando con una nueva voluntad y decisión. Por lo pronto, estamos ejerciendo un nuevo liderazgo, mucho más enérgico y comprometido, del Presidente de la República, del gobierno y de Carabineros y la Policía de Investigaciones. Al igual que el día del joven combatiente, nuestras fuerzas policiales, actuando dentro del marco de la ley, contarán siempre con el apoyo leal y decidido de este Presidente, de nuestro gobierno y de la inmensa mayoría de chilenas y chilenos.6 En cuanto a que si existe una concientización del problema por parte de nuestra clase dirigente es que no sabría responder con total seguridad, de ahí lo interesante q resultaría profundizar en torno a un estudio más acabado de la Psicología Política del problema en cuestión. De lo que si no existen mayores dudas es que el Estado en ejercicio se reproduce 6
MENSAJE A LA NACIÓN, DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, DON SEBASTIAN PIÑERA ECHENIQUE “DEL CHILE DEL BICENTENARIO AL PAIS DE LAS OPORTUNIDADES”, Valparaíso, 21 de mayo de 2010, visto en http://www.camara.cl/camara/media/docs/discursos/21mayo_2010.pdf
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bajo los estándares neoliberales del crecimiento económico, por lo que aun cuando se comprenda en su totalidad el problema, se operara sus soluciones neoliberalmente, ya que nuestra clase dirigente ejerce su praxis social bajo una conformación identitaria de orden neoliberal. Frente a esto es que nuestros niños y jóvenes probablemente lograran diagnosticar su realidad local como global, entendiendo que la vía institucional no represente alguna opción representativa como verídica. A partir de esta premisa es que la construcción de este working paper tenga como objetivo final el resignificar las condiciones que dan forma a la crisis popular, comprendiendo que a través de su reorientación como concientización, se generen proyectos cargados de soberanía popular directa, en donde nuestros niños populares profundicen sus principios de camaradería y reciprocidad, entendiendo que en ellos reside la única solución a sus problemáticas. Finalmente resulta imprescindible la acción historiográfica en la problemática manifestada, ya que a través de un trabajo activo, es posible rescatar actores, procesos como nociones de nuestros pueblos, en donde los niños representan el eje estructural más sensible del imaginario colectivo. De ahí la necesidad de hacernos responsables de dicha realidad, ya que la única solidaridad que sanara a nuestros niños, es el ejercicio de la justicia social, que es igual a decir cariño. Para así hacer comprender que los niños no eligen gobernantes. No son, tampoco, gobernantes. No organizan Estados. No declaran guerras. No destierran a sus semejantes. No imponen políticas económicas ni acumulan capital. No contratan sirvientes. No hacen revoluciones. No difunden utopías. 7
Bibliografía. Salazar, Gabriel, “Ser niño huacho en la historia del Chile (Siglo XIX), Santiago de Chile, LOM, 2006. Salazar, Gabriel, “En el nombre del poder popular constituyente (Chile, Siglo XXI)”, Santiago de Chile, LOM, 2011 Moulian, Tomás, “El consumo me consume”, Santiago de Chile, LOM, 1998. Ramirez, Felipe, “SENAME ¿Protección o punición? Comentarios de su acción biopolítica y disciplinadora”, SUMMA Psicologia UST, Vol 6, No 2, 2009, p 143- 154.
Fuentes digitales 7
Salazar, Gabriel, “Ser niño huacho en la historia de Chile (siglo XIX)”, Santiago de Chile, LOM, 2006, p 81
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Chile Hoy, neoliberalismo, “izquierda” y pobreza, por G. Salazar, Ciencias Sociales Hoy –Web Blog, https://aquevedo.wordpress.com/2010/09/03/chile-hoy-neoliberalismo-izquierda-y-pobrezapor-g-salazar/ MENSAJE A LA NACIÓN, DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, DON SEBASTIAN PIÑERA ECHENIQUE “DEL CHILE DEL BICENTENARIO AL PAIS DE LAS OPORTUNIDADES”, Valparaíso, 21 de mayo de 2010, visto en http://www.camara.cl/camara/media/docs/discursos/21mayo_2010.pdf
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HACER POLÍTICA LUEGO DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA: LA CONSTRUCCIÓN DE UN DISCURSO DE UNIDAD CATALINA ALIAGA
Este trabajo está enfocado en el estudio del periodo post dictatorial en Chile, y su principal objetivo es responder a la problemática ¿Qué no heredó la política actual del período antes de la dictadura? Podría pensarse que hay herencias en el sentido de participación y discusión en torno a los ejes centrales del sistema partidario nacional, más, en este trabajo, lo que nos proponemos es evidenciar que hay una transformación fundamental, que distingue a una forma de hacer política de la otra, y en ese sentido, la transformación radicaría en que hoy se habla de la unidad política cuando se quieren establecer logros políticos importantes (ya sea la aprobación de leyes o la dictación de reformas), mientras que antes de la dictadura se elevaban proyectos políticos en solitario, sumamente fragmentados y que se oponían radicalmente entre sí, haciendo imposible pensar en la unidad de dichos proyectos. Para comprobar lo anterior, proponemos que en el periodo de 1987 y 1990, fundamentalmente a partir del actuar de la figura de Patricio Aylwin, se generó un discurso político en torno a la idea de necesidad de unión política entre sectores disímiles ideológicamente. Además, nos proponemos evidenciar que dicho discurso se prolongó en el tiempo, encontrándose aún hoy en las formas de hacer política, incluso hasta el gobierno de Sebastián Piñera. Para fundamentar estos supuestos, nos dedicaremos al trabajo comparativo entre discursos de figuras políticas trascendentes ya en contextos de dictadura, transición o en uno de democracia consolidada. Los contextos: Gobierno de la UP, Dictadura Militar, Transición a la democracia y Democracia consolidada. Para comenzar, quisimos referirnos a los contextos en los cuales los discursos se articularon, en la medida en que son dichos contextos los que cargarán de contenido y sentido a las palabras. En un primer lugar, está el contexto de la Unión Popular. Para Garreton y Moulian, en este periodo el “escenario de la lucha política se constituye con la inserción de un proyecto de democratización no capitalista, en respuesta a una crisis parcial de la sociedad, dirigido por
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partidos populares y semantizado y vivido como socialismo”1. En otras palabras, ambos autores entienden el periodo como de conflicto en tanto que las criticas condiciones económicas gestan malestar social, lo cual repercute en el fracaso de un modelo político impuesto para el estado como lo fue el socialismo promovido por Allende. En ese estado de las cosas, cabe destacar que la lucha política a la que se refieren es el conflicto latente entre aquellos que apoyan el régimen y aquellos que se proclaman detractores del mismo (izquierda y derecha respectivamente, según el sistema de partidos chileno). En ese sentido, se entiende que la dicotomía izquierda-derecha sea tan profunda, en la medida en que cada esfera representa un proyecto de sociedad global2, y es por eso mismo que no podrían entrar en acuerdos. En segundo lugar, tenemos el contexto de la dictadura militar. Es evidente que el debate político se ve largamente suspendido en tanto que la intención de las fuerzas armadas era despolitizar la nación3. Para ello, suspendieron el funcionamiento de todos los partidos políticos y además del congreso, con lo que sepultaron el debate político, y los discursos establecidos apelaban al orden y respeto por el futuro de la patria; futuro que se daría según Pinochet, dentro de los marcos de orden social alejados del comunismo recalcitrante de quienes fueron sus antecesores.4 En tercer lugar, vemos que la Transición a la democracia se caracteriza por ser, a juicio de Stephan, una democracia pactada5, en la que el diálogo entre distintos sectores políticos tanto entre sí como con el gobierno militar, dio como resultado el retorno de las normas democráticas y retiro a los cuarteles de toda la burocracia militar establecida en cargos de gobierno civil. Aquí, a nuestro juicio, se gestó la “tradición de pactos” típica de la política nacional, entendida esta última como un método de negociación política que apela a la cohesión de distintos sectores, con la finalidad de alcanzar objetivos comunes, aun existiendo diferencias ideológicas entre dichos partidos. Sería, en definitiva, esta tradición del pacto lo que habría estimulado el discurso de unidad dentro de la política chilena, entendiendo que, 1
Garretón, Manuel, Moulian, Tomás, La unidad popular y el conflicto político en Chile, LOM ediciones, Santiago de Chile, 1993 (disponible en pdf desde el link http://www.manuelantoniogarreton.cl/documentos/2013/moulian-garreton.pdf, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Pp. 41 2 Hobsbawm, Historia del siglo XX. Editorial Crítica, Buenos Aires, 1998. Cap. I: La época de la guerra total. 3 Arriagada, Genaro, El sistema político está Podrido, disponible como artículo de prensa en el link: http://ciperchile.cl/2011/09/12/el-sistema-politico-esta-podrido/ (actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) 4 Declaración de la junta de gobierno, emitida vía radiodifusión el 11 de septiembre de 1973 (disponible desde el link http://golpemilitar1973.blogspot.com/2010/11/primer-discurso-de-pinochet-despues-del.html, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) 5 Linz, Juan J., Transiciones a la democracia, Pp. 15-17 ( disponible en pdf desde el link http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/248969.pdf Actualizado al
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bajo el contexto de una búsqueda del retorno a la democracia, lo único que haría posible la declinación del régimen militar era el acuerdo entre todos los sectores.6 Finalmente, en cuarto lugar, está el contexto de consolidación democrática, en el que vemos que el discurso de unidad no ha declinado, en la medida en que aun hoy los actores del escenario político en Chile apelan a la unidad y la negociación entre sectores (ya sea por acuerdos personales o alianzas políticas) para lograr objetivos políticos importantes (como lo son proyectos de ley, reformas, presupuestos, incluso debates menores, abordados desde la cotidianeidad de la prensa). I.-Discursos: En este apartado, y teniendo ya claras las características del contexto, vemos, a partir del análisis de fragmentos el cómo se gesta la tradición de unidad en el quehacer político nacional. De Salvador Allende a Augusto Pinochet En este primer periodo, es interesante ver como ninguna de las facciones considera al otro como un agente en el cual apoyarse para solucionar conflictos serios respecto de su situación de gobernabilidad. En el primer caso, Salvador Allende considera como poco trascendental la negociación con sectores de derecha, en tanto que asume que transar los valores por los cuales salió electo sería defraudar al pueblo y sus ideales, asumiendo una posición de intransigencia que posteriormente será lo que lo lleve al fin abrupto de su gobierno. “Queremos que cada trabajador comprenda que la teoría revolucionaria establece que no se destruye absoluta y totalmente un régimen o un sistema para construir otro; se toma lo positivo para superarlo, para utilizar esas conquistas y ampliarlas. Es conveniente que eso se entienda y se adentre en la conciencia de cada uno de ustedes. Las conquistas políticas las mantendremos, porque el pueblo las alcanzó en sus luchas y las consagraron las leyes y la Constitución chilenas”7 Aun así, Allende consideró dentro de sus momentos finales un dialogo con la derecha chilena, en tanto que asumía que sus condiciones políticas eran tan inestables que lo derrocarían del gobierno.
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Rovira, Cristóbal, Chile: transición pactada y débil auto determinación colectiva de la sociedad. En: Revista mexicana de sociología 69, núm. 2 (abril – junio, 2007) Pp. 343-372. 7 Discurso pronunciado por Salvador Allende en la conmemoración del día del trabajador, 1 de mayo de 1971 (disponible desde el link https://www.marxists.org/espanol/allende/1971/mayo01.htm, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00)
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“Como primera etapa tenemos que ver la respuesta, que espero sea positiva , de los soldados de la patria, que han jurado defender el régimen establecido que es la expresión de la voluntad ciudadana, y que cumplirán con la doctrina que prestigió a Chile y le prestigia el profesionalismo de las Fuerzas Armadas […] Mis palabras no tienen amargura sino decepción y serán ellas el castigo moral para quienes han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha auto designado, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, también se ha autodenominado Director General de Carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡No voy a renunciar!”8 En el segundo caso, Augusto Pinochet no transo respecto de la represión del “otro” político, puesto que para él representaba una amenaza y un fantasma de retorno de las fuerzas marxistas al poder, situación que nuevamente llevaría al país al desorden. “Herido gravemente por la ideología marxista-leninista, el país sufrió hasta 1973 el dolor de ver divididos a sus hijos, que eran arrastrados hacia la tragedia de una guerra civil. Fue necesario acudir a todas las reservas del patriotismo para, con la intervención de las Fuerzas Armadas y de Orden, impedir la caída al abismo. Han transcurrido m5s de siete años de aquellos días dolorosos, y Chile es nuevamente el país abierto al mundo y con el espíritu creador de sus mejores tiempos. Aquellos negros días pertenecen hoy al pasado, pero a un pasado que no debemos olvidar”9 En ese sentido, vemos que la opción de transar con el otro no existía, si no que muy por el contrario, se llegó al punto de eliminar de la escena al otro, haciéndolo autoexiliarse, desapareciéndole, torturándole y en muchos otros casos asesinándole. “Nuestra decisión es clara y terminante: los partidos políticos continuarán sufriendo restricciones de variada intensidad o duración antes de que se alcance el pleno funcionamiento en su área de actividad. También deseo dejar absolutamente en claro que este funcionamiento se logrará, como ya ocurre en el ámbito laboral, dentro de esquemas jurídicos que excluyan toda forma de poder monopólico o incontrolado para quienes lo ejercen”10 De Patricio Aylwin a Sebastián Piñera En el segundo período vemos que es notorio el cambio de perspectiva. Ya en el contexto de campañas políticas para el plebiscito del 89’ vemos la figura de Patricio Aylwin 8
Discurso pronunciado por Salvador Allende durante la mañana del 11 de septiembre de 1973, emitido vía radiodifusión (disponible desde el link https://www.marxists.org/espanol/allende/11-09-73.htm, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) 9 Discurso de Augusto Pinochet, en ocasión del inicio del período presidencial de 1981, 11 de marzo de 1981 (disponible en pdf desde el link http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/mc0007649.pdf, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Pp. 4 10 Ídem. Pp. 5
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como un constante llamado a la unidad y al deseo de conseguir un chile democrático “para todos”. De tal forma, vemos que se introduce en la política chilena un paradigma de unidad, en tanto que la tendencia es formar coaliciones políticas con tal de conseguir el cumplimiento de una agenda. Para tener una clara perspectiva de análisis, seguiremos lo propuesto por Eugenio Ortega, en tanto que el propone una compenetración entre períodos de transición y consolidación democrática, en la medida en que “la forma en que se conciba la segunda, determinará el contenido y método de la transición”11. Es por ello que, para la consideración del rol que jugará el diálogo entre oposición y oficialismo, el mismo autor propone que la oposición se levantara como un hito del pasado al que no se desea retornar, pese a su negación respecto del común ideológico con el pasado régimen. De ello se entiende que ambos sectores propiciarán un acuerdo implícito en el que se modificarán ciertos enclaves dictatoriales, más no se tocará lo estructural que brinda el equilibrio a la política nacional. Al dejar este aspecto inmaculado, vemos que ambos sectores quiebran sus principales oposiciones, quedando lo ideológico supeditado a la posibilidad de funcionamiento de la política en sí misma, es decir, al hacer política como el fin. Esto se puede evidenciar en los discursos de los distintos presidentes del país a lo largo del período de democracia consolidada, ya en declaraciones de prensa como en discursos oficiales, puesto que es por medio del llamado a la unidad que ambos sectores confían la consecución de sus principales objetivos. Así, para el caso de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, vemos que frente a un organismo internacional se jacta del clima de unidad y cooperación que permite establecer logros “Al terminar esta década y al comenzar un nuevo siglo y un nuevo gobierno de la Concertación, podemos decir sin arrogancia que Chile ha sido uno de los países pioneros en tomar en serio este mensaje central del Desarrollo Humano que ha sido construido, con dificultades y problemas, en todas las comunas, regiones y en toda la nación. […]Para ello se requiere abrir espacios para la conversación entre los distintos grupos y comunidades sobre los sueños de país y las aspiraciones profundas de la gente. Poner el oído atento a ese mundo muchas veces escondido que está en el alma de las personas y los grupos sociales. Este esfuerzo debe encontrar la sensibilidad de la política para hablar no sólo de las cifras que muestran nuestros logros, sino también de los sentimientos y aspiraciones más trascendentes que buscan expresar las personas y la sociedad. Este ha sido el empeño de mi gobierno y el que personalmente he realizado al visitar casi todas las comunas de Chile. Sólo
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Ortega, Eugenio, La oposición en periodos de Transición a la democracia: el caso de Chile, En: Varas, Augusto, Transición a la democracia, ACHIP, Santiago de Chile, 1984, Pp. 171
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así se logrará interesar a los chilenos y chilenas a asumir responsabilidades frente a la vida en común”12 En el caso de Ricardo Lagos, este, en uno de sus últimos discursos como presidente de la república, asume que se han logrado en Chile consensos y acuerdos que promueven una mejor vida en comunidad, y también que por medio de los acuerdos globales políticamente hablando, se pueden alcanzar logros que beneficien al universo social. “Al asumir la Presidencia, quiero decirlo francamente, tenía claro que mi principal desafío, más allá de las cifras, más allá de las cuentas, era cómo establecer la confianza en los distintos sectores del país. No se dirige un país cuando un sector de chilenos desconfía de otro sector de chilenos. […] todos coincidimos que es esencial tener un régimen democrático, donde se respeten los derechos humanos, y que es la credencial primera para poder caminar en un mundo global y ser respetado […]concepto democrático en el cual todos coincidimos, particularmente a partir de los últimos ajustes a la Constitución que se lograron obtener durante el presente año”13 Para el caso de Michelle Bachelet, aun se evidencia la disposición a enfrentarse a una oposición con la cual si se puede dialogar, y en ese sentido establecer políticas en común que en miras del beneficio de todos. “Hoy vengo a este Congreso en momentos de adversidad. Vengo a este Congreso Pleno en medio del momento económico más difícil que haya pasado el mundo en los últimos sesenta años. Una vez más, la historia nos exige aquel temple que nos caracteriza como nación. Hoy se requiere, más que nunca, unidad y trabajo; solidaridad y eficacia. No es tiempo de cerrar tienda ni de bajar brazos. Es tiempo de trabajar más que nunca hasta el último día de mi mandato y desde el primer día del mandato siguiente […] Todo ello es posible. Pero insisto, debemos esforzarnos ahora más que nunca. Los chilenos y chilenas han puesto su confianza en que nosotros, todos nosotros, gobierno y oposición, haremos nuestro máximo empeño”14 Finalmente, en el caso de Sebastián Piñera, como punto culmine de nuestro trabajo, vemos que pese a los conflictos políticos del contexto post terremoto y reconstrucción paulatina 12
Discurso emitido por Eduardo Frei Ruiz-Tagle en la presentación del informe de desarrollo humano de chile 2000, 9 de marzo de 2000 (disponible en pdf desde el link http://www.desarrollohumano.cl/extencion/frei.pdf, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) 13 Discurso emitido por Ricardo Lagos Escobar durante la cena anual de la SOFOFA, 29 de octubre de 2004 (disponible en pdf desde el link http://www.emol.com/noticias/documentos/pdfs/discurso_lagos.pdf, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) 14 Discurso pronunciado por Michelle Bachelet al congreso pleno durante la cuarta cuenta pública de su primer gobierno, 21 de mayo de 2009, (disponible en pdf desde el link http://www.camara.cl/camara/media/docs/discursos/21mayo_2009.pdf, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00)
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del país, se hace un llamado a la unidad de un sentir nacional, sentir que según nosotros se gesta en el llamado a la unidad generado en el plebiscito de 1988. “Yo sé que en los últimos tiempos hemos vivido un clima político de confrontación y descalificaciones, que ciertamente no es lo que los chilenos esperan ni merecen de nosotros, ni lo que el país necesita. Pero más allá de nuestras legítimas diferencias, conozco su profundo compromiso y amor por Chile y estoy seguro que todos compartimos que la responsabilidad de construir ese Chile más libre, más justo y más próspero, es una causa no solo de este Presidente y Gobierno, es una causa que compromete a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y muy especialmente, a quienes por mandato popular integran este Congreso. Porque el Presidente y el Congreso son aliados y no adversarios en la gran causa de mejorar la vida y promover la felicidad de todos los chilenos.”15 III.- Conclusiones Como conclusiones a priori, podemos establecer que, luego del análisis de fragmentos discursivos de distintos discursos pronunciados por presidentes de la república en los variados contextos políticos desde el gobierno de la UP al de RN (1970-2013), es evidenciable una transformación fundamental, que distingue a una forma de hacer política de la otra, y en ese sentido, la transformación radicaría en que hoy se habla de unidad política cuando se quieren lograr objetivos programáticos de parte del oficialismo (ya sea la aprobación de leyes o la dictación de reformas), mientras que antes de la dictadura se elevaban proyectos políticos en solitario, sumamente fragmentados y que se oponían radicalmente entre sí, haciendo imposible pensar en la unidad de dichos proyectos. Tal como observamos a partir de los discursos, vemos que la intención de cada presidente en torno al diálogo es representativa para la afirmación de dicha hipótesis, puesto que en el primer apartado se confirma la marcada intención de no transar, mientras que luego del plebiscito el llamado es a aunar propuestas considerando un bien mayor. ¿Qué no heredó la política actual del período antes de la dictadura? Finalmente, y haciendo una síntesis de lo anteriormente mencionado, para responder a la problemática que nos planteamos en un principio, creemos que lo que la política no heredo del periodo del gobierno de la UP, pero que sí le es característico hoy, es este carácter pragmático que permite unir a los distintos sectores políticos, cimentando en ellos relaciones que van más allá de lo ideológico, si no que se afirman en el acto de hacer política, en tanto que es este el fin último que desea alcanzarse. Por último, y a modo de reflexión, nos gustaría abordar dos aspectos. El primero, en torno a los alcances de nuestra investigación: creemos que a partir del análisis de los discursos 15
Discurso pronunciado por Sebastián Piñera el 21 de mayo de 2012 (disponible en pdf descargable desde el link http://historiapolitica.bcn.cl/obtienearchivo?id=recursoslegales/10221.3/22933/6/2012.PDF, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00)
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seleccionados no es posible establecer un criterio que generalice las posturas políticas para cada contexto (en tanto que un discurso dentro de un espectro más amplio puede no ser significativo históricamente hablando, y así mismo puede obedecer al candor del momento, y no reflejar la realidad política del instante de su emisión). Es por ello que se deriva el segundo punto, en tanto que la debilidad del alcance de los discursos analizados abre la posibilidad a nuevas investigaciones a partir de la problemática, tanto en la inclusión de nuevos discursos como en la problematización de otras herencias (o bien no herencias, como lo planteamos en el trabajo) que ha dejado el historial del desarrollo político nacional.
Bibliografía Arriagada, Genaro, El sistema político está Podrido, disponible como artículo de prensa en el link: http://ciperchile.cl/2011/09/12/el-sistema-politico-esta-podrido/ (actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Declaración de la junta de gobierno, emitida vía radiodifusión el 11 de septiembre de 1973 (disponible desde el link http://golpemilitar1973.blogspot.com/2010/11/primer-discursode-pinochet-despues-del.html, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Discurso de Augusto Pinochet, en ocasión del inicio del período presidencial de 1981, 11 de marzo de 1981 (disponible en pdf desde el link http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/mc0007649.pdf, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Pp. 4 Discurso emitido por Eduardo Frei Ruiz-Tagle en la presentación del informe de desarrollo humano de chile 2000, 9 de marzo de 2000 (disponible en pdf desde el link http://www.desarrollohumano.cl/extencion/frei.pdf, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Discurso emitido por Ricardo Lagos Escobar durante la cena anual de la SOFOFA, 29 de octubre de 2004 (disponible en pdf desde el link http://www.emol.com/noticias/documentos/pdfs/discurso_lagos.pdf, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Discurso pronunciado por Michelle Bachelet al congreso pleno durante la cuarta cuenta pública de su primer gobierno, 21 de mayo de 2009, (disponible en pdf desde el link http://www.camara.cl/camara/media/docs/discursos/21mayo_2009.pdf, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Discurso pronunciado por Salvador Allende durante la mañana del 11 de septiembre de 1973, emitido vía radiodifusión (disponible desde el link
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https://www.marxists.org/espanol/allende/11-09-73.htm, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Discurso pronunciado por Salvador Allende en la conmemoración del día del trabajador, 1 de mayo de 1971 (disponible desde el link https://www.marxists.org/espanol/allende/1971/mayo01.htm, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Discurso pronunciado por Sebastián Piñera el 21 de mayo de 2012 (disponible en pdf descargable desde el link http://historiapolitica.bcn.cl/obtienearchivo?id=recursoslegales/10221.3/22933/6/2012.PDF, Actualizado al 26 de noviembre de 2014, 14:00) Garretón, Manuel, Moulian, Tomás, La unidad popular y el conflicto político en Chile, LOM ediciones, Santiago de Chile, 1993 Hobsbawm, Historia del siglo XX. Editorial Crítica, Buenos Aires, 1998 Linz, Juan J., Transiciones a la democracia, Pp. 15-17 ( disponible en pdf desde el link http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/248969.pdf Ortega, Eugenio, La oposición en periodos de Transición a la democracia: el caso de Chile, En: Varas, Augusto, Transición a la democracia, ACHIP, Santiago de Chile, 1984, Rovira, Cristóbal, Chile: Transición pactada y débil auto determinación colectiva de la sociedad. En: Revista mexicana de sociología 69, núm. 2 (abril – junio, 2007) Pp. 343-372.
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PENSAR LA HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE: ESCATOLOGÍA SECULAR Y GLOBALIZACIÓN. FRANCISCA CORREA
La escatología, así del último tramo de la historia de la humanidad se ha convertido en una escatología muy propia de una pseudo religión que le es perfectamente funcional al globalismo contemporáneo. Pues bien el advenimiento del siglo XXI, ha sido escenario de un temor sobre una generalización larvada de la espera escatológica, en un clima de vaga religiosidad y/o de pseudociencia. Nuestra sociedad ante el alivio de los alcances salvíficos de los avances tecnológicos ha permitido que los horizontes de expectativa permanezcan imbuidos por el escenario de extinción de la humanidad y del planeta evitando dar el siguiente paso hacia un futuro cualitativamente diferente de un presente que se extiende, como si éste fuese precisamente el paso adicional que convirtiera en irreversible el camino hacia la catástrofe. En el siguiente artículo se intentará deslumbrar como el tiempo y el espacio alcanza una peculiar forma de la desconfianza, dando origen a lo que podríamos llamar una verdadera identidad de la construcción social del tiempo sustancialmente relacionada con una especie de escatología secular contemporánea.
1.
Introducción: Perspectivas de la conciliación de ambos mundos.
Reflexionar sobre los problemas de nuestro tiempo ha sido el primer gran anhelo para escribir este artículo. Se es hoy participe de una sociedad inquieta, se entiende que donde quiera que se vaya existe en la gente un miedo latente que no deja ser de sustancial interés para la mayoría de las ciencias sociales. Pareciera que retrocediéramos (y no lo digo en forma peyorativa) 1000 años atrás, y es allí en esta especie de conciliación temporal e histórica donde quisiera detenerme. En palabras de Georges Duby: Existen analogías entre las dos épocas (Medieval y contemporánea), pero también diferencias, y estas son las que más nos enseñan.1 Conceptualizar el temor de las naciones así como situar bajo un análisis histórico el pregón de una historia que no cuenta con la posibilidad misma de un fin nos permitirá construir la idea de nuestro tiempo, pues hemos de saber que es a través de los miedos y la secularización de los 1
Duby Georges, Año 1000, año 2000. La huella de nuestros miedos. Santiago de Chile, Editorial Andrés Bello, 1995. pp 13 .
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mismos desde donde el ser humano se sitúa en un nuevo abismo de la incertidumbre. Habiendo reconocido la existencia de una ilusión que embriaga todo pronóstico, se visualiza una arbitraria temporalidad que nace de la desaparecida esperanza que iluminaba la cristiandad bajo el camino de la humanidad hacia el reino de Dios, el inminente fin del mundo y la parusía. En este trayecto hacia la secularización tiempo y espacio conforme a una percepción del presente se diluyen y dan origen a lo que para objeto de este trabajo he referido la existencia de una escatología secular como construcción social del tiempo histórico en la sociedad contemporánea. 2. ¿Escatología secular? Jacques Le Goff se refiere a la escatología como el término que designa la doctrina de los fines últimos, es decir, el cuerpo de las creencias relativas al destino último del hombre y del universo.2 La introducción del término deviene del siglo XIX, sin embargo cabe entender que antiguos escritores utilizaron “la escatología” a propósito de las religiones hebraica y cristiana. Para fines de esta investigación, sin embargo, hemos de valernos de la consideración de la escatología no como aquello que concierne al destino último del individuo, si no en términos globalizados al de la colectividad entendida como la humanidad y el universo. Aquello que separa la escatología secular de la consideración de la escatología entendida como individual, es que esta última asume real importancia sólo en la perspectiva de la salvación , la cual tiene , es verdad, un puesto de primer plano en la especulaciones escatológicas.3 Esta separación entre la escatología individual y la escatología colectiva es la que permite distinguir un marco de referencia y nos acerca al carácter de “secular” mediante la aproximación a la categoría de “colectiva”. Pues bien , una de las contradicciones que se presentan en nuestra investigación es que si bien hemos de hablar de la tendencia a concebir la realidad del tiempo presente como presta de un fin, la escatología secular espera un fin, pero un fin donde no existe un juicio después de la muerte , de la resurrección y de la vida eterna. Los espacios / tiempos de la modernidad en un proceso de restructuración o incluso de disolución no esperan un final alentador, el porvenir se desintegra, todo esto entendido bajo un proceso de renovación escatológica contemporánea. Por lo que en este sentido el tipo de escatología al que vamos a referirnos conforme a la escatología secular no hace referencia a la visión Agustiniana, es decir, no concibe la designación del día del señor, como el acontecimiento final, el día del juicio final , según el apocalipsis cristiano. Por el contrario, la culminación que experimenta la conciencia moderna en el proceso de secularización se cristaliza en la posmodernidad mediante la aparición de una religión hecha a medida de la globalización y las aspiraciones, afanes y deseos que definen al hombre en su contemporaneidad. La escatología, así de este último tramo de la historia de la humanidad (…) es una escatología muy propia de una pseudo religión 2 3
Le goff, Jacques. El orden de la memoria. El tiempo como imaginario. Buenos Aires, Ediciones Paidós, 1991 pp 46 Ibíd. pp 47
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que le es perfectamente funcional al globalismo contemporáneo.4 En este sentido, los procesos de renovación escatológica por tanto, se asocian a una gran renovación escatológica concebida desde la aceleración de los tiempos, un fenómeno de laicización que representa una nueva metamorfosis que no espera la llegada de un fin con perspectivas a un futuro concebido en la salvación, si no que entiende el presente desde la imposibilidad de concebir la llegada de la ciudad de Dios. Se entiende por tanto que la llegada del reino de Dios a la tierra se desplaza con la concepción de una sociedad ideal que se aleja paulatinamente en el futuro, si es que no antes esta sociedad no se deshace en un imperioso sentimiento de desesperanza. Es el advenimiento del siglo XXI, el escenario que recibe el temor sobre una generalización larvada de la espera escatológica, en un clima de vaga religiosidad y/o de pseudociencia.5 Son nuestros tiempos quienes han conferido a la historia bajo la proximidad del fin, un significado real, que si bien la dota de sentido, al mismo tiempo la incrusta en una paradoja ontológica dejándola presta de un “sin sentido”, no hay una historia para el contemporáneo que esté libre de las desesperanzas ni de las posibilidades limitadas. 3- Tiempo histórico y Horizontes de expectativas. Es el propio tiempo histórico aquel que nos permitirá despejar toda duda y posibilidad actualizada para la existencia de una escatología secular. Pues bien he presentado que la existencia de la escatología secular responde a una construcción social del tiempo histórico en la sociedad contemporánea, en este sentido al remontarnos a la experiencia fundamental de la inscripción del ser contemporáneo se advierte una nueva concepción y posibilidad temporal. En este sentido para objeto de esta investigación el lugar en que queremos situarnos es en “La historia del tiempo presente”, todas las distinciones establecidas tienen lugar en el presente. El presente es el lugar de la existencia. De él es de donde partimos para pensar el tiempo, muy lejos de partir del tiempo para pensar al presente en él, 6 por lo que he querido situar al hombre contemporáneo ante todo como una presencia en sí mismo que habla sobre la presencia de la humanidad en el mundo, se entiende por tanto que el análisis de la percepción del presente supone la totalidad y un análisis de esta totalidad. Vale considerar que la relación entre el pensamiento y la localización del cuerpo define al hombre como sujeto, este se supedita a una localización excéntrica respecto al mundo que habita y ocupa, un lugar desde donde experimenta e interviene la realidad. Por lo que los movimientos corporales exigen tiempo pues tales movimientos implican la unión del espacio con el cuerpo, pero localizados en el tiempo de la conciencia.7 Dentro de la experiencia del presente aquello sobre lo que nos interesa indagar es el horizonte de la experiencia presente: el de la protención, o el de la anticipación del presente inmediatamente próximo, con la implicancia de que la experiencia abierta por dicha 4
Aranda Fraga, Fernando. La escatología secular contemporánea: ¿Retorno a la inmanencia?. DavarLogos 3.1 (2004). pp 37 5 Le goff, Jacques. El orden de la memoria. El tiempo como imaginario. Buenos Aires, Ediciones Paidós, 1991 pp 83 6 Lavelle, Louis. Acerca del tiempo y la eternidad. Valparaíso, Ediciones universitarias de Valparaíso, 2005. pp 112 7 Gumbrecth H. U. Lento presente. Sintomatología del nuevo tiempo histórico, Madrid, Escolar y Mayo, 2010. pp 22
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anticipación siga siendo la misma que la experiencia presente.8 La relación por tanto entre cuerpo y conciencia en el tiempo presente van a estructurar variadas premisas básicas de acción y experiencia donde la estructura espacio-temporal en la sociedad posmoderna esta atribuida a la institucionalización en la vida cotidiana de toda una serie de innovaciones y dispositivos técnicos y de sus efectos sobre la unidad/diferencia del cuerpo y la conciencia.9 Para efecto de ello la acción del hombre en el presente se concibe desde la percepción que el mismo tiene de él, las vertiginosas transformaciones de la temporalidad y la espacialidad nacen de un sentimiento de arbitrariedad y de la construcción temporal de la modernidad. La conciencia que del tiempo presente tenemos es, en el presente, la conciencia de un contraste entre un porvenir y un pasado10, según lo que ya se sabe desde Koselleck, estuvo marcada por una asimetría entre el espacio de experiencia y el horizonte de expectativas, de igual manera que por un futuro abierto sobre el que se creía poder intervenir, ya que se pensaba que, por medio de la acción presente, podía diseñarse y prepararse.11 Es efectivamente en los horizontes de expectativas donde se sostiene una verdadera dominación por el escenario de extinción de la humanidad y del planeta, entendiendo que como categoría de tiempo es allí donde se abren en el futuro nuevos espacios de experiencia, es decir, un futuro traído al presente. Es en este punto donde el análisis de las categorías de tiempo nos ayudan a comprender los diversos alcances de la existencia de una escatología secular, pues bien es dentro de esta categoría donde se cristalizan las diversas creencias del fin de la humanidad. Ante el alivio de los alcances salvíficos de los avances tecnológicos el horizonte de expectativa permanece imbuido por el escenario de extinción de la humanidad y del planeta. Así pues, como efectivo, se evita dar el siguiente paso hacia un futuro cualitativamente diferente del presente, como si éste fuese precisamente el paso adicional que convirtiera en irreversible el camino hacia la catástrofe.12 El hombre contemporáneo extiende su presente, lo dilata entendiendo que se contrapone a un futuro catastrófico que requiere en su desesperación existencial ser desplazado. Esta dilatación del presente se experimenta desde la heterogeneidad y multicipliciplidad de los tiempos, pues bien, la proliferación de los tiempos y los espacios junto a la paradójica existencia del estancamiento del presente dan la sensación de que la historia del presente se visualiza como una última instancia, la definitiva defunción de la idea de progreso, el fin de las utopías, el “fin de la historia”,13 en cierto sentido somos participes de la convicción generalizada del final del progreso. Se entiende por tanto que la certidumbre escatológica atiende a las múltiples indicaciones irregulares de tiempo, diferentes velocidades, ritmos, etc., del mismo modo 8
Lavelle, Louis. Acerca del tiempo y la eternidad. Valparaíso, Ediciones universitarias de Valparaíso, 2005. Ibíd. Pp 110 10 Ibíd. pp 112 11 Gumbrecth H. U. Lento presente. Sintomatología del nuevo tiempo histórico, Madrid, Escolar y Mayo, 2010 pp 31 12 Ibíd. pp 31 13 Aranda Fraga, Fernando. La escatología secular contemporánea: ¿Retorno a la inmanencia?. DavarLogos 3.1 (2004). Pp 48 9
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el espacio se encuentra desvinculado del lugar como en la interacción entre “ ausentes” separados por una gran distancia. En la postmodernidad, la identidad de la construcción social del tiempo es el fruto de una tensión: por un lado, está el sentimiento – en palabras de Lyotard – de “movilización general” que resulta de un presente constituido por una multitud de espacios temporales. Por otro este presente sufre una dilatación cada vez más amorfa, de manera que al final, la sensación de paso del tiempo histórico desemboca en una impresión de paralización14 .En este punto la “escatología secular contemporánea” bajo los elementos que configuran la construcción social del tiempo y del espacio sirve a los intereses de la globalización, pues bien al tomar en cuenta que todos los elementos temporales no sólo se dan simultáneamente, sino que, en cierto sentido , son intercambiables ( de modo) que el mismo objeto puede en derecho y sucesivamente ocupar cualquier lugar en el espacio15, se considera que en la era de la comunicación el vínculo con los diversos lugares ha dejado de ser un vínculo de relación espacial. Entre la presencia interior del yo a sí mismo y la presencia del mundo, entonces está la presencia del cuerpo, especie de intermediario entre la presencia objetiva y la subjetiva16, sin embargo en la globalidad ya no es el cuerpo el que experimenta el movimiento, existe una pérdida corporal. En ese sentido he aquí la primera gran contradicción que sirve al entendimiento del tiempo presente, si bien este parece haberse detenido en un presente que se dilata lentamente, al mismo tiempo y propio de las velocidades de la era globalizada, existe una pluralidad de temporalidades que se mueven cada vez con mayor fuerza y simultaneidad. 4- Globalización Ya me he referido a modo de introducción a la existencia de una experiencia de la conciencia moderna que deviene de la aparición de una religión hecha a la medida de la globalización , la escatología del último tramo de la historia de la humanidad , es una escatología intrínseca a una pseudo religión funcional al globalismo contemporáneo. Lo que todo este proceso abarca es en buena medida la consideración un sentido agudo de la dimensión histórica que deviene de los cambios radicales y veloces en torno a la sociedad globalizada de los últimos siglos, la desaparición de valores e instituciones , las nuevas posibilidades que la técnica y la micro-biología nos ofrecen, un posible cambio del clima con consecuencias imprevisibles, y sobre todo , los peligros que nos amenazan , los conflictos entre un fanatismo religioso de índole terrorista y el mundo occidental, nos interrogan sobre una eventual sentido de la historia y sobre su marcha.17 Bajo las concepciones Hegelianas, el dominio y la trasformación del entorno natural del hombre intermediado por la aplicación de la ciencia y la tecnología supone la emanación de un conflicto humano que prospera desde la existencia de ciertas “contradicciones”. En una sociedad del fin de la historia seguirían sucediendo cosas (por ejemplo, se podría desarrollar y extender una tecnología que diese más presencia en los mercados a más gente hoy marginada) pero continuaría viva la contradicción ecológica, 14
Gumbrecth H. U. Lento presente. Sintomatología del nuevo tiempo histórico, Madrid, Escolar y Mayo, 2010. pp 32 Lavelle, Louis. Acerca del tiempo y la eternidad. Valparaíso, Ediciones universitarias de Valparaíso, 2005. Pp 111 Ibíd. pp 112 17 Corti B, Paola, Moreno J, Rodrigo, Window L., José L. El Fin de la historia. Viña del Mar. Ediciones Altazor. 2008 pp 31 15
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por lo menos.18 La globalización la entendemos conforme a nuestro estudio como un elemento clave para comprender las transformaciones de la realidad social contemporánea, la globalización entraña la propagación de una nueva mentalidad, que incluye dentro de un mismo registro lo local y lo global.19 Se entiende pues que este proceso de innovación tecnológica se traduce en posibilidades en que la técnica y la micro-biología vislumbran el alcance de secuelas imprevisibles y peligros que se transforman en verdaderas consideraciones escatológicas, las bombas atómicas , el abastecimiento energético global de alcances nucleares impredecibles, nos hace pensar el futuro proscrito en un ambiente amenazador. Frente a la consumación de dichos escenarios, queremos a lo sumo ganar tiempo, pero ya apenas confiamos en la posibilidad de poder evitarlos por completo.20 Se trata de un proceso de autodivinización de la conciencia en que los cambios entorno a la fe se alimentan de contradicciones, enfrentan al hombre moderno y el posmoderno siendo capaces de reconocer un paralelismo fecundo de los procesos de secularización de la conciencia del hombre contemporáneo con aspectos, modos, métodos esenciales de la posmodernidad. Por un lado la perdida de fe en el progreso hace sentirnos al borde del precipicio, como consecuencia de la existencia de un ánimo depresivo derivado del estancamiento, sustituyendo la existencia de una fé sobre el esquema de la salvación, el pecado, la venida de Jesucristo, y la espera de un futuro al parecer cercano del juicio final y la vida eterna, por una fé en la cientificidad. Bajo esta perspectiva ante la desaparición de la fé en la continuidad de la vida después de la muerte, pareciese que la verdadera fé está en la innovación tecnológica como instrumento de dominación, la salvación se entendería desde hoy bajo la garantía tangible que ahora ofrece la ciencia como instrumento de dominación del mundo. 21 , permitiendo que este ánimo depresivo de la contemporaneidad no haga que la visión escatológica secular desatienda a la seguridad de sentirnos eternos. En definitiva existe una convicción de que se acerca el fin de los tiempos, y el único salvador que llegaría en calidad de mesías sería la innovación tecnológica, la materialidad. En este sentido el hombre contemporáneo se eleva sobre sí mismo llegando a percibirse con poderes y facultades escatológicas. , paulatinamente el pensamiento utópico moderno pierde su referte religioso (se seculariza) y adquiere marcos de referencia cada vez más apartados de la trascendencia, hasta arraigarse en un suelo nutricio total y absolutamente inmanente y materialista.22 Sin embargo se entiende que esto no significa que el hombre contemporáneo se haya deshecho de sus tradicionales aspiraciones escatológicas, entendiendo que la unificación de la religiosidad supeditada a los procesos de globalización no aísla la fé en la proximidad del termino de sus existencia, jamás abandona la convicción de que las relaciones en la experiencia hoy son inmediatas, pero también finitas. Aquellas exitosas iniciativas de paz pueden alejar las 18
Fukuyama, Francis. El fin de la historia. En revista The National Interest (1989). pp 43 FAZIO VENGOA, Hugo, ¿Qué es la globalización? Contenido, explicación y representación, Bogotá, Ediciones Uniandes, 2011. pp 197 20 Gumbrecth H. U. Lento presente. Sintomatología del nuevo tiempo histórico, Madrid, Escolar y Mayo, 2010. pp 77 21 Aranda Fraga, Fernando. La escatología secular contemporánea: ¿Retorno a la inmanencia?. DavarLogos 3.1 (2004). pp 40 22 Ibíd. pp 40 19
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amenazas, pero no eliminarlas del todo, dado que no es posible ni olvidar ni acabar con ese sabor tecnológico cuya utilización supondría el final de la vida sobre la tierra.23 Nunca antes la muerte había sido tan trascendental, pero tampoco nunca como ahora se había disipado tan completamente cualquier idea de una vida después de la muerte.24 Como hemos revisado todo confluye desde una contradicción ontológica que asume que frente al hombre temeroso ante las catástrofes nucleares, la deforestación de los bosques, el calentamiento global, etc , se perfila el hombre que hace de la tecnología su mayor aliado, lo hace ignorar todo limite, y en cierta medida desafiar al porvenir. No importa lo amplio que aún pueda hacerse el mundo- presente: en él nunca habrá lugar para la muerte. Los seguros de vida y de accidentes absorben los miedos que la muerte pueda depararnos,25 siendo bastante fascinante comparar este fenómeno al freno de la humanidad sobre las tasas de natalidad. He allí la contradicción fundante de nuestra investigación. Basta reconocer que el pensamiento posmoderno trata de cambiar la actitud de la filosofía frente al mundo tecnológico. Ya no tiene sentido esa crítica radical y apocalíptica a la sociedad industrial26, sin embargo frente a ello el desasosiego ecológico domina y construye una mentalidad escatológica. Este desasosiego por lo pronto, nace del desencanto y la declinación que se entrelaza a la idea de una “crónica de muerte a anunciada” respecto al progreso. Pues ningún lector cree realmente en el futuro de las tecnologías mecánicas que siguen presentes en la ciencia ficción, y ya hace mucho que, aliviados, entendimos que la historia de la humanidad no continuaría ni en naves espaciales ni en galaxias desconocidas.27 Todo esto se entiende del mismo modo bajo las lógicas de la economización de la realidad, transformar las imágenes de las experiencias futuras en cálculos de riesgos, considerar que ya no existen probabilidades de acción en el futuro, por lo que no existen objetivos, ni metas, ni planes, calculamos qué costes deberíamos asumir en caso de no alcanzar tal objetivo, pues ciertamente, si podemos protegernos de esta eventualidad.28 “Esa época se está disipando a ojos vistas; en parte, es contra sus principios futuristas que se establecen nuestras sociedades, por este hecho posmodernas, ávidas de identidad, de diferenciación, de conservación, de tranquilidad, de realización personal inmediata; se disuelven la confianza y la fe en el futuro, ya nadie cree en el porvenir radiante de la revolución y el progreso, la gente quiere vivir enseguida, aquí y ahora, conservarse joven y no ya forjar el hombre nuevo”29 Por lo pronto debiésemos de entender que la consideración de la existencia de una escatología secular, no se agota en la problemática de la materialidad si no que se expresa bajo calidad de manifestación humana. Pues bien, en el trayecto hacia la satisfacción de las necesidades humanas pareciese que la sociedad contemporánea es capaz de construirse en torno a un conjunto de principios directamente relacionados con 23
Gumbrecth H. U. Lento presente. Sintomatología del nuevo tiempo histórico, Madrid, Escolar y Mayo, 2010. pp31 Ibíd. pp 63 25 Ibíd. pp 63 26 Vattimo cita al pie de la inmanecencia pp 8 27 Gumbrecth H. U. Lento presente. Sintomatología del nuevo tiempo histórico, Madrid, Escolar y Mayo, 2010. pp 58 28 Ibíd. Pp 30 29 Gilles Lipoversky , la era del vacio pie de pagina cita 42 inmane 24
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el mundo material. Este último a de afectar con claridad la viabilidad de un determinado estado de conciencia, una manifestación humana. Es por ejemplo evidente que en el fenómeno del internet aquellos problemas que hemos trabajado con respecto a la heterogeneidad y simultaneidad del tiempo se materializan, siendo una red de comunicación informática intermundial desde donde es posible observar la unión de dos fenómenos opuestos y complementarios, como el “ globalismo” y la fragmentación”30. Ocurre por tanto, que se manifiesta este sin sentido en la historia ¿Qué lugar puede caberle ya a las profecías? ¿Qué espacio como autoridad que describe e interpreta el pasado y el presente, y que permite predecir el futuro , le cabe ya a la revelación bíblica en una época como ésta, de semejante pérdida del sentido histórico?. El esfuerzo, que se ha convertido en un imperativo universal, por anticipar el futuro, cuyo reverso es la prohibición de dejar pasar el tiempo o de perder el tiempo.31 Se concibe en este vivir estetizante la conciliación de todas las perspectivas ontológica revisadas, en estas temporalidades y espacialidades múltiples el hombre queriendo retrasar la conmemoración de un futuro catastrófico concebirá el presente como lo único que verdaderamente importa. La consigna es mantenerse siempre joven, se valoriza el cuerpo y toman auge las dietas, la gimnasia y la cirugía estética, se persigue la finalidad de mejorar la superficie, el envase, con el propósito de lucirlo. 32 , lo que importa es el aquí y el ahora. ¿Que pasa entonces con el fin de los tiempos? Los preceptos de la escatología secular siguen vigentes en la sociedad estetizante, en la medida que la derrota de la fe en la modernidad, la derrota de las expectativas por la novedad deja como único valor en la historia la autogratificación, el interés no hay lugar para las utopías ni para la consideración de un futuro alentador. La televisión del siglo XXI no conseguirá hacer realidad todas las posibilidades de experiencia y acción que antes se acumulaban en el predicado divino de la omnipotencia, Más la finalidad de estas observaciones no es medir ni evaluar el aumento de las posibilidades humanas en relación con épocas anteriores,33 su finalidad pues bien es la construcción temporal que ha querido concebir nuestro futuro como abierto, siendo el presente la categoría histórico temporal encargada de dar cabida a la acción, evitando la acción de dar paso a un futuro como camino irreversible hacia la catástrofe. Cuando el futuro ya no trae nada nuevo, ni está en el camino acelerado hacia utopías que a su paso quizá sólo han demostrado la misma capacidad de imaginar el Apocalipsis, y cuando el tiempo presente más bien queda detenido y ampliado, negándose a pasar, quizá es el momento de comenzar a pensar que el tiempo siempre estará ahí, presente, compartiendo silenciosos la forma de la existencia de un espacio.34 5- Conclusiones. 30
Aranda Fraga, Fernando. La escatología secular contemporánea: ¿Retorno a la inmanencia?. DavarLogos 3.1 (2004). pp 46 31 Gumbrecth H. U. Lento presente. Sintomatología del nuevo tiempo histórico, Madrid, Escolar y Mayo, 2010. pp 31 32 Inmanpp 46 33 Gumbrecth H. U. Lento presente. Sintomatología del nuevo tiempo histórico, Madrid, Escolar y Mayo, 2010. Pp 29 34 Ibíd. pp 13
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Pensar la historia como historia del tiempo presente es pensarla en su totalidad abarcando nociones comunes de conocimiento fuertemente arraigadas a los procesos de nuestro mundo globalizado. En este sentido, no está demás considerar la historia del tiempo presente como una leve metáfora, en tanto esta se presenta como una representación novedosa del mundo, donde es posible experimentar una diversidad de realidades espaciales y temporales desde la óptica historiográfica. El tiempo y el espacio alcanzan una peculiar forma de la desconfianza, dando origen a lo que podríamos llamar una verdadera identidad de la construcción social del tiempo sustancialmente relacionada con una especie de escatología secular contemporánea. Pues bien, la proliferación de los tiempos y los espacios junto a la paradójica existencia del estancamiento del presente dan la sensación de que la historia del presente se visualiza como una última instancia, la definitiva defunción de la idea de progreso, el fin de las utopías, el “fin de la historia”, en cierto sentido somos participes de la convicción generalizada del final del progreso. Sin duda aquello que he denominado “escatología secular contemporánea” sirve a los intereses de la globalización, que van sintetizando una verdadera expresión ontológica, es decir, ésta no se agota en la problemática materialidad de un presente cibernético, sino que opera en ella en calidad de manifestación humana. Siendo aún más claros, Gumbrecht clarifica a partir de su construcción temporal de la modernidad el modo con que nuestra época de conocimiento e información ha incrementado el desencanto y la declinación del sentido histórico. Hemos revisado ya que las visiones de futuro en cálculo de riesgos, nacen de la incapacidad de producir imágenes de futuro, y esto en la medida que existe una asimetría entre los espacios de la experiencia y los horizontes de expectativas. Efectivamente es en los horizontes de expectativas donde se sostiene una verdadera dominación por el escenario de extinción de la humanidad y del planeta, entendiendo que como categoría de tiempo es allí donde se abren en el futuro nuevos espacios de experiencia, es decir, un futuro traído al presente. En segundo lugar, en esta certidumbre escatológica también atienden las múltiples indicaciones irregulares de tiempo, diferentes velocidades, ritmos, etc., del mismo modo el espacio se encuentra desvinculado del lugar como en la interacción entre “ ausentes” separados por una gran distancia . Espacios y tiempos en nuestro mundo de la “globalidad” se ven desafectados de la materialidad y consistencia física, nuestros ordenadores, así como nuestros móviles nos hacen movilizar realidades por vastas distancias, sin siquiera movernos de nuestro sitio, lo mismo sucede con nuestros mecanismos de transportes capacitados para desafiar a cualquier reloj. Este movimiento de la humanidad, nos ha resultado por tanto cada vez más angustioso, por un lado el desplazar el futuro amenazante a un futuro lejano y por otro el de rellenar el presente con múltiples pasados, son fenómenos que convergen en la impresión de que en el tiempo social postmoderno, el presente se dilata tanto que ningún futuro transportado al presente es capaz de convertirlo en pasado , atendido ello, se hace evidente que la sociedad contemporánea desatiende su existencia histórica haciendo que lo único que verdaderamente importe sea el presente. Se va desestimar en cierta medida todo aquello que apunte a un “porvenir” diluyendo la verdadera fé y confianza en el futuro, la sociedad de masas “de comida rápida” “de comunicaciones al instante” quiere
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vivir de inmediato, aquí y ahora, disfrutar de la plena juventud y es temerosa a toda consideración sobre su transformación en un nuevo hombre. De allí que al mismo tiempo muchas de las valorizaciones y estereotipos propios de nuestro presente a tiendan a verdaderas manifestaciones humanas, el auge de la publicidad que congenia con nuevos sustratos “ La mujer linda es la mujer flaca”, la popularidad de las dietas, los productos ligth, la masificación de lo “ superficial” persigue finalmente la importancia del “aquí” “el ahora” , haciendo abandono de todo aquello que procure una larga duración, aquello que mida las consecuencias más allá de nuestro presente. Se trata en cierta medida de “descansar del esfuerzo que supone mantener el futuro y el pasado unidos en cada instante”. Recordemos entonces las palabras de Giuseppe Galasso: “En el centro de la Historia estamos nosotros y nuestro presente, y éste se convierte en nada si se pierde en el estrecho horizonte de la jornada, reduciéndose a presente liso y llano”, pensar la Historia del tiempo presente es desafiar la esencia misma de la individualidad y los desafíos de la sociedad contemporánea.
Bibliografía
Aranda Fraga, Fernando. La escatología secular contemporánea: ¿Retorno a la inmanencia?. DavarLogos 3.1 (2004). Corti B, Paola, Moreno J, Rodrigo, Window L., José L. El Fin de la historia. Viña del Mar. Ediciones Altazor. 2008 Duby Georges, Año 1000, año 2000. La huella de nuestros miedos. Santiago de Chile, Editorial Andrés Bello, 1995. Fukuyama, Francis. El fin de la historia. En revista The National Interest (1989). Fazio, Hugo, ¿Qué es la globalización? Contenido, explicación y representación, Bogotá, Ediciones Uniandes, 2011. Gumbrecth H. U. Lento presente. Sintomatología del nuevo tiempo histórico, Madrid, Escolar y Mayo, 2010. Lavelle, Louis. Acerca del tiempo y la eternidad. Valparaíso, Ediciones universitarias de Valparaíso, 2005. Le goff, Jacques. El orden de la memoria. El tiempo como imaginario. Buenos Aires, Ediciones Paidós, 1991
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LENGUAJE DEL TIEMPO PRESENTE: UN LENGUAJE VELOZMENTE GLOBALIZADO. VALENTINA GODOY
¿Qué es la globalización? Si bien es un proceso relacionado a diferentes aspectos, hay un acuerdo en que el núcleo globalizador es tecnológico y económico, abarcando las áreas de finanzas, comercio, producción, servicios e información1. Entonces, ¿la globalización ha afectado el uso del lenguaje? Es interesante considerar que antes de la globalización, el lenguaje ha tenido constantes cambios, sin embargo desde que el mundo se globalizó, principalmente en lo tecnológico y en los nuevos medios de comunicación masivos, el lenguaje ha acelerado sus cambios, lo cual provoca una pérdida de identidad en el lenguaje conocido.
Introducción.
El lenguaje es la forma más básica de comunicarnos y, por ello, es una necesidad para el ser humano. Así como lo expone Campillo Valero y García-Guixé, el lenguaje es uno de los rasgos más distintivos de nuestra especie, ya que ningún otro ser vivo ha logrado manifestarlo como nosotros2. Sin embargo, el origen del lenguaje aún no se ha podido descubrir, solo existen hipótesis de investigadores pero que se sustentan en bases poco comprobables. Es por ello, que se han designado dos áreas de autores. Primeramente, algunos defienden que emergió en la historia de los homínidos y siguiendo un proceso evolutivo lento llegó a la forma en que lo conocemos. Pero otros, en cambio, exponen que el lenguaje tuvo una aparición tardía con una evolución muy rápida. Las bases en que se apoyan esos estudios son variadas: anatomía, prácticas culturales, nexos comparativos, entre otros3. 1
Bodemer, Klaus. “La Globalización, un concepto y sus problemas”. Revista Nueva Sociedad, número 156. Julio-Agosto 1998. Páginas 54-71. 2 Campillo Valero, D. García-Guixé, E. Origen y Evolución del Lenguaje. Aspectos filoontogenéticos del lenguaje. Revista Neurol 2005, número 41 (supli 1): S5-S10. Página S5. 3 Campillo Valero, D. García-Guixé, E. Origen y Evolución del Lenguaje. Aspectos filoontogenéticos del lenguaje. Revista Neurol 2005, número 41 (supli 1): S5-S10. Página S5.
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Sin embargo, lo que sí se ha vuelto evidente es que en las últimas décadas el lenguaje ha sufrido cambios a nivel mundial. Nos referimos a que las lenguas nacionales han cambiado su estructura y forma, con una rapidez casi incalculable manifestada en el paso de una generación a la siguiente. Si bien las lenguas nunca han sido autónomas, principalmente en los países de habla hispana por temas de conquista y casi exterminio de lenguas originarias, se ha podido crear un tipo de identidad visualizado en el lenguaje que se utiliza. Lo interesante de este estudio, radica en que el lenguaje es parte del ser humano, mientras que la globalización es un agente externo que ha acelerado nuestros ritmos de vida. Entonces, se vuelve lógico que el lenguaje se vea afectado por la globalización indirectamente, situación que se vuelve compleja porque, dentro de esta rapidez, no nos hemos percatado lo que involucra este fenómeno ni las consecuencias que conlleva. Entonces, la pregunta central de esta investigación será ¿En qué ha afectado la globalización al uso del lenguaje? Los enfoques destinados a este trabajo será, primeramente, describir las características de la globalización vinculados principalmente a lo tecnológico y los nuevos medios de comunicación que se instalaron con ella. Desde otra perspectiva, analizaremos cómo los ritmos de la globalización han provocado cambios en la estructura del lenguaje mucho más expeditos que antes de la llegada de la Revolución Tecnológica. Finalmente, podremos verificar si una hipótesis correcta podría ser que la globalización aceleró los cambios propios del lenguaje y la forma de comunicarnos, instaurando símbolos, formas y modos de realidades lejanas. Este estudio contribuye a la investigación de la Historia del Tiempo Presente porque el lenguaje es un fenómeno histórico, pero que mantiene el protagonismo en la actualidad. No podemos estar ajenos a la realidad que vive el lenguaje y cómo sus cambios evidencian la mutación de nosotros mismos como sociedad y seres. Es por esta razón que nos hemos enfocado en los efectos de un fenómeno que en las últimas décadas se ha vuelto constante y ha determinado muchos aspectos de nuestra vida y cotidianidad. El siguiente trabajo presentará una investigación (principalmente bibliográfica) de las características de la globalización en el mundo y cómo se evidencia en nuestra vida cotidiana. También, se describirán los cambios del lenguaje en el último tiempo, logrando una comparación entre el lenguaje antes y después de la globalización. Para finalmente, enfocarnos en cómo el lenguaje ha perdido su identidad nacional y se enfrenta a un nuevo cambio: el lenguaje globalizado. Revisión Bibliográfica. Para el trabajo, hemos considerado distintas investigaciones relacionadas a los efectos de la globalización en el tiempo presente, la historia del lenguaje, identidad del lenguaje, entre otros. Nos hemos apoyado principalmente de estudios de los autores como Miquel Siguan, José Abad Puelles y Klaus Bodemer, entre otros. Las controversias actuales surgen en aquellos autores que apoyan la globalización como un fenómeno positivo tanto económica, social y políticamente, y de aquellos que la rechazan plenamente como un fenómeno que contribuye a la aceleración de casi todos los
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elementos del hombre y cómo lo somete a una rutina que lo disminuye como ser humano. Metodología. Deseamos describir los conceptos de globalización y lenguaje, definiéndolos individualmente como relacionados. Nos interesa enfocarnos en dos aspectos: primeramente, en cómo la globalización afecta a las sociedades, especialmente en lo tecnológico. Y, de otro modo, en cómo el lenguaje también se vio afectado por los nuevos tiempos globalizados. Intentaremos mencionar ejemplos para que el estudio sea cercano al lector y se pueda comprobar de una manera más simple, pero no menos interesante. Justificamos que los datos utilizados son de revistas de investigaciones, tanto científicas, estudios sociológicos e históricos. Además, los ejemplos son apoyados por encuestas y archivos de uso público. La globalización en el Tiempo Presente. 1. ¿Qué es la Globalización? Un Estado de la Cuestión. Para fines de esta investigación, nos hemos enfocado en la globalización en términos económicos y tecnológicos. Es relevante además reconocer que la globalización es un fenómeno mundial que ha afectado a las diferentes áreas de nuestra vida, situación que ha conllevado cambios positivos y negativos según la visión que lo analice. Ejemplo de ello es lo que advierte Subercaseaux; la globalización es, entonces, un fenómeno altamente complejo por el hecho de influir, de una u otra forma, en todos los ámbitos de la vida humana; sino también porque difiere profundamente en la manera que afecta a los diferentes países del globo y a distintos grupos sociales y étnicos que viven en cada uno de ellos. Por lo tanto, para comprender la globalización, es necesario acercarse a aprehenderla teniendo en cuenta los diversos planos y realidades que la condicionan y sobre los cuales –a su vez- incide, así como también considerar las respuestas particulares que por ello mismo genera4. Según el Diccionario de la Real Academia Española, que incluyó la palabra desde el año 2001 (lo cual nos acerca un poco a una cronología de su historia), define globalización como la “tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales”5. Desde una perspectiva tecnológica, José Joaquín Brunner explica que “desde hace un tiempo (…) el mundo ha entrado en transición hacia un nuevo sistema tecnológico, organizado en torno a la electrónica, la informática, la robótica, la biotecnología (…) emerge una sociedad articulada por el conocimiento. La especificidad de esta mutación radica en una cada vez más estrecha conexión entre avance científico-tecnológico y su aplicación a la esfera de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios”6. 4
Subercaseaux, Bernardo. Nación y Cultura en América Latina. Diversidad Cultural y Globalización. Editorial LOM, Santiago, 2002. Página 10. 5 RAE. Disponible en: www.rae.es 6 Brunner, J.J. Globalización Cultural y Posmodernidad. FCE, Santiago. Página 69.
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Desde la ciencia económica también hay autores que analizan la globalización, como Joseph Stiglitz; la globalización es la integración más estrecha de los países y los pueblos del mundo, producida por la enorme reducción de los costes de transporte y comunicación, y el desmantelamiento de las barreras artificiales a los flujos de bienes y servicios, capitales, conocimiento y (en menor grado) personas a través de las fronteras7. 2. Globalización Tecnológica. Presentar el concepto globalización en relación a la tecnología es bastante común en el conocimiento de las personas. Esto se vincula a que las sociedades comprenden la globalización en términos genéricos, por ello, lo que mejor se visualiza o concretiza de la globalización es la tecnología y avances continuos de ésta. Al parecer, la globalización tecnológica tiene dos referentes característicos. Primeramente, la tecnología es desechable y, por otro lado, avanza a pasos agigantados. Sin embargo, estas descripciones de la época tecnológica aparecen y se mantienen gracias a un mundo globalizado. Vale decir, mientras uno considera que la tecnología avanza velozmente, sabemos que la globalización permite que aquello funcione. ¿Por qué? Situémonos en el tema de los celulares. Cada semestre aparece un modelo mejor y más moderno que el anterior, con características especializadas y motivos amplios para desechar el anterior y comprar el nuevo. Una persona en Chile puede recibir este aparato gracias a que Chile funciona dentro del modelo de globalización, pues la tecnología no es propia de la industria chilena. Entonces, ¿la globalización es un modelo que exige rapidez? En parte, sí. La globalización ha conllevado a que el mundo se mueva muy rápido. Pareciera que cada vez necesitamos artefactos electrónicos expeditos, la vida se nos pasa con velocidad. Somos la generación de la inmediatez. Es por esto, que la globalización ha permitido una aceleración de los aspectos de la vida, entre ellos, del lenguaje mismo. 3. Nuevos Medios de Comunicación. Con la tecnología los medios de comunicación se han ido masificando y, a su vez, diversificando. Nos referimos a que cada año aparecen nuevos artefactos electrónicos que ayudan a la inmediatez de la comunicación. Como ya dijimos anteriormente, nos encontramos en un sistema que exige rapidez, por ello necesitamos elementos eficientemente veloces. Puede considerarse como nuevos medios de comunicación tanto a aplicaciones (Skype, por ejemplo) como artefactos concretos (Tablet, por ejemplo). Debemos reconocer que una de las características más llamativas de estos medios de comunicación es el bajo costo que permite su uso. Las aplicaciones descargables normalmente son gratuitas y de fácil acceso y aplicación. Todo ello, conllevó a que las nuevas generaciones desearan utilizar WhatsApp reemplazando, por ejemplo, el teléfono fijo. La pregunta que surge es ¿por qué reemplazar un sistema por otro si ambos cumplen la misma función: comunicarnos? La 7
Ortega, Ralmundo. Un ajuste de Cuentas so pretexto de la globalización. En Revista de Libros, número 69. Fundación Caja Madrid: Globalización. Septiembre, 2002. Página 3.
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respuesta es la inmediatez. No quisiera detallar cada razón del por qué se prefiere en la actualidad el WhatsApp en vez de la telefonía fija, pero a grandes rasgos se reconoce que el WhatsApp no exige tiempo absoluto (se puede escribir por WhatsApp mientras se está presente en una reunión) y es de uso gratuito. Quisimos enfocarnos en los medios de comunicación escritos, como WhatsApp, Facebook, Twiter, etc. Porque es allí donde se visualiza una aceleración de un cambio en el lenguaje. Como ya planteamos anteriormente, el lenguaje ha sufrido cambios constantes durante toda su historia, sin embargo la globalización y agilización que conlleva ésta, ha provocado que el lenguaje también sufra modificaciones más continuas que en otros tiempos. Nos referimos principalmente a que esta exigencia de rapidez del mundo actual provoca que los sujetos necesiten escribir con inmediatez. Para ello, considerando que se puede estar realizando otra acción mientras se escribe por Facebook, las personas han decido acortar palabras y colocar símbolos (“emoticones”) que reemplacen una frase. Cada sociedad o país ha realizado cambios en su vocabulario por acomodarlo a la vida tecnológica. Si bien ya existía una jerga propia de naciones, el uso de tecnologías permitió la aparición de lo que llamaremos: jerga tecnológica. Lo interesante de este término, es que se puede analizar desde dos perspectivas. Primeramente, el uso del lenguaje como jerga, el cual ya era reconocido anteriormente. Y segundo, definirlo como “tecnológico” conlleva a que se considere como parte de la globalización. Esto último es importante, ya que si se considera parte de la globalización se incluye a este sistema mundial, donde un símbolo puede ser transversal al entendimiento de las personas. Por ejemplo, la palabra LOL que es un acrónimo en inglés que significa Laughing out loud (reírse por mucho tiempo) el cual se utiliza hasta en nuestro país.
4. Lenguaje globalizado: ¿Identidad lingüística común? Luego de todo lo anterior, surge la problemática de ¿qué sucede con la identidad que proyecta el lenguaje en una nación? Sabemos que el lenguaje es un rasgo distintivo de las naciones, pues proyecta una historia muy particular en cada país. Aunque en la mayoría de los países de Latino América se hable español, ningún país latinoamericano tiene un mismo lenguaje. Esto se puede entender por pasados distintos, en donde existían lenguas indígenas diferentes y que en la confrontación con el español introducido en la Conquista se produjo una fusión con características muy peculiares. Este pasado del lenguaje tiene un peso relevante dentro de la historia de las naciones, por ello proponemos que el lenguaje genera identidad. Además de esa historia en común, el lenguaje demuestra la forma que tenemos de comprender el mundo que nos rodea, por ende, el cambio de ese lenguaje produce modificaciones en como veo el mundo. Un ejemplo de ello es el que expone José Abad Puelles “Las personas que hablan dos lenguas distintas pueden
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comprender este fenómeno, ya que es frustrante lo ilógicas que suenan algunas frases en una lengua distinta a la materna”8. “Un aspecto interesante es que, al adoptar un nuevo lenguaje, también se afecta la manera en que concebimos el mundo, porque adoptamos el pensamiento que está detrás de esa terminología. Cada lengua responde a una lógica diferente, a un raciocinio diferente, e inclusive a una manera diferente de ver el mundo”9. Si bien se ha criticado a la globalización como agente principal que ha provocado la desaparición de distintas lenguas, esto no es aún comprobable. Sin embargo, debemos reconocer que algunas lenguas sí se han visto muy beneficiadas por la globalización, mientras que otras bastante perjudicadas. Entonces, cuando hablamos de un “lenguaje globalizado” sí podemos hablar de una tipo nuevo de identidad en común. El lenguaje se utiliza para comunicarse, y por ende, el lenguaje debe ser comprendido por el receptor y el emisor. Para ello, el lenguaje usado tiene una proyección de contenido que debe ser entendido y manejado por ambas partes. Así mismo, si nos referimos a un lenguaje globalizado, en donde una persona de California y otra de Montevideo se están comunicando a partir de emoticones o acrónimos, estamos hablando de que existe un conocimiento en común, que puede considerarse (o no) una nueva identidad. Probablemente sea el plano de las nuevas generaciones, y también, un nuevo desafío. Sin embargo, podemos tener como reflexión también que “Si bien todavía para algunos la globalización y las nuevas tecnologías favorecen la homogeneización de la información y marginan a las lenguas minoritarias, la verdad es que en los últimos años no han parado de aparecer iniciativas novedosas que han conseguido sacar a muchas lenguas indígenas de sus aldeas y poblados. Chatear o editar un blog en quechua, aprender catalán a través de grabaciones en línea o conocer las expresiones más utilizadas en guaraní, son algunas de las posibilidades a las que se pueden asomar los usuarios de internet10”. Conclusión. Recordemos la pregunta central: ¿Cómo la globalización ha afectado el uso del lenguaje? La respuesta a ello fue: la agilización. El lenguaje siempre ha tenido cambios, sin embargo con la globalización estos cambios se han ido agilizando considerablemente. La importancia de este análisis radica en comprender el fenómeno globalización en términos tecnológicos relacionados principalmente con los medios de comunicación y el lenguaje utilizado en ellos. El intento novedoso de esta investigación es que se consideró un aspecto de la globalización que no siempre es tomado en cuenta; el lenguaje. El conocimiento previo a este análisis radicaba a que el lenguaje y globalización no eran 8
Abad Puelles, José. Globalización y Tecnología ¿Amigos o Enemigos del lenguaje? Apuntes numero 1 Universidad de Toronto, Canadá. Página 17. 9 Abad Puelles, José. Globalización y Tecnología ¿Amigos o Enemigos del lenguaje? Apuntes numero 1 Universidad de Toronto, Canadá. Página 17. 10
Abad Puelles, José. Globalización y Tecnología ¿Amigos o Enemigos del lenguaje? Apuntes numero 1 Universidad de Toronto, Canadá. Página 19.
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compatibles, pues el primero es un fenómeno político, social y económico que no tiene relación con las formas del lenguaje de una sociedad. Y si es que tenían contacto, aquello no era relevante. La limitación del trabajo, esencialmente, es que se enfocó en ejemplos de Latino América. No se realizó un análisis ni cuantitativo ni cualitativo de todas las regiones lingüísticas del mundo, las cuales pueden o no presentar la experiencia de los ejemplos utilizados.
Bibliografía.
Campillo Valero, D. García-Guixé, E. Origen y evolución del lenguaje. Aspectos filoontogénicos del lenguaje. Revista Neurol 2005; número 41 (supli 1). S5-S10. Le Goff, Jacques. “Suerte y Desgracia de las mundializaciones”. El Pais, 24 de noviembre de 2001. Brunner, J.J. Globalización Cultural y Posmodernidad. FCE, Santiago. Ortega, Ralmundo. Un ajuste de Cuentas so pretexto de la globalización. En Revista de Libros, número 69. Fundación Caja Madrid: Globalización. Septiembre, 2002. Subercaseaux, Bernardo. Nación y Cultura en América Latina. Diversidad Cultural y Globalización. Editorial LOM, Santiago, 2002. Bodemer, Klaus. “La Globalización, un concepto y sus problemas”. Revista Nueva Sociedad, número 156. Julio-Agosto 1998.
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IDEALIZACIÓN, TRAUMA Y ACEPTACIÓN, EL CASO DE JUAN GONZÁLEZ, MILITANTE DEL PARTIDO SOCIALISTA DE LIMACHE. FELIPE RODRÍGUEZ
El trabajo trata principalmente acerca del caso de Juan Gonzalez, militante del PS en Limache, V región, el cual posee una visión particular de la historia que va conformando un relato que se ve influenciado tanto por sus vivencias dentro del proceso correspondiente al gobierno de Allende hasta el segundo mandato de Michelle Bachelet y su particular forma de entender el funcionamiento del PS y el socialismo, así como factores culturales propios independientes de su postura política que han influenciado en esta. Estos factores tendrían consecuencias en asuntos tales como su forma de ver la política de los acuerdos promovida por la Concertación como un mal necesario para evitar futuras.
El trabajo se centra en las figuras de Juan Elias González, acompañado por Doraliza Calderón, siendo el primero miembro del partido socialista de Chile, específicamente de Limache, y se define, por lo mismo, como un socialista desde los años 60’s hasta el día de hoy (con un pequeño intermedio cuando, gracias a un error burocrático, fue borrado de los registros de este), durante la época previa al golpe de Estado fue el presidente de la población El Regidor y miembro de diversos clubes deportivos, tanto de la población como de la comuna, posteriormente con el golpe fue capturado por suboficiales de la Armada para ser llevado a un centro de detención, donde amigos suyos fueron vistos por última vez, alguno atados y amoratados, pero salvado a último minuto por otro poblador que lo identifico como un “miembro de la Cámara de Comercio” lo que provocó que lo soltaran inmediatamente, esta experiencia, tanto la de su vivencia durante el gobierno de Salvador Allende como en la dictadura, configurarían, bajo nuestra perspectiva, la visión que este tendría de la década de los 70’s, 80’s y 90’s, conformándose una opinión favorable a la política de los consensos por temor más que por convicción. Doraliza Calderón es un caso un poco más variable, si bien ella no ha militado en el partido es una ferviente partidaria del mismo, fue miembro de la JAP durante el gobierno de Salvador Allende y posee una imagen idílica del mismo, sin embargo si bien no nos muestra una conciencia política un poco más compleja como la de su marido, pero posee
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recuerdos más nítidos con respecto a la violencia acontecida durante la época de la dictadura militar mejor que su marido. El objetivo de este trabajo gira en torno a estos casos, en primer lugar se busca constatar una manera de comprender el tiempo y la historia, a través de la memoria de un relato que pueda explicar los acontecimientos de las cuatro últimas décadas, luego analizaremos a través de esta narración la existencia de dinámicas externas e internas que podamos hallar a través del relato, entre las cuales podemos encontrar específicamente el caso del trauma, el terror, las mentalidades y, siendo más específicos, casos anteriormente descritos, en el caso del norte chileno, descrito por Julio Pinto, que podrían reproducirse en el Limache de la segunda mitad del siglo XX e inicios del XXI. La entrevista se realizó dentro de un marco en el cual se intentó establecer las preguntas en torno al objetivo del estudio mismo, si bien pueden encontrarse aspectos que puedan contradecirse con acontecimientos históricos que efectivamente sucedieron (como puede ser el desabastecimiento, que según los entrevistados no sucedió) el eje central no es el rigor en sí, sino la comprensión de la propia subjetividad que presentan los entrevistados, como bien dice Pierre Nora “No hay que confundir memoria con historia”1, la búsqueda de estas dinámicas impide la confrontación directa con el emisor a no ser que se intente profundizar en diversos temas para hallar estas dinámicas, para esto las preguntas hacen un énfasis en lo emocional, como señala Portelli: “La memoria, por naturaleza, es afectiva, emotiva, abierta a todas las transformaciones, inconsciente de sus sucesivas transformaciones, vulnerable a toda manipulación, susceptible de permanecer latente durante largos períodos y de bruscos despertares”2 A través del análisis del relato contado por Juan Elias Gonzalez y Doraliza Calderón se puede dar cuenta del factor emocional del relato como algo determinante, o al menos sumamente influyente, para poder definir su comprensión tanto del propio partido como del socialismo del cual ambos se declaran adherentes, la cual distaría de la definición del corpus ideológico del mismo, además de que el propio énfasis en la temática del trauma y el terror y las consecuencias del mismo. Como se ha mencionado antes la investigación se pretende analizar el relato de un militante del partido socialista de Limache tanto a la luz de conceptos como el trauma como desde una variante histórica que puedan permitirnos comprender las dinámicas que van conformando dicho relato, entre estas consideramos posible un proceso histórico ya acontecido previamente en el norte de Chile, Julio Pinto quienes dan cuenta de la permeabilidad de las masas obreras ante el populismo socialista, no utilizando este término de manera despectiva, los autores señalan que ante la disciplina y la jerarquización del Partido Comunista, el cual se caracterizaba también por temas como el rechazo a la religión y el patriotismo, optando por el internacionalismo, la búsqueda de crear una clase obrera ilustrada requeriría deshacerse de ciertos patrones culturales de los sujetos populares que en muchos casos no estaban dispuestos a deshacerse en pos de la 1
La nación. 15 de Marzo 2006. “No hay que confundir memoria con historia” dijo Pierre de Nora. PORTELLI, Alessandro, El uso de la entrevista en la historia oral, Historia, memoria, pasado y presente, Anuario 20 Escuela de Historia. 2
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lucha obrera, optando por otros caminos como la conciliación de clases postuladas por personajes como Arturo Alessandri3 o, para el caso que nos interesa, el Partido Socialista de Chile, el cual se caracterizaría por la permisividad de estos elementos lo cual se traducía en una mayor masividad en el mismo4 Juan González se declara como un socialista y es un orgulloso miembro de su partido en Limache, asistiendo de manera reiterada en las reuniones que este organiza y votando celosamente por los candidatos que el partido presenta, también es un ferviente partidario de la presidenta Michelle Bachelet y considera su gobierno como uno de los mejores de los últimos años al poner un énfasis a las personas de la tercera edad5 (Juan González debe seguir trabajando debido a la baja pensión que recibe), sin embargo el mismo nos señala que desconoce lo que es el socialismo en si, nunca se ha preocupado de estudiar el corpus ideológico del socialismo6 y al parecer no muestra interés a esta altura de su vida por diversos asuntos, principalmente el tiempo (como ya se ha mencionado, aún trabaja) sin embargo asume este, inferimos, como aquel conjunto de ideas que buscan el beneficio de la clase obrera, a la cual el se considera miembro, esto pudo denotar al escuchar las razones por las cuales el mismo declara no podría pertenecer a ningún otro tipo de partido (con excepción del comunista, para el cual tiene razones especiales), Juan González describe a la derecha como aquella que se encarga de defender los intereses de la clase alta, los “peces gordos” o “peces grandes” como los llama su esposa, y la Democracia Cristiana y partidos de centroizquierda como el PPD (Partido por la democracia) los considera aquellos que buscan representar a profesionales como los doctores o los ingenieros, sin espacio para “gente del pueblo”7, la clase social juega un papel primordial a la hora de definir su manera de comprender la sociedad chilena tanto a nivel de presente como en sus proyecciones de lo que debería ser Chile y por lo tanto la postura política que debe adoptar, del mismo modo si bien considera al Partido Socialista como una plataforma mediante la cual los miembros se apoyan a través de contactos, los cuales pueden conseguir trabajos a los demás miembros, decidimos, más que condenar lo que podríamos considerar como “pituto”, intentar entenderlo desde la óptica suya, tomando en cuenta que proviene de un contexto de abierta violencia y pobreza el apoyo, sea del modo que sea, es bienvenido y apreciado, el partido funcionaría más que como una agencia de empleos sino como una red de camaradería y soporte de clase, el tema del “pituto” a Juan Gonzalez no lo avergüenza ni un poco, no le afecta mencionarlo en la entrevista ya que no lo considera algo condenable sino como algo de lo cual enorgullecerse y que hace más justificable, debido a la carga emocional en este caso inclinada hacia lo positivo y el sentido de pertenencia, su estadía en el Partido Socialista, las propias palabras que dan cuenta de las razones de entrada, más allá del tema de las clases sociales, para entrar al partido daría cuenta de esto, Juan González nos dice: “El partido socialista es un partido en el cual siempre yo he representado de que tengo mas o menos unos 24 años , me llamo mucho la atención de la forma en que trabajaba el 3 Ibíd. Ibíd. Entrevista a Juan González. 6 Idem. 7 Entrevista a Juan González. 4 5
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partido socialista y a eso me agregue al partido socialista y tengo muchas amistades que me tienen muy buena a mi, por que siempre hemos trabajado honradamente, yo siendo presidente de clubes , siendo de la junta vecinales , fui presidente de un comité que tuvimos cuando hubo un terremoto en el 71 , y ahí conocí mucha gente , entonces me gusto el partido socialista que ayudaban a todos los que estábamos damnificados en la escuela 135, en esos años se llamaba 135 y también tengo que darle gracia a don Hugo Orellana que es una gran persona, que es el dueño de la radio Limache del partido socialista”8 La relación con otros partidos de izquierda, además de casos como el PPD donde prima el criterio acerca de la clase, por la forma en que estos operan, a Juan González se le propuso múltiples veces ingresar al Partido Comunista9 sin embargo este las rechazó, bajo su perspectiva este partido es demasiado autoritario , según el nos informa: “Como ser el partido comunista era… son como te explico , son unas personas que en esos años decían “esto se hace y esto y esto” no puede ser , siempre ahí que conversar las cosas y por eso no me gusta el partido comunista , por ellos querían ser ellos con nuestro presidente Salvador Allende , ellos querían mandar más que el presidente que era socialista”10 Más adelante, nos da cuenta de otra razón: “No creen en nada, ese es un punto de razón por el que no quise entrar al Partido Comunista porque yo soy creyente, he sido toda la vida a toda las religiones. Me siento con el corazón así estoy aprisionado, pesco mi bicicleta y me voy a la Virgen de las Cuarenta Horas y adentro dejo la bicicleta ahí, me quedo ahí senta’o y hablo con la Virgen, le pido esto, acá, allá, por mis hijos, por todos.”11 Aquí podemos observar dos elementos que pueden no solo dar cuenta de las razones que lo llevan a preferir cierto partido sobre otro más allá del tema de clase, si no que también permite obtener como resultado una respuesta afirmativa en base a la forma de operar de ambos partidos políticos, en similitud a lo estudiado por Pinto y … en referencia al norte chileno durante las primeras décadas del siglo XX podemos observar un proceso paralelo al que se desarrolló en zonas rurales de la zona central de Limache durante la segunda mitad del mismo siglo, efectivamente Juan González ve como un impedimento la posibilidad de militar en un partido que considera autoritario y que considera “cerrado”, como un autodenominado portador de la razón, manteniendo una costumbre de dialogar los problemas más que recibir instrucciones, por otra parte el factor religioso también juega un papel determinante, él niega deshacerse de sus patrones culturales tales como la devoción por la Virgen local e independiente de si exista o no una suerte de ateísmo institucionalizado o un rechazo abierto a cualquier tipo de religión o manifestación religiosa en dicho partido es suficiente para ser calificado como motivo para no militar en este. 8 Entrevista a Juan Gonzalez. Idem. 10 Idem. 11 Idem. 9
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Otro aspecto importante que hemos querido tratar es el tema de la imagen que se conformó en torno a memoria que se tiene respecto a los gobiernos de Salvador Allende, la dictadura militar de Augusto Pinochet y los cinco gobiernos democráticos que han transcurrido desde 1990 hasta 2014, con un especial énfasis en la separación entre los cuatro primeros gobiernos de la Concertación y la Nueva mayoría. Juan Gonzalez tiene una imagen del periodo 70-73 idílica, considera a Salvador Allende “su presidente” y “compañero”, si bien señala que hubo múltiples intentos de atacar al gobierno que finalmente conllevaron a la caída de este durante el golpe de Estado no considera que hubo un desabastecimiento como tal que afectara a los pobres, describe el estado de estos como positivo ya que habrían poseído abundante comida y por fin les habría llegado el dinero proveniente de los “peces grandes”12, la dictadura como tal la recuerda como un periodo sumamente cruento, donde oficiales de la armada se llevaron a sus amigos e incluso robaron pertenencias de sus hogares, incluyendo la comida. Esta imagen binaria entre ambos periodos contrasta con la opinión del entrevistado acerca del periodo en democracia existen varios matices, si bien no tiene una opinión positiva de los demócrata cristianos siente un gran aprecio por el gobierno llevado a cabo por Michelle Bachelet, considerándolo el mejor que ha habido desde la vuela a la democracia y uno que se habría preocupado especialmente por las personas de la tercera edad como él. Sin embargo, a la hora de intentar comparar los gobiernos concertacionistas y el recién de la nueva mayoría Juan González muestra cierto divergencia con respecto al actuar de esta y su posición como socialista, si bien ya ha declarado anteriormente desconocer lo que es el socialismo en si da a entender que ambas coaliciones no pretenden llegar a este como lo pretendía el gobierno de Salvador Allende. La aceptación de la política de los concesos llevado a cabo por la coalición que es contraria a su opinión llega al punto de apoyarlos directamente, ¿por qué es eso? El trauma sería la respuesta, Juan González teme tanto por el mismo como por sus descendientes y ve en la derecha política, así como en los militares, la constante amenaza del golpe de Estado ante cualquier posibilidad de cambios profundos, independiente de que ya no estemos en un contexto de guerra fría, o el que el llamado “socialismo real” haya dejado de ser un modelo viable políticamente, este temor se ha expresado en el mismo ámbito local Limachino, el entrevistado nos relata su experiencia con un exiliado que había retornado de Canadá que intentó proponer una serie de políticas para el municipio, Juan González, a pesar de estar de acuerdo con él (las medidas no las especifica más allá de un vago “salud gratis” “casa gratis”) menciona que tuvo que oponerse por el miedo que le provocaba la posible reacción de la derecha. Bibliografía. Nora, Pierre. La nación. 15 de Marzo 2006. “No hay que confundir memoria con Portelli, Alessandro, El uso de la entrevista en la historia oral, Historia, memoria, pasado y presente, Anuario 20 Escuela de Historia 12 Entrevista a Juan González.
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LOS GOBIERNOS DE LA CONCERTACIÓN Y SU MEMORIA. UN PROCESO DE TRANSFORMACIÓN POLÍTICA: EL MERCADO Y LA CENTRO-IZQUIERDA CHILENA. FELIPE GARRIDO
“Crecimiento con equidad es no sólo terminar con la extrema pobreza. Es también propender a un país más equitativo, menos desigual, y creo que las políticas de los tres gobiernos de la Concertación marchan en ese sentido y han sido eficaces” (Patricio Aylwin, 2013) “Sabíamos que debíamos entregarle gobernabilidad al país. Por lo tanto, la forma en que se hicieron las negociaciones durante el tiempo que va desde el triunfo del No hasta el 11 de marzo de 1990, fue parte de un ejercicio del futuro Gobierno” (Ricardo Lagos, 2013)
Ante la necesidad de estudiar los procesos políticos recientes de Chile desde una perspectiva histórica, es preciso acudir a los nuevos métodos historiográficos otorgados por la Historia del Tiempo Presente. Uno de esos recursos es la memoria como fuente del pasado más íntimo de los protagonistas. En este trabajo, se han tomado los testimonios de los distintos presidentes y actores que participaron en los gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia (1990 – 2010), al igual que las críticas que se les han hecho tanto ahora como en su momento, en torno a la mantención de una lógica de libre mercado en la economía. El contexto es una transición pactada que solicita mesura para consolidar la estabilidad democrática que tanto tiempo costó recuperar, pero llegado cierto momento, la centroizquierda que representa este conglomerado debe tomar una decisión: cambiar el modelo económico o seguir funcionando con él. Los hechos demuestran que los cuatro gobiernos se acomodaron a las reglas del mercado sin problemas y mantuvieron gran parte de la lógica que hay detrás de ese modelo, amparándose en la utilidad que tiene para el crecimiento económico eficiente y estable, además de necesario para poder llevar a cabo las políticas sociales que Chile necesitaba. La crítica, en cambio, sugiere un abandono de las consignas de centroizquierda por parte de estos mandatarios y un sometimiento a las reglas de los empresarios. Sea cual sea el caso, a partir de este fenómeno se abre el debate sobre cuáles son los principios por los que se rigen las izquierdas o centroizquierdas de hoy. Finalmente se propone un cambio de paradigma en
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este sector político, ya muy distinto al izquierdismo de los años 70 pero que no es necesariamente un sometimiento al mundo empresarial. Cuando estudiamos el proceso de transición en la historia de Chile, comúnmente acudimos a bibliografía y fuentes que provienen de cualquier ciencia social y no necesariamente la historiografía, entre otras cosas porque se trata de un periodo reciente en que perfectamente se pueden ocupar otras disciplinas como la ciencia política, la sociología o el periodismo, pero la historiografía siempre tiene algo que aportar, y cuando digo tiene, me refiero a que es su responsabilidad, su obligación. Sin ser ingenuo (la historiografía no es la única ni la mejor ciencia social), me parece que es la única que le puede dar una explicación temporal a los hechos, enmárcalos en un proceso histórico más amplio, más complejo y que permite otro tipo de reflexión. No obstante, es obvio que el método de investigación histórica no es lo mismo si se quiere estudiar el origen del Estado y la nación de Chile, o el sistema parlamentario de finales de siglo XIX, o la República Socialista de Grove; esto sucede porque cada tiempo histórico presenta condiciones distintas para investigarlo, inclusive en una misma área historiográfica (en este caso la Historia política de Chile), y bien, esto se acentúa aún más si pretendemos estudiar historiográficamente el pasado reciente, o si se quiere, el presente extendido de la historia política de Chile. Tomando en cuenta todo eso, la historiografía no sólo tiene el deber de estudiar los hechos del presente, sino también, encontrar un método que sea apropiado para hacerlo. ¿Cuáles son los métodos para estudiar la Historia del Tiempo Presente, aquella historia en que los procesos mantienen una fuerte carga en el devenir cotidiano? Por de pronto, ese método tiene que contemplar fuentes del presente, como por ejemplo la memoria de los testigos, la memoria social o individual, la memoria de los actores del pasado y el presente. La memoria es una fuente inagotable de información a la cual no podemos acudir con la facilidad que quisiéramos para estudiar otros momentos de la historia, en cambio para la Historia del Tiempo Presente, podemos realizar entrevistas o acudir a testimonios orales; son diversas maneras de extraer esa memoria que buscamos historiar, con las implicancias que eso tiene en el presente. Todo esto, antes era monopolio exclusivo de las ciencias sociales dedicadas al presente y no de la historiografía tradicional. Sin embargo, la memoria es una tremenda ayuda si se sabe manejar, y aquí radica la importancia del historiador, porque a diferencia de las otras ciencias sociales, lo que el historiador quiere, es estudiar esa memoria pero en función de una comprensión histórica, y no estudia la memoria en sí misma, ni sólo para saber la percepción del testigo que nos entrega su memoria sobre cómo fueron los hechos, sino que el historiador necesita esa memoria, pero para enmarcarla y dotarla de contenido que ella por sí misma no puede entregar. Los problemas de la Historia del Tiempo Presente A raíz de este párrafo, se pueden desprender al menos dos grandes desafíos para el historiador del Tiempo Presente que además quiere utilizar la memoria como fuente. El primero dice relación con el vínculo pasado-presente, y el segundo, como ya adelantábamos, con la relación historia-memoria. Para el primer problema, podemos guiarnos por las
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conclusiones de Diego Iturriaga “el objetivo del historiador debe ser doble: comprender el presente mediante el pasado e igualmente comprender el pasado mediante el presente. En este sentido, podemos traer a colación las palabras de Marc Bloch: “la incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero tal vez no es menos vano afanarse por comprender el pasado cuando nada se sepa del presente”1. En mi opinión, esta relación no es tan compleja de resolver en la medida que el problema histórico que se estudie, en este caso Gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia, sea fácil de asociar a un proceso histórico mayor, pero que tenga una presencia vívida en el presente, y creo que nuestro tema cumple por defecto con esa característica. Lo verdaderamente complicado para el historiador es el segundo problema, porque yo diría que contiene tres conflictos o sub-problemas: 1) la conciencia de que la memoria no construirá todo el pasado, ni todo el pasado reciente, por lo tanto el historiador tendrá que ir más allá, al mismo tiempo que la historia no puede acceder a toda la memoria; 2) la correlación de la memoria con la veracidad (siempre discutible) de los hechos, esto por distintos factores como el trauma, o la ficción de los testimonios; y 3) la propia conciencia histórica del historiador que recepcionará el testimonio de la memoria, que puede condicionar el entendimiento con la memoria de la fuente. Por lo tanto, y como advertía anteriormente, debemos ser cuidados al trabajar la memoria, a pesar de su innegable riqueza. En el primer conflicto o sub-problema, es importante remarcar la diferencia conceptual entre Historia y Memoria, porque son estas concepciones los que finalmente confluyen para dar vida a un relato del pasado, y más de un pasado reciente que puede acudir con más voluntad a la memoria. Desde un punto de vista teórico, podemos entender a la Memoria como un valor social y cultural, “es reivindicación de un pasado que se quiere impedir que pase, la Historia es, junto a eso, un constructo humano, objetivado y contrastable y que se sustenta en un método. Entre ellas existe una relación compleja, sinuosa y en modo alguno unidireccional”2. Para Pierre Nora, la memoria es el recuerdo vivido o imaginado, agrega que es afectiva y emotiva por naturaleza, en cambio la historia es una construcción problemática de aquello que ha dejado de existir, pero que dejó rastros (fuentes), es una operación intelectual3. Esto lo complementa Julio Arórstegui, cuando escribe que “el problema central al que debemos dirigir la atención es la manera exacta en que se establece la relación entre memoria como representación permanente de la experiencia en la mente individual y en los colectivos humanos e historia como racionalización y objetivación temporalizadas y expuestas en un discurso, por decirlo así de tal experiencia”4, o en otras palabras, la historia es la que le da la consistencia y la materialización de lo que contiene la memoria, de hecho Paul Ricoeur también dice algo parecido: “a la historia le corresponde el poder de ampliar la mirada en el espacio y el tiempo, la fuerza de la crítica en el orden del testimonio, explicación y comprensión”5. O sea que la historia necesita de la memoria, pero no se puede reconstruir el pasado sólo a 1
Diego Iturriaga Barco. Historia de nuestro tiempo o la necesidad de historiar nuestro presente. 2008, p. 36. ídem, p. 34. 3 Nora, Pierre, La Nación. “No hay que confundir memoria con historia. Dijo Pierre Nora”. Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/788817-no-hay-que-confundir-memoria-con-historia-dijo-pierre-nora. 4 Aróstegui, Julio. Pasado y Memoria. Madrid, Espagrafic, 2002, p. 23. 5 Ricoeur, Paul. Historia y memoria, La escritura de la historia y la representación del pasado. 2
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partir de ésta, porque necesita ser ordenada, y Arórstegui es reiterativo en eso: “la Historia no puede prescindir de la Memoria, pero ésta, ni puede ser la única de las fuentes de aquella y ni siquiera su matriz exclusiva”6. Así también, la historia no puede recoger toda la memoria, porque esta esta tiene un sentido propio, razón por la que siempre tendrán una relación problemática, aunque útil. Por otro lado, el uso de la memoria como fuente histórica presenta un segundo subproblema, que tiene que ver con la cercanía o lejanía hacia la realidad histórica que se desprende de la memoria, en otras palabras, la memoria puede estar marcada por ciertos episodios y especificidades que la alejan de un entendimiento racional de los hechos, en tal caso, dicha memoria sigue siendo valiosa, pero posiblemente se considere para explicar otras cuestiones que no están directamente asociadas al problema central que se está investigando. Por ejemplo Dominick La Capra cuando escribe Historia y Memoria después de Auschwitz, reflexiona sobre el problema del trauma para el estudio del Holocausto, un fenómeno particularmente complejo, pues “especialmente para las víctimas, el trauma produce un lapsus o ruptura en la memoria que interrumpe la continuidad con el pasado”7, perturbando el recuerdo y el resultado final de la memoria. En todo caso, dudo que los gobiernos de la Concertación le traigan recuerdos traumáticos a alguien, y si lo hacen, difícilmente serán al nivel del Holocausto. Pero de todos modos traigo a colación este ejemplo para demostrar lo frágil o vulnerable que puede ser la exactitud de la memoria como fuente del pasado. No sólo episodios traumáticos pueden alterar el estudio historiográfico de un tema presente, sino que el mismo La Capra cree que la memoria en sí tiene ciertas limitantes, similares a las expuestas en el párrafo anterior: la idea de que la historia comprende elementos que la memoria no considera, al mismo tiempo que nunca podrá comprender dicha memoria al cien por ciento. La memoria supone un fracaso de la voluntad constructiva y distraer la atención de las necesidades del presente, el riesgo de quedarse atado en el pasado haciendo que el testimonio no contribuya a la comprensión histórica focalizada en el presente. Esto sucede porque para extraer la memoria de un testigo, su testimonio es lo principal, y el problema del testimonio es su eventual ficción. A pesar que “el testimonio se ha convertido recientemente en un género importante y dominante de la no-ficción que plantea el problema de la interacción entre hechos y fantasía”8, tiene un doble filo que lo puede alejar de la veracidad histórica, por discutible que esta sea, “la memoria en un sentido fenomenológico brinda presuntamente un acceso directo a la experiencia, a menudo vicaria, que puede resultar sacralizada o incluso dotada de un aura especial, sobre todo en la experiencia traumática de la victimización”9. Más allá de la distancia que existe entre un tema como el Holocausto y el que trabajamos acá, me parece tremendamente relevante lo que reflexiona este autor, dado que es probablemente uno de los que mejor ha trabajado un tema contemporáneo utilizando la memoria y el relato oral, considerando todas las advertencias posibles. Y finalmente, el tercer sub-problema de la relación historia-memoria es la confrontación entre el testimonio o la memoria de la fuente, como puede ser el testigo o el entrevistado 6
Aróstegui, Juan. Pasado y memoria, p. 50. La Capra, Dominick, Historia y memoria después de Auschwitz. Buenos Aires, Prometeo Libros, 2009, p. 21. 8 Ídem, p. 24. 9 ídem, p. 27. 7
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o lo que sea que exija la investigación, con la conciencia y la memoria del propio historiador. De esta dialéctica, que no es otra cosa que la interacción clásica entre la fuente e historiador pero aplicado específicamente a la Historia del Tiempo Presente, decanta el relato final. En este caso, todos los chilenos que tienen más de 5 años, estuvieron bajo algún gobierno de la Concertación y en mayor o menor grado, todos tienen su propia memoria sobre aquello, paralelamente todos los que sobrepasan los 23 años, vivieron los cuatro gobiernos y tenían edad suficiente como para tener un juicio de al menos los dos últimos. Estos son datos que por una parte demuestra la vigencia de este tema histórico, y por otro lado significa que yo mismo como redactor de las memorias que acá se recogen, tengo mi propia imagen, percepción, opinión y memoria con respecto a los Gobiernos de la Concertación. Mi propia memoria de los acontecimientos está presente directa o indirectamente en el proceso de investigación, empezando por la misma preocupación hacia el tema, o en último término, desde los prejuicios y preconcepciones que uno pueda tener. Pero además estos casos significan otra cosa: existe una amplia diversidad de relatos y memorias que se pueden contraponer, de modo que se puede paliar el inconveniente de la victimización, la ficción o fantasía de la memoria en general, que es justamente lo que advertía La Capra. La memoria y los Gobiernos de la Concertación Teniendo claro lo anterior, hay que determinar entonces qué método utilizar para acercarnos a una visión de la historia de los gobiernos de la Concertación. Para eso he considerado lecturas y testimonios contingentes, que apelan justamente a la memoria como fuente, tal cual era de suponer. Sobre todo porque en el último tiempo ha existido una especie de furor por las biografías de políticos relevantes, no sólo en Chile sino que a nivel general, cuestión que nos permite hacer una revisión de la memoria de los actores lo suficientemente respaldada. En el caso de nuestro país, el que más ha destacado es el ex presidente Ricardo Lagos, pero no están muy lejos otros políticos destacados del período. Esas biografías son un recurso muy interesante que se ajusta a todo lo que acá se ha señalado, entre otras cosas porque son de fácil acceso, en el sentido de que no son precisamente bibliografía especializada que circula en el ambiente de los intelectuales y académicos, y además porque la biografía muchas veces extrae una memoria más individualizada, cuestión que para ciertos casos como este, sirve bastante. En palabras de Julio Arostegui “Estamos ante una sociedad de masas con el perfil añadido de la comunicación de masas, pero donde la población aspira a individualizarse y a luchar contra el anonimato y el uniformismo reclamando su especificidad. No tiene nada de extraño que esta tendencia profunda de la sociedad coincida con un retorno del sujeto en la teoría social, y concretamente con una revalorización de la biografía en el seno de la disciplina histórica”10. Esto explica por qué muchos escriben biografías, ya sean las propias o las de otros, pero también explica por qué es un recurso legítimo para reconstruir el pasado. Conjuntamente, corresponde recurrir a fuentes de origen periodístico, como son las entrevistas y columnas que contienen elementos importantes de la actualidad. 10
Aróstegui, Julio, La historia vivida. Sobre la historia del presente, Madrid, Alianza, 2004, p. 334.
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El libre mercado de los Gobiernos de la Concertación ¿una contradicción, una necesidad, o un cambio de paradigma en la centroizquierda actual? Como ya adelantaba, los Gobiernos de la Concertación de Partidos, por esencia cumple con el objetivo principal: ser un tema que aborda un proceso histórico y presente. Y en ese sentido, podemos construir cierto conocimiento a raíz de lo que los mismos protagonistas y sus críticos contemporáneos exponen sobre su accionar en los gobiernos. Pero como no podemos abarcar todos los temas, es necesario acotarlo a algo más específico aun cuando contenga la mayor cantidad de ámbitos posibles. En este caso, el problema histórico es: El grado de comodidad, incomodidad o pasividad, para con el modelo neoliberal por parte de los gobiernos de la Concertación, heredado por la Dictadura de Pinochet a la cual se opusieron. No es un misterio que los mandatarios trabajaron con el modelo y no en contra de él, ni siquiera ellos lo niegan, la cuestión es ¿por qué? Intentaremos hacer una explicación histórica a partir de los testimonios, memorias, y apreciaciones de actores protagonistas. El primer presidente democráticamente electo tras los años del Gobierno Militar es Patricio Aylwin. Durante su gobierno los temas centrales fueron los informes sobre violación de Derechos Humanos, la permanencia de militares en instituciones públicas, la extrema pobreza (en economía) y una serie de situaciones engorrosas que generaban desconfianza en la población y en la clase política, además, el fantasma de la Unidad Popular rondaba en el imaginario político de la derecha. Todo esto hacía que la política fuera muy mesurada en estos primeros años, había gran desconfianza y temor por la estabilidad del sistema político. Este escenario, sumado al carácter pactado de la transición, hacen que se mantenga uno de los enclaves de la dictadura como es el modelo de libre mercado, y “la consecuencia de esto en el Chile actual es que existe dentro de la Concertación un ala neo liberal transversal, con influencia tanto en el Partido Demócrata Cristiano, como en el Partido Socialista”11, señalaba Tomás Moulian, “de tal manera, los grandes grupos económicos lograron establecerse como actores de veto que tienen la capacidad de maniobrar allende las reglas democráticas”12, y precisamente por ello, “Moulian [Tomás] opina que la transición chilena no es más que un transformismo; es decir: un cambio en las elites que se hallan en el poder, con una simultánea reafirmación de un modelo de desarrollo darwinista y de una política del statu quo frente al problema de la exclusión social”13. Lo remarco porque la mayoría de las críticas hacia estos gobiernos, van en esa línea argumental. Crecimiento con equidad. Los presidentes democratacristianos. Para el caso de Patricio Aylwin, existe una entrevista realizada por Ascanio Cavallo y Margarita Serrano en la cual le preguntan textual “En cuanto a la economía, mientras era Presidente, usted hizo un reconocimiento al modelo capitalista”, a lo que el ex 11
Moulian, Tomás. Chile Actual: anatomía de un mito. Santiago, LOM, 1997, p. 55. Róvira, Cristobal, Chile: transición pactada y débil autodeterminación colectiva de la sociedad. Revista Mexicana de Sociología, vol. 69, núm. 2. Mexico, UNAM, 2007, p. 358. 13 ídem, p. 352. 12
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presidente responde que él no sabía ni sabe de economía y simplemente se ciñó a lo que le asesoraban Foxley o Boeninger, que eran expertos en la materia14. Esto se puede tomar como una forma de eludir el tema, sin embargo luego, y a propósito de una pregunta del crecimiento económico con equidad, Aylwin sí da una mirada de lo que fue su política económica: “Nosotros dijimos: Crecimiento sí, pero con equidad. Tiene que ir acompañado de políticas sociales para desarrollar la educación, la salud, la vivienda, las remuneraciones. Es decir, una fuerte intervención del Estado, sin embargo, la experiencia demuestra que la mera redistribución, sin crecimiento, se va a las pailas”15, asumiendo que esa experiencia a la que se refiere, es la de la Unidad Popular. Desde un punto de vista más general aun, se le pregunta por la caída del muro de Berlín y el supuesto triunfo del capitalismo: “Si, si significó el triunfo del capitalismo, y para los que pudiéramos creernos anticapitalistas, el reconocimiento de que al capitalismo no se le derriba dándose cabezazos contra él, sino que hay que reformarlo (…) porque el capital es necesario y así son las cosas en este mundo”16. Esto nos habla de una adecuación al contexto, es decir, una conciencia de que capitalismo rige las relaciones mundiales y no por ser contrarios a los efectos que este produce se le va a eliminar a destajo, por los riesgos que eso significa para la economía del país e incluso los problemas sociales. Esa adecuación se hizo más cuestionable todavía con el segundo gobierno de la Concertación, otro presidente de la Democracia Cristiana, Eduardo Frei Ruiz Tagle. El hijo del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, tuvo como característica su política económica más visible que la de Aylwin, el nuevo escenario ya vislumbraba lo que sería el gran tema mundial de inicios de los Dos Mil, la globalización. Económica y políticamente, durante el Gobierno de Frei Ruiz-Tagle Chile estuvo vinculado con sus vecinos y con el resto del mundo mucho más que en cualquier otro periodo anterior, debido a que Frei fue el gran impulsor a los Tratados de Libre Comercio (TLC) que después tomarán mayor relevancia aun, y que le traerían varias críticas, ataques e incluso bromas, por pasar demasiado tiempo en el extranjero: “lo molestaban injustamente por viajar a cada rato y por su pánfilo hablar”17, decía The Clinic, que fue precisamente el medio que más lo caricaturizó con los viajes, los aviones y con su abandono de la política interna del país. Pero Frei no renegó de su política económica, todo lo contrario, la defendía: “nosotros para crecer más tenemos que desarrollarnos más fuertemente, tenemos que tener tasas de desarrollo más grandes. Eso aumenta el enriquecimiento del país y al mismo tiempo nos permite liberar recursos del Estado”. Nuevamente la idea de que el crecimiento económico permite liberar recursos del Estado al igual que señalaba Aylwin, para dirigirlos a políticas sociales: “Pero un país avanza cuando todo avanza simultáneamente, no sólo tenemos que tener avance en lo económico, sino tenemos
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Carvallo, Ascanio; Serrano, Margarita. El poder de la paradoja. 14 lecciones políticas de la vida de Patricio Aylwin. Santiago, uqbar editores, 2013, pp. 185-186. 15 ídem, p. 187. 16 ídem, p. 191. 17 The Clinic. ¿Frei?. Disponible en: https://www.theclinic.cl/2008/10/06/%C2%BFfrei/. Visto: miércoles 26 de noviembre de 2014.
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también avance, en lo social y lo político (…) y ese es el esfuerzo que tenemos que hacer”18. Entre Aylwin y Frei, hay primero un tímido reconocimiento de la necesidad del modelo, pero progresivamente van destacando las cualidades que tiene como liberador de carga estatal y en consecuencia, posibilitador de más y mejores políticas sociales. Crecer con igualdad Pero quizá el caso más paradigmático y controversial es el de Ricardo Lagos, el tercer presidente electo por la coalición y el primero que no pertenece al PDC. Cuenta con una trayectoria muy marcada pos su pasado socialista, desafiante, y más radical que sus antecesores en la lucha contra Pinochet. Es paradigmático porque a pesar de todo aquello, fue el presidente que más privatizó y que a juicio de muchos, terminó por consolidar el modelo que debería haber, al menos, reformado. Crecer con igualdad decía el lema de campaña, y hasta hoy no son pocos los que le enrostran ese lema como algo que no se cumplió ni remotamente, basta con que aparezca en la escena pública para que le recuerden su desfavorable slogan en los medios, como hizo el diputado Gabriel Boric a propósito de ajustes tributarios en septiembre de este año19, o trabajos más elaborados como el ex candidato Marcel Claude, quien llega a sostener que “el gobierno de Lagos no hizo sino consolidar la posición de los grupos de poder y distanció aún más al país del desarrollo moderno y democrático”20. Un ejemplo concreto donde se producen estas contradicciones es la concesión de carreteras, ¿cómo se explica que un Presidente de origen Socialista lleve a cabo un plan como este? Incluso considerando la envergadura financiera que implicaba ¿cómo dejarle esto a merced de los privados? Lagos recuerda en sus memorias, “Me di cuenta de que la única forma de financiar nuestro plan era conseguir dinero privado. La respuesta era reclutar empresas privadas y permitirles cobrar un modesto peaje”21, con esto liberó recursos estatales que pudieron ser utilizados en gastos sociales, y no en carreteras. Claro, ahora podemos discutir lo modesto del peaje o el trasfondo social que tienen los caminos y las carreteras, sobre todo en un país como el nuestro. Pero recordemos que en ese momento, todavía existía una extrema pobreza importante, y lógicamente que existen prioridades. Se redujo la pobreza a costa del aumento de la desigualdad, aun así, Lagos parece no haberse sentido incómodo con sus prácticas liberales, y la explicación histórica que da es que “como primer presidente socialista, sabía desde el primer día que tenía que enfrentar una batalla cuesta arriba en materias económicas. Necesitaría ser más estricto que lo habitual para garantizarles a los inversionistas que su dinero estaría seguro en el país. En Chile, el 80% de la inversión proviene del sector privado. La eventual retirada 18
DiFilm. Situación social en Chile. Habla Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994). Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=R-i0d-rIwSY. Visto: miércoles 26 de noviembre de 2014. 19 Voz Ciudadana. Diputado Boric: “La promesa de presidente Lagos era crecer con igualdad y no se cumplió”. 1 de Septiembre, 2014. Disponible en: http://vozciudadanachile.cl/diputado-borico-la-promesa-de-presidente-lagos-era-crecercon-igualdad-y-no-se-cumplio/. Visto: lunes 24 de noviembre, 2014. 20 Claude, Marcel. El retorno de Fausto. Ricardo Lagos y la concentración del poder económico. Santiago, LOM, 2006, p. 134. 21 Lagos, Ricardo. Así lo vivimos. La vía chilena a la democracia. Santiago, Taurus, 2012, p. 204.
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de los inversionistas privados nos podría llevar al desastre”22. Cualquier Socialista debía desmarcarse de lo que había sido la UP, para asegurar estabilidad y viabilidad al proceso de consolidación democrática: “Un factor final es nuestro sistema impositivo, las tasas de Chile están entre las más bajas y prometí no subirlas entendiendo que esto sería atractivo para los inversionistas”23. Por el contrario, Marcel Claude hace foco en el efecto contrario de estas políticas, que a su juicio son más graves que el crecimiento y la estabilidad que el Presidente consiguió, pues, “al mismo tiempo que durante el gobierno de Lagos los grupos económicos ganaron enormemente, también se ha producido una gran concentración de la riqueza y una nunca antes vista desigualdad social”24. Nuevamente, al igual que en los gobiernos de Aylwin y Frei, el Presidente Lagos tiene un acento por estudiar el contexto del país y actuar en función de eso, en vez de moverse por el socialismo puro y duro, o eso se desprende de sus palabras, y además, se aprecia menos perturbado que ellos por tener que recurrir a las prácticas liberales. No obstante, las críticas apuntan más a un abandono de esos ideales socialistas con los que se identificó en otro momento; el contexto de inestabilidad institucional, ya no lo acompaña como en los gobiernos anteriores y por ende no lo justifica. Michelle Bachelet y el ministro de Hacienda. El último Gobierno de la Concertación ya no tenía que probar nada, ni cuidar nada, es decir, la inestabilidad institucional ya no era tema, ya se había consolidado, nadie estaba pensando en la UP ni en Salvador Allende en la derecha, así como también el crecimiento económico había sido un sello de estos gobiernos de izquierda o centroizquierda. De este modo, nadie se sorprendió con las políticas liberales que llevó a cabo este Gobierno, de todos modos, menos bulladas o escandalosas que las de Lagos en su momento. Lo que sí es interesante de Bachelet, es que hoy, y desde una perspectiva privilegiada, podemos comparar este primer gobierno con el actual, y ahí sí que salta a la vista su política económica, muy en la línea de su antecesor. El periodista Tomás Mosciatti dice que a Michelle Bachelet, le encantaría que olvidáramos su primer gobierno, porque no le gusta lo que hizo, porque no representa sus ideas socialistas, dice “su gobierno fue liberal, fue libremercadista, fue un gobierno de derecha, entonces lo quiere borrar (…) la Concertación no tiene prácticamente nada que ver con la Nueva Mayoría. El hecho por ejemplo que la palabra crecimiento no haya estado en el léxico de este Gobierno, no significa que haya sido olvidado, es un costo a pagar, un costos necesario para un bien mayor que es el cambio cultural de Chile”25. Pues bien, ese diagnóstico lo podemos hacer ahora, que tenemos como proyectarlo, pero en el momento mismo de su primer gobierno Bachelet nunca hizo grandes referencias su política económica, sino para describir medidas puntuales, a diferencia de los otros tres presidentes que entregaban al menos observaciones generales sobre el libre mercado y 22
ídem, pp. 249-250. ídem, p. 256. Claude, Marcel. El retorno de Fausto, p. 133. 25 Tomás Mosciatti. CNN Chile. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=UUC8Cgz1dZ0. Visto en miércoles 26 de noviembre de 2014. 23
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cómo lo utilizaban en sus periodos. Además, como decíamos, no se le imputó tanto este tema como a Ricardo Lagos, por ejemplo. Al que si le llegaron más críticas fue al ministro de Hacienda, puesto ingrato por antonomasia. Andrés Velasco era para Bachelet el Alejandro Foxley de Aylwin, el mayor asesor económico, por lo tanto es importante detenerse en él. El 2011 Andrés Velasco junto a Cristóbal Huneeus escribieron un libro que proponía crear más empleo para superar la desigualdad, Contra la desigualdad, es el título, El empleo es la clave, el subtítulo… pero ¿cómo se genera más empleo? Pues fomentando la inversión, creando empresa, bajando impuestos, facilitando las condiciones de contrato, otorgando libertad a los empresarios. Está claro, aquí hay medidas libremercadista pero que tiene como fin un principio que siempre ha tenido la centroizquierda, disminuir la desigualdad. Otra vez la idea del libre mercado como algo que permite desarrollar lo social, aunque acá está de forma más evidente aún, porque en los casos anteriores, se asumía el aumento de la desigualdad como costo de las prácticas liberales, en cambio acá, hay una pretensión de disminuir justamente esa desigualdad, es decir, en Velasco hay una fe más franca o más extrema hacia las políticas de mercado, como solución a los problemas sociales. Lo mismo opera para la crisis del 2008 que tuvo que enfrentar como ministro, donde se destinó mucho dinero para no sentir los efectos, pero una vez superada la crisis, parte de la población esperó que se mantuviera ese gasto fiscal, lógico, si ahora se terminó la crisis, con mayor razón debe haber recursos y realizar políticas sociales, pero Velasco prefirió ahorrar, medida que fue respaldada por su Gobierno y los anteriores, como el propio Lagos quien pone a Velasco como ejemplo de lo que hay que hacer en economía: “Para épocas de bonanza, hay que ahorrar, mientras que para épocas de crisis, había que gastar para impedir que los efectos de crisis se sintieran en la población” 26, y luego ejemplifica con la crisis financiera del 2008. A modo de conclusión Entonces, vemos que no sólo se aplicó el modelo de libre mercado en el primer Gobierno como medida mesurada para mantener estabilidad democrática ante la todavía fuerte presencia de militares en las instituciones, sino que se fue consolidado en los gobiernos siguientes como parte del ethos cultural de la Concertación. A juicio de las memorias examinadas, esta aceptación no está tan clara con Aylwin, pero se aprecia mayormente con Lagos y de frentón con Andrés Velasco. Pues bien, ¿todo esto significa que los gobiernos de la Concertación se volvieron de derecha con el tiempo? A mi modo de ver hay dos posibles explicaciones, la primera la esbozaba a través de Tomas Mosciatti: la Concertación fue un conglomerado de derecha, quizá contra su voluntad, ya sea por las circunstancias del momento, por temores, por miedo a decrecer y hacer que la derecha recuperara su argumento histórico de ser los únicos capacitados para estimular el crecimiento económico. Y la otra explicación es la que se desprende de las memorias de cada uno de los actores que revisamos: el libre mercado sirvió para llevar a cabo políticas sociales (en menor o mayor grado, ya vemos que algunos son más optimistas que otros para con el modelo), como un recurso útil y constructivo. Si esta es la respuesta, se puede 26
Lagos, Ricardo. Así lo vivimos, pp. 253-254.
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decir que hay un profundo cambio de paradigma ideológico en la centroizquierda actual, que ya no se define por el anticapitalismo, posiblemente muy marcada por la caída del muro de Berlín. Es una centroizquierda que no ve contradicción entre Socialismo y mercado, pero que se diferencia de la derecha por su intención de promover cambios sociales y estructurales a los que la derecha no está dispuesta. De ser así, y a raíz de lo que señala Mosciatti, ¿qué es la Nueva Mayoría?, conglomerado que contiene prácticamente los mismos actores que la Concertación, ¿se trata de una regresión hacia lo que Velasco llama la izquierda antigua? Me parece que es hilar demasiado fino, todavía no sabemos cómo se desarrollará el segundo Gobierno de Bachelet y el margen de comparación temporal es muy pequeño como para hacer un juicio tan apresurado como el del periodista Moschiatti.
Bibliografía Aróstegui, Julio. La historia vivida. Sobre la historia del presente. Madrid, Alianza, 2004. Aróstegui, Julio. Pasado y Memoria. Madrid, Espagrafic, 2002. Carvallo, Ascanio; Serrano, Margarita. El poder de la paradoja. 14 lecciones políticas de la vida de Patricio Aylwin. Santiago, uqbar editores, 2013. Claude, Marcel. El retorno de Fausto. Ricardo Lagos y la concentración del poder económico. Santiago, LOM, 2006. Diego Iturriaga Barco. Historia de nuestro tiempo o la necesidad de historiar nuestro presente. 2008. DiFilm. Situación social en Chile. Habla Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994). Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=R-i0d-rIwSY. Visto: miércoles 26 de noviembre de 2014. La Capra, Dominick, Historia y memoria después de Auschwitz. Buenos Aires, Prometeo Libros, 2009. Lagos, Ricardo. Así lo vivimos. La vía chilena a la democracia. Santiago, Taurus, 2012. Lagos, Ricardo. Mi vida. De la infancia a la lucha contra la dictadura. Santiago, Debate, 2013. Moulian, Tomás. Chile Actual: anatomía de un mito. Santiago, LOM, 1997. Nora, Pierre, La Nación. “No hay que confundir memoria con historia. Dijo Pierre Nora”. Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/788817-no-hay-que-confundir-memoria-conhistoria-dijo-pierre-nora. Ricoeur, Paul. Historia y memoria, La escritura de la historia y la representación del pasado. Róvira, Cristobal. Chile: transición pactada y débil autodeterminación colectiva de la sociedad. Revista Mexicana de Sociología, vol. 69, núm. 2. Mexico, UNAM, 2007. The Clinic. ¿Frei? Disponible en: https://www.theclinic.cl/2008/10/06/%C2%BFfrei/. Visto: miércoles 26 de noviembre de 2014.
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Tomás Mosciatti. CNN Chile. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=UUC8Cgz1dZ0. Visto en miércoles 26 de noviembre de 2014. Velasco, Andrés; Huneeus, Cristóbal. Contra la desigualdad. El empleo es la clave. Santiago, Debate, 2011. Voz Ciudadana. Diputado Boric: “La promesa de presidente Lagos era crecer con igualdad y no se cumplió”. 1 de Septiembre, 2014. Disponible en: http://vozciudadanachile.cl/diputadoborico-la-promesa-de-presidente-lagos-era-crecer-con-igualdad-y-no-se-cumplio/. Visto: lunes 24 de noviembre, 2014 .
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EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL: CRISIS DE LEGITIMIDAD Y CUESTIONAMIENTO AL MODELO NEOLIBERAL PAULINA CRUZ
En el año 2011 se desencadenó el Movimiento Estudiantil en Chile que demandaba el fin al lucro, la gratuidad y calidad de la educación, la recuperación de la educación pública y el fin a la privatización. Sin embargo, el movimiento estudiantil representó –y sigue representado- mucho más que estas demandas, poniendo en cuestión el sistema político que condujo a una crisis de legitimidad y criticando fuertemente el modelo neoliberal, ambos elementos implantados bajo la Dictadura. Junto con esto, el movimiento estudiantil también ha implantado en la realidad nacional nuevos conceptos que se han arraigado en la cotidianeidad de la sociedad chilena. Las manifestaciones de los estudiantes solo forman una parte de este descontento generalizado con la herencia de la Dictadura, ya que como se ha observado en el último tiempo, han aparecido nuevos movimientos sociales que han puesto en cuestión el orden establecido.
Introducción Hasta el año 2011 la situación en Chile aparentemente era bastante tranquila. En el contexto Latinoamericano, Chile parecía ser el mejor alumno de la clase: un proceso de transición exitoso, un modelo de desarrollo económico que permitían un nivel de crecimiento importante, un orden social prácticamente intacto y un ejemplo de democracia representativa a nivel regional. Sólo en algunas ocasiones irrumpían en la escena pública algunos “resentidos” que ponían en cuestión el orden establecido, pero que no representaban un sector importante ni para los gobiernos ni para la prensa que le restaba importancia a este tipo de manifestaciones. Sin embargo, la situación se modificó a partir del año 2011 en donde los estudiantes secundarios y universitarios, apoyados por otros actores que poseían sus propias demandas –funcionarios públicos, trabajadores subcontratados, profesores, entre otros-, salieron a las calles e hicieron visible la urgencia de un cambio en el sistema educacional chileno. Ese mismo año, que constituyó el periodo más fuerte de las movilizaciones estudiantiles, las marchas, los paros, las tomas y las intervenciones culturales se hicieron parte de la realidad nacional, teniendo incluso cobertura en medios de comunicación importante a nivel internacional. Así, la BBC en el
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año 2011 publicó un artículo titulado “Chile: reaparece con fuerza el movimiento estudiantil” 1y en agosto del año siguiente se preguntaba “Por qué tiene tanta fuerza el movimiento estudiantil chileno”2 ¿Qué cubría en aquel entones una parte –porque no se debe generalizar- de la prensa nacional? Disturbios, encapuchados y barricadas. Sin embargo, el análisis de la prensa durante el movimiento estudiantil será materia de otra investigación. Lo que aquí nos interesa es indagar en los primero pasos del movimiento estudiantil que se desencadenó en el 2011, adentrándonos en las demandas que sostenía –y que aún sostiene, el desarrollo que ha tenido el proceso y el fondo que esconden las demandas de los estudiantes. La hipótesis preliminar de esta investigación establece que el Movimiento Estudiantil que se desencadenó a partir del año 2011va más allá de las demandas realizadas por los estudiantes (gratuidad, calidad, fin al lucro, entre otras) y presenta una dimensión más profunda de crítica al sistema político chileno y cuestionamiento al sistema neoliberal implantado durante la Dictadura. Además, implantó nuevos conceptos dentro del lenguaje social.
Una precisión conceptual En primer lugar, para poder comprender el movimiento estudiantil es necesario tener claro qué se entiende por movimiento social, ya que forma parte de esta categoría. Tal como menciona Mario Garcés en “El despertar de la sociedad, los movimientos sociales en América Latina y Chile”, se entiende por dicho término como “una acción colectiva que se constituye desde la sociedad civil, o desde lo social, para hacer visible el malestar y diversas demandas al estado y sus instituciones y representantes o a un oponente en la propia sociedad civil”3. Siguiendo al mismo Garcés, para el caso específico del movimiento social de los estudiantes existen dos vertientes: por una parte se encuentra la “acción colectiva” de los secundarios y los universitarios, y por otra, el impacto que ha tenido en la sociedad que va desde el apoyo a las demandas de los estudiantes hasta las manifestaciones de solidaridad con el movimiento4. De este modo, el movimiento estudiantil se caracteriza por hacer visible el malestar con respecto al funcionamiento del sistema educacional chileno y abarca tanto la acción misma materializada en la manifestación del descontento –marchas, paros, tomas, entre otras- como el apoyo por parte de la población a las demandas de los estudiantes. Por lo tanto, estos son los elementos básicos que constituyen el movimiento estudiantil y que ayudan a comprenderlo con mayor precisión.
Orígenes y demandas del Movimiento Estudiantil Ya aclarada la definición del movimiento estudiantil, es necesario preguntarse por los orígenes del éste. Aún recuerdo mi primer año en la universidad en el 2011, justo cuando comenzaron las manifestaciones estudiantiles. Días después de la Cuenta Anual del 1
“Chile: reaparece con fuerza el movimiento estudiantil”, BBC Mundo, 20 de noviembre de 2014 http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/09/110922_chile_protestas_ao.shtml 2 “Por qué tiene tanta fuerza el movimiento estudiantil chileno”, BBC Mundo, 20 de noviembre de 2014 http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/08/120827_chile_estudiantes_poder_vs.shtml 3 Garcés, Mario. “El despertar de la sociedad, los movimientos sociales en América Latina y Chile”. Santiago, Ediciones LOM, 2012. p. 10 4 Íbid. p. 8
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Presidente de la República (21 de mayo del 2011), en ese entonces Sebastián Piñera Echeñique, el centro de estudiantes convocaba a una asamblea extraordinaria para votar la adhesión a las demandas que tímidamente los estudiantes comenzaban a realizar a nivel nacional. En ese entonces, no comprendía demasiado de lo que comúnmente se llama “política estudiantil”. ¿Cuál era la razón de la convocatoria? Sebastián Piñera en su mensaje presidencial había hecho tibias menciones a la educación, y justamente no se había referido a los temas que más le importaban a los estudiantes ¿Qué sucedió? Los estudiantes se comenzaron a organizar, lo que dio como resultado la activación del movimiento estudiantil. Claramente el discurso fue sólo “la gota que rebalsó el vaso”, los estudiantes ya desde un tiempo venían trabajando argumentos que cuestionaban el sistema educacional, ejemplo claro de esto fue la Revolución Pingüina del año 2006. Tal como menciona Giorgio Jackson en el prólogo de “La mala educación. Ideas que inspiran al movimiento estudiantil en Chile” de Fernando Atria, los temas que inicialmente planteaba el movimiento estudiantil eran tres: desigualdad en el acceso, financiamiento y la estafa5. Con respecto al primero, Jackson establece que “Las dificultades para que los sectores más vulnerables lleguen a la educación superior eran evidentes, no solo porque la PSU es un tipo de prueba que agudiza las desigualdades de base, sino por el costo que significaba financiar los estudios”6. Es decir, el problema de la educación superior no se inicia en esta misma, sino que comienza incluso antes de formar parte de ella, ya que el acceso en sí es un obstáculo para quienes desean ingresar a la educación superior. En cuanto al financiamiento, Chile se encuentra dentro de los países que posee uno de los sistemas de enseñanza superior más caros. El mismo Jackson hace una crítica a la promesa de la Concertación en cuanto al acceso a la educación que venía con “letras chicas” de la mano con el Crédito con Aval del Estado que aún mantiene a miles de estudiantes endeudados. Si bien existe el sistema de becas que contribuye al financiamiento de la educación superior, éste solo beneficia a los primeros quintiles por lo que sigue dejando a una gran cantidad de estudiantes que no pueden financiar su educación superior en manos de los tan cuestionados créditos. Por último, lo que Jackson denomina la estafa, hace referencia directa al lucro, cuestionando “la existencia de instituciones y empresas que, con todo descaro, violan la ley que establece que no deberían lucrar, abren carreras que no tienen mercado laboral y otras que funcionan sin mínimos de calidad o trasparencia”7, es decir, la expansión de la educación que tanto énfasis han puesto algunas autoridades vino sin un marco regulatorio que estrechara la diferencia entre lo que se prometía y lo que se entregaba. No hay que olvidar, por supuesto, las demandas iniciales de los estudiantes secundarios en el año 2011. Las exigencias de los estudiantes de enseñanza media se pueden resumir en siete puntos centrales: 1) la gratuidad de la TNE así como su extensión por todo el año, 2) el fin de la PSU como dispositivo de acceso a la educación superior, ya que como menciona la entonces vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Laura Ortiz es un mecanismo que “agrava la desigualdad porque no se toman en cuenta 5
Jackson, Giorgio. Prólogo: “Con Atria en la mochila”. En: “La mala educación. Ideas que inspiran al movimiento estudiantil en Chile”. Santiago, Editorial Catalonia, 2012. p. 15 6 Íbid. p. 15 7 Jackson, Prólogo: “Con Atria en la mochila”.p. 16
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los conocimientos ni las habilidades de los alumnos”8, 4) el rechazo a la LGE, 5) la recuperación de la educación pública (en detrimento de la privatización que se ha producido durante las últimas décadas), 6) el énfasis en la calidad de la educación y 7) dinamizar el proceso de reconstrucción de establecimientos educacionales que habían sido afectados por el terremoto del 27 de febrero del 2010.
¿Qué se esconde tras el Movimiento Estudiantil? Tal como menciona Nicolás Fleet en “Movimiento Estudiantil y transformaciones sociales en Chile: una perspectiva sociológica”, “durante el 2011 las encuestas Adimark y CEP han mostrado evidente desafección con la clase política, y ello ya era un fenómeno relativamente patente a partir de situaciones como la baja participación juvenil en elecciones”9. Más allá de los datos estadísticos –que en ocasiones han demostrado no ser un reflejo totalmente válido de la realidad- lo cierto es que el movimiento estudiantil esconde algo más que la denuncia al mal funcionamiento del sistema educacional. En relación a este punto, no debemos olvidar que en el contexto en el que se presentó el movimiento estudiantil también se comenzaron a desarrollar otras manifestaciones sociales desde el 2011 hasta hoy, como las protestas en Punta Arena como respuesta a las intenciones de subir el precio del gas, las marchas en contra el proyecto de HidroAysén y Alto Maipo, las demandas de igualdad de las “minorías sexuales” (que no son tan minorías), las marchas por la legalización de la marihuana, el paro de funcionarios públicos, locomoción colectiva, trabajadores subcontratados y, en últimos meses, el paro docente. ¿Será que la sociedad está despertando? Efectivamente, la sociedad ha despertado y ha comenzado a cuestionar lo que hasta hace muy poco parecía naturalizado por la mayoría de los chilenos. Si se analiza más a fondo el movimiento estudiantil, las demandas de los estudiantes no solo se referían al mal funcionamiento del sistema educativo, sino que atacaban los principales cimientos del sistema político chileno, heredado en su gran mayoría de la dictadura. Fernando Atria, cuando se refiere a la demanda de realización de un plebiscito sobre educación durante el movimiento estudiantil señala que “es la expresión del rechazo a un sistema político incapaz de decidir, es decir, a una política en la que nada se hace porque alguien crea que es justo hacerlo, y donde todo es resultado de una negociación”10. Para el autor se está produciendo una deslegitimación de las instituciones políticas puesto que estas no permiten decidir sino que solo negociar. Lo anterior, según el mismo Atria, se debe a las trampas de la Constitución de 1980 que se pueden ver reflejadas a partir de tres cerrojos: los quorum de aprobación de la ley, es decir, la cantidad de votos que se necesitan para modificar una ley, el sistema binominal que favorece a los grandes bloques en detrimento de las iniciativas independientes y el Tribunal Constitucional, que en caso de que los dos anteriores cerrojos fallasen permite la anulación de cualquier ley en contra del sistema existente. Teniendo en cuenta esto ¿De 8
“Las demandas de los estudiantes secundarios”, La Tercera, 21 de noviembre del 2014 http://www.latercera.com/noticia/educacion/2011/06/657-371901-9-las-demandas-de-los-estudiantes-secundarios.shtml 9 Fleet, Nicolas. “Movimiento Estudiantil y transformaciones sociales en Chile: una perspectiva sociológica”. Revista de la Universidad Bolivariana, Volumen 10, Nº30 , 2011. p. 101 10 Atria, Fernando. “La mala educación. Ideas que inspiran al movimiento estudiantil chileno”. Santiago, Editorial Catalonia, 2012. p. 23
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qué forma podían –y pueden- ser satisfechas las demandas de los estudiantes, si cualquier tipo de cambio en la educación debe pasar por estos tres cerrojos? ¿No es justificado, entonces, el descontento general de la sociedad ante un sistema político que parece estar asegurado por todas partes? ¿Será que el movimiento estudiantil hizo visible una crisis de legitimidad del sistema político que poco a poco se ha ido expandiendo a otras áreas de la sociedad? Con respecto a la última interrogante, Mario Garcés se expresa de la siguiente forma: “Crisis de credibilidad puede ser la mejor manera de nombrar la coyuntura política en relación al gobierno, pero si se atiende al tiempo de los movimientos sociales y ya no solo al de los estudiantes, sino las demandas de los mapuches, los ecologistas, las minorías sexuales, los empleados públicos, la perspectiva de análisis varía y se puede sugerir que estamos en medio de un asunto más complejo y más de fondo: el de la crisis de legitimidad del sistema político”11 Es decir, ya no se cuestiona solo a los políticos en particular y su incapacidad para representar las demandas de la población, sino que la crítica va mucho más allá y se centra en la ineptitud política del Estado de dar respuesta a las demandas de la ciudadanía, y esto debido principalmente a que es heredero de un orden político de Dictadura que se mantiene vivo gracias a la Constitución de 1980 que tiene por objetivo conservar un status quo a partir, principalmente, de los tres cerrojos que se mencionaron anteriormente. Los estudiantes solicitan que el Estado se responsabilice en garantizar el derecho de educación a todos los jóvenes chilenos, pero las ataduras con las que se encuentra éste, en el caso de que existiese la voluntad política de hacerlo, impiden que se lleven a cabo transformaciones que atacan el orden implantado por Pinochet y prolongado por el proceso de Transición a la Democracia. A la crisis de legitimidad del sistema político se le debe agregar otro problema de fondo de las movilizaciones estudiantiles. En el ámbito económico, tal como en el político, Chile a primera vista pareciera el mejor portado en América Latina. Una economía sin grandes fluctuaciones, con un crecimiento económico importante, una baja inflación y desempleo, así como una apertura a los grandes mercados que ha permitido la inserción del país a un sistema de intercambio económico mundial. El modelo neoliberal, implantado durante la Dictadura de la mano de los Chicago Boys, parecía dar frutos positivos, demostrando de esta forma su eficacia en comparación con otros tipos de modelos de desarrollo económico. ¿Qué sucedió en el 2011? La tan preciada economía de mercado, que había permitido un crecimiento económico jamás pensado antes de su instauración, comienza a ser cuestionada. Anterior al movimiento estudiantil no habían mayores cuestionamientos al modelo neoliberal, sólo algunos sectores denunciaban que éste producía y profundizaba la desigualdad entre la población chilena. Sin embargo, a partir del año 2011 la crítica a la economía de mercado pareció encontrar ese elemento a través del cual descargar todo el descontento con el modelo económico chileno: el lucro. Hasta la fecha este concepto no generaba mayores tensiones, de hecho, estaba desprovisto de cualquier connotación negativa ya que se percibía como la obtención de ganancias a partir del desarrollo de una determinada actividad. Pero con el movimiento estudiantil 11
Garcés, “El despertar de la sociedad, los movimientos sociales en América Latina y Chile” p. 17
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todo esto cambió, puesto que los estudiantes –no sin razón- cuestionaron la obtención de ganancias a partir de un derecho tan esencial como la educación. Alberto Mayol en “El derrumbe del modelo” menciona que “La crítica al lucro es un síntoma que sorprende. Una sociedad de mercado, un ejemplo de aplicación del neoliberalismo, una sociedad que parecía haber legitimado el modelo, de pronto se levanta con una frase que lo niega por completo.”12 El movimiento estudiantil no solo cuestionó el lucro –que ya estaba prohibido en la educación superior y que se exigía aplicar a la educación básica y secundaria- sino que también denunció la privatización tanto de la educación básica, media y superior, los cobros excesivos por parte de algunas instituciones, el abuso en las tasas de interés de los créditos universitarios, así como la injusticia del sistema de becas que beneficiaba a una parte pequeña de los estudiantes. Así, el movimiento estudiantil levantó la consigna de la gratuidad, que garantizaría a todos el derecho a la educación que el modelo le negaba a gran parte de los estudiantes que aspiraban a una carrera universitaria o técnicoprofesional. Nuevos conceptos en el lenguaje social El movimiento estudiantil no solo ha instaurado la crítica al sistema político chileno y al modelo de desarrollo neoliberal, también ha implantado nuevos conceptos en el lenguaje cotidiano de la sociedad chilena. Si bien, la mayoría de los conceptos que utiliza el movimiento estudiantil existen previamente al desarrollo de éste, al parecer hoy se han establecido más profundamente en la sociedad, siendo más frecuente su uso en la cotidianeidad. El lucro, privatización, gratuidad, calidad, entre muchos más, se han instalado en el lenguaje común de la realidad nacional, que si bien muchas veces es difícil definirlos, la mayoría comprende a qué nos estamos refiriendo.
Conclusión Tal como quedó establecido en la hipótesis, el movimiento estudiantil va más allá de las demandas que la mayoría de nosotros conocemos. Las manifestaciones de los estudiantes se insertan en un contexto de “despertar de la sociedad” en donde surgen diversos movimientos sociales que vienen a cuestionar no solo el desempeño de un determinado gobierno, sino que el funcionamiento del sistema en general. Los estudiantes, cuando demandan al Estado mejoras en el sistema educacional no hacen más que cuestionar el sistema político chileno amparado por la Constitución de 1980 y criticar el modelo de desarrollo económico centrado en el mercado, que ha permitido el crecimiento más o menos constante del país, pero que ha acentuado la brecha entre los más ricos y los más pobres. Actualmente el movimiento estudiantil sigue vigente, quizás no con la misma visibilidad que en el año 2011, por lo que habrá que esperar un tiempo más para establecer conclusiones en cuanto a los logros conseguidos y el desarrollo mismo de las manifestaciones estudiantiles. Por el momento lo que sí está claro es que los movimientos sociales que han emergido en el último tiempo reflejan el descontento generalizado con el 12
Mayol, Alberto. “El derrumbe del modelo. La crisis de la economía de mercado en el Chile contemporáneo”. Santiago, Ediciones LOM, 2012. p. 23
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funcionamiento del sistema político y la economía de mercado, que de cierta forma son la herencia permanente de la Dictadura y que aún recuerdan los fantasmas del pasado.
Bibliografía “Las demandas de los estudiantes secundarios”, La Tercera, 21 de noviembre del 2014 http://www.latercera.com/noticia/educacion/2011/06/657-371901-9-las-demandas-de-losestudiantes-secundarios.shtml Atria, Fernando. “La mala educación. Ideas que inspiran al movimiento estudiantil chileno”. Santiago, Editorial Catalonia, 2012. Chile: reaparece con fuerza el movimiento estudiantil”, BBC Mundo, 20 de noviembre de 2014 http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/09/110922_chile_protestas_ao.shtml Fleet, Nicolas. “Movimiento Estudiantil y transformaciones sociales en Chile: una perspectiva sociológica”. Revista de la Universidad Bolivariana, Volumen 10, Nº30 , 2011. Garcés, Mario. “El despertar de la sociedad, los movimientos sociales en América Latina y Chile”. Santiago, Ediciones LOM, 2012. Jackson, Giorgio. Prólogo: “Con Atria en la mochila”. En: “La mala educación. Ideas que inspiran al movimiento estudiantil en Chile”. Santiago, Editorial Catalonia, 2012. Mayol, Alberto. “El derrumbe del modelo. La crisis de la economía de mercado en el Chile contemporáneo”. Santiago, Ediciones LOM, 2012. Por qué tiene tanta fuerza el movimiento estudiantil chileno”, BBC Mundo, 20 de noviembre de 2014 http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/08/120827_chile_estudiantes_poder_vs.shtml
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LA DIMENSIÓN FRACTAL DE LA MEMORIA. APORTES TEÓRICOS
JUAN TAPIA
El análisis interdisciplinario del componente memoria como sustrato y fuente para el estudio de la Historia permite considerar teóricamente ciertos aspectos provenientes de la Geometría Fractal y de la Teoría del Caos, tales como la autosemejanza, el efecto mariposa, la naturaleza caótica y fragmentada de la memoria y la generación de memorias falsas, las cuales tienen consecuencias directas sobre las consideraciones prácticas y metodológicas de su trabajo. En este artículo se presentan las relaciones posibles entre los distintos campos de las neurociencias, la matemática, la física y la historia aludidos y se abre el debate sobre esta nueva comprensión de los fenómenos planteados.
Los problemas de la memoria El trabajo con la memoria exige de parte del historiador fijarse en los múltiples elementos recursivos que esta crea en el individuo que sirve como fuente del conocimiento. Pierre Nora, al respecto, señala que “la memoria, por naturaleza, es afectiva, emotiva, abierta a todas las transformaciones, inconsciente de sus sucesivas transformaciones, vulnerable a toda manipulación, susceptible de permanecer latente durante largos períodos y de bruscos despertares. La memoria es siempre un fenómeno colectivo, aunque sea psicológicamente vivida como individual”1. Todo ello invita al historiador a repensar en la necesidad de considerar todos estos componentes de la memoria antes de utilizarla como fuente primaria en la investigación histórica. Sin duda, el estudio de los acontecimientos y procesos inscritos en las coordenadas del tiempo actual requiere de la utilización de una dosis de memoria que contribuya al esclarecimiento de los mismos desde la perspectiva de los protagonistas u observadores. Cuando es complejo el acceso a fuentes de información tradicionales con las cuales sea posible cotejar objetivamente los parámetros de análisis de los acontecimientos acaecidos, es preciso recurrir a otro número no menor de fuentes no convencionales para el estudio de la Historia que son de más fácil acceso, pero de una interpretación un tanto más intrincada por los procesos de decodificación que ello requiere. Entre ellas, la memoria juega un rol fundamental. No obstante, existen dimensiones de la memoria que hacen 1
Diario La Nación. Santiago. 15 de marzo de 2006. “Pierre Nora: No hay que confundir memoria con historia”.
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que sea mucho más complejo el proceso de obtención de la información cuya utilización devenga en Historia. A través de este artículo se pretende destacar una de las dimensiones más peculiares de la memoria que la entronca con uno de los campos de la matemática de mayor belleza y contradicción en la factorización y conjugación de sus componentes, relacionado, asimismo, con una elemental teoría del campo de la física. De este modo, se pretende conjugar, al menos inicialmente, la memoria —como componente psico-biológico e histórico—, el conjunto matemático de las fractales y la teoría del caos.
Teorizando sobre la memoria humana Para comenzar es preciso contestar a la pregunta ¿dónde está la memoria? He aquí una respuesta interesante: “El hecho de hablar normalmente de memoria en singular, podría hacer pensar que la memoria humana es un sistema único. Sin embargo, la psicología experimental de la memoria ha mostrado la existencia de distintas memorias, cada una con características, funciones y procesos propios”2. En efecto, las memorias del sujeto dependen de las interacciones que este tiene con los receptores-efectores físico-biológicos y el tipo de la experiencia vivida o no vivida por el sujeto. Las memorias del sujeto no se encuentran en un lugar metafísico superior al mismo individuo. Tampoco se halla en un lugar específico del cuerpo ni del cerebro, aunque los estudios en el campo de las neurociencias aseguran hoy que la corteza cerebral, que con su materia gris recubre el cerebro en forma de pliegues —los que si se extendieran abarcarían la superficie de un metro cuadrado—, es la parte del cerebro que almacena las funciones del razonamiento, el lenguaje y la memoria3. Las neuronas de la corteza cerebral transmiten la información recibida mediante los receptores nerviosos del cuerpo a través de impulsos eléctricos mediados por los neurotransmisores que facilitan el proceso de sinapsis. Donal Hebb, en 1949, lo describía de la siguiente manera: “Cuando el axón de la célula A excita la célula B y repetidamente o persistentemente interviene en su activación, algún tipo de crecimiento o cambio metabólico tiene lugar en una o ambas células de forma que la eficacia de A, como una de las células estimuladoras de B, aumenta”4. Dicho aumento de la eficacia estimuladora de una neurona hacia otra se conoce como Potenciación a Largo Plazo (LTP) y constituye una de las bases moleculares de la memoria. Ahora bien, ¿cómo funciona la memoria? Apelando a la existencia de memorias. De acuerdo al modelo modal de la memoria, de Atkinson y Shiffrin propuesto en 1968, existen 2
Ballesteros, Soledad, “Memoria humana: investigación y teoría”. Revista Psicothema. Vol. 11. N°. 4. 1999. p. 706. Goio, María, “Memoria”. Goia, María, et. al. Cerebro y memoria. 1ª ed. Buenos Aires. Ministerio de Educación de la Nación. 2012. p. 39. Disponible en http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Montevideo/pdf/EDDAR5-cerebroymemoria.pdf. (Consultado el 15 de noviembre de 2014). 4 Ibíd., p. 47. 3
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varias estructuras que atienden a procesos diferentes de la memoria. Uno de ellos se refiere a los registros sensoriales o memoria icónica, la cual posee una gran capacidad, pero con un breve espacio de tiempo para su almacenamiento. Asimismo, aquí se inscriben las capacidades de memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. No obstante, el modelo estructural diferencial de Atkinson y Shiffrin se queda corto con los resultados de los experimentos que se hacen en lo referido a la memoria a corto plazo o de trabajo (con tareas duales), que se ha propuesto considerar a la memoria de trabajo como una función transversal y no apartada o diferenciada de la memoria. Otra memoria es aquella que interactúa con el individuo proponiendo una respuesta para los estímulos presentados a través del tacto. Asimismo, se habla de una memoria implícita y de una memoria explícita. Sin embargo, hay algo que es claro: “Cuando el sistema de almacenamiento de la información es eficaz y bien organizado, la recuperación de la información va a depender de la codificación realizada en un primer momento de dicha información. Si la codificación inicial es buena, no habrá problemas a la hora de encontrar lo que buscamos”5. Ello indica que el contexto exterior e interior en que el sujeto recibe los estímulos es un factor importante para la recuperación de los registros sensoriales almacenados en la memoria. En este contexto donde se incorpora la información a la memoria, las emociones y los estados de ánimo juegan un papel muy importante. Muchos estudios amparan dicha afirmación. Uno de ellos, en particular, produce una gran actividad cerebral que afecta el almacenamiento de recuerdos ante las situaciones que la generan. El miedo actúa como mecanismo de supervivencia, por lo que es preciso que estimule la memoria al recordar situaciones que pudieren producir peligro en la vida del sujeto. Y no solo en ese ámbito es que se usa el miedo: “El miedo puede, definitivamente, modular las situaciones sociales. Maridos, esposas, padres y profesores usan el miedo igual que los políticos para conseguir objetivos sociales. Este no es un juicio de valor. Es justamente lo que hacemos. Sería mejor si usásemos formas menos aversivas de motivación pero precisamente porque el miedo funciona tan bien, es por defecto lo que más usamos”6.
El lenguaje fractal En otro ámbito, el lenguaje de las fractales o de la geometría fractal es un lenguaje matemático nuevo, que se posiciona como una geometría alternativa a la euclidiana, que es la que, aparentemente, es capaz de describir nuestro espacio. No obstante, la geometría fractal es más cercana y natural de lo que puede ser la euclidiana. En efecto, aunque corresponde a una geometría que “se expresa por medio de algoritmos, es decir, por medio de reglas e instrucciones de procedimiento, que requieren la ayuda de un ordenador para convertirse en formas y
5 6
Ballesteros, “Memoria humana”, p. 710. Goio, “Memoria”, pp. 55-56.
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estructuras”7, es posible hallarla en muchas estructurales naturales, como las nubes, las montañas, los capilares sanguíneos, las líneas de las costas, las hojas de los helechos, etc. Las fractales fueron puestas de relieve por el matemático francés Benoit Mandelbrot en la década de 1970 para referirse a aquellas formas fragmentadas, fracturadas, quebradas. Una de las principales características de las formas fractales tiene que ver con la autosemejanza, es decir, la iteración de formas irregulares, combinando irregularidad y estructura, en un detalle infinito. En otras palabras, al analizar una figura fractal, independiente de su escala de observación, es posible hallar una y otra vez los mismos elementos básicos de dicha estructura, aunque en ningún caso corresponden a líneas rectas. Las figuras fractales generan conjuntos estéticamente atractivos, los cuales reciben nombres de acuerdo a quien los haya generado, o de acuerdo a la forma que asemeje. Así es posible hablar del Conjunto de Cantor (Polvo de Cantor, Alfombra de Sierpinski, Esponja de Menger), o de los complejos conjuntos de Julia y de Mandelbrot, por nombrar los más conocidos. Antes de continuar, es preciso reseñar de forma sencilla la manera en que es posible construir fractales, para, de ese modo comprender a cabalidad de lo que se está hablando. Se prescindirá, por supuesto, de los términos (algoritmos y funciones) matemático-algebraicos que podrían complicar la información presentada. A grandes rasgos, la construcción de figuras fractales consiste en un proceso de iteración, el cual consta de: “una unidad de entrada compuesta por un dato inicial. Esta unidad de entrada alimenta la unidad de proceso, cerebro pensante del proceso iterativo, que manipula la información recibida y produce un nuevo dato que constituye la unidad de salida. Este nuevo dato será posteriormente utilizado por la unidad de entrada para volver a alimentar la unidad de proceso, y así sucesivamente”8. Con ello, se obtiene un producto repetido muchas veces a escalas cada vez menores, con lo que la unidad de proceso es invariable y el resultado final es la transformación de la información a pequeña y gran escala; es la propiedad de los objetos fractales conocida como autosimilitud o autosemejanza. Por esta razón es que la longitud de una estructura fractal, depende de la magnificación y de la resolución con que esta se mide, es decir, si se amplía una figura, aparecen cada vez más detalles, los que aumentan la longitud de la fractal. Esta longitud se expresa por un número, no siempre del conjunto de los enteros, que se conoce con la expresión dimensión fractal. Un ejemplo concreto: Una línea recta de la geometría euclidiana, tiene una dimensión, mientras que un cuadrado comprende dos dimensiones en la realidad. Ahora bien, una esfera es tridimensional. Pero en la geometría fractal, una línea comprende una dimensión intermedia entre uno y dos, y una superficie, abarca una dimensión entre los enteros dos 7
Jürgens, Hartmut, et al., “El lenguaje de los fractales”. Investigación Ciencia. p. 46. Disponible http://webdiis.unizar.es/~SANDRA/MasterIG/El_lenguaje_de_los_fractales.pdf. (Consultado el 20 de noviembre 2014). 8 Murillo, Aniceto, Geometría Fractal o el Diseño de la Naturaleza, p. 3. Disponible http://www.cdlmadrid.org/cdl/htdocs/universidaddeotono/unioto/matematicas/Introfractal.pdf. (Consultado el 20 noviembre de 2014).
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en de en de
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y tres: “Mientras que una línea euclidiana, llena exacta y precisamente un espacio unidimensional, una línea fractal se desparrama9 en un espacio bidimensional”10.
La Teoría del Caos y sus principios A partir de la propuesta formal de una nueva concepción de la geometría y de la idea y concepto de dimensión fractal, la teoría del caos, o bien, la de los sistemas dinámicos no lineales permite pensar el Universo de una manera distinta, entendiendo el comportamiento de los sistemas dinámicos inestables que son muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales, es decir, de aquellos que resultan con resultados impredecibles. Caos no significa desorden. En efecto, el caos entraña orden, aunque de una forma distinta a la acostumbrada. Asimismo, se define11 como la condición de impredictibilidad y evolución irregular del comportamiento de muchos sistemas no lineales. Como se señaló, una de las características de estos sistemas no lineales, tiene que ver con el hecho de que son sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales, por lo que un leve error en la predicción de un estado futuro, crece de forma geométricamente exponencial en el tiempo, con lo que ese leve error conduce a un resultado completamente desconocido en un periodo corto de tiempo. Un ejemplo de la sabiduría popular al respecto, apunta que el aleteo de una mariposa en Hong-Kong puede desatar una tormenta en Nueva York, haciendo referencia a uno de los conceptos estructuradores de la Teoría del Caos, el efecto mariposa, el cual describe la característica previamente mencionada sobre las variaciones iniciales y sus efectos impredecibles. La referencia explícita a la Teoría del Caos en este apartado, es la necesidad de consignar que esta se aplica en aquellos sistemas no lineales, es decir, donde los cambios en el output no son proporcionales a los cambios en el input y que, por lo general, se refiere a los sistemas naturales que están en constante interacción abierta con otros sistemas mayores o menores en cuanto a su grado de complejidad. Estos sistemas naturales cambian con el paso del tiempo, por lo que no pueden ser separados y conectados de nuevo en la misma forma —a diferencia de los sistemas lineales—, de donde se entiende que sean dinámicos.
Incidencias de la dimensión fractal de la memoria ¿Qué tiene que ver todo lo anterior con la memoria? En primer lugar, hay que considerar que la memoria —hasta donde sabemos— tiene algunas semejanzas con la geometría fractal. En efecto, la definición literal de las fractales como estructuras quebradas 9
El subrayado es mío. Rodríguez, Raúl, La teoría de fractales: aplicación experimental e implicaciones en la metodología de la ciencia. Tesis. Monterrey, Universidad Autónoma de Nueva León, 1995, p. 13. 11 Luévano, Dan, “Teoría del caos y sus posibles implicaciones en psicología”. Revista Enseñanza e Investigación en Psicología. Vol. 9. N°. 2. 2014. p. 398. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29290212. (Consultado el 20 de noviembre de 2014). 10
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o fragmentadas es una perfecta demostración del ejercicio cotidiano de la memoria. El hecho de recurrir a ella en la búsqueda de algún acontecimiento vivido o cualquier tipo de sensación o recuerdo experimentado, permite que el ser autoconsciente se encuentre con “lagunas” que impiden el acceso a dicha información, que se sabe que se posee. Los dichos cotidianos “lo tengo en la punta de la lengua”, “cuando lo recuerde te lo digo”, “¿cómo es que se llamaba?”, “su rostro me es familiar, pero no recuerdo bien de dónde”, etcétera, son indicativos de esta fragmentación de la memoria, que, neurobiológicamente, se explicaría desde la inexistencia de una conexión neuronal fuerte y efectiva en el acceso a dicha información, o la debilidad de traspaso de información de parte de los mecanismos neurotransmisores. Es lo que se ha subrayado más arriba en la dimensión fractal que se desparrama en dos dimensiones, del mismo modo que la información se desparrama en las conexiones neuronales. Asimismo, la memoria y su capacidad de almacenamiento de la información tiene una correlación con la característica autosemejante de las estructuras fractales. El proceso de iteración en la construcción de las mencionadas estructuras permite establecer una conexión con un tipo de memoria que los neurobiólogos han denominado memoria semántica. Esta memoria permite tratar la información recibida a través de la formación de “agrupaciones”, independiente de las circunstancias en que dichos elementos se han recibido. En estas agrupaciones, la memoria semántica se presenta como jerarquizada. Para poner un ejemplo: “una típica “fuente de soda” es “un establecimiento comercial donde se consumen bebidas y alimentos”. Como relaciones de jerarquía aparecen claramente: — ascendiendo en jerarquía: la “fuente de soda” pertenece a la categoría (concepto genérico o “clase”) de los “establecimientos” y a la subcategoría de “establecimientos” cuya actividad es el comercio, — descendiendo: la “fuente de soda” es un “"ejemplo” (o concepto específico) de éstas”12. Este ejemplo muestra cómo se van estructurando, en torno a un mismo concepto o una misma idea, diversas relaciones a medida que se va reduciendo o magnificando la escala de jerarquías. En segundo lugar, la memoria puede ser estudiada aplicando algunos principios básicos de la teoría del caos, sobre todo en lo referido a la codificación y decodificación de los recuerdos, haciendo distinción de ambos niveles. Pues bien, la codificación de las experiencias y las ideas en la memoria, requieren, como ya se ha visto, de la existencia de un contexto externo a la capacidad cerebral que presente las condiciones favorables para que se produzca dicho proceso. Un sistema de almacenamiento de la información eficaz y bien organizado requiere la condición de fijar la atención en la información relevada, así como una interacción de emociones y estados de ánimo que faciliten dicho proceso. Un leve y fugaz descuido a las condiciones en que se recibe la información, o la invisibilización de alguno de sus componentes, en la etapa inicial de codificación, logrará crear una impredecible alteración en el sistema de recuerdos que solo será percibida en el 12
Colle, Raymond, “Teoría del caos, cognitivismo y semántica”. Revista Latina de Comunicación Social. N° 3. 1998. p.
3.
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proceso de descodificación. Cuando dos personas observan o experimentan un mismo acontecimiento, influyen diversos factores externos e internos que, tiempo después, aunque solo pasen un par de días del suceso, lograrán crear dos versiones diferentes de lo experimentado. Ahora bien, en el proceso de descodificación de la información es interesante atender a la creación de discursos de tipo ideológico, donde se parte de una idea o núcleo central, a partir del cual se van construyendo ramificaciones. Quizás estas ramificaciones “se desarrollen varias, en diversos sentidos, como los “brazos de pulpo” que se ven al ampliar el conjunto de Mandelbrot, o bien, una de las ramificaciones cobrará más fuerza, se transformará en un nuevo atractor, más poderoso que el tema original, el cual quedará reducido a un punto segundario. La forma en que la mente establece los puentes privilegia relaciones y pone en evidencia nuevos conceptos; no es plenamente transparente ni para el autor ni para los receptores. Es producto de la estructura mental (de los contenidos de la memoria, de la historia personal y de las circunstancias)”13, de donde se puede asegurar que la memoria del individuo va creciendo dinámicamente con el tiempo y, en retrospectiva, se aprecia de forma caótica, pues no hay dos memorias iguales, aunque las condiciones externas sean sistemáticamente semejantes. Un ejemplo de lo anterior, son las digresiones que se experimentan en los discursos orales no planificados ni estructurados, donde el orador procura comenzar con un tema y en su recorrido, le vienen a la mente nuevas ideas de temas relacionados y continúan por la expresión de aquellos. En tercer lugar, combinando ambas expresiones anteriores, surge la impresión de las falsas memorias14 o los falsos recuerdos. Hay al respecto, dos teorías importantes que explican el porqué de las falsas memorias: la Teoría del Esquema, basada en Piaget y Bartlett, la que concibe la memoria como un sistema unitario que se construye a partir de la experiencia de las personas sobre la realidad, donde la información se almacena semántica y selectivamente. Al momento de recuperar la información, si se ofrecen pruebas falsas, es porque, al menos, esta se relaciona semánticamente con la información real, respaldado con un nivel esquemático o de agrupación, como se veía más arriba. De allí la confusión y la creación de memorias falsas. La segunda Teoría es la Intucionista de la Memoria, la cual no concibe a la memoria como un sistema único, sino, al menos, dual, y donde predominan los contenidos relacionales de la información, más que los literales. Es decir, cuando se prescinde —por olvido— de los componentes literales, estos se reconstruyen en virtud de los contenidos relacionales que poseen. En ambas teorías subyacen los elementos constitutivos de la Teoría del Caos que ya se han referido.
Algunas consecuencias prácticas a considerar La comprensión de la memoria desde las perspectivas de los aportes teóricos de la geometría de las fractales y de la teoría del caos, apuntan a tomar en consideración la 13
Ibíd., p. 6. Mojardín-Heráldez, Ambrocio. Origen y manifestaciones de las falsas memorias. En: Acta colombiana de Psicología 11 (1). 2008. pp. 41-42. Disponible en http://www.scielo.org.co/pdf/acp/v11n1/v11n1a04.pdf. 14
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resolución de algunas problemáticas a la hora de trabajar la memoria como fuente primaria en la construcción de la Historia. En primer lugar, la inexistencia en la memoria de los protagonistas históricos de algunos elementos claves para explicar los fenómenos y acontecimientos que se investigan, por la dimensión quebradiza o fragmentada de la memoria y su interrelación con el olvido. En segundo lugar, la similitud en la comprensión de fenómenos que pueden ser de carácter disímil, debido a las relaciones semánticas de jerarquización y la comprensión distintiva de dichos componentes, en cuanto las memorias son retrospectivamente caóticas en su formación. En tercer lugar, la incidencia de los sentimientos y estados de ánimo, sobre todo los traumáticos, en la codificación de la información, lo que podría traer impactos negativos en la consolidación, interpretación y reconsolidación de los mismos. En cuarto lugar, la existencia de memorias falsas que, no obstante, siguen siendo verdaderas para el individuo. El problema ético de la memoria hace su aparición en la caracterización vivencial de los recuerdos y en los procesos de transmisión de los mismos. En quinto lugar, las implicancias interdisciplinarias del estudio de la Historia, como producto cultural y ella misma, como sistema caótico y dinámico no lineal, en donde no existe reversibilidad temporal ni la descomposición de sus elementos constitutivos, producto del concepto de multicausalidad. Todas estas consecuencias prácticas pueden ser analizadas a la luz de estas nuevas teorías en el campo de disciplinas no tradicionalmente afines a la Historia, pero que, como se puede observar, tienen mucho que aportar en el plano teórico y para fines prácticos y metodológicos en la disciplina aludida.
Bibliografía BALLESTEROS, Soledad, “Memoria humana: investigación y teoría”. Revista Psicothema. Vol. 11. N°. 4. 1999. pp. 705-723. COLLE, Raymond, “Teoría del caos, cognitivismo y semántica”. Revista Latina de Comunicación Social. N° 3. 1998. pp. 8. DIARIO LA NACIÓN. Santiago. 15 de marzo de 2006. “Pierre Nora: No hay que confundir memoria con historia”. GOIO, María, “Memoria”. GOIO, María, et. al. Cerebro y memoria. 1ª ed. Buenos Aires. Ministerio de Educación de la Nación. 2012. pp. 140. Disponible en http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Montevideo/pdf/EDDAR5-cerebroymemoria.pdf.
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JÜRGENS, Hartmut, et al., “El lenguaje de los fractales”. Investigación Ciencia. pp. 4657. Disponible en http://webdiis.unizar.es/~SANDRA/MasterIG/El_lenguaje_de_los_fractales.pdf. LUÉVANO, Dan, “Teoría del caos y sus posibles implicaciones en psicología”. Revista Enseñanza e Investigación en Psicología. Vol. 9. N°. 2. 2014. pp. 389-402. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29290212. MOJARDÍN-HERÁLDEZ, Ambrocio. Origen y manifestaciones de las falsas memorias. En: Acta colombiana de Psicología 11 (1). 2008. pp. 37-43. Disponible en http://www.scielo.org.co/pdf/acp/v11n1/v11n1a04.pdf. MURILLO, Aniceto, Geometría Fractal o el Diseño de la Naturaleza, pp. 11. Disponible en http://www.cdlmadrid.org/cdl/htdocs/universidaddeotono/unioto/matematicas/Introfractal .pdf. RODRÍGUEZ, Raúl, La teoría de fractales: aplicación experimental e implicaciones en la metodología de la ciencia. Tesis. Monterrey, Universidad Autónoma de Nueva León, 1995, pp. 93.
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EL MAYOR LOGRO DE LA DICTADURA MILITAR: NATURALIZACIÓN DE LA MENTALIDAD NEOLIBERAL EN EL CHILE ACTUAL
CAROLINA GARCÍA
El sistema neoliberal implantado en la última dictadura militar en Chile, con apenas 40 años de historia, ha modificado la sociedad chilena y su mentalidad, asimilando el sistema económico en todo aspecto de su vida, aceptando la esclavitud al sistema que tiene por centro la privatización, por lo tanto el crecimiento personal e individual económico, naturalizando la mentalidad neoliberal, fenómeno que se ve reflejado en muchos aspectos, pero que solo vale mencionar algunos, como en el pago directo y personal de necesidades básicas y derechos como lo son el agua y la educación, por sacar a discusión los temas actuales, viéndose, e ciudadano obligado a pagar para vivir, pero cosa que ya es visto como normal y natural. Producto de esto han surgido manifestaciones de resistencia para combatir el sistema, y reflexionando sobre la mentalidad que se ha arraigado de forma natural, pero que al ser pequeños grupos no tienen éxito. Más que un trabajo de investigación, es una propuesta a trabajar, con varios aspectos, sin profundizar en ninguno, proyectándose para otras investigaciones serias y formales de la rama de la Historia del Tiempo del Presente. Introducción El año 2011 en Chile surgió una revolución de los estudiantes de educación superior y media resistiéndose a las nuevas medidas que tomaría el gobierno en turno en el ámbito de la educación, y reclamando una educación gratuita, no se referían a que la educación no tuviera costo alguno, sino que para los estudiantes y sus familias si sea gratuita, esto por los altos aranceles de todas las carreras en las universidades estatales, y que el Estado fuese quien se ocupara del gasto de la educación, esto produjo opiniones divididas en la sociedad chilena, y reflexiones sobre el sistema económico en el que se vive en Chile; el presidente de entonces, Sebastián Piñera, dijo una frase con que se responde a las peticiones de los estudiantes y la que identificó a miles de chilenos “Nada es gratis en esta vida”1, aludiendo a que algunos si deben pagar la educación. Esta frase, que lleva a pensar en el sistema en el que se vive, y la constante privatización que ocurre en Chile, insta esta investigación, y surge la problemática ¿De dónde nace esta mentalidad en la sociedad 1
Visto en: https://www.youtube.com/watch?v=N8obrkDjLz8 el 26 de noviembre de 2014
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chilena, del pagar por todo? Para responder a esto, hay que retraerse solo unos años atrás, solo para contextualizar la problemática. En la dictadura militar que comenzó el 11 de septiembre de 1973 y finalizada en 1990 en Chile, se implantó un sistema económico en Chile que ha avanzado año tras año, sobre todo en los gobiernos posteriores (de concertación) hasta hoy, el sistema neoliberal. Y siguiendo en el tono de contexto, el sistema neoliberal trata básicamente como la descentralización del poder económico estatal, pasando a manos de privados, ya que el Estado al hacerse cargo de ello, la productividad no es la misma, cuando fue implantado en dictadura, la privatización de recursos, materias primas e instituciones ha avanzado muy rápido. Con esto podemos entender que ya con 40 años de este sistema económico en Chile los cambios se ven manifiestos no solo en la economía y política, sino también en la sociedad. Por lo tanto, la respuesta a la problemática es nuestro planteamiento en el que trabajaremos a lo largo de esta investigación, la implantación del neoliberalismo ha producido un cambio en la mentalidad de la sociedad chilena, arraigándose este pensamiento económico más individualista, y poco a poco se naturaliza. Y ¿Por qué sucede esta naturalización? Porque al implantarse un sistema económico, este repercute en la sociedad del país, la gente para cumplir sus necesidades debe adaptarse al sistema, por lo que no le queda otra opción más que pagar, esto fue arraigándose progresivamente en la mentalidad del chileno y hoy ya se ha vuelto algo natural, y como dijo el Ex presidente, ya “nada es gratis en esta vida”. En esta investigación además se plantea que esta consecuencia en la mentalidad chilena es el mayor logro de la dictadura, pues si bien se cambió la economía en Chile y su política, para que esta se mantenga debe haber un orden y un equilibrio con la opinión de su población, pues si esta se revela produce una crisis que produce tarde o temprano una quiebre en el sistema, y si bien se han producido pequeñas rebeliones ante el sistema, estas no han llegado a su propósito más radical, quedándose solo en reformas. Al ser un fenómeno tan reciente existen pocos estudios al respecto y realmente no hay como comprobar fehacientemente con fuentes directas esta hipótesis, por lo mismo esto es un trabajo de investigación abierto y en proceso; existen pequeños estudios de la mentalidad neoliberal en general, y con los que se nutrirá este trabajo, pero en sí en la sociedad chilena no podemos comprobar nada, pero si podemos hacerlo a través de distintos fenómenos que se da en la sociedad chilena y que iremos desarrollando, siendo la mayor consecuencia, planteado aquí, como su mayor logro es sistema económico que implantó, que se encuentra en evolución, el sistema neoliberal, pero esto va más allá que el aspecto económico del país, ha trascendido muy rápidamente a la mentalidad de los chilenos, he ahí el mayor logro de la dictadura y del sistema, cómo se ha naturalizado la mentalidad neoliberal siendo un fenómeno actual, presente hoy en la mayoría de los chilenos, por lo que se seleccionarán algunos aspectos de los chilenos en el que vemos reflejado este cambio y esta naturalización de la mentalidad neoliberal, y sin ahondar demasiado en uno específicamente, dejando abierto el tema de estudio para siguientes investigaciones.
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Mentalidad neoliberal A grandes rasgos, el neoliberalismo es un sistema económico que promueve el individualismo y el crecimiento personal, que potencia la libertad de comercio, y que antes que todo es importante la ganancia personal, por lo tanto potencia a desigualdad, pues no se trabaja en comunidad sino con intereses individualistas, y que se basa en la privatización, quitándole el poder económico absoluto al Estado, por ello con la implantación del neoliberalismo en Chile, se privatizó la educación por ejemplo, la salud, el transporte, y muchos otras necesidades de las que depende el ciudadano, y fuentes de ingreso importantes del Estado, como el cobre y otros recursos, las empresas se van creando día tras día, y la mayoría de las marcas que producen los alimentos, vestimenta y otras necesidades básicas son propiedad de privados. Por lo tanto la mentalidad del chileno ha ido cambiando, pues si antes el Estado pagaba por él, ahora él mismo debe financiarse, pues el Estado se preocupa de necesidades mayores a nivel nacional y sus ingresos no son los mismos, y es así como el ciudadano se ha acostumbrado a pagar por suplir sus necesidades y derechos, como lo es la educación, siendo cada año más altos los aranceles, pero por tener una buena calidad de educación se ve en la obligación de pagarla, o pedir créditos para ello; en la salud es igual, para recibir un buen servicio debe acudir a clínicas particulares pagando altos precios, actualmente el agua ya es un bien de consumo caro, que tiene sin tener los recursos para financiarlo, sencillamente no se adquiere, ejemplos hay sin número, por lo que la gente ha ido asimilando el pago por cualquier bien y servicio, y así naturalizando este fenómeno. Naturalización de la mentalidad neoliberal La naturalización se ve reflejada cuando se escuchan frases como la del ex presidente, teniendo o no para pagar necesidades tan básicas como es estudiar, pues en el contexto que pronuncia esa frase se refiere a que los más adinerados si deberían pagar por su educación, sin embargo esta es un derecho por la que el Estado debería hacerse cargo de financiarla en lo absoluto, pues ni el más pobre o el más millonario debería pagar un derecho, pero en este sistema neoliberal sí, ya que para un éxito individual como el que promueve, cada uno debe luchar de forma personal para lograrlo, y es como lo ha asimilado la población competa chilena que estudia en las universidades y en los colegios privados, pues para hacerlo han pagado, y al hacer el acto ya asumen una norma, y al hacerlo ya por tanto tiempo, se acostumbran, ya que a cambio de ese dinero la educación que reciben supone ser de calidad, y los colegios municipales son de un nivel cognitivo mucho más inferior. Este es solo un ejemplo, para demostrar como una construcción humana como lo es este sistema se naturaliza de tal forma que ya se arraiga en la mentalidad de las personas, fenómeno que ocurre en la población chilena, con un sistema económico, que no solo modifica sus mentes, también la política, incluso la cultura, pero estos son temas para otros estudios. Pero continuando con la naturalización de una mentalidad neoliberal, los más perjudicados son los de las clases más bajas, quienes con un máximo esfuerzo
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luchan para financiar sus vidas y de sus familiar, teniendo que pagar sus servicios básicos, y si desean surgir el medio es el dinero, y para ello el medio es la educación, y para tener educación hay que tener dinero, por lo tanto su esfuerzo es el doble para lograr surgir. Aquí vemos otro reflejo de la naturalización del neoliberalismo, pues surgir se convierte en sinónimo de tener dinero, esta idea ya es mucho más antigua, propiamente capitalista, pero se ve aún más potenciada con el sistema neoliberal, pues una opción de surgir es tener una empresa privada, fenómeno que se ha visto mucho en los últimos años con la promoción de la “micro-empresa” por ejemplo, donde con pequeños pasos se puede lograr un negocio, así el beneficiado es él mismo, no él Estado, ni nadie más, la persona misma. Aceptación de un sistema que esclaviza Si bien el neoliberalismo da la libertad de un crecimiento personal ¿Se es libre realmente? Según este trabajo no, pues se hace esclavo de un sistema que le obliga a pagar de forma directa y personal todo servicio y bien que necesite, como ya se ha mencionado, desde el agua, la educación, los alimentos, tecnologías, etc. por lo que se ve en la necesidad de tener dinero para vivir, cosa que ya es natural, como hemos propuesto, porque si alguien simplemente no tiene como financiar su salud, muere; es una forma cruel y fría de plantearlo, pero es la realidad, pues si no se paga un buen médico, buenos tratamientos, las enfermedades consumen al paciente, o se ve en la obligación de endeudarse en millonarios prestamos, en recurrir a obras de caridad, etc. Lo seguro es que debe tener como pagar para una buena salud; también así ocurre en la educación como ya lo mencionamos y sin educarse y tener una profesión actualmente es difícil acceder a mejores sueldo que mejores la calidad de vida, ya que según la mentalidad neoliberal, para una bueno calidad de vida se necesita tener dinero. Y es así como se acepta un sistema que ciega y esclaviza. Manifestaciones de resistencia frente al sistema A pesar de todo lo propuesto en este trabajo, siempre hay excepciones, y se han manifestado grupos en resistencia ante el sistema impuesto, ejemplo de ello es la ya mencionado “revolución” de los estudiantes el año 2011, resistencia que se mantiene hasta hoy (2014) de forma más pasiva y silenciosa, pero que continua en contra de privatizaciones de derechos como la educación. Esta resistencia ha puesto en duda el sistema neoliberal en la mente de muchas personas, pues ha sido cuestionado, por los efectos que ha tenido, y ha levantado a miles de personas en contra del mismo, sin embargo no las suficientes para provocar un cambio, y es que este cambio es imposible si está tan arraigado el neoliberalismo en la mentalidad de la mayoría. Otras manifestaciones son casos específicos como “Modatima” en Petorca, lugar de la quinta región en la que simplemente no hay agua, y esta se vende, el grupo acusa a ciertos empresarios que roban el agua para sus intereses, sin embargo reciben pocas soluciones. Este problema no es más que otra consecuencia del sistema neoliberal, pues son las empresas privadas en su esencia individualista que roban agua a una comunidad
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completa el agua para su propio beneficio, y resistencia como la del grupo modatima se rebela contra un sistema neoliberal, pero que es poco escuchado. Pues el sistema lo dirigen los empresarios, dueños de los derechos que antes le pertenecían al Estado, y es que son ellos quienes dirigen el país también, por lo tanto es de su propia conveniencia que continúe la mentalidad neoliberal, y que no sepa demasiado a nivel nacional de manifestaciones de resistencia como estas.
Herencia de la Dictadura Militar, viva en el presente y con proyecciones ilimitadas Al principio se mencionó que fue en dictadura que se implanto este sistema económico, apenas hace 40 años, y fue la herencia que le dejó al país, legitimada a través de la constitución de 1980 que hasta la actualidad de Chile, los dirige. Muchas consecuencias ha habido de régimen militar, en varios aspectos del país, pero el más trascendental fue el sistema económico y la mentalidad que fue formando; no es una herida como la de los detenidos desaparecidos, sino que es una realidad que se vive día a día, y que se arraiga a las mentalidad de la sociedad chilena constantemente, un presente vivo, no una memoria de una dictadura, no un mal o buen recuerdo, un presente vivo y manifiesto, una mentalidad neoliberal que no solo se desarrolla sino que se naturaliza, como se ha planteado a través de este breve informe, que más que todo ha sido una propuesta de trabajo para una investigación seria de la rama de la Historia de Tiempo Presente. Se han propuesto múltiples temas en lo que se ve reflejada la mentalidad neoliberal formada en Chile y su naturalización, que se proyecta a otros estudios, como el tema de los derechos, de las necesidades, de los recursos privatizados y sus consecuencias en la sociedad, la resistencia sin éxito al sistema; otro tema no mencionado pero con gran importancia, el lenguaje actual que ha sido modificado también por la naturalización del sistema neoliberal, utilizando palabras como “gastar” “ganar” por ejemplo para contextos que no le les corresponden y que manifiestan un arraigo tal del neoliberalismo que ha trascendido hasta la forma de expresarse, sin si quiera hablar de economía. Y es que en todos los aspectos de la vida, sistema económico rige al ciudadano chileno, y el tema se proyecta, un sistema que no piensa acabarse, sino que continuar a paso firme, pues si en la sociedad ha tenido consecuencias, sobre todo en la economía, instalando al país en el comercio internacional, por lo tanto el sistema sigue, por lo tanto su naturalización también.
Bibliografía Arribas, María Inés, Vergara, Jorge. “Modernización Neoliberal y Organizaciones del tercer sector en Chile. Disponible en internet: file:///C:/Users/628/Downloads/DialnetModernizacionNeoliberalYOrganizacionesDelTercerSec-2797115.pdf Harvy, David, “El neoliberalismo como destrucción creativa”, The ANNALS of the American Academy of Political and Social Science, 2007. Disponible en internet:
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LAS PERCEPCIONES DE LAS GENERACIONES MAYORES SOBRE LA PARTICIPACIÓN JUVENIL EN LAS ACTIVIDADES DE LA IGLESIA CLAUDIO SANDOVAL VERGARA
Este breve informe tiene como objetivo el identificar las percepciones de las generaciones mayores sobre la participación de la juventud rural en actividades y creencia de la iglesia cristiana, contrastando estas creencias populares con los resultados de investigaciones a nivel nacional y local, junto con los relatos de personas entrevistadas, ligadas mayormente a las actividades de la iglesia cristiana. Para esto se recolectara información a través de entrevistas, investigación en terreno, revisión de registros parroquiales, investigaciones de las creencias religiosas de los jóvenes a nivel nacional. El desarrollo de esta investigación estará dado por una serie de preguntas, que apuntan a concretar el objetivo planteado, preguntas como ¿cómo se forman tales percepciones?, ¿En que se fundamentan? ¿Estas percepciones representan una realidad? ¿Esta es una percepción local o general? A medida que se van respondiendo estas preguntas se llega a una propuesta general que abarca el objetivo y que a la vez responde a las preguntas, tal proposición engloba desde los distintos valores que preponderan en la actualidad, y que la iglesia generalmente no sigue por estar atrapada en sus antiguos fundamentos. Sumado a esto la importancia de los medios de comunicación que difunden una visión algo estereotipada de la juventud que participa en la iglesia, lo que genera una visión colectiva.
La verdad es que esta investigación no tiene un por que profundo, un día que pude viajar a mi pueblo natal (Cabildo, provincia de Petorca, región de Valparaíso), escuche a mi madre decir que la juventud de estos días no les importa la religión (haciendo referencia a la cristiana) y que ya no van a misa. Encontré interesante esta afirmación, ya que por mi experiencia y la de mis amigos, tiene algo de verdad, por lo menos yo y mi grupo de amigos no somos muy participativos en las actividades religiosas, por lo que en un principio esta investigación estaba dirigido a el estudio de eso, la participación juvenil en las actividades religiosas, pero, al ir realizando tal investigación me tope que esta abarcaba un tema mucho más amplio e interesante para mí, me refiero a cómo perciben la personas mayores a los jóvenes, pero ese es un tema muy amplio por lo que lo limite, enfocándome en como las personas mayores perciben la participación religiosa de la juventud. Una pequeña aclaración, al referirse a jóvenes, se trata de personas entre los 15 y 29 años de edad.
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Para comenzar esta investigación es necesario el definir qué es lo que entenderemos por percepción, El planteamiento ecologista de Gibson defiende la teoría de que la percepción es un proceso simple, en el estímulo esta la información, sin necesidad de procesamientos mentales internos propios1. Por lo tanto entendemos que cuando nos referimos a percepción apuntamos a como las personas reciben información a través de la estimulación de sus sentidos, pero esta no es procesada por mecanismos mentales internos, es decir, la mayoría de las veces no son racionalizados, esto explicaría que al momento de consultarles del porqué de sus opiniones, en algunos casos las personas no tenían un fundamento mayor que la mera percepción. Al iniciar la investigación comencé a reflexionar un poco el tema y siguieron múltiples preguntas que quise contestar a lo largo de la investigación, y que a la vez le dan forma a la misma, junto con esto me plantee un objetivo para esta, identificar las perspectivas de las generaciones mayores sobre la participación de la juventud rural en actividades y creencia religiosas, contrastando estas creencias populares con los resultados de investigaciones a nivel nacional y local. Las preguntas que surgieron fuero del tipo, ¿cómo se forman tales percepciones?, ¿En que se fundamentan? ¿Estas percepciones representan una realidad? ¿Esta es una percepción local o general? Una vez aclarado esto, para iniciar la investigación se comenzó recolectando información, para esto, se recurrió a entrevistas, investigación en terreno (principalmente observación de misas, clases de catecismo y de confirmación), se revisaron registros de primera comunión y confirmación, lamentablemente los registros solo abarcan 10 años hasta la fecha, debido a que solamente se comenzó a dejar un registro de esto después de la llegada del anterior padre el año 2004. Toda esta recolección de información se centra en el marco rural de la comuna de Cabildo. Pero para hacer el contraste con la realidad nacional se recurrirá a la sexta encuesta nacional de la juventud (2010), y a la tercera (2003), para contrastarla con una realidad del pasado. Lamentablemente no puedo realizar un análisis más extenso en el tiempo, porque no encontré los resultados ni de la primera ni segunda encuesta nacional de la juventud, y por qué los registros de la iglesia de Cabildo tampoco son muy extensos. Tampoco puedo utilizar la séptima encuesta nacional de la juventud (2012) que a pesar de ser la más reciente no abarca el apartado de creencias y prácticas religiosas como las encuestas anteriores. Solamente puedo utilizar la los relatos de los entrevistados para crear una visión sobre la participación de la juventud en el pasado más lejano, pero no tendría con que contrastarlo para saber si esa visión representa una realidad, pero las puedo comparar con la realidad actual para discernir si esas memorias afectan en como las generaciones mayores perciben a la juventud. Al comenzar la recopilación de esta información partí con la simple idea de que las generaciones pasadas consideran que las actuales son menos religiosas, pero al ir avanzando en la investigación me di cuenta de que a pesar de que algo de razón tenga, la realidad es mucho más complicada que eso, ya que es un tema que abarca los recuerdos personales y las memorias sueltas, y como estas pueden transformarse en una memoria colectiva, pero este es un tema que se profundizara más a lo largo de la investigación. 1
La percepción, verificado por http://www.um.es/docencia/pguardio/documentos/percepcion.pdf
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última
vez
el
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Durante la investigación seguí la premisa de que Cada generación tiene sus propias características que dependen de las diferentes situaciones económicas, sociales y tecnológicas de cada periodo2. Por lo que al hablar de cambios generacionales no es solo apelar al envejecimiento de una generación siendo reemplazada por una más joven, sino que hay que considerar los cambios culturales en cada generación, especialmente en la actuales, cuyas dinámicas tan aceleradas acentúan aún más las diferencias entre cada generación. Yendo al análisis de la información recolectada, a través de la entrevista realizada a la señora Oriana Vergara, una activa participante de actividades religiosas, miembro desde hace 15 años de un grupo de oración llamado Carismáticos, ella expresa que hay una muy escasa participación juvenil en las actividades normales de la iglesia, que solo aumentan su participación en actividades más específicas, como la procesión de la virgen del Carmen y en el viacrucis de semana santa. Personalmente comprobé que la participación de jóvenes en las actividades más comunes de la iglesia es muy baja, esto lo hice yendo a misa, algo que no había hecho hace más de 5 años. Por motivos de tiempo, solo pude asistir a una pocas misas, 6 en total, dos los viernes, dos los sábados y dos los domingos (los únicos dos fines de semana que pude viajar en más de un mes), registre que la presencia joven el día viernes fue prácticamente nula, en general habían pocas personas alrededor de 35, y las que estaban era personas mayores, los días sábados si iban algunos jóvenes, pero el numero rondaba solamente entre 5 y 6, en un total de asistentes que rodeaba las 150 personas, y el día domingo, el día más concurrido con aproximadamente 325 a 350 personas, solamente entre 15 a 20 aparentaban tener entre 15 a 29 años. Esto me demuestra que en la realidad práctica la juventud rural realmente no participa mucho en las actividades más cotidianas de la praxis cristiana, es decir la misa. Y esta visión no cambia si la comparamos con la sexta encueta nacional de la juventud (2010), que indica que el 45,4 % de los jóvenes no van nunca a la iglesia o templo. En esta misma encuesta revela que solamente el 8,9 % de los jóvenes asisten solamente e las festividades religiosas especiales, en consecuencia, lo que nos dice la señora Oriana no es una realidad, por lo menos a nivel nacional, ya que la participación juvenil no incrementa significativamente en los tiempos de fiestas religiosas especiales. A pesar de lo anterior, esto no significa que la juventud sea menos cristiana, según la sexta encuesta nacional de la juventud3, realizada a 7.570 personas, entre 15 y 29 años, a lo largo de todo el país, el 62,5 % de los entrevistados pertenecen o se identifican con alguna religión, y el 72,5% de estos profesan el cristianismo, alrededor de 3430 jóvenes de los 7570 son cristianos, lo que quiere decir que un 45,31 % de los jóvenes encuetados eran cristianos. Aunque si comparamos estos resultados con los registrados en el 2003 en la tercera encuesta nacional de la juventud4, los resultados son un poco más bajos, de los 7189 jóvenes encuestados el 95,2 %de los jóvenes, 6.843 aseguran ser creyentes, y un 53% 2
Cambios generacionales, verificado por última vez el 24/11/2014 http://www.gimnasiozen.com/index.php/articulossensei/118-cambios-generacionales 3 Sexta encuesta nacional de juventud, verificado por última vez el 24/11/2014 http://www.injuv.gob.cl/portal/wpcontent/files_mf/sextaencuestanacionaldejuventud.pdf 4 Tercera encuesta nacional de juventud, verificado por última vez el 24/11/2014 http://extranet.injuv.gob.cl/cedoc/Cuadernillos%20Tematicos%20Encuestas%20Nacionales%20de%20Juventud/Tercera% 20Encuesta/Informe%20ejecutivo%20III%20ENJ%20ok.pdf
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de estos se identifican con el cristianismo, unos 3626 jóvenes, es decir, 50,43% personas de las encuestadas eran cristianos. La diferencia no es mucha alrededor de un 5%, solo 196 personas de diferencia, por lo que no es posible hablar de una gran diferencia por lo menos en lo que concierne a las creencias, no hay mucha diferencia entre los niveles de profesar el cristianismo. Pero hay que tomar en cuenta que el discurso no necesariamente se verá reflejado en la praxis, esto se ve reflejado en que a pesar de que según la encuesta del 2010, el 62,5% de los encuestado admitían sentirse representados por alguna religión, como ya se dijo el 45,4% admite no ir nunca y un 19,1% admite ir con una frecuencia muy baja, y solamente un 7,9% declara ir una vez a la semana y un 4,4% asiste más de una vez a la semana. Por lo que el número de jóvenes que participa activamente en las actividades religiosas es mucho menor al número que profesa tal religión. Por lo que es posible que aquí nos topemos con una disyuntiva entre el discurso y la praxis, con esto quiero decir, que los jóvenes se sienten representados por una religión, en este caso el cristianismo, pero no participan activamente. Aun así su participación aumenta cuando se tratan de los ritos doctrinarios, más específicamente la primera comunión y la confirmación, esto se ve reflejado claramente en el siguiente cuadro. Año
Primera comunión
Confirmación
2005
120
127
2006
90
114
2007
110
121
2008
80
146
2009
120
147
2010
100
155
2011
150
161
2012
95
73
2013
130
105
2014
187
90
Total
1182
1239
Tabla construida a partir de los registros parroquiales de la Iglesia de Cabildo durante los últimos 10 años.
Si comparamos el número de participantes en estos rituales, es mucho mayor que el número promedio de jóvenes que asisten a las misas. Para complementar esta información, también se entrevistó a la señora Teresa Sazo, quien ha sido maestra de catecismo por lo últimos 10 años. Ella nos relata que durante
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los cursos para la primera comunión los niños son más participativos y activos, pero durante las clases de confirmación parecen estar más interesados en sociabilizar con amigos y personas que conocen en estas clases, más que en participar de las actividades, pero al momento de realizar una actividad un poco más masiva, que reúna a los jóvenes en post de alguna actividad en beneficio la convocatoria es bastante alta y su participación e interés también lo son. Por lo que los jóvenes participan mayor mente en las actividades que son preparadas específicamente para ellos, como lo son la recolección de mercadería destinada a las donaciones, o visitas a hogares de ansíanos. Aquí quiero detenerme un segundo para explicar algo. Para esta investigación tome en cuenta a tres protagonistas, por un lado los jóvenes, personas entre 15 y 29 años, las generaciones mayores, personas de 30 años o mayores, y las personas ligadas a actividades religiosas, párroco y catequistas, quienes son los que realmente observan el verdadero nivel de participación juvenil, por lo que son estos últimos quienes nos pueden decir si las perspectivas de las generaciones mayores son verídicas o no lo son, pero este es un tema que se profundizara más adelante. Volviendo con el análisis del cuadro y lo dicho por la señora Teres, esto me hace volver a la pregunta, ¿A qué se debe la percepción de que la juventud es menos participativa?, si por lo menos cumplen con los ritos esenciales y su participación en ellos ha sido medianamente constante durante los últimos diez años, y responden cuando se les solicita su colaboración en distintas actividades. Al investigar esto me topé con el problema anteriormente dicho, sobre la extensión que pueden abarcar los registros y estudios, a esto se le suma la dificultad de que cuando las personas entrevistadas se refieren al pasado, generalmente hacen referencia a su juventud, hace unos veinte o treinta años, no hace diez, que es el marco que está registrado en las encuestas y registros. Es por eso que tengo que basarme en las memorias sueltas de las personas sobre su propia experiencia de jóvenes, sin poder compáralas con algún registro o investigación. En este punto me topé con otra pregunta ¿Estas memorias sueltas se convierten en memorias colectivas? Es decir, la mayoría de las generaciones mayores tienen la misma visión de la juventud, que comparada con sus recuerdos, ellos y su generación eran más participativos Para investigar esto retomo lo que nos dice la señora Oriana, Ella hace referencia a que en su juventud (alrededor de la década de los 80) la participación juvenil era mayor a través de los grupos juveniles, los cuales han ido disminuyendo su número considerablemente en la actualidad, y ella afirma que solo siente su presencia cuando se juntan varias congregaciones, pero aun así no es muy masiva. También ella hace referencia que los jóvenes toman momentáneamente un mayor interés en fiestas religiosas especiales (como la procesión de la virgen del Carmen y el vía crisis de semana santa) y cuando llegan grupos misioneros a la comuna, principalmente provenientes de universidades. Al recordar cuando ella participaba la concurrencia era mucho mayor que la actual. Al momento de preguntarle a que le atribuye que ocurra esto, su primera respuesta es “no sé”, pero después de pensar un par de segundos nos dice, probablemente porque ahora las cosas son diferentes, los jóvenes tienen otros ideales y con el internet tienen más información y ya no creen en dios, ustedes se creen dio. Si, bastante duras sus palabras, pero hace alusión a uno de los elementos más importante que marca a las
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distintas generaciones, los cambios contextuales, más precisamente el aumento en las redes de comunicación y de información. Lo jóvenes de hoy en día tienen más acceso a ideas y teorías que enseñan una visión distinta a la cristiana, o a la de cualquier otra religión, teorías como la del big ban y la teoría de la selección natural de Darwin, que proponen una historia en la cual no se consideran aspectos religiosos, sino que solamente científicos. Otro punto interesante que señala la señora Oriana son los cambios de ideales, cuando se le pregunta sobre a qué ideales se refiere, explica que la juventud actual solo se preocupan de ellos y no les importan los demás, mucho menos compartir en torno a dios. Acá la pregunta es ¿Esta es una visión particular o una colectiva? Pensado en esto, son muy útiles las palabras de la licenciada en filosofía Carmen Gómez “Rechazan la sociedad establecida y dentro de ella, sus lacras y, en muchas ocasiones, también sus logros. Por eso se marginan a veces, entendiendo de modo diametralmente opuesto a los adultos las grandes cuestiones de la vida: amor, trabajo, religión”5, siguiendo esta visión, estas nuevas generaciones no siguen los mismo patrones que sus antecesores, los rechazan y buscan su propia visión del mundo, por lo que, lo señalado por la señora Oriana tiene algo de razón, los ideales y los medios de información son muy distintos, y esta puede ser una de las razones por las que los mayores perciben esto sobre los más jóvenes. Habiendo respondido las preguntas sobre cómo surge esta visión, a través de la comparación con los recuerdos de su juventud, y en que se fundamenta, los diferentes contextos e ideales, resurge la pregunta, ¿Esta es una percepción es particular, o representa a una comunidad? Esta pregunta apunta a que si las ¿memorias sueltas se transforman en una memoria colectiva? Al tratarse este de una investigación que se basa en una recolección de información tan particular es difícil realizar una generalización, pero lo que nos dice Traverso es muy útil para conformar una respuesta De esta manera, el pasado acompaña nuestro presenta y se instala en el imaginario colectivo hasta situar lo que ciertos comentaristas han llamado una “obsesión conmemorativa “poderosamente amplificada por los medios de comunicación6. Según esta idea los medios de comunicación son una potente manera de difundir una creencia, por lo que a través de esta es que las memorias sueltas se transforman en memorias colectivas. Por lo que observar cual es la visión que presentan los medios de comunicación sobre la participación juvenil en las actividades de la iglesia cristiana. Si revisamos los medios de comunicación estos generalmente presentan una serie de estereotipos con respecto a los jóvenes, los rebeldes, los enamoradizos, los flaites, los cuicos, los alcohólicos, drogadictos, músicos, deportistas, entre un gran etcétera, en cuanto a su participación en actividades de las iglesias es muy reducida y generalmente se les atribuyen características conservadoras y que generalmente forman parte de un grupo socio-económico alto. Por lo que los medios de comunicación difunden una imagen de una juventud no muy apegada a la iglesia, y estereotipan a los que si lo hacen. Aunque por lo que he conversado durante las entrevistas y mi propia percepción, por lo menos en esta comunidad, no tienen una visión clasista sobre los jóvenes religiosos, o por lo menos no es muy marcada. Aunque si la idea de que no son muy participativos. Por lo que los medios de comunicación crean 5 6
Psicología evolutiva, verificada por última vez el 24/11/2014 https://www.aciprensa.com/Familia/juventudhoy.htm Traverso, Enzo, historia y memoria, Buenos aires, Paidós, 2007, P 67
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en la comunidad un imaginario sobre los jóvenes que se van difundiendo entre las personas, y entre los mismos jóvenes, que tratan de responder a los patrones propuestos por los medios de comunicación con respecto a cómo deben actuar. La última pregunta que me interesa responder en esta pequeña investigación es ¿Esta perspectiva representa una realidad? A lo largo de ese breve informe ya he ido armando una respuesta, principalmente a través de los registros de las encuestas y de los registros de confirmación y primera comunión, pero para ampliar esta visión a una más directa, también se entrevistó a una joven cabildana, Camila Arancibia. Cuando se le pregunta sobre cuantas veces asiste a la iglesia, ellas responde una o dos veces al año, pero responde afirmativamente cuando se le pregunta si realizo la primera comunión y la confirmación, cuando se le cuestiona el por qué realizo estos ritos si no va casi nunca a la iglesia, su respuesta inmediata fue “no sé”, probablemente porque mi mamá me dijo que lo hiciera, más allá de eso no tengo mayor interés en las cosas de la iglesia. Entonces, siguiendo esta opinión, y mi propia experiencia como parte del grupo etario que se está investigando, puedo llegar a plantear, que por una parte, lo que nos dijo la señora Oriana, que los diferentes ideales hacen que se alejen un poco de la participación religiosa sea verídico, ya que esta posiblemente no desperté un interés, no hay una mayor motivación que no sea la imposición de la familia. Otro factor que nos señalan tanto la señora Oriana como la joven Camila, es posible que la visión que se tenía de los párrocos haya cambiado un poco en estos tiempos, principalmente por los variados y bullados casos de abusos en los cuales se han visto envueltos, que han desprestigiado enormemente a la institución, pero esto no es en todos los casos. Solo para llevarlo al caso más local, y que atañe a la comuna que es el centro de la investigación, a mediados del presente año se revelo la relación que el párroco de la iglesia de Cabildo, Ignacio Miranda, sostuvo durante un tiempo y que tuvo como consecuencia el embarazo de su pareja. En este caso la reacción general de la comunidad fue de apoyar al párroco, sosteniendo una visión muy distinta a la que impone la iglesia, que es de prohibición total ante tales actos. Es posible que precisamente esta sea una de las principales razones por las que los jóvenes no participan activamente en la iglesia, porque consideran que las reglas de la iglesia no están acordes a los tiempos modernos, lo que produce que los jóvenes no se sientan interesados ni atraídos a esta, y en muchos casos llegan a pensar muy diferente a la iglesia, es decir, en palabras de la misma Camila, la iglesia es muy anticuada. Claro está que en ningún caso puedo generalizar esta respuesta, ya que como se ha dicho anteriormente, esta es una investigación bastante puntual y la recolección de información se centró en una localidad en particular. En forma de conclusión de esta breve investigación, y como producto de la investigación postulo que, por una parte, las generaciones mayores al comparar sus recuerdos de participación en su juventud, consideran que esta generación es menos participativa, y esta es una visión que propulsan los medios de comunicación, transformando estos recuerdos particulares (memorias sueltas) en un pensamiento colectivo (memoria colectiva). Esta percepción no está del todo equivocada pero tampoco es una verdad absoluta, por lo menos la mitad de los jóvenes en Chile profesan el cristianismo, pero no participan activamente en sus actividades, por un lado, porque no es algo que sea
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interesante para ellos, debido principalmente a que consideran obsoletas y anticuadas algunas de las prácticas y normas de la iglesia, con las cuales no pueden estar de acuerdo.
Bibliografía.
La percepción, verificado http://www.um.es/docencia/pguardio/documentos/percepcion.pdf Cambios generacionales, http://www.gimnasiozen.com/index.php/articulos-sensei/118cambios-generacionales Sexta encuesta nacional de juventud, http://www.injuv.gob.cl/portal/wpcontent/files_mf/sextaencuestanacionaldejuventud.pdf Tercera encuesta nacional de juventud, http://extranet.injuv.gob.cl/cedoc/Cuadernillos%20Tematicos%20Encuestas%20Nacionales %20de%20Juventud/Tercera%20Encuesta/Informe%20ejecutivo%20III%20ENJ%20ok.pdf Psicología evolutiva, https://www.aciprensa.com/Familia/juventudhoy.htm Traverso, Enzo, historia y memoria, Buenos aires, Paidós, 2007.
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EL ROL DE LAS MUJERES EN LA TRANSMISIÓN DE LA MEMORIA DE LOS DETENIDOS DESAPARECIDO EN LA DICTADURA MILITAR CHILENA.
AYLEN CUEVAS Este working paper tiene como objetivo analizar el rol de las mujeres en la transmisión de la memoria de los detenidos desaparecidos en la dictadura militar chilena. Se busca analizar la organización temprana que estas tuvieron en búsqueda de la verdad sobre el paradero de sus familiares. También se esperan conocer las formas que asume el recuerdo en sociedades enfrentadas a experiencias traumáticas como es el caso de Chile, específicamente en cuanto al significado y las representaciones de la transcendencia en ausencia del cuerpo de las víctimas.
Introducción: Hace algunas décadas las problemáticas relacionadas con el tema de la memoria han convocado un enorme interés en los estudios de Historia y Ciencias Sociales. Esta situación podría ser interpretada como la necesidad de las sociedades de buscar en el pasado restos de una identidad perdida. Dentro de la Historia reciente de nuestro país podemos encontrar una serie de episodios que pueden ser catalogados como traumáticos para la sociedad y que aún no han sido resueltos en su totalidad. Un caso específico es la violencia ejercida por la Dictadura militar y el abuso de los derechos humanos efectuados en este período, lo que se traduce principalmente en la existencia de un amplio número de víctimas y detenidos desaparecidos. En este working paper se propone analizar el rol de las mujeres familiares de detenidos desaparecidos, en la construcción y transmisión de la memoria de las víctimas y los hechos traumáticos vividos en nuestro país a partir del golpe de estado. A partir de su temprana organización vemos el esfuerzo por saber la verdad sobre el paradero de sus familiares, exigir justicia y castigo a los culpables, pero también en una dimensión más amplia, que hechos como estos no vuelvan a ocurrir en ningún otro tiempo ni lugar. Las mujeres y la defensa de la memoria ¿Por qué las mujeres han asumido, la tarea de defender la memoria de los detenidos desaparecidos? Parece ser una pregunta innecesaria, ya que se ha solido asumir como una obviedad el hecho de que sean ellas las encargadas asumir este rol, es precisamente que
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esta aparente obviedad nos puede entregar algunas luces para comprender este fenómeno. Al mismo tiempo surge el cuestionamiento acerca de las singularidades de la defensa de la memoria de aquellas personas que ya no están, pero que a su vez no existe constancia de su desenlace. Analizado desde una perspectiva histórica las mujeres han tenido una estrecha y singular relación con la muerte y la memoria de los ausentes, relación que ha llegado incluso a ser catalogada como una especie de deber propio de su sexo. Roberta Gilchrist1 en su artículo que hace referencia acerca del cuidado de los muertos realizado por las mujeres medievales, menciona que tanto en la teoría como en la práctica, las mujeres en la Edad Media desempeñaban el papel de cuidadoras. Además agrega que el rol de género asignó a las mujeres la tarea de mantenimiento del hogar y de la familia, y sus vocaciones religiosas específicas implicaron extender estos cuidados a toda la comunidad, a través de la distribución de comida y de la atención a los enfermos como forma de caridad cristiana. En la Edad Media la gente percibía la alimentación como una misión femenina positiva y proactiva, y el culto a la Virgen enfatizaba la relevancia del papel de María como madre de Cristo en el origen de la Cristiandad. De hecho, muchas figuras religiosas masculinas adoptaban con frecuencia el simbolismo femenino del alimento maternal. Fuera de la familia según lo planteado por la misma autora, los necesitados, los enfermos y los moribundos buscaban refugio en los hospitales medievales, donde las hermanas enfermeras que habían hecho votos religiosos se hacían cargo de ellos. Estas mujeres atendían a los moribundos y a los muertos, asumiendo la responsabilidad de preparar los cuerpos para el entierro y coser el sudario en el que se envolvía al difunto. A su vez los antropólogos han observado la notable repetición en diferentes culturas de los rituales femeninos de duelo. En muchas sociedades tradicionales, las mujeres preparan el cuerpo para el funeral, se reúnen para llorar en grupo, y muestran su dolor cortándose el pelo, vistiendo de negro, cubriéndose con ceniza, privándose de comida o higiene y mutilando sus cuerpos. En un continuo histórico, en nuestro país, existe una larga tradición de deberes, gestos y rituales que las mujeres debían cumplir en el espacio privado, con el fin de resguardar la memoria de los muertos. Uno de estos gestos fue la fundación de capellanías que fueron fundaciones de carácter religioso que implicaban una donación monetaria póstuma a cambio de misas por la memoria de las almas del fundador y sus más próximos, en las que podemos observar un rol protagónico de las mujeres, principales fundadoras de capellanías y que abarca un largo período histórico, desde la colonia hasta los primeros años del siglo XX2. 1
Gilchrist, Roberta. Cuidando a los muertos: las mujeres medievales en las pompas fúnebres familiares Disponible en http://www.raco.cat/index.php/TreballsArqueologia/article/viewFile/58261/68353 2 Iglesias, Margarita. El rol de las mujeres religiosas en la transmisión de la fe cristiana en la época colonial en chile: una mirada conventual. Disponible en http://web.uchile.cl/publicaciones/cyber/11/iglesias.html
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De esta manera, desde un punto de vista cultural, se ha designado a las mujeres a lo largo de los siglos el deber de cuidar a los ausentes y preservar su memoria. Desde el punto de vista de los estudios de género ese deber se vuelve a expresar en la búsqueda de los detenidos desaparecidos. Esto ha dado pie a que se afirme de manera reiterada que las mujeres que salen en busca de sus familiares se enfrentan por primera vez a la organización en el espacio público. Pensamos que en el caso de Chile esta afirmación es bastante discutible. La existencia de detenidos desaparecidos va a representar un punto de inflexión en relación a todas las ideas comúnmente aceptadas en torno a la muerte. La detención forzada de personas es una situación inédita en nuestro país. Ante esta situación se asume que los familiares en ausencia del cuerpo, no pueden experimentar el duelo y por lo tanto este queda postergado. No existe certeza sobre la vida, ni sobre la muerte del ser que ya no está. La tortura no termina, entonces, con la muerte, sino que se prolonga desde el momento en que los cuerpos no aparecen y por lo tanto no pueden ser sepultados. La tortura se expresa en la profanación de los cadáveres que no tienen derecho al descanso eterno, lo que por extensión se convertirá en una tortura permanente para sus familiares. Es en ese contexto donde el duelo privado se convierte en un asunto de carácter público. Los familiares, junto con el dolor, deben asumir la tarea de exigir a las instituciones una respuesta a la situación de sus familiares: ¿Dónde están? Se inicia así un proceso por develar los secretos de un estado que no protege, sino que constantemente agrede a sus ciudadanos. En esta investigación inicial con respecto al tema planteado, es posible afirmar en primera instancia que la organización de las mujeres en torno a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, fue posible principalmente por las particularidades del siglo XX. Como es sabido las mujeres habían experimentado un paulatino proceso de incorporación al espacio público y en ese contexto y sumado a esto los momentos de crisis social, habían sido muchas las mujeres que participaron en los movimientos de luchas sociales .Además pertenecían a una generación que había visto en el espacio público el lugar privilegiado para resolver sus conflictos y manifestar sus adhesiones o disensos. Era el lugar de logro de las principales conquistas del movimiento popular y los más importantes avances democráticos. Tras el golpe militar y la confiscación de todos los derechos ciudadanos, se convertía en un espacio necesario de recuperar. La desaparición forzada de personas, va a alterar las relaciones familiares y su vinculación con el entorno social. La desaparición el proceso de búsqueda y denuncia de lo ocurrido pasa a ocupar un lugar central en la vida de los familiares de las víctimas, cambiando bruscamente la vida cotidiana, el entorno y los proyectos personales3. 3
Balbontín, Josefina. Memoria http://www.alsurdetodo.com/?p=594
Política
y
resistencia.
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Mujeres
chilenas
en
dictadura
1973Disponible
en:
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Las mujeres y la AFDD Para la mayoría de las mujeres la desaparición significó involucrarse de lleno en las actividades de los organismos de derechos humanos, dejando un nulo espacio para su vida privada. En muchos casos esta situación también vino acompañada de otros quiebres como despidos del trabajo, pérdida de amistades que por miedo o incredulidad se alejaban cambios constantes de domicilio o lisa y llanamente el camino del exilio y en general una situación de inestabilidad derivada de su relación familiar con el desaparecido, su vinculación a las organizaciones de familiares o a sus propias militancias políticas. En ese sentido, tal como lo plantea Carla Peñaloza, el nudo central de la acción de las mujeres de la AFDD estará dado por el gran paso que dan desde el duelo doméstico (que no dejan de lado) hacia el espacio público. Superando así el ámbito privado y del mero recuerdo, para transformarse en portadoras de la memoria colectiva4. Este es por tanto el gran mérito de aquellas mujeres que producto de la necesidad por conocer el paradero de sus familiares tuvieron que cambiar radicalmente sus estilos de vida y abocarse completamente a la búsqueda de justicia y reivindicación social. En sus inicios la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos surge espontáneamente como un grupo de mujeres que iban a los mismos lugares de detención que informaban los agentes, tales como el mismo Estadio Nacional y algunos hospitales, para saber algo de sus familiares desaparecidos. Ellas empezaron a darse cuenta que habían ciertas personas que nunca recibían información, por lo que se preguntaban diariamente si sabían algo de sus familiares o no y empezaron a acompañarse entre ellas ya que en los tiempos de dictadura, buscar y denunciar eran suficientes motivos para que se efectuaran desapariciones de las personas5. Cuando estas mujeres salían juntas era menos probable que les hicieran algo, pero al final del día eso no les importaba, ya que su único objetivo era el de poder conocer el paradero de su familiar o familiares detenidos y encontrarlos con vida. A medida que más personas se fueron uniendo a ellas pasó a ser un grupo heterogéneo en el cual hombres y mujeres compartían un objetivo y pena en común. En ese momento, el objetivo principal de los familiares era racionalizar la búsqueda de los presos no reconocidos como tales por las autoridades a cargo de las cárceles y de los distintos centros de reclusión. El propósito original de la búsqueda, era que se reconociera oficialmente la detención de sus familiares y poder rescatarlos con vida.
4
Peñaloza, Carla. Rebeldes y Santas. Un análisis del rol político de las mujeres de la AFDD de chile. Ponencia al 52º Congreso Internacional de Americanistas, organizado por laUniversidad de Sevilla, julio 2006. Disponible en http://www.academia.edu/8737442/Rebeldes_y_Santas._Un_an%C3%A1lisis_del_rol_pol%C3%ADtico_de_las_mujeres_de _la_AFDD_de_Chile 5
Blog Agrupación de Detenidos Desaparecidos en Chile. Disponible en http://chileddhh.blogspot.com/p/agrupacionde-detenidos-desaparecidos.html
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Para ello lo importante era actuar de manera colectiva, reivindicando el proyecto político abortado por la fuerza, es decir, el gobierno de la Unidad Popular y quienes habían encarnado ese proyecto, encabezado por el presidente Allende. Posteriormente, frente a la negación de las autoridades de revelar el paradero de los presos, se agregó la necesidad de denunciar lo que parecía ser una voluntad de ocultación y de denegación de los hechos. Se trataba entonces de denunciar lo que era un efecto a su vez una decisión: hacer desparecer, mentir abiertamente cuando se declaraba no saber dónde estaban los cuerpos e incluso negar la existencia legal de los individuos reclamados por sus familiares. Gracias al apoyo del Comité Pro Paz, que toma la iniciativa de apoyar a esta agrupación y brindarles un lugar donde pudieran compartir su situación, la AFDD pudo empezar a funcionar a fines de 1974 con solamente veinte miembros. Un año después, en marzo de 1975, la AFDD aumento a 75 miembros y luego en junio de ese mismo año subió a 270. A fines de 1975, el número de miembros aumentó a 323. Esta cifra representaba un alto porcentaje de afectados ya que en Santiago se estimaba que habían alrededor de 1.000 personas desaparecidas6. La AFDD fue, en efecto la primera organización que logra manifestarse públicamente contra la dictadura, y el primer referente público desde donde se reconstruye el quehacer político, tal como se entendía previamente al golpe militar. Mientras los partidos deben rearmarse en la clandestinidad, la AFDD ocupa el espacio público y elabora una política contra el régimen. Tanto la AFDD como otras organizaciones de derechos humanos tuvieron la capacidad y ventaja de reunir a militantes de diferentes partidos de oposición, que en otras instancias no lograban llegar a acuerdo. De ahí la importancia política de la AFDD en particular y de los movimientos de defensa de los derechos humanos en general. No son los partidos los que orientan la política de los movimientos de derechos humanos sino que las organizaciones de derechos humanos de alguna manera obligan a los partidos a defender esta consigna.
La búsqueda de Justicia Después de conflictos armados o periodos represivos, las sociedades y los individuos tienen derecho a saber la verdad sobre las violaciones masivas de derechos humanos. Todas las culturas reconocen la importancia que tiene el correspondiente duelo para la cicatrización de las heridas personales y comunitarias. El derecho internacional reconoce claramente el derecho de las víctimas y los supervivientes a saber en qué circunstancias se desarrollaron las violaciones graves de sus derechos humanos y quién las cometió. El derecho internacional continúa desarrollándose en este sentido y respecto al derecho de las sociedades a conocer la verdad7. 6
Blog Agrupación de Detenidos Desaparecidos en Chile. Disponible en http://chileddhh.blogspot.com/p/agrupacionde-detenidos-desaparecidos.html 7
Centro Internacional para la Justicia Transicional. Disponible en: https://ictj.org/es
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La justicia es una de las medidas reparatorias de mayor impacto entre las víctimas y a nivel societal. En sociedades que han vivido el trauma de la represión, la justicia adquiere un valor agregado, en tanto actúa no sólo para restablecer el orden perdido, sino de reparación moral y afectiva a las familias de las víctimas. Esto adquiere un valor especial en casos como la desaparición forzada de personas, donde la incertidumbre del destino de los cuerpos no encuentra solución por otras vías. El trabajo de la justicia, significa y de manera muy relevante no sólo el castigo a los culpables, sino que también el desvelamiento de una verdad negada y desconocida. Es la necesidad de reafirmar que el hecho represivo existió, así como tuvieron existencia quienes hasta hoy se encuentran en calidad de detenidos desaparecidos. Las características propias de la desaparición forzada como mecanismo de eliminación hacen que la incertidumbre se extienda hacia otras interrogantes: ¿Qué sucedió desde el momento en que se lo llevaron detenido hasta el momento de su muerte? ¿Cuánto tiempo transcurrió hasta que lo mataran? ¿Dónde lo llevaron? ¿Qué le hicieron? Es que además del cuerpo falta otro elemento esencial en el proceso de elaboración del duelo: la verdad. Saber que ocurrió. Cuáles son las circunstancias del desenlace, y cuando ocurrió. Es propio de la racionalidad moderna buscar dichas explicaciones. No basta con señalar que alguien ya no existe más. Son necesarias pruebas, un relato, una explicación, que por lo demás siempre será insatisfactoria. La muerte normal exige ciertas respuestas. La justicia lleva implícito el conocimiento de la verdad, sobre las circunstancias de la detención y muerte de las víctimas. Es en ese momento cuando empieza la verdadera reparación. Los deudos necesitan saber las causas y circunstancias de la muerte de sus familiares, y esperan como consecuencia lógica, el debido proceso a los culpables. De ahí la importancia del rol que jueguen las instancias judiciales en este proceso, como mecanismo de reparación pública de las víctimas y la restitución de un equilibrio dañado8. La justicia es en primer término la medida de reparación más efectiva para los familiares, este hecho permite cerrar un ciclo, especialmente en aquellos casos donde el cuerpo de las víctimas no ha sido encontrado o entregado a sus deudos. En la actualidad Organismos de derechos humanos reiteran constantemente sus llamados a lograr justicia, verdad y reparación en los casos de crímenes contra la humanidad ocurridos durante la dictadura de Augusto Pinochet, esto ha quedado de manifiesto incluso en la prensa nacional, en donde es posible identificar declaraciones de importantes autoridades como la directora ejecutiva de Amnistía Internacional Ana Piquer quien afirmó que “Mientras más pasa el tiempo, más difícil es lograr plenamente la verdad, justicia y reparación para las víctimas”, Esta se suma a otras demandas levantadas por la organización como una reforma a la justicia militar y la derogación de una ley de 8
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amnistía vigente desde 1978, que durante años impidió que las violaciones a los derechos humanos fueran procesadas por la justicia9.
Conclusiones preliminares Hasta ahora la investigación iniciada puede concluir de manera preliminar que la temprana organización de las mujeres familiares de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura chilena y la creación de redes de solidaridad y denuncia que los cobijaron, favorecieron la construcción y la defensa de la memoria, permitiendo que la demanda de verdad y justicia se mantenga hasta hoy. Tras largos años de lucha en el espacio público, podemos referirnos a la memoria como un derecho que poco a poco ha sido conquistado por la ciudadanía que no olvida, lo cual se puede explicar principalmente porque claramente la sociedad no quiere que los horrores del pasado se repitan. En este sentido es deber de los estados democráticos asegurar su pleno ejercicio. A su vez por medio de este primer acercamiento al tema se ha podido demostrar que en Chile los familiares de las víctimas y en este caso particular, las mujeres se organizaron con gran rapidez a pesar de la constante represión. Una vez confiscadas las libertades individuales y colectivas, las mujeres, como hemos visto en este trabajo, asumieron la tarea de recuperar la calle como espacio de demostración de descontento y expresión política. Esta experiencia traumática favoreció el vínculo de estas mujeres sobre todo en cuento a su organización, propiciando que hasta el día de hoy luchen por justicia y verdad. Fomentando al mismo tiempo que el silencio y el olvido que muchas veces las versiones oficiales han instaurado se empapen de una memoria viva y dinámica que no permita que estos episodios de extrema violencia se vuelvan a perpetrar, teniendo en consideración lo planteado incluso por los especialistas en salud mental quienes afirman que conocer la verdad y aplicar justicia es la vía más efectiva de reparación de víctimas y familiares.
Bibliografía
Gilchrist, Roberta. Cuidando a los muertos: las mujeres medievales en las pompas fúnebres familiares Disponible en http://www.raco.cat/index.php/TreballsArqueologia/article/viewFile/58261/68353 Iglesias, Margarita. El rol de las mujeres religiosas en la transmisión de la fe cristiana en la época colonial en chile: una mirada conventual. Disponible en http://web.uchile.cl/publicaciones/cyber/11/iglesias.html 9
El Mercurio 09 de Noviembre de 2014 Disponible en: http://www.elmercurio.com.ec/447415-insisten-en-chile-ennecesidad-de-verdad-y-justicia-para-victimas-de-pinochet/#.VHZiJjGG_fJ
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Balbontín, Josefina. Memoria Política y resistencia. Mujeres chilenas en dictadura 1973Disponible en: http://www.alsurdetodo.com/?p=594 Peñaloza, Carla. Rebeldes y Santas. Un análisis del rol político de las mujeres de la AFDD de chile. Ponencia al 52º Congreso Internacional de Americanistas, organizado por laUniversidad de Sevilla, julio 2006. Disponible en http://www.academia.edu/8737442/Rebeldes_y_Santas._Un_an%C3%A1lisis_del_rol_pol% C3%ADtico_de_las_mujeres_de_la_AFDD_de_Chile Blog Agrupación de detenidos desaparecidos en http://chileddhh.blogspot.com/p/agrupacion-de-detenidos-desaparecidos.html
Chile
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Transicional.
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ARTE Y LA MEMORIA HISTÓRICA
NORMA JEAN REDMAN La “memoria histórica” es un concepto casi inalcanzable e indefinible. Un historiador no tiene la capacidad para fijar la representación de una memoria histórica común que sea verdadera para dos personas distintas, y menos, que sea verdadera para una poblacion amplia. Expresión artística—de todas formas—no tiene una sola definición tampoco; el arte es, básicamente, una expresión basada en los aspectos inexplicables de la vida. La naturaleza del arte requiere que cada persona intérprete y se relacione individualmente con cada obra. Considerando la fluidez del arte y el concepto de la memoria histórica, es razonable proponer que el arte (cine, dibujo, pintura, arquitectura, baile, fotografía, entre otros) sea un elemento clave en la representación de la memoria histórica humana. El mundo está lleno de separaciones. Uno puede dividir a todas las personas por medios distintos incluyendo género, sociedad, estado, cultura, ideología, experiencia, familia y los aspectos que definen a cada individuo personalmente. No se puede negar que vivimos en una lucha constante entre las diferencias que nos alejan a unos de otros. Considerado estas diferencias, uno se puede preguntar, ¿Cómo es posible reunir un conjunto de individuos tan diversos bajo una sola memoria histórica? ¿Cuáles son los elementos que nos unen? La perspectiva permite que cada persona se relacione con todos los acontecimientos y situaciones de su vida de manera distinta; aun dos hermanos de la misma familia, sociedad, estado y cultura pueden sostener una perspectiva y memoria absolutamente contraria. La historia escrita representa los hechos pero no alcanza a interpretar la base de la experiencia: la memoria. En este aspecto entra el arte, y su importancia en la representación de la memoria y la memoria histórica compartida. George Bernard (un dramaturgo irlandés) comentó acerca del arte diciendo “Los espejos se emplean para verse la cara, el arte para verse el alma.” Uno puede extender esta afirmación para decir que la historia se emplea para ver la superficie cuantificable del mundo, mientras la memoria histórica para ver la esencia de la experiencia humana. Aplicada a las ideas de la historia convencional y el arte utilizada para representar la historia, esta cita revela la importancia del arte en una faceta histórica. Por la consideración de la memoria histórica es imprescindible definir el término—memoria histórica—y también diferenciarlo del concepto de historia: dos conceptos relacionados pero distintos. El historiador Pierre Nora desarrolló su propia filosofía en relación a estos términos por sus años de investigación y redacción: una filosofía que abrió y redefinió el estudio de historia profundamente. El historiador, Pierre Nora, nació en Paris en el año 1931 y hoy en día es un historiador notable y
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revolucionario. Promovió la corriente de pensamiento histórico llamado “Nouvelle Histoire” (La Nueva historia) junto a otro historiador francés: Jacques Le Goff. Nora tiene una colección amplia de obras incluyendo su obra más extensa “Les Lieux de Mémoire.” (Los Lugares de la Memoria) con 3 volúmenes que enfocan en las situaciones e historia de Francia específicamente. Nora no se limitó únicamente a la idea de la memoria histórica en su país. En relación a su idea de la memoria histórica, la teoría de Nora está bastante clara. El aspecto de la memoria que Nora presentó como lo más pertinente era el esfuerzo que cada persona o comunidad humana da al relacionarse con su pasado respectivo y la influencia que lleva dicha memoria construida. El pasado puede ser de hechos reales o imaginados. La complejidad viene con las diferencias entre la memoria y las experiencias que tiene cada individuo de una colectividad. La búsqueda de una memoria histórica compartida entre la sociedad mundial resulta ser una tarea inalcanzable. Nora propone que la memoria histórica “consiste en actitudes, conceptos u opiniones acerca de lo pasado, forjados de diversas maneras por activistas, políticos, publicistas, artistas, y escritores, que tratan de definir o retratar aspectos del pasado.” (Belizario 215). En resumen, la memoria colectiva de la historia es un fenómeno colectivo—experimentado y definido en relación con la comunidad—pero los humanos no piensan ni se relacionan con su mundo como un colectivo sino como un individuo primero. Uno no puede pasar por alto la importancia de la memoria histórica: “influye en los campos de la política, la sociedad y la cultura, y así llega a formar parte del desarrollo en el porvenir de la historia misma.” (Belizario 215). Es importante clarificar que la memoria histórica (compartida) no es equivalente a la historia y Pierre Nora escribió esta afirmación específicamente. La historia es una representación o reconstrucción de la memoria del pasado, mientras la memoria—ligada a la conciencia— “por naturaleza, es afectiva, emotiva, abierta a todas las transformaciones, inconsciente de sus sucesivas transformaciones, vulnerable a toda manipulación, susceptible de permanecer latente durante largos períodos y de bruscos despertares.” (Belizario 216) En este contexto la conexión entre el arte y la memoria histórica no puede ser negada. Historiadores y ciudadanos ambos pueden utilizar el arte como la ventana a la memoria histórica, más que cualquier otro medio. La realización de esta comparación empezará con la explicación de un momento o situación histórica seguida por un proyecto artístico que demuestra el momento en el contexto de la memoria histórica. En relación a la memoria histórica de la mujer, consideramos las situaciones que enfrenta la mujer en el país de Kosovo hoy en día. A enfocar en un solo pais, limita la extensión del estudio para que sea más comprensible. La explicación de la situación social y política de la mujer-- aún en un campo tan limitado como un país-- es una tarea compleja. Para construir una idea de la memoria histórica de la mujer en este país, uno tiene que considerar aspectos incontables, incluyendo la religión; las normas sociales del país; la situación económica; su estatus de independencia; el sistema judicial del país, entre otros. Además, la memoria incluye experiencias personales, educación, valores
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familiares, ideologías y la personalidad propia de cada individuo involucrado en la experiencia. El entendimiento académico o histórico de la situación requiere información y la consideración de muchos aspectos de la vida cotidiana e histórica. La United Nations Population Fund apoyó una investigación llamada “Genderbased violence in Kosovo: A Case study” para mostrar los problemas que enfrentan las mujeres en relación a la violencia. Esta investigación trata a considerar muchos aspectos del ambiente, historia y realidad política que añadan a la situación de la mujer en Kosovo. Incluye aspectos como: las demográficas, la etnicidad, la educación, el trabajo, la economía, la política, las costumbres y actitudes (de los que apoyan una cultura de la subordinación de la mujer) para explicar la experiencia de la mujer en este país. Por la información presentada, un lector puede entender los acontecimientos y causas básicas de la situación. ¿Pero, hay un conocimiento de la experiencia por datos y hechos? La necesidad del arte viene con este aspecto de la memoria histórica. Para llevar los problemas presentes en Kosovo al foro mundial, artistas y activistas políticos fundaron un sitio llamado “Station: Center for Contemporary Art Prishtina”. El sítio está dedicado a la emancipación de las artes contemporáneos y el ambiente cultural de Kosovo. Desarrollaron un diálogo entre un público mucho más amplio, y hoy en día, continúan la lucha por un futuro donde el pensamiento contemporáneo y su práctica en la sociedad puede ser la realidad en Kosovo. La obra de mayor interés en relación al tema de la mujer tiene el título “Recording”. Esta obra es un proyecto de investigación—aun en progreso—que trata de seguir el trabajo de una artista quien trabaja con temas que afectan estructuras sociales con un enfoque de feminismo y desigualdad de género. En las palabras propias de la artista, la obra: “aims to document factors that determined the lack of representation of women in monuments, to question the monument as an establishment, to create space to discuss more inclusive and equalitarian ways to commemorate and remember the past, as well as attempt to analyze the further impact that these have in social relations presently and in the future.” El monumento, como una representación del pasado, apoya las estructuras sociales del pasado, y la artista está comentando en su obra. El producto incluye entrevistas, dibujos y fotografías, acompañados por explicaciones de su significado e importancia. Este arte no está entregando hechos y datos de la situación de la mujer, pero su fuerza no es menor. La obra muestra la normalidad de la situación de opresión de la mujer la cual tiene un efecto mucho más amplio e inclusivo acerca de todas las mujeres y su memoria histórica. Se puede tomar la idea representada por esta obra—el cuestionamiento y reflexión acerca del lugar e influencia del monumento en la sociedad—y aplicarla a sociedades por todo el mundo, y también, amplificarla para incluir varios temas. El monumento no solo representa un personaje sino represente un momento en la historia que (por el monumento) esta preservado en un espacio público. Los monumentos no están construidos sin razón y por eso la artista opone en su obra a los monumentos que mantiene las normas pasadas de represión femenina. ¿Cómo es la experiencia de vivir en pobreza en el país de Puerto Rico? La explicación y la historia son absolutamente complicadas. El libro Desigualdad y Pobreza en
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Puerto Rico, escrito por la Dra. Linda Colón, explica profundamente los factores y circunstancias que llevaron a Puerto Rico a su estado moderno asolado por la pobreza. Según su explicación, los factores más importantes incluyen: poca educación, existencia de haciendas, falta de apoyo de la corona española, esclavitud en la producción de café, tabaco y fruta. La autora entonces va por el desarrollo de Puerto Rico explicando todo los acontecimientos que apoyaban la pobreza en esta isla. Incluye estadísticas que muestran la grandeza del problema, indicando que la vida es muy difícil para muchos habitantes de esta isla quienes vivían en Puerto Rico por esos años. Con una explicación tan clara y específica, ¿Qué puede añadir el arte a la representación del problema en Puerto Rico? Una canción de Calle 13 da el parte que los hechos e historia faltan. La canción se llama “Un niño en la calle” y representa la vida cotidiana de una persona afectada por la pobreza. La fuerza es inexplicable. “Cuando cae la noche duermo despierto, un ojo cerrado y el otro abierto Por si los tigres me escupen un balazo mi vida es como un circo pero sin payaso Voy caminando por la zanja haciendo malabares con 5 naranjas Pidiendo plata a todos los que pueda en una bicicleta en una sola rueda Soy oxigeno para este continente, soy lo que descuido el presidente No te asustes si tengo mal aliento, si me ves sin camisa con las tetillas al viento Yo soy un elemento más del paisaje los residuos de la calle son mi camuflaje Como algo que existe que parece de mentira, algo sin vida pero que respira”
Esa representación es la experiencia. Los hechos dan una imagen clara acerca del problema que existe pero la canción nos permite sentir y relacionar con lo que significa vivir en pobreza. De esta forma escrita, la canción se parece más a un poema—igualmente fuerte—pero la letra puesta en la música también provoca sentimientos que son instintivamente humanos. La memoria histórica está completa: considerando los hechos complementados por el sentimiento compartido. Cada persona que vive ha conocido a un niño y conocemos el sentimiento que nos motiva a dar toda la fuerza a cuidar a un niño: no importa si este sentimiento sea maternal, paternal o de hermano: todos lo tienen. Para el ejemplo tercero, se cambia el enfoque a Chile. Chile experimento un golpe de estado el 11 de septiembre del año 1973, el cual empujó a Chile a sufrir una dictadura militar. Con este golpe empezó, inmediatamente, la represión y persecución del movimiento popular y los otros partidos de la izquierda: los grupos que vivian en contra de los ideales de la dictadura y el estado militar. Según la naturaleza de una situación así, no es muy claro exactamente cuantas personas perdieron su vida durante esta época. El informe de la Comisión Nacional de Verdad y Conciliación señaló que hubo un total de 3197 personas detenidas desaparecidas o ejecutadas. Esta comisión fue la encargada de establecer la amplitud de las violaciones de derechos humanos durante la dictadura en Chile. ¿Cómo se puede explicar el efecto profundo de estos acontecimientos? La repuesta, otra vez, es el arte; pero en este caso se lleva a los documentales y fotografías, y tal vez, sea el ejemplo más fuerte aún.
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El documental “La ciudad de los fotógrafos” del año 2006 fue dirigido por Sebastián Moreno y grabado en el país de Chile. Este documental tuvo muchos propósitos y muchos asuntos importantes. Los protagonistas son los fotógrafos de la Asociación de Fotógrafos Independientes y su trabajo incluía la grabación de las protestas y situaciones acontecidas en Chile durante los años de la dictadura militar. Enfrentaron peligro personal en su realización de este trabajo, pero a través este documento se puede ver la importancia de lo que grabaron esos años. Otros temas importantes y representativos en este documental son la libertad de expresión, la libertad de prensa, la represión y la censura. Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos, los ciudadanos representados en “La ciudad de los fotógrafos”: “apoyaron el testimonio de las víctimas de la dictadura y fueron fundamentales para iniciar procesos de justicia.” Para muchas personas, es difícil explicar exactamente los sentimientos que vienen con el estreno de este documental. Uno solo se puede referir a sus propias experiencias en relación al arte. Personalmente, vi esta película durante un momento en que tenía poco conocimiento acerca del tema de los desaparecidos y torturados de la época. No conozco una persona que desapareció ni que fue asesinada durante la dictadura, pero por el documental y las fotografías expuestas, compartí la experiencia. Este aspecto de la memoria histórica es lo más importante: la memoria histórica de la humanidad. Uno no puede mirar en la cara de una madre chilena que perdió a sus familiares durante la dictadura y no sentir la pena, la frustración y la desesperación que experimentó la mujer. Los hechos dan la impresión exacta de que pasó pero, por ejemplo, la muralla ubicada en El Museo de Derechos Humanos contiene una foto del rostro de cada persona desaparecida (de los que pudieron encontrar). La muralla estrecha se yergue por metros y metros, y los rostros son incontables. Uno se siente tan pequeño en la sombra de una representación así, pero en el caso de esta muralla, los hechos no nos importan, es la amplitud y horror de lo que sucedió lo que nos queda grabado en la mente. La fuerza de la expresión artística es absolutamente insuperable. Hay dos facetas de la memoria histórica: uno que nos separa y el otro que nos une. El arte represente y engrandece la memoria que nos une. Obviamente vivimos por vidas distintas; las diferencias incluyen la cultura, el país, la familia, la ideología, la política, las experiencias, la economía, entre otros. Los elementos duros se ven pequeños en relación al aspecto que nos une: la humanidad. No se puede ignorar las diferencias, pero la unidad de los seres humanos por el arte da una impresión que podemos compartir y definir una memoria histórica compartida entre los países, las sociedades, las familias, y las personas del mundo.
Bibliografía
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los
Fotógrafos”
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INFLUENCIA DE LAS TICS EN EL MUNDO PRIVADO FAMILIAR DEL TIEMPO PRESENTE. CASO DE LOS ÚLTIMOS AÑOS EN RANCAGUA
SEBASTIÁN SOZA
En el presente trabajo se analizará la importancia e influencia que ha tenido el desarrollo de nuevas tecnologías de la informática y comunicación en el mundo privado de la familia contemporánea del siglo XXI. Se reflexionará en torno a porqué es relevante como tema de estudio para la Historia del Tiempo Presente, y las dificultades que conlleva transformar la memoria de un pasado reciente en cuanto conocimiento historiográfico, sobre todo cuando somos "observadores partícipes". Como metodología, se interpretarán los resultados de entrevistas en base a lo dicho por literatura referida al tema. Se finalizará reflexionando sobre las tecnologías de la informática y comunicación, como un aspecto más de las nuevas formas de sociabilidad presentes en la contemporaneidad del mundo familiar, en este caso representativo de la Ciudad rancagüina. Introducción La globalización en el mundo contemporáneo ha permitido la comunicación a distancia, ya no sólo a través del uso de teléfonos convencionales, sino que ahora en pleno siglo XXI a través de laptops, con los cuales las formas de comunicación virtual han evolucionado hasta la forma en que ya no sólo se escucha la voz interconectada entre emisor y destinatario, sino que además los avances permiten observar la imagen de la otra persona a través de una cámara web. Otro medio masivo de comunicación es el teléfono móvil, el cual sienta una ventaja respecto de aquél teléfono fijo hogareño, por su portabilidad. Actualmente sistemas operativos como Android, ya no sólo admiten conversaciones telefónicas como forma de comunicación, sino que abren paso hacia el chat por medio de aplicaciones como WhatsApp o Facebook Messenger. Es en este contexto, que el mundo privado familiar, ya con antecedentes de un incipiente individualismo por la introducción de la televisión a los hogares chilenos, al ser una vía de escape de la realidad cotidiana1; se plasma en la actualidad en un tipo de sociabilidad, el cual los miembros de una familia se encierra en sus hogares y en sus habitaciones, permitiendo una pluralidad de mundos presentes que pueden ser alcanzados sin movimiento corporal, lo que para Hans Ulrich Gumbrecht se transforma en una
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Gazmuri, Cristián, Sagredo, Rafael, "Historia de la vida privada en Chile. Tomo III El Chile contemporáneo de 1925 hasta nuestros días", Santiago, Ediciones Aguilar Chilena 2007, pág. 11.
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particularidad de este Tiempo Presente2, pero no encuentra siempre una conversación fluida en el espacio familiar cotidiano. Este trabajo en consecuencia se dividirá en dos partes, primeramente se reflexionará en torno a la dificultad de hacer Historia del Tiempo Presente cuando la memoria que se trabaja es a través de las fuentes orales, y el contenido analizado es algo que vive cotidianamente; y el segundo lugar se analizarán cualitativamente los testimonios dados a través de entrevistas abiertas, para intentar dar a esas fuentes un sustrato objetivo que permita transformarlas en relato histórico, materia compleja y de competencia del historiador. Se buscará dar respuesta a esta nuevo tipo de sociabilidad presente en nuestros hogares, para finalizar reflexionando su importancia como uno más de los factores que movilizan un nuevo tipo de relaciones en el ámbito privado familiar.
Memoria del pasado reciente, particularidades y dificultades. Estudiar una realidad en la que el investigador es contemporáneo, representa una dificultad distinta a otros ámbitos de la historiografía tradicional, pues las fuentes son lejanas y generalmente son escritas, por lo cual hay una distancia con el objeto investigado, entonces puede hacerse con mayor objetividad. Ahora bien, trabajar sobre la realidad de las fuentes orales, en cuanto al tema elegido representa una dificultad en cuatro sentidos. Primeramente, recabar testimonios en base al mundo privado familiar, sobre la base de un núcleo en el cual mayormente ambos padres trabajan, u otras realidades en la que padres son separados y la madre y/o padre sostienen a los hijos, muestra amplias dimensiones analíticos plausibles de estudiar en cuanto al individualismo propio del cual estamos trabajando; y por sus características, tanto por las cercanía temporal de los hechos como por una realidad frecuente en nuestra sociedad, se muestra complejo en cuanto a esta memoria del pasado reciente. Cristián Gazmuri, hablando de su niñez y juventud en la comuna de Quinteros, señala que al hablar de memoria íntima difícilmente podemos hablar de objetividad.3 Esto a nivel de método histórico de la Historia Reciente es una característica, pero a la vez desafío de los que realizan esta disciplina. En segundo lugar, está presente la dificultad de que cada testimonio oral dado, es para el entrevistado una verdad, en la cual la narración que hace lo tiene de centro del hecho histórico4, por eso argumenta en base a la experiencia vivida. La disyuntiva está en discernir de ese relato qué es verdad y qué es falso, rol complejo que tiene el
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Ulrich, Hans , "Lento presente. Sintomatología del Nuevo tiempo histórico", Madrid, Escolar y Mayo Ediciones, 2010, págs. 26-27. 3 Gazmuri, Cristián, Sagredo, Rafael, "Historia de la vida privada en Chile. Tomo III El Chile contemporáneo de 1925 hasta nuestros días", Santiago, Ediciones Aguilar Chilena, 2007, pág. 129. 4 Portelli, Alessandro, "El uso de la entrevista en la historia oral", consultado el 13 de Octubre de 2014 de http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/profesorado/sitios_catedras/902_didactica_general/cursada/entrevistas/portelli.pdf, pág. 39.
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historiador a la hora de transformar esa memoria transmitida y vivida en relato histórico objetivo, pues este tipo de memoria es eminentemente subjetiva.5 Un tercer sentido en trabajar con memorias orales contemporáneas, es el nivel de información que debe tener el entrevistado sobre su tema, ya que al saber demasiado sobre él no le será de mucha utilidad, pues creerá que la información ya es sabida por el historiador, por lo cual podría interpretar que es "juzgado" y no será aporte hacia transformar esa memoria en historia, a fin de dilucidar una problemática histórica. Ante lo previamente dicho, conocemos bien que la tarea del historiador no es juzgar, sino que comprender6. Ahora bien, conviene en este caso para transformar la experiencia en relato, primero trabajar con personas que dominen o tengan la experiencia sobre el hecho, pero que tampoco sean muy doctos, así como también descartar la posibilidad de recabar testimonios de personas que no sepan nada o muy poco. Un tercer aspecto dentro de este sentido es analizar toda la información extraída con bibliografía referida al tema7.
Resultados de la entrevista abierta Relacionado con lo anterior, los testimonios se han recabado por medio de entrevistas abiertas a personas entre 20 y 55 años de edad, por ser ellos partícipes de la experiencia que implica el uso de las TICS, por lo tanto tienen dominio de las implicancias que puede o no tener dentro del mundo privado familiar, al ser ellos hijos o padres en el espacio físico definido para este trabajo, que es la Ciudad de Rancagua. Las preguntas presentes en la entrevista fueron las siguientes: ¿Crees tú que las relaciones en el mundo privado familiar se han modificado, producto del uso de nuevas TICS en los últimos años?, Si existen estas modificaciones ¿Qué cambios ves tú en niños y jóvenes actuales, respecto sus pares de décadas pasadas?. Estas preguntas tienen como objetivo eliminar cualquier tipo de sesgo en cuanto orientar un tipo de respuesta, y a la vez trabaja tanto la memoria vivida del tiempo presente, como a la memoria percibida de tiempos pretéritos. Una mujer de 30 años, casada y madre de 2 hijos pequeños responde: " De todas maneras la relación padre e hijos se ve afectada por la irrupción de la tecnología, para bien en algunas ocasiones o para mal en otras. El principal motivo de este alejamiento en la familia es la poca comunicación directa y personalizada, porque aunque parezca contradictorio la comunicación se deteriora cada día más, permitiendo que el lenguaje escrito a través de un simple mensaje prevalezca en vez de tener una conversación cara a cara." Es significativa su respuesta, ya que muestra dos dimensiones de análisis, por una parte ve el aspecto positivo de la inclusión de las TICS en el mundo privado familiar, sin 5
Traverso, Enzo, "Historia y Memoria. Notas sobre un debate", contenido en Franco Marina, Levín, Florencia (compiladoras), "Historia reciente. Perspectivas y desafíos para un campo en construcción", Lanús, Editorial Paidós, 2007 (1° Edición), pág. 73. 6 Ibíd, pág. 90. 7 Portelli, Alessandro, "El uso de la entrevista en la historia oral", consultado el 13 de Octubre de 2014 de http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/profesorado/sitios_catedras/902_didactica_general/cursada/entrevistas/portelli.pdf, pág. 45
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embargo reconoce que ha cambiado la comunicación, el lenguaje. Éste carece de una personalización, en un espacio definido, y se prefiera el mensaje escrito. Perfectamente se puede comprender esta nueva característica del Nuevo Tiempo Presente al que alude Hans Ulrich Gumbrecht en su obra, cuando habla en cuanto tiempo presente postmoderno como multiplicidad de espacios temporales8. Sin embargo no se puede negar la importancia positiva que hay detrás del uso de laptops o celulares inteligentes, puesto que el acceso de estos aparatos a la red, beneficia en cuanto al caudal de información que se pueda entregar, sobre todo para los estudios de niños y jóvenes. En contrapartida, vemos que estos mismos datos se han convertido en bienes preciados, que erosionan fronteras y reconfiguran ejes de decisión9. En este caso los ejes de decisión de sus hijos pequeños se inclinan más por la comunicación vía mensajes, más que por el contacto personal, lo que es muestra de un incipiente individualismo, muchas veces inconsciente en niños que nacen aprendiendo desde pequeños el uso de las nuevas TICS. Sobre la segunda pregunta, que en virtud de la respuesta previa fue desarrollada, la entrevistada enunció: " En cuanto a la diferencia entre los niños y jóvenes de décadas anteriores y la actual varía mucho, esto tiene mucho q ver con el acceso a las nuevas tecnologías por lo q a los niños y jóvenes se le abre un nuevo mundo donde se pueden desenvolver con mayor facilidad porque todo lo tienen a la mano a diferencia de años atrás que estaban obligados a leer e investigar, y eso lleva al tema anterior q es la falta de comunicación directa." Esta respuesta refrenda nuestro análisis anterior, afirmando que las nuevas generaciones comparadas con las anteriores tienen mucho mayor acceso a la tecnología, en contraparte el estar inmerso en un mundo virtual disminuye las posibilidades de una comunicación directa. Un joven de 20 años, estudiante universitario sobre las preguntas afirmará: "Los videojuegos, la comunicación instantánea, lo digital, pantallas, teléfonos, computadores, etc… han producido un impacto en nuestra sociedad que del todo no podemos dimensionar. Pero desde ya se pueden advertir conductas, pensamientos y formas de actuar que van en aumento u otras decreciendo. Creo que esa mencionada nueva tecnología ha distanciado primero que todo a los niños de sí mismos. Quitándonos voluntad. Imponiéndonos una forma pasiva de actuar. Por tanto restándonos creatividad. Empujando a la gente a vivir virtualmente. Y entablar las relaciones desde una falsa otredad. Es decir sin vivir las relaciones en su esencia real y cotidiana y vinculante sino desde la pasividad de la fantasía, desde las ideas y emociones propias proyectadas en los demás. Se vive para los otros. Proyectando una imagen y actuando para ser aceptado, pero en la práctica, se vive sin los otros". Significativo es el testimonio de alguien cuya memoria es tanto vivida como percibida, por lo que es capaz de acuñar conceptos propios a destacar como voluntad pasiva, creatividad restringida, pero más aún añadió al término de la entrevista que "se vive para el otro", se "proyecta una imagen y se actúa para ser aceptado, pero en la práctica se vive sin los 8
Ulrich, Hans , "Lento presente. Sintomatología del Nuevo tiempo histórico", Madrid, Ediciones Escolar y Mayo 2010, págs. 32-33. 9 Veracoechea, Francisco, "Consecuencias sociales de las nuevas tecnologías de la comunicación", consultado el 13 de Octubre de 2014 de http://www.gobernabilidad.cl/modules.php?name=News&file=print&sid=587.
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otros." Nos hace sentido por lo tanto un cambio en las relaciones privadas familiares, donde se abre un nuevo ámbito de análisis, de qué manera las nuevas tecnologías, caracterizándose específicamente en aparatos con una pantalla, están modificando (siguiendo las líneas del testimonio) una configuración del ser en el tiempo presente para otros, ignorando la comunicación directa tomando el testimonio previo, desarrollando relaciones desde una falsa otredad, llevando a las nuevas generaciones a vivir virtualmente. Resumiendo otras entrevistas, las personas se inclinan por algo concreto, las nuevas tecnologías de la información y comunicación, además de otros factores históricos como el tipo de trabajo moderno industrial, que lleva muchas veces a padre y madre a participar en el sistema capitalista imperante mediante el trabajo, o los tipos de vivienda actuales que favorecen el individualismo no sólo entre vecinos sino que también "interfamilias"10; llevan a que las nuevas generaciones se aíslen y pasen más tiempo interactuando virtualmente con otras personas y realidades, dejando de lado muchas veces las relaciones privadas interpersonales familiares. Esto es una novedad del Tiempo Presente cotidiano, del cual el historiador puede acercarse por medio de la memoria vivida y percibida, la cual de forma compleja se puede objetivizar, pero como atribuye Alessandro Portelli, historiadores más jóvenes, con más distancia del objeto de estudio podrán complementar11, con lo cual dicho sea de paso queda la posibilidad abierta de una futura investigación.
Conclusión Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, aportan a comprender de qué manera se configura un nuevo escenario dentro de lo que son las sociabilidades modernas, en específico para efectos de este trabajo lo que corresponde a las relaciones privadas familiares, enfocado en la realidad actual de lo que es la Ciudad de Rancagua. Creemos que los resultados de este trabajo pueden representar una realidad común extrapolada al Tiempo Presente, en el que el uso de celulares inteligentes, laptops, ipods, entre otros artículos, han llevado a vivir distintos espacios en un mismo presente, configurando un nuevo tipo de relaciones, que ayudan al intercambio de información y facilidad de comunicación a distancia, pero que en contrapartida ha llevado a que en el mundo privado familiar se fomente un individualismo, con rasgos de querer alejarse de la realidad cotidiana así como ya se vivió con la experiencia de los primeros televisores en nuestro país. No queremos afirmar que se haya exterminado las relaciones en un espacio determinado, ni que en el núcleo familiar privado se haya olvidado la conversación padres-hijos o hijas, ni entre hermanos, pero si las nuevas tendencias tal como se observó en las entrevistas es que las antiguas formas de sociabilidad entre amigos o con la familia, 10
Hidalgo, Rodrigo, Sánchez, Rafael, "Del conventillo a la vivienda: casas soñadas, poblaciones odiadas", contenido en Gazmuri, Cristian, Sagredo, Rafael, ""Historia de la vida privada en Chile. Tomo III El Chile contemporáneo de 1925 hasta nuestros días", Santiago, Ediciones Aguilar Chilena, 2007, pág. 78. 11 Portelli, Alessandro, "El uso de la entrevista en la historia oral", consultado el 13 de Octubre de 2014 de http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/profesorado/sitios_catedras/902_didactica_general/cursada/entrevistas/portelli.pdf, págs. 47-48.
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van dando paso a relaciones más virtuales, las cuales se caracterizan por un mayor individualismo y establecer relaciones desde una falsa otredad. Consideramos que los resultados mostrados, permiten el trabajo de las fuentes orales, en este caso tanto memoria percibida como vivida, y transformarlas en un relato histórico, llevando de esta manera a la memoria que por sí sola no es historia en relato histórico. Por lo demás, el investigador si bien se encuentra dividido entre el pasado que explora y el presente en que se encuentra, su aporte contribuye a la formación de una conciencia histórica y memoria colectiva12.
Bibliografía Gazmuri, Cristián, Sagredo, Rafael, "Historia de la vida privada en Chile. Tomo III El Chile contemporáneo de 1925 hasta nuestros días", Ediciones Aguilar Chilena, Santiago, 2007. Hidalgo, Rodrigo, Sánchez, Rafael, "Del conventillo a la vivienda: casas soñadas, poblaciones odiadas", contenido en Gazmuri, Cristian, Sagredo, Rafael, ""Historia de la vida privada en Chile. Tomo III El Chile contemporáneo de 1925 hasta nuestros días", Santiago, Ediciones Aguilar Chilena, 2007. Traverso, Enzo, "Historia y Memoria. Notas sobre un debate", contenido en Franco Marina, Levín, Florencia (compiladoras), "Historia reciente. Perspectivas y desafíos para un campo en construcción", Lanús, Editorial Paidós, 2007 (1° Edición), Ulrich, Hans , "Lento presente. Sintomatología del Nuevo tiempo histórico", Madrid, Escolar y Mayo Ediciones, 2010. Linkografía Portelli, Alessandro, "El uso de la entrevista en la historia oral", consultado el 13 de Octubre de 2014 de http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/profesorado/sitios_catedras/902_didactica_general/cursa da/entrevistas/portelli.pdf. Veracoechea, Francisco, "Consecuencias sociales de las nuevas tecnologías de la comunicación", consultado el 13 de Octubre de 2014 de http://www.gobernabilidad.cl/modules.php?name=News&file=print&sid=587
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Traverso, Enzo, "Historia y Memoria. Notas sobre un debate", contenido en Franco Marina, Levín, Florencia (compiladoras), "Historia reciente. Perspectivas y desafíos para un campo en construcción", Lanús, Editorial Paidós, 2007 (1° Edición), pág. 78.
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CHILE Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES: “LA ERRADICACIÓN DE LA MEMORIA COLECTIVA
IGNACIO FIGUEROA
A partir de la investigación desarrollada en este documento de trabajo, se busca describir, analizar y explicar una hipótesis que tiene relación con los movimientos sociales en Chile, y como estos están presentes en la memoria colectiva de las personas a partir de la rememoración de dichos movimientos, pero pertenecientes a los representantes de los obreros de finales del siglo XX, o los movimientos sociales correspondientes a la etapa del socialismo en Chile, es decir, que hoy en Chile se retoma la conciencia y la existencia de estos movimientos a partir de la dilatación del presente, como na extensión del pasado, ya que durante los tiempos de la dictadura, a partir principalmente de la represión del estado, y la acción violenta. Se buscó erradicar de la memoria colectiva de las personas la concepción y trascendencia de dichos movimientos, y por eso hoy por hoy nos es común escuchar de la gente que vivió el golpe de estado y posterior dictadura, la recurrente frase que dice: “los movimientos sociales no sirven, la gente debe trabajar para obtener lo que quiere”. Esta concepción dice relación con la idea de este trabajo, entender cómo y con qué métodos el gobierno de la dictadura, enterró en la historia los movimientos sociales. Para materializar este trabajo surgen preguntas que llevan al desarrollo de una hipótesis, como las siguientes: ¿Por qué en Chile se asocian hoy en día a la juventud los movimientos sociales?, ¿Por qué hubo por parte del estado dictatorial, tal énfasis en desmantelar los movimientos sociales?, ¿Cuál es la intencionalidad tras esta violencia y represión? Es por lo anteriormente expuesto que este documento de trabajo tiene como hipótesis lo siguiente: ¿Son los movimientos sociales totalmente erradicados de la memoria colectiva por parte del estado? Según esta investigación se entiende que se logra suprimir a través de la represión ejercida por el estado, pero solo de la generación existente durante ese contexto, y es en donde entra la importancia del trabajo histórico en la mantención de estos movimientos sociales en el imaginario colectivo, a través de la bibliografía referente al tema social.
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Los movimientos sociales: Una breve revisión histórica: “Movimientos sociales (especialmente populares) como esencialmente desestabilizadores, políticamente peligroso, o peor aún, como inexistentes a la inspección teórica”1. Esa definición es la que podemos recoger para hacer alusión a la visión peyorativa con la que la dictadura chilena buscó calificar a los movimientos sociales, y por lo tanto es frecuente escuchar en ciertas decisiones, por la gente que simplemente dice ser apolítica, que generalmente son los chilenos que vivieron el período de la dictadura en Chile. Es por eso que a partir de esta investigación se busca entender dicha connotación y explicar cómo históricamente los movimientos sociales han sido parte importante del devenir social, y no político, del estado chileno. A finales del siglo XX con el proceso de industrialización y la politización de la clase obrera popular de Chile, encontramos las raíces concretas de movimientos sociales materializados en nuestro país. Si bien en el desarrollo del siglo XIX encontramos movimientos subversivos, y represiones violentas a estas, corresponden a conflictos mayormente internos en torno a la elite política o locales, más que a movimientos sociales concretos. Ejemplos claros son la matanza de la escuela Santa María de Iquique, como expresión de represión por parte del estado, y de organizaciones populares con requerimientos claros y precisos. Es entender dicho suceso como el más característico y relevante para esta investigación en referencia a la revisión histórica de estos movimientos. “La unión de los obreros en su lucha contra el capital, rompe las barreras de los nacionalistas en Tarapacá. Proféticamente, manifiesta la solidaridad de peruanos, bolivianos, argentinos y chilenos en los sucesos de la Escuela Santa María de Iquique.”2 Encontramos en el los testimonios del período de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX una clara tendencia de las agrupaciones sociales populares de manifestarse, de poseer una conciencia social histórica presente, por tanto una clara presencia en la memoria colectiva de sucesos como el de 1907 en Iquique, que durante largos años van a liderar las temáticas de los sectores sociales populares, en donde existen agitaciones y el estado utilizará sus armas, como lo hizo en Iquique, para detener y suprimir intentos subversivos de expresión popular en Chile. Es por tanto pertinente aclarar que en Chile existe clara conciencia en el ideario colectivo de que los movimientos sociales son una herramienta de manifestación del descontento y de los requerimientos populares frente al estado y al aparato burocrático representado en el congreso. Avanzando en el tiempo nos centramos en la discusión social perteneciente al período político chileno más tenso del siglo XX, el golpe de estado. Revisando el contexto 1
Salazar, Gabriel. La violencia popular en las “grandes alamedas” La violencia en Chile 1947-1987. Santiago, editorial LOM. 2006. Pág. 42. 2 Elizondo Bravo, Pedro. “Santa María de Iquique 1907: Documentos para su Historia”. Santiago, Editorial El Litoral, 1993. Pág. 16.
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de la unidad popular encontramos movimientos sociales, cargados ahora de un poder intelectual, que son los jóvenes universitarios, que frente a la represión del estado organizaron movimientos populares que llevan a levantar una especie de resistencia frente a la violencia del estado. “Como estaban prohibidas las reuniones y había toque de queda, nos juntábamos bajo el alero de la Agrupación Cultural Universitaria. Figurábamos tomando clases de teatro o cualquier otra cosa y aprovechábamos de hacer actividades. En esos tiempos hacíamos muchos panfletos en mimeógrafos y los repartíamos en las calles durante las noches. Varios de nosotros estuvimos presos por hacer valer nuestras demandas. Fue un período muy duro”.3 Estos relatos dan cuenta de la persistencia de los movimientos sociales pese a intentos violentos del estado por permanecer en el espectro político. La realidad post-dictadura supone movimientos sociales retraidos y menores, hasta la aparición de los movimientos sociales en 2006 con el movimiento estudiantil secundario, que viene a reencontrar a Chile con una historia continua de movimientos sociales potentes y de nivel nacional.
Movimientos sociales y la memoria En la memoria colectiva nacional de hoy pareciera que recientemente se ha vuelto a activar la conciencia de los movimientos sociales, y que estos parecieran ser cosa de la juventud, en una clara referencia al imaginario de los movimientos universitarios del periodo de la unidad popular, y eso nos trae a discutir, respecto de esta visión. Es cierto que Chile tiene consigo una carga histórica respecto de movimientos sociales, si bien no han tenido mayormente consecuencias políticas, ya que los grupos dominantes a partir de la represión los han hecho parecer revueltas menores. “La crítica que niega la existencia en Chile de “movimientos sociales” se basa en la tesis de que en este país no hay clases o actores sociales plenamente constituidos (modernos), porque se han debilitado las identidades estructurales, las organizaciones sociales de nivel nacional, las dirigencias de masas y los programas sectoriales que estén dispuestos a “negociar racionalmente con el sistema”.4 Bajo esta óptica encontramos que por parte del estado y la elite nacional, está la intencionalidad de restar importancia a las peticiones populares, y por tanto de en determinados momentos suprimir intentos que presenten niveles de organización jerarquizados, y surge por tanto un problema a desarrollar, que dice relación con la manera en que estos movimientos sociales se han encargado de permanecer en la memoria más allá de ser rememorados como sucesos de matanzas violentas como el caso de Iquique en 1907 o los detenidos desaparecidos durante la dictadura. 3
Villafañe, Lorena. “El movimiento estudiantil de los 70-80, otros escenarios y una misma lucha”. FACSO, Universidad De Chile, Facultad de Sociología. Santiago, 2011. 4 Salazar, Gabriel. La violencia popular en las “grandes alamedas” La violencia en Chile 1947-1987. Santiago, editorial LOM. 2006. Pág. 11.
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En la memoria colectiva nacional, permanece la carga histórica de los movimientos sociales a partir de memorias sueltas, de relatos de personas que pueden formar una idea general, a partir de vivencias personales, y por eso es aplicable este concepto de memorias sueltas al estudio de los movimientos sociales, ya que justamente ciertas aglomeraciones de memorias sueltas pueden servir tanto para percibir el intento opresor del estado hacia las manifestaciones sociales, como por ejemplo las afirmaciones de la generación de la dictadura, y esa mentalidad neo liberal que muestra una empatía hacia el individualismo y el materialismo propio de este sistema económico. “Camilo Escalona es tajante: el debate sobre una Asamblea Constituyente para modificar la carta magna -abierto por los movimientos sociales y secundado por políticos de la Concertación- no conduce a ninguna parte”.5 Por otro lado existen memorias sueltas que nos presentan la visión histórica y la carga que conllevan los movimientos sociales, en referencia a lo que se vive hoy en día con movimientos en la Araucanía, de diversidad sexual, universitarios, locales, etc…
El aporte historiográfico Imprescindible para esclarecer la permanencia de los movimientos sociales en el imaginario es el aporte de la historiografía por mantener vigentes y publicar trabajos respecto al tema a nivel nacional, con el fin de exponer tanto la carga histórica como también el contexto de dichos movimientos, poniendo a través de un análisis crítico e histórico estos movimientos en la conciencia nacional. Trabajos como lo que realiza Gabriel Salazar, Julio Pinto, Rafael Sagredo, por nombrar algunos, nos explican como a través de rescatar sucesos de un presente pasado, podemos extenderlo y entender a través de la historia del presente, la importancia y trascendencia de sucesos anteriores al contexto actual, para así construir una relación constante entre pasado, presente y un futuro. Represión del estado Tema fundamental de la investigación, en donde se refleja la intencionalidad represora de parte del estado chileno, centrándose en ciertos momentos, en que se materializa la mano del estado en la intervención de la memoria colectiva nacional, para convertir los movimientos sociales a revueltas menores, o simplemente erradicarlos de la memoria colectiva simplemente. En distintos momentos de la historia de Chile el estado ha trabajado para la mantención de un proyecto político basado en la sociedad tradicional y la mantención de esta. En dicho proceso ha tenido que tomar armas como la creación de un estado, de una nacionalidad por lo tanto, posteriormente de un cuerpo legal (constitución), de instituciones políticas para mantener la discusión política concentrada en un sector 5
La tercera, 01 de septiembre de 2013. http://diario.latercera.com/2012/09/01/01/contenido/reportajes/25-117357-9-escalona-y-la-constituyente-no-nospongamos-a-fumar-opio.shtml
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minoritario. Este último punto nos lleva a comprender la visión del estado y de los grupos dominantes o elite nacional respecto a que la discusión política llegue a los diversos sectores sociales populares, claramente no le es conveniente, sino que todo lo contrario, le es perjudicial y por lo tanto el carácter represor es inminente como fue en 1907 en Iquique, incluso en el periodo liberal, de 1823 a 1830 anteriormente, denominado período de anarquía por el oficialismo posterior. El proteccionismo del estado chileno al privado, al capital extranjero, son manifiestas formas de represión que nos sitúan a entender la intencionalidad del estado para/con los movimientos sociales, y como el hecho concreto de quitarlos de la memoria colectiva nacional es una forma misma de represión, es una manera de violencia simbólica como plantea Bourdieu. Acontecimientos de represión han sido numerosos durante el devenir político nacional, pero los vividos durante la dictadura, sumado a la instauración del modelo neoliberal nos llevan a entender este proceso como el mayor esfuerzo de la elite y el estado, para suprimir y reprimir a la vez cualquier concepción agitadora social en un contexto de un mundo polarizado, y una posterior transición a un mundo globalizado, individualista, y mayormente capitalista. “De alguna manera, los campos de conflicto son el conjunto de acciones construidas por los diferentes movimientos sociales que expresan sus identidades, intereses, producciones y orientaciones y que reflejan las relaciones sociales involucradas u los intereses de poder en juego”6 Conclusiones Finales “Reflexionar en torno a los movimientos sociales en Chile obliga necesariamente a referirse a la dictadura y a los efectos de la represión sobre el tejido social que fue entonces fragmentado y debilitado. Sin embargo, fue justamente a partir del rechazo al régimen militar que se reavivó la movilización popular y junto a los antiguos movimientos emergieron nuevos movimientos sociales, los que más que los partidos políticos, ejercieron presión de diversas formas y abrieron el debate necesario para la recuperación democrática. Paradojalmente, con el retorno de la democracia y su consolidación, los movimientos sociales en Chile se han debilitado significativamente.”7 Esta cita nos permite plantearnos un significativo análisis a la visión trabajado respecto a los movimientos sociales. Se evidencia la represión del estado en una actitud violenta de suprimir más allá de los personajes de los movimientos sociales, a estos en sí mismos, se ve como surgen con posterioridad y como hoy en día existe la visión de que estos se encuentran debilitados. Se comprende de cierto punto este análisis basados quizás en que estos han desaparecido del espectro social por largos años, pero a la vez vemos como existe toda la carga histórica en movimientos sociales actuales que usan los medios globalizados para expandir su impacto social, que si bien son jóvenes y probablemente inmaduros, se proyectan e integran la memoria colectiva, ya sea de manera positiva o negativa en la sociedad 6 7
Calderón, Fernando. “movimientos sociales y política”. México. Editorial siglo veintiuno 1995. Pág. 26. Garcés, Mario. “Democracia y ciudadanía en el MERCOSUR”. Santiago, Editorial LOM, 2006. Pág. 381
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chilena. Notamos a partir de la revisión histórica que los movimientos sociales han ido de la mano con el desarrollo del estado chileno, siempre causando inquietud en una elite que no ha sido temblorosa a la hora de reprimirlos, todo lo contrario ha mostrado una actitud violenta y una imagen tiránica frente a estos, ¿son quizás los movimientos sociales trascendentes o no para la historia de Chile?, eso no nos convoca, lo que sí se ha buscado exponer su participación en la discusión política, pero más allá en la concretización de una memoria colectiva, se ha visto en ellos una extensión del presente, una historia propia del tiempo presente, evocamos en los movimientos sociales de nuestro presente los contextos históricos de otros movimientos populares, extendemos nuestro presente hacia una dimensión histórica completa, entendemos la valencia de los sucesos del pasado en nuestro presente y nuestro futuro. Haciendo una comprensión sustancial de los procesos populares y los movimientos sociales, es que estos responden a un descontento social que a la vez responden a contextos particulares y por lo tanto son diferentes unos de otros, pero el concepto de movimiento social presentan en nuestra memoria colectiva una carga histórica, con diferentes tintes, pero que no pueden ser anulados, a pesar del esfuerzo del periodo de la dictadura, hoy vemos como resurgen y como están cada vez más presentes en nuestra cotidianeidad, en el futuro encontraremos nuevas memorias sueltas que se agruparan y conformaran nuevas visiones acerca de los movimientos sociales, pero su pertenencia transversal a la historia, nos presentan una realidad histórica innegable para estudiarlos y comprenderlos como un hecho que acontece en nuestro presente, peros se extiende a lo largo de nuestro universo histórico. “Cuando las frustraciones y criticas de orden social no pueden expresarse en términos políticos, porque se las bloquea o, más bien, se presiona por un consenso paralizante, sin dejar espacios a las alternativas prácticas auténticas, aquellas no tienen otra opción que manifestarse por otros canales, bajo otras formas, al nivel de los valores, la cultura y la propia esfera ideológica”.8
Bibliografía:
Salazar, Gabriel. La violencia popular en las “grandes alamedas” La violencia en Chile 1947-1987. Santiago, editorial LOM. 2006. Elizondo Bravo, Pedro. “Santa María de Iquique 1907: Documentos para su Historia”. Santiago, Editorial El Litoral, 1993. Calderón, Fernando. “movimientos sociales y política”. México. Editorial siglo veintiuno 1995.
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Guillaudat, Patrick & Mouterde, Pierre. “Los movimientos sociales en Chile 1973-1993”. Editorial LOM, Santiago. 1998. Pág. 8
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Garcés, Mario. “Democracia y ciudadanía en el MERCOSUR”. Santiago, Editorial LOM, 2006 Guillaudat, Patrick & Mouterde, Pierre. “Los movimientos sociales en Chile 1973-1993”. Editorial LOM, Santiago. 1998 Villafañe, Lorena. “El movimiento estudiantil de los 70-80, otros escenarios y una misma lucha”. FACSO, Universidad De Chile, Facultad de Sociología. Santiago, 2011
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MOVIMIENTO AUTONOMISTA MAPUCHE ACTUAL: AUTONOMÍA Y AUTODETERMINACIÓN EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI VALENTINA GONZÁLEZ
A lo largo de la Historia de Chile, los pueblos indígenas y, en este caso, el Pueblo Mapuche han sido invisibilizados por los discursos oficiales, desconociendo la diversidad étnica y cultural presente en el territorio nacional. Luego de la Transición a la Democracia, cuando se pensó que las demandas mapuche iban a formar parte de las políticas impulsadas en este nuevo periodo, de igual forma no fueron escuchadas, lo que produjo un cambio de imaginario en relación a las demandas reivindicativas de tierras que había predominado dentro del mismo pueblo Mapuche, dando paso a una maduración del mundo indígena, en donde las ideas acerca de autonomía y autodeterminación van a ser las protagonistas de este nuevo movimiento, en ocasiones mucho más radical, de lo que se ha venido gestando históricamente. Así va a transcurrir la Historia del Pueblo Mapuche Actual, la cual estará siempre en contradicción con las acciones del Estado chileno y la criminalización social y policial de las que han sido objeto recurrente en los últimos años. En la actualidad vemos que existe constantemente dentro de la escena política y social del país el debate -tanto político-institucional como de carácter cotidiano- sobre el conflicto chileno-mapuche, el cual dado el contexto y las circunstancias actuales del conflicto, sobre todo ligadas a la violencia desarrollada, se ha configurado como un tema país. Ahora bien, es necesario comprender que este conflicto no es meramente contemporáneo, sino que se remonta al proceso de conquista de Chile iniciado hacia mediados del siglo XVI, cuando se produce el primer encuentro con el otro, el primer encuentro entre españoles e indígenas, el cual va a marcar al pueblo mapuche hasta nuestros días, en cuanto a que desde ese primer momento se enfrentó a la guerra, la amenaza, la usurpación y, en definitiva, a la violencia que representa la intención del usurpador por acabar con el sentido de la existencia indígena, de poner fin a su proyección no sólo territorial, sino que también de conciencia cultural. De esta forma, hay que entender en una primera aproximación que si bien se presenta un continuo enfrentamiento entre indígenas y españoles, éste enfrentamiento, y este conflicto, va a continuar durante el proceso de formación del Estado y la Nación en el país, ya que este último proceso al que hacemos referencia se nos plantea como una 113
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continuidad desde la etapa colonial, en donde se inicia un nuevo proyecto modernizador, enfocado hacia el progreso, pero sobre todo hacia la integración, en cuanto se pretende crear una percepción de unidad y comunidad con intereses, costumbres y un territorio en común. A pesar de que este nuevo diagrama de poder estatal es distinto al proyecto colonizador inicial, y que incluso asume nuevos discursos ideológicos para legitimarse, ante los ojos del mapuche sigue proyectándose como la usurpación del mismo blanco colonizador, del intruso, del winka1 original que llegó desde afuera. Es en este punto donde cobra relevancia un hecho trascendental dentro de este conflicto entre el Estado chileno y el pueblo Mapuche, el cual es denominado como Pacificación (u Ocupación) de la Araucanía. Este intento de pacificación de los territorios al sur del Río Biobío hay que entenderlo dentro de este proyecto modernizador, el cual vio los territorios donde se encontraban los mapuche como tierras vacías, aptas para la colonización y es en el año 1861 que se aprueba el plan de pacificación de Cornelio Saavedra, militar y político chileno, quien fuera el principal impulsador de esta ocupación. De esta manera, “la extensión de la soberanía a la Araucanía marca un hito en el uso de la fuerza como un factor de integración coercitiva. La llamada pacificación tiene características de una guerra exterior, pero se realiza en un territorio que el Estado consideraba bajo su jurisdicción soberana2”. Es así como podemos dejar entrever, de forma más o menos sintetizada, el panorama histórico del conflicto chileno-mapuche, el cual como vemos se remonta siglos atrás y que va a tener su máxima expresión en el proceso vivido a finales del siglo XIX, pero que se ha proyectado por todo el siglo XX y en el presente siglo. Justamente por esto es que el tema del presente trabajo girará en torno a las actuales demandas mapuche que se pueden apreciar en el periodo posterior a la Dictadura de Augusto Pinochet en Chile, en cuanto cobra relevancia histórica para nuestro presente, dado que recurrentemente se levantan opiniones respecto a las implicancias de este conflicto y a sus posibles soluciones. Además, en los últimos años hemos sido testigos de la latente conflictividad social que se vive dentro de las comunidades mapuche, las cuales al ser nudos de resistencia han sido las víctimas de la criminalización policial de la cual somos espectadores a través de los medios de comunicación. Al respecto, debemos tener en cuenta que el conflicto entre el Pueblo Mapuche y el Estado Chileno ha tomado nuevos rumbos a partir del proceso de Transición a la Democracia, ya que parte de las políticas implantadas por el entonces Presidente de la República Patricio Aylwin estuvieron destinadas a reformar una serie de políticas indígenas, dentro de las cuales estaban incluidos los mapuche, pero que con el paso del tiempo, podemos ver que no han dado los frutos necesarios. Ante esto, nos preguntamos ¿Cómo podemos caracterizar las demandas y reivindicaciones del Pueblo Mapuche en el último tiempo? ¿Son las mismas demandas que veíamos al comienzo del siglo XX? ¿Existe alguna evolución en ellas? ¿Existe algún consenso dentro del mismo pueblo en 1
Entenderemos winka como la denominación que le otorgan los mapuche al invasor o usurpador. Su etimología nos sugiere la palabra uinka que significa “ladrón”, que en este caso haría referencia al Estado chileno como el usurpador. 2 Godoy, Óscar. Funciones de Integración del Estado. En: Revista de Ciencia Política, Volumen XXII, N°2, 2002, pág. 109.
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relación a las soluciones para el conflicto? ¿Cuál ha sido la postura del Estado durante este tiempo? Con la transición a la Democracia se pensó que se democratizarían las relaciones con los pueblos indígenas, ellos mismos lo pensaron, pero esto no fue así, ya que si bien se creyó que este proceso abriría nuevas perspectivas y vías de participación, Fernando Pairicán nos explica que, en realidad, trajo soluciones parciales a los requerimientos del Pueblo Mapuche. Una de las peticiones realizadas a Patricio Aylwin estaba destinada a la eliminación y exención de impuestos a las Propiedades Mapuche3, lo cual no tuvo mayores frutos. Aun así, el presidente acordó realizar una Reforma a la Constitución de la República para reconocer al pueblo de manera formal y legal, la edificación de una nueva ley (Ley Indígena) y la creación de una comisión con participación indígena, a cambio de que tanto los dirigentes Mapuche, Rapa Nui y Aymara se comprometieran a que sus aspiraciones se realizaran por la vía institucional4. La firma de este acuerdo para algunos significó la construcción misma de la democracia chilena, por cuanto consideraba dentro de ella la cuestión indígena; también se pensó que si bien se veía una luz democrática, esta no alumbraba más que para que las posibles rebeliones mapuche fuesen articuladas por parte del Estado, justo cuando estaban las condiciones propicias para que las comunidades exigieran un papel más protagónico. Pero, otra de las interpretaciones a las que hace referencia nuestro autor, y es la que nos aporta mayores aristas a nuestro análisis, es aquella que al ver la transición como un nuevo escenario político, plantea que éste “[…] abrió las puertas de un nuevo tipo de conflictos interétnicos centrados en las demandas por la autodeterminación, autogobierno y autonomía”5. Por su parte, la promulgación de la Ley Nº 19.253 sobre Protección, Fomento y Desarrollo de los Indígenas6 en el año 1993 fue el resultado de las demandas de los mapuche para fortalecerse y afianzar sus comunidades luego de las políticas impuestas por el régimen autoritario, las cuales llevaron al término y exterminio casi por completo de las comunidades reduccionales que fueron creadas luego de la Ocupación de la Araucanía, por lo que la promulgación de esta Ley supuso, en primer lugar, el respeto por las comunidades indígenas, pero además, supuso por parte de éstos, el exigir una nueva relación entre la sociedad mapuche y la sociedad y el Estado chileno. Pero, como veremos a continuación, esta Ley estuvo lejos de ser la solución siquiera a la cuestión mapuche, ya que, implícitamente, esta Ley trajo más perjuicios que beneficios. José Aylwin plantea cuatro puntos en los que la Ley Indígena deja fuera las demandas de los mapuche, estos son: Primero, se debilitó la comunidad indígena al permitirse la constitución de hasta tres comunidades legales en una comunidad territorial; Segundo, se eliminó el impedimento de trasladar a los indígenas de sus tierras; Tercero, se modificó la composición del Consejo Nacional de CONADI, ya que ahora los ocho indígenas que compondrían el consejo serían elegidos por el propio Presidente, no de forma democrática ni representativa; y Cuarto, se eliminaron las disposiciones del proyecto de ley que 3
Pairicán, Fernando, “Sembrando Ideología: el Aukiñ Wallmapu Ngulam en la transición de Aylwin (1990-1994). SudHistoria, nº4, enero-junio 2012. Disponible en: http://www.sudhistoria.cl/wp-content/uploads/2012/09/Fernando-Pairican.pdf. Pág. 14. 4 Ibíd. Pág. 15. 5 Ídem. 6 Disponible en Biblioteca del Congreso nacional de Chile: http://www.conadi.gob.cl/documentos/LeyIndigena2010t.pdf
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creaban la figura de los jueces de paz indígenas7. En definitiva, si es que se intentó incorporar al Pueblo Mapuche en el proceso de transición, éste no tuvo resultados positivos, al menos para los últimos, ya que las mismas limitaciones las podemos ver en el reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas, como también en la ratificación del Convenio Nº 169 de la Organización Internacional del Trabajo8, por lo que podemos establecer que el proceso de Transición dejó marginados política y socialmente a los Mapuche, quienes bajo el (falso) lema de la integración, han quedado excluidos y relegados del intento de democratización del país. De esa manera, la conflictividad ha estado presente desde, y a partir, de la Transición y durante el mandato de la Concertación de Partidos por la Democracia, pero ¿En qué se ha basado esta conflictividad? Básicamente en dos aspectos fundamentales: autonomía y autodeterminación, conceptos que “[...] emergen como la maduración del mundo indígena y la decisión de tomar un rol político en la sociedad del presente”9, por cuanto se produce un cambio de imaginario en relación a las políticas reivindicacionales de tierra, apostando ahora hacia algo mucho más complejo, el derecho a la libre determinación10 en los territorios ancestrales, como una forma de independencia frente a las disposiciones del Estado Chileno. Este nuevo rumbo, que desde la década de los noventa comienzan a tomar determinados grupos dentro del pueblo Mapuche, refleja el descontento, la rabia, la frustración y la desesperación frente a las acciones del Gobierno, quienes ante cualquier escaramuza al sur del Biobío responden con violencia y represión, dejando de lado, como ha sido la tónica desde el siglo XIX, los derechos básicos de los pueblos indígenas. Ahora bien, las constantes alusiones en las proclamas mapuche a la idea de que poseían un territorio el cual les fue arrebatado por el Estado chileno y que por tanto es justa y legítima su reivindicación, “[…] reflejan una memoria histórica que es parte de su etnicidad y de su identidad”11, lo cual se muestra en la relación constante entre dos pueblos que (con)viven en el mismo territorio, pero que culturalmente son muy diferentes, siendo la visión hacia el otro la que reafirma la identidad y la autenticidad del Movimiento Autonomista. Así, tal como plantea el Sociólogo Tito Tricot, “El Movimiento Autonomista Mapuche Actual constituye actor y sujeto definido por su heterogeneidad y diversidad, su referencia a un pasado común, a una matriz cultural, a una identidad colectiva histórica y a una aspiración de unidad política en un territorio: el «Wallmapu»”12.
7
Aylwin, José. “Los Conflictos en el territorio mapuche: antecedentes y perspectivas”, Revisa Perspectivas, vol. 3, Nº2, 2000. pág. 282. 8 Este Convenio se aplica a los pueblos indígenas o tribales que presenten características sociales, culturales y económicas que los distingan de la colectividad nacional y que estén regidos, a lo menos de forma parcial, por sus propias costumbres y tradiciones, teniendo el Gobierno la responsabilidad de proteger sus derechos y deberán garantizar el respeto a su integridad, debiendo además reconocer el derecho a propiedad y de posesión sobre los territorios que tradicionalmente ha ocupado. 9 Pairicán, Fernando, “Sembrando Ideología: el Aukiñ Wallmapu Ngulam en la transición de Aylwin (1990-1994), pág. 18. 10 Ídem. 11 Marimán, José. “Autodeterminación. Ideas políticas mapuche en el albor del siglo XXI”, LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2012. Pág. 37. 12 Tricot, Tito, “El Nuevo Movimiento Mapuche: hacia la (re)construcción del mundo y país mapuche”, Revista de la Universidad Bolivariana, Vol. 8, Nº4, 2009. Pág. 179.
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En palabras del autor, en este movimiento pareciera que existe un proceso de construcción consciente y, además, de carácter colectivo que gira en torno a la cultura, la política, la identidad y al territorio, por lo que la construcción de la identidad colectiva a la que se refiere, tendría en primera instancia un carácter biforme, en relación a la afirmación identitaria propia y a la afirmación identitaria de la otredad, o sea, una afirmación de igualdad y de diferencia. En este sentido, “El movimiento mapuche es una expresión concreta de acción colectiva de un segmento del pueblo mapuche que, en su diversidad, posee un discurso autonómico que es, a su vez, reflejo de procesos de enmarcamiento que contemplan conceptos seminales como identidad, territorio y autonomía”13. Entonces, podríamos decir que este movimiento se expresa en una serie de tendencias que se desenvuelven entre tierra y territorio, lo cultural y lo nacionalitario, de marcos a ideología, de una autonomía relativa a una liberación nacional, de formas convencionales a formas no convencionales de accionar y de organizarse14. Al respecto, José Huenchunao, plantea que dentro del pueblo mapuche “Se lucha para recuperar un territorio en común, donde también podrán seguir viviendo las familias no mapuche que entienden y comparten nuestros principios e ideales”15, dejando en evidencia que el discurso del Movimiento Mapuche también apela a la integración, o si se quiere, la mutua convivencia, pero respectando las tradiciones, las costumbres, las formas de vida, y en definitiva, la autonomía de unos respecto a otros. Por lo demás, hay que tener en consideración que, si bien existe un consenso dentro del Pueblo Mapuche respecto a la recuperación de tierras, éste consenso no se extrapola a las maneras de recuperar los territorios usurpados, porque es ahí donde vemos que el Movimiento Autonomista toma caminos diferenciados. Uno de los ejemplos más ilustrativos de esta disidencia lo vemos en la existencia y formación de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), fundada hacia 1998, la cual tiene como objetivo estratégico la Liberación Nacional y la plena Autonomía de Wallmapu16. Esta coordinadora surge en un contexto en que emerge un nuevo actor en la Región de la Araucanía: las empresas forestales, las cuales se ven como proyectos de inversión capitalista que invaden territorios ancestrales y sagrados. Al respecto, una de las voces fuertes dentro de esta coordinadora es Héctor Llaitul Carillanca, actual preso político mapuche en la cárcel El Manzano de Concepción, quien plantea que “Hasta la fecha, tales soluciones (al conflicto mapuche) se han dado en el marco del modelo neoliberal lo que demuestra que no existe, de parte del Estado chileno, una real voluntad política de hacer frente a la reivindicación territorial del Pueblo Mapuche, con la altura de miras que este conflicto requiere, sino que se deja en función de las leyes del mercado”17
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Ibíd., pág. 180. Ídem. 15 Huenchunao, José, “Resistencia del pueblo mapuche. La lucha por territorio y autonomía”. Le Monde Diplomatique, año XV, número 156, Santiago, octubre de 2014, pág. 7. 16 En Mapudungún: Wall Mapu (País Mapuche). 17 Llaitul Carrilanca, Héctor, “¡El territorio no se compra, se recupera…! ¿Compra-venta, expropiación o control territorial?”. Le Monde Diplomatique, año XV, número 156, Santiago, octubre de 2014, Pág. 5 – 6. 14
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Ante esta falta de voluntad, las soluciones que se han llevado a cabo han sido sólo parciales, las cuales han generado una gran cantidad de conflictos dentro de las propias comunidades. Veamos por qué. Las vías de solución parecen ser dos: la vía institucional y la vía propia y autónoma. Dentro de la vía institucional vemos que se conocen dos alternativas: la que se realiza a través de la Expropiación, en base a una decisión política y administrativa, y la de Compra de Tierras en base a las leyes del mercado, viéndose como la solución neoliberal al conflicto, porque los gobiernos de turno han facilitado y privilegiado la resolución de los conflictos a través de la compra de predios a agricultores en defensa de las empresas forestales, base económica del Estado capitalista chileno. En relación a la vía propia y autónoma, ésta no se ve desde la institucionalidad sino desde el propio pueblo Mapuche con dos objetivos: la Liberación Nacional y el Control Territorial, como ejercicio político, social y cultural. Justamente esta es la postura de la Coordinadora Arauco-Malleco. Llaitul plantea que “Si el objetivo es la liberación de nuestro Pueblo Nación, dicho proceso debe ser autónomo y no bajo la tutela del Estado Chileno, y menos aún del mercado”18, ya que sólo así se puede llegar a la liberación completa de todas las formas de opresión, tanto económica, política como ideológica. De esta manera, “La recuperación del territorio ancestral representa la reconstitución de nuestro pueblo, el desarrollo de nuestra propia capacidad como sujeto político y no como objeto de las políticas estatales cuyo único propósito es la integración y domesticación”19. En efecto, tal como lo señala uno de los fundadores de esta Coordinadora, se manifiestan como una de las banderas de lucha más radicales dentro del Movimiento Autonomista Actual, lo que refleja además las divisiones internas dentro de él, lo cual incluso ha sido visto como una de las causas de que no se haya llegado a negociaciones con el Gobierno, pero ¿Acaso esas negociaciones favorecían realmente a los mapuche? De esta manera, si bien hemos realizado un análisis somero y ligero acerca del conflicto chileno-mapuche actual, de igual forma se han planteado puntos trascendentales al momento de preguntarnos el porqué de las situaciones actuales de conflictividad y criminalización que vemos a diario. Si bien el Estado chileno ha mostrado, históricamente, una actitud vacilante frente a las demandas indígenas, creemos que es el responsable último de las soluciones que puedan plantearse a futuro, ya que mientras algunos presidentes y autoridades se han mostrado abiertos al diálogo constructivo, otros simplemente han optado por responder mediante la vía armada, sobre todo con la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado y la militarización de la Araucanía. Como hemos visto, a lo largo de toda nuestra historia se ha negado la diversidad existente en Chile, su multiculturalidad, mostrando “[…] la incapacidad que tienen aún importantes sectores de la sociedad chilena para aceptar –más allá del discurso- la diversidad étnica del país, así como para comprender sus implicancias políticas y culturales”20. En este sentido, para lograr llegar a ser un Chile moderno, democrático y 18
Llaitul Carrilanca, Héctor, “¡El territorio no se compra, se recupera…! ¿Compra-venta, expropiación o control territorial?”. Pág. 5 –
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Ídem. Aylwin, José. “Los Conflictos en el territorio mapuche: antecedentes y perspectivas”, pág. 299.
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globalizado es necesario poder asumir la diversidad étnica y cultural que poseemos, abriéndonos hacia el futuro, hacia la reconstrucción de un Chile mejor. Por último, me gustaría terminar con un fragmento de una entrevista a Pedro Cayuqueo, periodista mapuche, realizada en la Araucanía por un corresponsal sueco, Lars, la cual refleja en qué medida las demandas de reivindicación, autonomía y autodeterminación has trascendido en la sociedad mapuche para alcanzar demandas que les garanticen una vida mejor. “- ¿De qué trata la demanda mapuche? - Simple: de hacer un Chile un país mejor -¿No se trata de tierras? - Sí, trata de tierras, por supuesto, pero al final del día trata sobre todo de esta ruca grande llamada Chile y en la cual muchos nos sentimos incomodos viviendo. Y es verdad. La demanda mapuche, ante todo trata de Chile, esta ruca grande diseñada entre cuatro paredes (o comandancias) y de la cual los mapuche fuimos olímpicamente dejados fuera. Allá lejos, en el patio, junto a la casa del perro”21. Bibliografía Godoy, Óscar. Funciones de Integración del Estado. En: Revista de Ciencia Política, Volumen XXII, N°2, 2002. Pairicán, Fernando, “Sembrando Ideología: el Aukiñ Wallmapu Ngulam en la transición de Aylwin (1990-1994). SudHistoria, nº4, enero-junio 2012. Disponible en: http://www.sudhistoria.cl/wp-content/uploads/2012/09/Fernando-Pairican.pdf. Aylwin, José. “Los Conflictos en el territorio mapuche: antecedentes y perspectivas”, Revisa Perspectivas, vol. 3, Nº2, 2000.. Marimán, José. “Autodeterminación. Ideas políticas mapuche en el albor del siglo XXI”, LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2012. Tricot, Tito, “El Nuevo Movimiento Mapuche: hacia la (re)construcción del mundo y país mapuche”, Revista de la Universidad Bolivariana, Vol. 8, Nº4, 2009 Huenchunao, José, “Resistencia del pueblo mapuche. La lucha por territorio y autonomía”. Le Monde Diplomatique, año XV, número 156, Santiago, octubre de 2014. Llaitul Carrilanca, Héctor, “¡El territorio no se compra, se recupera…! ¿Compra-venta, expropiación o control territorial?”. Le Monde Diplomatique, año XV, número 156, Santiago, octubre de 2014. Cayuqueo, Pedro. “Esa Ruca llamada Chile”, Editorial Catalonia, Santiago de Chile, 2014. 21
Cayuqueo, Pedro. “Esa Ruca llamada Chile”, Editorial Catalonia, Santiago de Chile, 2014. pág. 89.
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LA MEMORIA Y LA GENERACIÓN DE UN DISCURSO CONTRA OFICIAL: EL CASO MAPUCHE IGNACIO TOLEDO
Este breve trabajo, tiene como propósito, analizar una arista de la realidad de social actual de Chile, específicamente, el conflicto que enfrenta a los mapuches frente a la República. Se basa en la idea de la unión/ conjunción de la memoria histórica mapuche, a modo de construcción de un discurso contra oficial, basado en el peso de la Historia. Se analizan los discursos oficiales (Estado) frente a la generación del discurso contra oficial, que se vuelve, casi oficial para los mapuches. Todo lo anterior enmarcado en un periodo que abarca desde el plebiscito del SI y el No, hasta nuestra contemporaneidad.
Discursos contra oficiales: El Pueblo Mapuche contra la República La lucha histórica continúa. “América Latina vive la hora de las alianzas, los bloques, las coordinadoras y los frentes, donde los movimientos sociales ocupan un lugar central. En contraste con la visión de una fragmentación de actores se imponen en la región una realidad del surgimiento, antes que división de nuevos actores, que ensayan iniciativas de convergencia política bajo la hegemonía popular”1. Durante los últimos 20 años, han sido de cierta revolución social en Latinoamérica, es cuestión de ver el caso de la llamada “Revolución Pingüina”, el año 2006 en Chile, o lo que sucede en la actualidad en México con la desaparición de 40 estudiantes. Desde 1990 en adelante, nuestro país vivió un periodo político llamado, los gobiernos de transición, resultado de una histórica lucha contra la dictadura militar dirigida por grupos económicos y Augusto Pinochet. En 1988, el plebiscito del Sí y el No, se transformó en cierto triunfo social, pero esencialmente político, y desde allí, se emprendió un nuevo rumbo en lo concierne a las movilizaciones sociales. Se reactivó un legado social, que surgió en la lucha contra la opresión, desde inicios del siglo XIX. Con la transición, se dejaba atrás un periodo tiránico, de terror colectivo, y se suponía que vendría la anhelada justicia social: hubieron cambios, por ejemplo, la recuperación del estado de derecho, las libertades cívicas y democráticas, pero los gobiernos siguieron siendo regidos por el sistema neoliberal, lo que 1
Aceves, Jorge. “movimientos sociales: enfoques recientes y perspectivas”, en Argumentos: estudios críticos de la sociedad. México. División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana. 1994. P. 83
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ha determinado, que aún exista una deuda social histórica, en vivienda, salud, educación, transporte, diversidad, tolerancia, discriminación, respeto/valoración/entendimiento a los pueblos indígenas de Chile, etc. Es en este último, donde se centra nuestro trabajo: los mapuches y su lucha. Desde la llegada de la independencia, la identidad nacional chilena se ha construido a partir de la negación de la existencia de sus pueblos originarios, lo que contrasta con los últimos datos censales (2012), según los cuales Chile podría llegar a ser el sexto país latinoamericano en porcentaje de población indígena tras Bolivia, Guatemala, Perú, Ecuador y Belice. Esta evidencia choca con la percepción de las autoridades políticas, los medios de comunicación y la cultura recibida por el ciudadano medio para quien Chile sería un país étnicamente homogéneo y occidentalizado. Históricamente, el pueblo mapuche se ha declarado, como una nación, o un colectivo, que está libre del dominio o jurisdicción del Estado chileno, al cual ve como un enemigo, en lo más sustancial. ¿Por qué es importante, poner en la palestra este tema, analizarlo y contextualizarlo? Sin lugar a dudas, se debe a la importancia cultural y social, que explica el funcionamiento del colectivo en Chile, da explicación de los actuales movimientos sociales, y nos permite plantearnos, como sociedad, como “chilenos”, qué tan bueno somos, qué tan maduros y qué tan acordes somos al llamado progreso o desarrollo país.
El desarrollo de discursos contra oficiales Un discurso oficial, hace referencia, históricamente, a la visión o argumentos defendidos por el Estado Chileno, y en general, en el caso chileno, todos los gobiernos sostienen un discurso basado en la idea del desarrollo nacional, el progreso económico, las libertades de sus ciudadanos, el desarrollo individual, y en general, una mejora de país. No importa el color político, puesto que desde 1810, con la primera junta de gobierno, todos los líderes han buscado lo mismo. En el caso de la relación Mapuches- Estado, este último siempre ha desarrollado el discurso de “integración mapuche”, “pacificación de la Araucanía”, etc. Todo este discurso de la República, para con los mapuches, es repudiado por estos últimos, ya que siempre han manifestado su autonomía. Lo anterior posee un gran peso histórico, ya que, desde la conquista española, este pueblo se regía por el “az mapu (costumbres y leyes consuetudinarias propias del pueblo mapuche), pero sin generar una estructura de poder centralizada ni una burocracia estatal. Así mismo desarrollará un modelo de producción basado en la ganadería, la producción textil y la artesanía en plata”2. Este hecho constituye una singularidad histórica en el proceso de colonización de América Latina: la constitución de un territorio autónomo indígena soberano reconocido por la Corona Española y regulado a través de los consignados entre ambas partes mediante la institución del Parlamento. Esto nos indica que si existe un discurso por parte de las autoridades, que históricamente han intentado integrar al pueblo mapuche a sus dominios. Pero, ¿cuál es el discurso de los mapuches que justifica su manifestación? La reunión y conjunción de las demandas y 2
Ruíz Rodríguez, Carlos (2008) Síntesis histórica del pueblo mapuche (siglos XVI- XX). en Historia y luchas del pueblo Mapuche. Santiago de Chile: LOM editores. P. 15
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la lucha mapuche en Chile, se basa en la memoria, puesto que esta, “es el recuerdo de un pasado vivido o imaginado. Por esa razón, la memoria siempre es portada por grupos de seres vivos que experimentaron los hechos o creen haberlo hecho”3, es decir, toda la historia pesa para entender esto. El discurso mapuche apunta esencialmente a una recopilación de memorias sueltas, o aisladas, que unidas forman un discurso que hoy cobra mucha fuerza: El estado opresor, que históricamente ha quitado territorios y ha reprimido la lucha y autonomía mapuche. Quizás este discurso, no es representativo, pero si es contra oficial, se enfrenta al discurso histórico del Estado chileno, pero lo esencial, es que se basa en la lucha de este pueblo originario por su autonomía, por conservar y recuperar su territorio. Un antecedente importante. “En el plano institucional, en 1993 el gobierno Aylwin aprobó la Ley Indígena 19.253, mediante la cual se crea la CONADI, instrumento legal destinado a implementar las políticas dirigidas a los pueblos originarios y el Fondo de Tierras y Aguas Indígenas (FTAI), cuyos recursos están destinados a la obtención de propiedades y derechos para las comunidades, mediante la compra de propiedades a los propietarios chilenos, evitando la expropiación.”4 Si bien, está ley tenía por objetivo encauzar las demandas de la población mapuche, especialmente las referidas a la defensa de la propiedad colectiva e inajenable de las reducciones, que pasarán a llamarse comunidades, así como restituir parcialmente la demanda de tierras usurpadas; la falta de recursos asignados al FTAI ralentizará el proceso de restitución de tierras (que se compraban a precio de mercado) generando un sentimiento de frustración entre las comunidades que empezarán a plantear la ocupación de tierras como práctica colectiva para acelerar su devolución. El 30 de julio de 1989 tuvo lugar en Chile el plebiscito que permitió la llegada de la democracia. No obstante, la nueva institucionalidad democrática arrastrará diferentes enclaves autoritarios, como la pervivencia de la Constitución de 1980, las leyes de amarre aprobadas por la dictadura en el último año -y que tenían por misión blindar el modelo de desarrollo neoliberal y determinados privilegios políticos, así como la pervivencia de la legislación antiterrorista que será utilizada a partir del gobierno Lagos y posteriormente por el gobierno Bachelet para criminalizar y reprimir el movimiento mapuche de resistencia. Hoy vemos por ejemplo, que la ley “Antiterrorista” es constantemente aplicada en la Araucanía, debido a que, se enfrentan mapuches que demandan sus territorios, luchan por recuperar lo que el Estado históricamente les ha expropiado, se enfrentan contra parceleros y hacendados, contra el “huinca”, y estos, no pertenecen al pueblo, son elites terratenientes, de poder político y económico. Gracias a la memoria, es que el pueblo mapuche, ha forjado este discurso, y gracias a la memoria, el Estado forja lo propio. A continuación analizaremos ciertos enfrentamientos entre el discurso oficial y el contra oficial.
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"No hay que confundir memoria con historia", dijo Pierre Nora - 15.03.2006 - lanacion.com. Disponible en: http://aulavirtualmoodleact.ucv.cl/pluginfile.php/69903/mod_resource/content/1/No%20hay%20que%20confundir%20m e....03.2006%20-%20lanacion.com.pdf 4
El movimiento mapuche en Chile: de la reivindicación por la tierra al reconocimiento como pueblo, Jordi Bonet i Martí Escuela de Psicología Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. 2013, Anuario de Movimientos Sociales 2013. p. 15
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“Política indígena: Baranda, como encargado de esta agenda en su rol de ministro de Desarrollo Social, manifestó: “Chile está consciente de su deuda histórica con los Pueblos. Por ello la política indígena vigente desde 2010 se ha denominado Reencuentro Histórico (…)” 5 Esto señala, lo que argumentábamos anteriormente, que para el Estado, el pueblo mapuche nunca ha sido considerado como autónomo, ¿por qué?, esto se debe a que la Araucanía, es un territorio agrícola altamente productivo, y además es peligroso para el proyecto de Estado y Nación, reconocer a un pueblo como independiente; atenta a lo que la República llama, estado de derecho y orden social. Este es el discurso oficial; ¿cómo hacer un reencuentro histórico entre un Estado y un pueblo mapuche, que nunca han estado unidos? “Hemos sido ‘pasados a llevar’ (atropellados) por este Estado chileno que es racista, que nos reprime. La fuerza policial nos reprime a todo el pueblo mapuche… ellos son los que nos disparan a sangre fría”. Así narró un indígena de 16 años la represión policial de la que fue víctima junto a otros campesinos de la región de la Araucanía, 680 kilómetros al sur de Santiago, tras el desalojo de un predio ocupado por varias comunidades que reclaman sus tierras ancestrales”6 Este es el discurso contra oficial de los mapuches que luchan en la Araucanía hoy en día, quizás no representativo ni generador de identidad colectiva, pero si se basa en la memoria, en la historia, en el recuerdo de una lucha y una deuda histórica, que presenta la idea general, de un Estado que ha invadido sus libertades. Este discurso contra oficial contestatario, responde al oficial, y niega rotundamente el concepto de “pacificación de la Araucanía”, y propone “la ocupación violenta de la Araucanía”. Este proceso de ocupación de tierras enfrentará las comunidades con las empresas forestales y latifundistas que exigirán al estado la adopción de medidas policiales y judiciales cada vez más represivas para contrarrestar la demanda mapuche. La escalada de la tensión entre comunidades, estado y agentes económicos estallará en 1997 en qué tendrán lugar dos sucesos que marcarán el devenir del movimiento mapuche contemporáneo: la quema de camiones de Lumaco pertenecientes a la forestal Mininco y el conflicto por la construcción de la represa de Ralko en el Alto Biobío.7 Por lo tanto, el movimiento mapuche de nuestra contemporaneidad, se ve representado por este discurso contra oficial, basado por antecedentes históricos de decepción, de injusticas y opresión. Finalmente, entendemos que la lucha entre el Estado y el pueblo mapuche, se genera quizás, por aristas más complejas que serán analizadas en otros trabajos, pero en lo que concierne a la memoria, es importante destacar la relevancia histórica de esta. La historiografía tradicional, los medios de comunicación, y las políticas de gobierno, muchas veces han ocultado, la dimensión de este conflicto, al resto de los chilenos, debido a que es sumamente peligroso hablar con la verdad, en vista que se perturba el orden institucional, y la que la Republica llama, “la seguridad del país”. Sin lugar a dudas, como ciudadanos, debemos plantear una postura crítica ante este choque de culturas, y entender las dinámicas de los actuales movimientos sociales, que se basan en la 5
Respuesta oficial del gobierno de Piñera ante cuestionamientos de la ONU, por proclamación de ley Antiterrorista, enero 2014, Disponible en: http://www.chileb.cl/noticias/ley-antiterrorista-pueblos-originarios-y-sin-hablar-de-abortogobierno-de-pinera-responde-ante-la-onu-por-dd-hh/ 6 Relato mapuche ante «represión» del Estado en proceso de «Pacificación de la Araucanía»: Periodismohumano.com. Disponible en: http://periodismohumano.com/en-conflicto/ninos-mapuches-sufren-la-represion-violenta-del-gobiernochileno.html 7 El movimiento mapuche en Chile: de la reivindicación por la tierra al reconocimiento como pueblo, Jordi Bonet i Martí Escuela de Psicología Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. 2013, Anuario de Movimientos Sociales 2013. p. 13
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reconstrucción de memorias, generando un discurso, que se alzará como una bandera de lucha. Conclusiones finales Mediante este breve ensayo social, o trabajo, que analiza, parte de la realidad social de nuestro país, es que podemos establecer, que la memoria, ha vuelto a ser protagonista de los movimientos sociales de hoy en día: la memoria, recuerda a nuestros gobernantes, el discurso histórico que han sostenido todos los gobiernos en la historia, ese que apunta al progreso, a la seguridad de la nación, etc. La memoria también, ha generado en los movimientos sociales un cierto discurso contra oficial, basado en antecedentes históricos e importantes, y en el caso mapuche, este discurso apunta a la idea de un Estado enemigo, invasivo y opresor. Volvemos a aclarar que quizás no sea un elemento representativo ni generador de identidad, pero que sí se basa en lo más esencial de esta lucha: la autonomía y respeto de los mapuches. Existe una deuda histórica para con los pueblos originarios, y no es solo por parte del Estado, sino que también como ciudadanos. La discriminación, intolerancia y falta de criterio, está a la orden del día. Es por eso que proponemos, que el rol del historiador es esencial, es clave para compensar esta deuda. La Historia es, “una operación puramente intelectual, laica, que exige un análisis y un discurso críticos. La historia permanece; la memoria va demasiado rápido.”8 Esta velocidad de la memoria, muchas veces podría generar confusiones, y quizás mediante el desarrollo de un trabajo historiográfico, que hable con la verdad, podría generar no un discurso contra oficial, es decir, verdaderamente un discurso oficial, identitario, para el pueblo mapuche, que los una, que haga concientizar al resto de los chilenos la realidad, basado en la memoria de una lucha histórica.
Bibliografía Aceves, Jorge. “movimientos sociales: enfoques recientes y perspectivas”, en Argumentos: estudios críticos de la sociedad. México. División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana. 1994. Ruíz Rodríguez, Carlos Síntesis histórica del pueblo mapuche (siglos XVI- XX). en Historia y luchas del pueblo Mapuche. Santiago de Chile: LOM editores. 2008. Respuesta oficial del gobierno de Piñera ante cuestionamientos de la ONU, por proclamación de ley Antiterrorista, enero 2014, Disponible en: http://www.chileb.cl/noticias/ley-antiterrorista-pueblos-originarios-y-sin-hablar-de-abortogobierno-de-pinera-responde-ante-la-onu-por-dd-hh/
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"No hay que confundir memoria con historia", dijo Pierre Nora - 15.03.2006 - lanacion.com. Disponible en: http://aulavirtualmoodleact.ucv.cl/pluginfile.php/69903/mod_resource/content/1/No%20hay%20que%20confundir%20m e....03.2006%20-%20lanacion.com.pdf
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Relato mapuche ante «represión» del Estado en proceso de «Pacificación de la Araucanía»: Periodismohumano.com. Disponible en: http://periodismohumano.com/enconflicto/ninos-mapuches-sufren-la-represion-violenta-del-gobierno-chileno.html
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MEMORIA COLECTIVA E IDENTIDAD: LOS 33 DE LA MINA SAN JOSÉ.
BASTIÁN NAVARRO A partir del siguiente documento de trabajo, pretendemos comprender cómo el transcurrir de la memoria colectiva pasa a convertirse en identidad. Para esto tomaremos el caso del rescate de los mineros tras el derrumbe en la mina San José, rescate que estuvo a cargo de las autoridades del gobierno chileno, y que fue cubierto tanto por la prensa nacional como extranjera por lo mediático y la conmoción del derrumbe y posterior rescate. Y haciendo un análisis del discurso presentado por el Presidente de momento, don Sebastián Piñera, dilucidaremos los fines políticos presentes, así como también la memoria colectiva que se concretiza a partir de este. Además visualizaremos cómo este caso particular, enmarcado en el bicentenario de nuestra nación, hoy a cuatro años del derrumbe y rescate está inmerso en la memoria colectiva de nuestra gente el número 33, asociándolo de inmediato a los 33 mineros involucrados en el accidente.
A partir del derrumbe y las primeras noticias que se emitían desde la prensa, y en particular pasados diecisietes días de encierro a casi 700 metros bajo tierra, cuando se supo que estos hombres estaban vivos, es que se cristaliza en la memoria colectiva de los chilenos el número 33. ¿Qué entendemos por memoria colectiva? Debemos aclarar primero que la memoria como nos señala Pierre Nora, “por naturaleza, es afectiva, emotiva, abierta a todas las transformaciones, inconsciente de sus sucesivas transformaciones, vulnerable a toda manipulación, susceptible de permanecer latente durante largos períodos y de bruscos despertares. La memoria es siempre un fenómeno colectivo, aunque sea psicológicamente vivida como individual”.1 En la última parte de lo que nos señala Pierre Nora nos indica el carácter colectivo de la memoria, su condición de grupo, y es a partir de esta condición que se va construyendo la identidad, la memoria entonces va fundamentando una identidad. Por tanto, en palabras de Umberto Eco, si se pierde la memoria, se pierde la identidad, es por esto que las sociedades cuentan con sistemas que permitan guardar y expresar la memoria. A partir de esta última idea, podemos decir cómo la sociedad chilena ha 1
Diario La Nación. 15 de marzo 2006. “No hay que confundir memoria (http://www.lanacion.com.ar/788817-no-hay-que-confundir-memoria-con-historia-dijo-pierre-nora)
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con
historia”.
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mantenido en su inconsciente colectivo este accidente mediático y emblemático a la vez, por sus efectos pos rescate y sumado a la gran cobertura que tuvo por la prensa nacional e internacional es que incluso año a año se comunica y conmemora este accidente en el norte chileno y se recuerdan a estos 33 hombres.
¿Y la identidad? Por otra parte vemos, a partir de lo señalado en el párrafo anterior esta estrecha relación entre memoria e identidad, sin embargo en relación a nuestro tema ¿es tan así esta dialéctica? Al parecer, más que identificarse la sociedad con el rescate de los mineros, son las familias de estos hombres, los que realmente se sienten parte de esta historia, identificándose al ser partícipes de este proceso y por tanto parte de la construcción de esta identidad, esto porque fueron ellas (las familias) quienes vivieron el proceso paralelamente, instalando un campamento en la mina San José, que gracias a la acción de las autoridades de gobierno, fue posible levantar. Fue una verdadera comunidad durante todo el proceso del accidente, hasta el día del rescate, en donde aparte de las familias se encontraban los equipos de rescate y la prensa. Este campamento fue llamado y se hizo conocido como “campamento Esperanza”. La identidad, en este caso, se arraiga en la conciencia que los partícipes de una comunidad tienen con respecto a un pasado común, sea por experiencia o significación: hay un “nosotros”. La identidad, entonces, rebasa los límites de la individualidad y del presente: “el grupo es lo que le ha ocurrido; en esos acontecimientos se contienen las claves por las que autocomprende y es comprendido por los demás; su “historia” muestra su identidad y es, a la vez, su identidad.2 Entonces la identidad como hemos dicho más que arraigarse en la totalidad de la sociedad chilena, es parte de la comunidad participe de este acontecimiento, que como hemos dicho son las familias, quien comparten esta experiencia común, desde el momento del accidente y desde antes también, porque estos 33 hombres, ya poseen una identidad común relacionada con la actividad minera, y que producto de lo vivido siguen y seguirán compartiendo, porque de sus memorias no se olvidará la experiencia vivida tras el derrumbe y el tiempo que pasaron encerrados bajo tierra. Este sentido de identidad se manifiesta por ejemplo en estas declaraciones: "Vamos a quedarnos hasta que salgan los 33 porque ahora somos una sola familia". Wilson Ávalos, tío de Florencio y Renán, dos de los mineros atrapados en la mina San José, aseguraban que no bajarán antes que salga el último de ellos. "No dejaremos este lugar todavía", repetían. Una opinión que se repitió en varias familias, que aún no tienen decidido el día en que regresarán a Copiapó o a las ciudades a las que pertenecen.3 Este fragmento del Diario La Nación, nos muestra lo que hemos dicho acerca de las familias, como miembros principales de este proceso de construcción de la identidad, un grupo cohesionado a partir de una experiencia común. 2
Ramos, Ramón, “Maurice Halbwachs y la memoria colectiva”, en Revista de Occidente, 100. P 63 Diario La Nación. 13 de octubre 2010. “El campamento Esperanza sigue hasta la próxima semana” (http://www.lanacion.cl/el-campamento-esperanza-sigue-hasta-la-proxima-semana/noticias/2010-10-12/232200.html ) 3
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El discurso del Presidente Sebastián Piñera en el rescate de los 33 mineros. Otro punto de análisis para nuestra temática es el discurso del Presidente Sebastián Piñera, a partir de este se puede desprender cómo se pretende crear una memoria colectiva y emblemática, del “ser chileno” y sentirse orgullo de serlo, porque como país fuimos capaces de sacar adelante esta tarea, en este sentido el Presidente alude el rescate no sólo a la ayuda divina de Dios, sino también a todo un país que siempre estuvo expectante a qué sucedía con los 33 mineros encerrados bajo tierra. Desde sus palabras se visualiza el querer destacar la imagen del sobreviviente como un ejemplo de valor, de coraje, compañerismo, y muchas otras actitudes que se señalan en el discurso, imagen que se pretende sea un ejemplo y perdure en la memoria de los chilenos.
“...enfrentamos el rescate de nuestros 33 mineros también unidos. Yo quiero decir que lo hicimos a la chilena. Y eso significa que lo hicimos bien, con unidad, con fe, con esperanza, y quiero agradecerles a tantos. A los 33 mineros que nos dieron una lección de lealtad, compañerismo, de trabajo en equipo. Acabo de conversar con Luis Urzúa, el jefe de turno, y él me entrego el turno. Yo quería decirle que había sido un jefe de turno que nos hizo sentirnos orgullosos, el que lideró, el que trajo las palabras de aliento y el último de salir de la mina como lo hace un jefe que quiere y respeta a los que trabajan con él.” 4 Primeramente en estas palabras se logra apreciar como el presidente asocia un estilo chileno de hacer las cosas, que nos daría identidad de un modo de “ser chileno”. Luego, implícitamente se hace una representación del minero, que ayuda a crear una imagen de este como un héroe, que lidera y motiva, que es un ejemplo, es esta imagen representada en el discurso que se pretende que quede en la memoria colectiva, de hombres que superaron la adversidad. Y por otro lado la imagen de un gobierno que a pesar de las dificultades vividas en un mismo año, coincidente además con el bicentenario de la nación, fue capaz de sobreponerse, lo que queda reflejado de mejor forma en este otro fragmento del discurso: “Yo espero que un país como Chile que ha sido golpeado por la adversidad. Este año nos ha tocado un año muy duro. El terremoto del 27 de febrero, el maremoto que después asoló nuestras costas. Después pudimos celebrar nuestro bicentenario, con unidad, con esperanza. Ahora…, esta verdadera epopeya, esta hazaña de nuestros mineros. Pero yo estoy seguro que Dios nunca nos pone cargas que no seamos capaces de enfrentar. Y ha quedado demostrado pues estamos de pie. Los chilenos estamos de pie después del terremoto y estamos más de pie que nunca después de este verdadero ejemplo que nos han dado nuestros 33 mineros, sus familias, nuestros ingenieros, nuestros rescatistas, nuestros operarios, nuestros carabineros, nuestros miembros de las fuerzas armadas, los familiares de los chilenos y todos los chilenos y chilenas que, yo sé, que hoy día se sienten contentas, se sienten con ese sentimiento de pertenecer a un país maravilloso.”.
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Fragmento Discurso del Presidente Sebastián Piñera en el rescate de los 33 mineros de la mina San José. Disponible en: http://constitucionweb.blogspot.com/2010/11/discurso-del-presidente-pinera-en-el.html
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Se puede decir entonces, que a partir de un discurso, que fue transmitido por la prensa para todo un país y además para los noticieros más importantes del mundo, se proyecta una imagen de país, de un país completamente unido que se puso de pie gracias al buen funcionamiento de diversas entidades e instituciones, dándole una alegría a todos los chilenos y chilenas, en el año del bicentenario. Bicentenario que quedará grabado en la memoria colectiva de un país por mucho tiempo, ya sabemos por los diversos hechos que ocurrieron en ese año de “celebración”, que para muchos chilenos fue de tragedias. Primero, el terremoto del 27 de febrero, afectó al centro – sur del país, dejando centenares de muertos, personas desaparecidas por el tsunami y damnificadas por los daños infraestructurales de viviendas, lugares de trabajo, etc, quedando en la población una sensación de vulnerabilidad, sin duda un hecho que queda registrado en historia y la memoria colectiva al ser el tercero más intenso del mundo desde que existen los registros. Luego vino el tema que hemos tratado en este trabajo, el 5 de agosto del 2010, producto del derrumbe de la mina quedan atrapados 33 mineros, un hecho que conmocionó a todo un país, y que como hemos dicho quedó grabado en la memoria colectiva de la nación por todo el revuelo causado en el mundo de la minería y los accidentes laborales. Sin embargo el historiador Gabriel Salazar, tiene su opinión respecto a este accidente y en una entrevista realizada por Paulo Ramírez se le pregunta acerca de los mineros: Estas últimas semanas han estado tomadas por el caso de los 33 mineros atrapados en Copiapó. Usted ha estudiado la minería chilena desde el mundo del trabajo. ¿Ve antecedentes históricos en este caso? En Chile, la minería la desarrollaron los pobres: los buscones, pirquineros. Chile se convirtió en una potencia minera sobre la base de una tecnología pirquinera que era baratísima. La fase extractiva de la minería estuvo en manos de los pobres; el tratamiento lo hacían los capitalistas, como Edwards y todos esos campeones, que tenían fundiciones; y el transporte lo hacían los ingleses. Y los grandes explotados fueron los pirquineros… ¡los reventaron! Ellos asumían el costo del aumento del transporte y de las ganancias de los intermediarios. Esta explotación hacia abajo llevó a que se redujera la seguridad en las minas: pasó en el carbón y también en el cobre y el oro. ¿Esto que pasa hoy en la mina San José? ¡Historia del siglo XIX!.5 Se aprecia como para el historiador este hecho no tiene revuelo alguno, como si lo fue para casi todo un país, atribuyendo el accidente a factores decimonónicos, es decir, para él lo ocurrido es una continuación de los mismos procesos sociales ocurridos en el siglo XIX, en donde ya existía una identidad, la del obrero (minero) chileno. Por esto cabe preguntarnos ¿Por qué luego del accidente existe un revuelo por identificarse con el minero? Claramente en nuestros días la prensa y la posibilidad de estar in situ transmitiendo para todo un país y para parte del mundo con las familias de los mineros, produce cierta conmoción en la sociedad, y en las familias mismas de los mineros que son las que realmente construyen un proceso de identificación con el hito que abarca desde el derrumbe hasta el rescate. 5
Entrevista por Paulo Ramirez a Gabriel Salazar el 3 de septiembre de 2010. Disponible https://aquevedo.wordpress.com/2010/09/03/chile-hoy-neoliberalismo-izquierda-y-pobreza-por-g-salazar/
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Volviendo al bicentenario de Chile y para ir cerrando nuestro tema, sin duda que el rescate y sus características particulares no se han visto anteriormente, la Operación San Lorenzo, llamada así en honor al patrono de los mineros, constituye hasta nuestros días el mayor y más exitoso rescate a nivel mundial, lo sucedido aquí nos mostró cómo funcionan las sociedades, instituciones, gobiernos, empresarios, grupos e individuos. Todo esto gracias a la gran cobertura mediática de los medios, siendo visto este rescate por millones de personas alrededor del mundo quienes podía seguir en vivo y en directo las transmisiones de las principales cadenas de noticias. Gracias a esto y el revuelo causado, el número 33 está y seguirá estando presente en la memoria colectiva de nuestro país, asociándolo por lo general al caso de los mineros. Y por otra parte la identidad en torno a este hecho se configura en las familias de los mineros al compartir la experiencia común, la del campamento Esperanza, que los mantendrá en cierto modo unido, al construir este proceso de identificación – diferenciación en torno al hecho descrito.
Bibliografía. Diario La Nación. 15 de marzo 2006. “No hay que confundir memoria con historia”. (http://www.lanacion.com.ar/788817-no-hay-que-confundir-memoria-con-historia-dijopierre-nora) Diario La Nación. 13 de octubre 2010. “El campamento Esperanza sigue hasta la próxima semana” (http://www.lanacion.cl/el-campamento-esperanza-sigue-hasta-la-proximasemana/noticias/2010-10-12/232200.html ) Fragmento Discurso del Presidente Sebastián Piñera en el rescate de los 33 mineros de la mina San José. Disponible en: http://constitucionweb.blogspot.com/2010/11/discursodel-presidente-pinera-en-el.html Entrevista por Paulo Ramirez a Gabriel Salazar el 3 de septiembre de 2010. Disponible en: https://aquevedo.wordpress.com/2010/09/03/chile-hoy-neoliberalismo-izquierda-ypobreza-por-g-salazar/
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LA GLOBALIZACIÓN Y EL PRESENTE COMPARTIDO
KATHRYN ATHENE MARTIN
El mundo actual es un mundo conectado, en que por medio del internet y las redes sociales una persona en un país puede comunicar instantáneamente con una persona en el otro hemisferio para relatar los hechos de su vida cotidiana. En sobre la investigación histórica, este poder de relatar información de hechos locales al mundo en el mismo momento que pasan tiene grandes implicaciones para el futuro de la investigación histórica, pero especialmente en el análisis de la formación de memorias emblemáticas y el cambio de asuntos locales en asuntos mundiales.
El nuevo espacio del presente Hans Ulrich Gumbrecht, en su obra de filosofía Lento presente, define el tiempo en dos términos: existente en el plano espacial y en el plano temporal. El plano temporal es el aspecto del tiempo que existe en la mente, que nos deja volver a la memoria y predecir el futuro aunque no lo estamos experimentando en este mismo momento. El plano espacial es lo que nos interesa para el propósito de esta investigación, y es el aspecto del tiempo definido por la existencia del cuerpo y del ser en un momento definido.1 El aspecto espacial del tiempo se reconoce como el estar y hacer del cuerpo del sujeto en el momento presente: qué estamos haciendo y dónde estamos en este mismo momento. El cuerpo no puede transferir a otro espacio del pasado ni del futuro, y sólo puede ser parte de un hecho, si sea histórico o cotidiano, por estar presente en el mismo espacio y en el mismo momento que este hecho. Sin embargo, la tecnología y la globalización de la comunicación han cambiado el significado del plano espacial. Ulrich habla de este cambio en términos de la comunicación telefónica2, pero el uso de redes sociales para compartir información aumenta aún más la nueva tendencia del espacio. La tecnología crea un espacio fuera de lo “real” para formar su propio espacio en que todo el mundo puede compartir el momento presente. Un usuario de Facebook, aunque no esté en el país, puede ver y dar 1
Gumbrecht, Hans Ulrich, Lento presente: Sintomatología del nuevo tiempo histórico. Madrid, Escolar y Mayor Editores S.L., 2010. 2 Ibid.
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sus comentarios sobre hechos y noticias de otro país o local en el mismo momento en que pasan, involucrándose en ese espacio sin estar presente. Este nuevo espacio tecnológico hace posible la involucración de todo el mundo en la formación de historia y memoria local, por aumentar el espacio del momento inmediato a un nivel mundial. Formación de memorias colectivas La mayor implicación de este nuevo espacio es su afecto en la formación de la memoria colectiva. Una memoria colectiva, según Enzo Traverso, es una memoria definidora de una comunidad hecha de una colección de memorias sueltas de los miembros de esta comunidad juntados y procesados por historiadores.3 La memoria de un individuo sobre algún tema, entonces, no puede definir la historia de un hecho o de una comunidad, pero las memorias de una colección de individuos procesados y compartidos sí pueden. La tecnología agrega un factor a la formación de la memoria colectiva. La memoria colectiva sin la tecnología se formara a través del tiempo y el compartir de las memorias entre los que las vivían, pero con la involucración de los redes sociales y la tecnología, el mundo impone el contexto mundial instantáneamente. Cuando una fotografía de un lugar o un hecho está subida a Facebook o a Twitter, los que compartieron el espacio de este lugar o hecho pueden compartir sus comentarios en este mismo momento, y también puede personas de otras partes del mundo que no forman parte de esta comunidad. La memoria suelta representada por esta fotografía (o estado de Facebook u otro subido al internet) entra inmediatamente en la memoria colectiva sin tener tiempo para desarrollarla ni procesarla. Este cambio tiene ventajas y desventajas para el historiador. Por un lado, si la memoria de un individuo entre inmediatamente en la memoria colectiva, tiene menos tiempo en que está expuesta a los cambios internos de la mente del individuo. Con el paso del tiempo un ser humano llega a tener nuevos conocimientos y experiencias que pueden cambiar su memoria por su comprensión del contexto y relevancia de esta memoria y la perspectiva desde la cual la recuerda.4 Una memoria que pasa directamente a la memoria colectiva se libera de los cambios de tiempo y perspectiva de este individuo. Sin embargo, cuando los individuos no tienen este tiempo para procesar sus memorias, la memoria colectiva se hace su propia unidad que puede ser menos preciso que una memoria colectiva formada con el tiempo. Cuándo todo el mundo se involucra en la formación de la memoria colectiva, su formación va más allá que lo local o comunal y entra en el contexto mundial, formando parte de un conjunto de historias mundiales en vez de un pedazo de la historia local. La memoria entra en el conocimiento del mundo sin la supervisión de un historiador, y puede perder su significado histórico en esta transición. 3
Traverso, Enzo. “Historia y memoria: Notas sobre un debate.” Marina Franco y Florencia Levín. Historia reciente: Perspectivas y desafíos para un campo en construcción. Buenos Aires. Editorial Paidós SAICF. 2007. pp. 67-95. 4 Ibid.
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Las redes sociales: El uso de Facebook y Twitter en la investigación histórica La existencia de las redes sociales da una oportunidad antes imposible al historiador, que es la oportunidad de estudiar la popularidad de una opinión o pensamiento de un hecho histórico en su tiempo. Por los estados de Facebook y de Twitter, la gente expone sus emociones y opiniones al público, dándoles a los historiadores evidencia sobre la controversia u opinión pública. Sin embargo, hay factores que complican el uso de Facebook y Twitter como fuentes históricos.
En primer lugar, es casi imposible probar la legitimidad de una fotografía o estado puesto en Facebook o Twitter. Opiniones y sus expresiones en las redes sociales están formados y publicados en el momento en que su sujeto sea más relevante, cuando las emociones estén altas pero el público generalmente no está totalmente informado del hecho de que opinan. Cuando toda la información de un hecho está disponible, la pasión general se ha calmado y la gente no se vuelve a subir. Pero eso se supone también que todos los perfiles de las redes sociales parecen a una persona verdadera que está expresando sus opiniones francas. La existencia de perfiles falsas complica aún más la legitimidad de las redes sociales como fuentes. La capacidad de crear un perfil falso implica la posibilidad de publicar y apoyar varios subidos y opiniones y así cambiar la representación de su popularidad. Aunque Facebook y Twitter pueden ser ventanas a la opinión pública, su inmediatismo y la existencia de perfiles falsos ensucian su legitimidad como fuentes históricas. En segundo lugar, los personajes celebridades tienen más influencia sobre las tendencias de las redes sociales que la gente común. Los Trending Topics que aparecen en Twitter generalmente empiezan en el perfil de una celebridad o empresa, y en Facebook tanto como en Twitter los perfiles más visitados son los que están mejores situados para influir los tópicos y discursos de las redes sociales. Sin embargo, para llegar a ser Trending Topic en Twitter o para estar compartido en Facebook, el estado u opinión subida tiene que ser compartida entre un número suficiente de personas. Puede ser que la opinión origina en un perfil famoso, pero para llegar a ser seguido y compartido necesita el acuerdo de la gente común. Facebook y Twitter ofrecen una ventana única para el historiador para observar la reacción mundial en el momento sobre un hecho histórico. Sin embargo, son fuentes débiles para una investigación histórica por la dificultad de probar su legitimidad y la influencia de unos perfiles sobre otros. Conclusiones El mundo se está acercando cada día más con el uso común de la tecnología, y este mismo uso ha creado nuevas preguntas sobre el uso de esta tecnología para la investigación histórica. En un tiempo tan globalizado, un historiador no puede estudiar un evento aislado sin estudiar también la reacción mundial y su influencia en la 133
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percepción de este evento. Pero el historiador tiene que mantener el escepticismo en su uso de las redes sociales como fuentes para estudiar reacción mundial.
Bibliografía Flórez, Jairo Antonio Melo. “Historia digital: la memoria en el archivo infinito”. Historia crítica. No. 43. 2011. pp. 82-103. Gumbrecht, Hans Ulrich, Lento presente: Sintomatología del nuevo tiempo histórico. Madrid. Escolar y Mayor Editores S.L., 2010. Traverso, Enzo. “Historia y memoria: Notas sobre un debate.” Marina Franco y Florencia Levín. Historia reciente: Perspectivas y desafíos para un campo en construcción. Buenos Aires. Editorial Paidós SAICF. 2007.
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LA LITERATURA COMO FUENTE PARA EL ESTUDIO HISTÓRICO DEL TRAUMA SOCIAL EN LA DICTADURA MILITAR EN CHILE JAVIER ZÁRATE
La Dictadura Militar en Chile, desarrollada entre 1973 y 1990, pervive hasta el día de hoy como un tema controversial y divisorio dentro de la sociedad chilena. A 24 años de su final, las heridas se mantienen abiertas, y el trauma social ocasionado por el régimen persiste latente en el pueblo chileno. Con la finalidad de abordar el estudio de este trauma, el presente trabajo busca profundizar la discusión en torno a las posibilidades del estudio histórico de este aspecto, haciendo énfasis en la posibilidad de uso de la literatura como una fuente apta para la concreción de este objetivo.
El 11 de marzo de 1990, la sociedad chilena veía el final del largo régimen encabezado por el General Augusto Pinochet, poniéndose fin así, en apariencia, a un período de 17 años en los cuales la vida política, social, cultural y económica del país, se halló en todo momento regida y vigilada por el estricto control de los organismos represivos de un Estado dictatorial. Si bien la enfermedad parecía finalmente erradicada, la convalecencia fue larga, proyectándose vestigios de sus consecuencias incluso en la actualidad, ya a 24 años del final de la Dictadura. Las heridas generadas por este prolongado período han tardado largo tiempo en cerrarse, reapareciendo constantemente ante el menor contacto, evidenciando la profundidad de un trauma que está lejos de presentarse como un fenómeno superficial. Las consecuencias de la represión, censura, violaciones a los derechos humanos y el miedo en el cual una parte importante de la sociedad chilena cayó durante estos años, perviven en gran medida gracias a la bruma espesa que ha recubierto estos procesos, la cual se materializa en las dificultades para su discusión pública y estudio profundo, generadas en gran medida por el alto grado de división que el tema aun genera dentro del pueblo chileno. La situación previamente expuesta lleva a plantear la posibilidad de la existencia de un “trauma social”, el cual aqueja a nuestra sociedad hasta el día de hoy y tiene su 135
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génesis en los procesos previamente descritos. Este fenómeno, como todo episodio traumático, presenta importantes complejidades para su estudio e interpretación, toda vez que implica una situación especialmente confusa para la reconstitución elaborada por la memoria. A lo largo de este trabajo se intentará delinear posibles soluciones para enfrentar las dificultades que presenta reconstituir el recuerdo traumático, las cuales se encauzarán de manera principal a través de la posibilidad del uso de la literatura como fuente de estudio histórico para el estudio de los procesos asociados a la Dictadura Militar en Chile. Se parte por tanto de la hipótesis de que la literatura plantea la posibilidad de asir lo inasible, en la medida en que es capaz de recoger el sentimiento social presente en determinado período, además de incidir igualmente en la construcción discursiva que de aquella etapa se posee. Utilizando la propuesta teórica desarrollada por Steve Stern, la literatura, en tanto memoria suelta, es capaz de servir de medio de cohesión, dando como resultado la conformación de memorias emblemáticas, las cuales finalmente dan sentido a los procesos históricos. El trauma social y la Dictadura Militar en Chile Un primer paso necesario para el desarrollo de este estudio pasa por definir de manera adecuada que entenderemos por trauma social y porqué se considera posible encontrar este elemento en la realidad nacional a raíz de los hechos relacionados a la Dictadura Militar. Con este fin iniciaremos su tratamiento desde la posición más básica del trauma como fenómeno individual. Pese a tratarse de un concepto discutido, principalmente en lo referido a su posibilidad de extrapolación a diversos contextos, la psicología ha logrado elaborar un concepto de trauma que ha sido capaz de generar consenso dentro de la disciplina. Esta conceptualización, profundamente influida por la obra de Freud, establece una definición directamente relacionada con la memoria y la reconstrucción del episodio traumático. Abordando el fenómeno desde la perspectiva de traumas relacionados con agresiones sexuales Freud propone “el trauma no se produce como resultado de la agresión detonante, sino como reactivaciones de contenidos primarios reprimidos; es decir, a partir de la relación entre la memoria de la temprana agresión sexual, que había permanecido dormida o latente, y el momento de su reactivación a través de una segunda experiencia, la cual a su vez le dota de un sentido traumático respectivamente.1 El trauma se relaciona de esta forma de manera directa con la memoria y la reconstrucción que implica el acto de recordar. Es sólo a través de este proceso que el trauma se constituye como tal, la mayoría de las veces a raíz de experiencias que reviven los sucesos primigenios. Ahora bien, la noción previamente expuesta puede ser extrapolada a desde el individuo hacia colectivos, los cuales, de la misma manera en que es posible apreciar para el caso 1
Ortega, Francisco, El trauma social como objeto de estudio http://www.academia.edu/206631/El_trauma_social_como_campo_de_estudios, p. 5.
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del sujeto, evidencian la existencia de traumas, los cuales surgen en el acto de reconstrucción de sucesos de fuerte implicancia emocional a nivel de sociedad. De acuerdo al sociólogo Jeffrey Alexander es acertado hablar de trauma social, y este ocurre “cuando los miembros de una colectividad sienten que han sido sometidos a un acontecimiento espantoso que deja trazas indelebles en su conciencia colectiva, marcando sus recuerdos para siempre y cambiando su identidad cultural en formas fundamentales e irrevocables”.2 La existencia del trauma social se presenta así como un elemento trascendental en la comprensión de la identidad de toda colectividad, planteando además importantes desafíos para su existencia y proyección a futuro. De esta forma, todo intento de comprensión de la sociedad chilena durante y post Dictadura debe necesariamente abordar el análisis de aquellos traumas que han afectado y afectan a esta colectividad. Francisco Ortega, académico de la Universidad Nacional de Colombia, entrega elementos que apoyan esta idea al plantear su concepción del trauma social. Señala así el autor que “para los fines de esta discusión adopto la noción de trauma social para designar los procesos y los recursos socio-culturales por medio de los cuales las comunidades encaran la construcción, elaboración y respuesta de experiencias de graves fracturas sociales, fracturas que se perciben como moralmente injustas, y que se elaboran en términos colectivos y no individuales. Estos acontecimientos presentan dinámicas que rebasan los criterios de previsión de la comunidad e incluso interrogan no sólo la viabilidad de la comunidad sino la vida misma”.3 En base a lo previamente expuesto es posible señalar que, analizando los acontecimientos ocurridos durante la Dictadura Militar en Chile, así como su incidencia en la sociedad con posterioridad a esta, existe dentro del colectivo de la sociedad chilena la presencia de traumas sociales de importancia, los cuales, siguiendo a Ortega, se plantean como interrogantes fundamentales para comprender la viabilidad de la vida en sociedad. La aceptación de esta idea nos permite plantear dos problemas esenciales referidos a la posibilidad de un análisis desde la perspectiva de la historia de la sociedad chilena durante y post Dictadura Militar. En primer lugar, asumir la existencia de trauma social implica la posibilidad de abordar este elemento como objeto de estudio, conllevando esto a la necesidad de desarrollar vías de acceso a la comprensión del trauma social como fenómeno histórico, así como todas las incidencias que este tiene sobre la sociedad chilena. En segundo lugar, y directamente relacionado con lo anterior, la existencia de un trauma social plantea además la presencia de problemas relativos a la reconstrucción del pasado, los cuales deben ser abordados en atención de materializar un análisis preciso. La reconstrucción de procesos históricos que involucren la existencia de traumas sociales debe poseer especial cuidado en la forma en que se lleva a cabo así como en las herramientas utilizadas con este fin. Dominick La Capra, al abordar el tema del Holocausto, plantea así que el trauma produce “un lapsus o ruptura en la memoria que interrumpe la continuidad con el pasado, poniendo en cuestión la identidad propia (...) Al hablar de trauma, la memoria siempre es secundaria ya que – en el lapsus – el recuerdo 2 3
Ibíd., p. 11. Ibíd., p. 11.
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no es directo y prima el trauma, así el acontecimiento debe ser reconstruido”.4A raíz del trauma, el testimonio surgido de la memoria puede caer en diversas falencias originadas por la dificultad de revivir un acontecimiento de alto impacto.
Literatura e Historia Asumiendo como se expuso previamente que es posible apreciar la existencia de trauma social en la realidad chilena a raíz de los acontecimientos ocurridos durante la Dictadura Militar, corresponde ahora determinar la viabilidad del uso de la literatura como fuente apta para el análisis histórico de estos procesos. En primer lugar sin embargo, se considera necesario abordar la potencialidad de la literatura como fuente histórica a nivel general, para luego dar paso al caso específico propuesto. La factibilidad del uso de la literatura como fuente histórica ha sido un tema de debate dentro del mundo académico, pudiendo apreciarse diversos posicionamientos los cuales van desde posiciones que plantean un rechazo rotundo a su uso, así como sectores que, en el extremo opuesto, no aprecian mayor diferencia entre el rol jugado en el análisis del pasado por textos históricos o literarios. La asociación tradicional entre literatura e historia se ha enmarcado sin embargo, de manera principal, a aquellas obras centradas en la narración de episodios históricos específicos, restringiendo con esto de manera importante el espectro de trabajos disponibles para el desarrollo de un análisis desde una perspectiva histórica. Se ha pasado por alto de esta forma el carácter de todo texto narrativo de producto cultural de un contexto histórico determinado, toda vez que corresponde a fin de cuentas a un testimonio emanado de un tiempo específico, pudiendo verse reflejadas múltiples características de este dentro de la obra. Se partirá por tanto de la idea de que “todo texto literario es un hecho histórico, y esto en dos dimensiones principales: en primer lugar, su condición intrínseca de documento, al margen de su contenido y estilo; esto es, en sí mismo marca con su aparición la vida social, y su existencia es resultado de la acción de distintas instituciones y agentes históricos. En segundo lugar, por su contenido y estilo, todo texto muestra el impacto de los discursos imperantes y de las fuerzas sociales e ideológicas actuantes en un momento dado, y ello de manera implícita y explícita”.5 El carácter del texto literario como testimonio histórico resulta por tanto evidente, siendo en todo momento el producto de un determinado contexto, sobre el cual además, en la medida de su difusión e impacto, es capaz de incidir incluso pudiendo transformarlo. Frente a lo expuesto previamente es posible plantear la existencia de un fenómeno de doble afectación de la obra literaria el cual hace referencia al ya mencionado proceso a través del cual la obra emana de un contexto específico el cual actúa influyendo sobre esta y, por otro lado, es capaz de la misma manera de incidir sobre este mismo contexto tras su aparición y difusión. 4
La Capra, Dominick, Historia y memoria después de Auschwitz. Buenos Aires, Prometeo, 2008. Zavala, Magda y Chacón, Albino, Abordaje histórico de(sde) lo literario: Más allá de los límites autoimpiestos, Memoria electrónica XVI Congreso internacional de literatura centroamericana (CILCA), (en línea) disponible en http://www.repositorio.una.ac.cr/bitstream/handle/11056/2654/recurso_749.pdf?sequence=12008, p. 2. 5
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Asimismo, se hace posible plantear que, además de responder al contexto histórico desde el cual emanan, los textos literarios pueden también ambientarse en determinadas épocas o espacios específicos diferentes al de su contexto, lo cual, además de entregarnos información referida a su período de elaboración, permite apreciar las apreciaciones y visiones que se tienen de los períodos en los cuales se desenvuelve la trama. En base a lo ya señalado, es posible proponer la utilidad de la obra literaria como fuente destinada al análisis histórico sirviendo como un importante testimonio del acontecer en determinado momento específico del devenir. “La obra literaria está históricamente condicionada, en la medida en que toda sociedad es, por su misma esencia, histórica; y el componente sociocultural actúa como ingrediente en la concepción artística”.6Su uso correcto, sin embargo, se logrará exclusivamente por medio del desarrollo de herramientas metodológicas adecuadas que sean capaces de extraer estos elementos del contenido presente en el texto literario, superando las dificultades inherentes al uso de fuentes de este tipo. La labor del historiador pasa por tanto en lograr discriminar los aportes reales que la obra literaria puede proponer para el desarrollo de la disciplina historiográfica, labor que alcanzará su objetivo solo por medio del trabajo metodológico previamente señalado. Por medio de la contrastación de fuentes el historiador puede ser capaz así de conjugar los aportes de las fuentes tradicionales con aquellos nuevos elementos que fuentes como la obra literaria puede poner en juego. La literatura y el estudio del trauma social en la Dictadura Militar chilena El planteamiento de la opción del uso de la literatura para el estudio del trauma social responde primeramente a una necesidad relativa a las características de los sucesos reconstruidos. Los sucesos traumáticos, toda vez que generan fuertes consecuencias para el individuo, y en este caso la comunidad, que los vive, traen consigo ciertas dificultades para su reconstrucción y exposición las cuales hacen necesaria la búsqueda de nuevas alternativas que permitan subsanar dichos problemas. Un primer elemento a considerar tiene que ver con el nivel de impacto que generan los hechos traumáticos en el colectivo que los sufre, el cual no sólo genera consecuencias físicas y emocionales, sino que además impone a este fuertes consecuencias culturales debido a los niveles de intensidad y de quiebre generados, los cuales ponen en jaque incluso las nociones básicas de la representación de la realidad. “La experiencia traumática también se puede examinar a la luz de las plausibles respuestas que admite, exige o posibilita. Estas respuestas están condicionadas debido a que el trauma no es solo una experiencia de gran intensidad emocional; adicionalmente es una experiencia de gran intensidad intelectual y que produce una crisis del saber y de la representación”.7 6
Lanzuela, María Luisa, La literatura como fuente histórica: Benito Pérez Galdós, Actas XIII Congreso AIH (Tomo II), (en línea) disponible en http://cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/13/aih_13_2_032.pdf, p. 1 7 Ortega, Francisco, El trauma social como campo de estudio, p. 26
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El trauma no solo resulta así difícil de reconstruir debido al fuerte impacto que tiene en la memoria del acontecimiento, sino que además debe en muchos casos enfrentar las complejidades propias de mostrarse como un tipo de suceso para el que simplemente no hay palabras. Los casos de violaciones de derechos humanos en Chile calzan con esta descripción, tratándose de situaciones en las cuales las barreras de la comprensión humana muchas veces son sobrepasadas en el duro contraste con la realidad. Resulta difícil así, al pararse desde una perspectiva teórica, encontrar palabras que logren englobar la atrocidad de este tipo de acontecimientos, planteándose de esta forma un duro desafío para la historiografía. A raíz de lo previamente señalado, algunos autores, para el caso específico del Holocausto, han llegado a plantear que las categorías de representación disponibles derechamente quedan cortas para describir la totalidad del fenómeno, señalando que este acontecimiento “no puede ser reproducido más que de un modo muy restrictivo, ya que la extremidad de los eventos y el colapso simbólico es de tal magnitud que nuestros recursos socioculturales se hallan radical y definitivamente empobrecidos”.8 Estos elementos, tanto lo referido a la escasez del lenguaje para describir sucesos traumáticos como las dificultades de la memoria para reconstruir este tipo de acontecimientos, sin duda plantean importantes dificultades para el trabajo de la historiografía sobre los temas relativos a trauma social. Pese a esto, resulta inadmisible plantear que dichas dificultades generan un obstáculo insalvable, siendo necesario encontrar vías adecuadas para su superación, toda vez que existe un compromiso ético con la reconstrucción de aquellos episodios. Frente a esto es que se propone la posibilidad de incorporar la literatura como una vía de enriquecimiento de las fuentes actualmente disponibles para el tratamiento de estas temáticas, pudiendo con esto añadirse nuevas perspectivas de análisis y generarse oportunidades de superar el conjunto de obstáculos que plantea la reconstrucción del trauma social. Se puede señalar así que “la representación que adelanta el duelo fluye de la pausa en el discurso histórico porque – como lo señaló acertadamente Veena Das – algunas realidades deben ser convertidas en ficción antes de que se puedan aprehender. Esta urgencia por ficcionar nuevas realidades, constitutiva de las representaciones que avanzan el duelo, significa que el arte y la literatura juegan un papel muy importante en la recuperación y socialización de la memoria, y la reparación y la reconstitución de nuevas identidades”.9 Entendiendo así que la literatura puede plantearse como una vía de representar aquellos traumas que han afectado a la sociedad como colectivo con vista de posibilitar su reconstrucción y análisis, se plantea la posibilidad de hacer uso de este elemento para el estudio del trauma a nivel de la realidad nacional; específicamente de aquel ocasionado por los acontecimientos relativos a la Dictadura Militar y que, pese al final de esta, perviven hasta el día de hoy como heridas abiertas dentro de la sociedad chilena. 8 9
Ibíd., pp. 29-30. Ibíd., p. 32.
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Semejante uso de los textos literarios implica necesariamente una categorización previa con la finalidad de abordar de manera adecuada los diferentes tipos de narraciones que surgen a contar de los acontecimientos descritos. Es así como podemos apreciar la existencia de textos surgidos durante el período de Dictadura, en los cuales destaca principalmente el carácter latente de los acontecimientos así como el importante nivel de censura al cual se veían afectados, y por otro lado textos surgidos después de la Dictadura, estos últimos, poseedores de discursos mucho más elaborados y libres además de toda forma de censura, lo cual hace posible un mucho mayor grado de libertad en lo expresado por los autores. A modo de ejemplo es posible presentar los siguientes dos fragmentos:
Aprende a portarte bien en un país donde la delación será virtud. Aprende a viajar en globo y lanza por la borda todo tu lastre: Los discos de Joan Baez, Bob Dylan y los Quilapayún, aprende de memoria los Quincheros y el 7° de línea. Olvida las enseñanzas del Niño de Chocolate, Gurdieff, o el grupo Arica, quema la autobiografía de Trotsky o la de Freud o los 20 Poemas de Amor en edición firmada y numerada por el autor. “Sin señal de vida” (fragmento), Jorge Teillier10 En este primer fragmento propuesto podemos ver un ejemplo de texto literario surgido durante el período en cuestión, en el cual el autor plantea de manera soslayada una serie de alusiones a los diversos cambios de vida que imprime la llegada al poder de la Dictadura Militar en Chile. La idea de esta obligación a poner en el olvido múltiples elementos que en algún momento conformaron la cotidianeidad refleja hasta que nivel los cambios insertados por el Régimen impusieron prohibiciones que llegaron a inmiscuirse en los planos más íntimos del diario vivir. Por otro lado, el ejemplo que se expondrá a continuación, refleja una forma de reconstruir la realidad en muchas formas diferente, incluso más allá de las diferencias estilísticas propias que imprime el tratarse de texto en prosa:
“Y de la misma manera en que a los cantores le habían machacado los dedos para que no tocaran sus guitarras de fuego – el cuerpo baleado de Víctor Jara había sido hallado con 10
Teillier, Jorge, Sin señal de vida, en Para un pueblo fantasma, Cartas para reinas de otras primaveras, El molino y la higuera, Santiago, Tajamar, 2009, p. 156.
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sus manos horriblemente destrozadas - , así mismo habían enmudecido las voces de los poetas, sus líricas voces azules llenas de barcos. Y ahora, a lo largo y ancho del territorio nacional solo se oían palabras mimetizadas, blindadas, encapotadas; palabras nunca antes oídas por los más jóvenes; palabras temibles, palabras que resonaban en el cerebro como plomo machacado: “Bando”, se oía por todas partes, “Junta Militar”, “golpe de Estado”, “fusilamiento”, “asilado”, “clandestinidad”,”«tortura”, “desaparecido”.11 En este fragmento, el cual surge con amplia posterioridad a los acontecimientos tratados, se pueden seguir apreciando sin embargo tópicos similares, los cuales aluden de manera principal a los cambios en la cotidianeidad, así como a una transformación más propia a una atmósfera psicológica, la cual se trastoca con la aparición violenta y repentina de un orden represor, el cual con su llegada transforma hasta los más ínfimos detalles del diario vivir de la sociedad nacional. Debido a las características y objetivos del presente trabajo la exposición se limitará a plantear los ejemplos citados, toda vez que la idea principal pasó en todo momento por discutir la viabilidad del uso de la literatura como fuente de estudio para el trauma social a raíz de la Dictadura Militar en Chile, dejando abierta la posibilidad de, con el sustento teórico elaborado, abordar una investigación completa que ponga en práctica las ideas aquí presentadas. Conclusiones Steve Stern, en su trabajo relativo a la memoria dentro del contexto de la Dictadura en Chile, propone dos conceptos que resultan de gran utilidad para englobar los elementos expuestos en este trabajo. La idea de una memoria suelta – individual, íntima y con sentido exclusivo para su poseedor - , y una memoria emblemática – colectiva y poseedora de historicidad – permite comprender en gran medida la importancia que puede jugar la literatura en la comprensión de los traumas sociales surgidos a raíz de los acontecimientos relativos a la Dictadura Militar en Chile. Todo texto literario, en cuanto memoria suelta, propia de la experiencia de su autor, puede convertirse en un foco de cohesión en torno al cual confluyen muchas más memorias de este tipo, conformándose por esta vía memorias emblemáticas, las cuales emanan los grandes discursos que en este caso la sociedad construye en torno a los traumas que hasta el día de hoy afectan y dividen a las colectividades chilenas. El trauma social debido a sus características propias plantea múltiples obstáculos para el actuar de la disciplina historiográfica, los cuales, contando de manera exclusiva con fuentes de tipo tradicional resultan altamente difíciles de superar. Es por este motivo que en este trabajo de ha intentado delinear posibles formas de acceso a este tipo de realidad por medio de una fuente no tradicional: el texto literario. En ningún momento se quiere señalar con esto que el texto literario pueda servir como fuente exclusiva para el desarrollo histórico del análisis del trauma social, sino que más bien la literatura, por medio de la contrastación con otro tipo de fuentes, puede otorgar 11
Rivera Letelier, Hernán, Canción para caminar sobre las aguas. Santiago, Planeta, 2004, p. 234.
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nuevas perspectivas e información capaz de ayudar a comprender acontecimientos que en muchas ocasiones, debido a su nivel de atrocidad, ponen en jaque la capacidad de representación y comprensión de la sociedad, obstaculizando con esto su capacidad de superación del trauma. “Ensuciando la luz del atardecer, jeeps con ametralladoras apostadas pasaban a cada rato por las calles. En un momento, la niña más pequeña, sentada sobre un bolso rojo, levantó la cabeza y preguntó, como al desgaire: - Mamá, ¿Qué es un golpe? La mujer, un tanto sorprendida, miró fijamente a Brando Taberna antes de contestar. - Un golpe, hija – dijo despacito - , es algo que duele y deja amoratado el lugar donde te dio”.12 Bibliografía Ortega, Francisco, El trauma social como objeto de estudio (en línea), disponible en http://www.academia.edu/206631/El_trauma_social_como_campo_de_estudios La Capra, Dominick, Historia y memoria después de Auschwitz. Buenos Aires, Prometeo, 2008. Zavala, Magda y Chacón, Albino, Abordaje histórico de(sde) lo literario: Más allá de los límites autoimpiestos, Memoria electrónica XVI Congreso internacional de literatura centroamericana (CILCA), (en línea) disponible en http://www.repositorio.una.ac.cr/bitstream/handle/11056/2654/recurso_749.pdf?sequence= 12008 Lanzuela, María Luisa, La literatura como fuente histórica: Benito Pérez Galdós, Actas XIII Congreso AIH (Tomo II), (en línea) disponible en http://cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/13/aih_13_2_032.pdf Teillier, Jorge, Sin señal de vida, en Para un pueblo fantasma, Cartas para reinas de otras primaveras, El molino y la higuera, Santiago, Tajamar, 2009. Rivera Letelier, Hernán, Canción para caminar sobre las aguas. Santiago, Planeta, 2004.
12 Ibíd., p. 237.
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LA MEMORIA SUELTA, CONFORMACIÓN DE LAS ABUELAS DE LA PLAZA DE MAYO.
CONSTANZA CASTILLO
El siguiente trabajo busca comprender cómo es que mediante la unión de memorias sueltas de las abuelas y madres de desaparecidos durante la dictadura Argentina (1876 1983) se puede ir conformando una memoria más común y amplia que abarca a un mayor número de personas y que permite tomar acciones sobre el mismo hecho mediante la conformación de las Abuelas de la Plaza de Mayo. Además intentamos delimitar cuál es el rol del historiador en la construcción de la historia contemporánea a partir de estas memorias sueltas.
Entre 1976 y 1983 durante la dictadura Argentina se estima que se vieron afectadas en diferentes grados aproximadamente 30.000 personas entre ellos hombres y mujeres, niños y bebés que estaban por nacer. Ante esta situación es que nacen las Abuelas de la plaza de mayo, madres de varios de los afectados políticos que habían sido detenidos o asesinados durante la Dictadura. Durante las detenciones y procesamientos de los detenidos políticos también se vieron afectados los hijos de estos, ya que fueron tomados como “botín de guerra” siendo secuestrados muchas veces con sus padres y luego robados para dar en adopción o simplemente apropiarse de ellos como hijos propios. Para enfrentarse a este problema es que nace la organización de las Abuelas de la plaza de mayo, quienes buscando recuperar a sus hijos e hijas también se involucraron directamente en recuperar a los nietos que fueron arrebatados de sus familias. Muchos de estos niños ya habían nacido cuando fueron secuestrados pero otros aún estaban en gestación, cuestión que hace más difícil la búsqueda ya que no hay registros de nacimiento oficiales de ellos. Aún con todas las dificultades que se le pueden atribuir al caso, hacia el 2014 las abuelas ya habían logrado identificar a 115 nietos y a pesar del tiempo que han pasado no han dejado de buscar al resto de sus familiares.
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Es en este contexto histórico que se enmarca este trabajo, y el problema que intentamos abordar es cómo a través de las memorias sueltas de todas estas madres y abuelas se unen de forma que crean una memoria colectiva mayor en torno al mismo hecho traumático que es la dictadura y más específicamente perder a los hijos y nietos. Las memorias sueltas de estas mujeres al unirse van creando una colectividad que les permite organizarse y tomar acciones frente al problema de la desaparición de sus nietos mediante la formación de esta organización de derechos humanos que son las “Abuelas de la Plaza de Mayo”. Este trabajo se hace en base a la recolección de testimonios de las abuelas involucradas que cuentan cómo cada una vivió la detención de sus hijos e hijas y con ellos el secuestro de sus nietos. Recopilar estos testimonios nos permite comprender desde una perspectiva más íntima cómo vivieron la desaparición de sus familiares y cuál fue su reacción ante estos hechos. Debemos comprender que estas mujeres tienen recuerdos y vivencias personales que entendemos como las memorias sueltas, pero que al descubrir que podían organizarse fueron tomando conciencia de su colectividad y el poder que podían ejercer como grupo. Ante este escenario nos parece que el rol del historiador toma una parte relevante ya que este caso de las Abuelas de Mayo no ha sido muy estudiado, aun cuando están todos los medios para hacerlo ya que se cuenta con los testimonios de las mujeres y nietos encontrados, testimonios de los militares que detuvieron a los familiares, entre otros documentos que permiten el estudio histórico de este problema. El rol del historiador debiese combinar todos estos testimonios y memoria de cada uno de los involucrados, de forma que se pueda crear una que se construya a partir de la memoria de los actores involucrados.
Conflicto entre la memoria y la historia. Para poder entender cómo la memoria suelta se puede hacer historia debemos definir primero que entendemos por cada uno de estos conceptos. Según Pierre Nora la Memoria es “es el recuerdo de un pasado vivido o imaginado. Por esa razón, la memoria siempre es portada por grupos de seres vivos que experimentaron los hechos o creen haberlo hecho”, por otra parte el autor considera que la Historia es “una operación puramente intelectual, laica, que exige un análisis y un discurso críticos. La historia permanece; la memoria va demasiado rápido.”1 De esta forma vemos cuales son las principales diferencia entre la memoria y la historia, de partida la memoria es inherente a cada ser humano y jamás va a ser igual a la de otro aun cuando hayan vivido las mismas situaciones, en cambio la historia es un proceso que intenta objetivar las memorias en torno a los acontecimientos de forma que es una operación intelectual de los hechos y recuerdos. 1
"No hay que confundir memoria con historia", dijo Pierre Nora - 15.03.2006 - lanacion.com. Disponible en: http://aulavirtualmoodleact.ucv.cl/pluginfile.php/69903/mod_resource/content/1/No%20hay%20que%20confundir%20 me....03.2006%20-%20lanacion.com.pdf. Revisado el 20/11/14.
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En palabras de Norá “La memoria, por naturaleza, es afectiva, emotiva, abierta a todas las transformaciones, inconsciente de sus sucesivas transformaciones, vulnerable a toda manipulación, susceptible de permanecer latente durante largos períodos y de bruscos despertares. La memoria es siempre un fenómeno colectivo, aunque sea psicológicamente vivida como individual”2 Esta memoria es la que estudiamos en los testimonios de las abuelas afectadas, son recuerdos que se han grabado en sus retinas por el impacto que causó en sus vidas y que hoy podemos conocer e interpretar en su conjunto. La historia se construye a partir de la memoria, es imposible que exista la historia sin la memoria ya que sólo a partir de los recuerdos se puede construir la historia. De esta forma el historiador debe tomar los testimonios de las afectadas y reunirlos para historiar el problema de los secuestros de niños durante la dictadura argentina. La tarea del historiador es entender estos recuerdos en su contexto y darle un análisis histórico ya que es probable que las mujeres que luchan por sus nietos jamás hayan pensado que están construyendo historia, es por esto el historiador debe hacerse cargo de esa tarea.
La “memoria suelta” de las abuelas de Mayo. Hemos revisado ya el contexto histórico que envuelve el problema de los secuestros y robos de opositores al régimen y entre ellos también se ven afectados los niños hijos de los detenidos políticos. Es ante esto que las abuelas de estas familias reaccionan conformando una agrupación organizada de derechos humanos que buscan recuperar a sus hijos y nietos pero antes de construir esta sociedad, cada una de ellas vivió el impacto de perder a sus seres queridos de distintas maneras. A continuación revisaremos varios de los testimonios entregados por algunas de las abuelas de la organización, en ellos podemos ver cómo se enfrentan individualmente a un fenómeno que fue colectivo como es la detención y posterior desaparición de los detractores políticos al régimen dictatorial. La idea de recopilar estos testimonios es comprender cómo la memoria suelta de varias personas se va asemejando en algunas cosas y una vez que se reconocen entre sí pueden tomar medida para enfrentar el conflicto en el que están. El primer testimonio es de Mirta Baravelle, cuya hija quien estaba embarazada fue secuestrada junto a su esposo en 1976. “Secuestraron e hicieron desaparecer a mi hija junto con su esposo quienes en la madrugada del 27 de agosto de 1976, una horda irrumpieron en nuestra casa y se llevaron a mi hija y a Julio César, mi hija estaba embarazada de 5 meses. Yo no me acosté en toda la noche y identifique a los cinco tipos que había visto, uno solo tenía cara de ser normal porque los otros eran forajidos y a las 7 de la mañana me fui a avisar que se los habían llevado y fui al comando 1 en Palermo ahí me encuentro con dos madres que tenían el mismo problema.”3 2 3
Op. Cit. Documental “Madres de plaza de Mayo”, https://www.youtube.com/watch?v=BGAfReBkGxQ, revisado 20/11/14.
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Otro testimonio que encontramos es el de Martha Vásquez quien busca a su hija María Marta Vásquez quien también estaba embarazada al momento de su detención en 1976 junto a su marido. “La última vez que la vi estaba haciendo un tratamiento para embarazarse y justo cuando nos despedimos me dice: “El medico ya me dio permiso y estamos haciendo los trámites” ese fue su último saludo, su última sonrisa en un ascensor y nunca más la vi. María yCésarr su marido fueron secuestrados el 14 de mayo del 76 a las 3 de la mañana fueron a buscarlos a su departamento, en ese momento yo vivía con mi marido en México y a las 5 de la mañana suena el teléfono y la voz de uno de mis hijos, Carlos que es abogado me dice: ¡Mamá mamá! Se llevaron a María Marta y Césarar”.4 Un tercer testimonio es de Darwinia Rosa Mónaco de Gallicchio quien fue una de las primeras abuelas en comenzar a organizar la sociedad. “Soy Darwinia Mónaco de Gallicchio, estoy acá, soy la referente de Abuelas, no presidenta ni nada de todo eso. La referente en Rosario... Hace desde el año ’77 que estoy trabajando en esto, cuando desaparecieron a mi hija, mi yerno, un empleado de mi marido y robaron a mi nieta. Desde ese día dediqué mi vida a esto, sin parar.”5 Aquí encontramos tres versiones de diferentes mujeres que narran cómo vivieron el secuestro de sus familiares, así como a ellas esto también le pasó a otras miles de mujeres que sufrieron la pérdida de sus seres queridos y se vieron afectadas por la dictadura. En este trabajo presentamos testimonios que pudimos encontrar, pero así como a estas mujeres hay otros afectados que no han dado el suyo y que solo se quedan con el recuerdo en la memoria. Estos testimonios son los que entendemos por “memorias sueltas” que son los recuerdos de cada persona y que por sí solos no tienen mucha trascendencia a nivel histórico global, es decir, el mero recuerdo se queda solo en la cabeza de las personas pero no se hace nada más con él. Ahora bien, si estas “memorias sueltas” el historiador las va unificando y trabajando en conjunto es posible construir una memoria más amplia que cubre varios aspectos del problema histórico y que tome más sustento ya que al ser varios los afectados como en este caso es posible generalizar el problema y hacerlo más visible. Resulta interesante además analizar cómo una vez que estas mujeres se dan cuenta que no son las únicas en este problema se van uniendo entre sí para poder responder combativamente ante la desaparición de sus familiares. En este sentido, podemos analizar algunos de los testimonios que dieron varias de estas mujeres donde cuentan cómo llegaron a la organización o como se dieron cuenta de que no estaban solas y además lo que significó compartir este proceso con otras mujeres que compartían su misma pérdida. De partida podemos ver el testimonio de Inés Cozzi una de las participantes de la organización, quien habla de Darwinia Rosa Mónaco de Gallicchio quien fue una de las principales movilizadoras de la organización: 4
Idem. http://www.aletheia.fahce.unlp.edu.ar/numeros/numero-5/articulos/la-historia-de-una-busqueda .-darwinia-gallicchiomadre-y-abuela-de-plaza-25-de-mayo-de-rosario-1, revisado 20/11/14 5
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“Se encargó de armar todos los legajos de la gente que como la familia Ovando, la familia Carlucci Fina, la familia Barra Klotzman y tantos otros que estaban buscando a sus nietos o nietas, que así lo habían denunciado pero no militaban ni estaban en Abuelas. Inclusive, ella iba a sus casas, les tocaba el timbre y les hablaba de la necesidad de organizarse, de juntarse porque eso facilitaba la tarea.”6 Darwina una vez enterada que como ella había otras abuelas que tenían el mismo problema decidió incluirlas y promover el movimiento para incorporar a todas las afectadas y de esta forma agrandar el grupo de forma que se pudiera difundir mejor el mensaje y la crítica ante la poca respuesta del gobierno. Otro testimonio es de Chica Mariani quien se incorporó al grupo de las Abuelas participando activamente de su creación, y que una vez enterada de que cómo ella había otras madres y abuelas en la misma situación de pérdida decidió entrar al grupo para luchar contra el régimen y exigir la restitución de sus nietos a la familia. “El día que conocí a Alicia ella estaba con un salto de cama rosado y ordenaba su casa. Empezamos a charlar y perdimos la noción del tiempo. Ese día empecé a descubrir lo que realmente estaba pasando y a entender que la búsqueda debía hacerse de otra manera, que no había un solo niño desaparecido sino por lo menos dos. Y si había dos, ¿cuántos más podrían ser? Por primera vez tuve la horrorosa sensación de que no encontrábamos a los niños porque no nos los querían entregar.”7 “Licha buscó a las otras abuelas que ya conocía de la Plaza de Mayo, nos reunimos y decidimos empezar a trabajar juntas. Éramos 12 en ese momento. A mí me asombró verlas con tanta serenidad; yo era un guiñapo, un llanto continuo, las veía a ellas tan serenas y decía “tengo que ser como ellas”. Primero nos dimos a conocer como ”Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos”. Pero fuimos creciendo, la gente empezó a conocernos y a llamarnos las “Abuelas de Plaza de Mayo”8 En el segundo fragmento empezamos a percibir una identidad de grupo, donde las abuelas se comienzan a sentir parte de un proyecto que las diferencia del resto de la población, además es interesante comprender el apoyo que representa esta organización para superar o vivir con el dolor que representa esta situación. Historia PUCV “Cuando desapareció Laura comencé a buscarla igualmente que a mi esposo por las mismas estrategias (..) creí que iba a estar haciéndolo por mucho tiempo en soledad pero tuve por suerte un consejo de una señora que sufrió la desaparición de su hija, me dio que no estuviera sola que había tras señoras que eran madres y abuelas que andaban buscando lo mismo que yo y me arrime a estas señoras y encontré las compañeras para toda la vida, osea que yo soy parte de lo que no era una institución sino un grupo informal de mujer con mucho dolor y una búsqueda desconocida en los primeros meses del año 1978, a partir de ahí fuimos hermanadas del dolor y cada una puso lo que puso, lo que sabía hacer.(...) Era soñar con que tocaran el timbre a la madrugada para que dejaran una cajita con un bebe, o una llamada anónima para ir a 6
http://www.aletheia.fahce.unlp.edu.ar/numeros/numero-5/articulos/la-historia-de-una-busqued a.-darwinia-gallicchiomadre-y-abuela-de-plaza-25-de-mayo-de-rosario-1, revisado 20/11/14 7 http://www.eleconomistaamerica.cl/sociedad-eAm-argentina/noticias/6183735/10/14/Abuelas-de-Plaza-de- Mayo-unahistoria-de-busqueda-que-comenzo-hace-37-anos.html , revisado 20/11/14 8 http://www.plataforma-argentina.org/article.php3?id_article=343 , revisado 20/11/14
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buscarlo, algo con sentido común y fantasía y nunca paso entonces fuimos siguiendo con esa angustia de no tener respuesta de ninguna de las dos generaciones y fuimos construyendo un camino.9” Nuevamente vemos en los fragmentos como las afectadas forman “Las abuelas de la plaza de Mayo” para intentar recuperar a sus nietos, cosa que solas hubiera sido mucho más difícil de lograr. De esta forma vemos cómo al dar cuenta de que entre ellas hay “memorias sueltas” se logran organizar en un colectivo de derechos humanos que intenta responder al ataque del régimen dictatorial. La memoria suelta de todas estas mujeres permite que ellas se organicen y logren recuperar a 115 nietos perdidos hasta la fecha. Conclusiones finales. En esta breve investigación pudimos dar cuenta de algunas cosas como la importancia de los testimonios para poder conocer el pasado lejano y en este caso el pasado reciente, cuestión sumamente útil para poder comprender el pasado cercano de Latinoamérica. La memoria que estuvo presente en los testimonios dejò constancia de un proceso histórico de dictadura en Argentina, en el cual hubo varios afectados además de los detenidos políticos que fueron desaparecidos. Su familia también tuvo parte en este conflicto, partiendo por la familia como las madres y los padres hasta los hijos e hijas de los detenidos, tal como se vio en este escrito. Resultò interesante relacionar las “memorias sueltas” de las abuelas con la formación de este conglomerado social que buscaba recuperar a sus nietos para devolverlos a su familia. Las mujeres que se dieron cuenta que no estaban solas en este proceso fueron capaces de relacionar sus “memorias sueltas” que contenían el trauma de haber perdido a sus familiares, hijos y nietos e ingeniárselas para buscar una forma de acción que desembocó en la creación de “Las abuelas de la plaza de Mayo”. Otro problema que pudimos tocar es el del rol del historiador frente a casos recientes de la historia Latinoamericana como son las dictaduras contemporáneas, donde los testimonios están frescos, los actores sociales aún viven y las repercusiones se hacen presente hasta el día de hoy. Tal como dijimos con anterioridad, el historiador debe recopilar los testimonios de los actores y unificarlos, intentando comprenderlos en su contexto y reconstruir la historia casi como si fuera un puzzle donde cada pieza es sumamente significativa y los testimonios como los de estas abuelas reflejan un problema que persiste hasta el día de hoy.
Bibliografìa. Documental: “Madres de plaza de Mayo”, https://www.youtube.com/watch?v=BGAfReBkGxQ, revisado 20/11/14.
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http://www.abuelas.org.ar/institucional.php?institucional=historia.htm&der1_hist.php&der2=der2_inst.php, Revisado 20/11/14
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Noticias: http://www.eleconomistaamerica.cl/sociedadeAmargentina/noticias/6183735/10/1 4/AbuelasdePlazadeMayounahistoriadebusquedaquecomenzohace37anos .html http://www.aletheia.fahce.unlp.edu.ar/numeros/numero5/articulos/lahistoriadeun abusqueda.darwiniagallicchiomadreyabueladeplaza25demayoderosario1, La historia de una búsqueda. Darwinia Gallicchio, Madre y Abuela de Plaza 25 de Mayo de Rosario, Marianella Socco.
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